NVI
¡ fidelidad !
¡ integridad !
En la busca del mejor texto de las Escrituras
El propósito de la Sociedad Bíblica Internacional es el de traducir fielmente la
Palabra de Dios, publicarla y alcanzar con ella a todos, a fin de que muchos
alrededor del mundo se hagan discípulos de Jesucristo y miembros de su
Cuerpo.
Si desea recibir un catálogo gratis donde aparecen cientos de productos para el
ministerio basados en las Escrituras, diríjase a la Sociedad Bíblica
internacional:
Teléfono: 1-800-237-7266
Fax: 1-305-640-1940
Internet: www.IBSDirect.com
Dirección electrónica: ibs@gospelcom.net
Dirección postal: Apdo. Postal 522241, Miami, FL 33152
En México:
Teléfono: 55-76-24-79
Fax: 55-76-60-68
Dirección electrónica: sbimex@prodigy.net.mx
Dirección: Av. San Andrés Atoto #220,
Col. Unidad San Esteban
Naucalpan, Edo. de México C.P. 53550
¡Fidelidad! ¡Integridad! C 2001
Editor: Luciano Jaramillo Cárdenas
Diseñado por: Kate Hoyman
Programado por: Jesús Pineda Loza
SOCIEDAD BIBLICA INTERNACIONAL
Contenido
Introducción
Luciano Jaramillo Cárdenas
I 1 Crítica textual y traducción bíblica
LUCIANO JARAMILLO CÁRDENAS
II 13 Muchas versiones distintas, una sola palabra verdadera
ALFREDO TÉPOX VARELA
III 19 La Biblia hebrea, su traducción e interpretación en la NVI
ESTEBAN VOTH
IV 25 ¿Por qué no aparece << Jehová >> ni << Yahvé >> en la NVI?
EDESIO SÁNCHEZ CETINA
V 28 Preguntas acerca del Antiguo Testamento
VI 40 ¿Qué texto griego forma la base de mi Biblia?
EDESIO SÁNCHEZ CETINA
VII 45 La base textual y hermenéutica del Nuevo Testamento en
la NVI
MOISÉS SILVA
VIII 52 Preguntas acerca del Nuevo Testamento
Introducción: LUCIANO JARAMILLO CÁRDENAS
IX 83 ¿Qué Biblia debemos leer?
CATALINA FESER DE PADILLA
87 Comité de redacción
89 Bibliografía
¡fidelidad!
¡integridad!
Dedicatoria
A todos los que de una u otra forma contribuyeron a la realización del
hermoso e importante proyecto de la Nueva Versión Internacional.
De manera especial a los miembros del comité de traducción bíblica, cuyos
nombres aparecen a continuación, que con amor, dedicación y sacrificio
hicieron posible que el pueblo de habla hispana tuvieran hoy una de las
mejores versiones de la Biblia, en un español contemporáneo fresco, claro,
digno y elegante, fiel a los originales y al alcance de los lectores de la presente
y las futuras generaciones:
Dr. C. René Padilla (Presidente del CTB)
Dr. Luciano Jaramillo (Secretario Ejecutivo)
Dr. Mariano Ávila
Lic. Humberto Casanova Roberts
Dr. Juan Carlos Cevallos
Dr. Samuel Escobar
Dr. Ricardo Faulkes
Lic. Nora Martínez
Dr. Emilio Antonio Núñez
Lic. Catalina Feser de Padilla
Dr. Samuel Pagán
Lic. Oscar Humberto Pereira García
Lic. Carlos Rey Stewart
Dr. Eugenio Rubingh
Dr. Edesio Sánchez
Dr. Moisés Silva
Lic. Alfredo Tépox
Dr. Eldin Villafañe
Sr. Dennie Vincent
Lic. Cosme Damián Vivas Valencia
Dr. Esteban Voth
Dr. Ronald F. Youngblood
Dr. Hugo Zorrilla
INTRODUCCIÓN
Este libro presenta a los lectores de habla hispana, y especialmente a los
amantes de la Biblia, la Nueva Versión Internacional (NVI), la más reciente
traducción de las Sagradas Escrituras en español hecha directamente de los
idiomas originales hebreo, arameo y griego por un selecto grupo de expertos
especialistas en las diversas disciplinas bíblicas, pertenecientes a unas doce
diferentes denominaciones cristianas evangélicas y a unos quince países de
nuestro continente americano.
Desde su publicación, la NVI se ha constituido en un éxito de ventas y
distribución. Más de dos millones de ejemplares en menos de dos años
muestran la amplia acogida que ha tenido esta versión de la Biblia, hecha en
un claro, fresco y elegante español contemporáneo. Por algo se ha llamado
<<la Biblia del tercer milenio>>. Tomó poco más de diez años al comité de
traducción bíblica completar el trabajo de traducción de la NVI, utilizando el
mejor texto fuente hoy existente, producto de la investigación de expertos en
el texto y en las disciplinas relacionadas con la crítica textual, quienes
trabajaron en miles de manuscritos, en su mayoría descubiertos en los últimos
cien años. Esto nos ha permitido contar hoy con el texto más depurado y
cercano a los originales que jamás pudo soñarse.
Era ya tiempo de que nuestros lectores de habla hispana tuvieran una versión
de la Biblia en un lenguaje contemporáneo, de fácil lectura y comprensión,
pero de comprobada elegancia y belleza, tal como se lo merece la Palabra de
Dios. Pero era así mismo importante entregar a los lectores de la Biblia en este
nuevo siglo el texto bíblico más íntegro, cercano y fiel a los originales;
depurando de adiciones, errores e interpolaciones, que con el correr de los
siglos le fueron añadidos. Gracias a las ciencias bíblicas modernas, la
antropología, la arqueología, la semántica, la semiótica y especialmente a la
crítica textual podemos hoy clarificar cuál es en verdad el más puro texto
bíblico, el más cercano a los autógrafos u originales. Y este libro nos explica
cómo
¡fidelidad!
¡integridad!
para lograrlo muchas palabras, pasajes y versículos han tenido que salir del
texto, ya que según el estudio concienzudo y detenido de los miles de
manuscritos con los que hoy contamos, nunca en realidad pertenecieron al
mismo. No debemos temer, sin embargo, que la enseñanza bíblica o las
verdades contenidas en la Biblia se alteren. Cada afirmación y enseñanza
importante en las Escrituras está respaldada por una rica variedad de textos y
pasajes por lo que no necesitan ciertamente apoyarse en textos que la crítica
textual ha identificado como no existentes o dudosos.
En realidad, en la composición de este libro intervinieron muchas manos.
Mencionamos los principales colaboradores en el comité de redacción. Es
importante señalar que utilizamos diferentes fuentes bibliográficas y entre
ellas, de manera especial, el libro del doctor Ken Barker, Accuracy Defined
and Illustrated, aunque en muchos casos nos tocó cambiar, ampliar y redactar
de manera diferente las respuestas, además de agregar otras respuestas y
observaciones. Otras fuentes utilizadas aparecen en la bibliografía.
El comité de traducción bíblica, la Sociedad Bíblica Internacional, Vida y el
editor de este libro esperan que la información y orientación que contiene
ayuden a los lectores de la Biblia a comprender por qué el mejor textos no es
el que nos gusta y amamos porque estamos acostumbrados a leerlo y
estudiarlo por largos años, sino aquel que, de acuerdo con los más recientes y
avanzados descubrimientos y estudios textuales, nos acerca más a los
originales bíblicos que se perdieron hace muchos siglos, pero que hoy
podemos reconstruir con bastante exactitud, gracias al trabajo honesto y
dedicado de expertos en las ciencias bíblicas, que aman la Palabra y quieren
que se lea en toda su integridad y con la mayor fidelidad a lo que inicialmente
fue inspirado por Dios a los primeros depositarios de la revelación divina.
Luciano Jaramillo Cárdenas
Director de Traducciones y Ministerios Hispanos
para las Américas de la Sociedad Bíblica Internacional
-I-
CRÍTICA TEXTUAL Y
TRADUCCIÓN BÍBLICA
Luciano Jaramillo Cárdenas
¿Cómo sabemos que el texto bíblico que hoy leemos es el que originalmente
fue dado a cada autor bíblico por inspiración divina? La respuesta no es
sencilla
La respuesta de fe
Una respuesta de fe sería que, como creyentes en la Palabra de Dios, sabemos
que es <<revelada>> e <<inspirada>>.
Revelación es la iniciativa divina por la que el mismo Dios buscó transmitir
su mente, corazón y voluntad a la criatura humana a través de un grupo de
elegidos intermediarios o primeros trasmisores humanos de la revelación
divina.
Inspiración: la revelación divina estuvo acompañada de la asistencia del
Espíritu de Dios, que cuidó que la transmisión de la mente divina a cada uno
de los autores humanos de la revelación fuera fiel al pensamiento divino. Por
eso afirmamos que la Palabra de Dios es inspirada.
Esta es la respuesta de fe a la pregunta inicial acerca de la confiabilidad de la
Palabra de Dios. Decir que es una respuesta de fe no significa que carezca de
fundamento, porque quienes creemos en la Palabra divina y tratamos de
vivirla y aplicarla comprobamos de mil formas no sólo su belleza, profundidad
y sabiduría incomparables, que sólo se pueden explicar por su origen divino,
sino su valor y poder para convertir, cambiar y orientar la existencia por
senderos de virtud, bondad y salvación, asegurándonos una vida temporal más
completa y fructífera, y una vida eterna de perenne paz y felicidad en el más
allá.
¡fidelidad!
2 ¡integridad!
Contamos pues con criterios internos y externos para comprobar que el
contenido del libro que llamamos Biblia es inspirado y transcribe fiel y
confiablemente la revelación divina. Necesitamos, pues, abordar el contenido
de este libro con un poco de fe y en la compañía del Espíritu de Dios para
aprovecharnos plenamente de su contenido. Es esta la mejor manera de leer y
estudiar la Biblia.
La respuesta científica
Todo lo dicho anteriormente no significa que no podamos ni debamos estudiar
la Biblia como un documento humano, de altísimo valor y contenido histórico,
literario, filosófico, teológico, antropológico. No debemos olvidar que aunque
la consideramos Palabra y Revelación divinas, esta se da en lenguaje humano
y dentro de un marco histórico y cultural humanos. Por eso es válido buscar
una respuesta humana, científica e histórica a la pregunta inicial de este
artículo: ¿Cómo podemos asegurarnos de que el texto bíblico que hoy leemos
es científicamente confiable como transmisión fiel del texto originalmente
dado por inspiración divina a los autores sagrados?
Es aquí donde entran a ayudarnos, como estudiosos conscientes y objetivos
del texto sagrado, las diversas ciencias bíblicas, a saber: la exégesis y la
hermenéutica, la arqueología, la antropología, la semántica, la semiótica y por
supuesto la historia. Colocar el texto bíblico bajo el lente clarificador e
iluminador de cada una de estas disciplinas, no sólo para desentrañar su
significado, sino para asegurarnos de la pureza de su texto, es lo que los
expertos han llamado el estudio crítico de las Escrituras. Hay pues, diferentes
acercamientos críticos al estudio de las Escrituras: Crítica histórica, Crítica
literaria, Crítica lingüística, Crítica de las formas y uno de los más
importantes, que es como la base de los otros: la Crítica textual.
¿Qué es la Crítica textual?
La crítica textual es la verificación del sentido y escritura originales de un
texto, tal como debió salir de la mente y redacción textual de su autor.
Crítica y traducción bíblica 3
A la crítica textual corresponde utilizar todos los elementos que las ciencias ya
mencionadas le proporcionan para reconstruir el texto bíblico, en su forma
más cercana y fiel a los originales.
¿Por qué es importante la crítica textual?
Hay razones históricas y teológicas.
a) Puesto que no poseemos los originales del texto bíblico, que se perdieron
hace muchos siglos, debemos descubrirlo a través de posteriores trasmisiones
del mismo en una variedad de manuscritos, leccionarios, citas y traducciones
que se han ido dando a lo largo de los siglos. Todas estas fuentes textuales
tienen sus variantes que deben ser estudiadas escrupulosamente para llegar al
texto bíblico más depurado y cercano a lo que fueron los originales. Es este
ejercicio científico precisamente lo que llamamos crítica textual.
b) Puesto que la exégesis bíblica se ocupa de extraer el significado y sentido
de los textos, se impone distinguir lo que realmente nos trasmitieron los
autores originales de la Biblia, de lo que por una u otra razón fue incorporado
por copistas o intérpretes que nos trascribieron posteriormente ese texto. De
esta manera nuestras afirmaciones e interpretaciones teológicas estarán
basadas en el auténtico texto de los autores originales o en la rendición textual
más cercana a los mismos.
c) Hay además un interés hermenéutico: hay que volver al texto primitivo,
porque sólo este puede informarnos sobre la teología de los escritores bíblicos.
¿Cómo afecta esto a las diversas versiones
de la Biblia?
Todo esto nos demuestra la importancia de basar nuestro estudio y exposición
de las Escrituras en traducciones de la Biblia que han usado el mejor, más
depurado y avanzado texto original de las Escrituras que hoy poseemos.
Biblias que se han traducido siguiendo los parámetros de la moderna ciencia
de la crítica textual. Las traducciones antiguas de la Biblia, basadas
¡fidelidad!
4 ¡integridad!
casi todas en lo que se llama el textus receptus para el Nuevo Testamento, y en
manuscritos más bien tardíos del Antiguo, por bellas y aceptables que nos
parezcan y por muy queridas que sean a nuestro corazón por motivos de
tradición y sentimiento, acusan ciertos vacíos y problemas que deben
resolverse, comparándolas con versiones más recientes, que ya han
incorporado todos los avances de la investigación científica del texto, basadas
en miles de manuscritos descubiertos en los últimos años. Este trabajo de
investigación crítica nos ha dado lo que llamamos el textus criticus, que es el
que sirve de base a las traducciones más modernas del Nuevo Testamento. El
eminente biblista, lingüista y antropólogo, responsable de numerosas
traducciones de la Biblia patrocinadas por las Sociedades Bíblicas Unidas, el
Dr. Eugenio A. Nida, escribió en su libro Dios habla a todos:
No es la Biblia más fiel a los originales la que yo he usado por muchos años y
que por lo mismo me es querida y apreciada, sino la que me presenta el texto
depurado de la Escritura, obtenido por la investigación y estudio de
manuscritos que hoy en día nos remontan diez o quince siglos más cerca de
los originales; manuscritos que no tuvieron a su alcance los traductores de la
Biblia de los siglos anteriores.
De ahí que un sabio consejo elemental de exégesis bíblica, es no entregar la
lectura, estudio y exposición de las Escrituras a una sola versión de las mismas
y usar, a la par de nuestras versiones tradicionales , otras versiones más
actualizadas.
¿Qué beneficios nos trae entonces la crítica textual?
a) Nos entrega el texto bíblico más depurado y cercano a lo que fueron los
<<autógrafos>> u originales.
b) Prepara al lector y estudioso de las Escrituras para extraer el más fiel y
exacto significado o sentido del texto.
c) Brinda al estudiante y expositor de la Biblia los conocimientos
fundamentales de la historia del texto bíblico, y el valor de cada uno de los
testigos:
manuscritos, códices y otros remanentes del mismo.
Crítica y traducción bíblica 5
d) Nos enseña a utilizar técnicamente el aparato crítico dela Biblia, que es la
lista de referencias codificadas de las diversas variantes o cambios textuales
que se encuentran en la rica variedad de códices y documentos que hoy
tenemos del texto bíblico.
e) Nos enseña además a aplicar las reglas fundamentales de un estudio más
científico y avanzado de las Escrituras, basado en sanos principios de exégesis
y hermenéutica bíblicas.
f) Nos capacita para distinguir el valor y utilidad de las versiones antiguas y
modernas de la Biblia, conociendo las variantes de los diferentes manuscritos,
versiones y testigos que hoy poseemos del texto original.
El texto hebreo del Antiguo Testamento
La historia del texto del Antiguo Testamento nos remonta a lo que llamamos
el período intertestamentario; es decir los tres o cuatro siglos que mediaron
entre la redacción del Antiguo y del Nuevo Testamento. En este período la
Ley se convirtió en el centro de la vida judía. Emergieron los escribas
encargados de copiar y mantener el texto sagrado.
Podemos ver una descripción de sus funciones en el libro deuterocanónico del
Eclesiástico 38:24-39:15. Son ellos los responsables de la colección de
tradiciones judías llamada la Mishnah, cuya estructura básica fue establecida
por el famoso Rabí Akiba (55-137 d.C.).
Viene después el período talmúdico (200-500 d.C.) en el que se agregaron a la
Mishnah otros materiales para formar el Talmud, del cual tenemos dos
versiones: el babilónico y el palestino.
Los escribas tuvieron gran cuidado en este período de conservar el texto
hebreo que se había estandarizado cerca del año 100 d.C. Hicieron la división
de palabras del texto consonantal que aparecían todas juntas.
Dividieron el texto en parágrafos, aunque los manuscritos de Qumrán nos
muestran que estas divisiones ya existían en tiempos precristianos. Ellas no se
deben confundir con la separación en capítulos, que se dio mucho después en
el siglo XIV, siguiendo las divisiones establecidas antes por Stephan Langton
¡fidelidad!
6 ¡integridad!
(1150-1228). La división en versículos la hicieron los masoretas en el siglo X.
Estos guardianes del texto bíblico surgen a partir del siglo V hasta el siglo X
d.C. y son los responsables del importantísimo texto masorético, que aún hoy
es fundamental en la traducción del Antiguo Testamento.
Los masoretas se dedicaron a conservar reverentemente el texto hebreo
consonantal, que llamaban Ketib, o <<texto escrito>>. Al margen indicaban
cuál era la mejor pronunciación con la palabra qere. Lo que equivalía a decir:
<<Así se escribe>>, <<así se lee>>. Por ejemplo, el nombre de Dios se
trascribía con las consonantes del tetragrámaton: YHWH. Pero, por respeto, se
pronunciaba, Adonai (Señor). Esta costumbre dio origen al nombre híbrido de
Jehová, que es una combinación de las consonantes de Yahweh, con las
vocales de Adonay.
Manuscritos del texto hebreo de la Biblia
Antes del descubrimiento de los manuscritos del Mar Muerto a partir de 1947,
no poseíamos manuscritos del Antiguo Testamento anteriores al siglo IX y X
d. C. La colección más completa existente hoy de esos manuscritos es la de la
Biblioteca de Leningrado, organizada por el judío ruso Abraham Firkowitsh
(1785-1874).
Mencionemos algunos de los más importantes de ellos, que han servido en el
pasado para la construcción del texto hebreo:
El códice del Cairo (año 895): contiene los profetas. El códice de Alepo (año
930): está actualmente en Jerusalén; contiene todo el Antiguo Testamento. El
códice de Leningrado (año 1008): fue la base del texto hebreo de la Biblia de
Kittel, que ha servido de base de muchas traducciones. El códice del
Pentateuco del Museo Británico (año 916). El códice Reuchlin de los Profetas
(año 1105).
Hay muchos otros manuscritos, más que todo fragmentarios. Estos son los
más importantes que nos trasmiten el texto masorético. Pero, con los
Crítica y traducción bíblica 7
descubrimientos de los rollos del Mar Muerto en el desierto de Judea a partir
del año 1947, hoy tenemos manuscritos miles de años más antiguos, aunque es
sorprendente constatar cómo el texto de Qumrán coincide substancialmente
con el texto masorético. La historia de los manuscritos de Qumrán merece un
capítulo aparte. Digamos sólo que contienen copias de prácticamente todos los
libros del Antiguo Testamento y algunos de sus manuscritos se remontan a los
siglos I, II y posiblemente al III a. C.
El texto del Nuevo Testamento
El primer Nuevo Testamento griego impreso fue preparado por sabios
españoles en 1514, bajo el patrocinio del Cardenal Cisneros. Su preparación
tomó casi diez años y fue publicado junto con el Antiguo Testamento. Tomó
el nombre de Biblia políglota complutense, por estar en varias lenguas y haber
sido publicada en Alcalá (Complutum, en latín). El Antiguo Testamento se
imprimió en tres columnas yuxtapuestas con el texto hebreo, la Vulgata latina
y la versión griega de los Setenta. El Nuevo Testamento aparecía en griego y
latín. Sin embargo esta no fue la primera edición griega del Nuevo Testamento
que vio la luz pública. Su publicación sólo se autorizó a partir de 1520.
Mientras tanto el humanista holandés Erasmo de Rótterdam (1469-1536)
publicó a marchas forzadas su propia edición del Nuevo Testamento griego en
1516, que fue todo un éxito editorial. Hoy en día le dan poco valor científico a
esta obra, porque Erasmo tuvo que basarse en manuscritos minúsculos del
siglo XII, de escaso valor; y para los últimos versículos del Apocalipsis, al no
encontrar ningún manuscrito griego completo del libro, se vio obligado a
retraducirlos de la Vulgata latina. No obstante en su tiempo el texto griego de
Erasmo tuvo mucha importancia. Lutero y los traductores de los siglos XVI Y
XVII, como Reina y Valera (español), Almeida (portugués), y la traducción al
inglés de la versión del <<King James,>> utilizaron el texto de Erasmo.
El editor parisino Robert Etienne (Stephanus, en latín;
¡fidelidad!
8 ¡integridad!
1503-1559) usó el texto de Erasmo para su edición griega del Nuevo
Testamento al cual introdujo por primera vez el aparato crítico (lista de
<<variantes>>), y la división en versículos, que seguimos utilizando hoy. Fue
este texto el que hizo carrera con el nombre de textus receptus (o
<<comúnmente aceptado>>), el cual se consideraba intocable hasta el siglo
XIX.
J.A. Bengel (1687-1752), aunque dejó casi intacto el textus receptus, lo
contrastó, señalando otras variantes, que según él debían preferirse al texto
griego de Erasmo. Bengel introdujo además reglas de crítica textual que
siguen hoy vigentes y dividió las variantes textuales en dos grandes grupos.
J.J. Griesbach (1745-1812) amplió las divisiones de los manuscritos
clasificando las recensiones o compilaciones del texto bíblico, como la
alejandrina, la occidental y la bizantina. Griesbach fue el primero en atreverse
a prescindir en muchos pasajes del textus receptus.
El filólogo clásico K. Lachmann (1793-1851) rompió totalmente con el textus
receptus y preparó una edición griega del Nuevo Testamento fundamentada
sólo en la valoración crítica de los distintos manuscritos o testimonios
textuales.
