[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
184 vistas4 páginas

Programa 1

El programa presenta obras para flauta de pico y continuo de compositores barrocos como Telemann, Bach, Castello, Vivaldi y Hotteterre. Incluye sonatas y suites que muestran los estilos alemán, italiano y francés de la época, con diferentes combinaciones instrumentales y estructuras como movimientos contrastantes o danzas.

Cargado por

lestroismains
Derechos de autor
© Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
184 vistas4 páginas

Programa 1

El programa presenta obras para flauta de pico y continuo de compositores barrocos como Telemann, Bach, Castello, Vivaldi y Hotteterre. Incluye sonatas y suites que muestran los estilos alemán, italiano y francés de la época, con diferentes combinaciones instrumentales y estructuras como movimientos contrastantes o danzas.

Cargado por

lestroismains
Derechos de autor
© Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

PROGRAMA DE CONCIERTO

Un paseo por el Barroco


(en los estilos alemán, italiano y francés)

En la época barroca, el término sonata se aplicó en Italia no sólo a


colecciones de danza sino también a un nuevo tipo de obra instrumental en
un estilo abstracto. Fuera de Italia, lo que revela tanto orígenes como
influencia italiana, sólo se llamó normalmente sonata a este nuevo tipo, ya
que las colecciones de danzas se titulaban ordre, partita o suite Se componían
sonatas en un estilo abstracto para diversos instrumentos, tanto para teclado
como para conjunto, y en una gran variedad de disposiciones, desde solos sin
acompañamiento a obras policorales escritas hasta a 22 partes agrupadas en
cinco bloques instrumentales. Las dos sonatas de sus Sacrae symphoniae
(Venecia, 1597) de Giovanni Gabrieli, constituyen los ejemplos más antiguos
dentro de este género abstracto.

Las sonatas para instrumentos de tecla en el nuevo estilo abstracto, aunque


se trata de uno de los tipos más antiguos, fueron infrecuentes hasta la década
de 1740.
Mucho más habituales que cualquiera de los tipos ya mencionados fueron
las sonatas para un conjunto integrado por de uno a cuatro instrumentos
melódicos y bajo continuo. Su aparición marca la prominencia definitiva de la
familia del violín y se erigieron en el principal vehículo para el desarrollo de
un estilo adecuado a estos instrumentos. Los nombres que se dieron a estas
obras incitan a confusión en lo que respecta al número de intérpretes que
participan en su ejecución. Una sonata a solo, por ejemplo, requiere tres:: el
instrumento solista; un instrumento que produzca acordes, generalmente un
órgano o un clave, para realizar las armonías del continuo; y un instrumento
bajo, generalmente de cuerda, para reforzar la línea del bajo. Así, la Sonata per
tre violini (Venecia, 1615) de Giovanni Gabrieli, que se encuentra entre los
ejemplos más antiguos de sonata para conjunto, requiere cinco intérpretes.
Las sonatas de Giovanni Paolo Cima (Milán, 1610) presentan
instrumentaciones habituales hasta la década de 1640: violín y violón; y
violín, corneta, violón y trombón. La instrumentación más común era, sin
embargo, la de la sonata en trío.
Hasta la década de 1650 suele resultar difícil distinguir estilísticamente la
canzona de la sonata. Ambas tienen un número de secciones con un tempo,
compás y carácter contrastantes, aunque la sonata tiende a ser más
virtuosística y explota algunos efectos especiales en los instrumentos solistas.

El título de una publicación de Merula, Canzoni overo sonate concertate per


chiesa e camera (op. 12; Venecia, 1637), indica dos tendencias significativas
anteriores a 1650: la fusión gradual de la canzona y la sonata, y la aparición
de una preocupación por los usos de la sonata. Ambas tendencias
cristalizaron en la década de 1650 en las sonatas de Giovanni Legrenzi (1626-
90) y otros, que son de dos tipos, sonata da chiesa y sonata da camera, que se
diferencian tanto por su estilo como por su función. La primera, adecuada
para su utilización en la iglesia, presenta un estilo abstracto; la segunda,
destinada a utilizarse en aposentos privados, suele ser casi siempre una
colección de danzas. En la década de 1650, el número de secciones
contrastantes en las dos precursoras de la sonata da chiesa había decrecido, y
las que permanecieron adoptaron el carácter de movimientos independientes,
normalmente de tres a cinco. La posterior fijación del formato para ambos
tipos queda de manifiesto en las obras de Corelli a finales del siglo XVII.

