CRITERIOS DE SELECCIÓN DE EXPLOSIVOS
Álvaro Gómez Tariffa
                             Liliana Martínez Gómez
                              Carlos Molina Herrera
Presentado a :
             ING Julio Nel Barrera
                 Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
                             Sede Seccional Sogamoso
                           Escuela Ingeniería de Minas
                                Voladura de Rocas
                                     17-09-2012
                  CRITERIOS DE SELECCIÓN DE EXPLOSIVOS
La selección de un explosivo que se usara para una tarea en particular se basa en dos
criterios principales. El explosivo debe ser capaz de funcionar segura y confiablemente
bajo las condiciones ambientales donde se va a usar y, el explosivo debe ser el que resulte
más económico para producir los resultados finales deseados.
Uno de los grupos de variables controlables por los técnicos en las voladuras es el
constituido por los explosivos. La elección del tipo de explosivo forma parte importante
del diseño de una voladura y, por consiguiente, de los resultados a obtener. Los usuarios de
explosivos a menudo caen en la rutina y en el espejismo de unos costes mínimos de
arranque sin tener en cuenta toda una serie de factores que son necesarios analizar para una
correcta selección:
       Precio del explosivo
       Diámetro de carga
       Características de la roca
       Volumen de roca a volar
       Condiciones atmosféricas
       Presencia de agua
       Problemas de entorno
       Humos
       Condiciones de seguridad
       Atmósferas explosivas
       Problemas de suministro.
   1. PRECIO DEL EXPLOSIVO
El coste del explosivo es evidentemente un criterio de selección muy importante. En
principio, hay que elegir el explosivo más barato con el que se es capaz de realizar un
trabajo determinado.
Al hablar del precio de los explosivos sería más correcto hacerla expresando éste por
unidad de energía disponible (PTA/kcal) que por unidad de peso (PTA/kg), pues en
definitiva los resultados de las voladuras dependen de la energía destínada a la
fragmentación y esponjamiento de la roca. Por otro lado, no hay que olvidar que el objetivo
de las voladuras es realizar el arranque con un coste mínimo, y que en rocas duras la
perforación es una operación muy onerosa que puede llegar a compensar ampliamente la
utilización de explosivos caros, pero más potentes, o cargas selectivas formadas por un
explosivo denso y de alta energía en el fondo y otro menos denso y de energía media en la
columna.
CODIGO     PRODUCTO                      VALOR             UNIDADES
                                         UNITARIO
001        Anfo Descentralizado             $ 2.080,00     Kg
002        Indugel Plus AP 32*250           $ 6.270,00     CARTUCHO
003        Pentofex 337,5 gr Tipo E-1       $ 7.620,00     CARTUCHO
004        Mecha de seguridad                $ 350,00      m
005        Conectores EZ-TL                 $ 4.955,00     unidad
006        Nonel MS 12,2 500ms No. 14       $ 7.671,00     unidad
007        Nonel MS 7,3 500ms No. 15        $ 5.455,00     unidad
008        Cordon detonante 3 gr / m.        $ 380,00      m
Tabla de precios de explosivos en el mercado.
      2. DIAMETRO DE CARGA
Cuando se utilizan explosivos cuya velocidad de detonación varía fuertemente con el
diámetro, como es el caso del ANFO, hay que tomar las siguientes precauciones:
- Con barrenos de diámetro inferior a 50 mm es preferible, a pesar del mayor precio,
emplear hidrogeles o dinamitas encartuchadas.
- Entre 50 y 100 mm el ANFO es adecuado en las voladuras en banco como carga de
columna y en las voladuras de interior aumentando la densidad hasta un 20% con
cargadoras neumáticas y cebándolo de forma efectiva. Cuando se usan hidrogeles, tanto a
cielo abierto como en interior, éstos son generalmente encartuchados y sensibles al
detonador.
- Por encima de los 100 mm, no existen problemas con el ANFO, aunque en rocas duras es
preferible diseñar las columnas de forma selectiva y con un buen sistema de iniciación.
En los calibres grandes con las diferentes mezclas explosivas a granel (ANFO, hidrogeles,
emulsiones y ANFO pesado) es muy económico realizar la carga con medios mecánicos.
Por último, los explosivos gelatinosos y pulverulentos encartuchados se siguen usando en
diámetros pequeños, pero en calibres de tipo medio están siendo sustituidos por los
hidrogeles y emulsiones encartuchadas.
