Tratados Anteriores Al de 1904 Entre Bolivia y Chile
Tratados Anteriores Al de 1904 Entre Bolivia y Chile
CAPITULO II
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iban ms all de los territorios de Bolivia. As la expansin no se detuvo en territorio
boliviano, que Chile deca ser suyo, sino que continu sobre el Per.
El avance chileno hacia el norte, sobre territorios boliviano y peruano, se explica
adems de los valiosos recursos naturales descubiertos, por la fallida poltica
expansionista que tuvo hacia la Patagonia, perdindola con la Argentina. Concentro
entonces, todo su potencial poltico exterior, hacia sus vecinos del norte. Chile tena
claro desde su nacimiento, que con el territorio pequeo, confinado en la costa y con
pocos recursos naturales que le toc, su futuro no sera halageo, as que planifico
polticas agresivas de expansin en su entorno y un relacionamiento exterior en
concordancia con stas.
En 1863, Chile aprovechando la debilidad de las autoridades bolivianas, ocup
Mejillones y sus guaneras. Bolivia protest ante tal accin flagrante mediante nota
diplomtica, que sin embargo no modifico en nada la usurpacin. La guerra estaba
planteada en las costas del Pacfico, pero por azares del destino no estallo entre Chile
y Bolivia, sino entre Espaa contra el Per y Chile (1864-1865), por un conflicto de
intereses de sbditos espaoles en el Per. Como represalia Espaa con una divisin
de su armada tom posesin de las islas Chincha a ttulo de reivindicacin de
territorio hispano. Esto alarm al continente, producindose protestas en diferentes
pases, entre ellos Chile. As fue que los buques espaoles bombardearon
Valparaso. En Bolivia haba subido al poder Mariano Melgarejo, que pese al
problema de Mejillones manifest su apoyo y ayuda a Chile.
El conflicto contra Espaa, acerco a Bolivia y Chile, ponindose de acuerdo ambos
para firmar un tratado de lmites, que superara las desavenencias.
2.2 TRATADO DE LMITES DE 1866 ENTRE BOLIVIA Y CHILE
Este fue el primer tratado de lmites firmado entre Bolivia y Chile, el cual se rubric en
Santiago en agosto de 1866. Este estableca como frontera el paralelo 24 Latitud
Sur, adems de una medianera, en el territorio comprendido entre los paralelos 23
y 25. La medianera consista en el condominio entre ambos pases, de todas las
riquezas existentes en el territorio comprendido entre los paralelos 23 y 25. Esto fue
funesto para Bolivia y grandemente beneficioso para Chile, pues ste sentaba
presencia sobre Mejillones.
Las dificultades con las que se enfrentaron las cancilleras no fueron fciles de
resolver con el Tratado. Este como era de esperar no alcanz a contemplar todos los
problemas y fue preciso acordar posteriormente la firma de un Protocolo en 1872.
En algunos casos el problema consisti en definir si deba habilitarse una lnea frrea
para la exportacin de lo minerales y en vista de que serva a ambas jurisdicciones, el
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grado del aporte econmico que debera corresponder a cada pazxs. Otro problema
fue el de consignar o no al salitre como metal, cuyos derechos de exportacin deca el
Tratado deban dividirse entre ambos pases o el grado de injerencia de las aduanas
conjuntas de Chile y Bolivia.
En fin fueron varios y delicados los problemas que se deban resolver, especial
mencin merecen la estipulacin de tierras y pertenencias para la explotacin minera
en la zona, lo cual favoreci a que grandes empresas capitalistas manipularan a los
primitivos descubridores de las riquezas mineras, que a la larga permiti que la guerra
no sea evitada.
A continuacin se muestra la transcripcin literal del Tratado de 1866, en el espaol
de la poca.
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Tratado de lmites de 1866 entre Bolivia y Chile
JOS JOAQUN PREZ
Presidente de la Repblica de Chile
Por cuanto entre la Repblica de Chile y la Repblica de Bolivia se negoci, concluy y firm
un tratado de lmites el da 10 de agosto del presente ao por medio de plenipotenciarios
competentemente autorizados al efecto, y firmado con fecha veinticinco del mismo mes una
acta adicional al tratado referido, los cuales tratado y acta adicional son, a la letra, como
sigue:
"La Repblica de Chile y la Repblica de Bolivia deseosas de poner un trmino amigable i
recprocamente satisfactorio a la antigua cuestin pendiente entre ellas sobre la fijacin de sus
respectivos lmites territoriales en el desierto de Atacama i sobre la esplotacin de los
depsitos de huano existentes en el litoral del mismo desierto, i decididas a consolidar por este
medio la buena inteligencia, la fraternal amistad i los vnculos de alianza ntima que las ligan
mutuamente, han determinado renunciar a una parte de los derechos territoriales que cada
una de ellas, fundada en buenos ttulos, cree poseer, i han acordado celebrar un tratado que
zanje definitiva e irrevocablemente la mencionada cuestin.
Al efecto han nombrado sus respectivos plenipotenciarios, a saber: S. E. el Presidente de la
Repblica de Chile al seor don lvaro Covarrubias, Ministro de Estado en el Departamento
de Relaciones Exteriores de la mismo Repblica, i
S. E. el Presidente de la Repblica de Bolivia al seor don Juan Ramn Muoz Cabrera,
Enviado Extraordinario i Ministro Plenipotenciario de Bolivia en Chile.
Los cuales plenipotenciarios, despus de haber canjeado mutuamente sus plenos poderes, i
encontrndolos en buena y debida forma, han acordado i estipulado los artculos siguientes, a
saber:
ARTCULO I.
La lnea de demarcacin de los lmites entre Chile i Bolivia en el desierto de Atacama, ser en
adelante el paralelo 24 de latitud meridional desde el litoral del Pacfico hasta los lmites
orientales de Chile, de suerte que Chile por el sur i Bolivia por el norte tendrn la posesin i
dominio de los territorios que se estienden hasta el mencionado paralelo 24, pudiendo ejercer
en ellos todos los actos de jurisdiccin i soberana correspondientes al seor del suelo. La
fijacin exacta de la lnea de demarcacin entre los dos pases se har por una comisin de
personas idneas i peritas, la mitad de cuyos miembros ser nombrada por cada una de las
Altas Partes contratantes.
Fijada la lnea divisoria, se marcar en el terreno por medio de seales visibles i permanentes,
las cuales sern costeadas a prorrata por los Gobiernos de Chile i Bolivia.
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ARTCULO II.
No obstante la divisin territorial estipulada en el artculo anterior, La Repblica de Chile i la
Repblica de Bolivia se repartirn por mitad los productos provenientes de la esplotacin de
los depsitos de huano descubiertos en Mejillones i de los dems depsitos del mismo abono
que se descubrieren en el territorio comprendido entre los grados 23 i 25 de latitud
meridional, como tambin los derechos de esportacin que se perciban sobre los minerales
estrados del mismo espacio de territorio que acaba de designarse.
ARTCULO III.
La Repblica de Bolivia se obliga a habilitar la baha i puerto de Mejillones, estableciendo en
aquel punto una aduana con el nmero de empleados que exija el desarrollo de la industria i
del comercio. Esta aduana ser la nica oficina fiscal que pueda percibir los productos del
huano i los derechos de esportacion de metales de que trata el artculo precedente.
