Versión bíblica al español de Casiodoro «Traducción [de la Biblia] en lenguaje
de Reina (1569), revisada por Cipriano actual», Sociedades Bíblicas Unidas,
de Valera (1602). ¿2003?
3 POR las noches busqué en mi lecho al 3 EN LA oscuridad de la noche
que ama mi alma: Busquélo, y no lo busco al amor de mi vida.
hallé. En la soledad de mi cuarto
lo busco y no lo encuentro.
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Levantaréme ahora, y rodearé por la Me levanto,
ciudad; Por las calles y por las plazas recorro la ciudad,
Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y voy por calles y mercados,
no lo hallé. buscando al amor de mi vida.
Lo busco y no lo encuentro.
3
Halláronme los guardas que rondan la
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ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que Me topo con los guardias,
ama mi alma? con los que vigilan la ciudad,
y les pregunto si han visto
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Pasando de ellos un poco, Hallé luego al al amor de mi vida.
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que mi alma ama: Trabé de él, y no lo Apenas los dejo,
dejé, Hasta que lo metí en casa de mi encuentro al amor de mi vida.
madre, Y en la cámara de la que me Lo abrazo,
engendró. no lo suelto,
lo llevo a mi casa,
5 ¡lo hago entrar
Yo os conjuro, oh doncellas de
Jerusalem, Por las gamas y por las en la habitación donde nací!
ciervas del campo, Que no despertéis ni
hagáis velar al amor, Hasta que quiera. El novio
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¿Quién es ésta que sube del desierto Mujeres de Jerusalén,
como columnita de humo, Sahumada de quiero que me prometan,
mirra y de incienso, Y de todos polvos por las gacelas y venaditas
aromáticos? que corren por el bosque,
que no molestarán a mi amada
7 ni la despertarán de su sueño de amor
He aquí es la litera de Salomón: Sesenta
valientes la rodean, De los fuertes de hasta que ella sola se despierte.
Israel.
Tercer canto
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Todos ellos tienen espadas, diestros en
la guerra; Cada uno su espada sobre su Los amigos
muslo, Por los temores de la noche.
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¡Algo viene por el desierto!
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El rey Salomón se hizo una carroza De ¿Qué podrá ser?
madera del Líbano. Parece una columna de humo
que avanza entre aromas
10 de flores, incienso y perfumes.
Sus columnas hizo de plata, Su
respaldo de oro, su cielo de grana, Su
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interior enlosado de amor, Por las ¡Pero si es Salomón,
doncellas de Jerusalem. y viene en su carruaje real!
Lo escoltan sesenta valientes,
¡los mejores soldados de Israel!
1
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Salid, oh doncellas de Sión, y ved al Armados con espadas,
rey Salomón Con la corona con que le son maestros en el combate;
coronó su madre el día de su desposorio, todos llevan la espada lista
Y el día del gozo de su corazón. por causa de los peligros
que presenta la noche.
4 HE aquí que tú eres hermosa, amiga
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mía, he aquí que tú eres hermosa; Tus Este carruaje fue hecho
ojos entre tus guedejas como de paloma; con finas maderas del Líbano.
Tus cabellos como manada de cabras, Salomón mismo lo mandó hacer.
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Que se muestran desde el monte de Ordenó que le pusieran
Galaad. columnas de plata,
soportes de oro,
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Tus dientes, como manadas de y un asiento de tela púrpura.
trasquiladas ovejas, Que suben del Las mujeres de Jerusalén
lavadero, Todas con crías mellizas, Y decoraron su interior
ninguna entre ellas estéril. con gran delicadeza.
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Tus labios, como un hilo de grana, Y tu ¡Salgan, mujeres de Jerusalén!
habla hermosa; Tus sienes, como cachos ¡Vengan a ver al rey Salomón!
de granada á la parte adentro de tus Lleva puesta la corona
guedejas. que su propia madre le hizo
para el día de su boda,
4
Tu cuello, como la torre de David, ¡para el día más feliz de su vida!
edificada para muestra; Mil escudos están
colgados de ella, Todos escudos de El novio
valientes.