             TIPO                                        Diámetro              Crítico
                                    < 25 mm            25 mm-50 mm             >50 mm
     Dinamita granulada                X
      Dinamita Gelatina                X
     Emul. Encartuchada                X                     X                    X
        Emul. Granel                                         X                    X
       Anfo Neumático                   X
        Anfo vaciado                                         X
      Anfo encartuchado                                      X                    X
         Anfo pesado                                                              X
           Velocidad(m/sg)
                    4000
                    3500
                    3000
                    2800
                             3     4        5    6      7        8
                                                                     Diámetro en pulgadas
   3. CARACTERISTICAS DE LA ROCA
Las propiedades geomecánicas del macizo rocoso a volar conforman el grupo de variables
más importante, no sólo por su influencia directa en los resultados de las voladuras sino
además por su interrelación con otras variables de diseño. Si se clasifican las rocas en
cuatro tipos, los criterios de selección recomendados son:
Rocas masivas resistentes
En estas formaciones las fracturas y planos de debilidad existentes son muy escasos, por lo
que es necesario que el explosivo cree un mayor número de superficies nuevas basándose
en su Energía de Tensión "ET". Los explosivos idóneos son pues aquellos con una elevada
densidad y velocidad de detonación: hidrogeles, emulsiones y explosivos gelatinosos.
Rocas muy fisuradas
Los explosivos con una alta "ET" tienen en esos macizos muy poca influencia sobre la
fragmentación final, pues cuando se empiezan a desarrollar las grietas radiales éstas se
interrumpen rápidamente al ser intersectadas por fracturas preexistentes. Por ello, interesan
explosivos que posean una elevada Energía de los Gases "EB", como es el caso del ANFO.
Rocas conformadas en bloques
En los macizos con un espaciamiento grande entre discontinuidades que conforman bloques
voluminosos in-situ y en los terrenos donde existen grandes bolos dentro de matrices
plásticas, la fragmentación está gobernada fundamentalmente por la geometría de
la voladura y en menor grado por las propiedades del explosivo.
En estos casos se aconsejan explosivos con una relación "ET/EB" equilibrada, como
pueden ser el ALANFOy el ANFOPesado.
Rocas porosas
En este tipo de rocas se produce una gran amortiguación y absorción de la "ET",
realizándose prácticamente todo el trabajo de rotura por la "EB". Además de seleccionar los
explosivos idóneos, que serán aquellos de baja densidad y velocidad de detonación como el
ANFO, se recomiendan las siguientes medidas para retener los gases dentro de los barrenos
el mayor tiempo posible:
- Controlar la longitud y material de retacado
- Dimensionar la piedra correctamente
- Cebar en fondo
-Reducir la Presión de Sarreno, mediante el desacoplamiento de las cargas o adición de
materiales inertes. (ANFOPS).
   4. VOLUMEN DE ROCA A VOLAR
Los volúmenes de excavación a realizar y ritmos de trabajo marcan los consumos de
explosivo a efectuar dentro de las operaciones de arranque.
En las obras de mayor envergadura las cantidades de explosivo pueden llegar a aconsejar su
utilización a granel, ya que posibilitan la carga mecanizada desde las propias unidades de
transporte, se reducen los costes de mano de obra dedicada a dicha operación y se
aprovecha mejor el volumen de roca perforado.
   5. CONDICIONES ATMOSFERICAS
Las bajas temperaturas ambientales influyen fuertemente en los explosivos que contienen
NG, ya que tienden a congelarse a temperaturas inferiores a 8°C.
Para solventar este problema se utilizan sustancias como el Nitroglicol que hacen que el
punto de congelación pase a -20°C.
Las altas temperaturas también dan lugar a inconvenientes que hacen el manejo del
explosivo peligroso como es el caso de la denominada exudación. Con el desarrollo de los
hidrogeles, esos riesgos han desaparecido prácticamente, aunque con el frío los
encartuchados se hacen más insensibles y se precisa una mayor energía de iniciación. El
ANFO tampoco se ve afectado por las bajas temperaturas si el cebado es eficiente, pero en
ambientes calurosos es preciso controlar la evaporación del combustible líquido.
   6. PRESENCIA DE AGUA
Cuando el ANFO se encuentra en un ambiente que le aporta una humedad superior al 10%
se produce su alteración que impide la detonación de la mezcla explosiva. Así, cuando los
barrenos contengan agua se 'procederá de las siguientes formas:
- Si la presencia de agua es pequeña, el ANFO triturado se encartuchará dentro de fundas de
plástico, alcanzándose densidades próximas a 1,1 g/cm'. El cebado deberá ser axial, pues de
lo contrario si uno de los cartuchos resulta dañado y su carga alterada se interrumpirá la
detonación dentro de la columna.
- Si la cantidad de agua alojada es mayor y no es practicable el procedimiento anterior se
puede efectuar el desagüe de los barrenos con una bomba e introducir a continuación una
vaina de plástico de resistencia adecuada y proceder a la carga del ANFO a granel.
