Cognition">
[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
114 vistas5 páginas

El Texto Dimensiones y Niveles

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 5

Un texto es un texto

Concepto de texto. Dimensiones y niveles. Figura del cubo

Durante muchas oportunidades, a lo largo de las unidades anteriores, hemos usado el término
“texto”. Pero, surge la pregunta: ¿Qué es un texto? En esta unidad del programa vamos a reflexionar
sobre esta pregunta.
Preguntar y preguntarse qué es un texto parece, en primera instancia, una tontería. Desde que
adquirimos la lengua materna, desde el principio de la escolaridad y desde siempre estamos en
contacto con textos. Textos orales y escritos, literarios y publicitarios, textos que están hechos de
imágenes, textos musicales y de gestos corporales, textos dichos con colores, textos
cinematográficos, televisivos y radiofónicos, incluso, textos textuales.

Los podemos reconocer simplemente porque somos usuarios de múltiples lenguajes y porque la
comunicación se piensa en textos.

Ahora bien. ¿Cómo definirlo?

Seguro que podemos formalizar una definición a partir de nuestra experiencia. Así podríamos decir,
por ejemplo, que un texto escrito desarrolla un tema, que es algo más que una oración, que es un
conjunto de oraciones relacionadas, a su vez organizadas en párrafos. Lo cual no estaría nada mal
por cuanto, en parte, efectivamente eso es un texto. Sólo que aquí nos proponemos ir más allá de
nuestra rica experiencia como usuarios y aprovechar los aportes de lingüistas y semiólogos que han
indagado en esta definición.

Lozano señala: “Una primera aproximación al concepto de texto nos es proporcionada en un sentido
amplísimo por Lotman y la llamada Escuela de Tartú (y la semiótica soviética en general, herederos
de M. Bajtín), quienes lo considera como un ‘conjunto sígnico coherente’. De un modo todavía más
abierto suelen referirse al texto como ‘cualquier comunicación registrada en un determinado sistema
sígnico’. Desde ese laxo punto de vista hablan de un ballet, de un espectáculo teatral, de un desfile
militar y de todos los demás sistemas sígnicos de comportamiento como de textos, en la misma
medida, afirman, en que se aplica dicho término a un texto escrito en una lengua natural, a un poema
o a un cuadro”.

Nosotros adoptaremos el punto de vista de aquellas tendencias científicas que consideran al texto
como un objeto de carácter comunicativo y estructurado.

La característica de objeto comunicativo se relaciona con la noción de texto como producto


de una actividad verbal de carácter social, que manifiesta una intención del hablante y se
encuadra en una situación de comunicación en la cual se produjo.

La característica de objeto estructurado se relaciona con que, para garantizar el propósito


comunicativo, hablante y oyente se atienen a reglas propias del nivel textual que rigen la
construcción del producto.

Daremos entonces una definición de texto que tiene consenso de la mayoría de las corrientes:

Texto es una unidad lingüística comunicativa que concreta una actividad verbal con carácter social
en que la intención del hablante produce un cierre semántico-comunicativo, de modo que el texto es
autónomo.
Aclaremos también, que existen diferencias sutiles entre los conceptos de texto, discurso y
enunciado, diferencias que, por razones operativas, no vamos a despejar en este curso pero que son
válidas y podrán delimitarse en los cursos de Lenguajes, Semióticas y Análisis del discurso.

Sólo vamos a mencionar, a modo de ilustración, la postura de Teun van Dijk , por cuanto es el rumbo
teórico que adoptamos para este tema. Según van Dijk, texto es “un constructo teórico” , un concepto
abstracto que se concreta a través de distintos discursos y su estudio debe ser abordado
interdisciplinariamente desde la lingüística, la socio-lingüística, la psicolingüística, la teoría de la
comunicación.

DIMENSIONES Y NIVELES. FIGURA DEL CUBO


Algunas categorías de las que vamos a utilizar para describir ese objeto de estudio abstracto que es
el texto ya las viste en la primera unidad cuando hablamos de las estrategias de producción y de las
tareas del lector. Aquí las retomamos a propósito de la descripción del objeto texto.