El especialista en el texto bíblico, cazador de manuscritos C. von Tischendorf
(1815-1874), es una de las figuras más importantes en la investigación del
texto del Nuevo Testamento. Descubrió en el monasterio de Santa Catalina, en
el monte Sinaí, el Codex sinaiticus (Códice Sinaítico), que contiene casi todo
el Antiguo Testamento y todo el Nuevo Testamento en griego. Este
manuscrito data del siglo IV d.C. y se puede observar en el Museo Británico,
en Londres. Este antiguo manuscrito sirvió a Tischendorf para preparar su
crítica mayor, que nos presenta un texto más antiguo y confiable del Nuevo
Testamento.
B.F. Westcott (1825-1901) y F.J. Hort (1828-1892) publicaron una edición
reconstruida del texto griego del Nuevo Testamento que alcanzó
reconocimiento internacional.
Crítica y traducción bíblica 9
A estos expertos debemos la clasificación de los textos neotestamentarios en:
texto occidental (representado por el códice Bezae); texto alejandrino
(representado por los códices Efraimita y el Regio); texto neutral
(representado por los códices Sinaítico y Vaticano); y el texto sirio
(representado por el códice Alejandrino).
E. Nestle (1851-1913) elaboró el moderno textus receptus en su Novum
Testamentum Graece publicado en 1898, que realmente es más bien ya el
textus criticus, pues es fruto de un concienzudo y profundo trabajo de
investigación y crítica textual. En efecto, Nestle utilizó las tres ediciones
científicamente más confiables e importantes del siglo XIX, comparándolas
con un gran número de variantes de otros manuscritos neotestamentarios. Este
trabajo fue complementado por su hijo E. Nestle (1883-1972) y por K. Aland,
quien se unieron posteriormente. La edición del Nuevo Testamento griego,
que lleva su nombre (Nestle-Aland), revisado y actualizado con el estudio de
los papiros y manuscritos recientemente descubiertos, ha llegado a ser el texto
base de numerosas traducciones modernas del Nuevo Testamento.
¿Cuántos manuscritos de la Biblia poseemos hoy y
cómo se clasifican?
Dios ha sido bueno con las últimas generaciones de estudiosos y lectores de la
Biblia y ha sorprendido a los creyentes y no creyentes de los últimos dos
siglos, especialmente a los traductores del texto sagrado, con una multitud de
hallazgos de manuscritos de diverso orden tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento.
Hoy contamos con más de cinco mil manuscritos y testigos textuales de cada
uno de los dos testamentos, descubiertos en poco más de cien años. Como lo
hemos dicho, solamente en las cuevas de Qumrán, cerca del Mar Muerto, se
han encontrado varios centenares de valiosos rollos de escritos bíblicos y
extrabíblicos de incomparable valor. Algunos se remontan a los siglos II y III
a. C. Del Nuevo Testamento tenemos hoy en día manuscritos, papiros y otros
testigos del texto sagrado,
¡fidelidad!
10 ¡integridad!
compuestos en los primeros cinco o seis siglos de la era cristiana, incluyendo
el famoso Papiro 52, que data aproximadamente del año 125 d.C. y contiene
Juan 18:31-33 y 37-38. El Papiro 52 es considerado el manuscrito más
antiguo que hoy tenemos del Nuevo Testamento
Si se compara esta riqueza de fuentes textuales que utilizan hoy las nuevas
versiones de la Biblia con los escasos manuscritos tardíos que utilizaron las
versiones tradicionales antiguas como Reina Valera, Almeida y otras, vemos
que hay una mayor garantía de fidelidad al texto original en estas nuevas
versiones. Y como no es justo ni adecuado medir la fidelidad e integridad de
una versión contemporánea, como por ejemplo la Nueva Versión
Internacional, que se ha basado en la mejor compilación o recensión del texto
bíblico, fruto del estudio de todos estos miles de manuscritos recientemente
descubiertos, con versiones tradicionales de la Biblia hechas dieciséis o
diecisiete siglos después de que el texto del Nuevo Testamento fuera
compuesto, contando con una fuente o base textual escasa y tardía.
En cuanto a la clasificación de los manuscritos, sólo para el Nuevo
Testamento podemos distinguir cuatro familias, según su contenido, su forma
de escritura, o el material de escritura, la materia y forma de cada uno de ellos:
a) El texto <<alejandrino>> o <<hesiquiánico>>. En el pasado se conoció
como el <<texto neutral>>, término que la mayoría de los críticos rechazan
hoy. Este texto está compuesto más que todo por manuscritos y papiros
<<mayúsculos>>.
Se le ha llamado <<neutral>> porque no ha sufrido revisiones, y
<<alejandrino>> por ser utilizado por los Padres Alejandrinos como Orígenes,
Dionisio y Cirilo de Alejandría.
b)El texto occidental. Manuscritos de la zona occidental del Mediterráneo. Lo
encontramos en autores latinos y egipcios antiguos. Se nota en este texto una
preferencia por la paráfrasis, lo que lo hace menos confiable.
c)El texto coiné, bizantino o texto regio. De amplia difusión predominó en el
siglo IV, conserva sin embargo variantes muy antiguas. Su característica
Crítica y traducción bíblica 11
es el pulimento de ciertas asperezas idiomáticas, la tendencia a la
armonización del contenido y el esfuerzo por lograr un griego bonito.
d) El texto de Cesárea. Muy controvertido; probablemente utilizado por
Orígenes, quien se trasladó de Alejandría a Cesárea. Tiene mucha importancia
para el Evangelio de Mateo.
Fidelidad e integridad
Con todos estos precedentes, podemos entonces hablar de fidelidad e
integridad en relación con el texto bíblico en las antiguas y nuevas versiones.
Ya hemos visto cómo la fidelidad no se puede ni se debe medir comparando
una versión con otra, sino con el texto original (arameo, hebreo y griego) de la
Biblia, en sus mejores rendiciones o recensiones que hoy poseemos.
Muchas de las versiones que tanto estimamos fueron hechas con dedicación,
cuidado y diligencia. Y sus autores merecen nuestra admiración y gratitud.
Ellos trabajaron con los elementos y textos mejores que tuvieron a su alcance
en su tiempo. Sin embargo, no contaron con los manuscritos mas antiguos y
cercanos a los originales que hoy poseemos. De hecho, con el descubrimiento
en los últimos años de miles de manuscritos que superan en varios siglos de
antigüedad a los usados por estas versiones, se han comprobado muchos
vacíos, cambios y adiciones al texto bíblico que deben ser corregidos para
preservar la integridad del texto sagrado.
Es eso lo que pretende explicar este libro, repasando pasajes y palabras que
deben salir del texto bíblico, porque nunca pertenecieron a los originales, sino
que fueron añadidos por copistas inescrupulosos o distraídos, en los siglos
posteriores. Todo lo que se busca es recobrar la integridad del texto, buscando
ser lo más fieles posible a su forma original, tal como salió de la pluma de los
autores originales. Proceder de otro modo, por temor a la reacción emocional
de quienes por uno u otro motivo están apegados a determinada versión
tradicional de la Biblia, sería faltar a la integridad profesional y cristiana.
Como afirma el Dr. Eugenio Nida: <<Nuestra confianza en el texto de las
Escrituras no debe basarse en lo que nos gustaría leer en ellas, sino en lo que
realmente existe en los manuscritos antiguos más confiables.>>
¡fidelidad!
12 ¡integridad!
Si vamos a aplicar la maldición del libro de Apocalipsis de quitar <<su parte
del árbol de la vida y de la ciudad santa>> a quienes quiten <<palabras de este
libro de profecía>>, recordemos que el mismo libro del Apocalipsis amenaza
con añadir <<las plagas descritas en este libro>>a quienes <<añaden algo>> al
mismo (Apocalipsis 22:18-19).
Por lo que se colige de que es de bendición y de obligación con el texto
mismo, retirar lo añadido, para restablecer su integridad original y ser fieles a
la auténtica revelación divina.
No debe, pues, extrañarnos que en las Biblias más recientes no aparezcan en el
texto algunos versículos o palabras que estamos acostumbrados a leer en
nuestras Biblias tradicionales, y en su lugar aparezca una nota como esta:
<<Este versículo no aparece en ningún manuscrito anterior al siglo VII, etc.>>
En lugar de reaccionar negativamente, piense que los que hicieron esa
traducción no están de ninguna forma atentando contra la integridad del texto,
sino todo lo contrario: restableciendo en su integridad original el texto bíblico.
Ahora puede usted leer una Biblia mucho más fiel a lo que originalmente Dios
reveló a los autores sagrados.
-II-
MUCHAS VERSIONES
DISTINTAS, UNA SOLA
PALABRA VERDADERA
Alfredo Tépox Varela
Muchos años han transcurrido desde que esos titanes de la Palabra que fueron
Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera enriquecieron nuestra lengua
castellana, el primero, con su bella versión de la Biblia, y el segundo, con su
prolija revisión de la obra de aquél. Muchos de nosotros recordamos todavía y
citamos de memoria nuestros textos favoritos según la revisión de 1909 que,
aunque distante ya de los giros típicos del Siglo de Oro de las letras españolas,
cuenta todavía con la sonoridad que Reina y Valera supieron imprimirle.
Durante más de cuatro siglos la versión de Reina y Valera ha sido,
literalmente, la reina de las hasta hace poco escasas versiones españolas de la
Biblia. Tal reinado, sin embargo, ha sido circunstancial.
Recordamos que la lectura de la Biblia se ha efectuado desde las
<<catacumbas>> del protestantismo, y que sólo después del Vaticano II se ha
generalizado entre la grey católica, donde ha habido un verdadero <<boom>>
de traducciones bíblicas: Nacar-Colunga (N-C), Bover-Cantera (B-C), Biblia
de Jerusalén (BJ), Ediciones Paulinas (EP), Biblia del Peregrino (BP), etc. Del
lado protestante, hay que mencionar algunas versiones del Nuevo Testamento,
como la Versión hispanoamericana (VHA) y la Biblia de las Américas (BA),
revisiones de Reina Valera Actualizada (RVA), y dos traducciones de toda la
Biblia: la versión Dios Habla Hoy (DHH) y la Nueva Versión Internacional
(NVI).
Ante esta miríada de versiones de la Biblia, no faltará quien se pregunte: <<Si
es verdad que la Biblia es la Palabra de Dios, ¿cuál de todas estas versiones es
esa Palabra?>> La respuesta puede parecer desconcertante:
¡fidelidad!
14 ¡integridad!
todas ellas en conjunto, y ninguna de ellas en particular. <<Pero ¿cómo puede
ser eso posible?>>, objetará alguien más. Y la respuesta es que debemos
entender que cuando confesamos que la Biblia es la Palabra de Dios, no
estamos limitando el sentido de <<palabra>> a la simple unidad fónica o
léxica hablada o escrita. De ninguna manera. La <<palabra>>, en relación con
Dios, aunque humana, es también divina; y aunque divina, es también
humana. Y la Biblia, como Palabra de Dios, es algo más, mucho más, que una
etiqueta pegada a un objeto.
Tal vez dos metáforas bíblicas puedan ayudarnos a entender este aparente
problema: la confusión lingüística que tuvo lugar en Babel, y la perfecta
comunicación que tuvo lugar aquel glorioso día de Pentecostés. En el primer
caso, la soberbia del hombre por <<hacerse un hombre>> fue la causa de que
una sola lengua llegara a ser fuente de confusión; en el segundo, el deseo
ferviente de los discípulos por <<proclamar ... la maravillas de Dios>> hizo el
milagro de que muchas voces en muchos oídos comunicaran un solo mensaje:
¡He aquí una más de las muchas maravillas de Dios!
Dice el autor de la Carta a los Hebreos en el principio mismo de su
discurso(1:1).
Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en
otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado
por medio de su Hijo.
Como podemos ver, Dios, entre los múltiples modos en que se ha comunicado
con el hombre, parece haber mostrado siempre una clara preferencia por el
lenguaje. Pero el lenguaje es rico en significado, y aunque se vale de las
palabras, éstas no agotan tal carga de significado en su sentido primario y
referencial. Con esto quiero decir que aunque <<árbol>>, por ejemplo,
ciertamente significa una <<planta perenne, de tronco leñoso y elevado, que se
ramifica a cierta altura del suelo>>, (si hemos de atender a la definición que
de tal vocablo nos da el diccionario de la Real Academia de la Lengua),
cuando asociamos este vocablo a otros, tal asociación activa un mecanismo
Muchas versiones distintas, una sola palabra verdadera 15
que produce nuevos significados. Si así no fuera, todas y cada una de las
palabras en todas las lenguas de este mundo tendrían un solo significado, y
todos los libros que se han pronunciado dirían una y la misma cosa. Sin
embargo, las bibliotecas existentes, y los salones de clase, y los sermones
dominicales, y las charlas de café, y hasta los chistes (¡sobretodo, los chistes!)
nos muestran que una sola palabra tiene dos, tres y hasta más significados.
Además, la historia del lenguaje nos demuestra que las lenguas cambian con el
tiempo, de modo que si en los días de Cervantes <<de espacio>> significaba
<<a cierta distancia>>, ahora <<despacio>> puede significar <<quedo>>o
<<lentamente>>, sin que podamos explicarnos, al menos no con facilidad, tal
distancia de sentido.
Este cambio constante del lenguaje nos lleva a prestar atención a estas
aparentes sutilezas. Las cuales cobran gran importancia cuando se trata de
entender hoy el mensaje de siempre. El texto de la Carta a los Hebreos citado
antes nos dice que a través de la historia Dios ha estado procurando establecer
comunicación con el hombre <<muchas veces y de varias maneras>>. ¿Por
qué <<muchas veces>>? Porque ha estado hablándoles a generaciones
distintas y distantes. ¿Por qué <<de varias maneras>>? Porque cada grupo
humano, y cada hombre –y, en efecto, quiere hacerlo y lo hace— tiene que
echar mano de todos sus recursos comunicativos.
Lastimosamente, del hombre no se puede decir lo mismo, ni en su
comunicación con Dios ni en su comunicación con sus semejantes.
Con esta breve visión de los cambios lingüísticos a través del tiempo y del
espacio tal vez podamos ver ya la necesidad de las varias traducciones de la
Biblia. Por ejemplo, cuando el lector del siglo XVI leía: <<¿Son estos todos
los mozos?>> (1 Samuel 16:11), seguramente entendía que la pregunta de
Samuel a Isaí tenía que ver con los hijos de este último; hoy día, sin embargo,
no pocos lectores se preguntarían por qué Samuel le preguntaba a Isaí acerca
de sus <<criados>> o <<meseros>>.
Malos entendidos como este hacen necesario contar con nuevas versiones de
la Biblia, como la versión Dios haba hoy, que en este caso traduce: <<¿No
tienes más hijos?>>
¡fidelidad!
16 ¡integridad!
Hay casos, como el de Génesis 1:14, en que los términos no son tanto
equívocos cuanto arcaicos:
Haya lumbreras en la expansión de los cielos
(RVR 1960).
Que haya luces en la bóveda celeste (DHH).
Que haya luces en el firmamento (NVI).
En algunos otros, los términos en el texto original son ricos en sentido, y
difícilmente un sola palabra bastaría para reflejar toda su riqueza de
significado. Sin embargo, y a pesar de las limitaciones lingüísticas que alguna
lengua particular pudiera tener, siempre podrán hallarse términos más aptos
que otros para que la nueva traducción exprese con mayor fuerza el sentido
del original. Veamos, por ejemplo, el Salmo 136:
Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para
siempre es su misericordia (RVR 1960)
Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno,
porque su amor es eterno (DHH).
Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre (NVI).
Hay otros casos en que la fuerza del original demanda un cambio en la retórica
de la palabra, frase o discurso que se traduce. Ejemplo de ello es el capítulo 1
de Isaías, de donde tomamos sólo el versículo 12:
¿Quién os demanda esto de vuestras mano, cuando
venís a presentarnos delante de mí para hollar mis
atrios? (RVR 1960)
Ustedes vienen a presentarse ante mí,
Pero ¿quién les pidió que pisotearan mis atrios? (DHH)
¿Por qué vienen a presentarse ante mi?
¿Quién les mandó traer animales para que pisotearan mis atrios? (NVI).
Muchas versiones distintas, una sola palabra verdadera 17
Este ejemplo de Isaías nos muestra una más de las razones para contar con
nuevas versiones de la Biblia: en algunos casos se hace necesario explicar
información latente o implícita en el texto original.
Quien lea RVR 1960 o DHH entenderá que el reproche del Señor en cuanto a
<<hollar>> o <<pisotear>> sus atrios va dirigido a personas, pero la NVI deja
el claro que, aunque el reproche va dirigido a personas, quienes huellan o
pisotean los atrios del Señor son los animales que esas personas llevan allí.
La Biblia es también poesía. Aproximadamente una tercera parte del Antiguo
Testamento ha sido escrita en forma poética. Si deseamos acercarnos más al
sentido poético del texto bíblico, resulta indispensable contar con una o varias
versiones que intenten reflejar tal carácter. He aquí una pequeña muestra del
Cantar de los Cantares (6:10), donde dos versiones han trascendido a la letra
para intentar penetrar en el espíritu poético de esa letra:
¿Quién es esta que se muestra como el alba,
hermosa como la luna,
esclarecida como el sol,
imponente como ejércitos en orden? (RVR 1960).
¿Quién es ésta que se asoma
como el sol en la mañana?
Es hermosa como la luna,
Radiante como el sol,
¡irresistible como un ejército en marcha! (DHH).
¿Quién es ésta, admirable como la aurora?
¡Es bella como la luna,
radiante como el sol
majestuosa como las estrellas del cielo! (NVI).
Podríamos abundar en ejemplos como estos, pero ojalá el lector haya notado
ya, en las aparentes diferencias entre las tres versiones citadas, el sentido
profundo del texto bíblico. Todas ellas, en su conjunto, nos dan una
percepción más amplia del sentido del texto, pero ninguna de ellas, en
particular, lo agota. Hoy día, cuando contamos con tantas versiones nuevas
¡fidelidad!
18 ¡integridad!
del Mensaje eterno, ¿por qué no profundizar nuestra lectura de éste,
comparando nuestra versión favorita con esas nuevas versiones? Si lo
hacemos así, estaremos poniendo fin a la lectura literal, que tanto daño nos ha
hecho, y estaremos penetrando en los tesoros de la sabiduría inefable de Dios.
-III-
LA BIBLIA HEBREA, SU
TRADUCCIÓN E
INTERPRETACIÓN EN LA NVI
Esteban Voth
Quien alguna vez ha intentado traducir un texto, un discurso o un sermón ha
descubierto que la acción de traducir nunca puede llevarse a cabo de manera
mecánica, aplicando una fórmula en toda situación.
Quien traduce siempre enfrenta una serie de interrogantes que exigen
respuesta, tales como los siguientes: ¿Qué dijo? ¿Cómo lo dijo? ¿Qué quiso
decir? ¿Cómo quiso que lo entendieran? Estas preguntas, junto con muchas
otras, sugieren que traducir es en verdad más un arte que una ciencia.
El desafío de traducir
El proceso de tratar de expresar el sentido de un texto o de un discurso en otro
idioma diferente al original se complica aún más cuando se trata de textos
literarios sofisticados que están llenos de metáforas, juegos de palabras, frases
idiomáticas, líneas poéticas, etc. Naturalmente, hay que tomar en cuenta el
género literario de cualquier texto: poesía, narrativa, informe, cuento, historia,
etc., y algunos géneros representan un desafío mayor que otros. Por ejemplo,
una frase simple y directa escrita en un diario matutino normalmente será más
fácil de traducir que una frase filosófica de Jorge Luis Borges.
Ahora bien, este intento de trasmitir en una lengua el sentido de un texto
escrito originalmente en otra es aún más difícil si el texto original es muy
antiguo. Muchas veces los textos antiguos están escritos en una lengua que se
define como <<lengua muerta>> porque ya no existen personas vivas que
hablen, canten y expresen sus sentimientos en ese idioma. Esto significa que
no podemos escuchar sus modos de expresión ni sus tonos de voz.
¡fidelidad!
20 ¡integridad!
Tampoco podemos observar expresiones faciales, ni ver lo que transmiten los
ojos, ni interpretar lo que se conoce como <<lenguaje del cuerpo>>. Por lo
tanto, el traductor se enfrenta con el gran desafío de hacer vivir una lengua
que en muchos sentidos está muerta. Desde ese punto de vista, se requiere un
milagro de resurrección para que el texto escrito en una lengua que ya no se
habla, se entienda en una lengua moderna, una lengua que vive y se
transforma casi día a día.
Finalmente, cuando se trata de un texto muy antiguo, como lo es el texto
original del Antiguo Testamento, también entran en juego cuestiones de
trasfondo cultural, contextos históricos difíciles de reconstruir, maneras de
entender la realidad, usos gramaticales que parecen extraños, valores distintos
y espiritualidades diferentes. Todo esto sugiere que traducir no es
simplemente cuestión de buscar palabras equivalentes en otro idioma, sino es
meterse en el mundo del texto.
La base textual
Otra pregunta que surge al comenzar el trabajo de traducir el Antiguo
Testamento es : ¿Qué manuscritos servirá de base para la traducción?. En el
mundo antiguo, los textos literarios (incluyendo los textos inspirados por
Dios) se trasmitían primero de manera verbal y luego de un tiempo se
diseminaban por escrito. El texto original del Antiguo Testamento se escribió
mayormente en hebreo, con un pequeño porcentaje en arameo. Como en aquel
tiempo no había imprentas, los textos eran copiados a mano por escribas que
se especializaban en este proceso, se produjeron diferentes copias en diversos
lugares geográficos.
Los traductores de la NVI tomamos la decisión de trabajar con los mejores
manuscritos hebreos, arameos y griegos que estaban a nuestra disposición.
Hoy, gracias al trabajo de personas especializadas en la disciplina de la crítica
textual que se abocan a la búsqueda del texto más original, se considera que
para el Antiguo Testamento el texto base más apropiado es la Biblia Hebraica
Stuttgartensia, que es el resultado de un trabajo muy cuidadoso que toma
como punto de partida un manuscrito llamado <<Códice Leningrado>>,
La Biblia hebrea, su traducción e interpretación 21
que pertenece a la traducción de Ben Asher. Se trata de un manuscrito
medieval copiado alrededor del año 1008 d.C. Según una declaración escrita
al final del manuscrito (un colofón), un hombre llamado Samuel ben Jacob lo
copió y le colocó los puntos vocálicos y los acentos. Se considera que este
manuscrito es el más antiguo que conocemos de la Biblia hebrea completa. En
términos generales, a este texto nos referimos como el texto masorético, que
sirvió de base para el trabajo de los traductores del Antiguo Testamento de la
NVI.
