[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
469 vistas4 páginas

Historia de La Seguridad Social en Italia

1) La iglesia jugó un papel importante en el establecimiento de la seguridad social en Italia en la Edad Media a través de su función caritativa. 2) La seguridad social en Italia se desarrolló de manera desigual en el país, centrándose principalmente en el norte industrializado. 3) La constitución italiana de 1948 estableció el derecho a la asistencia y previsión social.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
469 vistas4 páginas

Historia de La Seguridad Social en Italia

1) La iglesia jugó un papel importante en el establecimiento de la seguridad social en Italia en la Edad Media a través de su función caritativa. 2) La seguridad social en Italia se desarrolló de manera desigual en el país, centrándose principalmente en el norte industrializado. 3) La constitución italiana de 1948 estableció el derecho a la asistencia y previsión social.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

La iglesia jugo un papel importante en sentar las primeras bases de la seguridad social en

Italia en el Medioevo y la edad moderna, por su función caritativa y asistencialista con


quienes más lo necesitaban. La tarea principal de la asistencia social (nombre que recibe
la seguridad social en Italia) en la época medieval fue la de responder a las necesidades
de quienes, por diversos motivos, no tenían tierra de la que obtener los medios de
subsistencia
Por otro lado, Italia no contaba con unitariedad territorial ni centralización administrativa
civil por lo que se dificultaba la unión respecto a perspectivas socioeconómicas a las que
lktendían los estados europeos como el capitalismo que abre paso a la edad moderna, es
así como este modelo económico solo influye en la zona norte del país, lugar donde se
crean estructuras y servicios sociales y sanitarios, públicos y privados, que darán curso al
sistema asistencial.
La afirmación del capitalismo fue también el origen de importantes problemas sociales y
tuvo implicaciones jurídico - institucionales y económicas que impusieron decisiones para
el control de la pobreza, y al mismo tiempo, para crear sistemas de organización
administrativa de la asistencia.
Será necesario llegar a 1890 (Ley Crispi 1869-72) para tener la primera reglamentación
de las “Opere Pie” (buenas obras) en Institutos de Beneficencia y Asistencia bajo el
control del Estado y no de la iglesia. , serán la ocasión para la laicización de las obras de
beneficencia. El Estado, además, garantizará en cada municipio un organismo caritativo
para los pobres (que sólo en 1937 se transformará en “Ente Comunale di Assistenza –
ECA”)
Desde 1890, con la ley Crispi, se tendrá una primera distinción entre instituciones de
beneficencia y de asistencia. La ley considera instituciones de beneficencia las “Opere Pie
y los Enti Morali”, que tienen la finalidad de prestar asistencia a los pobres, a los
necesitados, sea material o moral y de preocuparse de las exigencias educativas y
formativas en el plano humano y profesional. De la misma forma, la ley reconocía
legitimidad a la legislación previsora capaz de garantizar un cierto grado de legitimidad
social y de salvaguardia de los trabajadores y de los riesgos extraordinarios de la vida.1
El acto asistencial desarrollado en el siglo XIX adquiere carácter selectivo, es decir
reglamentado por los Estados sobre la base de algunos reconocimientos y sólo en
determinadas condiciones y no en otras.
En Italia, la consolidación de las primeras medidas asistenciales tendrá diversos tiempos
por tres motivos:
1. La lentitud de la formación del Estado Italiano respecto a otros Estados Europeos. Ello
impidió durante mucho tiempo a los gobiernos tratar las necesidades y problemas no
considerados prioritarios, respecto a los administrativos, organizativos y de ordenamiento
estatal.

