A.
Presentación del curso
1. Aspectos generales del curso habilidades comunicativas
1.1 Descripción del curso
    La comunicación es el proceso que nos permite interactuar con las demás
    personas de nuestro entorno. Esta puede verse afectada negativamente
    cuando no poseemos las habilidades necesarias para expresar lo que
    pensamos, sentimos y deseamos, pue transmitimos una imagen
    distorsionada de nosotros mismos y disminuimos las posibilidades de
    satisfacer diversas necesidades.
    Para desarrollar dichas habilidades, se utilizarán estrategias como chats
    virtuales y foros de discusión acerca de diversos temas, para fomentar las
    habilidades discursivas y argumentativas del estudioso. Adicionalmente, se
    plantearán ejercicios de comprensión lectora y de formas correctas de
    escritura. Con lo anterior se pretende que el estudioso desarrolle las
    habilidades básicas para interactuar de manera efectiva con los miembros
    de su entorno social y laboral.
1.2 Propósitos generales
    Al finalizar este curso, el estudioso será capaz de:
       Utilizar correctamente la estructura del lenguaje y sus herramientas para
        comunicarse de forma escrita y oral, sin manifestar limitaciones para
        expresar las ideas, y para comprender los textos escritos
       Comunicarse de manera asertiva y eficaz según las exigencias del
        contexto, empleando adecuadamente el lenguaje verbal y no verbal en
        la interacción con otros, además de afrontar adecuadamente el estrés
        durante la misma.
1.3 Estructura temática
    Módulo 1: Habilidades lingüísticas
    1.1La estructura del texto
        1.1.1. La   oración
        1.1.2. El párrafo
    1.2 Uso correcto del español para el discurso y la redacción de textos
        1.2.1 Coherencia y cohesión
        1.2.2 Qué no se debe hacer
1.2.3 Recomendaciones generales
             1.3Comprensión lectora
             Módulo 2: Comunicación verbal y no-verbal
             2.1. Concepto y funciones de la comunicación
             2.2. Componentes de la comunicación
             2.3. Componentes del lenguaje corporal
             2.4. Obstáculos para la comunicación efectiva
             2.5. Comunicación asertiva
             2.6. Manejo del estrés laboral
      1.4 . Ideograma del curso
                                               HABILIDADES
                                              COMUNICATIVAS
                  HABILIDADES                                          HABILIDADES
                  LINGUÍSTICAS                                         PRAGMÁTICAS
                                                                       Comunicación
Estructura          Redacción       Comprensión
                                                              Verbal                    No Verbal
                                                                        - Asertividad
                                                                        - Efectividad
                          Presentación del módulo 2
   2. Comunicación verbal y no-verbal
Introducción
Durante este módulo, el estudioso aprenderá que la comunicación es la base
de la interacción con nuestro entorno natural y social. Reflexionará acerca de
los comportamientos y actitudes que facilitan la comunicación efectiva y
aprenderá a ser consciente de sus emociones durante los procesos
comunicativos.
Para esto se llevarán a cabo foros de socialización y chats virtuales durante los
cuales se pongan en juego las habilidades de manejo de las emociones y
habilidades sociales como la asertividad. También se plantean ejercicios
prácticos que acerquen al estudioso a la aplicación de los conceptos de
comunicación efectiva y asertividad.
Objetivos del módulo o Competencias a desarrollar
      Comunicarse de manera asertiva y eficaz según las exigencias del
       contexto, utilizando adecuadamente el lenguaje verbal y no verbal,
       dentro de la interacción con otros, además de afrontar adecuadamente
       el estrés durante la misma.
Figura 1. ideograma del
módulo 2
                             Concepto y funciones
                             de la comunicación
                             Componentes de la
                               comunicación
     Comunicación Verbal      Componentes del
     y No verbal              lenguaje corporal
                               Obstáculos para la
                             comunicación efectiva
                               Comunicación asertiva
                               Manejo del estrés laboral
Fuente: elaboración propia
2.1 Concepto y funciones de la comunicación
El concepto de comunicación ha evolucionada a través del tiempo. De
acuerdo con la manera como se ha conceptualizado la comunicación se
han propuesto diferentes modelos sobre la misma (Galeano, 1997). El
primero de ellos fue el modelo lineal, que se manejaba antes de la
primera guerra mundial. Según este, los únicos elementos de la
comunicación eran el emisor, el mensaje y el receptor.