Esta decisión fue suplementada por otra: que también se utilizarían otros
manuscritos que están a nuestro alcance, tales como el Pentateuco Samaritano,
la Septuaginta, la versión Siríaca, la Tárgumes (traducción aramea) y otros
manuscritos hebreos, incluyendo los famosos rollos del Mar muerto. La
necesidad de recurrir a estos otros manuscritos del Antiguo Testamento radica
en el hecho de que muchas veces el texto masorético no es claro para nosotros,
o simplemente exhibe errores cometidos por los antiguos copistas. En estos
casos, las diversas traducciones antiguas nos ayudan a reconstruir el texto más
<<original>> posible. El criterio utilizado fue que en los casos en que el texto
masorético presentara problemas, se consultarían las traducciones antiguas. En
el caso de optar por la lectura de algunas de estas traducciones, se le avisaría
al lector, mediante una nota al pie de la página, que la traducción presentada
en la NVI se basa en otro manuscrito que no es el texto masorético. A la vez,
normalmente se intentaría incluir en la nota una posible traducción de lo que
dice el texto masorético. A continuación presentaremos algunos ejemplos que
ayudarán al lector a entender el proceso que hemos seguido. Estos ejemplos
no sólo ilustran el uso de diferentes manuscritos sino que a la vez demuestran
claramente que en toda traducción existe una buena dosis de interpretación. El
proceso hermenéutico (el arte y la ciencia de interpretar) está presente en
todos los niveles y en todo momento en el trabajo de traducción no sólo de la
Biblia sino de cualquier pieza de literatura.
¡fidelidad!
22 ¡integridad!
Algunos ejemplos
En primer lugar presentaremos algunos casos en los cuales se decidió que la
lectura de la Septuaginta era preferible a la del texto masorético, el texto base.
El Salmo 118:13 en la RVR, siguiendo la lectura del texto hebreo, es
traducido:
<<Me empujaste con violencia para que cayese,
Pero me ayudó Jehová.>>.
El contexto total del Salmo sugiere que en realidad fueron los enemigos
quienes empujaron al poeta. Por esa razón la NVI opta por la lectura de la
Septuaginta, apoyada por la Vulgata y la Siríaca, y traduce:
<<Me empujaron con violencia para que cayera,
pero el SEÑOR me ayudó>>.
Algo similar podemos observar en la traducción del Salmo 18:42. Aquí
también la RVR sigue al texto base hebreo y traduce:
<<Y los molí como polvo delante del viento;
Los eché fuera como lodo de las calles>>.
Así traducida, esta última frase no tiene mucho sentido. En cambio la NVI,
siguiendo a la Septuaginta, apoyada por la Siríaca, el Tárgum y otros
manuscritos hebreos, traduce:
<<Los pisoteé a fuera...>>
Esto no sólo tiene mucho más sentido, sino que ilustra una práctica muy
común en la poesía hebrea, denominada <<paralelismo>>, un recurso literario
mediante el cual el poeta hebreo subraya una palabra o idea repitiéndola con
un sinónimo. Es por esto que la NVI reza:
<<Los desmenucé. Parecían polvo disperso por el viento.
¡Los pisoteé como al lodo de las calles!>>
Reconocer esta forma de la poesía hebrea es muy importante.
La Biblia hebrea, su traducción e interpretación 23
Y así, la traducción castellana recupera el sentido original con más exactitud.
Otro caso muy interesante lo encontramos en 2 Samuel 13:34. La NVI optó
por incluir toda una oración que aparece en la Septuaginta pero que no está en
el texto masorético y, consecuentemente, tampoco en la RVR. La oración en
cuestión es: <<Entonces fue a decirle al rey: “Veo venir gente por el camino
de Joronayin, por la ladera del monte.”>> Los traductores de la NVI
consideramos que el copista del texto hebreo se saltó esta oración por la
simple razón de que su vista se saltó del primer uso de la frase << la ladera del
monte>> a la repetición de la misma frase en el mismo versículo.
Por tanto, inferimos que el texto preservado en la Septuaginta es el más
completo y corresponde al original.
Traducción e interpretación
Por razones de espacio no podemos ofrecer más ejemplos de este tipo de
decisión textual y hermenéutica. A continuación damos algunos ejemplos que
ilustran el dinámico proceso interpretativo de una traducción. Como ya hemos
dicho, toda traducción es en definitiva interpretación. Y ésta debe tomar muy
en serio los distintos contextos literarios en los cuales funcionan las palabras
individuales. La palabra <<como>>, dependiendo de su uso en determinada
oración, puede significar el acto de comer, o puede señalar una comparación;
o también puede ser utilizada con una tilde para hacer una pregunta (¿cómo?)
o para expresar sorpresa (¡cómo!). Así mismo, es necesario traducir palabras
del hebreo reconociendo el contexto y los diferentes significados que puede
tener la misma palabra hebrea. Es así que en muchas ocasiones la traducción
literal no es la más adecuada para transmitir el sentido de una frase. Veamos
algunos ejemplos.
La traducción tradicional de la última frase de Génesis 2:24 dice: <<y serán
una sola carne>>. Los traductores de la NVI creemos que una frase como <<se
funden en un solo ser>> expresa más claramente la idea del texto hebreo
original. Un ejemplo un poco diferente que demuestra el acto interpretativo de
la traducción lo encontramos en Génesis 31:41.
¡fidelidad!
24 ¡integridad!
Allí leemos que Jacob acusa a Labán de haberle cambiado el salario <<diez
veces>>, pero la NVI traduce esta frase por <<muchas veces>>, ya que el
sentido del número aquí no es literal, sino que se trata de un modismo hebreo
para decir que esto ha ocurrido muchas veces. Algo parecido sucede también
con Génesis 48:22, donde el hebreo literalmente dice: <<luchando con mi
espada y con mi arco>>. La NVI capta el sentido original con la muy castiza
frase: <<luchando a brazo partido>>.
Un caso donde el acto interpretativo es aún más radical lo podemos ver en el
Salmo 16:3. La RVR interpreta y traduce este versículo de la siguiente
manera:
<<Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia>>.
Sin embargo, la NVI encuentra otra alternativa tan válida como aquélla, que
dice:
<<Poderosos son los sacerdotes paganos del país,
según todos sus seguidores>>.
Finalmente, queremos llamar la atención a la traducción de Génesis 1.
Reconociendo que se trata de un texto litúrgico y poético en el que se
proclama la majestad de un Dios creador todopoderoso, la NVI ofrece una
traducción poética del primer capítulo de la revelación bíblica. Esta traducción
no solamente capta el hermoso sentido del texto, sino que además suscita una
actitud de reverencia y asombro. Es una traducción que alcanza el nivel
literario especial de un acto interpretativo intencional con el que se busca
llegar al corazón del lector. La NVI nos ofrece un texto fundamentado en la
mejor y más rica base textual.
Así mismo, emplea una teoría de traducción sofisticada que busca transmitir el
mensaje de poder de la Palabra de Dios a través de un estilo elegante, en un
castellano contemporáneo y dinámico. En definitiva, esta traducción es una
ofrenda a Dios y al pueblo de Dios y en especial al de América Latina.
-IV-
¿POR QUÉ NO APARECE
<<JEHOVÁ>> NI <<YAHVÉ>>
EN LA NVI ?
Edesio Sánchez Cetina
La Nueva Versión Internacional, al igual que otras versiones contemporáneas
de la Biblia, pone la palabra <<SEÑOR>> en lugar de las correspondientes
cuatro consonantes del texto consonantal hebreo, conocidas como el
tetragrámaton: hwhy, <<YHVH>>.
A primera vista, para quien conoce el sentido de la raíz hebrea que forma esas
consonantes, YHVH no tiene nada que ver con SEÑOR. El significado de
YHVH está relacionado con el verbo hebreo que se traduce al castellano como
<<ser>>, mientras que <<SEÑOR>> es la traducción de la palabra hebrea
Adonay.
Aunque se ha debatido mucho el origen y significado exacto de YHVH, el
consenso general de los especialistas es que YHVH significa simplemente
<<Él es>>. Esto se deduce como consecuencia lógica de la forma verbal en
primera persona que aparece en Éxodo 3:14 vehyeh, <<Yo soy>>. Si Dios
dice de sí mismo <<Yo soy>>, el pueblo dice de Dios <<Él es>>. La forma
verbal detrás de esta traducción es un imperfecto del tema verbal conocido en
la gramática hebrea como qal (la forma simple del verbo hebreo). Su
pronunciación parece ser la de yahvé o yavé. Así lo comprueban algunos
textos griegos de la época patrística.
Este nombre dejó de pronunciarse desde la época del Antiguo Testamento,
concretamente, durante el exilio. Cuando se tradujo la Biblia hebrea o Antiguo
Testamento al griego, los traductores usaron en forma sistemática la palabra
Kyrios (<<Señor>>) en lugar de YHVH. Así se respetó la tradición y la
práctica impuesta por los judíos de evitar pronunciar el nombre sacrosanto de
Dios. En las sinagogas, donde el texto hebreo siguió en uso, cada vez que
¡fidelidad!
26 ¡integridad!
aparecía en la lectura la palabra YHVH, el lector automáticamente pronunciaba
la palabra hebrea Adonay (<<Señor>>). Los autores del Nuevo Testamento
utilizaron la palabra Kyrios para representar YHVH. De manera que en las
citas que tenemos del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento, se utiliza
la palabra Kyrios (Señor), en lugar de YHVH.
Muchos siglos después, ya en plena era cristiana, los eruditos judíos,
conocidos como masoretas, inventaron una puntuación vocálica y la unieron al
texto consonantal sin violentar su integridad. Eso se hizo para evitar la
pérdida de la pronunciación correcta y del sentido o significado correcto de las
palabras hebreas.
Así, cada palabra hebrea de lo que hoy se conoce como texto masorético, tiene
el texto consonantal acompañado de su respectiva puntuación vocálica. Sin
embargo, eso no sucedió con el nombre de Dios. YHVH. Los masoretas no
colocaron las vocales correspondientes, sino que acompañaron el texto
consonantal YHVH con los puntos vocálicos de Adonay (Señor). La intención
era comunicarle al lector que aunque estuvieran presentes las consonantes del
nombre sacrosanto de Dios, este no debía pronunciarse, sino que en su lugar
se pronunciaría el equivalente hebreo de <<Señor>>, es decir, Adonay. Esta
práctica, que también se sigue en algunas otras palabras del texto bíblico, se
conoce con la expresión qereb y qetib (<<así se lee>> y <<así se escribe>>).
A principios del siglo XII d. C., surgió el anhelo de proveer a la cristiandad de
nuevas traducciones bíblicas hechas directamente de los idiomas originales y
no del latín Vulgata, traducción hecha por S. Jerónimo en el siglo IV d. C. Y
así fue como se inició la escritura y lectura de la palabra <<Jehová>>. Esta
palabra es una forma híbrida; está formada por las consonantes de Yahveh y
las vocales de Adonay. La palabra Jehová no existe, pues, en sí en el texto
original hebreo de la Biblia. Es una invención del siglo XII d.C. que resultó de
la combinación de las consonantes del término Yahveh, con las vocales de la
palabra Adonay. Cuando se tradujeron Biblias como la Reina Valera (siglo
XVI d. C.), se siguió esa práctica. Por eso es que hasta el día de hoy todas las
revisiones y versiones basadas en la Reina Valera usan Jehová para referirse al
nombre de Dios.
¿Por qué no aparece <<Jehová>> ni <<Yahvé>> en la NVI? 27
Si se quisiera traducir literalmente el nombre original de Dios, se debería usar
las formas Yahvé o Yavé. Así hacen varias versiones contemporáneas, como la
Nueva Biblia de Jerusalén y la Biblia Latinoamericana. Sin embargo, la
mayoría de las versiones tanto católicas como protestantes prefieren usar el
título <<Señor>>. De esta manera, se respetan la tradición establecida en los
textos hebreos transmitidos por los judíos, desde la antigüedad hasta nuestros
días, y se evita usar de manera indiscriminada el nombre sacrosanto de Dios.
Además, el título <<Señor>> ha probado ser la mejor opción para el uso y
aceptación de una traducción bíblica en el ámbito universal. El uso de la
palabra <<Jehová>> no solo hace caso omiso de la realidad lingüística del
nombre divino, sino que crea muchas resistencias entre círculos tanto judíos
como de otros cristianos y creyentes ilustrados, que no ven la razón para que
se siga utilizando un término que nunca estuvo en los originales de la Biblia.
Por el contrario la palabra Señor, como traducción del griego Kyrios, que es a
su vez traducción del nombre hebreo Adonay, si es un término bíblico con el
que se identificaba a Dios. Y ya lo hemos dicho, era el término que los judíos
pronunciaban siempre que aparecía el tetragrámaton inefable del nombre de
Dios: YHVH, el cual no les era permitido pronunciar.
-V-
PREGUNTAS ACERCA
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
En algunas de las respuestas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento,
seguimos de cerca el libro Accuracy del doctor Ken Baker, publicado por la
Sociedad Bíblica Internacional. Otras respuestas fueron redactadas por el
editor de este libro con la colaboración del comité de redacción.
GÉNESIS 4:1
¿Por qué dice la NVI <<¡Con la ayuda del SEÑOR, he tenido un hijo
varón¡>> en lugar de <<Por voluntad de Jehová he / adquirido
varón>>?.
Hay dos problemas aquí. El primero es cómo se usa la preposición hebrea ‘et
(<<con>>). Varios diccionarios, gramáticas y léxicos de la lengua hebrea,
incluso el famoso A Hebrew and English Lexicon of the Old Testament [Un
léxico del Antiguo Testamento en inglés y hebreo], de G. Johannes
Botterweck y Helmer Ringgren, registran este caso de la palabra bajo la
categoría semántica <<con el propósito de ayudar>>, de aquí la expresión <<
con la ayuda de>>. Este concepto está apoyado por la Biblia griega LXX
(Septuaginta), dia tou theou (<<a través de Dios>>).
El segundo problema es cómo se usa el verbo hebreo q’ti (que viene de q’cha,
<<tenido>> en la NVI). El Lexicon in Veteris Testament Libros [Lexicón de
libros del Antiguo Testamento] registra correctamente este caso bajo el
homónimo Il qnh, <<crear, producir>> y no <<adquirir>> u <<obtener>>.
(Véase también Gn 14:19,22).
GÉNESIS 37:35
¿Por qué la palabra hebrea sheol es traducida como <<sepulcro>> aquí y
en muchos otros lugares del Antiguo Testamento?
Preguntas acerca del Antiguo Testamento 29
El comité de traducción bíblica está convencido de que en la mayoría de los
casos sheol significa <<sepulcro>>. En lugares dudosos usamos <<muerte>>,
<<profundidades>> o algo similar. Ordinariamente colocamos sheol en las
notas al pie de página. Una entre varias razones por las que llegamos a esta
conclusión es el hecho de que sheol se usa frecuentemente como sinónimo del
hebreo qeber (<<tumba, sepulcro>>).
LÉVITICO 13:2
¿Por qué la palabra <<lepra>> del hebreo fue traducida como una
<<enfermedad infecciosa (de la piel)>>?
La respuesta está en la anotación breve de la NVI : <<Infección.
Tradicionalmente lepra. La palabra en hebreo se usaba para indicar varias
enfermedades de la piel, no necesariamente la lepra>>.
Los síntomas descritos, y el hecho de que pueden cambiar rápidamente (vv.6,
26-27, 32-37), muestran que la enfermedad no era realmente lepra
(enfermedad de Hansen). Estos se aplican también a otras enfermedades,
además de otras erupciones de la piel más bien inofensivas. La palabra hebrea
traducida como <<enfermedades infecciosas de la piel>> también puede
significar <<moho>> (v. 47, 14:34 y especialmente 14:57).
1 SAMUEL 15:32
¿Por qué fue traducido del hebreo <<muy confiado>>, en lugar de
<<alegremente>> como en la versión Reina Valera del 1960?
La palabra hebrea m’dnt expresa <<la manera en que vino Agag>>. Puede
haber sido de manera confiada, desafiante, rebajada o cobarde. Es imposible
determinar a cuál se refiere. Por esa razón, preferimos la traducción <<muy
confiado>> que va más de acuerdo con el contexto (<<Agag se acercó a él
muy confiado, pues pensaba...>>).
¡fidelidad!
30 ¡integridad!
2 SAMUEL 21:19
¿No hay conflicto entre este versículo y 1 Samuel 17:50-51?
Así aparece este pasaje en el texto hebreo. Sin embargo, un cuidadoso estudio
del original sugiere que el texto tanto aquí como en 1 Crónicas 20:5
originalmente era <<Eljanán hijo de Yaír mató a Lajmi, hermano de Goliat>>
o <<Elhanan hijo de Yaír de Belén, mató al hermano de Goliat>>. Ambos
pasajes indican <<que David mató a Goliat, y Elhanán mató al hermano de
Goliat>>.
JOB 1:21
¿Por qué se traduce <<desnudo he de partir>> en lugar de <<desnudo
volveré allá>> como aparece en la RVR?
El texto hebreo no está claro. A lo que <<allá>> se refiere es ciertamente
debatible. Algunos han interpretado <<allá>> como refiriéndose al <<vientre
de la madre>>. La sugerencia de que <<más allá>> o <<allá>> se refiere a la
Madre Tierra como el origen y meta final del hombre, no tiene base en las
Escrituras. El pensamiento es tan general como Eclesiastés 5:15 ó 1 Timoteo
6:7.
La alternativa <<volveré allá>> también se ofrece en la anotación al pie de
página. Los miembros del comité de traducción bíblica estiman que las
anotaciones son una parte importante del texto de la NVI.
JOB 9:30
¿Por qué se traduce <<jabón>> del hebreo en lugar de <<aguas de
nieve>> como aparece en la RVR?
La mayoría de los comentaristas y traductores hoy en día traducen eleg como
<<jabonera>> más bien que <<nieve>>. Pope identifica la jabonera como
jabón manufacturado de la raíz de la planta leontopetalón. Las palabras
correspondientes en el Mishna (e_l’g) y en el Gemara (_alg’) apoyan la
traducción como jabón, así como el akadiense a_l’ku. (El Mishna es una
colección de enseñanzas rabínicas que luego formaron el Talmud, el libro
judío por excelencia).
Preguntas acerca del Antiguo Testamento 31
JOB 26:12
¿Por qué se tradujo del hebreo como <<Rahab>> en vez de traducirlo
como <<la arrogancia>> conforme aparece en la RVR?
La palabra hebrea puede traducirse como un nombre común, <<la
arrogancia>> (RVR) o como el nombre propio <<Rahab>> (NVI). Rahab es el
nombre de un monstruo cananita y algunas veces simboliza a Egipto. Por
supuesto, el uso de Job le da a ese vocablo mitológico de ninguna manera
sugiere que él creía en la verdadera existencia de tal criatura. El vocablo más
bien afirma, en forma polémica, la supremacía de Dios como único Dios –el
Todopoderoso—que puede conquistar a todos los dioses paganos que alegan
serlo, y a criaturas como Rahab.
SALMO 8:5
¿Por qué se traduce <<dios>> en vez de <<ángeles>>?
La palabra Elohim, en hebreo, literalmente es <<dios>>. Por eso la mayoría de
los eruditos hebreos creen que a Elohim aquí se le debe dar su traducción
normal: <<dios>>. (Véase la nota en la Biblia NVI). Lo que realmente está
diciéndonos este versículo es que el hombre ha sido elevado a una categoría
cercana a la de Dios, en el orden creado. Génesis 1:26 dice en efecto que Dios
hizo al <<ser humano a su imagen y semejanza>>. Elohim en hebreo puede
significar además dioses o seres sobrenaturales. La versión griega de la Biblia,
la Septuaginta, traduce Elohim como <<ángeles>>, de donde posiblemente
tomó la misma expresión el autor de Hebreos 2:7, (Véase Salmo 8:5-8 con
Génesis 1:26-28).
SALMO 19:7
¿Por qué se traduce el vocablo hebreo <<infunde nuevo aliento>> en vez
de <<convierte al alma>> (RVR)?
El énfasis en este contexto está en el efecto de la Ley de Dios en la vida de un
creyente como David (vea los vv. 7-14). Por lo tanto, el verbo hebreo debe ser
<<alienta>> o <<infunde nuevas fuerzas>> (tal como en el Salmo 23:3).
¡fidelidad!
32 ¡integridad!
SALMO 51:5
¿Por qué la doctrina de la herencia del pecado original ha influido en la
traducción de este versículo?
No estamos intentando representar algún punto de vista teológico en
particular; más bien estamos tratando de expresar el significado del versículo
en lenguaje español contemporáneo. Aunque la presentación del versículo
puede prestarse para dos a tres posibles interpretaciones, básicamente enseña
la misma verdad que enseñan Génesis 8:21; Salmo 58:3 y Efesios 2:3.
SALMO 100:3
¿Por qué la NVI traduce el hebreo <<y somos suyos>> en lugar de la
expresión conocida <<y no a nosotros mismos>>?
El problema aquí tiene que ver con la lectura correcta del texto hebreo. El
comité de traducción bíblica favoreció la expresión <<y somos suyos>>, lo
cual parece ser más apropiado de acuerdo con lo que sigue en el versículo. Sin
embargo, ofrecemos la traducción alternativa de <<y no a nosotros mismos>>
en la nota a pie de página.
PROVERBIOS 23:7
¿Qué es lo correcto para cubrir la primera parte de este versículo, la
traducción del texto principal de la NVI, o la alternativa en la nota del pie
de página?
La expresión en hebreo en este caso permite varias traducciones e
interpretaciones. Lo más justo y conveniente es ofrecer al lector diferentes
posibilidades. La que aparece en el texto es la que eligió la más antigua
traducción de la Biblia (la Septuaginta). Otros prefieren la que aparece en la
nota al pie de página: <<pues como él piensa, en su interior, así es él>>.
Ambas se apoyan en fuentes documentales de mucha importancia.
ECLESIASTÉS 1:2
¿Por qué la NVI traduce el vocablo hebreo hebel como <<absurdo>>?
En general, cuando una palabra hebrea forma la parte central del tema de un
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 33
libro, como es el caso de hebel es preferible asignarle la misma interpretación
esencial siempre que sea posible. La nota en la Biblia de estudio, que pronto
aparecerá, explica así el significado de este término:
El vocablo clave <<absurdo>> ocurre alrededor de 35 veces en el libro del
Eclesiastés. Originalmente significaba <<aliento>> (véase Salmos 39:5, 11,
62:9 y 144:4). El énfasis básico de Eclesiastés estriba en que la vida es
absurda, inútil, vacía fútil y vana si no está debidamente relacionada con
Dios. Sólo cuando está basada en Dios y su Palabra, la vida cobra valor y
toma sentido.