El Gobierno de Chile podr nombrar uno o ms empleados fiscales, que investidos de un
perfecto derecho de vijilancia, intervengan en las cuentas de las entradas de la referida
aduana de Mejillones i perciban de la misma oficina, directamente i por trimestres, o de la
manera que se estipulare por ambos Estados, la parte de beneficios correspondiente a Chile a
que se refiere el citado artculo II.
La misma facultad tendr el Gobierno de Bolivia siempre que el de Chile, para la recaudacin
i percepcin de los productos de que habla el artculo anterior, estableciere alguna oficina
fiscal en el territorio comprendido entre los grados 24 i 25.
ARTCULO IV.
Sern libres de todo derecho de esportacion los productos del territorio comprendido entre los
grados 24 i 25 de latitud meridional que se estraigan por el puerto de Mejillones.
Sern libres de todo derecho de importacin los productos naturales de Chile que se
introduzcan por el puerto de Mejillones.
ARTCULO V.
El sistema de esplotacin o venta del huano, i los derechos de esportacion sobre los minerales
de que trata el artculo II de este pacto, sern determinados de comn acuerdo por las Altas
Partes contratantes, ya por medio de concenciones especiales, o en la forma que estimaren
ms conveniente i espedita.
ARTCULO VI.
Las Repblicas contratantes se obligan a no enajenar sus derechos a la posesin o dominio
del territorio que se dividen entre s por el presente tratado, a favor de otro estado, sociedad o
individuo particular.
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En el caso de desear alguna de ellas hacer tal enajenacin, el comprador no podr ser sino la
otra parte contratante.
ARTCULO VII.
En atencion a los perjuicios que la cuestin de lmites entre Chile i Bolivia ha irrogado, segun
es notorio, a los individuos que, asociados, fueron los primeros en esplotar seriamente las
huaneras de Mejillones i cuyos trabajos de esplotacin fueron suspendidos por disposicion de
las autoridades de Chile en 17 de febrero de 1863, las Altas Partes contratantes se
comprometen a dar, por equidad, a los espresados individuos una indemnizacion de ochenta
mil pesos, pagadera con el diez por ciento de los productos lquidos de la aduana de
Mejillones.
ARTCULO VIII.
El presente tratado ser ratificado i sus ratificaciones canjeadas en la ciudad de la Paz o en la
de Santiago, dentro del trmino de cuarenta das o ntes si fuere posible.
En testimonio de lo cual, los infrascritos Plenipotenciarios de la Repblica de Chile i de la
Repblica de Bolivia, han firmado el presente tratado i pustole sus respectivos sellos, en
Santiago, a diez dias del mes de agosto del ao de N. S. 1866.
(L. S.) (Firmado) AlvaroCovarrbias.
(L. S.) (Id.) Juan R. Muoz Cabrera
ACTA ADICIONAL
Habindose previsto que el plazo de cuarenta dias fijado en el artculo 8 del Tratado de
lmites entre Chile i Bolivia firmado en Santiago el 10 del presente mes para el canje de las
ratificaciones del mismo tratado puede llegar a ser insuficiente, los infrascritos
Plenipotenciarios de Chile i de Bolivia han convendo en ampliar el plazo mencionado hasta
el trmino de cuatro meses contados desde el dia en que se firm el tratado referido.
En fe de los cual han levantado la presente acta, que deber agregarse al tratado de lmites, i
la han firmado i sellado con sus respectivos sellos en Santiago, a 25 dias del mes de agosto de
1866.
(L. S.) (Firmado) lvaro Covarrbias.
(L. S.) (Id.) Juan R. Muoz Cabrera.
En este tratado, Chile reconoca el litoral boliviano y como tal, las empresas chilenas
que explotaban la regin, estaran exoneradas de pagos de impuestos si se
encontraban entre los grados 24 y 25 de latitud meridional, adems se repartiran
(Bolivia y Chile) al 50% la explotacin de guano entre los paralelos 23 y 25.
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Chile que ya haba reconocido la soberana de Bolivia sobre el desierto de Atacama,
exige a Bolivia 25 aos de exoneracin de impuesto a las empresas chilenas que ya
operaban en la zona, puesto que en su opinin, se encontraban entre los grados 24 y
25 de latitud meridional; ubicacin que no comparta Bolivia. El presidente boliviano
Hilarin Daza en 1878, public una ley que gravaba a las empresas chilenas que
extraan mineral sin pagar nada a cambio. Como respuesta a la nueva ley promulgada
por Bolivia, el gobierno chileno respondi con una nota diplomtica:
El gobierno de Chile considera tambin conveniente que su negativa reiterada (del
gobierno de Bolivia) a suspender la ejecucin de la ley de 14 de febrero de 1878, importara la
anulacin del tratado de 1874, y que en consecuencia roto este pacto con Bolivia, renacera
para Chile todos los derechos que legtimamente haca valer antes del tratado de 1866. Por la
misma razn, Chile, ejercer todos aquellos actos que estime necesarios para la defensa de
sus derechos.
2.3 PROPUESTA CHILENA PARA QUE BOLIVIA TOME TARAPACA Y ARICA
Despus de conflicto con Espaa, cuando la flota de este pas se retir perdedora del
Pacifico, Chile nombr a Melgarejo, General de Divisin de su ejrcito y Vergara
Albano lo comparaba con Bolvar, a tiempo de que le propuso que tome la costa hasta
el morro de Sama con su ayuda y que le ceda, un cambio, desde el paralelo 25 a ro
Loa, o cuando menos hasta Mejillones inclusive. Esta proposicin, importaba quitar
al Per, Tarapac, Iquique, Tacna y Arica, fue conocida por dos cartas que se
escribieron el 21 de abril de 1879, Mariano Donato Muoz, secretario de Melgarejo, y
el Coronel Juan L Muoz a don Zoilo Flores. Estas dos cartas fueron puestas en
conocimiento del ministro de relaciones del Per. La carta de Donato Muoz dice:
Por mayo de 66, fue reconocido en la ciudad de La Paz el seor Aniceto Vergara,
Plenipotenciario de Chile en Bolivia, con el objeto de negociar y concluir la alianza
ofrecida de reanudar las conferencias pendientes sobre lmites entre ambos pases.
Llenando el primer objeto el plenipotenciario Vergara Albano y yo, en mi carcter de
secretario General de Estado y de Ministro de Relaciones Exteriores procedemos
reabrir dichas conferencias Fue durante esas conferencias que tuve ocasin de
escuchar al representante de Chile a la proposicin a la que se refiere la carta que
contesto, esto: que Bolivia consintiera en desprenderse de todo derecho a la zona
disputada desde el paralelo 25 hasta el Loa, cuando menos hasta Mejillones
inclusive bajo la formal promesa de que Chile apoyara a Bolivia del modo ms eficaz
para la ocupacin armada del Litoral Peruano hasta el Morro de Sama, en
compensacin de que cedera a Chile, en razn de que la nica salida natural que
Bolivia tenia al Pacifico era el puerto de Arica.
