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Sguridad Alimentaria en Peru PDF

El documento describe la evolución del concepto de seguridad alimentaria a través de las décadas desde la década de 1970 hasta la actualidad. Explica que inicialmente se enfocaba en el suministro de alimentos a nivel mundial y nacional, pero luego incorporó las dimensiones de acceso, disponibilidad, uso y estabilidad de los alimentos. También analiza los problemas de seguridad alimentaria en el Perú, señalando que aunque los índices de desnutrición infantil han disminuido, sigue siendo un tema de preocupación debido

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El documento describe la evolución del concepto de seguridad alimentaria a través de las décadas desde la década de 1970 hasta la actualidad. Explica que inicialmente se enfocaba en el suministro de alimentos a nivel mundial y nacional, pero luego incorporó las dimensiones de acceso, disponibilidad, uso y estabilidad de los alimentos. También analiza los problemas de seguridad alimentaria en el Perú, señalando que aunque los índices de desnutrición infantil han disminuido, sigue siendo un tema de preocupación debido

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La seguridad alimentaria en el Perú

Gissela Ottone C.
Cómo se define la seguridad alimentaria
y la inseguridad alimentaria
El concepto y entendimiento de la seguridad alimentaria ha ido
incorporando dimensiones en estas últimas cuatro décadas, lo
que ha permitido encerrar dentro de su terminología más de un
derecho humano.
• La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948
proclamó que:
«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar,
y en especial la alimentación (...)».
• El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de 1996 proclamó:
«El derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado
para sí y su familia, incluso la alimentación (...)», especi-
ficando «el derecho fundamental de toda persona a estar
protegida contra el hambre».
El término «seguridad alimentaria» surge a mediados de la
década del setenta en la Conferencia Mundial de la Alimentación1,

1
Ver en: http://goo.gl/3XIRv
348 La seguridad alimentaria en el Perú

donde la descripción tenía como eje el suministro de alimentos,


es decir, de la producción y disponibilidad alimentaria a nivel
mundial y nacional, considerando la regulación de precios como
una estrategia para el cumplimiento de este planteamiento.
Es en la década de los ochenta cuando se incorpora el término
de «acceso a los alimentos», tanto física como económicamente,
siendo este un tema de vital importancia ya que es el primer
ejercicio de involucramiento de la persona y su familia dentro
de la conceptualización de la seguridad alimentaria. Es a raíz de
este término que se define dentro del informe del Banco Mun-
dial sobre la pobreza y el hambre, los aspectos relacionados a la
inseguridad alimentaria asociada a la pobreza y bajos ingresos
como factores decisivos en este tema. Este análisis permite definir
factores vinculantes para el logro de la seguridad alimentaria a
través de la producción, el trabajo, el comercio y la transferencia
de los recursos básicos.
Para los noventas nos encontramos que este es un enfoque
multidimensional, donde la seguridad alimentaria, «a nivel de
individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando todas las
personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a
suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus nece-
sidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar
una vida activa y sana»2. Por lo tanto, incluye: i) el acceso a los
alimentos, referido a la necesidad de incremento de acceso a
activos así como a la tierra, entre otros; ii) la disponibilidad de
alimentos, asociada al incremento de los niveles de producción
en las zonas de mayor vulnerabilidad; iii) el uso de los alimentos,
enfocado desde la inocuidad de los mismos, su manipulación y
aprovechamiento biológico; y por último, iv) la estabilidad del

2
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), desde la Cumbre Mundial de la
Alimentación (CMA) de 1996.
Gissela Ottone C. 349