                  EMISOR             MENSAJE          RECEPTOR
De acuerdo con este modelo, el emisor es el encargado de codificar el
mensaje para transmitirlo, mientras que el receptor tiene la tarea de
decodificarlo. La decodificación hace referencia al proceso mediante el
cual se le asigna un significado a las partes más pequeñas del mensaje.
Este modelo era muy limitado debido a que no explicaba cuáles efectos
se producían entre el estímulo y la respuesta. A partir de esta crítica,
Harold Lasswell propone en la década de 1940 otro modelo que se basa
en el principio de estímulo-organismo-respuesta.
 EMISOR       MENSAJE        MEDIO        RECEPTOR          IMPACTO
  ¿Quién      Dice qué     En qué canal     A quién       Con qué efecto
Posteriormente, otros elementos se fueron añadiendo a la fórmula de
Lasswell, como el contexto o las circunstancias bajo las cuales se daba
la comunicación. A pesar de los avances en cuanto al planteamiento de
elementos básicos del proceso comunicativo, estos modelos lineales
recibieron bastantes críticas. Una de ellas, planteada por Jean Cloutier,
pone de manifiesto que el emisor puede ser al mismo tiempo receptor y
viceversa. Muchos otros elementos fueron añadidos posteriormente tales
como el ruido y sus fuentes, las fuentes de distorsión, etc.
En cualquier caso, lo importante del desarrollo de los modelos
comunicacionales es que se llegó a entender cómo la comunicación
hace referencia a la interacción de los individuos con su medio social y
natural. En dichos modelos interacciónales, los actores se influyen
mutuamente y, durante el proceso, son capaces de transformar su
entorno. Esto significa que el receptor no es pasivo sino activo.
De acuerdo con esto, todas las interacciones del individuo son
comunicación (Naranjo, 2005). Esto se debe a que cuando
interactuamos con el ambiente y con otras personas, la información que
teníamos se modifica al menos parcialmente. Por esta razón, la función
de la comunicación es la de permitirnos interactuar con nuestro entorno,
lo que se fundamenta en el axioma metacomunicacional de “no es
posible no comunicarse”.
Como no es posible no comunicarse, todas nuestras relaciones con el
mundo exterior e interior están mediadas por la comunicación. Recuerde
que la comunicación no es solo verbal o hablada, también existen en el
ambiente y en nuestro cuerpo señales que nos permiten obtener
información. Piense que aunque un bebé recién nacido no habla, si se
comunica con su madre a través de diferentes comportamientos que le
dicen a ella algo sobre las necesidades del niño. De la misma forma,
nuestro cuerpo nos comunica que algo anda mal a través de señales de
dolor, esto también es comunicación.
Tenga en cuenta, entonces, que todo lo que hacemos o comunicamos
está constantemente influyendo en las demás personas y en nuestro
entorno. Cada vez que comunicamos algo, modificamos la información
que los demás tienen sobre nosotros, es decir, cambiamos la imagen
que tienen de nosotros. Por tal motivo, es muy importante ser más
conscientes de los procesos comunicativos en nuestras vidas, pues de
esto depende que los demás no se lleven una mala impresión nuestra.
2.2. Componentes de la comunicación
    Los componentes de la comunicación varían de acuerdo con el enfoque
    que se asuma. Como lo explica Pérez (2007) en “El modelo de
    comunicación lingüístico y su aplicación en el aula”, en los modelos
    clásicos o lineales los componentes serían los siguientes:
       Código: es un sistema de convenciones a partir del cual una señal
        se empareja con un mensaje. Cada lengua tiene su propio sistema
        convencional.
       Mensaje: es la manera como el emisor utiliza los significantes y los
        significados para transmitir una idea
       Emisor: es aquel que codifica el mensaje
       Referente: es aquello que nos indica que ha habido comunicación.