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Dicha proposicin me fue hecha en reiteradas ocasiones por el seor Vergara
Albano, puedo decir desde la primera hasta la ltima conferencia, sin haberla omitido
hacerla directamente al General Melgarejo, cuyo animo belicoso trat de halagar con
la idea de una campaa gloriosa que no haban podido realizar sus predecesores.
Probablemente esta proposicin tuvo resonancia en nimo de Melgarejo, pues este
nombro a Walker Martnez (yerno de Linares e historiador Chileno) que era secretario
de la delegacin de Chile, Sargento mayor del Ejrcito para servirle de edecn en la
prxima guerra con Per. Pero, Por razones que no estn aclaradas. Melgarejo no
entr en el proyecto que fue propuesto al mismo tiempo que Chile y Bolivia discutan
las bases de un arreglo de lmites, que segn declaracin de Melgarejo fue obra de
Vergara Albano, aunque los historiadores Chilenos digan lo contrario.
El 3 de julio de 1866, antes de que se celebrara el tratado, Vergara le deca en la
carta a Covarrubias: Me he ocupado con el secretario General, Dr. Muoz, de
establecer las bases de una transaccin amistosa equitativa en la cuestin de lmites.
Agotadas ya las conferencias, me ha presentado el seor Muoz las bases que, en
copia certificada, remiti a V.S., en ellas como ver V.S. se ha procurado conciliar los
intereses de ambas Repblicas, adoptando como punto de partida la participacin del
Territorio y de los frutos Debo prevenir a V.S. que si estas bases no fueran de la
aprobacin del gobierno de Chile, el Gobierno Boliviano est resuelto a aplazar
indefinidamente la cuestin de Lmites.
Esta carta nos hace ver que si quera Chile, poda dejar las cosas en el mismo
estado. Covarrubias, el 24 de junio le contest a Vergara, manifestndole es de
nuestro vivo deseo zanjar tan antigua y engorrosa cuestin y de aprovechar la
favorable coyuntura que para ellos se presenta, no es improbable que llegaremos a
aceptar las bases aludidas. En tal caso procederamos a ajustar sobre ellas un pacto
definitivo con el ministro plenipotenciario de Bolivia residente entre nosotros.
Previendo esta eventualidad, conviene que ese gobierno remita a su representante
Diplomtico instrucciones y facultades tan altas y liberales como sea posible, tanto
para modificar las bases en su parte no esencial, como para los diversos por
menores Queramos que una de esas clusulas eximiese de todo derecho de
importacin los frutos de Chile, introducidos por el puerto de mejillones.
Esta respuesta muestra que hasta las formalidades, como la de suscribir el Tratado
en Santiago, y no en La Paz, haba previsto el Gobierno chileno. Se lo negocie en
Bolivia y fue llevado a la moneda para ser refrendado.
Pero en Santiago se efectuaron dos modificaciones importantes: para que ingresaran
al proyecto a longitud fijada al territorio de Chile comprenda desde el Litoral hasta la
cordillera de los Andes . Bolivia, por otra parte, habilitaba el puerto de Mejillones.
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Esta habitacin, que en su origen se haba convertido para que Chile nombrara
interventores, fue ampliada a la liberacin de todo derecho de importacin y
exportacin para Chile. Adems la redaccin sobre lmites fue cambiada la lnea fijada
en las cumbre de la cordillera, fue sustituida por hasta los lmites orientales de
Chile. Baptista aos mas tarde, se preguntaba si hubo intencin de dejar un tanto
vago ese lindero.
La frontera era el paralelo 24 de longitud sud, pero, haba una repartija de los
productos provenientes de los depsitos de guano, metales, y minerales entre los
grados 23 y 25, Bolivia se obligaba a habilitar la baha y puerto de Mejillones, con
una aduana donde Chile tena control por intermedio de empleados fiscales. La
misma facultad tena Bolivia siempre que Chile estableciera algunas aduanas entre
los grados 24 y 25. Eran libres de derecho de exportacin los productos
comprendidos entre los paralelos 24 y 25 que se extrajeran por la aduana de
Mejillones. Es muy importante indicar; que si bien se seal la frontera en el grado 24
el lmite al oeste era de Litoral de Pacfico y al este los lmites orientales de Chile.
Cules eran estos lmites orientales? , no fueron determinados aunque los
negociadores los dieron por comprendidos hasta la cordillera andina.
Por otra parte Bolivia, que entre los grados 24 y 23 entregaba su propio territorio,
debera un puerto y una aduana con la vigilancia de Chile, este pas estaba
facultado para hacer lo propio en los grados 24 y 25 pero no obligado. El sistema
de explotacin, venta de guano y los derechos de explotacin sobre los minerales
sera objeto de otro pacto.
Bolivia con este tratado perda 1200 leguas cuadradas. La participacin en un 50%
de los productos de guano y minerales a favor de Chile, porque la zona rica estaba al
norte del grado 24 o sea en territorio boliviano.
El plazo para canjear ratificaciones era de 40 das, pero hubo que prorrogarlo por 4
meses desde la firma del tratado. El 9 de diciembre Muoz Cabrera y Federico
Errzuriz, ministro de guerra a cargo de Relaciones Exteriores efectuaron el canje.
El 15 de noviembre Covarrubias haba informado a Congreso que el ilustrado y
patritico gobierno de Bolivia no ha cesado de prodigarnos los testimonios ms
elocuentes de su adhesin profunda a la causa americana y de sus fraternales
sentimientos respecto de Chile Animados a la par con l, del vivo deseo de
estrechar relaciones nos aprovechamos de estas buenas disposiciones para zanjar
definitivamente la antigua cuestin de lmites en el desierto de Atacama.
El 3 de septiembre de 1867 el designado Ramn Sotomayor Valdez, sucesor de
Vergara Albano, este ltimo, en la excentricidad melgarejista festejaba el carnaval, fue
nombrado por el mandatario boliviano. Ministro en Santiago siendo reconocido en tal
carcter el 27 de octubre por el presidente Jos Joaqun Prez de quien dicen los
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criterios chilenos que fue el primer presidente Diplomtico de carrera, haba actuado
ya en Washington, Bruselas, Pars y haba sido el emisario ante Rosas para obtener
la alianza de Argentina contra la confederacin.
Sotomayor fue ms circunspecto que Vergara, percibi la impopularidad del caudillo y
gran parte de su labor estuvo dedicada a la anotacin histrica.
De acuerdo al tratado de 1866, haba que fijar la lnea exacta de la demarcacin el 15
de diciembre de 1869. El gobierno boliviano design a Juan Mariano Murgua su
representante, el 16 de enero de 1870 Chile lo hizo a la Moneda en la persona de
Amado Pissis. El 10 de febrero los delegados canjearon sus poderes.
La labor fue ardua pero se cumpli quedando sealada desde la isla de Nido,
pasando por Morro Jorquillo la quebrada Mateo, la salitrera Agua Dulce hasta el
volcn Apagado el Pular en el paralelo 24, tambin se efectuaron los trabajos
referentes a fijar los paralelos 25 23 toda esta tarea se realiz desde la costa hasta
las altas cumbres de los andes occidentales, en la divortia aquarum. Este ltimo punto
fue discutido, aos despus, por el gobierno de Chile que quiso llevar el lmite a las
estribaciones de los Andes Orientales para introducirse en la puna de Atacama.
