NUEVOS RETOS EN LA PROFESIÓN CONTABLE
En los últimos años la profesión contable en Colombia, se ha visto involucrada en
innumerables cambios. Desde la entrada en vigencia de la ley 1314 de 2009, con
el ánimo de ajustar la disciplina al proceso de globalización que vive actualmente
nuestro país en materia financiera, hasta la expedición de la ley de financiamiento
1943 de 2018, regulación actual en materia tributaria, cada una de ellas
reglamentado a su vez por los respectivos Decretos Únicos Reglamentarios. Son
ya nueve años en los que se ha dicho y desdicho, en materia contable y tributaria
y aún no para el asunto; con la exigencia de facturación electrónica y la
obligatoriedad de reportar información exógena, ya la DIAN cuenta con mucha
información de los contribuyentes, a tal punto que para este año empezará a
enviar la declaración de renta sugerida a los contribuyentes.
Serán esa inestabilidad regulatoria y los avances tecnológicos motivo de
preocupación entre los contadores públicos?
Desde un punto de vista personal, es todo lo contrario, lo que realmente sucede es
que hoy en día estamos más obligados a estar actualizados, debemos hacerlo
para poder ser competentes ante los requerimientos de nuestros clientes, de igual
forma fortalecer la imagen del Contador Público, con un continuo crecimiento,
profesional y ético, en función del comportamiento, consiente y reflexivo de su
papel en la sociedad y de la importancia de un desempeño eficiente de la labor
contable y financiera.
En cuanto al aspecto profesional, es importante adquirir habilidades en el manejo
de herramientas, especialmente tecnológicas, mecanismos, conceptos y prácticas
que permitan ofrecer un buen desempeño, con el fin de llevar la contabilidad en
niveles óptimos acorde a las necesidades de los diferentes usuarios y del entorno
en que se desarrolle; permitiendo influir de manera acertada en la toma de
decisiones.
La Contaduría Pública se ha visto en la necesidad de renovar y cambiar su
estrategias y maneras de proceder para entrar a un nuevo mundo de acuerdo a
las exigencias internacionales, especialmente en cuanto a normas contables de
control financiero y a los avances económicos y tecnológicos, los cuales exigen de
los profesionales en contaduría un mayor y mejor análisis de la información de tal
forma que permitan mantener un control contable y financiero, dejando de ser un
simple tenedor de libros y logrando así una posición esencial dentro de las
organizaciones.
En este momento se deben dejar en el pasado las oficinas contables externas, con
fines exclusivamente de digitación de información, ahora las empresas usan
sistemas en los que cada área de la compañía sube la información y esos datos
se parametrizan de manera general, logrando una mejor interpretación de la
información que se genera día a día.
Precisamente es allí donde el contador juega un papel diferente al que ha venido
desarrollando, tiene que supervisar que esa información llegue a tiempo y en
forma correcta al sistema para evitar retrasos en los reportes. Según opiniones de
Paulino Angulo Cadena, director ejecutivo del Instituto Nacional de Contaduría
Pública (INCP) a la revista Portafolio
(https://www.portafolio.co/economia/finanzas/los-retos-de-los-contadores-publicos-
503769): “Es una misión particular, el contador va a estar pendiente de que
todo el mundo haga su labor oportunamente sin tener el título de jefe, así
que debe llevar unas buenas relaciones laborales”.
Otro aspecto en el que podemos contribuir con nuestra profesión al desarrollo de
nuestro país, tiene que ver con la concientización sobre el pago de impuestos,
actualmente Colombia tiene un alto índice de evasión de impuestos y entidades
como la DIAN han tomado acciones que permitan disminuir estos niveles, de allí la
tecnificación y cambios que han introducido al MUISCA, al punto que hoy día
pueden sugerirle al contribuyente la declaración de renta, teniendo como base la
información reportada por las empresas a través de la información exógena. Cabe
aclarar que es otra oportunidad para nosotros como contadores, toda vez que
dicha información no refleja la totalidad de las transacciones realizadas por
nuestros clientes y por tanto es conveniente revisar la información, para llegar a
cifras que se ajusten a la realidad económica de cada cliente.
