BENDICIÓN Y RESERVA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
V. Les diste pan del cielo.
R. Que contiene en sí todo deleite. «
Oremos. Oh Dios, que en este admirable sacramento nos »
dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas
venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de
tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el Guía. «¡Cristo Rey nuestro, venga tu Reino!» Lo tenemos
fruto de Tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de que decir hoy con anhelo, agradecimiento, convicción, alegría,
los siglos. Amén. compromiso y esperanza. Esta oración común para todos los
días es también lo que pedimos ahora que celebramos a Cristo
Canto. BENDITO, BENDITO Rey del Universo. ¡Venga a nosotros Tu Reino, Señor!
ALABANZAS DE DESAGRAVIO
Bendito sea Dios. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Bendito sea su santo Nombre. Canto. CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Cantemos al Amor de los amores,
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón. cantemos al Señor.
Bendita sea su Preciosísima Sangre. Dios está aquí; venid adoradores,
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. adoremos a Cristo Redentor.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador. GLORIA A CRISTO JESÚS;
Bendita sea la gran Madre de Dios, María Santísima. CIELOS Y TIERRA, BENDECID AL SEÑOR;
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
HONOR Y GLORIA A TI, REY DE LA GLORIA,
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. AMOR POR SIEMPRE A TI, DIOS DEL AMOR.
Bendito sea San José, su castísimo esposo. Celebrante. En los cielos y en la tierra sea para siempre
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
bendito y alabado,
Canto: TU REINARÁS Todos. El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Tu reinarás, este es el grito,
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
que ardiente exhala nuestra fe.
Tú reinarás. Oh Rey bendito,
pues Tú dijiste: "Reinaré". Canto. VENIMOS A ADORAR
El Rey del universo NOS PONEMOS DE RODILLAS
REINE JESÚS POR SIEMPRE, y Señor de la creación Y EL CORAZÓN ALZAMOS
REINE SU CORAZÓN se viene a hacer presente NOS LLENAMOS DE ALEGRÍA
//EN NUESTRA PATRIA, en medio de nosotros. Y VENIMOS A ADORAR (2)
EN NUESTRO SUELO A CRISTO, CRISTO, OH CRISTO
QUE ES DE MARÍA LA NACIÓN// El Santo Sacramento GRACIAS POR ESTAR AQUÍ
Jesús Eucaristía QUÉ ALEGRÍA,
Tú reinarás, dichosa era, rodeado de sus ángeles
dichoso pueblo con tal Rey; EL PODER ESTAR CONTIGO.
ya está presente aquí. CRISTO, OH CRISTO...
será tu cruz nuestra bandera,
tu amor será la única ley. C. Alabemos y demos gracias en cada instante y momento,
T. al Santísimo y Divinísimo Sacramento.
8 “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” 1
Padre Nuestro, Ave María, Gloria engrandecer toda nuestra existencia. La fe ilumina nuestra
mente con la Verdad, nos hace “ser de la verdad” y escuchar la
Canto. QUE VIVA MI CRISTO, QUE VIVA MI REY voz de nuestro Rey. La fe transforma nuestro corazón y nos
QUE VIVA MI CRISTO QUE VIVA MI REY hace partícipes de los mismos sentimientos de Cristo (cfr. Flp
QUE IMPERE EN TABASCO, TRIUNFANTE SU LEY 2,5).
QUE IMPERE EN TABASCO, TRIUNFANTE SU LEY
VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY. L. Sin embargo, el reino de Cristo -reino de luz, de amor, de
Mexicanos un Padre tenemos verdad y humildad- sufre violencia. “Mi reino no es de este
Que nos dio la patria la unión mundo” nos está diciendo de alguna manera que en este
A ese Padre gozosos cantemos, mundo está establecido otro reino: el de las tinieblas, del odio,
Empuñando con fe su pendón. la mentira y la soberbia. Y el primer campo de batalla donde se
libra la guerra es nuestro propio corazón.
