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Tarea 5 de Ergonomia

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Asignatura:

Ergonomia

Catedratico:
Ing. Wilfredo Carpio

Alumna:
Diane Paz Fernandez
Numero de Cuenta:
201710010552

Campus:
San Pedro Sula

Fecha:
25-03-2020
Índice

-Introducción

-Objetivos

-Contenido

-Conclusión

-Bibliografía
Introducción
El presente informe habla sobre la iluminación y de confort visual de la importancia de
diseñar ergonómicamente los sistemas de iluminación, reside en que estos pueden
alterar de manera substancial la percepción del espacio habitable. La luz puede crear
una determinada atmósfera, comunicar sensaciones y suscitar la atención. El campo de
alternativas es tan amplio como las posibilidades tecnológicas y las necesidades
humanas lo impongan.
Objetivo

- Aprender sobre la iluminación en los puestos de trabajo.


- Aprender sobre el confort visual.
Iluminación y confort visual
ILUMINANCIA:
Su La iluminancia o nivel de iluminación se define como el flujo luminoso que incide sobre una
unidad de medida es el Lux.

ILUMINACIÓN INDUSTRIAL:
Es aquel sistema de iluminación cuya principal finalidad es facilitar la visualización de las cosas
en unas condiciones aceptables de eficacia, comodidad y seguridad.

EFECTOS DE UNA DEFICIENTE ILUMINACIÓN:


Cuando se realiza un trabajo en malas condiciones de iluminación puede aparecer una
fatiga visual y del sistema nervioso central, resultante del esfuerzo requerido para
interpretar señales insuficientemente netas o equívocas y parcialmente una fatiga
muscular por mantener una postura incómoda. La disminución de la eficacia visual
puede aumentar el número de errores y accidentes, así como la carga visual y la fatiga
durante la ejecución de las tareas; también se pueden producir accidentes como
consecuencia de una iluminación deficiente en las vías de circulación, escaleras y otros
lugares de paso.
CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE ILUMINACIÓN:
Emplear la luz natural siempre que sea posible. Posee mejores cualidades que la
artificial y constituye un elemento de bienestar.
El acondicionamiento de la iluminación natural lleva consigo, la colocación correcta de
los puestos de trabajo respecto a las ventanas o claraboyas, de manera que los
trabajadores no sufran deslumbramiento y la luz solar no se proyecte directamente
sobre la superficie de trabajo.
Evitar los deslumbramientos directos por luz solar o fuentes de alta luminancia. Éstas,
en ningún caso se colocarán sin protección en el campo visual del trabajador.
Emplear persianas, estores, cortinas y toldos, destinados a controlar tanto la radiación
solar directa como el posible deslumbramiento.
Evitar los deslumbramientos indirectos producidos por superficies reflectantes situadas
en la zona de operación o sus proximidades.
Emplear la iluminación artificial cuando no sea posible la natural y para complementar
el nivel de iluminación insuficiente proporcionado por la diurna.
Al utilizar iluminación artificial, se deben elegir las lámparas más adecuadas teniendo
en cuenta:
- Cantidad de luz que emite.
- Rendimiento y duración.
- Rendimiento en color (sobre objetos).
- Color aparente (apariencia de la luz que emite).
No utilizar sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contrastes,
de la profundidad o de la distancia entre objetos en la zona de trabajo, que produzcan
una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a efectos
estroboscópicos.
Se deberá realizar un mantenimiento periódico de las luminarias: limpieza de las
mismas y sustitución de lámparas fuera de servicio.
EL CONFORT VISUAL:
El confort visual es un estado generado por la armonía o equilibrio de una elevada
cantidad de variables. Las principales están relacionadas con la naturaleza, estabilidad
y cantidad de luz, y todo ello en relación con las exigencias visuales de las tareas y en
el contexto de los factores personales.
Los deslumbramientos son casos límite de desequilibrio luminotécnico. Se producen
cuando la cantidad de luz procedente de uno o varios objetos que aparecen en el
campo visual es muy elevada.