En este aspecto juega un papel muy importante la ética profesional, pues muchas
personas y empresas buscan afanosamente disminuir su base impositiva, para de
esta manera pagar menos impuestos, acceder a este tipo de peticiones constituiría
una falta grave a nuestra profesión.
El Contador Público ofrece como pilar de su importante labor organizacional, la
asesoría y el análisis de la información a su cargo con el objetivo de que esta sirva
para la toma de mejores decisiones por parte de los directivos de los diferentes
tipos de empresas, y sea desde su labor como revisor fiscal, auditor, asesor, o
consultor, debe aportar sus conocimientos y experiencias para el desempeño y
mejoramiento de los aspectos económicos de las empresas, la necesidad de una
figura contable en las entidades económicas es indiscutible, por lo tanto es a los
contadores públicos a quienes les corresponde, encargarse de reposicionar
nuestra profesión, endureciendo los niveles de confianza y credibilidad, ofreciendo
un trabajo limpio y honesto, que puede observarse a través de las entregas
periódicas de informes que permitan identificar la realidad de las empresas, no
limitándose solamente a los aspectos tributarios, que si bien son sumamente
importantes, en ocasiones limitan a los profesionales en contaduría a evitar
sanciones, olvidándose de la esencia de la información, la cual debe ser clara, y
oportuna para la toma de decisiones.
El apoderamiento del conocimiento no es una obligación legal, sino la mejor carta
de recomendación que puede tener el profesional de la ciencia contable para
desempeñarse en todos los campos de acciones que le son permitidos dentro del
desarrollo de la contaduría pública. Por ello, es importante mantenerse a la
vanguardia de la información normativa y procedimental, para lograr a aplicación
de dichos conocimientos en la ejecución de su labor.
Por ningún motivo podemos permitir que la prosa legislativa nos ahogue, debemos
hacerla parte de nuestra labor, para lograr mejores resultados en nuestro
desempeño
En cuanto a la tecnología, se logra ver como algunas instituciones intentan opacar
la labor de los contadores públicos ofreciendo procesos automáticos para
presentación de impuestos, sin embargo tampoco son una amenaza, siempre y
cuando se logre mostrar la diferencia entre un proceso automático y uno analítico.
De allí la importancia del conocimiento de las normas y que la información
contable sea fidedigna
Los cambios en el entorno de los negocios actuales no tienen precedentes por lo
cual los empresarios se han visto forzados a rodearse de profesionales idóneos
que les permitan tener tranquilidad en el desarrollo de las actividades de sus
empresas, entrega de informes más ágiles, presentación de impuestos con la
oportunidad demandada, asesoría frente a los riesgos presentes en los mercados
entre otros son aspectos que les soluciona el Contador público, para quien los
cambios solamente están representando una oportunidad para ser mas
competitivo.
“La profesión como oficio se podría afirmar que es una actividad pública y
socialmente útil, cuya remuneración constituye el justo pago al conocimiento y
ejercicio profesional contable, sobre todo si se tiene en cuenta el grado de
responsabilidad que el desarrollo de esta profesión implica ante terceros y ante el
Estado, pues de presentarse inconvenientes de tipo legal relacionados con el
incumplimiento de normas, el Contador Público deberá responder disciplinaria,
penal y pecuniariamente por la omisión o extralimitación de sus actos”. Es lo
expresado por Fabián Alonso Martínez Serpa en su ensayo presentado como
opción de grado de Contador Público en la Universidad Militar Nueva Granada
Tiene mucha razón el señor Martínez en su apreciación, sin embargo vale la pena
aclarar que el miedo a las responsabilidades que lleguen como consecuencia de
error, no pueden ser mayores a la necesidad de estar capacitados para afrontar
los retos que se nos presenten
Por todo lo anterior concluyo a manera personal que, ni los cambios normativos, ni
los avances tecnológicos serán para nosotros los contadores públicos, un motivo
de preocupación, lo que realmente significan es que se amplía nuestro campo de
acción en la medida que involucremos nuevos conocimientos a nuestro quehacer
diario, tenemos nuevos retos en la medida en que cambia el entorno cultural y
social de las empresas, depende de nosotros mismos tener una alto nivel de
comprensión e interpretación para aplicar los diferentes saberes a fin de darle
valor agregado a nuestro desempeño dentro de las organizaciones.