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Psicoanálisis de la Melancolía

Este documento presenta información sobre la melancolía y la locura melancólica desde diferentes perspectivas psicoanalíticas. Se discute el síndrome de Cotard, la relación entre melancolía y psicosis, y las diferencias entre delirio de persecución y delirio de negación. También se analizan conceptos como la locura histérica vs locura melancólica, y la noción de la melancolía como una operación no concluida. Se incluyen perspectivas de autores como Freud, Czermak, Hassoun y Maleval sobre temas como

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Psicoanálisis de la Melancolía

Este documento presenta información sobre la melancolía y la locura melancólica desde diferentes perspectivas psicoanalíticas. Se discute el síndrome de Cotard, la relación entre melancolía y psicosis, y las diferencias entre delirio de persecución y delirio de negación. También se analizan conceptos como la locura histérica vs locura melancólica, y la noción de la melancolía como una operación no concluida. Se incluyen perspectivas de autores como Freud, Czermak, Hassoun y Maleval sobre temas como

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Melancolía:

dolor
de existir y locura
melancólica
Seminario electivo: Lecturas psicoanalíticas sobre la depresión
María de los Ángeles Fossatti M.
Orden de la presentación
• Pura Cancina:
a. La discusión por la estructura a partir del
síndrome de Cotard
b. El modelo de las neurosis traumáticas
• Haydée Heinrich:
a. La locura melancólica
b. La melancolía como un más allá de un pérdida
localizable
“El melancólico es ese niño
abandonado demasiado pronto por
una madre demasiado ocupada en
contemplar su propia imagen. La
madre está ausente para su hijo y
para el padre, ella sólo está presente
para ella misma.” Hassoun
Síndrome de Cotard
• Sindrome de Cotard à delirio de las negaciones
• 1880: Delirio hipocondríaco en una forma grave de melancolía
ansiosa
• 1882: Delirio de las negaciones
• 1888: Delirio de enormidad

• Seglas comenta a Cotard à ansiedad, ideas de condenación


eterna y de posesión, propensión al suicidio, mutilaciones
voluntarias, ideas consideradas hipocondriacas delirio de no
existencia à la idea de no poder morir jamás
Melancolía y psicosis
• Seglas observó à las ideas de negación van antes de
las de inmortalidad
• Las ideas de inmortalidad à van acompañadas de
quejas y del pedido de ser eliminado à no se trata de
estar muerto sino de estar fuera del mundo.
• No es frecuente encontrar un Cotard à enfermos
melancólicos crónicos
• Desde aquí se puede interrogar la forma por la cual
los clásicos han pensado la relación melancolía–
psicosis
Diferencias entre el delirio de
persecución y el de negación (1)

• Cotard se propone diferenciar el delirio


persecutorio del delirio de negación:
a. El perseguido no muestra un rostro de
sufrimiento y de dolor inenarrable
b. Es más un acusador que un suicida
c. Su queja hipocondríaca es de daños físicos en
el cuerpo
d. Lo guía la desconfianza
e. Las alucinaciones son auditivas
Diferencias entre el delirio de persecución y el
de negación (2)
• El negador es:
a. Un suicida, auto-acusador, se denigra, se
automutila
b. Su queja hipocondríaca es moral y no física
c. El mundo y el sujeto están vaciados de
sustancia
d. Las alucinaciones son visuales
e. Desarrollan la denominada locura de
oposición: están muertos o son inmortales
f. Pérdida de la visión mental: incapaces de
evocar mentalmente recuerdos
Psicosis melancólica (1)
• Marcel Czermak à Estudios psicoanalíticos de la psicosis
presenta un caso de Cotard à “Significación psicoanalítica
del síndrome de Cotard”:
a. Se trata de una psicosis melancólica
b. Destaca la pérdida de la visión mental à “ ya no poder
pensar” à no se trata de que no vea, sino de que lo que
ve no le dice nada
c. Pérdida de la sensación de sueño à se duerme y
despierta automáticamente
d. Sentimiento de inmortalidad à se expresa como “voy a
vivir eternamente”
e. No puede sentir pasar el tiempo
Psicosis melancólica (2)
d. Su trastorno no es de memoria sino de
rememoración à es guiada por el significante
à para Czermak el deseo es lo afectado
e. Pérdida del sentido y la significación à “ya no
puedo pensar” à hacer automático à hasta
un “no poder sufrir”
f. Conclusión à Cotard à unicidad de la psicosis
à muerte del sujeto à identificación con el
cadáver à la forclusión melancólica es la más
pura de la forclusiones
La melancolía: operación no
concluida
• Para Cancina no se trata tanto de un estructura resuelta sino de
una operación no concluida donde la transferencia podría
entregar una posibilidad para dialectizar à metáfora no
delirante y por tanto subjetivable:

“He podido constatar en pacientes que presentaban


muchos caracteres del Cotard, incluidos los periodos de
bloqueo del tiempo y pérdida de los orificios corporales,
acompañados de bulimia y anorexia, que el declararse
“una masa amorfa que no puede moverse” era
efectivamente una manera de metaforizar lo que les
ocurría.”
Freud y la melancolía (1)
• Freud separa la melancolía de la otras psicosis
(Neurosis y psicosis)à en las que se trata del
sojuzgamiento del yo por parte del ello (paranoia
y demencia precoz)
• En la melancolía se trata de los ataques del
superyó contra un yo que lleva incorporado en sí
al objeto motivo de estos ataques
• Polaridad amor-odio es principal en la
problemática melancólica
• En la melancolía el superyó se autonomiza
enfrentando, persiguiendo y mortificando al yo
• Superyó no es sólo un censor à una instancia
crítica y gozante à voz
Freud y la melancolía (2)
• Cuando en la melancolía, decimos con Freud, que el yo se abandona a sí
mismo, se desinviste porque ha perdido el amor del superyó, odiado y
perseguido por esta potencia crítica y feroz que lo habita, queda librado en
su inermidad al goce obeseno e inapelable de un torturador semejante, la
desesperanza con la que vive su dolor, habla de haber perdido todo recurso
a la Providencia.”

• La pérdida del sentido de la vida, la retracción libidinal de los melancólicos,


hablan de una concentración de goce que excluye los vínculos con el
mundo à hace pensar en la noción de trauma à modelos de las neurosis
traumáticas como afecciones narcisistas no psicoóticas
Freud y la melancolía (3)
• “Sacar las consecuencias de esta propuesta de Freud es
fundamental. Alinear a las neurosis traumáticas entre las
neurosis narcisisticas plantea concretamente la posibilidad
de la recuperación en la transferencia de la libido retenida
por el yo en función del trauma. Permite, por otra parte,
pensar desde el narcisismo no sólo las psicosis sino
también las neurosis graves.”