C. En los cielos y en la tierra sea para siempre bendito y
alabado, C. Nuestra naturaleza, es bueno recordarlo, está debilitada por
T. El corazón amoroso de Jesús Sacramentado. las consecuencias del pecado y éstas nos llaman a un combate
espiritual (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 405). Este combate lo
C. Viva Jesús Sacramentado, debemos luchar «juntamente con Jesús, sin orgullo ni
T. Viva y de todos sea amado. presunción, sino más bien utilizando las armas de la fe, es
Padre Nuestro, Ave María, Gloria decir, la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la
penitencia» (Benedicto XVI), y con la total confianza de saber
Canto. QUE VIVA MI CRISTO, QUE VIVA MI REY que Jesús, el Señor y nuestro Rey, ya ha vencido: «en el
QUE VIVA MI CRISTO QUE VIVA MI REY mundo tendrán tribulación. Pero ¡ánimo!: Yo he vencido al
QUE IMPERE EN TABASCO, TRIUNFANTE SU LEY mundo» (Jn 16,33).
QUE IMPERE EN TABASCO, TRIUNFANTE SU LEY
VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY. L. Cada uno de nosotros debemos esforzarnos
Demos gracias al Padre que ha hecho personalmente por ser súbditos de Cristo Rey con la mayor
que tengamos de herencia la luz perfección posible de mente, voluntad y corazón, porque
y al darnos vida en el reino fuimos comprados al precio de su preciosísima Sangre. Cristo
que su hijo nos dio por la cruz. es Rey del hogar y de la sociedad. Jesús nos pide creer en Él,
poner en Él nuestra esperanza y amarle de todo corazón. Él
C. Señor Jesús, aquí estamos para contemplar tu amor nos ha dicho "El Padre ama al Hijo y pone todas las cosas en
manifestado en este Sacramento que es “Fuente de sus manos. El que cree al Hijo vive de la vida eterna" (Jn 3, 35-
Misericordia” para tu Iglesia. Abre nuestros oídos, nuestras 36).
mentes y nuestros corazones para que ante Tu divina
presencia que nos ha congregado, nos obtengas la gracia que T. Padre nuestro que estás y reinas en el cielo, que estás
tan frecuentemente pedía san Ignacio de Loyola: también y quieres reinar en la tierra; ayúdanos a ser y vivir
“Conocimiento interno de Cristo para que conociéndole, más le como hermanos. Que tu nombre sea bendito, santificado,
ame, y amándole más le siga”. respetado; que todos te conozcan, y que nosotros te demos a
conocer en nuestra vida. Que venga tu Reino, tu Espíritu, y se
T. Señor mío, Tú eres mi Dios, mi Señor, mi Redentor. adueñe de nuestros corazones y empiece en ellos a reinar con
Quiero que seas mi único Rey, el Dueño absoluto de mi vida. fuerza, para que nos empeñemos ya en hacer tu voluntad en la
Toma mi libertad, mi voluntad, mi mente y mi corazón. Dame la Tierra, como se hace en el Cielo; para que anticipemos ya en
gracia de escuchar Tu palabra, para que a través del Verbo el suelo el Reino de solidaridad que hay en el Cielo. Amén.
encarnado llegue a conocerte, amarte y seguirte. Amén.
2 “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” 7
de los pobres, los varones no dominarán a las mujeres, los Lector. Del santo Evangelio según San
pueblos del Primer Mundo no explotarán a los del Tercero. Por Juan 18, 33-37
otra parte, si reina Dios y su justicia, ya no reinarán entre los Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y
hombres como señores absolutos el dinero, la fuerza, las llamó a Jesús y le dijo: "Eres tú el Rey de los
armas, el bienestar o el poder. No se podrá dar a ningún césar judíos?"
lo que es de Dios (cfr. Lc 20,25). No se podrá servir al mismo Respondió Jesús: "Dices eso por tu cuenta, o
tiempo a Dios y al dinero. es que otros te lo han dicho de mí?"
