ghgLa noción de oración según diferentes autores
RAE (1973). Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua Española. Madrid: Espasa-Calpe.
3.1.2. La oración. – La intención del hablante divide la elocución en unidades de sentido completo en sí mismas
llamadas oraciones. Tener sentido completo en sí mismas quiere decir que contienen una enunciación (afirmativa o
negativa), una pregunta, un deseo o un mandato. (…) (p.349)
(…) La oración es la unidad más pequeña de sentido completo en sí misma en que se divide el habla real. Las oraciones
se van sucediendo en el discurso; pero cada una de ellas es autosuficiente para decir que enunciamos, preguntamos,
deseamos o mandamos algo. La unidad de intención con que se produce cada oración tiene además signos exteriores
que la aseguran para el hablante y para el oyente. Tales son: las inflexiones de la entonación; la trabazón que la
concordancia indica entre las palabras que la componen; el enlace que señalan las partículas; el orden fijo o libre con
que se suceden las palabras y las frases. (…) (p.350)
3.1.3. Sujeto y predicado. – Con mucha frecuencia la oración establece una relación lógica entre dos términos o
miembros: sujeto y predicado. El sujeto es la persona o cosa de la cual decimos algo; por predicado entendemos todo
lo que decimos (predicamos) del sujeto. Ejemplo: EL CLIMA DE AQUELLA COMARCA es frío y seco; Por asuntos comerciales
viajaba mucho MI HERMANO MAYOR entre España y América; ¿Está en tu casa TU PAPÁ? (…) Las oraciones que se
formulan gramaticalmente estableciendo una relación entre el sujeto y el predicado se llaman bimembres. (…) (pp.
350 y 351)
3.1.4. Oraciones unimembres. – No es indispensables que las oraciones adopten la forma dual de relación entre sujeto
y predicado. Cuando decimos llueve, nevaba, tronó mucho, u otras expresiones con verbos unipersonales, no
pensamos en sujeto alguno. (…) Sin embargo, nada falta a tales expresiones para ser unidades sintácticas completas
en sí mismas. Son, pues, oraciones unimembres (…). (p.351)
3.1.5. La frase. – En sentido gramatical llamamos frase a cualquier grupo de palabras conexo y dotado de sentido.
Según esta definición, las oraciones son frases, pero no viceversa. Expresiones como las recias murallas de la ciudad;
en aquella playa solitaria y lejana; con habilidad sorprendente, etc., son frases y no oraciones, porque su sentido no
es completo en sí mismo. (…) (p.351)
3.1.6. Oraciones simples y compuestas. – (…) No olvidemos que definíamos la oración como unidad del habla real con
sentido completo en sí misma. Cada una de estas unidades puede contener un solo juicio (oración simple) o más de
uno (oración compuesta). Considerando que el verbo es la palabra más característica de la oración –puesto que
muchas veces contiene en sí al sujeto y es siempre el nexo entre los dos términos del juicio–, podemos concretar
nuestro pensamiento diciendo que, para la práctica del análisis sintáctico, donde hay un verbo hay una oración simple;
donde haya dos o más verbos trabados entre sí, tenemos una oración compuestas. (…) (p. 352)
Alarcos Llorach, Emilio (1994). Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe.
XIX. ENUNCIADO Y ORACIÓN: FUNCIONES ORACIONALES
Constitución interna de los enunciados
309. (…) La secuencia de signos proferida por un hablante (manifestada por una combinación de fonemas sucesivos)
queda delimitada entre el silencio previo a la elocución y el que sigue a su cese, y va acompañada por un determinado
contorno melódico o curva de entonación. El signo (o el conjunto de signos) que emite el hablante, y ha de captar el
oyente, consiste en un mensaje con sentido cabal y concreto dentro de la situación en que se produce. Se llama
enunciado a esta unidad mínima de comunicación. (…) (p.255)
La oración
311. Entre los enunciados existe un tipo especial conocido con el término de oración. Uno de sus componentes, la
palabra que se llama verbo (o sintagma verbal), contiene dos unidades significativas entre las cuales se establece la
relación predicativa: el sujeto y el predicado, que se entienden tradicionalmente como «aquello de que se dice algo»
el primero, y el segundo «lo que se dice del sujeto». Cotejemos las siguientes oraciones, aplicables todas a una misma
pregunta «¿qué hace el niño?»:
        El niño escribe en su cuarto una carta a su amigo.