• Neurosis traumáticas à se acerca la histeria por los


síntomas motores à pero lo supera por los signos de
padecimiento subjetivo que son semejantes a los que
presenta el melancólico
Freud y la melancolía (4)
• A partir el Más allá del p.p à lo traumático será redefinido
como el efecto de las rupturas de las barreras de protección
à fuerza al trabajo de ligazón
• Las neurosis traumáticas están para Freud vinculadas al
peligro de muerte
• Freud explica de dos maneras el peligro de muerte:
externo/interno
• A nivel interno: “el único mecanismo posible para la
angustia de muerte sería que el yo diera de baja en gran
medida su investidura narcisista (…) la angustia de muerte
se juega entre el yo y el superyó.” à el ejemplo de esto es
la melancolía
Freud y la melancolía (5)
• Se trata de una angustia de muerte porque el yo
se resigna a si mismo porque lejos de poseer el
amor del superyó se siente odiado por éste
• “Vivir equivale para el yo ser amado por el
superyó”
• Dejarse morir es en última instancia abandonarse
por haberse sentido abandonado
• Se abandona por sentirse abandonado por el
Otro à sale de la escena de la que ha caído
Locura histérica o locura
melancólica
• A diferencia de lo que sucede en las psicosis à
en la locura los delirios son metafóricos à
significantes reprimidos que retornan en la
realidad.
• Para Maleval en la histeria la locura se
desencadena à cuando el deseo se satisface à
al faltar la falta la locura se desencadena
• Cuando se pierde el límite y la posibilidad del
incesto emerge
• Leer pág. 22-24
Más allá de la pérdida …
• La melancolía no solo puede desencadenarse a
partir de una pérdida sino que puede estar
presente desde siempre
• Uno de los recursos a los que puede aferrarse un
sujeto es al de encontrar su salvación a través de
un amor pasional.
• Qué se puede decir este otro tipo de melancolía
que no se expresa tanto como una depresión
resignada à sino por un ansia de producir
encuentros pasionales que comprometan al
cuerpo con tal intensidad como para sentirlo vivo
Amor y melancolía
• Freud à manuscrito E describía el mecanismo de la melancolía como una
gran añoranza por el amor en su forma psíquica; “una tensión psíquica de
amor; cuando ésta se acumula y permanece insatisfecha, se genera
melancolía.”
• Para Hassoun à analiza la función y las características de la pasión en la
melancolía:
a. Insaciable
b. Estructura binaria, devoradora
c. Donde el objeto llamado a sostener el narcisismo desfalleciente se revela
siempre insatisfactorio à aún estando presente
d. La anorexia, la bulimia y las toxicomanías son equivalentes sintomáticos
de la melancolía à propone la pasión como reverso
Locura melancólica (1)
• En el caso de Maleval, como en el comentario sobre la
protagonista del libro Nación Prozac à se reitera la
elección narcisista y el modo adictivo y compulsivo de
relacionarse à esta locura tiene ribetes más melancólicos
que histéricos
• Hassoun à propone pensar que en la melancolía la madre
no pudo ceder el seno
• Tiempo lógico donde el primer objeto oral tiene que poder
ser dado por perdido por la madre à para la inscripción de
la pérdida à duelo
• “El niño sólo puede ceder lo que está constituido como
perdido para el Otro. Es en esta operación que se
constituye el objeto.” à sin esto no se estará inscribiendo
el significante pérdida à primer duelo necesario para
hacer frente a los otros.
Locura melancólica (2)
“El encuentro con el otro, estará entonces
fatalmente marcado por la necesidad de encontrar,
por una vez en la vida, una prueba de amor infinito
que revierta su certeza de no poder ser amado por
nadie. Es en esta ilusión que cifrará cada vez su
apasionada esperanza, que será vivida como su
ultima chance y que puede rápidamente virar
hacia abismos de decepción cuando el otro no está
tan disponible como el sujeto necesita.” p.29
Diferentes tipos de alucinaciones (1)
• Freud reconoce que no es fácil romper con el objeto à hasta el punto
que en algunos caso la desmentida de su falta implica una pérdida de
realidad à alucinación à se conserva el objeto por encima de la
realidad à psicosis alucinatoria de deseo
• La diferencia de este cuadro con la psicosis es que el delirio tiene la
estructura del sueño à realización de un deseo
• Heinrich marca la importancia clínica de esta puntualización
freudianaà alucinación no psicótica
Diferentes tipos de
alucinaciones (2)
• En la psicosis alucinatoria de deseo (amentia) à el yo
crea un nuevo mundo exterior e interior construido en
el sentido de las mociones de deseo del Ello y lo que
causa la ruptura con la realidad es una grave e
insoportable frustración del deseo.

