PR Esc Sab 10 Virgenes
PR Esc Sab 10 Virgenes
Bienvenida: Hubo una época donde se explicaba mucho esta escena: ¡Cristo viene! ¡El Esposo está
cerca, salid a recibidle! Estamos hablando de un gran grupo de personas que estaban muy
preocupadas por el advenimiento del Señor vinculado con una parábola conocida. De esas
personas unas habían tomado su lámpara, la Biblia y a su luz salieron a recibir al Esposo mientras
que otras personas no hicieron provisión de “aceite” y se estaban perdiendo de la gracia de Dios y
del poder regenerador e iluminador del Espíritu Santo que convertía su Palabra en una antorcha a
sus pies que ilumina su senda y se habían perdido de dar la Bienvenida a Cristo; así que con esto
en mente hermanos no cabeceemos y seamos todos bienvenidos a este programa titulado “No
dejes que tu lámpara se apague”.
Himno de alabanza: Vamos a cantar a nuestro Dios con el corazón hermanos, entonemos el himno
y que el hermoso brillo de Cristo Jesús también nosotros lo podamos reflejar: 282 “brilla Jesús”;
Himno 209 “la Biblia nos habla”
Lectura Bíblica y oración: Quienes esperaban que Cristo regresara por segunda vez aquel 22 de
octubre, habían estudiado mucho Su Palabra en el temor de Dios y habían procurado con ardor
que hubiese pureza en su corazón y en su vida. Tenían una experiencia personal, tenían fe en Dios
y en la Biblia y esto no lo podía borrar la tardanza de la hora. Seamos así también hermanos y no
como las otras vírgenes de la parábola, que habían obrado sólo por impulso. Sí, habían sentido
temor al escuchar el solemne mensaje adventista, pero se habían apoyado sólo en la fe de los
otros hermanos y estaban satisfechos por una luz vacilante de “buenas emociones”. Ellos no
comprendieron a fondo la verdad ni habían dejado que ésta hubiera obrado verdaderamente en
sus corazones.
Vamos a leer el Salmo 119:130 y vamos a orar reflexionando en no sólo leer la Biblia, sino que el
Señor nos dé el deseo de escudriñarla más a profundidad y poner en obra su plena Voluntad.
Nuevo Horizonte: Este sábado el tema es Evangelismo, y va de la mano con el mensaje de este
programa y la parábola de las 10 vírgenes. En la Biblia encontramos este pasaje “porque no
podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” También Cristo nos dijo: “Vosotros sois la luz
del mundo”. Compartamos a otros nuestra fe con fervor hermanos para no cabecear y dormir
como las vírgenes. Cristo no tarda su venida. Pero tengamos cuidado porque en estos momentos
de incertidumbre, es cuando el interés de los superficiales y de los sinceros a medias empieza a
vacilar pero aquellos cuya fe descansa en un conocimiento personal de la Biblia, tienen bajo los
pies una roca que no podía ser barrida por las olas de la contrariedad.
Misionero: La invitación del Misionero de este sábado es para que no caigamos en la tentación de
las apuestas. Si hemos de apostar algo ha de ser nuestro destino con Cristo, en el cual no tenemos
riesgo de perder, pues él no conoce derrota. Si hemos de estar preocupados por algo más bien ha
de ser por no cabecear y dormir mientras Cristo trae su galardón. Si nos dormimos podemos
convertirnos en una clase de cristianos que cae en la indiferencia y abandona su fe o podemos ser
como otros cristianos que sólo esperan pacientemente hasta que se le de mayor luz. Sin embargo,
en la noche de la prueba esta categoría de personas puede perder, hasta cierto punto, su ardor y
devoción. Los tibios y superficiales no podían seguir apoyándose en la fe de sus hermanos. Cada
cual debía sostenerse por sí mismo o caer.
Especiales musicales: Cuando los hijos de Dios acuden a presentarse ante el Señor, Satanás viene
también entre ellos. En cada despertamiento religioso está listo para introducir a aquellos cuyos
corazones no están santificados y cuyos espíritus no están bien equilibrados. Cuando éstos han
aceptado algunos puntos de la verdad, y han conseguido formar parte del número de los
creyentes, él influye por conducto de ellos para introducir teorías que engañarán a los incautos. El
hecho de que una persona se encuentre en compañía de los hijos de Dios, y hasta en el lugar de
culto y en torno a la mesa del Señor, no prueba que dicha persona sea verdaderamente cristiana.
Allí está con frecuencia Satanás en las ocasiones más solemnes, bajo la forma de aquellos a
quienes puede emplear como agentes suyos. Busquemos la adoración verdadera y tomemos
ejemplo de estos cantos especiales que a continuación vamos a escuchar.
Los que recibieron el mensaje llegaron cuidadosa y solemnemente al tiempo en que esperaban encontrarse
con su Señor. Cada mañana sentían que su primer deber consistía en asegurar su aceptación para con Dios.
Sus corazones estaban estrechamente unidos, y oraban mucho unos con otros y unos por otros. La
seguridad de que el Señor les daba su aprobación era para ellos más necesaria que su alimento diario,
Habían salido a recibir al Señor, llenas de esperanza en la perspectiva de una recompensa inmediata; pero
no estaban preparadas para la tardanza ni para el contratiempo. Cuando vinieron las pruebas, su fe vaciló, y
sus luces se debilitaron.