suministro, que tiene que ver el empleo con la disponibilidad de


los alimentos.
En la actualidad se mantiene el enfoque multidimensional con
la variante que involucra aspectos transversales a nivel cultural,
de género y de ambiente. Es necesario señalar que el paso de la
conceptualización inicial a la actual ha permitido instalar pro-
puestas y políticas de desarrollo en el ámbito rural, siendo este el
lugar de mayor vulnerabilidad frente a problemas de inseguridad
alimentaria.
La formación del concepto actual de seguridad alimentaria
genera también la propuesta y necesidad del entendimiento de
la inseguridad alimentaria, donde el primer término descriptivo
asociado a esta última idea es el hambre. Es así que el término
de subnutrición, el cual por su propia naturaleza de multicausal
refiere a la inseguridad alimentaria, es una de las mejores formas
de descripción.
Según los informes anuales de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas
en inglés), se calcula que en el período 2010 - 2012 el número de
personas subnutridas se ha situado en unos 870 millones, núme-
ro que representa el 12.5% de la población mundial. Si bien esta
cifra promedio no causa un alarmante impacto a un nivel macro,
se sabe que la mayoría de estas personas (852 millones, es decir,
90% aproximadamente) están ubicadas en países en desarrollo,
aumentando así el porcentaje a la cifra inicial de prevalencia en
cerca de tres puntos porcentuales. Si este ejercicio se repitiese a
niveles más micro dentro de los países en vías de desarrollo, es
seguro que los puntos porcentuales serán cada vez mayores.
Es claro que a pesar de haberse acuñado el término de seguri-
dad alimentaria, y por ende el de inseguridad, en la década de los
70, en estos cerca de cincuenta años de incorporaciones e intentos
de su logro a nivel mundial, ambos términos han sido visibles y
puestos en vigencia por dos aspectos fundamentales, por un lado
350 La seguridad alimentaria en el Perú

los objetivos del milenio, y por el otro, la necesidad de vincular el


crecimiento económico de los países con la seguridad alimentaria3.
El Perú no ha sido ajeno a la aplicación de estos conceptos,
tanto por parte del Estado como de las instituciones privadas. Si
bien cada uno ha utilizado estrategias diferentes, todos han apun-
tando a disminuir uno de los principales problemas que ataca a la
población más vulnerable: la desnutrición en la primera infancia
(de 0 a 3 años). A continuación algunos alcances sobre el problema
y algunas reflexiones sobre la seguridad e inseguridad alimentaria.

El problema de la seguridad alimentaria en el Perú


Desde hace años el Perú registra altos índices de pobreza y de
desnutrición infantil. Estos han ido disminuyendo en los últi-
mos años debido a diversos factores que no analizaremos ahora,
simplemente diremos que la apuesta del país ha sido mejorar la
alimentación infantil a través de los programas sociales, los cuales
tienen un carácter asistencialista. La alimentación de los adultos
no es considerada como prioridad.
La seguridad alimentaria en el Perú como tal no ha tenido
mayor inversión, pues no se trata de entregar alimentos solamente
(que es lo que hacen o hacían los programas sociales como el
desaparecido Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
–PRONAA–), sino de crear estrategias que permitan a la población
disponer de una canasta básica alimentaria que cumpla con los
requerimientos nutricionales.
Sin embargo, no solo se trata de disponer de una canasta
alimentaria regional, sino de acceder a ella y sobre todo de saber
consumirla. Por ejemplo, es común ver en las familias de la sierra
central la disponibilidad y acceso al consumo de huevos de gallina

3
Los informes de la FAO para la inseguridad alimentaria se pueden ver en:
http://goo.gl/ff4Ta
Gissela Ottone C. 351

de corral, ya que las familias las crían; sin embargo, estos no son
consumidos por ellas pues son vendidos o cambiados por fideos.
Otro ejemplo es el consumo de carne de alpaca en las zonas altas. En
el distrito de Pilpichaca, provincia de Huaytará, departamento de
Huancavelica, las familias consumen poca carne de alpaca pues no
hay un lugar de expendio de esta carne, a pesar de que la población
vive de la producción alpaquera y de que existe un camal.
Es así que los problemas de seguridad alimentaria en el Perú
siguen siendo un tema de gran preocupación, ya que no solo está
relacionado al alza de los precios de los alimentos, sino que existen
otros problemas de igual relevancia y compleja resolución. Entre
ellos encontramos el cambio climático relacionado a la reducción
de la producción de CO2; el elevado precio de los hidrocarburos,
principal sustrato en la industria alimentaria; la producción de
agrocombustibles como una causa principal de la reducción de
los campos para la producción en la alimentación interna; pro-
blemas en el saneamiento básico, en especial en las familias más
vulnerables; y el incremento de la demanda de alimentos con
mayor grado de procesamiento, el cual causa un incremento del
gasto de recursos (terrenos de cultivo, agua) para su producción.
Estos problemas, sumados a la desigualdad social que atravie-
sa el país, han ocasionado que las familias peruanas de las zonas
rurales presenten una alta inseguridad alimentaria, teniendo di-
ficultades en el acceso, disponibilidad, utilización y permanencia
de los alimentos.
Con relación al gasto en la canasta mínima de consumo per
cápita a nivel personal, se tiene que a nivel nacional es de S/. 260
mensuales, S/. 284 en las zonas urbanas y S/. 198 en las zonas
rurales4. Estas cifras multiplicadas por el número de miembros por
familia dará un monto que en muchas de las comunidades de la
sierra y selva, debido al alto número de sus miembros, ocasiona-