EL SENTIDO DE LA VISIÓN:
El sentido de la visión se basa en la capacidad del ojo para absorber la luz y
transmitirla -a través del nervio óptico- al cerebro, permitiendo:
. La adquisición de información visual cualitativa y cuantitativa.
. La apreciación de las características de los objetos.
. La captación e interpretación de movimientos y otros cambios físicos en el ambiente
que nos rodea.
. La identificación de señales.
. La orientación y creación de impresiones espaciales.
FACTORES DE LA VISIÓN
La acomodación visual: es la capacidad del ojo para enfocar a diferentes distancias.
La adaptación visual: proceso de adaptación del ojo a distintos niveles de luminosidad.
Es más rápida de niveles de iluminación bajos a altos que viceversa.
La agudeza visual: capacidad de percibir y discriminar visualmente los detalles más
pequeños.

1. Factores de Vinculación Tecnológica:


Comprende el conjunto de posibilidades y restricciones que la tecnología ofrece para la
concreción de soluciones a las diversas necesidades de iluminación.

Propiedades de Emisión
Espectro de emisión de las fuentes:
Cada fuente emite radiaciones en diversas frecuencias o longitudes de onda, que son
representadas por histogramas. A cada longitud de onda corresponde un color. Las
longitudes de onda comprendidas en el espectro visible van desde los 380 nm, hasta
los 780 nm. La altura de las barras del histograma cuantifica la intensidad emitida en
cada frecuencia. Algunas fuentes emiten un espectro continuo donde todas las
frecuencias son relevantes. Otras sólo emiten de manera notoria en
determinados colores o su espectro carece de alguno de ellos (espectro discontinuo).
Intensidad:
Las propiedades de emisión se cuantifican de diversas maneras, a los efectos de
establecer relaciones matemáticas que describan con precisión el comportamiento de
las fuentes lumínicas y las superficies iluminadas. Para cuantificar la intensidad de la
luz emitida por una fuente, se emplea la unidad denominada candela (cd), cuya
principal ventaja es que, por definición, puede establecerse con gran precisión de
manera experimental: un centímetro cúbico de platino incandescente (~2043 °K) emite
luz a una intensidad de 60 cd. Pero la candela representa sólo la intensidad de la luz
emitida por unidad de ángulo espacial (estereorradián), es decir, en una dirección del
espacio determinada. En la práctica, una mejor expresión de las propiedades de
emisión de una fuente la brinda el lumen (lm), que expresa el flujo lumínico o cantidad
de luz que emite la fuente hacia el espacio circundante, y es análogo al caudal en el
estudio de los líquidos. Aunque estas descripciones cuantitativas de las fuentes son
importantes como parámetros para su selección, es la capacidad para iluminar las
superficies del entorno circundante lo que presenta particular interés a los efectos de su
utilización práctica. El lux (lx) expresa el flujo luminoso que alcanza una superficie por
unidad de medida o intensidad de iluminación; por ejemplo, lx, [lm/m2]. En condiciones
ideales (fuente puntual), la intensidad de iluminación disminuye con el cuadrado de la
distancia a la fuente. Este parámetro puede medirse directamente con instrumentos
electrónicos denominados luxómetros, en el sitio iluminado y bajo condiciones tan
diversas como lo requiera el estudio luminotécnico. Como referencia, la intensidad de
iluminación de la luz solar en un día claro es del orden de los 100.000 lx; en la sombra,
de 10.000 lx; y en una noche clara de luna llena, de unos 3 lx. Un desempeño
confortable en tareas visuales requiere un mínimo de 300 lx.
Distribución:
Las mediciones practicadas sobre las luminarias se traducen en la obtención de curvas
de distribución luminosa en distintos planos, con las que, a través de cálculos, se
puede determinar el comportamiento luminotécnico de las luminarias.