1
Milena Cortigiani.(2004). Derechos Humanos y Seguridad Social en Italia. Recuperado de:
https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/1427/HUM2_Art4.pdf;jsessionid=B64B673A3F89
DC67173000CC9C07E2A7?sequence=1
2. El espacio cubierto por las formas caritativas de las iglesias locales y por las órdenes
religiosas que llevó al naciente Estado Italiano a no introducirse en este espacio que la
Iglesia consideraba propio y que habría necesitado un esfuerzo organizativo y sobre todo
financiero no indiferente.
3. El relativo y concentrado desarrollo industrial. Esta situación involucró a la mitad del
país, mientras que la otra mitad esencialmente la de la economía rural estuvo ausente de
los cambios económicos, reivindicativos y previsores
En Italia, las principales leyes fueron las referidas a los accidentes de trabajo, que se
remontan a 1898, y, solo en 1919 se contempla la vejez y finalmente la de enfermedad en
1943.2
En el plano constitucional, cabe hacer la aclaración de que, en Italia, no suele utilizarse la
expresión «seguridad social». Conceptualmente, se distingue entre Previdenza Sociale
(Previsión Social) y Assistenza Sociale (Asistencia Social).
Desde la perspectiva constitucional, ambas instituciones encuentran su fundamento en
diversos artículos de la Constitución de 1948. El papel central está constituido por el
artículo 38, que reza como sigue:
“Todo ciudadano incapacitado para el trabajo y carente de los
medios necesarios para vivir tiene el derecho al mantenimiento y
a la asistencia social.
Los trabajadores tienen derecho a que se prevean y se aseguren
medios adecuados a sus necesidades vitales en los casos de
accidente, enfermedad, invalidez y vejez, desempleo
involuntario.
Los incapacitados y los disminuidos tienen derecho a la
educación y a la inserción profesional. A los deberes previstos
en este artículo proveen órganos e instituciones establecidos o
participados por el Estado.
La asistencia privada es libre.”
El marco constitucional se completa con el artículo 3, párrafo segundo, que
señala:
“Es deber de la República remover los obstáculos de naturaleza
económica y social que, limitando de hecho la libertad y la
igualdad de los ciudadanos, impidan el pleno desarrollo de la
persona y la efectiva participación de todos los trabajadores en
la organización política, económica y social del país.”
La principal entidad gestora del sistema italiano es el Istituto Nazionale della Previdenza
Sociale (INPS), que gestiona las pensiones de vejez, supervivencia e invalidez, así como
las prestaciones familiares y las prestaciones por desempleo, y abona las prestaciones
2
Milena Cortigiani.(2004). Derechos Humanos y Seguridad Social en Italia. Recuperado de:
https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/1427/HUM2_Art4.pdf;jsessionid=B64B673A3F89
DC67173000CC9C07E2A7?sequence=1
económicas de enfermedad y de maternidad, además de recaudar las cotizaciones. Esta
entidad gestiona la previsión social de la mayor parte de los trabajadores por cuenta ajena
del sector privado y de los trabajadores autónomos. Los trabajadores inscritos en el INPS
suponen alrededor del 76% del total de los asegurados.
También debe citarse el Istituto Nazionale della Previdenza dei Dipendenti
dell’Amministrazione Pubblica (INPDAP), que gestiona la previsión social de los
trabajadores del sector público. Se ocupa de la previsión social de alrededor del 22% del
total de los asegurados.
El Istituto Nazionale per lAssicurazzione contro gli Infortuni sul Lavoro e le Malattie
Professionali (INAIL) es la entidad gestora competente en el ámbito de los accidentes de
trabajo.3
Actualmente, Italia es uno de los países más atacados por el virus covid-19 que ha
cobrado la vida de centenares de personas; ante los efectos económicos, sociales y de
salud de esta crisis sanitaria, la seguridad social toma un papel importante.
En relación con las protecciones destinadas a las enfermedades laborales, el Instituto
Nacional del Seguro de Accidentes del Trabajo de Italia (Istituto Nazionale per
l'Assicurazione contro gli Infortuni sul Lavoro – INAIL) ha confirmado que la infección por
coronavirus de los médicos, los enfermeros y otros empleados del Servicio Nacional de
Salud (Servizio Sanitario Nazionale – SSN) y de otros centros sanitarios públicos y
privados se considera enfermedad profesional. Para este grupo de empleados, el vínculo
causal entre el trabajo y la infección se supone automáticamente, con el objetivo de
proporcionar cobertura también en los casos en los que sea problemático determinar las
causas específicas y los métodos de trabajo en relación con la infección. Además, la
protección del INAIL también se aplica a los casos de COVID-19 en los que el virus SARS
CoV 2 se contrajo en el trayecto de ida y vuelta al trabajo.4
El jefe de gobierno de Italia ha manifestado que se ha hecho “Una intervención pública sin
precedentes" “No puedo recordar medidas tan poderosas en la historia de nuestra
república"5.
Este dinero está destinado, por un lado, a financiar los subsidios de desempleo para los
trabajadores empleados y los autónomos y, por el otro, a ayudar a las empresas en
dificultad.

3
Manuel Aznar Lopez.(2007). Reforma de la Seguridad Social italiana. Medidas introducidas en
relación al factor edad. Recuperado de:
http://www.mitramiss.gob.es/es/publica/pub_electronicas/destacadas/revista/numeros/ExtraSS07/E
st02.pdf

4
Administración de la seguridad social. (2 de abril de 2020). ¿Puede el COVID-19 considerarse
una enfermedad profesional? Recuperado de: https://ww1.issa.int/es/news/can-covid-19-be-
considered-occupational-disease

5
Angelo Attanasio. (10 de abril 2020). Coronavirus en Italia: cuánto perdió la economía en el
primer mes de encierro (y las medidas "sin precedentes" para recuperarla). Recuperado de:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52229326
A los empleados que, por ejemplo, tengan que trabajar menos horas o que se tengan que
quedar en casa porque su empresa no está en actividad en este periodo, el Estado les
garantiza un subsidio de paro de hasta el 80% del sueldo, además de cupones de comida
para las familias más necesitadas y bonos para aquellas que necesitaran contratar a
canguros.

Mientras que para los trabajadores autónomos o temporales- como, por ejemplo, los
comerciantes, los artesanos, los trabajadores del turismo y los campesinos- que hubieran
perdido el trabajo, el sistema de seguridad social (INPS) otorga un subsidio de 600 euros.
En pocos días, el INPS recibió más de 3,6 millones de solicitudes.6

6
Ibid.

También podría gustarte