Esta enseñanza básica se presenta a través de todo el libro; véase
especialmente 2:24-26; 3:11-14, 22; 5:18-20; 8:15; 9:7-10; 11:7-12:1 y 12:9-
14.
El principio expuesto en 7:5-10 es el de que una persona sabia pondrá
atención a la reprensión para evitar la corrupción. El punto relevante en los vv.
5-6 es que el significado verdadero y duradero de la vida de alguien no se
puede hallar en la risa o en los cantos ruidosos pero breves de los tontos que se
alaban y se entretienen los unos a los otros, sino que más bien es mejor prestar
atención a la reprensión del hombre sabio. Así pues, el significado de la vida
de uno es obtener ganancia de los sabios, no de los tontos.
Parece que el punto que se debe destacar en 8:10-14 es que la ley de la
retribución frecuentemente parece estar en contradicción, y esto puede dar
como resultado un sentido de futilidad, en realidad un falta de sentido, algo
<<absurdo>>, que nos desconcierta. Así pues, aunque uno crea aun en la ley
de la divina retribución (8:13), debe darse cuenta de que en esta vida hay
realidades y acontecimientos <<absurdos>>, sin sentido, que nos dejan
perplejos (8:14). La literatura sapiencial, por supuesto, lucha constantemente
con este problema. (Véase el Salmo 73). El problema puede causar a veces
desconcierto al mismo creyente, porque no se explica lo que ve o siente.
Sencillamente le parece <<todo absurdo>>.
¡fidelidad!
34 ¡integridad!
ECLESIASTÉS 7:15-18; 9:1
¿Por qué usa la NVI vocablos tales como <<demasiado justo>>,
<<demasiado sabio>>, <<pasarse de malo>>, <<portarse como un
necio>>, <<de esto>>, <<de aquello>>, <<amor>> y <<odio>>? ¿Qué
significan?
El primer pasaje (7:15-18) es muy enigmático, elíptico y misterioso en hebreo.
Los eruditos y expertos difieren comprensiblemente en cuanto a cómo las
palabras hebreas deben colocarse y complementarse para darles un sentido
cabal y sintáctico en el idioma español. El sentido del pasaje esencialmente es
una exhortación a evitar los extremos del exceso de escrupulosidad, ascetismo
o legalismo por un lado, y al libertinaje por el otro. La persona con la
habilidad de vivir equilibradamente evita tales extremos y lleva una vida
balanceada en actitud de sumisión ante el Señor.
En 9:1 <<amor>> u <<odio>> probablemente intenta hablar de lo que es
bueno y lo que es malo. Los seres humanos, con sus limitadas perspectivas, no
saben si el futuro (de esta vida) será bueno o malo. Esos asuntos están bajo el
control del Dios soberano. (Compárese con 3:1-14).
ISAÍAS 7:14
¿Por qué la NVI traduce la palabra hebrea alma por <<joven>>, en lugar
de <<virgen>>, como hacen otras versiones, y por qué usa el tiempo
futuro <<concebirá>> en lugar de <<ha concebido>>?
En cuanto a la primera pregunta, la única declaración completamente justa,
objetiva y segura que alguien pueda hacer de la palabra ‘almá es que los
eruditos del Antiguo Testamento están en desacuerdo acerca de su significado.
Algunos sostienen que la palabra hebrea significa <<virgen>>; otros sostienen
que quiere decir <<mujer joven en edad para el matrimonio>>; y aun otros
discuten que puede tener cualquiera de estos dos significados, según el
contexto. Versiones tradicionales como la RVR no son consistentes y traducen
esta misma palabra hebrea alma Éxodo 2:8 y Proverbios 30:19 como
<<doncella>>.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 35
Lo único que puede decirse con seguridad es que alma se usa solo para
mujeres solteras no necesariamente vírgenes. Cuando los judíos tradujeron la
Biblia del hebreo al griego, (la LXX) alrededor del año 200 a. C., usaron la
palabra griega parthenos (<<virgen>>).
En cuanto al nacimiento virginal de Jesús, está claramente afirmado por los
Evangelios. Mateo lo afirma así y usa la palabra pártenos, al citar en griego a
Isaías 7:14 (Mt 1:18-25). Lucas no cita directamente a Isaías, pero dice
explícitamente dos veces que María era <<virgen>>. (Véase Lucas 1:27, 34-
35).
En cuanto al tiempo del verbo en español, todo lo que el hebreo tiene es un
adjetivo; lo que significa que el traductor debe dar el tiempo apropiado del
verbo <<ser>>, de acuerdo con los requisitos del contexto. La mayoría de los
eruditos prefieren el tiempo futuro en este contexto.
ISAÍAS 14:12
¿Hay alguna omisión aquí? ¿Qué le sucedió a <<Lucifer>>?
El vocablo hebreo heylel aparece solamente en este pasaje en toda la Biblia, de
manera que es difícil saber lo que significa exactamente, pues no hay puntos
de referencia o comparación. Lo más probable es que esté relacionado con el
verbo halal, que significa <<brillar>>; así que el sustantivo heylel parece
significar <<algo que brilla o lleva luz>>, que es precisamente el significado
literal de la palabra <<lucero>> en español, que viene del latín fere lucem:
llevar luz.
Algunos eruditos piensan que se refiere al planeta Venus, o a la luna. No
existe ninguna evidencia lingüística de que esta palabra sea el nombre propio
de Satanás. Es simplemente una palabra que al pasar del hebreo (heylel) al
latín, se tradujo como lucifer, un sustantivo común, que significa lo que
significa en hebreo –portador de luz. Más tarde pasó al castellano como
<<lucero>>, que tiene exactamente la misma significación.
Cuando la Biblia se tradujo al latín, S. Jerónimo hizo exactamente eso, tradujo
helel por lucifer en Isaías 14:12. Pero en esta versión latina de S. Jerónimo,
¡fidelidad!
36 ¡integridad!
<<lucifer>> no se usa como nombre propio tampoco. El primero que utilizó
este término como nombre propio aplicado a Satanás fue Tertuliano, un padre
de la iglesia quien murió aproximadamente en el año 222 d.C. Pero fue el
poeta inglés John Milton, quien lo utilizó en su poema el Paraíso perdido,
quien difundió y popularizó esta idea y práctica. Las versiones bíblicas
tradicionales de los siglos XVII y siguientes continuaron esa tradición
extrabíblica, dándole a la traducción latina de Jerónimo <<lucifer>>, categoría
de nombre propio para aplicarlo a Satanás. En realidad <<estrella de la
mañana>> es una traducción e interpretación correcta. Los eruditos, sin
embargo, discuten sobre a quién se refiere: si es al rey de Babilonia, a Satanás
o a ambos. Cristo, por supuesto, es la verdadera Estrella de la Mañana. (Véase
Números 24:17; 2 Pedro 1:19; Apocalipsis 22:16).
ISAÍAS 53:11
¿Por qué la NVI traduce <<... verá la luz>>; y no <<verá el fruto de la
aflicción de su alma>>, como la RVR?
Aquí la NVI siguió el texto mucho más antiguo de los Rollos del Mar Muerto
y la Septuaginta (ambos de los siglos II y III a.C.) en lugar del texto
masorético, un texto posterior que siguen otras versiones.
ISAÍAS 59:19
¿Por qué su interpretación de la última parte de este versículo es tan
diferente a la de la RVR?
Los traductores de la RVR pensaron que el verbo hebreo al final del versículo
tenía la idea de <<concentrarse alrededor de una bandera o de levantar un
estandarte>>. Aquí parece haber falta de entendimiento de la palabra hebrea.
<<Vendrá como un torrente>> es probablemente una mejor traducción y tiene
más sentido con el contexto.
DANIEL 7:13, SALMO 8:4, HEBREOS 2:6
¿Por qué la NVI traduce en estos tres pasajes <<ser humano>> en lugar
de <<hijo del hombre>>?
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 37
Lo primero que hay que observar es que en los tres pasajes se han incluido
notas al pie de página con la traducción literal: <<hijo del hombre>>. Esto se
hace siempre que una traducción literal, como es aquí el caso, no suena bien
en castellano, pero, dada la importancia que se le ha dado en el uso
tradicional, el lector debe darse cuenta del cambio. No hay, pues, la más
mínima intención de los traductores de ocultar en Daniel 7:13 la referencia a
Cristo. La NVI está llena de referencias a Cristo en el Antiguo Testamento.
Hay sin embargo una diferencia de la expresión hebrea <<hijo del hombre>>
que, como veremos, significa simplemente <<ser humano>>; a esta misma
expresión, que los autores del Nuevo Testamento tomaron muy posiblemente
de Daniel 7:13 y la aplicaron a Jesús como un título. Por eso la NVI la ha
dejado intacta en muchos casos en el Nuevo Testamento.
En hebreo la frase ben-adam significa <<hijo del hombre>>, lo mismo que
bar’enash en arameo. Es una simple y natural expresión de uso común en los
idiomas semíticos, para expresar la filiación, origen o pertenencia de algo o de
alguien. La palabra “hijo” significa ben; se combina con muchas otras
palabras para expresar que algo o alguien pertenece o proviene de otro, o
pertenencia a determinada clase o categoría.
Por ejemplo, Deuteronomio 25:2 dice literalmente: <<Y si el culpable es hijo
de azote...>>. La RVR traduce correctamente: <<Y si el delincuente mereciere
ser azotado>>. (NVI: <<Si el culpable merece que lo azoten>>).En 1 Samuel
20:31, dice literalmente: <<Tráemelo, porque es hijo de muerte>>. RVR
traduce <<tráemelo porque ha de morir>>. (NVI: Tráemelo, pues está
condenado a morir.>>). Hay muchos ejemplos en el hebreo: ben-semeq
significa <<hijo de apoyo>> o <<confiable>>; ben-zug quiere decir <<hijo de
un par>> o <<esposo>>; ben-sijáh se traduce <<hijo de conversación>> o
<<interlocutor>>. En el caso de ben-adam, no hay ninguna duda de que
significa <<persona, hombre, ser humano>>. Daniel 8:18 la usa en referencia
a sí mismo. La NVI traduce: <<criatura humana>>.
Sin embargo, en muchos casos la expresión <<hijo del hombre>> se usa
repetidamente, a manera de título. Es el caso de Ezequiel, donde se ha dejado
la traducción literal. Lo propio ocurre en varios pasajes del Nuevo
Testamento.
¡fidelidad!
38 ¡integridad!
Pero en español común y corriente, distinto a lo que ocurre en hebreo-arameo,
la expresión <<hijo del hombre>> no tiene sentido, a no ser en su acepción de
<<criatura humana>>. En la Biblia es tolerable usarla, cuando por el uso ha
llegado a ser un <<título>>, especialmente cuando se aplica a Jesús. (Véase
Mateo 8:20; Lucas 9:58, 9:44, 12:8 y otros pasajes donde la NVI ha dejado
intacta la expresión <<hijo del hombre>>). Es bien claro que este no es el caso
del Salmo 8, en donde la expresión es paralela al sinónimo <<hombre>>. Es el
mismo caso en el Salmo 80:17 y en Jeremías 49:18. Cuando Daniel dice que
vio a alguien <<como hijo de hombre>>, en castellano no significa más que
vio a alguien que parecía un ser humano, en contraste con las otras visiones de
animales que tuvo. Por eso la NVI tradujo acertadamente <<con aspecto
humano>>. Esto es mucho más claro para el lector común, que decir: <<Vi
uno como un hijo de hombre>>.
OSEAS 11:12
¿Por qué la NVI dice: <<Judá anda errante, lejos de Dios>>, en lugar de
<<Judá aún gobierno con Dios, y es fiel con los santos>> (RVR)?
La última parte de este versículo ha sido por mucho tiempo un problema
dificultoso en la exégesis hebrea y la interpretación del Antiguo Testamento.
El verbo, dependiendo de lo que son la raíz y la etimología, puede significar
<<ser desobediente>>, <<ser conocido>> o <<gobernar>>. La preposición
puede significar <<en contra de>>, <<hacia>>, <<por>> o <<con>>. El
nombre al final puede significar <<el Santo>> o <<los santos>>, (es decir,
<<santos>>). En una situación como ésta uno debe juzgar la probabilidad
basada en el contexto. El profeta (o Dios) difícilmente estaría diciendo algo
elogioso acerca de Judá, particularmente teniendo en cuenta el texto en 12:2.
Por lo tanto, los matices negativos y condenatorios de las palabras parecen ser
más apropiados con el énfasis en los siguientes versículos del contexto.
(Realmente, 11:12 es 12:1 en la Biblia hebrea, así que, naturalmente,
concuerda con el texto que continúa).
MIQUEAS 5:2
¿En las últimas dos líneas de este versículo, por qué establece una
diferencia entre <<orígenes>> (NVI) y <<salidas>> (RVR)?
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 39
Los traductores de la NVI no fueron descuidados al manejar las profecías
mesiánicas del Antiguo Testamento o cualesquiera otras doctrinas, sino que
los eruditos buenos, consagrados y espirituales, difieren en la interpretación de
ciertos pasajes bíblicos. Por ejemplo, el texto hebreo al final de este versículo
puede traducirse como (1) <<y sus salidas son desde el principio, desde los
días de la eternidad>> o (2) <<sus orígenes se remontan hasta la antigüedad,
hasta los tiempos inmemoriales>>, Los que prefieren la primera
interpretación, naturalmente, usan ésta para debatir sobre la eternidad del
Mesías. Los que prefieren la segunda traducción creen que la expresión se
refiere a los antiguos <<orígenes>> del Mesías por la línea genealógica de
David (como la indica el pacto davídico en 2 Samuel 7) y de la tribu de Judá
(Génesis 49:10).
Los miembros del comité de traducción bíblica sintieron que el contexto
favorecía el segundo punto de vista: <<Belén ... de Judá, de ti saldrá el que
gobernará a Israel>>. (Nótese el énfasis sobre los orígenes del futuro
gobernante davídico en el pueblo davídico de Belén). Los traductores de la
NVI prefirieron colocar la segunda interpretación en el texto y la primera en
las anotaciones como una alternativa. A propósito, los que favorecen la
segunda traducción siempre creen en la eternidad del Mesías (y por eso en el
eterno Hijo de Dios) y creen que su eternidad se enseña muy explícitamente
en otros pasajes, particularmente en el Nuevo Testamento.
-VI-
¿QUÉ TEXTO GRIEGO
FORMA LA BASE DE MI BIBLIA?
Edesio Sánchez Cetina
Por lo general, quien abre su Biblia para leerla o estudiarla no se hace la
pregunta que aparece al inicio de este escrito. El lector común de la Biblia,
sobre todo si es un asiduo lector de alguna de las versiones tradicionales,
confía en que el texto bíblico que lee es la palabra divina transmitida de
manera fiel desde el primer día en que se escribió hasta el momento.
Pero si el lector, además de leer la Reina Valera, empieza a estudiar una
versión traducida en las últimas décadas, de seguro empezará a descubrir
ciertos cambios textuales que, aunque no alteran en nada las enseñanzas
bíblicas, es importante conocerlos. Uno de esos cambios, por ejemplo, es el de
1 Juan 5:7-8. La Reina Valera 1960 dice así:
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el
Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la
tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
Por su parte la Nueva Versión Internacional y las versiones más recientes de
la Biblia dicen más o menos así:
Tres son los que dan testimonio, y los tres están de acuerdo: el Espíritu, el
agua y la sangre.
No es necesario ser muy observador para darse cuenta de que hay diferencias
significativas. Pero, ¿a qué se debe tal diferencia? Mucho depende de qué base
o fuente textual usaron los traductores.
¿Qué texto griego forma la base de mi Biblia? 41
Y así empezamos a responder de manera más directa nuestra pregunta del
principio, que en último término se reduce a: ¿Qué texto fuente o base textual
es más fiel y confiable: el textus receptus o el textus criticus?
El textus receptus (del latín <<recibido>> o <<aceptado>>) fue el texto griego
del Nuevo Testamento organizado por Erasmo de Rótterdam en 1516, del que
hablaremos adelante. El textus criticus es el más reciente texto del Nuevo
Testamento, fruto de la investigación científica, que incluye todos los
hallazgos de los más antiguos manuscritos del Nuevo Testamento.
Regresemos a 1 Juan 5:7-8. La Nueva Versión Internacional (NVI) tiene una
nota al pie de página que dice:
5:7-8 testimonio ... Espíritu. Var. Testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y
el Espíritu Santo, y estos tres son uno.Y hay tres que dan testimonio en la
tierra: el Espíritu (este pasaje se encuentra en manuscritos posteriores de la
Vulgata, pero no está en ningún manuscrito griego anterior al siglo XIV).
La información pertinente es la que está entre paréntesis. Lo que esta
información nos dice de manera resumida es que en la actualidad no existe
ningún texto original o autógrafo. El material que hoy tienen a la mano los
especialistas o quienes se dedican a la crítica textual, consta de una enorme
cantidad de manuscritos que provienen de diferentes épocas y que son copias
de copias del original. Se han contado más de cinco mil manuscritos del
Nuevo Testamento de diferente índole, material, lugar y fecha. Los más
antiguos provienen del siglo II d.C. para el Nuevo Testamento, y tenemos
algunos del Antiguo Testamento, especialmente de los descubiertos en
Qumrán, que datan del siglo II y III a. C.
Ahora bien, esos numerosos manuscritos han sido catalogados y ubicados en
lo que los especialistas llaman <<familias de textos>>. Estas <<familias>> se
formaron en relación con un centro importante de la cristiandad antigua:
Alejandría, Antioquia, Constantinopla, Cartago y Roma.
¡fidelidad!
42 ¡integridad!
Las copias que se hicieron a partir de la primera copia de algún escrito bíblico
que llegó a Roma reflejan características peculiares a ese importante centro. Y
así sucede con el resto de lugares claves. Así tenemos el texto alejandrino, el
texto occidental, el texto cesariano (relacionado con Cesárea) y el texto
bizantino. De todos estos, el texto alejandrino es considerado el mejor texto y
el que preserva de manera más fiel el original. Los códices que representan esa
familia son el Códice Vaticano y el Códice Sinaítico. Estos códices provienen
de mediados del siglo IV d. C. Además, se han descubierto otros fragmentos
en papiros, por ejemplo, el Papiro Bodmer, que provienen de finales del siglo
II y principios del III d.C. En el otro extremo se encuentra el texto bizantino.
Este texto, que tuvo su centro en Constantinopla, tiene como características la
combinación y expansión del texto, el pulimento de expresiones fuertes o
altisonantes y la harmonización de varios pasajes paralelos. Este texto es el
que sirvió de base para producir todas las ediciones impresas del texto del
Nuevo Testamento griego antes del siglo XIX d,C.
La primera edición del texto griego impreso fue hecha por Erasmo de
Rótterdam en 1516. En su trabajo, Erasmo basó su texto principalmente en dos
manuscritos de inferior calidad y contenido, uno para los Evangelios y otro
para Hechos y las Epístolas. Esos manuscritos se encuentran hoy en la
biblioteca de la Universidad de Basilea y datan del siglo XII d. C. Para el libro
de Apocalipsis, Erasmo también tuvo acceso a un manuscrito del siglo XII
d.C., pero con el inconveniente de que le faltaban algunos versículos del final
del libro, los que tuvo que sacar del texto latino de la Vulgata,
retraduciéndolos del latín al griego. Fue este Nuevo Testamento griego de
Erasmo el que llegó a llamarse textus receptus, es decir, el texto recibido o
aceptado. Como podemos ver, el textus receptus está basado en manuscritos
bastante tardíos. Todas las traducciones del Nuevo Testamento que se hicieron
desde el siglo XVI hasta el siglo XIX usaron el texto griego de Erasmo. Esta
fue la base o fuente textual de versiones como la Reina Valera, cuya primera
edición vio la luz en 1569.
¿Qué texto griego forma la base de mi Biblia? 43
¿Por qué la NVI difiere de la Reina Valera?
La NVI se tradujo usando como su base textual una versión actualizada, más
depurada y confiable del texto que recoge el testimonio de todos los mejores y
más antiguos manuscritos descubiertos hasta el día de hoy. Y el texto de 1
Juan 5:7-8 tal como lo tiene NVI es el resultado de testimonios textuales
mucho más antiguos que aquellos que sirvieron de base para la traducción de
ese mismo texto en Reina Valera. Lo mismo pasa con otros textos que el
lector observador de seguro descubrirá. Y no debe preocuparnos, como ya lo
hemos dicho, que se esté alterando alguna verdad o doctrina fundamental de la
Biblia. Gracias a Dios toda verdad importante enseñada por las Sagradas
Escrituras está respaldada no en uno o dos pasajes o textos, sino en docenas de
los mismos, regados por toda la Biblia. De manera que si se descubre clara y
verídicamente que un determinado texto nunca estuvo en los originales, el
traductor honesto debe decirlo así y no incluirlo en su traducción, advirtiendo
por qué ha tomado esta decisión. De esta manera está contribuyendo a la
integridad de la Palabra de Dios. Dejarlo en la Biblia sería exactamente lo
contrario.
¿Por qué ya no se usa ni debe usarse el textus receptus como base de la
traducción de la Biblia hoy?
En primer lugar, hoy contamos con varios miles de manuscritos muy antiguos
de la Biblia descubiertos en los últimos años, que han permitido reconstruir en
su mayor integridad el texto griego del Nuevo Testamento, este es el que se
llama el textus criticus. Además, como ya hemos visto, el textus receptus se
basó en escasos manuscritos tardíos. Por otra parte los avances de las ciencias
y la tecnología nos permiten tener acceso, en la actualidad, a un texto más
cercano a los originales. El texto griego del Nuevo Testamento que hoy se usa
para la traducción es el resultado de un trabajo científico profundo y
cuidadoso que ha logrado reunir los mejores y más antiguos testimonios
escritos griegos. Científica y verídicamente no hay manera de argumentar a
favor del textus receptus frente a las ediciones científicas o críticas del texto
griego del Nuevo Testamento que Publican las sociedades Bíblicas Unidas,
¡fidelidad!
44 ¡integridad!
la Sociedad Bíblica Internacional y otras organizaciones dedicadas a la
investigación y traducción de la Biblia. Hoy en día ningún traductor serio de
las escrituras utiliza el textus receptus, porque se han comprobado sus muchos
vacíos y alteraciones, que lo hacen menos fiel a los originales.
De aquí que la única manera de medir la fidelidad y autoridad de una versión
de la Biblia no es comparándola con otras versiones; especialmente versiones
del pasado, que, aunque apreciamos mucho, hoy en día hemos descubierto que
se basaron en fuentes textuales, ya superadas. La fidelidad de una versión de
la Biblia se descubre comparándola con los mejores textos en las lenguas
originales que hoy poseemos, como fruto del descubrimiento, investigación y
estudio concienzudo, cuidadoso y científico de miles de manuscritos que Dios
nos ha permitido descubrir en los últimos siglos, y especialmente en los
últimos cincuenta o sesenta años.