• La diferencia con la EQZ es que en la PAD el sujeto se


refugia en un mundo onírico simbólico que sustituye a
la realidad displacentera à no hay quiebre con la
realidad y no se trata de un retorno de lo real en la
alucinación.
Locura melancólica (3)
• El término “locura”, desde el libro de Maleval,
(Locuras histéricas y psicosis disociaevas) quedó
asociado a la histeria, y nos acostumbramos a
pensar que la locura es histérica.
• Propone pensar que à la locura en general
probablemente sea más melancólica que histé
rica, o a lo mejor lo diría al revés, que la melancolí
a muchas veces eene una presentación “loca”,
por ahora pongámoslo entre comillas.
Locura melancólica (4)
• La melancolía clásica de Duelo y Melancolía à
se desencadena por una pérdida más o menos
fechable, más o menos inconciente, y es una
melancolía resignada, con la sombra del
objeto cayendo sobre el Yo, con una
presentación depresiva, abúlica, falta de
deseo, culposa, con autorreproches, etc.

• Esta otra melancolía que llamo melancolía


loca à es una melancolía que no se
desencadena necesariamente por una pérdida
sino que parece desencadenada desde
siempre
Locura melancólica (5)
• Freud dice que hay disentas clases de melancolías, y que él sólo tuvo ocasi
ón de observar una pequeña serie de casos, donde, como sabemos, habla
de una pérdida que no puede ser elaborada mediante un trabajo de duelo,
porque hay algo de ese objeto perdido que justamente no puede ser dado
por perdido.

• Pero la melancolía à excede a un duelo patológico o no logrado.

• Puede desencadenarse por una pérdida, sin que se pueda hacer el duelo
correspondiente, obviamente eso existe en la clínica, pero también puede
haber algo perdido desde siempre por lo cual no se haya podido hacer el
duelo, y que va a dar un modo particular de posicionarse en la vida.
La disposición a enfermar (1)
• En la primera página de Duelo y Melancolía,
Freud dice que en la melancolía hay una disposici
ón enfermiza, por la cual no se puede tramitar los
duelos.
• También dice que respecto del objeto en cueseón
ha habido una elección narcisista de objeto à
habría una disposición enfermiza que lleva a un
sujeto a realizar elecciones narcisistas de objeto,
y a entablar relaciones narcisistas de objeto y
que, cuando ese objeto se pierde, si es que se
pierde, desencadenaría una melancolía.
La disposición a enfermar (2)
• Muchas veces nos consultan pacientes en esas condiciones:
en un estado de desesperación, de aceng, de desorientació
n, de locura, que en primera instancia cuesta pensar como
melancolías
• Freud reconoce, efecevamente, que puede haber una pura
afección yoica narcisista, que puede dar lugar a un cuadro
melancólico independientemente de la pérdida de un
objeto.
• Habría melancolías que no se desencadenaron por una pé
rdida, sino que evidencian algún problema en el narcisismo.
La crueldad melancólica (1)
• Freud habla de un epo de sujeto que considera que el mundo está en deuda con
él à cobra a los demás sin estar dispuesto a pagar nada.

• Ese narcisismo herido incluso autoriza a algunas personas a ser crueles con los
demás por haber sufrido tanto, y a considerar que no eenen por qué someterse a
nuevas privaciones, ni siquiera las derivadas de un análisis (Freud)

• Freud à un epo de carácter, fijo, inamovible, sustentado en un narcisismo dañ


ado, herido “injustamente”.