4
Compendio estadístico INEI 2012.
352 La seguridad alimentaria en el Perú

rá una canasta básica muy difícil de cubrir (en las zonas rurales,
por ejemplo, se considera un promedio de cinco miembros por
familia, haciendo un total de S/. 990). Hay que tomar en cuenta
que las canastas básicas familiares dependen del departamento
en que se encuentren, donde los costos variarán entre las canas-
tas con un costo más bajo (como en Apurímac y Huancavelica) y
las canastas con un costo más alto (como en Lima y Callao). Esta
simple clasificación ha permitido que en los últimos años haya un
direccionamiento de los esfuerzos y un mejor planteamiento de las
acciones de los programas sociales, con el fin de lograr el consumo
de la canasta básica familiar en las familias con menos recursos.
Un dato a resaltar es que a nivel nacional el costo de la ca-
nasta ha ido en aumento5, quizá por un alza de los precios de los
combustibles, el gas y la electricidad, sumándose ahora el de la
mayoría de productos de primera necesidad (trigo, harina, soya y
últimamente arroz) y los agrícolas, cuya existencia en el mercado
nacional es mayoritariamente producto de la importación. Si bien
el gobierno actual ha incrementado la remuneración mínima de
650 a 750 nuevos soles, en las zonas rurales el costo de la canasta
básica no se llega a cubrir debido a que el ingreso familiar no de-
pende de la remuneración mínima (la mayoría de las familias no la
perciben), sino más bien, de la acción productiva a la que ellos se
dedican. Este es un problema pues la mayoría de familias obtienen
ingresos por debajo de la remuneración mínima vital, dejando
como trabajo pendiente del Estado el incremento de la inversión
productiva como un medio eficaz para cubrir la canasta familiar6.
Por otro lado, la producción de las familias puede cubrir
en parte la canasta alimentaria, ya que dependiendo de la zona
donde vivan se puede tratar de una canasta de carbohidratos

5
MINAG. «Programas del sector impulsarán pequeña agricultura para elevar
producción de alimentos». Nota de prensa del 17 de octubre del 2011. Ver en: http://
goo.gl/6MBB6
6
Canasta familiar en el Perú. Ver en: http://goo.gl/fOQg4
Gissela Ottone C. 353

(en las familias productoras de tubérculos o cereales) o de pro-


teínas (en las familias productoras de alpacas, en las zonas altas).
Sin embargo, no se trata de cubrir con un solo producto las nece-
sidades alimenticias, sino de combinar productos para completar
el requerimiento nutricional.
La biodiversidad de nuestro país permite y establece que se
tengan diferentes canastas por cada región. Una canasta alimen-
taria es un conjunto de alimentos que cumplen una cantidad
mínima de kilocalorías, dependiendo de la edad del consumidor.
Además, una canasta alimentaria es regional porque considera
en su composición alimentos oriundos de la región. Básicamente
la canasta debería contener una fuente de carbohidratos, una de
proteínas, grasas y frutas.

