ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Núcleo Socio-Educativo
Trabajo Práctico Integrador Nº 1
Análisis de la película “Stella”
DOCENTES:
Profesora Titular: Mag. Marta Diaz
Profesor Adjunto: Prof. Pablo Urbaitel
Jefe de Trabajos Prácticos: Dra. María Paula Pierella
Auxiliares de Investigación: Prof. Mónica Melgarejo y Prof. María Luz Prado
ALUMNOS:
Alberti, Roxana A-2901/7
Rodríguez, Micaela R-3117/8
2018
Análisis de la película Stella (Francia 2008)
Directora: Sylvie Verheyde
La película narra lo ocurrido a lo largo de un año en la vida de Stella, una
niña
a punto de entrar en la adolescencia, que cursa su primer año de secundaria
en
una prestigiosa escuela de París.
Stella es hija de un matrimonio que se gana la vida regenteando un bar-hotel.
Al mismo asisten trabajadores, personas desocupadas, mujeres y hombres que
buscan compañía, beben, juegan, pelean. Stella ha aprendido, se ha
“socializado” a partir de la convivencia con los clientes del bar.
“…la socialización …proceso continuo en el que el o los individuos
aprehenden, aprenden y transmiten aspectos sustantivos,
significativos y simbólicos del mundo social que los involucra en un
espacio y un tiempo específico…”(Lezcano, p. 41,1999)
Stella sabe cosas que sus compañeros no saben, saberes que no aportaron
ningún tipo de conocimiento reconocido dentro del ámbito académico, y que la
hacen sentir que no pertenece, que no encaja, en ese nuevo mundo que se le
muestra hostil. No ha aprendido las normas que le exigen en ésta, su nueva
escuela.
“Los niños[…] crecen en el seno de […] microclimas tan diferenciados
y con recursos tan desiguales, [que] encarnan esas diferencias en sus
maneras de ser, en sus relaciones con la escuela, con el dinero, con
el porvenir[…] (D. Bertaux e I. Bertaux-Wiame, 1994)
Existe aquí una muestra clara de lo que Dubet sostiene “Las desigualdades
sociales hacen mella sobre las biografías escolares…”. La pertenencia de
Stella
a una familia de clase trabajadora cuyos padres no han estudiado, ha
determinado que su socialización primaria, aquella que se da en el seno de la
familia, no haya sido la adecuada de acuerdo con los cánones esperados en la
escuela a la que asiste.
Pero no es sólo por diferencias sociales que Stella no logra adaptarse a la
institución, es de pensar que sus padres, quienes no han estudiado, pero pese
a eso tienen una ocupación que les permite llevar su vida adelante, descrean
de
la importancia de una “buena educación” Ellos han criado a Stella de acuerdo
con sus convicciones, pero a ella esto no le es suficiente para insertarse en
esta
nueva etapa de su vida. Al respecto Durkheim decía
“…toda sociedad,…, tiene un sistema de educación que se impone a
los individuos con una fuerza generalmente irresistible. Es inútil creer
que podemos educar a nuestros hijos como queramos. Existen
costumbres a las que conformarnos; si intentamos sacudírnoslas de
las espaldas, más tarde ellas se vengarán en nuestros hijos. Estos,
…,no se encontrarán en condiciones de vivir entre sus
contemporáneos, con los que no se sentirán en armonía.” (Durkheim;
1974)
Pero el problema no lo constituye solamente la enseñanza y creencias de los
padres, la escuela también debería verse como culpable por las fallas o
problemas que la niña presenta; ya que las formas de enseñanza que sus
docentes llevan a acabo no contemplan la heterogeneidad del alumnado, ni el
respeto a los tiempos de cada niño. Muy por el contrario, los profesores ejercen
violencia desde lo pedagógico y con su accionar, le hacen sentir que no
pertenece a ese lugar, dañan su autoestima descalificándola, humillándola
frente
al resto de la clase. Le hacen perder la confianza en sí misma, esa confianza
que le permite desenvolverse sin problemas en un mundo de adultos, los
adultos
del bar en el cual vive. Esto queda reflejado en el pensamiento que Stella tiene
en un tramo del film, ”Hay algo de lo que me doy cuenta. Quizás no tengo el
conocimiento necesario….Pero sé de fútbol….sé jugar al flipper….Sé quién es
sincero y quien miente….En lo demás soy pésima” .