        En este caso, es el hecho de que el receptor reciba el mensaje
       Receptor: es aquel que decodifica el mensaje
       Canal: es el medio físico empleado para transmitir el mensaje.
       Contexto: es el entorno físico, social y cultural dentro del cual se
        lleva a cabo la acción comunicativa.
    Modelos posteriores de comunicación postulan que los elementos
    planteados anteriormente no pueden dar cuenta de la complejidad de la
    comunicación, sin desconocer que son componentes básicos de la
    misma. Por tal razón proponen las siguientes categorías (Pérez, 2007):
       Elementos: son aquellos componentes observables dentro del
        proceso comunicativo. Entre ellos están: el emisor, el destinatario y
        la señal.
       Representaciones: hacen referencia a la realidad extralingüística, la
        situación, el conocimiento sobre el mundo y las metas de la
        comunicación.
       Procesos: son aquellas operaciones que están presentes durante la
        comunicación.      Entre   ellas     encontramos la  codificación/
        decodificación y la ostensión / inferencia.
   Tenga en cuenta que aunque algunos de los componentes que se
   encuentran dentro de las categorías mencionadas estaban presentes en
   los modelos anteriores, el tratamiento que se les da no es el mismo.
   Para este caso, el emisor puede ser un individuo o grupo que emita una
   señal con la intención de generar unas representaciones en otros o de
   modificar su entorno. El destinatario es aquel grupo o individuo al cual el
   emisor desea hacer llegar la señal. La señal es una modificación que se
   produce en el entorno para comunicar.
   Como usted habrá notado, para este enfoque la señal es producida
   intencionalmente por el emisor, es decir, hay un deseo manifiesto de
   comunicar algo. Desde esta perspectiva aquel que recibe una señal que
   no está dirigida a él no puede ser entendido como destinatario.
   Sin embargo, recuerde que habíamos dicho que toda interacción es
   comunicación, lo cual puede suceder sin que los actores tengan plena
   conciencia del proceso. Se supone que, en un sentido amplio, la
   comunicación se da cuando la información que alguien tiene sobre algo
   cambia. Considere entonces el siguiente ejemplo:
         Margarita va caminando tranquilamente por una calle a dos
          cuadras de su casa. Al cruzar la avenida se topa con una joven
          que le da la hora a otra, eran las 4:30 p.m. En ese preciso
          momento recuerda que había quedado de verse con su amiga
          Daniela a las 4:00 p.m. en una café ubicado al frente de su casa.
   Aunque la información transmitida en este ejemplo no estaba dirigida a
   Margarita, la misma modificó la situación. Ahora ella se encuentra
   angustiada y camina rápidamente. Podemos concluir de aquí que
   modificamos nuestro entorno al interactuar con él y a esto le llamamos
   comunicación.
2.3. Componentes del lenguaje corporal
   En párrafos anteriores vimos cómo la comunicación se da través de
   diferentes medios y formas. Para comunicarnos no necesariamente
   debemos enviar un mensaje hablado.
   La comunicación no-verbal está presente en todas nuestras acciones ya
   que siempre expresamos algo con nuestros gestos y expresiones.
   Muchas veces el lenguaje corporal da más información de la que nos
   imaginamos y generalmente no somos conscientes del mismo.
Si nos fijamos atentamente en el lenguaje corporal de las personas
podemos intuir algo sobre sus emociones, actitudes o incluso sobre su
personalidad.
Los siguientes son algunos ejemplos de las señales propias de la
comunicación no-verbal:
       Pausas entre actos de habla
       Gestos faciales
       Posturas corporales
       Entonación de la voz
       Movimientos corporales
       Posición ante el público
       Dirección de la mirada
       Estados fisiológicos (p.e. ritmo cardíaco, respiración, nivel de
        sudoración, etc)
En la mayoría de los casos estas señales no verbales aparecen al
mismo tiempo que el habla. Si observa a una persona dando un discurso
en público notará toda la variedad de señales que se pueden generar
durante el proceso.
En los guiones para obras de teatro usted puede apreciar cómo se le da
mucha importancia a los detalles no verbales, esto es porque es
necesario transmitir al público lo más exactamente posible los
sentimientos, actitudes y emociones del personaje.