La seguridad alimentaria en las zonas rurales del Perú


Los problemas encontrados en las regiones de la sierra y la
selva presentan ciertas similitudes con respecto a la actividad
productiva que practican y al porcentaje de ruralidad de su
población.
Determinar la seguridad alimentaria en una población, ya
sea urbana o rural, es muy complejo, ya que intervienen muchos
indicadores. El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
(MIDIS) establece un valor de inseguridad alimentaria a nivel
nacional mediante una metodología que relaciona un conjunto de
indicadores como: ingresos promedios anuales per cápita, grado
de urbanización de la población, población en situación de no
pobreza, población con acceso a agua por red pública interna y
externa, y producto bruto interno de alimentos de los sectores
agrícola, pecuario y pesquero7. Los mayores valores encontrados

7
Dirección General de Seguimiento y Evaluación (DGSYE) del Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). Mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria
2012. Lima: MIDIS - Programa Conjunto Infancia, Nutrición y Seguridad Alimentaria
354 La seguridad alimentaria en el Perú

de inseguridad alimentaria los presentan cuatro departamentos,


de los cuales tres se encuentran en la sierra y parte de la selva
del Perú, mientras que uno está en una zona netamente selvática
(Huancavelica 0.982, Huánuco 0.841, Amazonas 0.828 y Puno
0.806)8.
Entre las similitudes encontradas en zonas rurales de la selva
y la sierra se halló que ambas presentan poblaciones en situación
de exclusión, que están constantemente afectadas por el cambio
climático, con reducida extensión de tierras cultivos e incremento
del accionar del narcotráfico. Entre las diferencias más resaltan-
tes encontramos que en la selva hay una mayor dificultad para
acceder a las zonas rurales, una limitada organización comunal
campesina y una menor visibilidad por parte del Estado que se
refleja en la cantidad de inversión destinada al desarrollo de la
zona. Estas condiciones hacen que estas sean zonas vulnerables a
la inseguridad alimentaria, por lo que es ahí donde se da el mayor
porcentaje de desnutrición infantil y de pobreza.
Así, la relación de la seguridad alimentaria con la pobreza es
de orden causa-efecto, debido a que la pobreza puede determinar
la inseguridad alimentaria, pero también ser el efecto de esta. Los
alimentos en los hogares más pobres constituyen una importante
parte de sus gastos, por lo que una variación de alza de precios
en la comida afecta directamente a la seguridad alimentaria
de estas familias. De hecho, el aumento de los precios de los
alimentos básicos a finales de la década de los 80, dio lugar a
un incremento del porcentaje de pobreza en el Perú, ya que la
producción interna de alimentos no abastecía a la mayoría de la

del Fondo para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, 2013. Ver en:
http://goo.gl/t3Pd5
8
DGSYE - MIDIS. Mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria 2012. Lima:
MIDIS - Programa Conjunto Infancia, Nutrición y Seguridad Alimentaria del Fondo
para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, 2013. Ver en: http://goo.gl/
t3Pd5
Gissela Ottone C. 355

población, la que además se encontraba muy descuidada por las


autoridades centrales9.
La inseguridad alimentaria influye de forma negativa en el
bienestar de muchas maneras, especialmente en la desnutrición de
la primera infancia. Los mecanismos que provocan estos efectos
pueden ser biológicos (a través de la disminución del consumo
de alimentos), sociales y de comportamiento (que actúan, por
ejemplo, limitando el tiempo y la energía, así como la atención,
todo ello necesario para el propio cuidado y el de las personas a
cargo). Algunos efectos adversos de la inseguridad alimentaria
son: lactantes con bajo peso al nacer y alto riesgo de muerte; ma-
dres que no pueden amamantar de modo adecuado a sus hijos
y/o hijas; niños y/o niñas con alteración del desarrollo cognitivo
y neurológico (lo que lleva a una menor capacidad de aprendizaje
y desempeño escolar); y adultos con baja productividad laboral
y capacidad para asegurarse los alimentos. Cabe recalcar que el
ciclo se completa cuando estos adultos tienen hijos. Como ya se
indicó, otro grupo de consecuencias es una gama de respuestas
conductistas a la incertidumbre, que incluyen inversión, evitación
de riesgos y estrategias de supervivencia10.

La primera infancia y la seguridad alimentaria


Como ya se ha mencionado, los efectos que se producen debido a la
inseguridad alimentaria repercuten directamente en el desarrollo
nutricional de los niños y niñas menores de 5 años, así como en
sus procesos cognitivos y de aprendizaje.