2.4 PROTOCOLO LINSDAY-CORRAL DE 1872
Transcripciones literales de originales en el espaol de la poca.
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Protocolo de 1872 entre Bolivia y Chile
Visto el convenio ajustado en la Paz el 5 de diciembre de 1872 entre el Enviado Estraordinario
y Ministro Plenipotenciario de Chile y el Ministro de Relaciones Esteriores de Bolivia, con el
fin de dar cumplimiento al Tratado de Lmites celebrado entre mbas Repblicas el 10 de
agosto de 1866,
He acordado y decreto:
Aprubase el espresado convenio en la forma estipulada en los artculos siguientes:
ARTCULO I.
Se declara que los lmites orientales de Chile, de que se hace mencin en el artculo I del
Tratado de lmites de 1866, son las ms altas cumbres de los Andes, y por tanto la lnea
divisoria de Chile con Bolivia es el grado 24 de latitud Sur partiendo desde el mar Pacfico
hasta la cumbre de la cordillera de los Andes.
ARTCULO II.
Para determinar con seales visibles la ubicacion de las minas y lugares productores de
minerales que estn sujetos a la participacioncomun de derechos de esportacion dentro de los
grados 23 al 25, cada parte nombrar un comisionado para que en calidad de peritos
procedan a fijar y determinar dichos lugares. Si los comisionados estuvieren de acuerdo, la
operacion pericial se tendr por firme y consistente, y se respetar como sentencia pasada en
su autoridad de cosa juzgada, sin que sea necesaria la aprobacion de los respectivos
Gobiernos. En caso de discordia, los mismos peritos comisionados nombrarn un tercero que
la dirima; pero si tampoco estuvieren de acuerdo para tal nombramiento la designacion del
tercer dirimente se har por S. M. el Emperador del Brasil. Entendindose que el territorio de
esplotacioncomun designado en el artculo II del mismo tratado es el polgono formado por el
grado 23 al Norte y el 25 al Sur, las cumbres de los Andes al Oriente y el mar Pacfico al
Occidente.
ARTCULO III.
Se declara que la participacion por mitad de derechos de esportacion corresponde tanto a los
metales propiamente dichos, como al salitre, al brax, los sulfatos y demas sustancias
inorgnicas, que se entienden en la acepcionjenrica de minerales que forman el reino
mineral.
ARTCULO IV.
Para la esplotacion de las guaneras descubiertas o por descubrirse, dentro de la zona
determinada en el artculo II de este Protocolo, los Gobiernos de Chile y Bolivia, formarn de
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comun acuerdo el reglamento respectivo a fin de sacar el mayor provecho posible del sistema
de esplotacion.
ARTCULO V.
La intervencion fiscal de Chile establecida en Mejillones por el tratado de lmites de 1866
queda autorizada para examinar y demas comprobantes de las demas aduanas establecidas o
por establecerse dentro del grado 23, no pudiendo en ningun caso negarse las autoridades
bolivianas a suministrar los datos i documentos que se les pida en virtud de este artculo.
De la misma manera Bolivia no podr establecer dentro del grado 24, sino una intervencion
fiscal, con las mismas autorizaciones y condiciones que las espresadas para la intervencion
fiscal de Chile dentro del grado 23.
ARTCULO VI.
El jefe de la aduana de Mejillones en union del jefe de la intervencion chilena alli existente,
procedern a balancear, liquidar y saldar, todas las cuentas i verificar la exacta i legal
percepcion de los derechos de las aduanas establecidas dentro del grado 23, i efectuada esta
operacion, el Gobierno de Bolivia entregar al de Chile la mitad de los derechos de
esportacion de minerales que hubiesen producido sus aduanas hasta el dia de la liquidacion.
En las liquidacionbes mencionadas se deducir siempre el importe del presupuesto de los
empleados de hacienda i de justicia que reclama el buen servicio del territorio determinado en
el artculo II.
Despues de verificada la liquidacion, en cada bimestre sucesivo la aduana de Mejillones
entregar directamente al interventor fiscal de Chile la parte de bebneficio que le
corresponde.
ARTCULO VII.
Se fijar de comun acuerdo entre mbos Gobiernos la tarifa de derechos de esportacion de
pastas i minerales de toda clase que se haga de los productos mencionados de la zona
determinada en el artculo II sin que le sea permitido a ninguno de ellos alterar o modificar la
tarifa sin consentimiento i acuerdo comun.
ARTCULO VIII.
Para los productos de guano, metales i minerales de todo jnero que se esploten de territorios
situados al norte de la linea del grado 23, i que se esporten por las aduanas establecidas
dentro de dicho grado, el Gobierno boliviano llevara separadamente su cuenta de los
rendimientos de los derechos que les imponga en su territorio sin que en nada tenga que
intervenir en esta cuenta el comisonado fiscal de Chile en Mejillones.
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Igual derecho tendr Chile respecto de los productos que esplotados al sur del grado 25, se
exporten por las aduanas que se hallan establecidas al norte de dicho grado.
ARTCULO IX.
Los dos Gobiernos convienen en seguir negociando pacfica y amigablemente con el objeto de
revisar i abrogar el tratado de 10 de agosto de 1866, sustituyndolo con otro que consulte
mejor los recprocos intereses de las dos Repblicas hermanas, a fin de quitar todo motivo de
cuestiones futuras, i bajo la base inamovible del grado 24 i de las altas cumbres de la
cordillera de los Andes.
Comunquese y publquese.
Errzuriz.
Adolfo Ibez.
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Este documento fue aprobado por el Congreso Chileno el 8 de enero de 1873, pero el
tratamiento reciproco por parte del gobierno Boliviano fue postergado para el ao
siguiente, oportunidad en la cual se firm otro Tratado. Muchos textos de historia
diplomtica prescinden de la inclusin de este documento pues al no haber sido
aprobado por el congreso se lo tiene por no existente, nosotros lo admitimos a objeto
de mostrar la voluntad que hubo de corregir los errores en que incurri el Tratado
anterior de 1866.
Si Melgarejo en las concesiones sealadas y luego Morales el 15 de abril de 1872,
cedan todo por 15 aos (de los que ya haban transcurrido 5 aos).
2.5 TRATADO DE LMITES DE 1874 ENTRE BOLIVIA Y CHILE
En 1874, a slo ocho aos del primer Tratado de lmites, y en vista de las dificultades
planteadas por la medianera, se tuvo que suscribir un segundo Tratado, que ratific
como frontera el Paralelo 24, elimin la medianera, y estipul, en la clusula cuarta,
una nueva fuente de problemas, al acordarse que durante 25 aos, Bolivia no podra
gravar con nuevos impuestos, a personas, industrias y capitales chilenos.
La alianza Boliviano-Peruana de 1873 era defensiva por tanto no se opona a nuevas
negociaciones pacficas con Chile, as lo entendi Baptista de buena fe, en cambio en
el espritu Chileno haba una duda, la alianza se levantaba como una confederacin
revivida tan terrible como en la poca del protectorado de Santa Cruz. Los intereses
peruano-bolivianos eran opuestos al chileno y ese hecho iba a determinar un
encuentro blico.
