Título: El perdón como evidencia del amor Lucas 23:34
Asunto: Perdón
Proposición temática:
La base sobre la cual se constituye la doctrina evangélica es sobre el
amor y el perdón siendo Dios mismo quien nos amó y nos perdonó
enviando a su hijo Jesús, quien también nos da el gran ejemplo de amor
y perdón en la cruz
Objetivo general:
Que el creyente comprenda que la base del perdón es el amor, así lo
enseño el Señor Jesús y así lo dejo como ejemplo en la cruz del calvario.
INTRODUCCIÓN
Una caracteristica central del ministerio de jesucristo fue su declaración de que los
pecados de los creyentes eran perdonados a traves de la fe en el. En el versículo
34 aparece la oración de Jesús por sus enemigos: «Padre, perdónales, porque no
saben lo que hacen». Siete importantes palabras que pronunció Jesús desde la
Cruz antes de morir, y ésta es la primera de ellas.
Jesús fue crucificado en el monte denominado de la Calavera, o el Cráneo
(kraníon2898), en las afueras de Jerusalén. Se trata del mismo monte otrora llamado
Moriah, en el que Abraham sacrificó a Isaac, en obediencia al pedido de Dios, y
como símbolo profético (porque no fue consumado) de lo que ahora Jesús estaba
cumpliendo a plenitud. De algún modo, el que hayan ubicado a Jesús en el centro
de los malvados era un signo de respeto y de reconocimiento a su persona,
palabra y obra
I. PADRE, PERDÓNALOS
La expresión de “padre” nos está diciendo de la confianza que Jesucristo tenia
hacia su padre, tanto así para llamarlo desde su situación de crucifixión. Una
comunión plena que permitía acercarse y tener la seguridad de ser escuchado y
contestado.
La otra palabra de “perdónalos”. Ciertamente, el pecado del que eran culpables
podría haber sido imperdonable. Sin embargo, Cristo intercedió por ellos Isaías
53:12 “Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá
despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los
pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los
transgresores”.
El señor ora por una humanidad situada en la injusticia y sin la posibilidad de vivir
en el reino de Dios y su justicia. Esta humanidad estaba tan cegada que
cambiaron lo bueno por malo, llamando así a lo malo bueno y a lo bueno malo,
ésta es la razón por la cual terminaron matando al autor de la vida pensando que
hacían sacrificios a Dios.
Isaías 5:20 “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen
de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; ¡que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo!” Hechos 3:14-15 “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y
pedisteis que se os diese un homicida, 15y matasteis al Autor de la vida, a quien
Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos”.
La oración de Jesús que pronunció desde la cruz no solo era para aquellos
soldados que presenciaban su muerte ni por aquellos que le habían azotado,
escupido, golpeado, burlado y etc. Esta oración que hace tiene un alcance
universal. Esto quiere decir que Jesús había orado también por usted y por mi
para que pudieras tener la oportunidad de arrepentirnos, creer en el y recibir el
perdón que nos daría la paz con Dios.
Su sangre “a Jesús el mediador del nuevo pacto y la sangre rociada que habla
mejor que la de Abel”. Hebreos. 12:24. La de Abel pedía venganza; la de Jesús,
perdón.
Ilustración - Perdón
En cierta ocasión se le preguntó a un muchacho invidente acerca de lo que era el
perdón; él contestó: “Es el perfume que despiden las flores cuando son pisoteadas”.
Preciosa enseñanza que queda totalmente reflejada en la expresión de Jesús: “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen”. En medio del dolor y de la humillación, de
sus labios salió el perfume delicioso del perdón.
Cuando Esteban, a las puertas de la muerte, imitando al Cristo moribundo, oró
“Señor, no les atribuyas este pecado”, ¿no nos estaba dando la más verdadera
interpretación, de la súplica de Cristo: “Padre, ¿perdónalos”? Jesús no solo nos
estaba dejando una enseñanza en palabras, el mismo estaba viviendo esa
situación que nos plasmó para que la convirtamos en un hábito de nuestro diario
vivir. Esto implica entonces que cuando no perdonamos a alguien es porque no le
amamos, es porqué el amor no está en nosotros, es porque Jesús no es el centro
de nuestra existencia.
