Tejido vegetal
¿Qué es y cuál es su funciòn?
Es un c
onglomerado de células con una misma condición, que se
hallan unidas unas con otras de forma sólida y perdurable con el fin de
formar grupos macizo o laminares, con una misión en común; es decir son
grupos de células que se asemejan en referencia a su forma y función, que
se fusionan para desarrollar exactamente la misma función.
¿Cuáles son los tipos de tejidos?
En una planta vascular, existen tejidos
diferenciados, de acuerdo con la función que
desempeñan, entre estos existen: los tejidos
protectores, conductores, tejidos de
crecimiento, parenquimáticos o
fundamentales, de sostén, secretor y
meristemáticos.
1. Tejidos protectores (epidermis y peridermis): como su nombre lo
dice son aquellos tejidos encargados de p roteger a la planta,
formando una capa externa en ella para así resguardarla de los
agentes externos; está conformada por el tejido epidérmico o
epidermis y el tejido suberoso o súber.
2. Tejidos conductores (floema y xilema): estos tejidos se forman a
partir de diferentes tipos de células y de ahí se les denomina como los
tejidos más complejos, dado a que en su mayoría derivan de las
células meristemáticos; existen dos tipos de tejidos conductores que
son el xilema y el floema, los cuales constituyen el sistema vascular o
conductor de los vegetales.
3. Tejidos de crecimiento (meristemas): estos también llamados
meristemos se constituyen por células jóvenes que se dividen
continuamente por medio de una mitosis; las células de estos
originan las células que forman la planta. Los tejidos de crecimiento
poseen un núcleo grande con abundante citoplasma.
4. Tejidos parenquimáticos o fundamentales (parénquima): se
encargan de n utrir a la planta, localizado en todos los vegetales, se
ocupan de llenar aquellos espacios libres que otros órganos y tejidos
dejan; existen varios tipos, donde uno de ellos es el responsable de
realizar la fotosíntesis.
5. Tejidos de sostén (colénquima y esclerénquima): estos se
constituyen por células cuyas paredes celulares son gruesas para
aportar una resistencia mecánica grande; comparten la misma
función pero se diferencian por su estructura y la textura de las
paredes celulares que poseen, además por la localización de cada uno
dentro del vegetal.
6. Tejidos secretores: constituidos por estructuras diversas, con la única
característica en común es la de a lmacenar y segregar sustancias a
las cavidades externas e internas del vegetal; existen varios tipos
de estos tejidos de acuerdo a su localización.
7. Tejidos meristemáticos: son los responsables del crecimiento
vegetal, en un sentido longitudinal y diametral; las células en estos
tejidos poseen una d oble capacidad de diferenciación y de
multiplicación.
¿Cuáles son los tejidos simples?
Hay tejidos simples o sencillos que
sólo contienen un tipo celular, como
los parénquimas, mientras que otros
son complejos como los de protección o
conductores.
Los tejidos y sistemas de tejidos se
agrupan para formar órganos que
pueden ser vegetativos, como la raíz
(órgano de captación de agua y sales),
tallo (órgano para el transporte, sostén y
a veces realiza la fotosíntesis) y hoja
(órgano que capta la energía solar,
realiza la fotosíntesis y es el principal
responsable de la regulación hídrica de
la planta).
¿Qué tienen de especiales los meristemos?
La clasificación de los meristemos se realiza con base a su posición
en el cuerpo de la planta y al momento en que aparecen durante el
desarrollo.
Los meristemos se clasifican por su localización en el cuerpo de la
planta en: aplicales, laterales e intercalares.
Teniendo en cuenta además el tiempo de aparición del meristema, se
los clasifica en primarios y secundarios. Los meristemas apicales s on
primarios, mientras los l aterales ( cámbium y felógeno), son secundarios.
Los m
eristemas apicales tienen tres funciones básicas:
● Autoperpetuarse
● Producir células somáticas (soma=cuerpo)
● Establecer los patrones de desarrollo del órgano.
¿Cuántos tipos de crecimiento hay?