Chile no estaba armado, por consiguiente su meta en la hora deba ser el
entendimiento; as fuera transitorio como por esa razn el Tratado a discutir iba a ser
solo de correccin de fricciones y de aclaracin de trminos. Fras y Baptista cayeron
en la trampa Jos Antonio Lavalle iba decir que en 1874, Baptista fue manejado por
Walker como un nio.
En un desapacible ambiente en la otrora tranquila ciudad chuquisaquea la
negociacin Walker Martnez-Baptista iba a confrontar dificultades de diversa ndole,
estaban congregados eminentes hombres de estado nacional y extranjero. El
presiente de la Repblica, Ballivin falleci el 14 de febrero y se hizo cargo de la
Primera magistratura Toms Fras. El propio Ballivian en sus ltimos das ante el
deterioro de su salud haba expresado un decreto separndose temporalmente de la
Presidencia y encargndola el 31 de enero al presidente del consejo de Estado.
En torno a Fras y Baptista desarrollaban la poltica interior Calvo, Bustillo, Valle,
Pantalen Dalence y otros institucionalistas frente a las ambiciones de Casimiro
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Corral y de la agazapada proteccin castrense que iba a entronizarse en el poder en
forma audaz y sorpresiva patrocinada por Daza.
El representante de la Nacin Argentina era Jos Evaristo Uriburu que posteriormente
fue presidente de su pas; Anbal Vctor de la Torre, que luego fue canciller en la
ciudad de los reyes desarrollaba una activa labor diplomtica defendiendo los
intereses del Per. Brasil estaba representado por el varn Leonel Alencar, el Pas de
Mapocho jugaba una carta interina para adormecer el conflicto en el pacfico a travs
de Carlos Walker.
La alianza peruano-boliviano, pese a su secreto haba sido divulgada y alrededor de
ella se estaban formando bloques de pases interesados en su destruccin o su
fortalecimiento. Para el gobierno Boliviano la negociacin de Chuquisaca ya estaba
contra el espritu de la alianza defensiva suscrita con Per pero para el Gobierno
Peruano la negociacin Chileno-Boliviana era la consolidacin de la influencia chilena
en el Pacfico y su expansin y dominio de Atacama con graves perjuicios para el
inters del guano y del salitre, para el gobierno argentino la negociacin podra
posponer su ingreso a la Alianza y fortalecer la situacin de Bolivia con respecto al
conflicto sobre Tarija y de Chile con relacin a su antiguo pleito en la Patagonia, Brasil
apoyaba a Chile pero el varn de Alencar proclamaba una presidencia irreal y dudosa.
La geopoltica brasilea puso su principal inters en embarazar a su vecina del Plata
apoyando disimuladamente a Chile, pas con el cual argentina tena pleitos fronterizos
no definidos.
Este cuadro histrico diplomtico lo ignoraba la Cancillera Boliviana. En los papeles
de Fras y Baptista, en los documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores y en
las Relaciones del Proceso Histrico; no se encuentran ni siquiera leves alusiones a
la poltica de los gobiernos del Brasil y Chile. La negociacin de 1873 con Per y las
tratativas para incluir en ella a la Nacin argentina que fueron la nica posibilidad de
detener a Chile en su marcha al norte del paralelo 24 fueron marginadas para
adormecerse en el convenio de 1874 que consignara muy ingenuamente un
detonante: renuncia a la soberana boliviana para crear impuestos en su propio
territorio de Atacama.
Aqu la Transcripcin literal de original en el espaol de la poca:
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Tratado de lmites de 1874 entre Bolivia y Chile
FEDERICO ERRZURIZ,
Presidente de la Repblica de Chile
Por cuanto entre las Repblicas de Chile y de Bolivia se negoci, concluy i firm en la
ciudad de Sucre el dia seis de agosto de mil ochocientos setenta i cuatro un Tratado de Lmites
por medio de Plenipotenciarios debidamente facultados al efecto; i por cuanto entre dichas
Repblicas i por medio de los mismos Plenipotenciarios se negoci, concluy i firm el
veintiuno de julio de ese mismo ao un Tratado de Lmites complementario al anterior;
Tratados que copiados litralmente dicen as:
En el nombre de Dios.
Las Repblicas de Chile y Bolivia, estando igualmente animadas del deseo de consolidar sus
mutuas y buenas relaciones y de apartar por medio de pactos solemnes y amistosos todas la
causas que puedan tender a enfriarlas o entorpecerlas, han determinado celebrar un nuevo
Tratado de Lmites que, modificando el celebrado en el ao de 1866, asegure en lo sucesivo a
los ciudadanos y a los Gobiernos de ambas Repblicas, la paz y la buena armonia necesarias
para su libertad y progreso.
Al efecto han nombrado y constituido por sus Plenipotenciarios: La Repblica de Chile a don
Crlos Walker Martinez y la Repblica de Bolivia a don Mariano Baptista, los cuales, despues
de haberse comunicado sus Plenos Poderes i haberlos hallado en debida forma han convenido
los siguientes artculos:
ARTCULO I
El paralelo del grado 24 desde el mar hasta la cordillera de los Andes en el divortiaaquarum
es el lmite entre las Repblicas de chile y Bolivia.
ARTCULO II
Para los efectos de este Tratado se consideran firmes y consistentes las lneas de los paralelos
23 i 24, fijados por los Comisionados Pissis i Muja i que da testimonio el acta levantada en
Antofagasta el 10 de febrero de 1870.
Si hubiere duda acerca de la verdadera i exacta ubicacin del asiento minero de Caracoles o
de cualquier otro lugar productor de minerales, por consdiderarlos fuera de la zona
comprendida entre esos paralelos, se proceder a determinar dicha ubicacin por una
comisin de dos peritos nombrados uno por cada una de las Partes Contratantes, debiendo los
mismos peritos nombrar un tercero en caso de discordia; i si no se aviniesen para ese
nombramiento, lo efectuar S. M. el Emperador del Brasil. Hasta que no aparezca prueba en
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contrario relativa a esta determinacin, se seguir entendiendo, como hasta aqu, que ese
asiento minero est comprendido entre los paralelos indicados.
ARTCULO III
Los depsitos de guano existentes o que en adelante se descubran en el permetro de que habla
el artculo anterior, sern partibles entre Chile i Bolivia; el sistema de explotacin,
administracin i venta se efectuar de comn acuerdo entre los dos Gobiernos de las dos
Repblicas en la forma i modo que se ha efectuado hasta el presente.
ARTCULO IV
Los derechos de esportacion que se impongan sobre los minerales esportados en la zona de
terreno de que hablan los artculos precedentes, no excederan la cuota de la que actualmente
se cobra, i las personas, industrias y capitales chilenos no quedarn sujetos amas
contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen.
La estipulacin contenida en este artculo durar por el termino de venticinco aos.
ARTCULO V
Quedan libres y exentos del pago de todo derecho los productos naturales de Chile que se
importaren por el litoral boliviano comprendido dentro de los paralelos 23 i 24; en
reciprocidad quedan con idntica liberacin los productos naturales de Bolivia que se
importen al litoral chileno dentro de los paralelos 24 i 25.