El equipo de traductores de la NVI , pues, en una actitud de seria disciplina
científica y profunda responsabilidad espiritual, buscó siempre ser fiel no a la
tradición textual de una versión, sino a la Palabra de Dios. Buscó reflejar en su
traducción no lo que el mercado espera encontrar en una Biblia, por
sentimientos tradicionales o apego emocional, sino la expresión más fiel del
mensaje de la Palabra de Dios como debió de haber resonado en el primer
momento en que salió de la pluma del autor original del texto sagrado.
-VII-
LA BASE TEXTUAL Y
HERMENÉUTICA DEL
NUEVO TESTAMENTO
EN LA NVI
Moisés Silva
Para muchas personas, traducir un texto es sencillamente una cuestión de
encontrar palabras en un idioma que correspondan a las de otro idioma.
Sabemos, por ejemplo, que merci en francés corresponde a <<gracias>> en
castellano, así que un buen traductor, se podría pensar, debe ser alguien que
tenga un amplio conocimiento del vocabulario de los dos idiomas.
Uno pronto descubre, sin embargo, que el vocabulario de una lengua no
coincide con el de la otra. El término <<negro>> en castellano corresponde a
black en inglés, pero la combinación <<ojos negros>> se debe traducir dark eyes
(<<oscuros ojos>>) porque black eye es una expresión que significa <<ojo
amoratado>>.
Además, hay que tener en cuenta diferencias gramaticales y sintácticas, por no
decir nada de conceptos culturales que se presuponen en un idioma pero no en
el otro. Y, por supuesto, el asunto se complica mucho más cuando no se trata
de una lengua contemporánea sino de una antigua, hablada por personas cuyo
fondo cultural era muy diferente al nuestro.
Todo esto significa que la traducción es inseparable de la hermenéutica (es
decir, el arte y la ciencia de la interpretación). Es imposible, por ejemplo,
traducir una obra de Shakespeare al castellano a menos que el traductor
entienda claramente lo que el gran escritor inglés quiso decir. Pero entender el
inglés de Shakespeare, que vivió hace cuatro siglos, no es tan fácil, así que
¡fidelidad!
46 ¡integridad!
resulta necesario elaborar criterios y métodos que nos ayuden en esta tarea.
Pero, ¿qué texto traducir?
El primer problema que enfrentamos consiste en establecer la base textual de
la traducción. Aun en las obras de Shakespeare, a pesar de que en sus días ya
se usaba la imprenta, se descubren diferencias textuales entre las varias
ediciones que se han publicado en su idioma original. El problema es mucho
más serio en el caso de escritos antiguos que tuvieron que ser copiados a mano
un gran número de veces. Cada vez que un escriba producía un nuevo
manuscrito, introducía cambios en el texto. Era prácticamente imposible
reproducir perfectamente un documento largo. Como resultado, los
manuscritos contienen muchas diferencias entre sí, y es necesario decidir, de
la manera más científica posible, cuál de las lecturas constituye el texto
original.
En el caso del texto griego del Nuevo Testamento, tenemos una ventaja
enorme en comparación con cualquier otro escrito de la antigüedad. Plutarco,
por ejemplo, un famoso escritor griego del primer siglo, compuso una obra
llamada Moralia que llegó a ser todo un éxito literario. Como fue un libro tan
popular, se han preservado más de cien manuscritos, copiados entre los siglos
X y XV, aunque sólo una decena de ellos e consideran valiosos. En contraste,
los manuscritos que contienen el Nuevo Testamento, en parte o en su
totalidad, sobrepasan la cifra de 5,000, y un buen número de estos son muchos
más antiguos que los de Plutarco; en efecto, unos cuantos se produjeron en el
siglo IV , en el III, y aun en el II. Como si esto fuera poco, tenemos además
abundantísimo testimonio textual preservado en las traducciones antiguas y en
las miles de citas del Nuevo Testamento por los padres de la iglesia.
Durante la época medieval, en la Iglesia Católica romana se usó
exclusivamente una versión latina de la Biblia llamada la <<Vulgata>>. Luego,
en el contexto del Renacimiento, los humanistas de los siglos XV y XVI
La base textual y hermenéutica del Nuevo Testamento 47
reavivaron el interés en la literatura antigua. Erasmo, el traductor, estaba muy
consciente de la imperfección de su trabajo, y por lo tanto publicó durante el
resto de su vida varias ediciones revisadas. Después de su muerte, una edición
de su obra recibió el nombre de textus receptus, porque era el texto aceptado
por casi todos los eruditos de ese tiempo.
En efecto, este texto era prácticamente el único Nuevo Testamento griego
disponible, y por lo tanto fue la base textual de la gran versión castellana de
Casiodoro de Reina (1569), luego revisada por Cipriano de Valera.
Durante los siglos XVII y XVIII sin embargo, se descubrieron cientos de
manuscritos, muchos de ellos más antiguos y confiables que los que Erasmo
utilizara. Además, la ciencia de la crítica textual se desarrolló con
impresionantes avances, gracias al trabajo de grandes eruditos, la mayoría de
los cuales, como Johann Albrecht Bengel, estaban motivados por el amor a la
Palabra de Dios y por el deseo de que el texto disponible se acercara lo más
posible al original mismo.
Desafortunadamente, las revisiones de Reina Valera que se hicieron en los
siglos XIX y XX no tomaron en cuenta estos importantes avances textuales. El
Nuevo Testamento de la NVI, sin embargo, usa como base textual, no el textus
receptus ni los manuscritos tardíos de la Edad Media, sino el texto crítico
moderno, que da preferencia a los manuscritos más antiguos. En realidad, las
diferencias textuales entre Reina Valera y la NVI son, en su gran mayoría, de
poca importancia (estas diferencias, por lo general, aparecen en la NVI al pie
de la página). En otras palabras, el mensaje de la Biblia no cambia porque se
use una base textual diferente. ¡La verdad del evangelio brilla claramente aun
en los manuscritos más defectuosos!
A pesar de eso, el estudio detallado de las Escrituras requiere que nos
preocupemos también por cosas que parezcan no tener mucha importancia.
Por ejemplo, Reina Valera (1960) dice en Hechos 20:28, <<Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por
obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cuál él ganó por su propia
sangre.>>
¡fidelidad!
48 ¡integridad!
La NVI traduce las últimas dos cláusulas de esta manera: <<... para pastorear
la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.>>
Aparte de los verbos <<pastorear>> y <<adquirió>> (los cuales expresan el
sentido del griego más precisamente que los verbos <<apacentar>> y
<<ganó>>), nótese la diferencia que hemos resaltado. Suceda que muchos
manuscritos tienen la palabra kyriou (<<del Señor>>), pero los dos más
antiguos, y otros testimonios importantes, dicen theou (<<de Dios>>). Aunque
es difícil decidir entre las dos lecturas, tal diferencia no afecta el significado
del versículo, pues en los dos casos se trata de Dios, que es el Señor. Pero
sería equivocado pensar que la decisión no importa para nada. Si la lectura
<<de Dios>> es la correcta, este pasaje es un poderoso argumento adicional a
favor de la doctrina de la divinidad de Jesucristo.
¿Y qué hacer con nuestros nuevos conocimientos?
Además de los avances respecto a cuestiones textuales, en los últimos dos
siglos ha habido una serie de descubrimientos muy importantes que afectan
nuestro entendimiento de la Biblia. Uno de los más significativos tiene que ver
con el lenguaje neotestamentario, cuyo carácter es algo diferente al griego de
la literatura clásica. Todavía en el siglo XIX se discutía mucho este problema,
y algunos sugerían que el idioma del Nuevo Testamento había sido creado por
el Espíritu Santo con el propósito específico de comunicar el mensaje del
evangelio.
A fines del siglo, sin embargo, los hallazgos de documentos escritos en papiro
aclararon la situación. La mayoría de estos textos no son obras de literatura
sino cartas personales y documentos cívicos o mercantiles que usan el idioma
común de la gente. Un análisis de este idioma comprobó que era del mismo
tipo usado por los autores del Nuevo Testamento. Obviamente, los apóstoles
no estaban interesados en producir escritos literarios con un estilo artificial y
complicado; su propósito era, más bien, el de comunicar lo más claramente
posible el mensaje divino.
La base textual y hermenéutica del Nuevo Testamento 49
No sólo la abundancia de papiros (e inscripciones) descubiertos desde
entonces, sino también el enorme trabajo de investigación por muchos
eruditos ha aumentado grandemente nuestra comprensión del griego
neotestamentario, tanto en el vocabulario como en la gramática. Por ejemplo,
cuando Apocalipsis 6:8 describe al que montaba un caballo amarillentado,
dice que a éste se le dio poder <<para matar con espada, con hambre, con
mortandad, y con las fieras de la tierra.>> (Reina Valera)
La palabra <<mortandad>> traduce más o menos literalmente el vocablo
griego thanatos (<<muerte>>), pero los eruditos han notado que en la
Septuaginta, este vocablo a veces se usa en el sentido más específico de
<<pestilencia>>, por imitación al vocablo correspondiente en hebreo, mawet.
No hay duda de que tal es el sentido de la palabra griega en Apocalipsis 6:8,
que la NVI traduce: <<para matar por medio de la espada, el hambre, las
epidemias y las fieras de la tierra.>> Pero los avances lingüísticos son
meramente una parte de todo lo que hemos aprendido en los últimos dos
siglos. Hoy tenemos un conocimiento mucho más profundo de la historia
greco-romana en el primer siglo. Los descubrimientos cerca del Mar Muerto a
mediados del siglo XX han modificado de una manera radical nuestras ideas
sobre la situación social y religiosa entre los judíos. Todo esto afecta nuestro
entendimiento del texto bíblico y por lo tanto las decisiones que hay que tomar
al traducirlo.
Entonces, ¿cómo traducir?
Después de determinar la base textual y el significado del texto, se necesita
escoger un método coherente de traducción. La pregunta clave es la siguiente:
¿qué criterios se deben usar para comunicar lo más claramente posible en
castellano el significado del texto griego?
Tomemos como ejemplo esta frase en inglés: I am ten years old. Una
traducción literal en castellano sería: <<Yo soy diez años viejo.>> Aunque
esta traducción refleja con exactitud las palabras individuales de la frase, no
representa fielmente su significado. Se podría cambiar
¡fidelidad!
50 ¡integridad!
para que se acerque más a la gramática castellana: <<Soy una persona de diez
años.>> Pero aun esta traducción no es el modo natural de expresar el
significado. La traducción más fiel es <<Tengo diez años.>>
Está claro, entonces, que la fidelidad en la traducción bíblica se debe medir,
no a base del literalismo sino de la claridad y la naturalidad con que se
comunica el significado del texto. Hebreos 9:15, por ejemplo, se puede
traducir muy literalmente de este modo:<<Y por causa de esto, de un pacto es
mediador, para que, ocurriendo muerte para remisión de las transgresiones en
el primer pacto, reciban los llamados la promesa de la eterna herencia.>> La
traducción Reina Valera lo aclara un poco, pero todavía queda algo extraño:
<<Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo
muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto,
los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.>>
La NVI, en contraste, sin apartarse del texto, busca la forma más natural de
expresar el significado: <<Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para
que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto
para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto.>> Añadir el
nombre de <<Cristo>>, tomando en cuenta el contexto inmediato hace
explícito lo que el texto griego mantiene implícito. La NVI también aclara
que <<recibir la promesa de la herencia>> significa en realidad <<recibir
la herencia prometida>>. Además, la NVI cambia el orden de las cláusulas
para ayudar al lector hispanohablante a captar la relación entre las ideas de
este versículo.
Un último ejemplo quizás ayude al lector a entender los criterios y métodos
usados por la NVI. Romanos 15:15-16 reza de este modo en la versión Reina
Valera (1960):
Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros
recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de
Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los
gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
La base textual y hermenéutica del Nuevo Testamento 51
No es muy fácil entender esta frase tan larga, que representa una traducción
bastante literal. La cláusula, <<para que los gentiles le sean ofrenda
agradable>>, es una traducción dinámica del griego, que dice: <<para que la
ofrenda de los gentiles sea agradable>>. (En efecto, esta traducción literal se
encuentra en la Reina Valera, revisión 1909, la cual puede malentenderse,
como si significara que los gentiles han recogido una ofrenda.)
Para aclarar el significado aún más, la NVI divide el pasaje en tres oraciones:
Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos,
como para refrescarles la memoria. Me he atrevido a hacerlo por causa de la
gracia que Dios me dio par ser ministro de Cristo Jesús a los *gentiles. Yo
tengo el deber sacerdotal de proclamar el *evangelio de Dios, a fin de que los
gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, *santificada por el
Espíritu Santo.
Nótese que la frase traducida <<en parte>> en Reina Valera traduce aquí:
<<sobre algunos asuntos>>, que explica el significado más precisamente. La
Palabra <<ministrando>> en Reina Valera traduce el vocablo griego
hierourgounta, que aparece solamente aquí en todo el Nuevo Testamento. Con
el uso de este verbo, que significa <<ejercer el trabajo de un sacerdote>>, el
apóstol Pablo hace una comparación entre su ministerio y el de los sacerdotes
del Antiguo Testamento. Para recoger esa idea, la NVI traduce: <<tengo el
deber sacerdotal>>. Por último, nótese el asterisco en las palabras
<<gentiles>>, <<evangelio>> y <<santificada>>. Con este signo se indica que
el glosario incluye una breve explicación de los criterios que se han utilizado
para traducir las palabras griegas correspondiente.
Traducir el Nuevo Testamento no es una tarea fácil o sencilla. Los traductores
de la NVI han hecho un gran esfuerzo por comunicar, de la manera más fiel y
clara posible, el mensaje de la Palabra inspirada.
-VIII-
PREGUNTAS ACERCA
DEL NUEVO
TESTAMENTO
Luciano Jaramillo Cárdenas
Como hemos visto en los artículos anteriores, la mayoría de las diferencias
que notamos en las versiones contemporáneas de la Biblia, como la Nueva
Versión Internacional, en relación con versiones más antiguas, como la Reina
Valera, se deben a la fuente textual que tuvieron a su alcance los traductores.
Esto es mucho más válido para el Nuevo Testamento. Debe ser ya claro para
el lector la importante diferencia que existe en usar como base para la
traducción el textus receptus o el textus criticus. Como podemos ver, los
traductores anteriores al siglo XIX, no disfrutaron del privilegio de una base
textual, amplia, probada y abundante, que ha producido el mejor texto base en
griego del Nuevo Testamento, ciertamente más confiable y mucho más
cercano a lo que fue el texto original de la Biblia. Y debieron contentarse con
un texto griego básico fundado en un puñado de manuscritos (no más de 15 o
20), todos ellos muy tardíos (de los siglos XII al XIV d.C.)
Esta aclaración pone en perspectiva la discusión de los <<cambios>>,
<<omisiones>> y <<adiciones>> que puedan registrarse en las nuevas
traducciones. Nadie está atentando contra la integridad o pureza del texto. Por
el contrario, se trata de regresar a la pureza inicial del texto, tal como fue
entregado por Dios a los primeros depositarios de la revelación. Se trata de
acercarse lo más posible al texto original de la Escritura, a través del estudio
científico de los miles de documentos, manuscritos, códices o papiros que al
presente tenemos. Este ejercicio es el que los expertos llaman la crítica textual,
que nos rinde el texto griego más confiable y que nos sirve de base para
traducir a las lenguas modernas la Palabra de Dios. Otro artículo de este libro
toca más en extenso el tema de la crítica textual.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 53
La evaluación de todos estos manuscritos se rige por ciertos principios
fundamentales: (1) generalmente se prefieren los manuscritos más antiguos,
pues se supone que están más cerca de los originales; (2) se prefiere la lectura
o variante textual que mejor explica otros textos relacionados, ya que se
supone que el mensaje bíblico es consistente; (3) normalmente se prefiere la
lectura o variante más difícil, pues por lo general las alteraciones tienden a
simplificar el texto; (4) usualmente se prefiere la lectura o variante más corta;
pues las interpolaciones nacen más de agregar cosas o explicarlas; (5) aunque
el número de manuscritos en favor de una lectura o variante es importante, hay
manuscritos de mucha autoridad y solvencia reconocida, que los hace muy
<<pesados>> al momento de la decisión.
Por eso se dice que <<los manuscritos deben ser “pesados”, más que
“contados”>>. Por ejemplo, se da mayor peso a manuscritos que en la mayoría
de los casos han probado ser correctos, luego de pasar por las diferentes
pruebas de la crítica textual.
¿Cuáles son las principales causas de los errores y variaciones?
Es propio del humano el equivocarse. La trascripción y reproducción del texto
se hizo a través de los siglos a mano, hasta la invención de la imprenta de
1440. Fue una labor ardua y difícil, sometida a los naturales errores y
equivocaciones que implica copiar y recopiar un manuscrito, tomándolo de
otros manuscritos o escuchando a alguien que leía en voz alta el texto,
mientras varios copistas iban trascribiéndolo. No es pues de extrañarse que se
pasaran algunos errores y equivocaciones.
Repitamos una vez más que la mayoría de estas variantes no afectan de
manera esencial el significado ni la enseñanza bíblica. Y la inmensa mayoría
tiene que ver sólo con diferencias triviales. Para quienes creemos en la
inspiración de las Escrituras debe ser de mayor importancia lograr la mayor
exactitud del texto, descubriendo estas equivocaciones y variantes, y
corregirlas, para mantener la integridad del texto sagrado. Hay pues una
inconsistencia en insistir en la
¡fidelidad!
54 ¡integridad!
importancia de la inspiración de las Escrituras y defenderla con convicción y
ardor, y al mismo tiempo seguir apegados a versiones tradicionales antiguas
cuya base textual ha sido superada hace ya mucho tiempo, ya que se basaron
en un texto griego o hebreo muy inseguro. Veamos entonces los principales
errores y variaciones y sus causas:
*Errores de lectura, escritura y audición.
*Confusión de letras que parecen similares
(ej. Romanos 12:11, kurío por kairo).
*Confusión de letras que suenan parecido (Romanos 5:1 examen por
exoomen).
*Omisión de letras.
*Doble escritura involuntaria de una letra, palabra o grupo de palabras.
*Extravío de la vista a cusa de palabras gráficamente semejantes o que
terminan o comienzan con la misma letra.
*Unión o separación defectuosa de palabras.
*Abreviaturas mal interpretadas.
*Inclusión de notas marginales secundarias en el texto.
Ejemplos de estos errores de lectura o escritura los tenemos en 1 Timoteo 3:16
la RVR dice <<Dios fue manifestado en carne>>. La NVI y otras versiones
actuales, siguen manuscritos más antiguos que dicen: <<Él se manifestó...>>.
El cambio surgió de que copistas posteriores leyeron (Theos =OC, por OC= el
que). En 2 Pedro 2:18 la RVR dice: <<... a los que verdaderamente habían
huido de los que viven en el error>>. La NVI y otras traducen <<a quienes
apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error>>. La diferencia
está en la confusión de dos palabras: ontos (verdaderamente), y oligos (a duras
penas, apenas).
La segunda variante está apoyada por una vasta mayoría de los mejores
manuscritos. En Apocalipsis 1:5 RVR dice: <<Al que ... nos lavó (loysanti) de
nuestros pecados...>>. Mientras que la NVI y las versiones actuales dicen:
<<... nos ha librado (lysanti) de nuestros pecados...>> La pronunciación del
diptongo puede confundirse. La primera variante (RVR) se encuentra en
manuscritos tardíos. Los más antiguos apoyan la variante de la NVI.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 55
*Cambios deliberados.
*Sustitución de palabras raras o de poco uso desconocidas para los copistas.
*Cambios ortográficos y gramaticales.
*Armonización y unificación de textos paralelos. Este es uno de los cambios
más frecuentes, como lo vamos a ver a continuación, especialmente en los
evangelios sinópticos. El ejemplo clásico es el añadido al final del
Padrenuestro en Mateo 6:13 <<... y tuyo es el reino, y el poder, y la gloria...
>>, que no se encuentra en los manuscritos más antiguos y fue añadido
posteriormente, tomándolo posiblemente de 1 Crónicas 29:11-13.
*Adiciones de ampliaciones o aclaraciones complementarias (lo que llamamos
glosas). A veces estos agregados eran escritos al margen por algún copista, a
manera de comentario, y más tarde quienes hacían copias de ese manuscrito lo
introducían en el texto. Un ejemplo es Juan 5:3, en donde los mejores y más
antiguos manuscritos y versiones dicen solamente: <<En estos pórticos se
hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos...>>, tal como
aparece en la NVI . El resto del versículo, <<... que esperaban el movimiento
del agua>>, no aparece en ningún manuscrito antiguo y fue producto de una
glosa o comentario escrito al margen por un copista, que luego en manuscritos
posteriores entró al texto.
*Podrían darse también motivos teológicos o doctrinales, para que un copista
redondeara el texto agregando palabras o frases. Es el caso de Mateo 9:13,
que en la NVI y las versiones actuales dice: <<Porque no he venido a llamar a
justos sino a pecadores>>. Versiones antiguas como la RVR agregan <<al
arrepentimiento>>. Algún copista creyó que era mejor redondear el texto,
tomándolo de Lucas 5:32. El caso de la adición de la palabra <<ayuno>>, en
Mateo 17:21 y Marcos 9:29, puede ser un ejemplo de añadir algo al texto por
motivos de énfasis teológico, como lo explicamos en los ejemplos que vienen
a continuación en este libro.
Hay muchas otras causas para las variaciones y adiciones que encontramos en
los diversos manuscritos, como lo vamos a ver en los ejemplos de problemas
específicos que vamos a estudiar a continuación.
¡fidelidad!
56 ¡integridad!
MATEO 1:25
¿Por qué la NVI no dice <<dio a luz a su hijo primogénito>>?
La palabra <<primogénito>> no aparece en el Evangelio de Mateo en los
manuscritos más antiguos. Los manuscritos tardíos que sirvieron de base al
textus receptus reflejan una posible interpolación que algún copista celoso
introdujo en Mateo con el equivocado deseo de uniformar el texto de los
Evangelios, tomándolo de Lucas 2:7, donde si está este término, respaldado
por multitud de manuscritos en griego. Del textus receptus lo tomaron algunas
de las versiones tradicionales como la RVR y otras.