El c recimiento secundario en las plantas consiste en el incremento
en el diámetro d e las raíces, tallos y ramas. El crecimiento primario
consiste en el crecimiento en l ongitud, y ocurre en todas las plantas
vasculares.
El crecimiento secundario de las plantas consiste en el incremento
en el diámetro de las raíces, tallos y ramas , se da en la mayoría de las
dicotilenoneas y gimnospermas.. Estas plantas desarrollan un filógeno,
el cual se ocupa de la producción de células engrosadas de súber para
proteger la superficie de la planta y reducir la perdida de agua.
Ej. La planta de tomate y la papa.
El c recimiento primario de las plantas consiste en el crecimiento
en longitud, y ocurre en todas las plantas v asculares o c
ormonfitas, las
cuales presentan unos vasos conductores ( sistema vascular), por donde
circulan el agua, los nutrientes o los diferentes minerales, en el interior de la
planta. La raíz, además de sujetar la planta, succiona los nutrientes del suelo
o sirve de reserva de alimentos. El tallo permite separar las hojas, las flores y
los frutos del suelo.
Ej. L as plantas sin semillas (helechos) y las plantas con semilla (maíz).
¿Cuál es la célula inicial y la derivada?
Todos los meristemas apicales
presentan c élulas iniciales, que se
caracterizan por dividirse de la
siguiente manera: una célula hija se
conserva como célula inicial, mientras
que la otra será una c élula derivada.
De este modo el meristema se
autoperpetúa y el número de células
iniciales permanece constante.
Las células iniciales permanecen meristemáticas y s
e dividen
espaciadamente; las c élulas derivadas se dividen activamente
produciendo las células que se diferenciarán pasando a integrar el cuerpo
de la planta. El conjunto de células iniciales y las primeras derivadas
recibe la denominación de promeristema.
Tejido Parenquimático
El parénquima es un tejido vivo, principal representante de los tejidos
denominados fundamentales. Está implicado en una gran variedad de
funciones como la fotosíntesis, el almacenamiento, la elaboración de
sustancias orgánicas y la regeneración de tejidos.
El parénquima s e encuentra formando masas continuas de células
en la corteza y en la médula de tallos y raíces, en el mesófilo de la hoja, en la
pulpa de los frutos y en el endospermo de las semillas.
Está formado por u n solo tipo celular, la célula parenquimática, que
generalmente presenta una pared celular primaria poco engrosada.
Según su actividad y función nos encontramos 4 tipos de
parénquimas:
1. P
arénquima clorofílico
Este tipo de parénquima, denominado también clorénquima, está
especializado en la fotosíntesis g racias a que sus
células contienen numerosos cloroplastos. Se
encuentra por lo general debajo de la epidermis,
donde la luz llega más fácilmente, sobre todo en las
hojas, aunque también es común en la zona superficial
(córtex) de los tallos verdes.
El c
lorénquima de la hoja se denomina
mesófilo y se divide en dos tipos: en e mpalizada, más
expuesto al Sol, y en lagunar, en la parte más
sombría. El primero tiene mayor número de
cloroplastos y parece llevar a cabo una m ayor tasa de
fotosíntesis, estando sus células además más densamente empaquetadas.
En el parénquima lagunar hay más espacios intercelulares gracias a los
cuales es un buen tejido para el intercambio de gases y agua con la
atmósfera.
2. P
arénquima de reserva
Sus células sintetizan y almacenan diversas
sustancias como azúcares, cristales proteicos,
proteínas, lípidos, etc. Algunas de estas sustancias
pueden encontrarse en forma sólida, aunque lo
normal es que estén disueltas en la vacuola, que
es el orgánulo especializado en el almacén de sustancias. También en el
citoplasma y en los plastidios s e pueden acumular algunas sustancias
como azúcares y sustancias nitrogenadas. A lgunas células almacenan un
solo tipo de sustancia aunque otras pueden contener una mezcla de
sustancias.
La distribución e
n la planta des tejido parénquimático de reserva es
diversa, y puede encontrarse en la raíz, tallo, hojas y frutas.