ARTCULO VI
La Repblica de Bolivia se obliga a la habilitacin permanente de Mejillones y Antofagasta
como puertos mayores de su litoral.
ARTCULO VII
Queda desde esta fecha derogado en todas sus partes el Tratado de diez de agosto de mil
ochocientos sesenta i seis.
ARTCULO VIII
El presente Tratado ser ratificado por cada una de las Repblicas Contratantes i canjeadas
las ratificaciones en la ciudad de Sucre dentro del trmino de tres meses.
En f de lo cual, los Infrascritos Plenipotenciarios de las Repblicas de Chile i Bolivia, han
firmado el presente Protocolo i pustole sus respectivos sellos en Sucre a los seis dias del mes
de agosto de mil ochocientos setenta i cuatro aos.
(L. S.) Firmado.- Crlos Walker Martinez.
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(L. S.) Firmado.- Mariano Baptista.
En la ciudad de La Paz a los veintiundias del mes de julio de mil ochocientos setenta i cinco
reunidos en el Despacho del Ministerio de Relaciones Esteriores de Bolivia el seor Ministro
Plenipotenciario de Chile, don Crlos Walker Martnez, i el seor Ministro del Ramo, Doctor
don Mariano Baptista, convinieron, ntes de hacer el canje de las ratificaciones del Tratado
de Sucre del seis de agosto de mil ochocientos setenta i cuatro, en suscribir el siguiente
Protocolo, con el fin de aclarar ciertas dudas que se han suscitado sobre la interpretacin de
dicho Pacto.
De acuerdo con las notas cambiadas entre el Ministro Pleniponteciario de Chile i el Ministro
de Relaciones Esteriores de Bolivia, con fechas del veinticinco i veintisiete de agosto de mil
ochocientos setenta i cuatro, que fueron conocidas i sometidas a la deliberacin de la
Asamblea boliviana, fue firmado el Protocolo de primero de noviembre , considerndosele
desde el principio como parte complementaria del Tratado de seis de agosto.
Previa esta interpretacin, lo aprob la Asamblea en sesin de seis de noviembre del mismo
ao, quedando en consecuencia el Gobierno boliviano plenamente facultado para hacer el
canje de las ratificaciones, bajo el supuesto de la modificacin de los dos artculos III i X del
Pacto citado.
El seor Ministro de Relaciones Esteriores de Bolivia se halla en el caso de declarar lo mismo
respecto a la prescripcion insinuada por la Asamblea boliviana, que consiga ek principio de
sujetar a arbitraje toda cuestin que llegare a suscitarse entre las dos Altas Partes
Contratantes. La Cancillera boliviana, trasmitiendo las deliberaciones de su Asamblea,
consign y precis en los trminos de su despacho de diez de noviembre de mil ochocientos
setenta i cuatro, este concepto, refirindose nicamente a las cuestiones a que diese lugar la
intelijencia i ejecucin del mismo Tratado.
Con estos antecedentes el Gobierno de Bolivia entiende como un acto consumado por su parte
todo lo que atae a las estipulaciones comprendidas en los artculos III i X del referido
Tratado i a la interpretacin del inciso 4. de la lei de la Asamblea boliviana.
Sin embargo, para mayor claridad los negociadores respectivos han acordado reproducir las
anteriores estipulaciones i reducirlas a la forma de un nuevo Tratado complementario en los
siguientes trminos:
En el nombre de Dios.
Los Plenipotenciarios de las Repblicas de Chile i de Bolivia, don Crlos Walker Martnez
don Mariano Baptista, debidamente autorizados por sus respectivos Gobiernos, convienen en
los siguientes artculos que se tendrn como incorporados al Tratado de Sucredel seis de
agosto de mil ochocientos setenta i cuatro.
ARTCULO I
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Se declara que el sentido que debe darse a la comunidad den la explotacin de guanos
descubiertos i por descubrirse, de habla el artculo III del Tratado de seis de agosto de mil
ochocientos setenta i cuatro, se refiere al territorio comprendido entre los paralelos 23 i 25 de
latitud sur.
ARTCULO II
Todas las cuestiones a que diese lugar la intelijencia y ejecucion del Tratado de seis de agosto
de mil ochocientos setenta i cuatro, debern someterse al arbitraje.
ARTCULO III
El presente Tratado ser ratificado dentro del plazo mas breve posible i canjeadas las
ratificaciones en alguna ciudad de Bolivia.
En f de lo cual, los Infrascritos Plenipotenciarios de las Repblicas de Chile i Bolivia han
firmado el presente Protocolo, i pustole sus respectivos sellos en La Paz a veintiundias del
mes de julio de mil ochocientos setenta i cinco.
(L.S.) Firmado.- Crlos Walker Martinez.
(L.S.) Firmado.- Mariano Baptista.
I por cuanto dichos Tratados han sido ratificados por m, previa aprobacion del Congreso
Nacional, i las respectivas ratificaciones se han canjeado en la ciudad de La Paz el veintiocho
de julio i ceintidos de setiembre del corriente ao, entre don Crlos Walker i don Mariano
Baptista, Plenipotenciarios nombrados al efecto por los Gobiernos interesados;
Por tanto, en virtud de las facultades que me confiere la Constitucion del Estado, dispongo
que se cumplan i lleven a efecto en todas sus partes los Tratados preinsertos por todas las
autoridades i ciudadanos de la Repblica para cuyo conocimiento se publicarn en el
peridico oficial.
Dada en la Sala de mi Despacho en Santiago a veinticinco dias del mes de octubre del ao de
Nuestro Seor mil ochocientos setenta i cinco.
Federico Errzuriz
Jos Alfonso
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Baptista obraba de buena fe y Fras fue un ingenuo. La mayora del congreso
boliviano estuvo contra el tratado pero nuestra salvacin deca el Canciller est en
buscar el inters bien entendido de Chile, es ligrnoslo por medio de l, en depararle
tal situacin que se halle cmoda en medio de nosotros y amen a nuestra vida.
Cuando el presidente Errzuriz envi como encargado de negocios, en sustitucin de
Lindsay a Carlos Walker estaba de Ministro de Relaciones Exteriores de Chile un
hombre duro e intransigente; el seor Adolfo Ibez con quien Baptista iba a tener
grandes dificultades.
El 30 de junio de 1873, se confronta la primera situacin difcil Ibez reclamaba por
que el gobierno de Bolivia no haba ordenado la participacin trimestral de los
productos minerales, mediante la intervencin Chilena. Baptista respondi en nota de
3 de julio que mientras no aprobaba el congreso boliviano el convenio de 5 de
diciembre Chile tiene el derecho de percibir su media parte de exportacin en que
estn grabados los metales.
El gobierno deca lo reconoce y lo har efectivo, la participacin en todas las
sustancias minerales vendr despus de la aprobacin del congreso, en la misma
nota del Canciller boliviano sugera la negociacin de otro convenio que consulte mas
avisadamente los mutuos y verdaderos intereses y eliminen en delante de la
ejecucin del tratado, todo motivo de desacuerdo diplomtico. Esta sugerencia fue
acogida por Ibez quien propuso el estudio de un nuevo Tratado que sustituyera en
su totalidad el de 1866 que solo fue modificado por el de 1872.