        El niño escribe una carta a su amigo.
        El niño escribe una carta.
        El niño escribe.
        Escribe.
     De una a otra oración se han eliminado datos (…) Pero en todas ellas aparece la unidad escribe, imprescindible
para que exista oración. Esta forma verbal es el núcleo de la oración, y en él se cumple la relación predicativa: se dice
de alguien (la «tercera persona») algo (la noción de «escribir»). Los demás componentes que en la oración pueden
aparecer en torno del núcleo son términos adyacentes, cuya presencia no es indispensable para que exista oración.
Los enunciados que carezcan de una forma verbal personal que funcione como núcleo no son oraciones y ofrecen una
estructura interna diferente: con la denominación de frases se estudiarán más adelante. (pp. 256 y 257)
XXVII. GRUPOS ORACIONALES
Coordinación y subordinación
373. (…) Existen enunciados de aspecto oracional en que aparece más de un verbo. Se han designado como oraciones
compuestas. Considérense los ejemplos siguientes:
        1. Me gustaría que Juan tuviese éxito.
        2. Pretenden que dimita el presidente.
        3. Nos preocupaba la opinión que expuso el delegado.
        4. Cuando se decidió, ya era tarde.
        5. Aunque hacía sol, el frío era intenso.
        6. Si cumple su promesa quedará tranquilo.
        (…)
        En cada uno de los ejemplos de 1 a 6, se disciernen dos núcleos verbales (con sus correspondientes
adyacentes) que no todos serían susceptibles de aparecer independientemente como oraciones. (…) No son oraciones,
sino estructuras que unitariamente desempeñan determinada función dentro de otra oración.
374. (…) Estos enunciados 1 a 6 no deben en realidad denominarse oraciones compuestas, ni siquiera ser considerados
como combinación de oraciones. En ellos no hay más que un núcleo oracional del que dependen los demás adyacentes,
por complejos que sean en su estructura interna. Las primitivas oraciones están ahora subordinadas al núcleo verbal
(o nominal en número 3); funcionan como equivalentes de los sustantivos, los adjetivos o los adverbios; no son ya
oraciones. La única particularidad diferencial de estos enunciados respecto del esquema propio de la oración simple
consiste en que uno (o varios) de los términos adyacentes, en lugar de estar desempeñado por palabras de la categoría
oportuna (sustantivo, adjetivo, adverbio), aparece cubierto por un segmento unitario que originalmente era también
una oración. Es, pues, más exacto llamar a estos enunciados «oraciones con términos adyacentes complejos» o, más
brevemente, oraciones complejas. (pp. 313 a 315)
Grupos oracionales
375.
           7. Leyeron el informe y se aquietaron.
           8. Ganaron mucho, pero hoy están arruinados.
        (…) Los ejemplos número 7 y 8 sí son resultado de la combinación de dos oraciones. (…) Las dos oraciones de
cada enunciado están enlazadas entre sí mediante unidades que llamamos conjunciones (en los ejemplos, y, pero). La
conjunción no modifica el valor referencial de las oraciones así reunidas en enunciado único, sino que sirve solo para
indicar qué tipo de relación semántica establece el hablante entre los contenidos de una y otra. (…) Estos enunciados
constituidos por la reunión de varias oraciones, cada una de las cuales podría usarse independientemente de las
demás, serán llamados grupos oracionales. (p. 315)
Di Tullio, Ángela (2014). Manual de gramática del español. Buenos Aires: Waldhuter Editores.