En la obra de teatro usted notará que los personajes son coherentes en
su discurso, es decir, que aquello que dicen concuerda con sus
expresiones no verbales. Considere el siguiente ejemplo:
       Mientras Danilo declaraba su amor a la hermosa Estefanía, por su
        rostro entristecido corría un hilo de humedad.
No siempre la comunicación verbal es coherente con la comunicación no
verbal. ¿No le ha sucedido que su pareja acepta su invitación a cine
pero en su rostro se refleja la insatisfacción?, si le sucede esto
seguramente usted preferirá cancelar la salida a cine.
Esto se debe a que normalmente la única vía de acceso que tenemos a
las verdaderas intenciones de alguien es su lenguaje corporal.
    Probablemente su pareja hizo un gesto intencional para darle a entender
    que en realidad no quería ir al cine, pero en otras situaciones estas
    incongruencias no son conscientes.
    En la medida en que prestemos mayor atención a las señales no
    verbales que acompañan nuestros discursos, los mismos se verán mejor
    respaldados. Considere el siguiente ejemplo:
          Darío es supervisor del área de ventas de una empresa que se
           dedica a la distribución y comercialización de productos de aseo
           personal. Hace unos meses terminó una relación de hace muchos
           años. Desde ese momento su apariencia es un poco desaliñada y
           evita la cercanía y el contacto visual con las clientas del
           establecimiento. Como lleva muchos años trabajando en esta
           área, sabe perfectamente qué debe decir acerca de los productos.
           Desafortunadamente, las clientas no encuentran convincente lo
           que Darío les dice, pues no es coherente con su apariencia ni con
           su actitud.
    En la mayoría de contextos, su lenguaje corporal debe ser coherente con
    lo que comunica verbalmente si desea lograr los objetivos planteados
    para dicha situación. Considere los siguientes ejemplos:
          Si desea mostrarse tranquilo su tono de voz debe ser moderado
          Si desea mostrarse seguro de lo que dice su postura debe ser
           erguida y su voz firme
          Si desea mostrar dudas ante algo seguramente hará un gesto de
           incertidumbre
    Tenga en cuenta que la coherencia se expresa a través de varias
    señales tanto verbales como no verbales. La misma garantizará la
    efectividad de la comunicación.
2.4. Obstáculos para la comunicación efectiva
    En nuestra vida cotidiana nos encontramos con barreras que no nos
    permiten transmitir a los demás lo que en realidad queremos. En el
    contexto laboral esto es muy importante ya que debemos tomar
    decisiones basadas en la comunicación.
    Algunas de estas barreras pueden ser inducidas intencionalmente por
    alguno de los actores. Considere los siguientes ejemplos:
          El destinatario puede mostrarse “cortante” frente al intento de
           iniciar una interacción con él, mediante expresiones hostiles
           como “no me interesa lo que me está diciendo” o “no quiero
           hablar con usted”.
       El destinatario puede hacer caso omiso a lo que usted le está
        diciendo, bien sea ignorándolo o desviándose del tema central de
        la conversación.
       El destinatario puede acceder a entablar una conversación, pero
        mostrarse aburrido o afanado por terminarla durante la misma.
       El destinatario puede fingir estar enfermo o tener alguna
        incapacidad para entender lo que usted le dice con el objetivo de
        evitar la interacción.
Seguramente en alguna ocasión usted utilizó alguna de estas estrategias
para evadir la conversación con alguien que no es de su agrado.
Considere que esto puede deberse a prejuicios o a una mala
interpretación de las intenciones de las personas. Tenga en cuenta que
si esto le sucede en el trabajo usted puede estar perdiendo la
oportunidad de obtener información valiosa acerca de la empresa o de
sus empleados. Analice el siguiente ejemplo:
       Juanita es la secretaria del gerente general de una empresa del
        sector de la construcción. En la mañana recibió una visita de uno
        de los obreros. Normalmente, ella se siente asediada por los
        trabajadores que van a hablar con el jefe. En esta ocasión, ella le
        pidió al obrero que se fuera antes de dejarlo hablar, pues su jefe
        no podía atenderlo en ese momento.