Para acceder al análisis de la complejidad del texto, las autoras Mabel Marro y Amalia Dellamea han
interpretado la teoría de van Dijk con el dibujo del cuerpo geométrico de un cubo para representar el
concepto de que el texto presenta un formato no plano. (¿Cuándo eras chico, o no tanto, jugaste
alguna vez con un cubo articulado que tenía unas celdas de colores? Bueno, este cubo textual sería
algo muy parecido.

Este esquema figurativo cúbico que representa al texto presenta dimensiones y niveles.

Las dimensiones son aquellos aspectos que nos resultan visibles porque están en la superficie y se
materializan en el aspecto notacional, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático.

Los niveles son todo lo contrario, no son perfiles visibles sino abstractos porque son conceptuales,
son esquemas que el escritor procesa en su intelecto, en la ideación mental del texto, pero pueden
identificarse perfectamente desde la producción en los subprocesos de la planificación de la escritura
y desde la comprensión cuando el lector procesa las representaciones con sus estrategias de
cognición. Los niveles son: superestructural, macroestructural, microestructural, estilístico y retórico.
Dimensiones y niveles se interconectan y relacionan tanto para la producción del texto como para la
comprensión.

Vamos a describir brevemente cada uno de estos aspectos:

Dimensión notacional: aquí se toma en cuenta las diferencias entre oralidad y escritura. Como
todos sabemos no se escribe como se habla y viceversa, aunque está claro que la escritura requiere
el cumplimiento de normas más estrictas, más exigentes que la oralidad por cuanto el interlocutor se
encuentra ausente.
Esta dimensión la podemos reconocer en el texto por el cumplimiento o incumplimiento de las
normas para ortografía, puntuación, tamaño y diversidad de letras, sangrías, exactitud en la
transcripción de nombre y apellidos, numeraciones, estilos para el uso de mayúsculas y minúsculas y
cualquier otra variedad de signos convencionales para señalar y diagramar el texto.

Esta dimensión interviene decisivamente en la cuestión de la escritura por cuanto su aparición


satisfactoria ayuda a construir el significado y, por el contrario, su aparición insatisfactoria lo dificulta
y lo traba.

Dimensión morfológica: refiere a la cuestión de la formación de las palabras y sus accidentes:


género (masculino, femenino, neutro), número (singular, plural), tiempos y modos verbales, casos del
pronombre, etc.
En general, tanto lectores como escritores tienen internalizados los mecanismos de formación de
palabras, pero siempre es conveniente, en la etapa de revisión de la escritura, estar atento a este
aspecto ya que los errores son frecuentes y sus efectos pueden afectar el sentido del texto.

Dimensión sintáctica: los usuarios una lengua manejan naturalmente una serie de reglas, algunas
rígidas y otras flexibles, que le permiten reconocer y producir oraciones bien construidas.
Entre las reglas rígidas, tenemos la que indica que el artículo va siempre delante del sustantivo
(usamos: la casa. Nunca al revés)

Entre las reglas flexibles podemos señalar aquella que nos permite romper el orden sintáctico típico,
sujeto + verbo + objeto directo + objeto indirecto + circunstanciales, por otro ordenamiento que
resulte más apropiado para la situación comunicativa en que nos encontremos.

Dimensión semántica: aporta una descripción en el nivel de los significados de palabras y grupos
de palabras.
El nivel de los significados incluye aquellos que son convencionales y generales, como los que
aporta el diccionario y también aquellos que surgen del acuerdo entre hablantes de una comunidad
lingüística que pueden coincidir o no con los del diccionario.

Por ejemplo: “Estar del tomate”, por estar loco o “El diputado trucho”, por el diputado falso.

También operan en esta dimensión las relaciones entre la realidad y los significados lingüísticos que
se construyen para referir esa realidad: éstos se denominan significados referenciales y son de
índole interpretativa, con intervención de las categorías de conocimiento de mundo y mundo posible.