Pilato respondió: "Es que yo soy judío? Tu
L. El reino de Dios «está ya aquí, pero todavía no ha pueblo y los sumos sacerdotes te han
llegado a su plenitud. El Reino es un don que hemos recibido, entregado a mí. ¿Qué has hecho?"
pero también una promesa que esperamos ver realizada. De Respondió Jesús: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino
ahí nuestro grito: «Venga tu Reino»: que la “semilla” siga fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no
creciendo, que la “levadura” siga fermentando; que lo fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí."
comenzado por Cristo siga desarrollándose. Entonces Pilato le dijo: "Luego tú eres Rey?"
Respondió Jesús: "Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he
T. !Que venga tu Reino, Señor! que venga la justicia, la nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de
solidaridad, la paz; que nadie muera de hambre, ni de sed, ni la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz."
de odio; que nadie sea explotado, oprimido, que nadie sea Palabra del Señor.
excluido, marginado, discriminado.
Así que, Rey mío, no Te pido nada aunque sé que me puedes
dar todo. Te pido sólo una cosa: sé el Rey de mi corazón por los G. La personalidad de Jesucristo es inagotable. Es el Hijo
siglos, eso me basta. Amén. (D. 1811). Eterno de Dios. En Él se contienen todos los tesoros de la
sabiduría y de la ciencia. Por eso, cuando nos acercamos a
Canto. contemplarlo, nos damos cuenta de que siempre es mayor el
velo del misterio que lo que de Él podemos decir. Nuestro
acercamiento a Jesús siempre está hecho de retazos. Lo
vamos conociendo en la medida en que Él se nos va
G. Ahora debemos preguntarnos: ¿Cómo ser “ciudadano”
manifestando.
de este reino? ¿Qué tenemos que hacer para ser contados
entre los amigos de este Rey? L. Jesús se reconoció Rey ante Pilato cuando estaba ya
humanamente derrotado y abandonado. Nos enseñó así que
C. Ya lo somos pues antes que elegirlo nosotros a Él, Él su reino no es de esplendor humano y poder temporal como
nos ha elegido a nosotros (cfr. Jn 15,16). En las aguas de los de este mundo. Reina mansamente en el corazón que se
nuestro Bautismo hemos sido hechos partícipes de Cristo, abre a su gracia. De nosotros depende acogerlo o rechazarlo;
hemos pasado a formar parte de su Cuerpo. Hemos sido entronizarlo en nuestro corazón o coronarlo de espinas y
recibidos como ciudadanos de su reino al recibir el don de la convertirlo en un rey de burlas… Sólo al fin del mundo,
fe. ¡Don gratuito que manifiesta el inmenso amor de Dios por Jesucristo, revestido de esplendor divino, llevará a plenitud su
cada uno de nosotros! Pertenecer al Reino de Dios es lo más Reino, y pondrá en evidencia en qué corazones
precioso a que puede aspirar una persona. Debemos verdaderamente ha reinado.
considerarlo como una perla que no tiene precio y, en
agradecimiento, sacrificarnos por este don. C. «Pero, ¿en qué consiste el “poder” de Jesucristo Rey? No
es el poder de los reyes y de los grandes de este mundo; es el
L. En nuestra vida cristiana ese don de la fe que hemos poder divino de dar la vida eterna, de librar del mal, de vencer
recibido tiene que ir creciendo, desarrollándose, hasta el dominio de la muerte. Es el poder del Amor, que sabe sacar
6 “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” “PARROQUIA SAMARITANA SAN MARCOS EVANGELISTA” 3
el bien del mal, ablandar un corazón endurecido, llevar la paz al al Padre porque su amor es infinito y que lo ama infinitamente
conflicto más violento, encender la esperanza en la oscuridad obedeciendo a su encargo (Cfr. Jn 14,31).