        Dos días después Juanita se enteró de que el obrero había ido a
        buscar a su jefe para decirle que había una licitación que les
        convenía mucho, pero solo había plazo hasta el siguiente día para
        presentarse.
Además de las barreras mencionadas, puede haber otro              tipo de
comportamientos que involuntariamente obstaculizan el             proceso
comunicativo. Según lo explica Sanz (2005) en Comunicación        efectiva
en el aula. Técnicas de expresión oral para docentes, algunos     de ellos
son:
       Diferencia excesiva en el nivel desde el que una persona le habla
        a otra (uno de pie y el otro sentado)
       Más distancia de la necesaria entre los interlocutores
       Hablar detrás de artefactos que no permitan una conexión visual
        entre los actores
Tenga en cuenta que de usted depende dar lugar a una comunicación
efectiva. Para ello debe tener en cuenta factores del entorno (disposición
de los puestos, nivel de ruido y luz, etc.), factores personales (ansiedad,
    disposición, prejuicios, etc.) y factores del público (intereses, ocupación,
    nivel educativo, etc.).
2.5. Comunicación asertiva
Primero comencemos definiendo qué es la asertividad:
    “Se define la conducta asertiva como ese conjunto de conductas, emitidas por
    una persona en un contexto interpersonal, que expresa los sentimientos,
    actitudes, deseos, opiniones o derechos de esa persona de un modo directo,
    firme y honesto, respetando al mismo tiempo los sentimientos, actitudes,
    deseos, opiniones y derechos de las otras personas. La conducta asertiva se
    diferencia de la conducta agresiva en que ésta, mientras expresa los
    sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de una persona, no
    respeta estas características en los otros.” (Alberti & Cols., 1977. En: Caballo,
    1983).
Como usted puede observar, la asertividad nos invita a ser honestos y
respetuosos con nosotros mismos y con los demás, sin que esto signifique
pasar por alto los derechos que los otros también tienen a hacer lo mismo.
Ser asertivo implica hacerse consiente de los sentimientos y emociones
propias, valorar los logros personales, sentirse orgulloso por los logros
propios y reconocer las mismas cualidades en los demás. Ser asertivo
también implica saber comunicar todos estos aspectos personales sin
provocar un daño a los demás. De esta manera, se garantiza que todos
obtengan los mismos beneficios o la misma oportunidad para satisfacer sus
necesidades.
En el ámbito empresarial, la asertividad se expresa en la manera adecuada
para resolver conflictos y para tomar decisiones basadas en el beneficio
mutuo, evitando extremos de comunicación pasiva y comunicación agresiva.
A continuación se presenta una lista de las conductas que se consideran
asertivas (Naranjo, 2008):
        Mirar a los ojos durante la conversación
          Mantener un volumen adecuado de la voz
          Modular y mantener una entonación adecuada de la voz
          Fluidez verbal y espontaneidad
          Mantener una postura adecuada que no refleje sumisión ni
           agresividad
          Mantener gestos coherentes con el lenguaje verbal
          Claridad en el contenido verbal del mensaje
    Compare ahora estos comportamientos con aquellos que no son
    asertivos:
        Conducta pasiva: relacionada con sentimientos de ansiedad,
           inseguridad y baja autoestima. Las personas que son pasivas
           siempre temen al rechazo de los demás por lo que generalmente
           no se atreven a participar durante los procesos de comunicación y
           toma de decisiones.
        Conducta agresiva: se manifiesta como una manera violenta de
           conseguir los propósitos, pasando por encima de los derechos de
           los demás. Tiene beneficios a corto plazo, pero con el tiempo se
           deterioran las relaciones interpersonales.
    Considere el siguiente ejemplo (Psicología online):
            Usted se sienta en un restaurante a cenar. Cuando el camarero le
             trae lo que ha pedido, se da cuenta de que la copa está sucia, con
             marcas de pintura de labios de otra persona. Usted podría:
             a) No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.
             b) Armar un gran escándalo en el local y decir al camarero que
             nunca volverá a ir a ese establecimiento.
             c) Llamar al camarero y pedirle que por favor le cambie la copa.
