1.
-PREFIGURACIÓN DE LA UNCIÓN DE ENFERMOS EN EL AT
La unción tiene un sentido profundo en la Biblia. Para los hebreos, el
óleo penetra en el cuerpo y da vigor, agilidad, belleza. Es símbolo de
alegría, signo de bendición y de amistad".
Los salmos mencionan la alegría proveniente de la unción corporal,
"perfumas mi cabeza" (Cf. 22,5) costumbre de la hospitalidad
oriental.
7 (8) tú amas la justicia y odias la impiedad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con
óleo de alegría más que a tus compañeros; Salmo 44:8
Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo; Salmo
92:11
Bien sabido es que, la unción del aceite era uno de los ritos más
destacados en el Antiguo Testamento. El término Mesías o "Mashiáh",
de significación ungido, se aplicó al que iba reunir la triple unción de
rey, profeta, sacerdote y que vino a ser como el nombre del ungido por
antonomasia, del futuro salvador de Israel. (1Sam. 2,10; 9,16; 10,1).
Consta también por los libros del Antiguo Testamento, que los reyes
eran ungidos: 1 Sal. 9, 16; 10,1. El rey era el ungido de YHWH:
2 Sam 1,14.21. También los profetas eran ungidos. Así Elías ungió a
Eliseo como profeta (2 Re. 19,16).
Los sacerdotes eran ungidos. Moisés derramó la unción sobre la cabeza
de Aarón y fue consagrado con este rito (Ex. 29,7). El óleo de la santa
unción estaba sobre él y sobre sus hijos (Lev. 8,30; 8,10; 10,7; 21,10).
1.1.-USAR ACEITE EN LOS ENFERMOS
Es importante tener en cuenta que el aceite, además de envolver en sí
la idea de fuerza y de adorno eufórico, se empleaba también como
medicina. Aquellas heridas que no han sido curadas ni aliviadas con
aceite eran señales de la ira de Dios hacia el castigado, al menos así lo
entendía en aquel entonces el pueblo de Dios:
6 De la planta del pie a la cabeza no hay en él cosa sana: golpes,
magulladuras y heridas frescas, ni cerradas, ni vendadas, ni ablandadas
con aceite. Isaías 1:6
-Aquí además de ver como el pueblo nos habla de que no se había
curado y esto lo aplicaban a origen divino, también observamos que en
aquel tiempo ya era frecuente usar aceite para curar heridas y a todo
aquel que estuviera enfermo y no sano, lo cual es claramente un
ejemplo de prefiguración del Sacramento que más adelante Cristo
instituirá, si bien aquí se curan las heridas físicas con aceite, con el
próximo Sacramento también se podrán curar las heridas espirituales.
Variadas son las recetas o maneras existentes en Israel de aplicar el
aceite con el fin de curar enfermos. Se empleaba el aceite para curar
diferentes dolencias de la piel, de la cabeza, heridas, etc.
La visita a los enfermos se recomienda en los salmos:
1 (2) ¡Dichoso el que cuida del débil y del pobre! En día de
desgracia le libera Yahveh;
2 (3) Yahveh le guarda, vida y dicha en la tierra le depara, y no le
abandona a la saña de sus enemigos;
3 (4) le sostiene Yahveh en su lecho de dolor; tú rehaces entera la
postración en que se sume. Salmo 40:1-3
Así también afirma que en la enfermedad se debe juntar la oración(ojo,
ambas cosas no solamente orar, ya que algunas sectas creen que sin el
médico la persona puede sanarse y eso no es verdad, se necesita
medico y oración):
"Hijo mío, no te impacientes con un enfermo, sino que ruega a Dios para
que él se cure" (Eclo. 38,9).
También encontramos en el AT como algunas veces al tocar a un
hombre santo el enfermo mejoraba hasta llegar a curarse:
20 Eliseo murió y le sepultaron. Las bandas de Moab hacían incursiones
todos los años.
21 Estaban unos sepultando un hombre cuando vieron la banda y,
arrojando al hombre en el sepulcro de Eliseo, se fueron. Tocó el hombre
los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso en pie. 2Reyes 13:20-21
-Claramente podemos ver como al tocar los huesos de Eliseo el muerto
recobro vida, esto es porque Eliseo era un hombre santo. El Sacerdote,
como ministro del pueblo de Dios, también debe ser un hombre Santo
por tanto esto prefigura también este Sacramento y sus efectos sobre
quien lo recibe.
El sentido fundamental de este sacramento lo podemos concretar en
estas afirmaciones:
        A través del sacramento de la Unción, la Iglesia se dirige al
         Señor para pedir la salvación y el alivio de sus miembros
         enfermos, así como la fortaleza para aquellos que afrontan la
         debilidad de la vejez.
        Por la Unción, el enfermo y el anciano se ven fortalecidos en su
         fe porque se hace patente la relación profunda que su situación
         guarda con la muerte y resurrección de Jesucristo.
        Este sacramento perdona los pecados de aquel que lo recibe,
         haciendo presente la misericordia de Dios
        La solidaridad y el servicio de la Iglesia para con sus enfermos
         y ancianos se concentran litúrgicamente en los gestos que se
         realizan en este sacramento.
Oraciones por los Enfermos
   Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
    para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha
    ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y
    concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la
    enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha
    llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
    redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
   Señor Jesucristo, que para redimir a los hombres y sanar a los enfermos
    quisiste asumir nuestra condición humana; mira con piedad a N..., que está
    enfermo y necesita ser curado en el cuerpo y en el espíritu.
   Reconfórtalo con tu poder para que levante su ánimo y pueda superar
    todos sus males; y, ya que has querido asociarlo a tu Pasión redentora, haz
    que confíe en la eficacia del dolor para la salvación del mundo.
    Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
    Amén