Este pensamiento de Stella, deja reflejado la firme creencia en lo “sagrado”
del programa institucional, ya que lejos de reclamar por el maltrato al que es
sometida termina pensando que ella, por su mal desempeño en la escuela, es
digna acreedora de los mismos. Al respecto Francois Dubet sostiene:
“…el programa institucional participa de un encantamiento carismático
que silencia la violencia real de las instituciones toda vez que esta
violencia es, en cierta manera, legítima…siempre ha existido una cara
sombría en las instituciones, la de los golpes, las humillaciones y las
exclusiones, que mayormente han sido aceptados porque estaban
ocultados por los valores de la institución” (Dubet, 2010)
El punto de inflexión en la historia lo marca el vínculo de amistad que forja
Con Gladis, una niña muy distinta a Stella. Gladis es argentina, judía, hija de
refugiados políticos, profesionales, que conforman una familia tradicional.
Además, Gladis es la mejor de la clase, y la delegada del curso, como tal se
encargará de defender a Stella en los consejos de aula.
Gladis y su familia le harán descubrir a Stella otros mundos, conocer las
bondades de mantener una charla durante una cena familiar, descubrir la
importancia de la lectura, los buenos modales.
Esta amistad establecida con Gladis será, para Stella, la “tabla de salvación
que la llevará a la orilla”. Y es así como poco a poco el vínculo con la escuela
cambia, ya no le será más indiferente tal como lo expresara en un principio “En
mi casa me olvido de la escuela. Me resulta fácil olvidar”. Comenzará a
preocuparse por sus tareas, adquirirá confianza en sí misma, perderá los
miedos;
a tal punto que se permitirá replicarle a un profesor sosteniendo su propio
punto
de vista. “Decidí adaptarme” sostiene.
En una visión desde el materialismo histórico, su “adaptación” tiene que ver
con la posibilidad que adquirió Stella de asumirse como sujeto de su propia
educación, dejando atrás su lugar de objeto a educar.
Al respecto Alicia Lezcano dice:
“Mientras el positivismo y el funcionalismo consideran a la
socialización como el ámbito disciplinador de las acciones, actitudes,
[…] y al niño como un depositario de prescripciones orientadoras, los
nuevos aportes teóricos recuperan la posibilidad de un “hombre” y
con ello a un niño sujeto que, […] tiene la capacidad autónoma de
elegir desde formas de ser hasta modos de hacer, de
emanciparse…”(Lezcano, 1999)
A modo de reflexión
Creemos que el film nos interpela en dos sentidos. En primer lugar,
intentándonos demostrar lo importante de los procesos de sociabilización
primarios y secundarios en cuanto a la constitución de subjetividad de los
niños.
Y, en segundo lugar, y el más importante, en cuanto al rol que los docentes
ocupamos dentro de la institución escolar como sujetos socializadores.
Entender
que nuestras prácticas son determinantes en cuanto a la subjetivación de
nuestros alumnos. Que debemos cuidar nuestras formas y discursos de
manera
tal de no herir, no dañar. Entendiendo que la educación es para todos sin
distinción de clases, pero que no todos aprenden de la misma manera y al
mismo
tiempo. Por esto queda en nosotros mejorar día a día nuestras prácticas con el
fin de lograr una verdadera educación inclusiva.
BIBLIOGRAFÍA
Durkheim, E (1974) Sociología y Educación. México: Edit. Schapire
Parsons, T. (1976) La clase como sistema social. España: Edit. Narcea
Bauman, Z. (2000) Modernidad líquida. Buenos Aires, Argentina: FCE
Lezcano, A. (1999) De la familia a la escuela. Buenos Aires, Argentina:
Edit. Santillana.
Jelin, E. (1996) Vivir en familia. UNICEF. Losada, Buenos Aires
Dubet, F. (2010) Crisis de la transmisión y declive de la institución.
Política y Sociedad, vol. 47,nº 2, pp. 15-25