4 ¡Eres bella, amada mía!
5
Tus dos pechos, como dos cabritos ¡Eres sumamente bella!
mellizos de gama, Que son apacentados Son tus ojos dos palomas
entre azucenas. que se asoman tras el velo.
Son tus negros cabellos
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Hasta que apunte el día y huyan las cabritos que juguetean
sombras, Iréme al monte de la mirra, Y al en los montes de Galaad.
2
collado del incienso. Son blancos tus dientes,
como ovejas recién bañadas
7
Toda tú eres hermosa, amiga mía Y en ti listas para la trasquila.
3
no hay mancha. Son rojos tus labios
cual cinta escarlata,
8 y melodiosas tus palabras.
Conmigo del Líbano, oh esposa,
Conmigo ven del Líbano: Mira desde la Tus mejillas, tras el velo,
cumbre de Amana, Desde la cumbre de son rojas como manzanas.
Senir y de Hermón, Desde las guaridas de 4 Tu cuello me recuerda
los leones, Desde los montes de los a la torre de David,
tigres. hecha de piedras labradas
y adornada con mil escudos
9 de valientes guerreros.
Prendiste mi corazón, hermana, esposa
mía; Has preso mi corazón con uno de tus 5 Tus pechos son dos gacelas,
ojos, Con una gargantilla de tu cuello. ¡son dos gacelas
que pastan entre las rosas!
6
Mientras sopla todavía
2
10
Cuán hermosos son tus amores, la brisa de la tarde,
hermana, esposa mía! Cuánto mejores y las sombras van cayendo,
que el vino tus amores, Y el olor de tus subiré a la colina
ungüentos que todas las especias de las suaves fragancias.
aromáticas!
7
¡Qué bella eres, amada mía!
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Como panal de miel destilan tus labios, ¡Todo en ti es perfecto!
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oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu ¡Vamos, novia mía,
lengua; Y el olor de tus vestidos como el baja del Líbano conmigo!
olor del Líbano. Baja de las cumbres de los montes,
baja de las cuevas de los leones,
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Huerto cerrado eres, mi hermana, de los montes de los leopardos.
esposa mía; Fuente cerrada, fuente
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sellada. Amada mía,
desde que me miraste
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Tus renuevos paraíso de granados, con mi corazón te pertenece.
frutos suaves, De cámphoras y nardos, Es tuyo desde que lo envolviste
entre los hilos de tu collar.
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Nardo y azafrán, Caña aromática y ¡Qué dulces son tus caricias,
canela, con todos los árboles de incienso; amada mía!
Mirra y áloes, con todas las principales ¡Son más dulces que el vino!
especias. ¡Más fragantes tus perfumes
que todas las especias!
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Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, 11 Son tus labios un panal,
Que corren del Líbano. amada mía;
de tu lengua brotan leche y miel.
16 Hay en tus vestidos
Levántate, Aquilón, y ven, Austro:
Sopla mi huerto, despréndanse sus la dulce fragancia
aromas. Venga mi amado á su huerto, Y de los bosques del Líbano.
coma de su dulce fruta.
12
Tú eres un jardín cerrado,
amada mía;
eres un jardín cerrado,
¡eres sellado manantial!
13
El paraíso de tus pechos
es un huerto de manzanos.
Hay en él nardos y azahares,
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los más variados aromas,
y las más finas especias.
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Eres la fuente de los jardines,
¡el manantial de agua viva
que baja del monte Líbano!
La novia
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¡Despierta, viento del norte!
¡Ven acá, viento del sur!
¡Soplen sobre mi jardín
y esparzan su fragancia!
3
¡Ven a tu jardín, amado mío,
y prueba sus deliciosos frutos!