Surgi un obstculo, se quera suprimir la mediacin chilena y haba que dar
compensaciones, en esta situacin Adolfo Ibez lanz en su memoria ministerial
esta declaracin. El aplazamiento de la aprobacin por la Cancillera boliviana no
impedir que aquel gobierno d al tratado de 1866 y al protocolo de 5 de diciembre
ltimo el cumplimiento que reclaman los compromisos contrados. Esta declaracin
se hizo el 3 de julio en sentido de no haberse aprobado la negociacin de 1872 por el
Congreso.
Entonces surgi otro problema. Una ley del Congreso boliviano sancionaba el 12 de
noviembre dispona que se cobrara por licitacin una contribucin subrogatoria de
otra en el monto de 5% en especie.
La reclamacin fue planteada por Walker y Baptista, le contest de inmediato en
forma privada que eran justas sus observaciones; sin que no prescindiera su gobierno
a la aplicacin de la Ley sin la consulta de Chile y sin su acuerdo.
La nota privada del canciller boliviano no lleg su cometido, Martnez en nota del 4 de
enero de 1874 pidi aclaraciones oficiales. Mi gobierno cree que ninguna de las dos
repblicas tiene derecho para establecer ni modificar ningn impuesto dentro de la
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zona comprendida entre los paralelos 23 y 25, sin el acuerdo de la otra parte. A
esta nota le sigui otra dictada por la Cancillera de Mapocho en la que se adverta la
intemperancia de Ibez; peda del gobierno de Bolivia con la mayor brevedad posible
una contestacin explicita y satisfactoria dando las explicaciones necesaria de una
manera clara y precisa sobre el significado y alcance de la disposicin legislativa y de
la situacin del gobierno boliviano en orden a dar cumplimiento al tratado de 1866.
Baptista hizo notar en respuesta, que el momento era muy delicado porque el
presidente Ballivin se encontraba enfermo y que esto impeda una consulta de
gabinete sin embargo deca la construccin del 6% subrogatoria de las otras y lo
adicional mantiene su carcter de derecho sobre las exportaciones que no cuartara al
de Chile a la cuota parte.
En este momento lleg a Bolivia la llamada declaracin de 30 de enero lanzada por el
Gabinete Ibez. La declaracin era de una factura inaceptable y mostraba una vez
ms la intransigencia de su autor deca: el gobierno de Chile no reconoce ni acepta
los contratos transacciones, arreglos ni ninguna o otra disposicin que celebrase o
acordase el gobierno boliviano por si o por otras personas o sociedades, en cuanto a
tales contratos impongan gravmenes o afecten al territorio de la participacin comn.
Se ordenaba su circulacin en el Litoral de Bolivia para evitar contratos que se
estuvieran por formalizar.
El 5 de febrero recibi en Sucre esta declaracin, el Gobierno Boliviano su portador el
seor Walker; peda que no se diera en ella espritu hostil tal era su dureza que
provoc recelos en el propio encargado de negocios. El canciller boliviano en sus
respuestas extra que sus notas anteriores no hubieran sido tomadas en cuenta y
probablemente sin conocer las seguridades que daba el gobierno de que se
respetara los derechos de Chile se hubiera lanzado la destemplanza declaracin.
Aada Baptista La declaracin sobrepasa en pensamiento como traslimita la verdad
de las cosas. Negar la personera de Bolivia en cuanto a las disposiciones suyas que
afecta el territorio comn, importara negar su soberana Solo quedaba la ruptura de
relaciones pero Walker era un hombre sereno, saba que su gobierno se haba
extralimitado, que el representante peruano de la Torre trabajaba activamente para
que se declarase la guerra. Aos ms tarde Baptista confes: he credo que el Per
busc por su diplomacia sus propios fines de predominio porque el Tratado de Alianza
fue en sus manos arma de guerra, por la legacin la Torre fue encargada nicamente
de lazarnos contra Chile por que en ese sentido durante la administracin de Ballivin
hasta proponernos que nos asiramos de cualquier ocasin para romper con el
enemigo.
El conocimiento de estos hechos y de la actitud resuelta del gobierno Boliviano para
no aceptar los trminos de la ruta chilena, Walker sali de Sucre y retorn con
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autorizacin para negociar un tratado que sustituyera el de 1866 sugiriendo que ese
tratado y la declaratoria se efectuaran al mismo tiempo.
2.6 EL PACTO DE TREGUA DE 1884
Bolivia se queda a merced de Chile, que con su ejrcito vencedor acantonado en
Arequipa y Puno amenaza invadir la ciudad de La Paz.
Bolivia se encontraba en situacin dbil y difcil, tena que buscar una salida
diplomtica. Don Nataniel Aguirre, era Ministro de Relaciones Exteriores y le toc
negociar con chile el Pacto de Tregua de 1884. En Bolivia exista un clima de
preocupacin y miedo que se refleja en una carta fechada el 4 de abril de 1884, de
Don Benjamin Blanco a Don Nataniel Aguirre, cuyas partes de inters se transcriben
a continuacin:
Difcil y angustiosa es su situacin, pero tambin est usted en el camino de hacer a Bolivia
el bien ms grande salvndola por medio de la diplomacia.
Seguir la guerra con Chile sera una temeridad, aqu hay un verdadero pnico, no es esto
como fue el ao 1880 hay completo desaliento, todos piensan solo en huir arrastrando sus
familias.
Si tuviera lugar otra vez la guerra, dar una de estas dos fases, con resistencia: la ruina y la
desolacin de Bolivia, sus ciudades entregadas a la concupiscencia de los vencedores,
atrocidades y horrores de todo gnero. Si no hay resistencia: la ignominia, la vergenza, que
an es peor que todo lo de antes, ya que despus la exigencia chilena no tendr limites y
despus de la desolacin de nuestra tierra daremos ms, mucho ms de lo que hoy exige Chile.
No podemos hacernos la ilusin de vencer, conocida la manera que tiene Chile de hacer la
guerra, pero si por un azar consiguiramos una victoria, ella no har sino enfurecer al
poderosos enemigo que amontonara elementos sobre elementos, y entornes, lanzado en la
pendiente de la conquista, no sera posible calcular hasta dnde ira Chile.
Pues bien, hay que salvar a nuestra patria; hay que aceptar la imposicin Chilena. Si me
pidieran a mi Lpez, o por lo menos San Antonio de Lpez, yo cedera esto por salvar La Paz,
Cochabamba y Potos. La ciencia exige que se corte un miembro para salvar el resto del
cuerpo, para conservar la vida de Bolivia. No dudo que una turba de gente alucinada clamar
contra usted pero la numerosa clase sensata, los hombre que no especulan con la poltica, es
decir la multitud de artesanos, los padres de familia, las mujeres, las hijas le bendecirn a
usted, y la posteridad reconocer el beneficio que le debe.