Propiedades Ópticas
Coloración:
Más allá de los colores emitidos por la fuente propiamente dicha, es posible determinar
el color de la luz que abandona la luminaria. Los filtros bloquean ciertas frecuencias y
permiten el paso de otras. Así, por ejemplo, un filtro rojo bloquea todas las frecuencias
excepto la que corresponde al color rojo. La frecuencia filtrada debe estar presente de
manera relevante en el espectro emitido por la fuente o el resultado deficiente. Existen
filtros de material plástico flexible que ofrecen gran variedad de colores, pero se
deterioran con el calor por lo que requieren un uso breve y esporádico. Los filtros
de vidrio resisten el calor, pero ofrecen una variedad de colores limitada. Algunas
fuentes poseen la cubierta de vidrio coloreada. También pueden lograrse efectos de
colores con reflectores dicroicos que tienen la propiedad de discriminar las frecuencias,
reflejando el espectro deseado y refractando el resto.
Difusión:
Para difundir la luz que emana de la fuente, las luminarias apelan a las propiedades de
refracción y reflexión de los materiales y las formas que las constituyen. Un artefacto
efectúa una reflexión difusa, cuando devuelve gran parte de la luz que recibe de la
fuente, pero en forma uniforme hacia todas las direcciones del espacio frente a la
superficie iluminada. (Este es el caso, por ejemplo, de un zócalo de chapa metálica
pintada de blanco que soporta un tubo fluorescente). Se produce reflexión especular,
cuando la luminaria cubre a la fuente con una superficie pulida que reproduce más o
menos fielmente su imagen (reflectores de espejo, chapa de aluminio pulido, etc.).
Cuando los materiales de la luminaria no son opacos, la luz que los atraviesa sufre un
efecto de refracción, que puede aprovecharse para dirigir el haz luminoso variando el
espesor (por ejemplo, lentes de Fresnal en proyectores de alta potencia), o la
transparencia del material (vidrio o material plástico opalino, etc.).

Propiedades Estructurales
Protección contra partículas sólidas:
Las fuentes y sus reflectores, deben estar protegidos para que no ingresen partículas
sólidas en forma de polvo que disminuyan su eficiencia luminosa o afecten sus
propiedades eléctricas.
Estanqueidad:
La capacidad de impedir el ingreso de líquidos, es indispensable en aquellas luminarias
que deban ser expuestas a la intemperie u operar sumergidas.

Resistencia mecánica:
Refiere a la resistencia que los materiales y/o resoluciones constructivas otorgan a los
artefactos de iluminación. Esta propiedad es necesaria para que la luminaria conserve
su integridad y la de la fuente ante impactos casuales o deliberados (vandalismo).
Normalización:
Las tres propiedades enunciadas anteriormente están normalizadas y se representan
por la sigla "IP" seguida de dos o tres cifras, la primera de las cuales expresa los
distintos grados de protección contra el contacto de cuerpos sólidos externos, la
segunda los grados de penetración de líquidos y la tercera la protección contra
impactos.
Equilibrio térmico:
De acuerdo al tipo de fuente empleada y el ambiente de operación,
la temperatura puede ser un factor extremadamente relevante, ya que condiciona la
vida útil de la fuente y la de los componentes de la luminaria. La mayoría de las fuentes
incandescentes operan a elevadas temperaturas y, salvo raras excepciones, no irradian
calor de manera selectiva; de modo que los conductores eléctricos pueden deteriorarse
si el diseño y la instalación no son adecuados. Por otra parte, si el ambiente somete al
artefacto a cambios bruscos de temperatura, puede resultar la destrucción de algunos
de sus componentes. Algunas fuentes incandescentes están integradas a reflectores
que dirigen la luz y el calor en el mismo sentido, o permiten que el calor irradie en
sentido opuesto al de emisión de la luz (dicroicas). Las fuentes fluorescentes se ven
afectadas en su rendimiento por la temperatura ambiente. En contrapartida, irradian
menor temperatura que las incandescentes.
Relación tecnología/costo:
La eficiencia lumínica óptima requiere materiales y procesos de fabricación costosos.
En la práctica se recurre al uso de materiales alternativos que, aunque más
económicos, ofrecen un desempeño aceptable. Así, por ejemplo, un reflector de
aluminio pulido puede, en ciertos casos, sustituirse por otro de chapa
de hierro esmaltada de blanco con pintura horneable. Su eficiencia de reflexión no es la
del aluminio, pero el costo es menor. Los estándares de calidad elevados, y el
consiguiente aumento en los costos, son ineludibles cuando los artefactos deben
desempeñarse en condiciones extremas.

2. Factores de Vinculación Humana:


Abarca el conjunto de consideraciones necesarias para adecuar
los medios tecnológicos de iluminación a las personas que interactúan con el ambiente
iluminado o con las luminarias propiamente dichas.