Algunos acusan a las versiones modernas de la Biblia de querer negar el
nacimiento virginal de Cristo, por no colocar la palabra <<primogénito>> en
Mateo 1:25. Si este fuera el caso, la NVI y otras traducciones habrían
removido el mismo término de Lucas 2:7. En este caso quien atenta contra la
integridad del texto es el copista que por un celo exagerado inserta en Mateo
una palabra que el autor no usó en su Evangelio; y quienes insisten en
mantenerlo allí, después de que la crítica textual moderna ha comprobado que
no estuvo en los originales.
MATEO 5:34, 19:9
¿Por qué traducir porneia en Mateo 5:32 y 19:9 por <<infidelidad
conyugal>>, si la misma expresión se tradujo como <<inmoralidad
sexual>> en otros pasajes como Mt 15:19; Mc 7:21; Hch 15:20, 29; 21:25;
1 Cor 5:1, 6:13-18, 7:2; Ga 5:19; Ef 5:3; Col. 3:5; 1 Tes 4:37?
La palabra porneia, según el diccionario griego principal (de Bauer), se usa
referencia a <<toda clase de relación sexual ilícita>>. Es decir, es un término
general que toma su significado específico del contexto en que se use. En
ciertos casos se distingue de moicheia mientras que en otros incluye el sentido
de este término también. Claro que hay varias opciones adicionales en Mateo.
Ahora bien, cuando un traductor se encuentra con un término (o frase o
cuestión sintáctica) que le presenta más de una opción, cualquier opción que
escoja debe estar respaldada por una exégesis del texto, dentro del contexto
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 57
en que aparece, y con plena conciencia de los diversos significados que la
palabra o expresión le permiten. La NVI toma la New International Versión
como un modelo teniendo en cuenta su calidad de traducción y la autoridad de
los 110 traductores evangélicos de altísima calidad que la hicieron. No
significa esto que los traductores de la NVI siguieron la NIV en todos los
casos, pero tampoco se desviaron de la NVI cuando no había necesidad de
hacerlo.
En el contexto de Mateo 5:32 y 19:9, la NIV traduce porneia como <<marital
unfaithfulness>> (infidelidad conyugal), y la razón es clara: en esos dos
pasajes, el término sin duda se refiere a un acto sexual ilícito cometido por una
mujer que está casada - precisamente el sentido de <<infidelidad conyugal>>.
Aunque otras traducciones son posibles, no es seguro que sean mejores. En
otros casos como Mateo 15:19, Marcos 7:21 y otros arriba citados, el contexto
es diferente y más general. Por esto el comité de traducción bíblica de la NVI
decidió traducir <<inmoralidad sexual>> en los otros casos citados arriba.
Reconocemos que a algunos lectores de la NVI les gustaría mantener la
traducción tradicional, u optar por otra traducción. Pero sería incorrecto decir
que estos pasajes <<están mal traducidos de acuerdo con los manuscritos más
antiguos>>. (La diferencia de opinión aquí no tiene nada. Todos los
manuscritos tienen la palabra porneia en este lugar).
No hay traducción sin exégesis porque no es posible traducir un pasaje sin
primero entenderlo y explicarlo, que es tanto como interpretarlo. Hay cientos
de pasajes en los que nuestras mejores versiones, incluso Reina Valera,
tuvieron que tomar decisiones basadas en la exégesis. Nuestro propósito al
producir la NVI fue el de entender el texto bíblico lo mejor posible y expresar
su significado de la manera más clara y natural.
En resumen, de acuerdo con las normas de léxico del Nuevo Testamento o del
diccionario griego, porneia se usa para cualquier o cada tipo de relación
íntima sexual ilegal, incluyendo la prostitución, fornicación, adulterio,
¡fidelidad!
58 ¡integridad!
homosexualidad y consiguientemente infidelidad sexual de una mujer casada,
que es tanto como infidelidad conyugal. La NVI traduce <<infidelidad
conyugal>>, en Mateo 5:34 y 19:9, porque claramente se refiere al caso de
una pareja de casados, en los que se puede ser <<infiel sexualmente>> no solo
practicando la fornicación y el adulterio, sino también cualquier otro tipo de
actividad ilegal, como las prácticas homosexuales y el lesbianismo.
MATEO 5:44
¿Por qué la frase <<Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen>> no aparece completa en el texto principal de la
NVI?
Los manuscritos más antiguos y las mejores fuentes de evidencia textual no
contienen estas palabras. Algunos copistas posteriores o escribas, con el ánimo
de uniformar el texto, aparentemente la añadieron en manuscritos
subsiguientes, tomándola de Lucas 6:27-28, donde usted puede leerla, y está
respaldada por las mejores fuentes textuales.
MATEO 6:13
Ya que Dios no nos guía hacia la tentación, ¿por qué la NVI traduce la
primera parte de este versículo: <<no nos dejes caer en tentación>>?
Es cierto que Dios no nos guía hacia la tentación. (Véase 1 Corintios 10:13 y
Santiago 1:13). El significado de esta petición, entonces, debe ser similar a la
de Lucas 22:40, <<Oren para que no caigan en tentación>>. El sentido es éste:
<<No permitas que seamos guiados hacia la tentación>>, o <<No permitas
que caigamos cuando seamos tentados>>. En otras palabras, <<Protégenos de
nuestra propia vulnerabilidad, necesitamos tu ayuda>>.
MATEO 6:13
¿Qué sucedió con el final conocido y tradicional de la oración del
Padrenuestro?
Como la nota al pie de página en la NVI lo índica, algunos manuscritos tardíos
agregaron al Padrenuestro el epígrafe o cláusula: <<Porque tuyo es el reino,
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 59
el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.>> Las versiones
tradicionales, como la RVR, la tomaron de allí. Sin embargo, con la excepción
de un manuscrito del siglo V, esta cláusula final no se encuentra en ningún
otro manuscrito anterior al siglo IX. Probablemente fue compuesto más tarde
para adaptar la frase del Padrenuestro, con fines de uso litúrgico en la iglesia,
siguiendo la forma de algunas oraciones en el Antiguo Testamento. En efecto,
aunque las palabras mencionadas, con toda certeza, no son parte del texto
original del Evangelio de Mateo, la idea es bíblica. (Véase 1 Crónicas 29:11-
13). Es significativo que las versiones de la Biblia más antiguas, como la
Vulgata (siglo IV) y otras no contienen este texto. Y que los padres de la
iglesia y escritores de los primeros siglos del cristianismo, como Tertuliano,
Orígenes, Cipriano y otros, no incluyan este final en el Padrenuestro en sus
comentario. También es significativo que el texto paralelo en Lucas 11:2-4
carece de dicha conclusión.
Tanto en este caso como en el anterior de Mateo 6:13, la NVI coloca las
variantes en una nota al pie de página. Por otra parte, nada impide que
sigamos recitando la frase del Padrenuestro con esta parte final, pues al fin y
al cabo el epígrafe <<Y tuyo es el reino, etc ...>>, aunque no esté en el texto
original de Mateo, si aparece en esencia en otro lugar de la Biblia: 1 Crónicas
29:11-13, como parte de la frase de David.
MATEO: 9:13
Después de <<pecadores>>, ¿por qué se omite <<al
arrepentimiento>>?
Este es otro caso de la tendencia de algunos copistas de buscar <<uniformar>>
el texto. En efecto, los manuscritos griegos antiguos carecen de las palabras
<<al arrepentimiento>> en este pasaje de Mateo. Probablemente fueron
insertadas aquí, trayéndolas de Lucas 5:32, en donde sí aparecen en el texto
original.
MATEO 13:25
¿Por qué la NVI usa las palabras <<mala hierba>> en lugar de
<<cizaña>>?
¡fidelidad!
60 ¡integridad!
El Diccionario la herencia americana (The American Heritage Dictionary)
define <<cizaña>> como <<elementos nocivos semejantes a las hierbas malas
que crecen entre el trigo>>. Y el Diccionario del Nuevo Testamento de
Cristiandad (Xavier Leon Dufour) la define como <<hierba venenosa y
embriagadora>> y agrega que <<en el Antiguo Testamento, el término
colectivo puede designar cualquier planta nociva, producto de la pereza
culpable o del castigo de Dios por los pecados de los hombres>>.
La palabra griega <<zizanion>> probablemente define la cizaña como
cualquiera de las varias hierbas malas que lucen como el trigo cuando están
pequeñas, pero más tarde pueden distinguirse como tal.
MATEO 17:21
¿Dónde está el versículo 17:21 de Mateo en la NVI?
Para responder a esta pregunta debemos ir a Marcos 9:29, que dice: <<Esta
clase de demonios sólo puede ser expulsada a fuerza de oración>>. La
expresión <<y ayuno>> no se encuentra en ningún manuscrito anterior al siglo
IV d.C. Aparentemente la palabra <<ayuno>> fue añadida al texto de Marcos
9:29 por algún copista del siglo V. En este siglo se le dio mucho énfasis a la
herejía gnóstica y comenzó a tener auge el movimiento monástico, monjes que
se retiraban a vivir en conventos o en soledad, una vida muy austera de
sacrificio y penitencia. Ambos movimientos enfatizaban el ayuno. Esta pudo
ser la razón para que se buscara armonizar los Evangelios de Marcos y Mateo,
insertando en Mateo 17:21 el versículo 9:29 de Marcos ya modificado. Lo
cierto es que Mateo 17:21 no se encuentra en ninguno de los manuscritos más
antiguos y confiables del Nuevo Testamento. Y sólo aparece en manuscritos
posteriores al siglo IV.
Esta omisión, sin embargo, no quita nada de la importancia del ayuno en la
Biblia. Esta está apoyada por muchos otros textos bíblicos que se pueden leer
en la NVI, como Mateo 4:2, Hechos 14:23, Marcos 2:19, Hechos 13:3 y
muchos más. No necesitamos, pues, un texto de dudosa procedencia, como
Mateo 17:21, que hoy los expertos estudiosos del texto consideran espurio,
para apoyar la doctrina del ayuno.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 61
MATEO 18:22
¿Qué sucedió con este versículo?
La diferencia está en comprender correctamente la construcción gramatical
original. Algunos especialistas griegos dicen que debe traducirse <<setenta y
siete veces>>. Otros expertos en griego piensan que debe interpretarse como
<<setenta veces siete>>. Afortunadamente, el sentido es el mismo de
cualquier manera. Simplemente se traduce, ya que es un modismo semita o
hebreo que significa <<tantas veces como sea necesario>>, o <<un número
ilimitado de veces>>. El siete es un número que significa la plenitud y se usa
frecuentemente de una manera simbólica.
MATEO 20:22
Después de la pregunta de Jesús, ¿por qué este versículo en la NVI no
tiene las palabras adicionales << y ser bautizados con el bautismo con que
yo soy bautizado>>?
Esta cláusula está ausente en los manuscritos griegos más antiguos y en
muchas otras fuentes de evidencia antiguas muy importantes. Es probable que
hubiera habido una inserción posterior aquí del pasaje paralelo que se
encuentra en Marcos 10:38-39.
MATEO 23:14
¿Dónde está este versículo en la NVI?
Está en las notas al pie de página. No se encuentra en los manuscritos más
antiguos; y aun los manuscritos que lo incluyeron tardíamente lo colocaron en
diferentes lugares (algunos antes del v. 13, otros después del v. 13). Lo más
probable es que se trata de una interpolación o trascripción traída aquí de
Marcos 12:40 o Lucas 20:47.
MATEO 27:35
¿Qué sucedió con el final de este versículo, con su cita del Salmo 22:18?
Puede leerlo en la nota al pie de página, como una traducción alternativa. En
realidad este pasaje aparece sólo en unos pocos manuscritos muy tardíos; y no
está atestiguado por los manuscritos más importantes y de mayor autoridad.
¡fidelidad!
62 ¡integridad!
Tampoco lo encontramos en otras fuentes de evidencias griegas más antiguas.
Es pues muy probable que copistas posteriores lo tomaron prestado de los
pasajes paralelos en Juan 19:24 y los insertaron aquí. Entonces introdujeron
estas palabras uniéndolas con las que Mateo normalmente usó antes de las
citas.
MARCOS 7:16
¿Por qué falta este versículo, <<el que tenga oídos para oír, que oiga>>,
en la NVI?
No falta; se ha colocado en la nota al pie de página. Aunque este versículo está
presente en muchos manuscritos griegos, no aparece en la mayor parte de los
manuscritos más antiguos. Se puede entonces colegir que se trata de una
adición de los escribas o copistas, traída aquí del mismo Marcos 4:9 o de 4:23.
MARCOS 9:44,46
¿Por qué desaparecieron estos dos versículos del Evangelio de Marcos en
la NVI?
Estos dos versículos son repetición de la expresión que aparece en el versículo
9:48: <<su gusano no muere, y el fuego no se apaga>>. La NVI lo coloca
además en la nota al pie de página. Sin embargo, la expresión <<su gusano no
muere, y el fuego no se apaga>> no aparece, como parte de los versículos 44 y
46, en ninguno de los manuscritos antiguos griegos importantes; y
evidentemente fue añadido a los versículos 44 y 46 por copistas posteriores,
que lo trajeron del versículo 48, donde las palabras son genuinas y están
atestiguadas como parte del original por todos los manuscritos y testigos
documentales de autoridad.
MARCOS 11:26
¿Qué sucedió con este versículo?
Esta en la nota al pie de página. Sin embargo, no se encuentra en los
manuscritos griegos antiguos y probablemente fue insertado aquí más tarde,
trayéndose de Mateo 6:15, donde el lector puede leerlo con la certeza de que,
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 63
aunque no está en Marcos, si formó parte del original de Mateo.
MARCOS 15:28
¿Por qué falta este versículo?
Véase en la nota al pie de página. Los manuscritos más antiguos griegos y
otras fuentes de evidencias antiguas no tienen este versículo. Los copistas
posteriores probablemente lo añadieron aquí trayéndolo de Lucas 22:37
(citando a Isaías 53:12). Evidencias subsiguientes de que ha sido añadido
puede ser el hecho de que Marcos no cita abiertamente con frecuencia el
Antiguo Testamento.
LUCAS 2:33, 43
¿Por qué la NVI dice <<El padre y la madre del niño>> y <<sus padres>>
en estos versículos en lugar de <<José y su madre>>, que parece resaltar
el hecho de que José no era realmente el padre de Jesús? ¿Hay aquí
alguna intención oculta de negar o disimular el nacimiento virginal de
Jesús o su divinidad?
Ante la Ley judía. José era el padre de Jesús. Por otra parte, los traductores
traducen lo que aparece en el mejor texto griego que actualmente tenemos del
Nuevo Testamento. Los más antiguos manuscritos griegos apoyan la
traducción <<el padre y la madre del niño>>. Las mismas versiones
tradicionales deberían ser acusadas de negar la divinidad de Cristo cuando
traducen <<sus padres>> en el versículo 2:41; y María misma habría cometido
el mismo pecado, cuando, según esas mismas versiones reclama a Jesús, en
2:48, <<He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia>>.
El nacimiento virginal queda enseñado clara y explícitamente en Mateo 1:18-
25 y Lucas 1:26-38. Si la Nueva Versión Internacional estuviera tratando de
negar la deidad de Cristo, no tendría declaraciones explícitas acerca de su
deidad en varios pasajes donde la Reina Valera y otras versiones no lo hacen,
como en Juan 1:18 y Romanos 9:5. De hecho, la NVI tiene más referencias
sobre la deidad de Cristo que la RVR y la mayoría de las versiones en español.
¡fidelidad!
64 ¡integridad!
LUCAS 4:4
¿Por qué las palabras <<sino de toda palabra de Dios>> no están
incluidas al final de este versículo?
Estas palabras no se encuentran en los manuscritos antiguos griegos y
probablemente fueron añadidas aquí por un copista posterior que quiso
uniformar el texto de Lucas con el pasaje paralelo de Mateo 4:4, donde sí
aparece en el griego original, según los mejores testimonios documentales. El
lector puede leerlo allí, en la NVI, así como en Deuteronomio 8:3, de donde
muy posiblemente Cristo tomó la cita.
LUCAS 8:43
¿Por qué en la NVI no están las palabras <<y que había gastado en
médicos todo cuanto tenía>>?
Estas palabras pueden leerse en la nota al pie de página. Las Biblias más
recientes como la NVI no la incluyen en el texto de Lucas, porque no aparecen
en el texto griego de los manuscritos más antiguos, incluyendo uno de los más
antiguos que poseemos hoy del Evangelio de Lucas, el Papiro 75, que data
aproximadamente del año 200 d. C. Estamos de nuevo frente al caso frecuente
de un copista posterior que tomó prestada esta frase del pasaje paralelo de
Marcos 5:26, donde sí está atestiguada por los manuscritos griegos más
cercanos a los originales.
LUCAS 9:55-56
¿Por qué faltan algunas palabras al final del versículo 55 y al comienzo
del versículo 56?
Las palabras que faltan no se encuentran en los manuscritos griegos más
antiguos. La NVI las presenta en las correspondientes notas al pie de la
página.
LUCAS 10:1,17
¿Cuál de las dos cifras sobre el número de discípulos es la correcta, la del
texto principal que dice <<setenta y dos>> o la alternativa de la nota al
pie de página, que dice <<setenta>>?
Este es un problema textual difícil, y hay manuscritos que favorecen una u
otra cifra, aunque comentaristas serios y prestigiosos, como
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 65
I. Howard Marshall y otros, indican que el texto griego de Lucas mejor
documentado favorece ligeramente el número setenta y dos. Por eso las
versiones actuales de la Biblia prefieren <<setenta y dos>>.
También los comentaristas están divididos: unos dicen que Jesús pudo estar
pensando en los 70 ancianos revestidos del Espíritu de Moisés (Números
11:16-24). Otros ven aquí una alusión a los doce (72 es un múltiplo de 12)
apóstoles, que representan al pueblo de Dios en el Nuevo Testamento, como
las doce tribus representaron al mismo pueblo en el Antiguo Testamento. Por
otra parte se arguye que si se trata de un error de trascripción del texto por
algún copista, es más fácil que éste hubiera redondeado el número en 70 y no
al contrario.
LUCAS 17:36
¿Dónde está este versículo en la NVI?
Está en las notas al pie de página; aunque virtualmente esta ausente de todos
los manuscritos griegos antiguos. Como lo hemos señalado en otros casos,
probablemente un escriba posterior lo inserto aquí trayéndolo de Mateo 24:
40. Versiones tradicionales, aunque lo traducen así, colocaron en sus primeras
ediciones una nota señalando que este texto faltaba en los manuscritos griegos
más antiguos.
Lucas 23:17
¿Qué le sucedió a este versículo?
Esta en las notas al pie de página. Sin embargo, no aparece en muchos
manuscritos griegos antiguos (incluyendo el muy importante Papiro 75, que
data desde cerca del 200 a.C.). Evidentemente fue añadido aquí más tarde
asimilándolo de Mateo 27:15, de Marcos 15:6 o de ambos.
Nota importante
Como hemos señalado antes, esta costumbre de insertar textos en un evangelio
trayéndolos de otros, por parte de copistas inescrupulosos que quisieron
uniformar el texto, se dio con frecuencia y ha obligado a la crítica textual al
estudio meticuloso de las fuentes textuales.
¡fidelidad!
66 ¡integridad!
Ejemplos de los mismos los tenemos además de los casos que estamos
tratando aquí, en Mateo 17:21 (prestados de Marcos 9:29); Mateo 18:11
(tomado de Lucas 19:10); Mateo 23:14 (prestado de Marcos 12:40 y de Lucas
20:47); Marcos 11:26 (de Mateo 6:15); Marcos 15:28 (de Lucas 22:37 o Isaías
53:12); Lucas 17:36 (de Mateo 24:40); y Lucas 23:17, que es nuestro caso,
tomado de Mateo 27:15 o Marcos 15:6. De hecho, casi todo texto que es
desplazado del texto griego actual, después de un estudio extenso e intenso de
los mejores manuscritos que poseemos, es <<una copia>>, de otro texto que
se halla en alguna otra parte del texto griego del Nuevo Testamento. Esto
muestra que no es justo acusar a los traductores de que tienen su propia
<<agenda>> o intención teológica, al señalar esta anomalía. Su única
intención es la de entregarnos el mejor y más puro texto bíblico, traducido de
las mejores recensiones o compilaciones griegas y hebreas construidas con los
mejores, más antiguos y confiables manuscritos entre los miles que hoy
poseemos.
JUAN 3:13
¿Por qué la NVI no tiene la cláusula <<que está en el cielo>> al final de
este versículo? ¿Están los traductores opuestos a la omnipresencia de
Cristo?
La NVI si tiene la cláusula en la nota al pie de página. Sin embargo, esta frase
no se encuentra en ninguno de los manuscritos griegos más antiguos. La
omnipresencia y la omnisciencia de Cristo se enseñan claramente en muchos
otros pasajes del Nuevo Testamento, que la NVI traduce clara y fielmente, por
ejemplo en 1:48 y 4:29 en este mismo evangelio. Véase también Mateo 16:21,
Lucas 6:8 y 11:17.
JUAN 5:2
¿Por qué la NVI interpreta el vocablo <<hebreo>> como <<arameo>> en
Juan y en Hechos, pero deja <<hebreo>> en Apocalipsis?
Los traductores deben considerar cuidadosamente el contexto socio-lingüístico
al interpretar y traducir el significado de cada palabra en el idioma original,
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 67
en este caso el griego. En Juan 5:2, 19:13, 19:17 y 20:16 se usan las formas
gramaticales arameas, y de ahí el uso del vocablo arameo (un lenguaje
semítico estrechamente relacionado con el hebreo, y el más comúnmente
hablado en ese tiempo por los judíos en la tierra de Israel). En efecto el
arameo era considerado la lengua de los hebreos. En Juan 19:20 la traducción
arameo hace que Juan sea consistente en el uso del vocablo en su mensaje a
los judíos.
En Hechos 21:40; 22:2 y 26:14 hay menos cereza porque no aparece ningún
vocablo arameo; por eso se señala en las notas al pie de página la posibilidad
de que se entienda hebreo. Para muchos el arameo no es más que un dialecto
hebreo.
En Apocalipsis 9:11 y 16:16, los traductores de la NVI usaron la palabra
<<hebreo>>, respetando el contexto, ya que las palabras abadón y
armagedón son hebreas. Los léxicos griegos reconocen <<arameo>> como
parte de una extensión semántica del vocablo hebreo. De modo que cuando se
habla de <<arameo>> de alguna manera se implica la lengua <<hebrea>>.
JUAN 5:4
¿Dónde está este versículo en la NVI?
Está en la nota al pie de página. Sin embargo, los versículos 3b-4 no se
encuentran en ninguno de los manuscritos o papiros griegos más antiguos; y
aun manuscritos más recientes los señalan como espurios. Fueron sin duda
insertados por un copista posterior para explicar por qué gran número de
personas esperaban alrededor del estanque, aunque ciertamente esta glosa no
aparece en el texto original.