Jesús había confesado el pecado de aquellos que lo habían crucificado, nos
vemos. A un Jesús que gime venganza, sino que gime por perdón total. Él no tenia
de qué avergonzarse al pedir perdón debido a que nunca pecó. Contrario a la
venganza solicita perdón: es que el perdón es “la evidencia ética máxima del
amor”. Dios nos perdona no porque justifique nuestros actos, sino por amor a su
nombre, esto es, por su misericordia.
II. NO SABEN LO QUE HACEN
La ignorancia no siempre es justificable porque entonces , todos
anhelariamos ser ignorantes en algun momento para excursarnos de
nuestras acciones que se convierten en pecados. Debemos tener
cuidado de pensar que las personas ignorantes merecen que se les
perdone siempre los pecados.
Los que crucificaron al Salvador eran mantenidos en la ignorancia por parte de los
gobernantes de la nación, y compartían los prejuicios de éstos contra la persona y
la doctrina de Jesús; por lo cual, pensaban que estaban rindiendo a Dios un
servicio grato Juan 16:2 “Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora
cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios”. Hechos 3:17
“Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también
vuestros gobernantes” 1 Timoteo 1:13 “habiendo yo sido antes blasfemo,
perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por
ignorancia, en incredulidad”.
Los pecados por ignorancia suelen ser menos pecaminosos a diferencia de los
que pecan con conocimiento haciéndolo más por un gusto y deleite a sabiendas
del acto inadecuado que realizan. Lo que podríamos concluir entonces con estas
palabras de Jesús es que, quienes le crucificaban no eran personas conscientes
de la maldad que cometían, no sabían quien era realmente Jesús, ellos estaban
tan seguros que a quien crucificaban era a un impostor que intentaba ocupar un
lugar que no le correspondía.
¿Será entonces que nosotros llegamos a actuar como Jesús lo hace desde la
cruz?
Bueno, quiero decir que cuando estamos en situaciones desfavorables donde
debemos perdonar a alguien, ¿lo hacemos? Jesús es nuestro ejemplo de
comprensión y perdón hacia esas personas que actúan sin conocer realmente el
contexto. Usted y yo en tiempos pasados actuamos bajo ignorancia y pensemos
que, pues merecíamos ser perdonados porque no conocíamos, pero imagínese,
en este presente también pecamos y lo maravilloso es que Dios en su infinita
misericordia nos perdona porque sabe que aun estamos en un proceso de
transformación.
Nuestro Señor “no menciona la ignorancia de aquellos por los que ora como un
pretexto para el perdón, sino como una descripción de su situación”. “Si bien la
ignorancia no excusa un delito, al menos disminuye la intensidad del mismo”.
Creo entonces que podemos aprender algo valioso en esta primera frase de Jesús
desde la cruz. Estás personas son dignas de lástima y hemos de orar por ellas,
personas que hacen daño siendo conscientes o no. Y, al orar, hemos de llamar
Padre a nuestro Dios; y la mayor gracia que podemos pedirle, tanto para nosotros
como para otros, es que nos perdone los pecados. Hemos de orar, como Jesús,
por nuestros enemigos Lucas 6:28 “bendecid a los que os maldicen, y orad por
los que os calumnian”. Mateo 5:44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los
que os ultrajan y os persiguen”. Si Cristo oró por tales enemigos, ¿qué enemigos
podemos tener nosotros por quienes no hayamos de orar?
CONCLUSIÓN
El perdón de los pecados de los creyentes los deberia llevar a orar para
el perdón de otros y para ser perdonadores en su relación con otras
personas. Nada deberá limitar nuestro perdón porque hemos sido
perdonados. A quien mucho se le perdona, mucho ama. Si amamos
mucho, podremos perdonar a quienes nos hacen mal, quienes nos
persiguen y quieren dañar o inlcuso quienes ya nos dañaron.
Cuando necesitemos perdonar solo recordemos las palabras de jesús
“padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” tambien nosotros
llegamos a hacer cosas porque no sabemos del todo ya que si asi fuera
cuanto no evitariamos.
Busque conocer la voluntad de Dios y evite el “quien conoce lo bueno y
no lo hace le es pecado” asi que concluimos que ser ignorantes no nos
salvará siempre ya que la gran mayoria de veces conocemos que
debemos hacer y lo evitamos.