9
Verdera V., Francisco. Seguridad social y pobreza en el Perú: una aproximación.
Documento de trabajo n° 84. Lima: Instituto de Estudios Peruanos (IEP), 1997. Ver en:
http://goo.gl/1UcXX
10
Pelletier, David L.; Olson, Christine M.; y Frongillo, Edward A. «Inseguridad
alimentaria, hambre y desnutrición». En: Barbara A. Bowman y Robert M. Russell,
eds. Conocimientos Actuales Sobre Nutrición. Washington D.C.: Instituto Internacional
de Ciencias de la Vida, 2001. Ver en: http://goo.gl/7WgMF
356 La seguridad alimentaria en el Perú

Según los últimos reportes de la Encuesta Demográfica y de


Salud Familiar (ENDES) 2013, la desnutrición infantil ha dismi-
nuido en 18.1 puntos porcentuales en los últimos diez años. Sin
embargo, los niveles de anemia tienen una tendencia al alza. Una
de las razones de esa tendencia puede ser que no se ha dado la
debida orientación a las familias sobre las fuentes de hierro, dónde
se encuentran y cómo se consumen. Quizá el error sea solo consi-
derar las medidas de peso y talla en los controles nutricionales para
saber si una niña y/o niño está desnutrido o no, generándose así
involuntariamente desinterés en conocer los niveles de anemia en
que se encuentra la población infantil y su consecuente descuido.
La anemia trae cansancio y distracción, lo que limita el desarrollo
intelectual de los niños y niñas, imposibilitándolos en realizar un
buen nivel de educación primaria.
Como muestra podemos ver algunos indicadores para Huan-
cavelica, la región más pobre del Perú, según la ENDES 201211:
• Desnutrición infantil. Aunque la tasa ha descendido desde
el último censo casi 11.4 puntos, Huancavelica sigue siendo
el departamento con mayor desnutrición crónica del país:
alrededor de un 47.8% de niños y niñas menores de 5 años
la padecen.
• Anemia infantil. La tasa de anemia infantil ha aumentado
15.6% en el último año, siendo de 64.3% en niños y niñas
de entre 6 y 36 meses, según el último censo.
• Enfermedad Diarreica Aguda (EDA). Un 13.9% de menores
de 3 años había padecido EDA en las dos semanas previas
a la realización de la encuesta.

11
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Demográfica y
de Salud Familiar (ENDES) 2012. Lima: INEI, 2013. Ver en: http://goo.gl/yTzxy
Gissela Ottone C. 357

• Infección Respiratoria Aguda (IRA). El 13.3% de los niños


y niñas menores de 36 meses presentaron la afección en las
dos semanas previas a la realización de la encuesta.
• Controles de Crecimiento y Desarrollo (CRED). En 2012,
un 77.5% de menores de 36 meses han pasado un control
de crecimiento y desarrollo completo.
• Tasa de mortalidad neonatal. Afortunadamente desde el
año 2000 la tasa de mortalidad neonatal ha descendido de
43% a 14%. Sin embargo, esta proporción sigue siendo ele-
vada si se compara con el 5% que las estadísticas recogen
como promedio a nivel nacional.
• Logros de aprendizaje. En niños y niñas de segundo año
de primaria se encontró un índice de comprensión lectora
de 11% y de comprensión lógica matemática de 6.8%12.
Esta realidad también se presenta en regiones como Ayacucho
y Apurímac. Desde el Estado se ha hecho poco para superar estos
altos índices.
En el sector privado, específicamente en los Organismos No
Gubernamentales (ONG), existe una mejor visión de lo que se debe
hacer, por lo que han contribuido en mejorar la situación, pero de
forma aislada y en pequeños grupos poblacionales. Es necesario
señalar que en los últimos años se han incrementado los niveles
de atención con algunos programas sociales destinados a la mejora
nutricional de los niños y niñas en edad escolar. Sin embargo, a
pesar de la buena voluntad de las instituciones del Estado (que
podría terminar en una crítica más asistencialista), ese esfuerzo
tampoco podría revertir las cifras alarmantes que acabamos de
presentar, pues una de las principales causas, la dotación de agua
segura (potable), no ha sido de prioridad para dichos programas.