3. P
arénquima acuífero
Aunque todas las células parenquimáticas
almacenan agua en mayor o menos medida, las
células del parénquima acuífero están
especializadas en esta función.
Este parénquima es característico de las
plantas que viven en climas secos, denominadas
plantas xerófitas.
4. Parénquima aerífero
El parénquima aerífero o aerénquima es un tejido que contiene
grandes espacios intercelulares vacíos, mayores que los normalmente
encontrados en otros tejidos, por donde
circulan los gases que permiten la
aireación de los órganos de la planta.
Este parénquima está
especialmente desarrollado en las plantas
que viven e n ambientes muy húmedos o
acuáticos (son las denominadas plantas
hidrófitas), aunque también puede
aparecer en algunas especies no acuáticas
sometidas a estrés. Aparece tanto en
raíces como en tallos.
En las raíces se han descrito dos formas de producir aerénquima:
esquizogenia y lisogenia. La esquizogenia es un proceso que se produce
durante del desarrollo del órgano y que genera este tipo de parénquima
por diferenciación celular. La lisogenia es c
onsecuencia del estrés y las
cavidades gaseosas se producen por muerte celular.
Tejido Colenquimático
El colénquima y el esclerénquima son los tejidos especializados de
sostén de las plantas. Están constituidos por células con paredes
celulares gruesas que aportan una gran resistencia mecánica. A pesar de
compartir la misma función, estos tejidos s e diferencian por la estructura
y la textura de sus paredes celulares, y por su
localización en el cuerpo de la planta.
El colénquima es un tejido vivo formado
por un solo tipo celular, la célula
colenquimática. Presentan u na gruesa pared
celular primaria c aracterizada por
engrosamientos distribuidos de manera
desigual, lo que confiere al tejido gran resistencia
a la tensión y a otros tipos de estrés mecánico.
Las paredes celulares de las células colenquimáticas tienen una gran
cantidad de p ectinas y hemicelulosas, además de c elulosa. Juntos
confieren a este tejido sus características de resistencia y f lexibilidad.
Tejido Esclerenmático
El tejido esclerenquimático es complejo. Los dos tipos de células que
lo componen se distinguen principalmente por su forma, su origen y su
localización. Un tipo son las fibras, células a largadas y fusiformes, y el otro
las e
sclereidas, que son células variadas en su forma pero típicamente más
isodiamétricas que las fibras.
1. Las fibras son células alargadas de extremos
puntiagudos, con una pared celular
secundaria más o menos gruesa con
muchas capas y con un grado de
lignificación variable.
Las fibras se clasifican según su posición
topográfica en la planta. Las fibras extraxilares
son aquellas que se encuentran en el f loema
(fibras floemáticas), en la c orteza (fibras corticales),
o bien rodeando haces vasculares (fibras perivasculares). A veces las fibras
rodean el cilindro vascular en tallos con crecimiento secundario,
denominándose fibras pericíclicas. Las fibras xilares se encuentran en el
xilema y se clasifican en f ibras-traqueidas y fibras libriformes. Ambas son
alargadas c on paredes gruesas.
2. Las esclereidas muestran p aredes secundarias muy gruesas y
lignificadas que a menudo están i nterrumpidas por unas patentes
punteaduras. Sus formas pueden ser i sodiamétricas, estrelladas,
ramificadas, etcétera. Están ampliamente distribuidas entre las
angiospermas pero son más
abundantes en dicotiledóneas que
en monocotiledóneas.
Se encuentran en los tallos, hojas,
frutos y semillas, aisladas o formando
capas. C lásicamente se clasifican según
su forma: astroesclereida,
braquiesclereida, también llamada célula
pétrea, macroesclereida, osteoesclereida y tricoesclereida.
Poco se sabe de la función c ompleta de las esclereidas. En muchos
tejidos, aparte de tener una función mecánica, se les atribuye una m isión
protectora para paliar el efecto de los herbívoros o para disuadirlos. Aunque
se han propuesto otras funciones más específicas en las hojas tales como
conducir agua a la epidermis o incluso parecen ser transmisoras de luz.