En el siglo XVIII, compositores no italianos como Telemann, Bach, Haendel


y Jean-Marie Leclair habrían de escribir numerosas sonatas que utilizaron el
formato dominante en las sonate da chiesa de Corelli. Entre ellas se incluyen
sonatas a solo y sonatas en trío, y a menudo especifican el uso de
instrumentos de viento del tipo de la flauta dulce, la flauta travesera o el oboe
en lugar del violín. Los compositores italianos favorecieron a menudo
durante estos mismos años un número menor o mayor de movimientos.

Finalmente, deben mencionarse otros dos tipos de sonatas barrocas: la


sonata sin acompañamiento, cuyos ejemplos más famosos son las que escribió
Bach para violín y para violonchelo, además de la partita para flauta y la
famosa Turmsonate alemana del siglo XVII.
I PARTE

-Sonata en fa menor TWV 41: f 1 para flauta de pico y Bajo continuo.


G. P. Telemann (1681-1767)
1. Triste. 2. Allegro. 3. Andante . 4. Vivace

La producción musical de Telemann está caracterizada por una búsqueda


constante de la novedad y la variedad, apropiándose de todos aquellos estilos
y medios musicales que conoció. Su gran dominio de todos los estilos le
permitió encontrarse cómodo ya fuese componiendo sonatas en el más puro
estilo italiano, como esta, o escribiendo un gran número de oberturas
orquestales en estilo francés. De igual forma, fue capaz de enfatizar las
sutilezas generadas por la fusión de los estilos italiano y francés, actuando en
Alemania como heraldo de la reunión des goûtes de la vanguardia francesa
en la primera mitad del siglo XVIII.

- Sonata BWV 1035 para flauta y continuo. J. S. Bach (1685-1750)


1.Adagio ma non tanto 2. Allegro 3. Siciliano 4. Allegro assai

El interés de Bach por la sonata de flauta parece aparecer en 1717, cuando


visita Dresde para oír a su célebre orquesta de la corte. Su principal flautista
era en esos momentos el marsellés Pierre Buffardin (quien había enseñado a
tocar la flauta
al hermano favorito de Bach, Johan Jacob), y fue probablemente para él a
quién escribió la Partita en La menor. La flauta travesera solía asociarse,
generalmente, al repertorio del Barroco francés, aunque Bach adoptó un estilo
más italianizante. La sonata BWV 1035 fue escrita en Cöthen sobre 1720. Esta
obra se abre con un movimiento lento de división cuaternaria, en el que la
flauta desarrolla una línea melódica amable y fluida acompañada de un
continuo ligero. El segundo movimiento se caracteriza por su carácter
desenfadado y de un continuo aliento hacia delante, al igual que el último
movimiento, allegro assai, aunque este en un estilo más denso y virtuoso. El
tercer movimiento es una siciliana con una textura tiple-bajo en el que ambas
voces mantienen una gran independencia dentro de una densa armonía.
- Sonata seconda .Dario Castello (s.XVII).
Esta Sonata aparece en su primera publicación impresa en 1629, en Venecia.
Entendida en un principio para violín (o corneto), está eminentemente
diseñada para la flauta de pico. Dario Castello llamaba a sus propias sonatas
como escritas en “estilo moderno”: lejos de la conservadora forma de la
canzona entonces de moda, el compositor se aventura en el campo del
virtuosismo instrumental solístico. De claro equilibrio entre las figuraciones
ornamentales y las secciones líricas, el ritmo de danza a tres contrasta con las
partes de ritmo estricto medidas a cuatro. La polifonía pasa a un segundo
plano (al revés de la canzona) con ocasionales imitaciones.
Consecuentemente, el bajo acompaña al canto, atento a un acompañamiento
rítmicamente flexible.

II PARTE

-Sonata nº5. RV40 en mim para violonchelo y continuo A. Vivaldi (1678-


1741)
1. Largo 2. Allegro. 3. Largo. 4. Allegro

- Suite en mi m para flauta de pico y Bajo continuo..J. Hotteterre (1681-1767)


1. Prelude 2. Allemande. 3. Sarabande 4. Menuet I y II 5. Gavotte
6. Rondeau 7. Giga

Durante el Barroco, los términos suite, sonata, partita, se utilizaron en


ocasiones indistintamente para describir una obra instrumental escrita para
uno o más instrumentos, generalmente con bajo continuo, aunque
obviamente los términos tenían sus peculiaridades según el país. Escrita en el
más puro estilo francés, esta suite es la segunda del segundo volumen que
Hotteterre publicó en París en 1715. Lo más destacado de esta música es la
rica ornamentación que envuelven a las danzas, y que como el propio
compositor especificó en la edición, él mismo había escrito los principales
ornamentos dejando al intérprete el resto, sobre todo en lo referente al
“flattements” (vibrato especial de dedos”).

También podría gustarte