• El sujeto se considera vícema de un daño imaginario infringido por un Otro


arbitrario, y que va a adquirir estatuto de bandera de reivindicación à Por eso
también va a ser tan dihcil el análisis
La crueldad
melancólica (2)
• Jacques Hassoun à “La crueldad melancólica”.
• Freud ya había reparado en la crueldad del
melancólico, se había sorprendido de que
alguien tan devaluado, tan menospreciado por s
í mismo, en posición de resto, tuviera al mismo
eempo las ínfulas como para andar
reprochando y reclamando.
• No tenemos aquí a la depresión, la abulia, la
tristeza, la falta de deseo como manifestaciones
de la melancolía, no es una melancolía
resignada, sino que es otra cara de la melancolí
a, una melancolía infatuada, beligerante,
pretenciosa.
• Es en esa infatuación donde se relaciona con la
locura.
Las dos caras de la melancolía
• Como ven, no tenemos aquí a la depresión, la abulia,
la tristeza, la falta de deseo como manifestaciones de
la melancolía, no es una melancolía resignada, sino
que es otra cara de la melancolía, una melancolía
infatuada, beligerante, pretenciosa. Es en esa infatuaci
ón donde se relaciona con la locura.
• Ulloa diferenciaba entre la melancolía humillada y la
melancolía infatuada.
• En algunos predomina una en otros la otra, pero en
general se alternan como dos caras de la misma
moneda.
Objeto y demanda (1)
• La “disposición enfermiza” da lugar a elecciones narcisistas de objeto.
• El melancólico ansía encontrar un objeto que lo complete, que colme el vac
ío, busca una pasión salvadora, un encuentro absoluto sin grieta, sin fisura,
sin malentendido.
• Ahí el objeto está desenado a cumplir una función de salvataje, y la relació
n que se establece va a ser adictiva.
• Aun antes de que se pierda.à una demanda enorme, y el objeto va a tener
que estar garantizando su presencia todo el tiempo, va a tener que estar
interactuando todo el eempo... y el sujeto no se va a poder relajar ni un
raeto, por miedo a perderlo, pero también por no soportar la pérdida que
hay inevitablemente durante la misma presencia.
Objeto y demanda (2)
• Hay que poder soportar el duelo de la no comunión,
de la no relación sexual, de la ausencia que hay en
cualquier presencia, no sólo en el caso posible de que
el objeto se pierda para siempre, sino en el cotidiano
fort-da con el objeto.
• Si no se puede renunciar a la presencia conenua del
objeto, si no se lo puede dejar ir ni un poquito, eso
habla de un epo de relación especial con el objeto.
• Por eso digo que la melancolía no es que aparezca por
la pérdida del objeto sino que estaba desde mucho
antes.
La satisfacción alucinatoria
• Podríamos decir que el melancólico insiste en la saesfacción
alucinatoria del deseo y en el intento de reencontrar la primera
vivencia de saesfacción, total, sin resto.
• Y por no hacer el duelo por esa primera vivencia de saesfacción, no se
resigna a conformarse con pequeñas saesfacciones, pequeños
deseos, objetos parciales.
• Círculo vicioso, por no contar con el rodeo del deseo como susetuto,
más se aferra a la saesfacción alucinatoria de deseos.
La pasión por el Uno
• Freud reconocía pacientes que no están
dispuestos a soportar ninguna privación,
ni siquiera aquellas que son necesarias
para que un análisis pueda tener lugar.
Los horarios, el encuadre, los cortes de la
sesión, que el analista no esté disponible
las 24 hs.

• Son todos cortes, límites, y hay pacientes


que tratan de sobrepasarlos para anular
ese espacio entre uno y otro, para hacer
de dos, uno, pasionalmente.
Transferencia (1)
• La pregunta es ¿qué pasa cuando esto se instala en transferencia?
Cuando es el analista el que tiene que satisfacer esas demandas
absolutas, y cuando el paciente trata de generar con el analista esa
tensión pasional que necesita para no desplomarse.
• Porque de hecho, si el análisis funciona, es imposible que esto no se
despliegue en la transferencia, es imposible que el analista no se
convierta en el destinatario de las demandas, de los actings, de los
reproches, de la crueldad incluso...
• Pero al mismo eempo... si se permite que esto se instale, es imposible
que el análisis funcione.
Transferencia (2)
“ Un análisis debería cuidar el delicado
equilibrio de permitir al sujeto implicarse en lo
que le compete y delimitar aquello que debe
situar como ajeno, porque también puede ser
responsable de hacerse cargo de lo que no le
corresponde. El propio paciente, lo sabemos,
suele ofrecerse como culpable de los más
variados maltratos, accidentes, incluso
enfermedades: por un lado para sostener al
Otro (o dicho de otro modo) para mantener la
tranquilizadora ilusión de que todo lo que le
acontece pertenece al reino de lo Simbólico.”
p.120

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