12
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Demográfica y
de Salud Familiar (ENDES) 2011. Lima: INEI, 2012. Ver en: http://goo.gl/yTzxy
358 La seguridad alimentaria en el Perú

La desnutrición y las enfermedades sanitarias, como anemias,


EDA, IRA, parasitosis y otras, se ven especialmente agravadas
por sistemas de agua deficientes, inadecuado manejo del agua
por parte de la población y un mal aprovechamiento en la dieta
alimentaria, entre otras causas.

Cómo se ha manejado el tema en el país

Desde el Estado: el Ministerio de Agricultura


y los programas sociales

Desde el Estado se trabaja en dos espacios el tema de seguridad


alimentaria. Son varias las iniciativas respecto al tema. Por un lado
se tienen las políticas y acciones desarrolladas por el Ministerio
de Agricultura (MINAG), cuyo Plan Nacional Agrario 2012 - 2016
contempla cuatro pilares13. Uno de ellos, el de inclusión, contiene
como tema a trabajar la seguridad alimentaria. En específico se
señala que a través del Programa de Recuperación de Andenes se
beneficiará a las comunidades campesinas con la ampliación de la
frontera agrícola. Además se tiene como meta buscar el incremento
de la disponibilidad de alimentos en un 5% anual.
Por otro lado existe la Comisión Multisectorial de Seguri-
dad Alimentaria y Nutritiva, presidida por el viceministro de
Agricultura, que tiene como objetivo el diseño de una política de
seguridad alimentaria que permita la disponibilidad y el acceso
de la población a alimentos inocuos, suficientes y de calidad,
para así garantizar una vida activa y saludable dentro de una
concepción de desarrollo humano integral. Dicha comisión tiene
como tareas evaluar la implementación de la Estrategia Nacional
de Seguridad Alimentaria 2004 - 2015, formular la Estrategia
Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2012 - 2021, el

13
Los cuatro pilares son: gestión, competitividad, inclusión y sostenibilidad.
Gissela Ottone C. 359

Plan de Acción para la implementación de la Estrategia Nacional


de Seguridad 2012 - 2021, así como propiciar el apoyo de los or-
ganismos internacionales vinculados a la seguridad alimentaria
y nutricional, entre otros.
Desde los gobiernos regionales también se han dado resolu-
ciones aprobando las Estrategias Regionales de Seguridad Ali-
mentaria (ERSA), existiendo en la mayoría de ellas espacios de
concertación, como en Huancavelica que existe el Consejo Regional
de Seguridad Alimentaria (CRSAN) desde el 2003. Estas instancias,
constituidas por el sector público y el privado, deberían promo-
ver proyectos y acciones referidas a la seguridad alimentaria; sin
embargo, esto también dependerá de los gobiernos de turno. En el
caso de Huancavelica, en los últimos años este espacio ha perdido
relevancia, dejando de ser la estrategia regional un documento
base para que el gobierno subnacional solucione los problemas
de pobreza y desnutrición existentes.
Desde los programas sociales (Programa Nacional de Ali-
mentación Escolar –Qali Warma– y el Programa Nacional Cuna
Más) se intenta cubrir las necesidades nutricionales de los niños
y niñas, creándose una dependencia alimentaria. Es importante
recalcar que a esto no se refiere la seguridad alimentaria, más
bien de alguna forma es parte de la inseguridad existente, al no
ser estas propuestas sostenibles. En el caso de Qali Warma, se
brinda desayuno y almuerzo a niños y niñas a partir de los 3 años
y hasta que terminan el nivel primario de educación. Si bien es
cierto la alimentación brindada está compuesta por productos de
las regiones (se han agrupado en ocho regiones alimentarias para
tal fin), intentando de esta forma armar una canasta alimentaria
completa regional, se han tenido dificultades para completar dicha
canasta en la primera entrega del presente año por parte de los
proveedores. En el caso de Cuna Más, se da alimentación a niños
y niñas menores de 3 años. Aquí no se trabaja con canastas regio-
nales (aunque son considerados los alimentos locales), sino más
360 La seguridad alimentaria en el Perú