JUAN 6:47
¿Por qué la NVI no dice <<cree en mí>>, como la RVR?
Los papiros y manuscritos griegos más antiguos no tienen la expresión <<en
mí>>. Lo que uno esperaría de un copista posterior es que haya provisto un
objeto en el cual creer –en este caso—haciendo explícito lo que está implícito
¡fidelidad!
68 ¡integridad!
en el texto. De cualquier manera, el objeto de fe que se intentó dar, añadiendo
la expresión <<en mí>>, se desprende claramente del contexto.
HECHOS 1:18
¿Cómo puede conciliarse este versículo con Mateo 27:3, 5 y 7?
Los diferentes relatos de la muerte de Judas son suplementarios y
complementarios, no contradictorios. Cuando este versículo dice <<Judas
compró un campo>>, esto significa que lo compró indirectamente. Lo que en
último término significa es que el dinero que Judas devolvió a los sacerdotes
(Mt 27:3), y que legalmente era suyo, se usó para comprar el campo del
alfarero (Mt 27:7). Los Hechos también dicen que Judas <<cayó de cabeza>>,
mientras que Mt 27:5 indica que él se ahorcó. Ambas cosas pueden ser ciertas.
Parece que cuando el cuerpo finalmente cayó, ya sea por causa de
descomposición o porque alguien lo cortó, <<se reventó y se le salieron las
vísceras>>.
HECHOS 2:27
¿Por qué los traductores de la NVI interpretan <<sepulcro>> del griego,
en lugar de <<Hades>>?
Este versículo está citando el Salmo 16:10, donde la NVI traduce el vocablo
hebreo she’ol Como <<sepulcro>>. Este significado está aquí en el libro de
los Hechos, en franco paralelismo con el versículo citado en el Salmo 16. La
NVI hace un llamado, con un asterisco en la palabra sepulcro, al glosario,
donde se explica que este término viene del hebreo she’ol, que en el
pensamiento hebreo significaba lugar donde iban los muertos luego de ser
enterrados. Otros términos sinónimos de she’ol son abismo, fosa, tumba y
sepulcro. Esta palabra se usa con frecuencia paralela a otro término hebreo
(qeber), que claramente significa <<sepulcro>>.
Los traductores de la NVI pensaron que de acuerdo con el contenido total del
Salmo 16, y a la aplicación que Pedro hace del mismo a la resurrección de
Cristo en el libro de los Hechos, la traducción más adecuada es sepulcro.
Dejan sin embargo abierta la posibilidad de otra interpretación, en la nota al
pie de página.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 69
Por otra parte, la palabra <<corrupción>>, que es parte del mismo versículo,
sólo puede referirse a un cadáver o cuerpo inerte que se corrompe en el
sepulcro. Todo este pasaje (16:9-11) describe el gozo de la total seguridad que
el salmista tiene en el Dios que le da vida y cuida de ella, gratuita y
amorosamente. Ese Dios es el Señor en quien encuentra refugio: lo conducirá
por senderos en esta vida y no lo abandonará, dejándolo en la tumba. Es la
afirmación de la fe, confianza y seguridad de que ni siquiera el sepulcro podrá
despojarlo de la vida. (Véase Salmo 17:15 y 73:24.) Por eso Pedro puede
aplicar este salmo con toda propiedad a la resurrección de Cristo. (Véase
además Hechos 13:35.)
HECHOS 2:29, 3:18, 21
¿Por qué la NVI no incluye las palabras: <<varones>> (2:29), <<por boca
de >> (3:18, 21) y <<presencia>> (3:19)?
En su comentario sobre el texto griego de los Hechos, el muy reconocido
biblista F.F. Bruce señala que andres adelphoi (2:29) es una expresión
idiomática griega que significa solamente <<hermanos>>. (Nótese que no hay
conjunción <<y>> entre las dos palabras.) <<Por boca de>> (3:18, 21)
también es otra frase idiomática que se interpreta como <<por medio de>> o
<<a través de>> en la NVI.
Cuando prosoopon, <<presencia>> (3:19) está regida por una proposición,
como ocurre aquí --<<de parte de>>-- no puede traducirse literalmente sin
oscurecer su significado, como ocurre con la traducción tradicional (RVR):
<<para que venga de la presencia del Señor tiempos de refrigerio>>.
¿Quién habla hoy así? ¿No suena más claro y natural decir, como traduce la
NVI: <<... a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor>>?
Estamos frente a expresiones idiomáticas, que no pueden ni deben traducirse
literalmente, sin ser infieles a su significado. Por el contrario, debe buscarse la
expresión equivalente en el idioma receptor que nos trasmita claramente el
significado del texto original, pero en las categorías semánticas de la lengua
receptora. De este modo seremos más fieles al pensamiento de Quien revela e
inspira la Escritura.
¡fidelidad!
70 ¡integridad!
HECHOS 3:26 y 4:27, 30
¿Por qué la NVI dice <<su siervo>> en lugar de <<su Hijo>>?
La palabra griega aquí significar <<siervo>> o <<Hijo>>.
La mayoría de los eruditos prefieren usar <<siervo>> en este contexto. Pedro
llama a Jesús <<siervo de Dios>> aquí y en 3:13, lo que parece ser una forma
corriente para identificar a Cristo. (Véase 4:27, 30.) Pedro toma esta
terminología del Antiguo Testamento que identifica a Jesús con el <<siervo
doliente o sufriente de Isaías>> (52:13-53:12). El nombre <<Jesús>>, por otra
parte, no se encuentra en Hechos 3:26, en ninguno de los manuscritos más
antiguos; aunque sí aparece en 4:27, 30.
HECHOS 8:37, 15:34
¿Dónde están estos versículos en la NVI?
Las versiones más actualizadas de la Biblia no tienen estos pasajes. La NVI los
tiene en una nota al pie de página; pero seguramente nunca estuvieron en los
originales. Hechos 8:37 es un ejemplo de muchos textos que heredamos de la
Vulgata, una versión del siglo IV d. C. Hecha por San Jerónimo. Los pocos
manuscritos griegos que lo tienen son todos posteriores al siglo VI d.C. Es
decir, que este pasaje, por hermoso y significativo que nos parezca, no lo
encontremos en ningún manuscrito griego anterior al siglo VI. Erasmo, al
preparar su Nuevo Testamento griego, lo sacó de la Vulgata, y las versiones
tradicionales antiguas lo tomaron de allí. Parece ser una glosa o comentario
litúrgico introducido al texto latino de la iglesia de Occidente, como parte de
la ceremonia bautismal. En cuanto a Hechos 15: 34 está ausente de todos los
manuscritos y papiros griegos.
Se comprende que es doloroso desprendernos de pasajes que consideramos
correctos, importantes y a veces emocionalmente significativos, porque los
hemos usado por años. Y que es fácil atacar con ligereza a quienes nos dicen
que nunca estuvieron en la Biblia, y que por lo tanto deben salir del texto
bíblico. Pero la pregunta no es si nos gusta o si nos parece importante, sino,
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 71
¿escribió Lucas de verdad este texto o pasaje? Y la investigación textual,
representada por los eruditos, nos responden: ¡No!, porque no aparece en
ningún manuscrito o papiro antiguo, anterior al siglo VI. Es el caso de estos
dos pasajes y otros que las versiones recientes de la Biblia no tienen, por
carecer de una base textual seria.
HECHOS 9:5-6
¿Qué sucedió con las palabras de Jesús al final del versículo 5, <<Dura
cosa te es dar coces contra el aguijón>>, y la pregunta de Pablo al
principio del versículo 6, <<Señor, ¿qué quieres que yo haga?>>
Ninguna de ellas se encuentran en manuscrito griego alguno. Sólo aparecen en
algunos manuscritos latinos y la Vulgata, además de otras fuentes no griegas.
Aparentemente, pensando que las palabras se habían perdido del texto griego
por accidente, Erasmo las volvió a traducir en su edición del Nuevo
Testamento griego en 1516. Así, pues, vinieron a formar parte del textus
receptus, y por ende de las versiones, como RVR, que siguieron ese texto.
Tanto las palabras de Jesús como la pregunta de Pablo arriba señaladas
probablemente fueron añadidas aquí (9:5-6), en manuscritos de la Vulgata
antigua, trayéndolas de Hechos 26:14 y 22:10 respectivamente, donde sí
aparecen, con fuerte apoyo de los manuscritos griegos. Por eso la NVI las tiene
en esos lugares.
HECHOS 16:18
¿Por qué la NVI dice <<en aquel mismo momento>> en lugar de <<en esa
misma hora>>?
Aquí la palabra <<hora>> no debe entenderse literalmente como un lapso de
60 minutos. Más bien, en su contexto implica claramente un sentido de
inmediatez, como sucede también en 22:13; Lucas 22:38; 20:19 y 24:33.
Además, la traducción de la NVI va mucho mejor con nuestra manera de
hablar el español.
HECHOS 17:26
¿Por qué la NVI no dice <<de una sola sangre>>, sino <<de un solo
hombre>>?
¡fidelidad!
72 ¡integridad!
Todo indica que la palabra <<sangre>> no estuvo en los originales, ya que
ninguno de los manuscritos y papiros griegos más antiguos la tienen.
Evidentemente se trata del origen del género humano que salió de un solo
hombre. Otras versiones traducen <<de un solo principio>>, <<de uno solo>>,
etc.
HECHOS 24:7, 28:29
¿Qué le sucedió a estos versículos?
Se han colocado en nota la pie de página. Los vv. 6b-8a no aparecen en
ninguno de los manuscritos griegos o papiros ni en otras fuentes serias de
evidencia textual. Lo mismo debe decirse de 28:29.
ROMANOS 3:25
¿Por qué la NVI traduce la palabra griega hilast’rion como <<sacrificio
de expiación>> en lugar de <<propiciación>>?
La NVI trataba de hallar algo más claro de entender para la persona promedio
de la congregación; sólo unas pocas personas de la iglesia informadas
teológicamente entenderían lo que significa la <<propiciación>>. Además,
sabiendo que Jesús echaría a un lado la ira de Dios al quitar el pecado, la NVI
ofrece una de las presentaciones más completas, claras y exactas del concepto
bíblico de la propiciación disponible en comparación con otras traducciones.
ROMANOS 7:5
¿Por qué la NVI traduce la palabra griega sarx como naturaleza
pecaminosa en lugar de carne, aquí y en otros pasajes?
La palabra sarx se usa con muchos significados tanto físicos, como figurados
o simbólicos. Si se toma sólo como algo físico, la traducción correcta puede
ser carne o cuerpo en la mayoría de los contextos. Para el significado figurado
mucho más amplio traducir carne o cuerpo no es suficiente, porque no agota
todo su significado; es mejor traducir, como lo hace la NVI ofrece anotaciones
al pie de página con la traducción más literal. El doctor Ronald Youngblood,
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 73
eminente biblista y autor de muchos libros sobre el texto y la exégesis biblica,
y miembro del equipo de traductores de la NVI y la NIV, anota:
Para interpretar la palabra griega sarx como carne cada vez que aparece en
la Biblia, no se requiere de un traductor; basta con un diccionario, o mejor
aún, una computadora que traduce automáticamente. Pero para reconocer
que sarx tiene diferentes significados y connotaciones en diferentes contextos,
que además de carne frecuentemente significa criterios humanos o
descendencia terrenal, o naturaleza pecaminosa o dominio de los idiomas
bíblicos, conocimiento de los contextos antropológicos, sociales, históricos y
culturales, que le dan sentido al texto, y un manejo inteligente de los recursos
exegéticos y hermenéuticos. El uso de todos estos recursos permite al
traductor experto buscar formas creativas y variadas, según se lo permitan la
lengua original y la lengua receptora, para verter el mejor significado de la
palabra o expresión bíblica, que en este caso es sarx. El buen traductor sabe
que la traducción no es sólo un ejercicio mecánico, o un proceso de traducir
palabra por palabra, sino principal y fundamentalmente una transmisión de
pensamiento por pensamiento, con todos sus matices y contenidos. La
traducción literalista, <<palabra por palabra>>, puede ser que muestre
mucho respeto por la forma de la lengua original; pero descuida
frecuentemente el sentido y contenido del mismo. Y al así hacerlo, descuida la
forma y el sentido de la traducción en la lengua receptora. Todo esto es muy
importante para que el lector entienda claramente en el lenguaje de hoy lo
que el autor bíblico quiso decir en su propia lengua siglos atrás, cuando se
compuso el texto. Y qué es lo que hay detrás de las simples palabras y su
significado literal.
ROMANOS 8:1
¿Por qué la última parte de este versículo (<<los que no andan conforme
a la carne, sino conforme al Espíritu>>) no aparece en la NVI?
Esta frase aparece en la nota al pie de página. Sin embargo, los manuscritos
griegos más antiguos del Nuevo Testamento que hoy poseemos no la tienen
aquí.
¡fidelidad!
74 ¡integridad!
La mayoría de los eruditos creen que un copista posterior la insertó aquí,
trayéndola del versículo 4, donde sí aparece. Los manuscritos y fuentes de
evidencia textual más antiguos muestran sólidamente que es éste el lugar que
le corresponde a esta frase. Y leyendo con cuidado todo el pasaje y su
contexto, descubrimos que tiene mejor sentido, al final del versículo 4, y no
donde la tienen algunas versiones tradicionales.
ROMANOS 13:8
¿Por qué la NVI TRADUCE <<No tengan deudas pendientes con
nadie>>, en lugar de <<No debáis a nadie nada>>?
Algunos arguyen que nadie debe incurrir en una deuda de ningún tipo por
razón alguna. Ellos intentan justificar ese ideal citando la interpretación que
algunas versiones hacen al traducir este versículo: <<No debáis a nadie
nada>> (RVR). La traducción en la NVI que usa el tiempo presente del verbo
griego aquí está más clara y más exacta: <<No tengan deudas pendientes con
nadie>>. El comentario sobre el libro de Romanos de Everett F. Harrison
ofrece un tratamiento bueno y equilibrado de esta última interpretación:
Esta traducción tiene la ventaja de evitar el peligro de dar una falsa
impresión como la que podría ser <<No debáis a ningún hombre nada>>. Si
el consejo bíblico fuera de que nunca debemos adquirir deudas, el Señor no
hubiera dicho: <<Al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la
espalda>> (Mt 5:42). Por otra parte, estar perpetuamente en deudas no es un
buen testimonio para un creyente, y rehusar el cumplir nuestras obligaciones
es indignante.
Ahora viene la excepción a la regla. Hay una continua deuda <<de amarnos
los unos a los otros>>. Uno nunca puede decir que la ha pagado
completamente.
ROMANOS 16:24
¿Qué sucedió con este versículo?
Aunque lo tenemos en la nota al pie de página, no se encuentra en ninguno de
los papiros o manuscritos griegos más antiguos.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 75
1 CORINTIOS 7:1
¿Por qué la NVI traduce en este pasaje <<Es mejor no tener relaciones
sexuales>>, en lugar de <<...bueno le sería al hombre no tocar mujer
...>>? ¿Creen ustedes que Pablo favorece aquí el celibato en contra del
matrimonio?
La traducción literal de este pasaje, <<no tocar mujer>>, crea más confusión
que claridad sobre el sentido de la frase, que no es ciertamente que es malo
para el hombre en toda circunstancia tocar mujer, o casarse. ¿Qué haríamos
con los casados?
Pablo sencillamente responde a la consulta de la iglesia de Corinto, (donde se
estaban presentando ciertos problemas graves de inmoralidad), de si <<es
conveniente para un hombre no tener relaciones sexuales (o casarse)>>.
Aparentemente Pablo parece estar de acuerdo con los que favorecen el
celibato (no casarse, <<no tocar mujer>>), en contraste con la enseñanza del
Génesis 2:18: <<No es bueno que el hombre esté solo>> y de la costumbre
judía que favorece siempre el matrimonio. Pero la afirmación de Pablo (7:1)
no puede tomarse en forma absoluta.
El mensaje de Pablo tiene que ver con la situación de crisis que se estaba
presentando en Corinto. (Léase 1 Corintios 7:25-39). Había un desenfreno
sexual que afectaba aun a las parejas. Pablo aconseja que por el momento es
mejor que lo hombres se abstengan de relaciones sexuales y aún en el
matrimonio; este es el sentido que recoge la NVI.
Es difícil siquiera pensar que Pablo enseña aquí contra el matrimonio, porque
siente que se avecina la segunda venida de Cristo, como algunos afirman. Si
así fuera, habría enseñado lo mismo en otras de sus cartas. Y es exactamente
lo contrario: en Efesios 5 y 1 Timoteo 3, habla claramente a favor del
matrimonio. En 1 Timoteo 4:1-3, Pablo establece que prohibir el matrimonio
es uno de los signos de apostasía; y en Hebreos 13:4, se afirma que todos
deben tener <<en alta estima el matrimonio>>.
¡fidelidad!
76 ¡integridad!
El versículo 7:2 explica claramente que <<cada hombre debe tener su propia
esposa, y cada mujer su propio esposo>>. Pero <<en vista de tanta
inmoralidad>> (aquí la palabra griega es porneia, y está en plural para
significar toda clase de inmoralidad sexual), es mejor abstenerse de las
relaciones sexuales por el momento, si es que casarse o tenerlas, aun en el
matrimonio, va a llevar a situaciones anormales de los casados, que conduzcan
a la clase de inmoralidades que están ocurriendo en Corinto. Por otra parte
Pablo da instrucciones acerca de la actitud sexual normal que los esposos
deben cultivar (véase 7:3-6); y claramente se muestra a favor de las relaciones
sexuales normales entre los esposos y opuesto a un ascetismo forzado.
EFESIOS 1:3
¿Por qué la NVI dice <<Alabado sea>> en lugar de <<bendito>>?
El verbo <<bendecir>> se usa comúnmente para la acción de un superior
hacia un inferior. Véase lo que dice el autor de Hebreos: <<Es indiscutible que
la persona que bendice es superior a la que recibe la bendición>> (Hebreos
7:7). Para evitar la noción de un inferior (el humano) <<bendiciendo>> al
superior (Dios), usamos el verbo <<alabar>> la mayoría de las veces cuando
es Dios el objeto de la acción. Es cierto que la palabra <<bendecir>> en
español puede algunas veces significar <<alabar>>, pero este uso es poco
común hoy día.
FILIPENSES 1:16-17
¿Por qué estos versículos están en orden inverso?
El orden en que aparecen en algunas Biblias tradicionales, como Reina Valera,
no es el que muestran los manuscritos griegos más antiguos del Nuevo
Testamento. Lo que han hecho la NVI y otras muchas versiones actuales de la
Biblia es restablecer el orden que presenta el texto griego en sus fuentes más
antiguas y autorizadas. De todos modos, sea cual fuera la secuencia, el
significado final del pasaje es el mismo.
COLOSENSES 1:14
¿Por qué falta en este versículo la frase <<por su sangre>>? ¿Están los
traductores tratando de despreciar la sangre de Cristo?
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 77
Primero, sólo unos pocos manuscritos griegos tardíos dicen <<por su
sangre>>. Por eso las versiones más recientes de la Biblia no tienen esta frase
aquí. Lo más seguro es que un copista posterior, tratando de uniformar el texto
por su cuenta, insertó la frase aquí, trayéndola de Efesios 1:7, donde la lectura
es claramente genuina con base fuerte en los manuscritos más antiguos.
En segundo lugar, no hay riesgo de desprecio por la sangre preciosa de nuestro
Salvador. La NVI lo atestigua en numerosos pasajes. Si los traductores de la
NVI intentaran despreciar la sangre de Cristo no hubieran retenido la
referencia a la sangre de Cristo en Efesios 1:7 y en muchos otros pasajes.
(Véase en la NVI: Mt 26:28; Mc 14:24; Rom 3:25, 5:9; Ef 2:13; Col. 1:20;
Heb 9:12; 1 Pe 1:19: 1 Jn 1:7; Ap 1:5, 5:9 y muchos más.)
COLOSENSES 4:10
¿Qué es lo correcto: el <<primo>> o el <<sobrino>>?
Los traductores de la RVR entendían la palabra griega aquí (anepsios) en el
sentido de <<sobrino>>, pero ahora sabemos que esta palabra griega no llevó
esa connotación sino mucho después del tiempo del Nuevo Testamento. En el
siglo I, cuando se escribió el Nuevo Testamento, <<anepsios>> significaba
<<primo>> y no <<sobrino>>. La misma palabra griega también se usó en la
traducción de la Biblia llamada de los LXX o Septuaginta (siglos II y II a.C.).
(Véase Números 36:11.)
1 TESALONICENSES 4:4
¿Por qué la NVI dice <<controlar su propio cuerpo>> en lugar de <<tener
su propia esposa>>?
Hemos ayudado adecuadamente al lector ofreciéndole tres posibles
significados de la frase en griego: <<controlar su cuerpo>>, en el texto
principal; <<trate a su esposa>> (véase la nota al pie de página); o <<consiga
esposa>> (también en la nota al pie de página).
1 TIMOTEO 2:7
¿Qué sucedió con la palabra <<verdad>> aquí?
¡fidelidad!
78 ¡integridad!
La construcción gramatical griega de dos nombres o sustantivos unidos por
una conjunción se traduce mejor muchas veces como un sustantivo calificado
por un adjetivo. Así <<fe y verdad>> se traduce mejor por <<fe verdadera>>
o <<verdadera fe>>, como lo hace la NVI.
HEBREOS 9:3-4
¿Por qué la NVI traduce: <<el altar de oro para el incienso>> y no <<un
incensario>>? ¿Concuerda esto con la situación del altar del incienso
según el Antiguo Testamento?
El texto griego aquí significa <<el altar de oro para el incienso; sin embargo,
el lenguaje de este versículo tal vez está influenciado más por la función
ceremonial que por la localización misma del altar. (Véase Éxodo 30:6 y
40:5). En efecto, el altar del incienso se describe como si estuviera dentro del
Lugar Santísimo, debido a su proximidad. En realidad estaba fuera del Santo
de los Santos, frente a la cortina de entrada. Durante el ritual del Día de la
Expiación, el sumo sacerdote tomaba de este altar el incienso ardiente, (aquí sí
en un incensario), y lo trasportaba hacia el lugar Santísimo de manera que el
humo de éste cubriera el <<propiciatorio>>, para proteger al sacerdote de la
muerte (Lv 16:12-14). Nótese que la NVI es consecuente en traducir <<altar
de oro para el incienso>> en Éxodo y Hebreos, cuando otras versiones no lo
son.
HEBREOS 11:11
¿Por qué en este texto en la NVI aparece Abraham como el protagonista
de la fe, cuando en otras versiones, como la RVR, es Sara?