Propiedades de Percepción
Color:
Percibido: El espectro útil en luminotecnia es aquel comprendido en las longitudes de
onda visibles y está compuesto por siete colores (rojo, anaranjado, amarillo, verde,
azul, índigo y violeta). Estudios fisiológicos han determinado que el ojo humano es más
sensible a la luz verde-amarilla. Ello responde a que este órgano perceptivo se ha
adaptado a lo largo de la evolución humana a la luz solar que, si bien emite todos los
colores del espectro, concentra su mayor intensidad en estos colores.
Reproducción: Cuando las ondas luminosas caen sobre una superficie cualquiera,
penetran en la sustancia en una pequeñísima capa. En parte son absorbidas y en parte
rechazadas en todas direcciones, es decir, son difundidas. La sensación de color es,
precisamente por la porción del espectro que es devuelta o difundida. Tanto
la reproducción del color de los objetos que nos rodean como el emitido por la fuente,
inducen a determinadas respuestas psicológicas que dependen del usuario, del
momento y lugar de la escena.
Luminancia:
El término luminancia fue adoptado para designar con precisión adecuada, ciertas
propiedades que en lenguaje coloquial se engloban bajo el término brillo, incorporando
consideraciones relativas a la posición del observador. Para un observador situado a
una cierta distancia y ángulo de una superficie que emite o refleja luz, es la relación
entre la luz que abandona la superficie y el área que ésta aparenta para el mismo.
Monotonía vs. Contraste:
La existencia de contrastes adecuados de colores y luminancias será necesaria para
asegurar la apreciación de los relieves sin recurrir a efectos de sombras demasiado
marcados (poco favorables para el confort visual) y evitar la sensación de monotonía
que influye, por ejemplo, negativamente en la eficiencia de trabajo. La iluminación
localizada, que deja las áreas circundantes en penumbra, obliga al órgano de la visión
a una acomodación constante cada vez que la vista sale de la zona iluminada,
provocando fatiga. La solución es considerar el nivel de iluminación del ambiente en
general. Recíprocamente, un ambiente carente de iluminación localizada puede resultar
excesivamente homogéneo para quienes se desenvuelven en él.
Deslumbramiento:
Es el límite por encima del cual la luminancia de un objeto o de una fuente de luz se
vuelve molesta y reduce de manera más o menos persistente la capacidad de
percepción visual. Depende de la posición del objeto o de la fuente dentro del campo
visual y de la diferencia de luminancia entre la fuente perturbante y su fondo. Las
luminancias relativas demasiado elevadas traen como resultado molestias de tipo tanto
fisiológicas (reducción de la capacidad de percepción) como psicológicas
(fatiga, estado nervioso, etc.).

Deslumbramiento directo: proviene de las luminarias con sus fuentes de luz


expuestas a la vista y con ángulos de elevación pequeños sobre la línea de visión del
observador. Para evitarlo deberá limitarse la luminancia de las fuentes a
ciertos valores y direcciones críticas, hacia y debajo de la línea horizontal de la visión.

Deslumbramiento por reflexión: cuando el valor de luminancia de los objetos que


rodean al observador causan molestias en sus órganos visuales, se produce el efecto
velo, que reduce la eficiencia visual por elevación del límite mínimo de contraste. Estas
molestias visuales no se deben confundir con las reflexiones necesarias para destacar
el relieve de los objetos.

Propiedades de Valoración
Morfología:
Hay luminarias concebidas para mostrarse y otras para ocultarse.
Existen en este aspecto tres tipos de acentuación estética: están las
luminarias utilitarias cuya morfología no excede en demasía al tamaño de la fuente y
que tienden a priorizar el aprovechamiento de la energía, resignando valores estéticos.
Por otra parte, existen luminarias decorativas que forman parte del ambiente en que se
encuentran y se integran estilísticamente a los demás elementos del entorno,
relegando a un segundo plano el óptimo desempeño de la fuente. Esto es importante
teniendo en cuenta que los artefactos no siempre están encendidos y que, de día, la
decoratividad pasa a ser su función principal. Por último, se encuentran las luminarias
cuyo diseño integra de manera equilibrada los valores estéticos y la efectividad
funcional.