bien con alimentos que permitan cubrir las necesidades calóricas


de los niños y niñas.
Como vemos, en ambos casos se trata de asegurar que los niños
y niñas consuman alimentos que cubran sus necesidades nutri-
cionales del día. Sin embargo, esto solo sucede de lunes a viernes,
que son los días de clases, mientras que el sábado y domingo, o
luego de las clases, no se asegura que los niños y niñas continúen
recibiendo la atención alimenticia necesaria para satisfacer los
requerimientos nutricionales diarios. Aquí es necesario trabajar un
fuerte componente de asistencia técnica y capacitación que por lo
menos dé conocimiento a los padres de familia sobre lo que deben
consumir los niños y niñas, ya que el acceso a los alimentos para la
preparación de los menús es un problema mayor. Es así que estos
programas deberían complementarse con acciones, por ejemplo
con el MINAG, que contribuyan a asegurar la alimentación de los
niños y niñas por lo menos durante la primera etapa de la vida
(de 0 a 5 años).
Un trabajo estrecho entre los programas sociales y el MINAG
para las zonas rurales, no solo podría contribuir a asegurar la ali-
mentación de los niños y niñas, sino también, la de toda la familia.
No es claro lo que el MINAG pretende en su política agraria. No
es solo con producción de papa que se va a solucionar el problema
de la seguridad alimentaria, tal como lo mencionó el ministro de
Agricultura Milton von Hesse14. Al Estado más bien le corresponde
invertir en producción agropecuaria (considerando sobre todo la
pequeña agricultura, donde están los más pobres) tomando en
cuenta los riesgos (factores climáticos, distribución de tierras, entre
otros) que ella conlleva, permitiendo que lo que se hace desde los
programas sociales sea sostenible y no de carácter asistencialista.

14
«MINAG impulsa producción y consumo de papa para garantizar la seguridad
alimentaria de la población». www.minag.gob.pe, Lima, 30 de mayo del 2013. Ver en:
http://goo.gl/rmMlh
Gissela Ottone C. 361

Desde el sector privado

Las ONG son las que vienen trabajando la seguridad alimentaria


desde hace años. Sin embargo, el tiempo ha hecho que cambien
su percepción sobre ella. Hace diez años solo se trabajaba la
producción agropecuaria, mientras que hoy en día la seguridad
alimentaria se trabaja, además, incluyendo otros conceptos com-
plementarios, como el de viviendas saludables y agua segura.
Este último punto es de suma importancia, ya que directamente
permite la disminución de enfermedades como la parasitosis.
Si el modelo que desarrolla el Estado en seguridad alimentaria
es asistencialista, el que manejan las ONG es más bien integra-
cionista, pues una fortaleza del trabajo que realizan es la confor-
mación de alianzas con instituciones públicas. Esto es lo que el
Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (desco) hace en
regiones pobres como Huancavelica. Otros puntos que desco
viene desarrollando es que no solo se trabaja en el suministro de
alimentos (se ha trabajado con invernaderos rústicos, crianza de
cuyes y producción agrícola), sino también en la salubridad (con el
suministro y manejo de agua para consumo), en el fortalecimiento
de las organizaciones comunales, de los agentes comunitarios de
salud (que son los que finalmente hacen el trabajo de extensión),
en el fortalecimiento de capacidades y en la institucionalidad.
Además, se trata de involucrar a todos los actores presentes en
los espacios de intervención.
Si bien este es el año de la seguridad alimentaria, en estos pri-
meros meses solo se ha visto por parte del Estado la promoción del
consumo de quinua. Siendo cierto que la quinua es un producto
proteínico que contribuye a la mejora nutricional, es un artículo
caro que no está al alcance de los más necesitados, a no ser que
sea proporcionado por el Estado (nuevamente el asistencialismo)
o producido por ellos mismos (no todas las zonas de sierra son
aptas para su producción).
362 La seguridad alimentaria en el Perú

En seguridad alimentaria, la apuesta debiera ser por un trabajo


integrado entre instituciones públicas y privadas. La experiencia
de ambas podrá llevar a continuar disminuyendo los niveles de
desnutrición infantil, de anemia y de parasitosis en las zonas ru-
rales de selva y sierra, las más críticas a nivel nacional.

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