Predicación Homilética (Evangelística)
Lectura: Juan 10:1-10
Introducción:
- Vivimos en un mundo de inseguridades. Lo vemos en la calle, lo vemos en la gente que
nos rodea, lo vemos en las noticias de la televisión y diarios, todo pesimista.
- Pero ¿De dónde proviene esta inseguridad?
Desarrollo:
- Dios nos crea a nosotros, sus criaturas. Espera obediencia de su rebaño.
- Nosotros, libres de escoger entre obedecerle o no, elegimos rebelarnos, escapando de
su cuidado, pensando que nosotros podemos ser como dioses.
- Dios castigará a todo aquel que se haya rebelado contra él. Todo aquel que quiso
apartarse de su Señor, para seguir su propio camino, desobedeciéndole.
- Y todos estamos en esta situación. Todos pecamos, como dice el versículo…
- (1) Romanos 3:23
- ¿Está consiente de su pecado? No hay nadie que este libre de él.
Ejemplo: ¿Cuál es el mayor mandamiento?
- (2) Mateo 22:37
- No hay hombre en la tierra que haya cumplido con este mandato.
- Excepto uno, aquel que vino a recuperar lo que se había perdido. Aquel que vino a
recuperar su rebaño.
- ¿A qué precio vino a recuperar a sus ovejas? Tomó nuestro lugar en el pago del
castigo, como dice el versículo…
- (3) Isaías 53:6
- Luego, Cristo se convierte en nuestra única puerta de salvación.
- Pero hay alguien que no quiere que lleguemos a esa puerta. Satanás, el ladrón que
viene a hurtar, matar y destruir.
- Nos muestra muchas puertas de seguridad engañosa, con tal de que no lleguemos a
Cristo, para robarnos de Él.
- Hasta en los tiempos de Cristo, Él se tuvo que enfrentarse contra este enemigo, que
mostró una puerta falsa, y muchos hombres ya habían entrado por ella y
convenciendo a muchos de que ese era el camino. Se estaban robando las ovejas.
- Estos hombres eran conocidos como FARISEOS.
- Pero Cristo, como aquel pastor que viene a recuperar sus ovejas, pagó el precio por
todos y ahora llama, para que aquellos que escogió por rebaño, vuelvan a Él. Como
dice el pasaje…
- (4) Ezequiel 34:11-12
- Cristo nos invita a todos, sin excepción, a pasar por LA puerta.
- Pero solo algunos quieren escuchar el mensaje de salvación.
- Aquel que entró por la puerta, es parte de su rebaño, y como parte de este, escucha la
voz de su pastor y le SIGUE.
- Cristo es LA puerta que nos separa del mundo, nos diferencia de los perdidos, y nos
otorga salvación.
- PERO a Cristo ¿Sólo le basta que entremos por su puerta, y estemos seguros en el
redil?
- Ilustración “El hombre naufrago y la isla desierta”.
- ¿Qué sacamos con estar seguros, si aun así no tenemos certeza de vida?
- Como su rebaño, no solo nos guarda del ladrón y asesino, sino que nos brinda vida en
abundancia. Pastos para su rebaño.
- Vida en abundancia no es sinónimo de prosperidad en la tierra. Tenemos hermosas
promesas del Señor, que a los suyos no les faltará nada. Sus ovejas tendrán lo que
necesiten. El señor dice a su rebaño …
- (5) Mateo 6:25-34
- Entonces ¿A qué se referirá con estos pastos y la vida en abundancia que el Señor nos
brinda?
- Dios en su misericordia nos otorga algo más que solo seguridad, nos da una esperanza
y nos da la paz que necesitamos para poder afrontar a satanás y el mundo, hasta que
el verdadero pastor regrese para que todas las ovejas que entraron a su redil estén por
la eternidad con él.
- Cristo nos invita a entrar por la puerta y estar seguros, y está dispuesto a guiarnos
hacia los pastos donde su rebaño tendrá vida abundante, una vida de esperanza y gozo
en su pastor, siguiéndole donde su voz sea oída.
- Pero para eso, debes estar dispuesto a oír su voz. El llama, y aquellos que le escuchan,
y regresan de su rebeldía, se arrepienten y creen, son reconciliados con Dios, y entran
por la puerta, y están seguros en su redil, con un pastor que estuvo dispuesto a dar su
vida, para que tu la tengas en abundancia.
Versículos y pasajes nº 2
(1)Romanos 3:23
Rom 3:23 Por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la gloria de Dios;
(2) Mateo 22:37
Mat 22:37 Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda
tu alma, y de toda tu mente.
(3) Isaías 53:6
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
(4) Ezequiel 34:11-12
Eze 34:11 Porque así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo, yo requeriré mis
ovejas, y las reconoceré.
Eze 34:12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus
ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en
que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
(5) Mateo 6:25-34
Mat 6:25 Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de
comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es
la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Mat 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en
alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores
que ellas?.
Mat 6:27 Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un
codo?
Mat 6:28 Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo,
cómo crecen; no trabajan ni hilan;
Mat 6:29 Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así
como uno de ellos.
Mat 6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno,
Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe?
Mat 6:31 No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó
con qué nos cubriremos?
Mat 6:32 Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre
celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.
Mat 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.
Mat 6:34 Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana
traerá su fatiga: basta al día su afán.