Como lo indica la anotación, el significado del texto griego de este versículo
no es muy claro; y los eruditos biblistas y exegetas discuten sobre el mismo.
De acuerdo con la tradición bíblica, Abraham se identifica siempre como el
<<hombre de fe>>. En el texto principal la frase que alude a la esterilidad de
Sara es parentética. Es decir que se introduce como un paréntesis dentro del
texto. F.F. Bruce señala que el problema mayor es que la expresión griega que
algunas versiones como RVR traducen << para concebir>>, no significa eso.
Se refiere más bien al papel del padre en el proceso generativo.
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 79
Una traducción literal sería <<para depositar el esperma>>, lo que
evidentemente se refiere a Abraham.
2 PEDRO 3:10
¿Por qué la NVI dice <<ladrón>> solamente en lugar de <<ladrón en la
noche>>?
La frase <<en la noche>> no aparece en ninguno de los papiros y manuscritos
griegos más antiguos. En cambio la frase completa, <<como ladrón en la
noche>>, sí aparece en 1Tesalonicenses 5:2, respaldada por los manuscritos
más antiguos y autorizados; la NVI lo tiene así. Lo más probable es que un
copista posterior quiso completar o uniformar el texto, trasportando la frase
<<en la noche>> de 1 Tesalonicenses 5:2 a aquí en 2 Pedro 3:10.
1 JUAN 5:7b-8a
¿Por qué la NVI no incluye las palabras adicionales del final del versículo
7 y las del principio del versículo 8?
Las palabras <<Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el
Verbo y el Espíritu Santo; y tres son los que dan testimonio en la
tierra...>>están entre las más pobremente atestiguadas de todos los versículo
es disputados en el Nuevo Testamento y en el textus receptus, de donde las
sacaron las versiones tradicionales. Hoy todos los expertos están casi
unánimemente de acuerdo en que es una interpolación o añadidura al texto
original. En efecto, estas palabras no se encuentran en ningún manuscrito
griego hasta el siglo XVI, y la mayoría de los eruditos están de acuerdo en que
se trata de una adición muy tardía al texto que por honestidad hacia el lector y
respeto al texto de la Biblia debe retirarse del mismo, para conservar su
integridad.
Por otra parte no debemos temer que la doctrina de la Santísima Trinidad se
vea afectada. Esta doctrina está firmemente respaldada en decenas de textos
bíblicos y no necesita el respaldo de un texto que evidentemente nunca fue
parte de los originales del Nuevo Testamento.
¡fidelidad!
80 ¡integridad!
Para mayor información sobre este tema véase el artículo sobre la coma
juanina en este mismo libro.
La coma juanina, 1 JUAN 5:7-8
<<Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y
el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio
en la tierra...>>
Este es uno de los textos más controvertidos del Nuevo Testamento, tal como
aparece en la recensión o compilación griega del mismo hecha por Erasmo de
Rótterdam, que luego tomó el nombre de textus receptus.
Quizás sin mucho conocimiento de cómo llegó este pasaje de 1 Juan a
nuestras Biblias tradicionales, muchos acusan a las versiones más recientes de
la Biblia, que en su mayoría no lo tienen, de estar alterando el texto bíblico y
atentando contra la integridad de la doctrina de la Santísima Trinidad.
Aclaremos primero, que la doctrina de la Trinidad está firmemente asentada
en multitud de textos de las Sagradas Escrituras, que puedan leerse en todas
las versiones antiguas y modernas. No hay tal, pues, que se esté buscando
atentar contra esta doctrina. En realidad la doctrina de la Trinidad no necesita
ser respaldada por un texto <<dudoso>>, por decir lo menos, como es 1 Juan
5:7-8.
La historia de cómo este pasaje llegó a las versiones a las que nos estamos
refiriendo es interesante e instructiva. Cuando se publicó la primera edición
del Nuevo Testamento griego de Erasmo, este pasaje no apareció en el texto.
La razón era sencilla: no fue encontrado en ningún manuscrito griego de la
primera carta de Juan examinado por Erasmo. Aparecía sólo en la Vulgata.
Erasmo pues, actuando correctamente, pensó que no debía incluir el pasaje, no
respaldado por manuscrito griego alguno del Nuevo Testamento; y en su lugar
colocó una nota que decía: <<Sólo encuentro en el códice griego, acerca del
triple testimonio lo siguiente: “porque hay tres testigos, espíritu, agua y
sangre”>>.
Su decisión de apoyarse sólo en el texto griego y no en el texto de la Vulgata
le causó ataques de algunos de sus contemporáneos, como Diego López
Preguntas acerca del Nuevo Testamento 81
Zúñiga y Edward Lee. En su respuesta a este último, Erasmo lo desafió a que
<<produjera un manuscrito griego que mostrara el pasaje retirado>>. Apareció
de manera sorpresiva un manuscrito irlandés, que hoy se conoce con el
nombre de Codex montfortianus, que se puede ver en el Trinity Collage de
Dublín. Este manuscrito es considerado altamente sospechoso, y hoy en día
muchos afirman que fue creado de propósito en la casa de los Frailes Grises,
cuyo abad provincial, Henry Standish, fue un acerbo enemigo de Erasmo.
Hoy en día es casi generalmente admitido por los expertos de que se tratara de
una <<falsificación>> y que en realidad este pasaje nunca perteneció al texto
original del Nuevo Testamento. Ningún manuscrito griego antiguo lo tiene.
Los pocos manuscritos que lo tienen son muy tardíos, y la mitad de estos lo
tienen no dentro del texto, sino en una nota al margen.
APOCALIPSIS 22:19
¿Qué expresión es la correcta, <<árbol de la vida>> o <<libro de la
vida>>?
La mayoría de los manuscritos griegos, los más respetables y más antiguos,
tienen <<árbol de la vida>>. Algunas versiones, como la RVR, siguen el texto
griego de Erasmo, quien al momento de hacer su primer Nuevo Testamento en
1516, no encontró ningún manuscrito griego completo del libro del
Apocalipsis y debió retraducir la última parte del mismo de la Vulgata Latina,
versión hecha por San Jerónimo en el siglo IV. Erasmo posteriormente
corrigió de <<libro>> a <<árbol>>, pero la edición griega que perduró fue la
que contiene <<libro>>. Hoy pocos dudan que el texto original fue <<árbol de
la vida>>.
La expresión <<árbol de la vida>> se menciona varias veces en el
Apocalipsis, asociada con la <<ciudad de Dios>>, como ocurre en el texto que
estamos considerando. En las cartas a las siete iglesias, el <<árbol de la
vida>> es prometido a los que salgan vencedores (2:7; estos participarán
también de la <<ciudad de Dios>> (3:12). En la parte final del Apocalipsis, se
describe de Nueva Jerusalén (21:2-27) y <<el árbol de la vida>>
¡fidelidad!
82 ¡integridad!
es colocado al lado del <<río de agua viva>> que corre por medio de la ciudad
(22:2). Las <<hojas de este árbol son para la salud de las naciones>>. En
contraste con el castigo temporal de las plagas, al que se refiere el versículo
22:18, para los que añadan algo a la profecía del libro, la exclusión del árbol
de la vida y de la ciudad santa debe considerarse como un castigo eterno, para
los que sustraigan algo del mensaje del mismo.
En el resto de la Biblia encontramos la misma expresión <<árbol de la vida>>,
con sentido escatológico, tal como lo usa Juan: véase por ejemplo Génesis 2:9
o Ezequiel 47:12.
Ya que sólo unos pocos manuscritos griegos tardíos, posteriores al siglo XII d.
C. Dicen <<libro de la vida>>, los traductores de la NVI prefirieron la
traducción <<árbol de la vida>>, expresión que sí está respaldada por los más
autorizados manuscritos griegos antiguos. Lo mismo hacen la mayoría de las
versiones más actualizadas de la Biblia. Los traductores de algunas versiones
tradicionales aparentemente siguieron la dicción de la Vulgata Latina de San
Jerónimo, más bien que a la evidencia de los manuscritos griegos. Para mayor
información, léase el artículo especial sobre este tema, en este mismo libro.
-IX-
¿QUÉ BIBLIA
DEBEMOS LEER?
Catalina Feser de Padilla
--¡Pero eso no es lo que dice la Biblia! --protesta un miembro del grupo de
estudio bíblico, al escuchar la lectura del texto en una de las traducciones
nuevas. –La Biblia dice ... –y procede a citar la bien conocida y amada versión
Reina Valera, incluyendo el pronombre <<vosotros>> y sus formas verbales
tan extrañas a oídos latinoamericanos modernos.
Es importante ese primer comentario. Para muchos la Biblia es solamente la
traducción de Casiodoro de Reina publicada en 1569, revisada por Cipriano de
Valera unos años después y con varias revisiones posteriores para actualizar el
idioma castellano.
También son válidas otras preguntas: ¿Por qué hay diferentes traducciones de
la Biblia? ¿Por qué se precisan versiones nuevas? ¿Cuál es la mejor? ¿Qué
debemos leer y estudiar?
Confiamos que la lectura de este libro ha clarificado estas inquietudes.
Queremos , sin embargo, insistir sobre algunas de ellas. Comenzando con la
última pregunta sobre qué Biblia debemos leer, nuestra respuesta es: Debemos
usar todas las versiones que tengamos a la mano.
El cristiano que quiere conocer y comprender las enseñanzas bíblicas no debe
conformarse con una sola versión, sino aprovechar los resultados del trabajo
de muchos estudiosos de la Biblia que se han dedicado a la tarea de poner el
texto bíblico a disposición del lector en su propio idioma. ¿Por qué?
En primer lugar, como lo hemos visto en varios de los artículos de este libro,
está la cuestión del texto original:
¡fidelidad!
84 ¡integridad!
¿Cuáles son los manuscritos antiguos, en hebreo, arameo y griego, que se
traducen al castellano? Aunque ya no existen los manuscritos originales de
Isaías, Marcos o Pablo hoy día, en muchos lugares –en museos, bibliotecas y
universidades de varios países—se encuentran manuscritos muy antiguos de la
Biblia. En el caso del Nuevo Testamento, más de 5.000 manuscritos existen,
entre los que forman parte de Biblias enteras y fragmentos de papiro con
pocas letras del texto, incluyendo unos pocos que vienen de los siglos II, III y
IV. Estos manuscritos, aunque son copias de copias de copias del original, nos
llevan a un periodo bastante cercano a la fecha de los escritos originales.
Las traducciones reciente, incluyendo la Nueva Versión Internacional,
aprovechan los resultados del estudio de estos manuscritos antiguos, muchos
de ellos descubiertos sólo durante el último siglo. Algunos de estos
manuscritos no se conocían en el tiempo de Reina y Valera, que tradujeron el
texto griego de Erasmo. Las traducciones modernas aprovechan los resultados
de la crítica textual, el cuidadoso estudio científico de los manuscritos con
miras a establecer el texto hebreo, arameo o griego más cercano al original,
para que los traductores vuelquen este texto a los idiomas modernos.
Los resultados del estudio de los manuscritos muestran que hay relativamente
muy pocas diferencias, y ninguna de importancia teológica, entre los
manuscritos. Y al estudiar una de las versiones modernas, como la Nueva
Versión Internacional, podemos estar bastante seguros de que el texto que
estamos leyendo es una traducción de lo que el autor (profeta, apóstol, etc.)
escribió hace siglos.
Para volver a nuestro planteo original, una razón de la diferencia entre una
versión moderna y la Reina Valera puede ser que la moderna (la Biblia de
Jerusalén, Dios habla hoy, la Nueva Versión Internacional, etc.) traduce un
texto hebreo o griego basado en manuscritos muchos más antiguos, más
cercanos a los originales.
En segundo lugar está la cuestión de la traducción en sí: ¿Cómo entendieron
los traductores el texto? ¿Qué vocabulario usaron? ¿Cuál fue su filosofía y
estilo de traducción? ¿Había un solo traductor, o trabajó todo un grupo?
¿Qué Biblia debemos leer? 85
Una vez establecido el texto, comienza la tarea de traducción. Si no podemos
leer el idioma original dependemos de las traducciones, y los que usan dos
idiomas reconocen lo difícil que a veces resulta encontrar en el segundo
idioma una palabra que traduzca exactamente lo que se dice en el primero. La
tarea es aún más difícil cuando el primer idioma ya no se habla, como es el
caso de los idiomas de la Biblia, escrita en lenguas de pueblos que vivieron
hace mucho tiempo. Los idiomas cambian; muchas palabras van adquiriendo
un sentido diferente al original, y en el texto bíblico hay expresiones cuyo
significado no entendemos bien. Lo más probable es que los primeros lectores
las entendieron porque ese era su idioma, pero nosotros no, porque nos faltan
ejemplos adicionales de su uso.
Además, una palabra puede tener toda una gama de significados que dependen
de los diferentes contextos en que se usa; a nosotros muchas veces nos falta
ese contexto que da vida al texto. Ninguna traducción capta todo el significado
de una palabra, y toda traducción refleja la manera en que el traductor
interpreta la expresión.
Al usar una sola traducción, nos limitamos a la comprensión del significado
del texto que tenía el traductor; nos limitamos a su interpretación. Todo
traductor, por bueno que sea, es producto de su cultura, su ambiente
eclesiástico, su orientación teológica, las limitaciones de su día, etc. De hecho,
su comprensión del texto, su interpretación influyen en su traducción. Y
ningún traductor es infalible, aunque podemos afirmar que Dios en su
soberanía ha protegido la traducción de la Palabra para que ésta nos
comunique el mensaje que él quiere que sepamos.
Otro factor que entra en juego es la diferencia de niveles de vocabulario en las
diferentes traducciones. Hay versiones más literarias, y otras más populares.
Hay versiones para nuevos lectores que un niño o un recién alfabetizado puede
comprender. Hay varias versiones que comunican mejor a la gente
secularizada, otras que apelan a la gente acostumbrada al vocabulario
religioso, otras que representan posiciones teológicas diferentes.
¡fidelidad!
86 ¡integridad!
Las variaciones muestran que toda traducción siempre depende de la
interpretación. Además, hay traducciones individuales y hay trabajos de
traducción de equipo, que garantizan mayor objetividad.
¿Cuál de todas las versiones debemos leer? ¡Todas! O casi todas –hay algunas
versiones que dejan mucho que desear por buscar favorecer una tendencia
doctrinal. Tenemos, sin embargo, una variedad de versiones muy objetivas y
valiosas, y esto nos ayuda a conocer y comprender la Palabra de Dios para
obedecerlo mejor. ¡Utilicemos toda esta riqueza con agradecimiento a Dios,
porque Dios habla nuestro idioma! Y no sólo el idioma español del pasado de
las versiones más viejas y tradicionales sino el idioma fresco, claro y
contemporáneo de las versiones actualizadas y modernas como la Nueva
Versión Internacional.
COMITÉ DE REDACCIÓN
DR. Luciano Jaramillo Cárdenas, nacido en Colombia, se desempeñó como
pastor en varias iglesias en su patria. A partir de 1979, desde México, y de
1982 desde Miami, dirigió el Departamento de Promoción, Información y
Distribución de las Sociedades Bíblicas Unidas para las Américas. En 1990, la
Sociedad Bíblica Internacional lo llamó para coordinar el proyecto de
traducción al español, directamente de los originales hebreo, arameo y griego
de la Nueva Versión Internacional. Profesor de Sagradas Escrituras en varios
seminarios en América Latina y los Estados Unidos. Autor de varios libros. En
la actualidad ejerce el cargo de Director de traducción y ministerios hispanos
de la Sociedad Bíblica Internacional desde su sede en Miami. Además, es
miembro del Consejo Pastoral de Editorial Vida y profesor del Centro de
Estados Teológicos del Sur de la Florida.
Dr. C. René Padilla, doctorado en Nuevo Testamento. Pastor, escritor y
conferencista de fama internacional. Ha ejercido la docencia en varias
instituciones de educación teológica, es director de la revista Iglesia y Misión,
y del Boletín Teológico de la fraternidad Teológica Latinoamericana, y ha
escrito numerosos artículos y varios libros de interpretación bíblica y muchos
otros temas. Actualmente se desempeña como secretario de publicaciones de
la FTL y presidente de la Fundación Kairós de Buenos Aires.
Lic. Catalina Feser de Padilla, profesora de griego y exégesis bíblica en el
Instituto Bíblico de Buenos Aires y otras instituciones cristianas. Directora del
Programa de Educación Teológica a distancia, y Centro de Estudios
Teológicos Interdisciplinarios. Escritora, traductora y editora, y cercana
colaboradora de su esposo, el doctor René Padilla, en los diversos ministerios
que desarrollan a través de Kairós y Orientación Cristiana.
Dr. Edesio Sánchez Cetina, doctorado en exégesis y teología bíblica, con
énfasis en el Antiguo Testamento, consultor de traducciones de las Sociedades
¡fidelidad!
88 ¡integridad!
Bíblicas Unidas y profesor visitante en varias instituciones teológicas en
México y Costa Rica. Autor de varios libros, entre ellos los Comentarios
bíblicos del Deuteronomio y de los Salmos.
Dr. Moisés Silva, doctorado en Nuevo Testamento. Fue profesor de
Westmont College por nueve años y del Westminster Theological Seminary
por quince años. Ocupó además la cátedra de Nuevo Testamento Mary F.
Rockefeller en el Gordon-Conwell Theological Seminary. Es autor de varios
libros, entre los cuales se destacan Biblical Words and Their Meaning (ed.
Revisado 1994), un comentario sobre Filipenses (1988) y Explorations in
Exegetical Methods (1996). Participa en una nueva traducción de la
Septuaginta al inglés.
Lic. Alfredo Tépox, especialista en lingüística y hebreo, uno de los
principales traductores de Dios habla hoy, la conocida versión de la Biblia en
lenguaje popular. Trabajó por muchos años con las Sociedades Bíblicas
Unidas en muchos proyectos de traducción bíblica. Ha desempeñado cargos
directivos en varias instituciones evangélicas, como la Comunidad Teológica
de México. Recientemente regresó a las Sociedades Bíblicas Unidas como
consultor de traducciones.
Dr. Esteban Voth, doctorado en Biblia hebrea e historia del cercano oriente
antiguo. Por muchos años sirvió como decano académico y profesor de
Antiguo Testamento del Instituto Bíblico Buenos Aires (IBBA). En ese
tiempo también fungió como pastor de la Iglesia Evangélica de Belgrano, en
la misma ciudad, e ininterrumpidamente ocupó cargos en la Asociación de
Seminarios e Instituciones Teológicas (ASIT), incluyendo el de presidente de
1992 a 1996. Ha escrito varios artículos en el campo de su especialización, y
es autor del tomo sobre Génesis 1-11 que forma parte del Comentario Bíblico
Hispanoamericano. Rector y decano de Bethel Theological Seminary en San
Diego, California y actualmente consultor de traducciones de las Sociedades
Bíblicas Unidas.
BIBLIOGRAFÍA
Báez-Camargo, G. Breve historia del canon bíblico.
México: Ediciones “luminar”, 1980.
Báez-Camargo, G. Breve historia del texto bíblico.
México: Ediciones “luminar”, 1980.
Barker, Kenneth L. Accuracy: Defined and Illustrated.
Colorado Springs: International Bible Society, 1995.
Barker Kenneth L., editor. The NNIV: The Making of a
Contemporary Translation. Colorado Springs:
International Bible Society, 1991.
Biblia comentada. Profesores de Salamanca. Salamanca:
Biblioteca de Autores Cristianos, 1995.
Boring, M. Eugene. Revelation. Interpretation: A Bible
Commentary for Teaching and Preaching. Louisville,
Jonh Knox Press, 1989.
Brown, Raymond E. y otros. Ed. Comentario Bíblico “San
Jerónimo.” 5 tomos. Madrid: Ediciones Cristiandad,
1971, 1986.
Cazelles, Henri, director, Introducción crítica al Antiguo
Testamento. Barcelona: Editorial Herder, 1989.
Ewert, David. From Ancient Tablets to Modern
Translations. Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1983.
Fee, Gordon D. & Douglas, Stuart. How to Read the
Bible for All Its Worth. Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1982.
Gaebelein, Frank E., Ed. The Expositor’s Bible
Commentary, 12 tomos. Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1978.
García Martínez, Florentino. Textos de Qumrán. Madrid:
Editorial Trotta, 1993.
García Martínez, Florentino, coordinador. “Los
Manuscritos de Qumrán”. Reseña bíblica.
Otoño, 1998.
Ladd, Georg E. Crítica del Nuevo Testamento: una
Perspectiva evangélica. El Paso: Editorial Mundo
Hispano, 1990.
Las Sagradas Escrituras. Profesores Compañía de Jesús.
Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1995.
¡fidelidad!
90 ¡integridad!
Mackk, Burtonn L. The Lost Gospel, The Book of Q &
Christian Origins. San Francisco: Harpar, 1993.
Margot, Jean-Claude. Traducir sin traicionar: Teoría de la
traducción aplicada a los textos bíblicos. Madrid:
Ediciones Cristiandad, 1987.
Metzger, Bruce M. The Canon of the New Testament: Its
Origin, Development and Significance. Oxford:
Clarendon Press, 1987.
Nida, Eugene A. Dios habla a todos. México: Sociedades
Bíblicas Unidas, 1979.
Nida, Eugene A. & Ch. R. Taber. La traducción: teoría y
práctica. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1986.
O’Callaghan, José O., S.J. Los papiros griegos de la
cueva 7 de Qumrán.. Madrid: Biblioteca de Autores
Cristianos, 1974.
O’Callaghan, José O., S.J. coordinador. “La formación
del Nuevo Testamento.” Reseña bíblica. Primavera, 1997.
Schokel, L. Alonso. La Palabra inspirada: la Biblia a la
luz de la ciencia del lenguaje. Madrid: Ediciones
Cristiandad, 1986.
Silva, Moisés. Biblical Words and Their Meaning: An
Introduction to Lexical Semantics. Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1983.
Strecker, Georg & Schnell, Udo. Introducción a la
exégesis del Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones
Sígueme, 1997.
Ulrich, Eugene. The Dead Sea Scrolls and the Origins of
the Bible. Grand Rapids: William B. Eerdmans
Publishers, 1999.
White, James R. The King James Only Controversy: Can
You Trust the Modern Translations? Minneapolis:
Bethany House Publishers, 1995.
Wikenhauser, Alfred y Josef Schmid. Introducción al N.T.
Barcelona: Editorial Herder, 1978.
Word Biblical Commentary. Varios autores. Waco: Word
Books Publishers.
Wurthwein, Ernst. The Text of the Old Testament. Grand
Rapids: William B. Eerdamans Publishers, 1992.
Youngblood, Ronald. The NIV… The Standard (Nov. 1988).