- Si la afluencia de agua a los barrenos impide el desagüe, se pueden utilizar explosivos
como los hidrogeles y emulsiones a granel, bombeándolos o vertiéndolos, o explosivos
gelatinosos e hidrogeles encartuchados. En este último caso la altura que alcanzaría el agua
se puede estimar con la siguiente expresión:
                  2
            Ho∗D
     Hf =
            D2 −d 2
donde:
Hf = Altura final del agua.
Ha = Altura inicial del agua.
D= = Diámetro del barreno
d= Diámetro del cartucho de explosivo.
En los casos de poca agua o bombeo viable, el ANFO Pesado ha abierto unas nuevas
expectativas de abaratamiento de las voladuras. En cuanto a la onda aérea, se recomienda
que el explosivo tenga una relación «ET/EB» equilibrada y sobre todo que se controle el
diseño geométrico de la voladura.
   7. PROBLEMAS DE ENTORNO
Las principales perturbaciones que inciden sobre el área próxima a las voladuras son las
vibraciones y onda aérea.
Desde el punto de vista del explosivo, aquellos que presentan una elevada «ET» son los que
dan lugar a un mayor nivel de vibraciones. Así, si es factible, será mejor utilizar ANFO que
hidrogeles. El seccionado y secuenciado de cargas se puede realizar también con explosivos
a granel y encartuchados aplicando diferentes técnicas de iniciación.
   8. HUMOS
Aunque muchos explosivos están preparados para que tengan un equilibrio de oxígeno que
maximice la energía desarrollada y minimice los gases tóxicos de detonación, es inevitable
la formación de humos nocivos con un cierto contenido en gases nitrosos y CO. Los humos
intervienen como criterio de elección sólo en los trabajos subterráneos y es preciso señalar
que más que un problema propio del explosivo suele ser un problema de insuficiencia de
ventilación de las labores.
La presencia de fundas de plástico, diámetros de carga inadecuados o iniciaciones
ineficientes pueden dar lugar a un elevado volumen de humos.
Los hidrogeles sensibles al detonador dan generalmente gases con buenas características,
mientras que con los hidrogeles a granel hay que tomar ciertas precauciones, lo mismo que
con el ANFO que produce una elevada concentración de gases nitrosos.
Los explosivos gelatinosos son generalmente buenos, pero no así las dinamitas con alto
contenido en NA.
Hay que observar el color del humo resultante de la explosión, si es blanco nos indica que
la             cantidad              de             explosivo              es             la
adecuada.La presencia de humo de colores (technicolor, así se denomina) o esamarillento,
indica una explosión con exceso o déficit de explosivo.
   9. CONDICIONES DE SEGURIDAD
Un punto de equilibrio, a veces no fácil de lograr en un explosivo,es el binomio
sensibilidad-seguridad. Los explosivos gelatinosos tienen una alta sensibilidad, pero si en la
pila de escombro queda por algún motivo (descabezamiento de barrenos, rotura de cordón
de tonante, etc.), restos de explosivo y es necesario el empleo de maquinaria pesada:
tractores de orugas o excavadoras, puede producirse la detonación con riesgo para el
personal de operación. Este problema se ha resuelto con el empleo de los hidrogeles y
emulsiones que son insensibles a los golpes, fricciones y estímulos subsónicos, pero poseen
 un grado de sensibilidad adecuada para la iniciación.
   10. ATMOSFERAS EXPLOSIVAS
Las excavaciones que se realizan con atmósfera potencialmente inflamables con grisú o
polvo, tanto en minas de carbón como en otras explotaciones metálicas e incluso de obra
pública, pueden dar lugar a grandes catástrofes si se producen explosiones secundarias.
Por ello, en esos proyectos es preciso efectuar un estudio de la atmósfera y entorno próximo
a la voladura para tomar la decisión de utilizar explosivos de seguridad y/o inhibidores en
el material de retacado.
   11. PROBLEMAS DE SUMINISTRO
Por último, hay que tener en cuenta las posibilidades reales de suministro en función de la
localización de los trabajos y puntos de abastecimiento de los explosivos y accesorios.
Asimismo, si se dispone de polvorines propios será necesario considerar los tiempos de
almacenamiento y las variaciones de las características explosivas de algunos de los
productos.
Selección de un explosivo según características
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
   Se debe conocer muy bien el tipo de roca en que se realizara la voladura.
   Los explosivos tienen características que varían con la temperatura y esta se debe de
    tener en cuenta para su elección.
   Lo voladura de roca debe de ser controlada , teniendo en cuenta donde existan
    construcciones cercanas.
   Tener en cuenta la sensibilidad de los explosivos.