más densa. Este Reino de la gracia nunca se impone y siempre
C. Jesús vive para el Reino de Dios. Es su verdadera
respeta nuestra libertad. Cristo vino “para dar testimonio de la
pasión. Por esa causa se desvive y lucha; por esa causa es
verdad” (Jn 18, 37) —como declaró ante Pilato—: quien acoge
perseguido y ejecutado. Para Jesús, solo el reino de Dios es
su testimonio se pone bajo su “bandera”, según la imagen que
absoluto; todo lo demás es relativo. Lo central en su vida no es
gustaba a san Ignacio de Loyola. Por lo tanto, es necesario —
Dios simplemente, sino Dios con su proyecto sobre la historia
esto sí— que cada conciencia elija: ¿a quién quiero seguir? ¿A
humana. No habla de Dios sin más, sino de Dios y su reino de
Dios o al maligno? ¿La verdad o la mentira? Elegir a Cristo no
paz, compasión y justicia. No llama a la gente a hacer
garantiza el éxito según los criterios del mundo, pero asegura la
penitencia ante Dios, sino a entrar en su reino. No invita, sin
paz y la alegría que sólo él puede dar. Lo demuestra, en todas
más, a buscar a Dios, sino a buscar el reino de Dios y su
las épocas, la experiencia de muchos hombres y mujeres que,
justicia.
en nombre de Cristo, en nombre de la verdad y de la justicia,
han sabido oponerse a los halagos de los poderes terrenos con G. En su Reino, en fin, la ley fundamental es el amor, y un
sus diversas máscaras, hasta sellar su fidelidad con el amor llevado al extremo (Jn 13,1). Y cuando hay amor, aunque
martirio.» (Benedicto XVI) haya pobreza se puede ser feliz; aunque haya llanto y
G. En este día, nos vendrá bien pensar en nuestra historia, sufrimiento se puede ser dichoso, aunque se sufra persecución
y mirar a Jesús, y desde el corazón decirle: por su Nombre se puede ser bienaventurado (Mt 5, 1-12).
T. " Acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino. C. Entonces, la llegada del Reino de Dios es la mejor noticia
Jesús, acuérdate de mí, porque yo quiero ser bueno, quiero ser que podía escucharse en el mundo, pues el que quiere reinar
buena, pero me falta la fuerza, no puedo: soy pecador, soy entre los hombres no es un dictador, sino Dios–Padre, Abbá,
pecadora. Pero, acuérdate de mí, Jesús. Tú puedes acordarte que lo único que busca es el bien y la dicha de todos. Si Dios
de mí porque tú estás en el centro, tú estás precisamente en tu reina, reinará entre los hombres la fraternidad, la comunión y la
Reino." (Papa Francisco, homilía de 24 de noviembre de 2013). amistad. Acoger a Dios como único Absoluto no conduce a la
Canto. injusticia, la opresión y la mutua destrucción. Al contrario, es lo
único que puede llevar a la humanidad a la convivencia fraterna
y a la justicia para todos.
G. Jesús es Rey pero su reino no es de este mundo. Él no L. Por eso, los primeros que han de escuchar la buena
nos trata como a siervos sino que nos ha llamado amigos, noticia del Reino son los pobres: «El Espíritu del Señor está
dándonos a conocer cuanto ha escuchado de su Padre (Jn sobre mí y me ha ungido para que dé esta Buena Noticia a los
15,15). En su reino la justicia tiene entrañas de misericordia, no pobres» (Lc 4, 18). Los primeros beneficiados con la llegada del
hay lugar a la violencia ni a la venganza y cuando uno recibe Reino de Dios son los indefensos, las víctimas de los
una bofetada pone con mansedumbre la otra mejilla. Él, que es poderosos, los marginados, los que no tienen sitio en la
Rey, nos dice que ha venido a nosotros no a ser servido sino a sociedad ni en el corazón de los demás. No es que estos sean
servir (Mt 20,28) y ha llegado al extremo de dar su vida en mejores que nadie para merecer el Reino de Dios de forma
rescate por la nuestra. privilegiada. La única razón es que son pobres y están
necesitados de justicia y de amor. Por eso es bueno para ellos
L. La humildad, en el Reino de Cristo, es una joya de que se imponga el reinado de Dios y su justicia.
altísimo valor engastada en su corona: «Aprendan de Mí que
soy manso y humilde de corazón» (Mt 11,28). Nuestro Rey ha C. Si Dios reina en el mundo, en esa misma medida ya los
sido exaltado en una Cruz y nos ha enseñado que es obediente poderosos no reinarán sobre los débiles, los ricos no abusarán
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