    Los comportamientos a y b muestran los estilos pasivo y agresivo,
    mientras que el comportamiento c muestra un estilo asertivo. En el
    primero quedan insatisfechas las necesidades del sujeto, en el segundo
    se vulnera la integridad de los otros, y en el tercero se encuentra el
    punto de equilibrio para todos.
2.6.     Manejo del estrés laboral
       El estrés producido por la carga laboral tiene un profundo impacto sobre
       nuestra salud, y sobre la calidad de nuestro trabajo. Por tal motivo, se
       presentan a continuación una serie de recomendaciones para manejarlo
       en situaciones de trabajo bajo presión:
       1. Antes de comenzar el día laboral procure hacer una lista de
          prioridades y de tareas necesarias pero no esenciales.
       2. Si a determinada hora del día siente que no le alcanzará el tiempo
          para terminar su trabajo, tome decisiones acerca de lo que dejará de
          hacer de acuerdo a la lista anterior.
3. Dentro de las actividades a realizar durante el día, planee un
   espacio para tomar un descanso y para almorzar con tranquilidad.
4. Procure dejar márgenes de tiempo que le permitan solucionar
   inconvenientes inesperados. Si estos no se presentan, utilice el
   tiempo para adelantar trabajo.
5. Aprenda a decir “no” cuando sabe que no le alcanzará el tiempo
   para hacer todo lo que le piden. Explíquele a sus jefes que es mejor
   calidad que cantidad.
6. Tómese un tiempo para reconocer sus propias capacidades
   productivas. Propóngase metas de mejoramiento.
7. Delegue el trabajo que otros pueden y deben hacer.
8. Concéntrese en el trabajo que está haciendo. Evite saltar de una
   tarea a otra porque corre el riesgo de dejar todo inconcluso.
9. Mantenga siempre organizado su lugar de trabajo, así siempre sabrá
   dónde están las cosas importantes.
Tenga en cuenta que el rendimiento en el trabajo y el estrés laboral no
solamente se ven influidos por factores organizacionales internos. Para
poder evitar el estrés y los daños que este conlleva usted debe llevar
una vida saludable: mantenga una dieta balanceada y procure hacer
ejercicio periódicamente. Esto hará que aumente su energía, mejore su
atención y concentración y se fortalezcan sus defensas.
Los casos de estrés laboral pueden desembocar en comportamientos
guiados por emociones negativas en un momento de presión o
conflicto. En caso de sentirse muy ofuscado, evite tomar decisiones
importantes de las cuales seguramente se arrepentirá.
Si siente que no puede contener la ira, la angustia o la preocupación
utilice la técnica de la hipoventilación. Esta es una técnica que le
permitirá hacerse consciente de las manifestaciones fisiológicas que
acompañan a la emoción negativa al mismo tiempo que las controla.
Coloque sus dedos índice y anular en el canal óseo de la muñeca para
tomar su presión sanguínea (la cual aumenta en situaciones de estrés).
Sin dejar de tomar el pulso, inspire profundamente hasta que sienta que
sus pulmones están llenos de aire; mantenga la respiración por 3
segundos y repita 3 o 4 veces, mientras está pendiente de la
disminución de su presión sanguínea.
Cuando se sienta más tranquilo reflexione acerca de las causas y
posibles soluciones del evento que le causó tanta angustia.
Bibliografía
Caballo, V. (1983). Asertividad: definiciones y dimensiones.En: Estudios de
Psicología. 13, 52-62. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/7045
Galeano, E. (1997). Modelos de Comunicación. Buenos Aires: Ed. Macchi.
Naranjo, M. (2005). Perspectivas sobre la comunicación. En: Actualidades
investigativas en educación. 5 (2), 1-32. Obtenido de
http://revista.inie.ucr.ac.cr/index.php/aie
Naranjo, M. (2008). Relaciones interpersonales adecuadas mediante una
comunicación y conducta asertivas. En: Actualidades investigativas en
educación. 8 (1), 1-27. Obtenido de http://revista.inie.ucr.ac.cr/index.php/aie
Pérez, M. (2007). El modelo de comunicación lingüístico y su aplicación en el
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