Capítulo 5. La oración y el enunciado
5.2. DOS NOCIONES DE ORACIÓN
Lo que todas las definiciones examinadas tienen en común es considerar a la oración como una unidad de
comunicación, o sea como la unidad en la que puede dividirse un texto. Esta unidad, que denominaremos enunciado,
se define en términos extragramaticales: semánticos, pragmáticos y fonológicos. En este sentido, el enunciado es una
unidad que corresponde al análisis del discurso, más que a la gramática propiamente dicha. Así consideradas, las
secuencias de (3)1 pueden ser perfectamente comprensibles y eficaces como partes de un texto (una conversación,
una canción o una carta), pero no permiten avanzar en una definición en términos de los componentes necesarios de
la oración en su sentido gramatical.
Si la oración es concebida, en cambio, como unidad estrictamente gramatical, lo que se requiere es que se la
caracterice como unidad de construcción, para lo cual corresponde definirla a partir de su estructura interna. En este
segundo sentido, tendremos que identificar los constituyentes que la integran. Tradicionalmente se la definió por los
dos constituyentes de que consta: un sujeto y un predicado. En su caso típico, el núcleo del predicado es un verbo
conjugado, es decir que presenta la flexión de persona y número, en concordancia con el sujeto, y de tiempo y modo.
La oración se define así como una construcción predicativa. Para diferenciar ambos sentidos, reservaremos para esta
entidad estrictamente gramatical la denominación de oración. (p. 91)
5.4. DISTINTOS TIPOS DE ESTRUCTURAS INCOMPLETAS
La definición de la oración a partir de su estructura interna impone el requisito de que estén presentes los
constituyentes que la componen: el sujeto y el predicado. Quedarían excluidas, por lo tanto, secuencias como las
siguientes:
(8) a. Denuncia contra los directivos del Banco Nación.
    b. Fabulosos premios a los ganadores.
    c. Seguramente a la salida del cine.
    d. Ir al cine.
    e. Gracias; Silencio; Por favor.
1
    Las secuencias de (3) se encuentran en el apartado anterior. Estas son:
                              a. ¡Qué interesante!
                              b. Después de las 9.
Evidentemente, (8a) y (8b) pueden resultar estructuras comunicativamente complejas como titular de un diario o
como un aviso publicitario, respectivamente. Incluso es posible reformularlas como oraciones completas (Denunciaron
a los directivos del Banco Nación, Se entregarán fabulosos premios a los ganadores). Como se advierte, en la segunda
reformulación se introduce un verbo que, si bien puede ser probable en el contexto, no es necesario ni el único posible:
Se prometen, se enviarán fabulosos premios a los ganadores. Gramaticalmente, sin embargo, estas secuencias no
dejan de ser SSNN: no solo carecen de todas las propiedades flexionales que caracterizan a la oración, sino que
tampoco resulta viable el análisis en términos de sujeto y predicado. Por otra parte, ¿cómo justificar la introducción
de elementos que no pueden recuperarse a partir del contexto?
En (c) y (d), hallamos secuencias que requieren de un contexto. Podrían, por ejemplo, ser respuestas adecuadas a
preguntas como: ¿Dónde se encontrarán Francisco y Ana? ¿Qué vas a hacer esta tarde? Pero también de muchas otras.
Lo que caracteriza estas secuencias es que son contextualmente dependientes: solo pueden ser interpretadas en
relación con el contexto, por lo que las consideramos como enunciados no oracionales.
Todos los ejemplos de (8) son fragmentos. La gramática no se ocupará de estos: si bien pueden ser comunicativamente
adecuados, no cumplen con las reglas estrictamente gramaticales que definen la oración como unidad de
construcción. (…)
En cambio, las estructuras de (9) parecen adecuarse de uno o de otro modo a la definición de oración: aunque exista
algún tipo de incompletitud, es de distinta índole:
(9)       a. Prohibido fijar carteles.
          b. Excelente la película.
          c. En casa de herrero, cuchillo de palo.
          d. Francisco fue al cine ayer y Ana, el lunes pasado.