El componente semántico tiene una incidencia fundamental en la construcción del sentido del texto.

Dimensión pragmática: analiza las relaciones entre el texto como acto de habla y sus usuarios.
En esta esfera incide el análisis del contexto comunicativo y la interacción social, por cuanto es en
este marco donde se materializan los actos de habla como verdaderas acciones intencionales que
tienen consecuencias sobre los conocimientos, las opiniones y los comportamientos de las personas.
Pasamos ahora a la descripción de los niveles:

Nivel superestructural: analiza los formatos globales de los textos independientemente del
contenido. Estos esquemas convencionales intervienen en la asignación del sentido porque, desde la
comprensión, los usuarios los reconocen como formas típicas y desde la producción, los usuarios
toman la decisión del tipo o formato que darán al texto, en paralelo a las decisiones relacionadas con
el contenido o tema.

Nivel macroestructural: se relaciona directamente a la noción de tema o asunto general del


discurso. En el proceso de comprensión de un texto complejo, un lector puede realizar la tarea de
abstraer de ese todo, una idea global del tema que trata, tarea que como usuarios podemos
reconocer como asignar o resumir un tema de un discurso.
Pongamos un ejemplo: Un alumno le cuenta esta clase de Redacción a otro que estuvo ausente y se
produce este diálogo: -¿De qué se habló en la clase de Redacción? –El profesor explicó qué es un
texto. La respuesta constituye la macroestructura o tema global, extraída del desarrollo completo de
los contenidos de toda la clase de Redacción.

En el proceso de producción de un texto, la formación de la macroestructura global aparece en las


etapas de planificación y revisión ya que es el sostenimiento y progreso del tema lo que guía el
proceso de escritura.

Este nivel interviene en la asignación de coherencia y por lo tanto, permite reconocer un texto de un
no texto.

También corresponde relacionar este nivel con el superestructural y con el microestructural.

Digamos que las superestructuras se “llenan” de contenido con las macroestructuras y éstas, a su
vez, se despliegan en las microestructuras que pasamos a explicar.

Nivel microestructural: Este nivel también opera en la esfera de las significaciones pero en vez de
manifestarse de manera global, como el anterior, lo realiza en el nivel local o micro, que quiere decir
en la estructura de las oraciones y las relaciones de conexión y coherencia entre ellas.
Aquí podemos reconocer las señales textuales de causa – efecto, condición – consecuencia, medio
– meta, indicadores temporales como los adverbios o recursos de producción como ampliación,
ejemplificación, evaluación, etc.

Si la macroestructura global opera como un todo, la microestructura opera como las partes que
especifican el todo.

Nivel estilístico: Los distintos campos de la actividad humana determinan una elección particular de
medios léxicos, gramaticales, fonéticos y gráficos, es decir que imponen un uso particular de las
dimensiones de los textos que se producen un ámbito social.
Aunque los usuarios pueden elegir entre varias alternativas posibles, esta elección no es
absolutamente libre, sino que resulta previamente determinada por las características que imponen
los tipos de discurso específicos y los contextos sociales también específicos donde circulan esos
discursos.
Por esto podemos reconocer estilos bien diferenciados: periodístico, educativo, legal, científico,
administrativo, etc.

Nivel retórico: Ligado al nivel estilístico, el nivel retórico también se relaciona con el modo en que
cada escritor dice algo. Este nivel estudia las estrategias para persuadir al público sobre algún hecho
o idea, para lograr aceptación de lo que se dice, para que crean o adhieran a las afirmaciones que
propone el texto y eventualmente para que realicen acciones o ejecuten órdenes. Es decir, la esfera
retórica influye en la eficacia del discurso, desarrolla mecanismos para convencer a la audiencia que
siempre son intencionales.
Blog de Glosas de la literatura y la Lengua Castellana

En file:///C:/Users/personal/Desktop/CONCEPTO%20DE%20TEXTO.%20DIMENSIONES%20Y%20NIVELES%20DEL%20TEXTO.
%20Figura%20del%20cubo.%20(Texto%20Base%201).html

También podría gustarte