Ignacio Allende
(Ignacio María de Allende y Unzaga; San Miguel el Grande, actual San Miguel
de Allende, Guanajuato, 1769 - Chihuahua, 1811) Militar independentista
mexicano, uno de los más destacados protagonistas de la primera fase de la
insurrección que conduciría a la independencia de México. Tras una serie de
victorias y derrotas, debidas en parte estas últimas a las carencias
estratégicas de Miguel Hidalgo, asumió el mando de las huestes insurgentes
cuando la sublevación ya había sido prácticamente aplastada.
                                Ignacio Allende
Ignacio Allende era un criollo de buena familia, diestro en las artes de la
caballería y de carácter fuerte. En 1795 ingresó por vocación en el ejército,
donde recibió una sólida formación y obtuvo el grado de capitán en 1797. En
el cantón de Jalapa, Ignacio Allende conoció a otros criollos con los que
compartió sus ideales políticos de descontento contra el Gobierno español.
A finales de 1809 el Gobierno virreinal descubrió una gran conspiración en
Valladolid (hoy Morelia) e intentó desmantelar el movimiento
independentista, pero Allende estableció contacto con una ramificación
importante en Querétaro, en la casa del corregidor Miguel Domínguez y su
esposa, Josefa Ortiz.
Por uno de los participantes, el oficial Joaquín Arias, la conspiración fue
descubierta. Ignacio Allende fue avisado oportunamente y pudo advertir a
otro conspirador, el cura de Dolores Miguel Hidalgo y Costilla, que decidió
adelantar la rebelión. En la madrugada del 15 al 16 de septiembre de 1810
se convocó a todo el pueblo a toque de campana para tomar las armas. Un
gran contingente de criollos e indígenas marcharon hacia San Miguel, y en
Atotonilco el cura Hidalgo adoptó el estandarte con la Virgen de Guadalupe
como insignia.
El 28 de septiembre tomaron Guanajuato, defendido por el intendente
realista Antonio Riaño. En Guanajuato los insurgentes, incontrolables,
asaltaron ferozmente la alhóndiga de Granaditas y asesinaron sin piedad a
los españoles junto con sus familias. Ello causó que Hidalgo y Allende se
enemistaran entre sí. En la ciudad de Valladolid, tomada el 17 de octubre, se
les unieron más rebeldes, que se enfrentaron con éxito al ejército realista en
el Monte de las Cruces.
Partidario de una guerra militar y no de las acciones guerrilleras que
propugnaba Hidalgo, Ignacio Allende propuso entonces ocupar la ciudad de
México; pero, ante la perspectiva de otra matanza, Hidalgo decidió
retroceder. En Aculco los esperaban las tropas realistas de Félix Calleja y
Manuel Flon, por las que fueron derrotados. Allende se hizo fuerte en
Guanajuato, pero tuvo que abandonar la ciudad el 25 de noviembre a causa
del asedio del virrey Calleja. De nuevo se enfrentaron a los realistas en el
Puente de Calderón (17 de enero de 1811), en donde los perdedores fueron
otra vez los insurgentes.
Tras refugiarse en una hacienda, a Hidalgo se le retiró el mando y el ejército
se dividió en dos; uno, con Ignacio López Rayón al frente, salió hacia Michoacán;
el otro partió hacia el norte con Ignacio Allende y Miguel Hidalgo para buscar
ayuda en los Estados Unidos. Pero en Acatita de Baján, Coahuila, fueron
aprehendidos por Ignacio Elizondo. Se les sometió a juicio y Allende fue
fusilado junto con Ignacio Aldama y Mariano Jiménez. Sus restos descansan en
la columna de la Independencia en la ciudad de México.