Si bien (9a) y (9b) carecen de verbos conjugados, son estructuras predicativas, perfectamente sinónimas de otras como
Está prohibido fijar carteles, Es excelente la película. A diferencia de lo que ocurría en (8b), no estamos aquí
introduciendo caprichosamente un verbo cualquiera, sino un verbo cópula, elemento estrictamente gramatical cuya
única función consiste en ser soporte de los rasgos flexivos. En (9c), un refrán, además de la ausencia de verbo, otros
rasgos, como la falta de artículo, lo apartan de las reglas productiva de la gramática. Por eso, los refranes u otras
expresiones fijas corresponden a casos de codificación marginal. En (9d) hay dos oraciones coordinadas: la segunda
carece del núcleo del predicado, pero es recuperable a partir del contexto previo. Se trata de un caso de elipsis: el
constituyente omitido es recuperable a partir del contexto oracional. (…) (pp. 94 y 95)
Capítulo 15. Coordinación y subordinación
15.1 INTRODUCCIÓN
En el capítulo 5 se distinguieron dos unidades, la oración y el enunciado. Al definir la primera como unidad de
construcción, las oraciones quedan caracterizadas por su estructura interna, coincidan o no con un enunciado. Desde
esta perspectiva, serán oraciones tanto las estructuras simples como las compuestas, así como las oraciones
principales y las subordinadas.
La oración simple se articula a partir de la flexión que vincula al sujeto y al predicado. Sus constituyentes pueden ser
sintagmas, como en (1a), u oraciones, como el O.D. de (1b). En cambio, los constituyentes inmediatos de una oración
compuesta son oraciones. La oración compuesta puede estar formada por dos o más oraciones coordinadas, todas
principales, como en (1c), o bien por una subordinada que modifica a la principal en su conjunto, como en (1d):
      (1) a. [Gabriel no está satisfecho con los resultados].
          b. [Gabriel no sabe cuáles fueron los resultados].
          c. [[Gabriel no está satisfecho con los resultados], pero [su actuación fue brillante]].
          d. [[Si Gabriel no está satisfecho con los resultados], [no van a aprobar el proyecto]].
Como se advierte, la relación de subordinación se establece tanto en la oración simple (1b) como en la compuesta
(1d). En la primera, el objeto directo es una oración subordinada; en la segunda, la oración subordinada modifica como
adjunto extraoracional a toda la oración principal. (…) (pp. 275 y 276)
RAE-ASALE (2009). Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa Libros.
1.13 Unidades sintácticas (V). Oraciones y enunciados
1.13a Las ORACIONES son unidades mínimas de predicación, es decir, segmentos que ponen en relación un sujeto con
un predicado. El primero suele estar representado por un grupo nominal (Los pájaros…) y el segundo por un grupo
verbal (…volaban bajo), aunque no son estas las únicas opciones. En efecto, son también oracionales, y muestran la
misma relación de predicación, las estructuras en las que el predicado, que puede tener o no naturaleza verbal,
precede en muchas ocasiones al sujeto, como en las oraciones ABSOLUTAS (Una vez en casa toda la familia, …) y las
EXCLAMATIVAS bimembres (¡Muy interesante el partido de ayer!), entre otras construcciones similares. (p. 71)
1.13ñ Algunos gramáticos de nuestra tradición evitan el término oración subordinada y lo sustituyen por proposición
subordinada. No se adopta aquí esta opción terminológica porque en la semántica contemporánea es de uso general
el término proposición (o el adjetivo proposicional) para aludir al aporte semántico de las oraciones, en particular al
contenido (hechos, juicios, etc.) que se puede expresar mediante la relación «sujeto-predicado». Se denomina
tradicionalmente ORACIÓN COMPUESTA la que contiene una o varias subordinadas de cualquiera de los tipos
mencionados en el apartado precedente. El concepto de oración compuesta se extiende también, en la mayoría de los
estudios, a las oraciones formadas por coordinación de otras, como en Tamara se lo contó a Sara y ella le aconsejó
que no se preocupara (Grandes, Aires). (…) (p. 76)