Semiótica:
De la luminaria: Habla del producto como lenguaje. El producto es utilizado por el
emisor como un conjunto de códigos para transmitir determinados mensajes al
destinatario. Es en sí, una señal que no sólo comunica las características del diseñador
y las de la empresa (entre otros mensajes), sino que quien lo adquiere se siente
identificado por el mismo y lo ostenta como símbolo de su personalidad.
De la iluminación: Cada cultura atribuye diversas significaciones a las características
de la luz en un ambiente determinado. Así, por ejemplo, la luz blanca típica de las
fuentes fluorescentes se asocia, en occidente, a la asepsia propia de los hospitales; o
la luz multicolor del Neón a los lugares de esparcimiento y comercio.
Impacto emocional del color:
El color es un estímulo que incide consciente o inconscientemente en los estados
emocionales de las personas. Aunque las preferencias personales respondan a los
condicionamientos culturales, existe una tendencia casi antropológica en las
respuestas observables, en correspondencia con el temperamento de los individuos.
Los colores denominados "tranquilos" del grupo verde-azul son calmantes, ejercen un
efecto sosegador sobre las personas nerviosas. En oposición, los colores "llamativos"
del grupo rojo-amarillo constituyen un estímulo a aquellas personas predispuestas a la
melancolía o a la apatía. Es imprescindible considerar el espectro de emisión de las
fuentes, para obtener una eficaz reproducción de los colores que resulte en un
ambiente en correspondencia con el estado anímico deseado.
Calidad visual:
Por Calidad Visual se hace referencia a la intensidad de iluminación recomendada para
desempeñarse cómodamente en distintas situaciones o tareas. La intensidad debe ser
tanto mayor cuanto más finos sean los detalles a tratar, cuanto más contraste se
presenten en ellos, cuanto más rápidamente haya que trabajar y cuanto
más tiempo dure el trabajo. Los valores recomendados se encuentran tabulados. Por
ejemplo:
Puesto de trabajo con pantalla de video 300 a 500 lx
Locales comerciales medianos
General 500 lx
Vidrieras 1000 lx
Vivienda
Dormitorio 200 lx
Cocina 200 lx
Baño 100 lx
Consultorio odontológico
General 400 lx
Iluminación localizada
de la cavidad bucal 1500 lx
Con el incremento de la edad, los ojos pierden paulatinamente la capacidad visual. En
términos generales, se admite que una persona de 60 años necesita el doble de la
intensidad de iluminación que una de 20.
Enfoque de la atención:
El balance entre la iluminación general y la localizada, no está determinado únicamente
por el contraste óptimo para la percepción o el logro de la intensidad standard para la
calidad visual requerida. La luz es probablemente el medio más efectivo para dirigir la
atención del observador, no sólo en la forma de señales luminosas (semáforos, luces
testigo, carteles luminosos, etc.), sino también mediante los efectos de
iluminación aplicables sobre los objetos o circunstancias que se pretende resaltar;
aspecto que -en este contexto- nos interesa en particular. La luz es un estímulo que
condiciona la conducta del sujeto que la percibe, siendo su incidencia tanto más
importante cuanto mayor es su intensidad; pero la permanencia de la atención así
lograda dependerá del grado en que el efecto llamativo supere los límites del confort
visual. Así, por ejemplo, es posible atraer la atención de observadores distantes sobre
una vidriera comercial incrementando la intensidad de la iluminación localizada sobre la
mercadería exhibida; pero a corta distancia puede causar fatiga visual y desvirtuar la
percepción de los detalles y colores, con la consiguiente reacción adversa del
potencial cliente. Además de la intensidad, el color de la luz aplicada es un medio
efectivo para llamar la atención. Un ejemplo típico es el empleo de luz
predominantemente roja en las heladeras para exhibición de carne.
Mercado:
Como en cualquier producto los mercados son los que definen, en gran parte, su
diversidad. Éstos están regidos por las necesidades de los usuarios, pero es posible, a
través de la difusión de nuevas tendencias de consumo, crear nuevas necesidades que
amplíen la variedad de productos. Esto significa que deben
asimilarse continuamente las tendencias globales, para adaptarse o incluso anticiparse
a los incesantes cambios de mercado.
Propiedades de Manipulación
Direccionalidad:
Una solución a los problemas de deslumbramiento que da al usuario la posibilidad de
apuntar la luz hacia el objeto o lugar deseado, en general a través de movimientos de
rotación en las luminarias. Podemos definir a ésta característica de ciertas luminarias
como sensitiva, ya que el usuario orienta el artefacto de acuerdo a su sensibilidad.
Además de evitar el deslumbramiento, la direccionalidad de la luminaria influye sobre
los caracteres arquitectónicos del espacio en que habita el usuario. De esta manera, la
lámpara de pie puede apuntarse hacia un cielorraso blanco, generando una agradable
atmósfera de luz difusa; o bien concentrarla en la zona de trabajo. También se pueden
ubicar las luminarias de modo que no iluminen algunas de las paredes circundantes, de
forma tal que se pierde la noción de las dimensiones del espacio habitado y se crea
una sensación puramente psicológica de espacio abierto.
Seguridad eléctrica:
Por regla general, como cualquier artefacto eléctrico, las luminarias presentan alguna
parte de su estructura aislada de los conductores que alimentan a la fuente de luz.
Debe ser así, ya que la mayoría de los artefactos están en alguna medida al alcance
del contacto físico con las personas, en su lugar de operación. Esto es evidente en el
caso de las lámparas de escritorio orientables, ya que su propósito impone una
manipulación frecuente; pero es importante aún en los casos que operan desde una
posición fija en los techos o las paredes, para minimizar riesgos de electrocución a
manipuladores incautos en tareas de instalación o mantenimiento. El riesgo se ha visto
reducido en gran medida con el empleo de fuentes que requieren bajo voltaje, pero
también en estos casos una parte de la instalación contiene componentes tales
como transformadores que operan a voltajes peligrosos. El empleo en la fabricación de
luminarias de materiales no conductores de la electricidad, también contribuye a
la seguridad contra la electrocución. Sin embargo, algunos sistemas de iluminación
combinan el empleo de luminarias modulares con una estructura de sujeción, cuya
versatilidad radica en que las luminarias pueden instalarse en cualquier punto de la
misma y desarrollar múltiples variantes con gran facilidad. Para ello, es la estructura
misma la que está electrificada –por lo general con 12 volts- y los elementos
conductores se hallan expuestos.
Seguridad térmica:
No existen fuentes de luz eléctrica que no transformen parte de la energía que se les
suministra en calor. Las emisiones en la parte infrarroja del espectro se propagan en el
espacio que circunda la fuente y elevan la temperatura del artefacto que la sostiene y la
de los cuerpos que se encuentren a una cierta distancia. Por tal motivo, más allá de las
consideraciones que hacen a la operatividad y supervivencia de la luminaria y la fuente,
es importante tener en cuenta, al momento de diseñar o elegir un artefacto, la manera
en que este distribuye y disipa la temperatura si se requiere que sea manipulado
mientras está en funcionamiento o si se lo va a emplazar a corta distancia de
materiales que se vean alterados por la elevación de la temperatura. Las fuentes con
reflector dicroico son ideales para este tipo de situaciones. Las fuentes fluorescentes
operan a temperaturas que no representan un riesgo para la manipulación, pero el
factor se torna relevante en el caso de las lámparas incandescentes.
Practicidad:
En el diseño de las luminarias debe preverse la facilidad de instalación, la simplicidad
de mantenimiento y la posibilidad de acceder a la fuente de manera
sencilla; funciones que, si bien son secundarias y se realizan esporádicamente, forman
parte de la relación producto/usuario. Las buenas terminaciones y sistemas de
acoplamiento simples de las partes componentes, son soluciones que hacen a la
practicidad del producto.
Conclusión

En cuanto a lo abordado con anterioridad, puedo indicar que tener un buen diseño de
iluminación en los puestos de trabajo ayuda al confort visual y al no tener un buen
diseño puede afectar la vista.
Y si se puede elegir entre la iluminación natural y la iluminación artificial, hay que elegir
la iluminación natural porque no daña la vista y es mucho mejor.
Bibliografía
https://www.icv.csic.es/prevencion/Documentos/breves/FREMAP/iluminacion.pdf.

https://www.monografias.com/trabajos/ergoluz/ergoluz.shtml.

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