Con ms o menos sacrificio territorial aun cuando ese territorio sea de plata maciza, habr
conservando usted para nuestros hijos la patria boliviana; ellos sabrn engrandecerla con el
trabajo y la industria. Recuerdo que el General Camacho, prisionero, escriba desde Chile: Yo pude darme un balazo despus de la rotura de la alianza, pero una nacin no tiene el
derecho de suicidarse, sus gentes no pueden conducirla al sacrificio estril.
Nataniel Aguirre, el 29 de marzo de 1884, recibi de los negociadores bolivianos en
Chile, Belisario Salinas y Belisario Boeto, el dramtico telegrama siguiente:
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Valparaiso -29 de marzo  Chile declara rota negociacin  hacemos esfuerzo para sostener
plazo. El peligro era inminente, el ejrcito chileno podra marchar sobre la ciudad de La Paz.
Nataniel Aguirre se mantuvo firme y el 3 de abril de 1884; instruyo por telegrama cifrado a
los negociadores  SI HAY NUEVAS EXIGENCIAS CHILENAS RETRENSE.
A continuacin se muestra la transcripcin literal del original en el espaol de la
poca, del pacto referido.
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Pacto de Tregua entre Bolivia y Chile de 1884
Mientras llega la oportunidad de celebrar un tratado definitivo de paz entre las repblicas de
Chile y de Bolivia, ambos pases, debidamente representados, el primero por el seor ministro
de Relaciones Exteriores Aniceto Vergara Albano, y el segundo por los seores Belisario
Salinas y Belisario Boeto, han convenido en ajustar un pacto de tregua, en conformidad a las
bases siguientes:
1 Las repblicas de Chile y Bolivia celebran una tregua indefinida, y en consecuencia,
declaran terminado el estado de guerra, al cual no podr volverse sin que una de las partes
contratantes notifique a la otra, con anticipacin de un ao a lo menos, su voluntad de renovar
las hostilidades. La notificacin, en este caso, se har directamente o por conducto del
representante diplomtico de una nacin amiga.
2 La repblica de Chile, durante la vigencia de esta tregua, continuar gobernado con
sujecin al rgimen poltico y administrativo que establece la ley chilena los territorios
comprendidos desde el paralelo 23 hasta la desembocadura del ro Loa en el Pacifico,
teniendo dichos territorios por lmite oriental una lnea recta que parta de Sapaleri desde la
interseccin con el deslinde que lo separa de la Repblica Argentina hasta el volcn
Licancaur. De este punto seguir una recta a la cumbre del volcn apagado Cabana; de aqu
continuar otra recta hasta el ojo de agua que se halla ms al sur del lago Ascotn, y de aqu
otra recta que, cortando a lo largo de dicho lago, termine en el volcn Ollagua. Desde este
punto, otra recta al volcn Tua, continuando despus la divisoria entre el departamento de
Tarapac y Bolivia.
En caso de suscitarse dificultades, ambas partes nombrarn a una comisin de ingenieros que
fije el lmite que quedar trazado con sujecin a los puntos aqu determinados.
3 Los bienes secuestrados en Bolivia a nacionales chilenos por decretos del gobierno o por
medidas emanadas de autoridades civiles y militares, sern devueltos inmediatamente a sus
dueos o a los representantes constituidos por ellos con poderes suficientes. Les ser
igualmente devuelto el producto que el gobierno de Bolivia haya recibido de dichos bienes, y
que aparezca justificado con los documentos del caso.
Los perjuicios que por las causas expresadas o por la destruccin de sus propiedades hubiesen
recibido los ciudadanos chilenos, sern indemnizados en virtud de las gestiones que los
interesados entablen ante el gobierno de Bolivia.
4 Si no se arribare a un acuerdo entre el gobierno de Bolivia y los interesados, respecto al
monto de la indemnizacin de los perjuicios y de la forma de pago, se sometern los puntos en
disidencia al peritaje de una comisin, compuesta de un miembro nombrado por parte de
Chile, otro por la de Bolivia y de un tercero que se nombrar en Chile de comn acuerdo, de
entre los representantes neutrales acreditados en ese pas.
Esta designacin se har a la posible brevedad.
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5 Se restablecen las relaciones entre Chile y Bolivia.
En adelante los productos naturales chilenos y los elaborados con ellos, se internarn en
Bolivia libres de todo derecho aduanero; y los productos bolivianos de la misma clase y los
elaborados del mismo modo, gozarn en Chile de igual franquicia, sea que se importen o
exporten por puerto chileno.
Las franquicias comerciales de que respectivamente hayan de gozar los productos
manufacturados chilenos y bolivianos como la enumeracin de estos mismos productos, sern
materias de un producto especial. La mercadera nacionalizada que se introduzca en el puerto
de Arica, ser considerada como mercadera extranjera para los efectos de su internacin.
La mercadera extranjera que se introduzca en Bolivia por Antofagasta, tendr transito libre,
sin perjuicio de las medidas que el gobierno de Chile pueda tomar para evitar el contrabando.
Mientras no haya convencin en contrario, Chile y Bolivia gozarn de las ventajas y
franquicias comerciales que una u otra pueda acordar con la nacin ms favorecida.
6 En el puerto de Arica se cobrarn conforme al arancel chileno, los derechos por
internacin de mercadera extranjeras que se destinen al consumo de Bolivia, sin que ellas
puedan ser en el interior gravadas de otro derecho. El rendimiento de esta aduna se dividir
de esta forma: un veinticinco por ciento se aplicar al servicio aduanero y la parte
corresponde a Chile por el despacho de mercaderas de consumo de los territorios de Tacna y
Arica; y un setenta y cinco por ciento para Bolivia. Este setenta y cinco por ciento se dividir
por ahora de la manera siguiente: cuarenta avas partes se retendr por la administracin
chilena para el pago de las cantidades que resulten adeudarse por Bolivia en las liquidaciones
que se practiquen segn la clusula tercera, de este pacto, y para satisfacer la parte insoluta
del emprstito boliviano levantado en Chile en 1867; y el resto se entregar al gobierno
boliviano en moneda corriente o en letras a su orden.
El emprstito ser considerado en su liquidacin y pago en iguales condiciones que los
damnificados en la guerra. El gobierno boliviano, cuando lo crea conveniente, podr tomar
conocimiento de la contabilidad de la aduana de Arica por sus agentes aduaneros.
Una vez pagadas las indemnizaciones a que se refiere el artculo tercero, habiendo cesado por
este motivo la retencin de las cuarenta avas partes antedichas, Bolivia podr establecer sus
aduanas interiores en la parte de su territorio que lo crea conveniente. En este caso, la
mercadera tendr libre trnsito por Arica.
7 Los actos de autoridades subalternas de uno y otro pas que tiendan a alterar la situacin
creada por el presente acto de tregua, especialmente en lo que se refiere a los lmites que Chile
continua ocupando, sern reprimidos o castigados por los gobiernos respectivos, procediendo
de oficio o a requisicin.
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8 Como el propsito de las partes contratantes al celebrar este pacto de tregua, es prepara y
facilitar el ajuste de una paz slida y estable entre las dos repblicas, se comprometen
recprocamente a seguir gestiones conducentes a este fin.
Este pacto ser ratificado por el gobierno de Bolivia en el trmino de cuarenta das, y las
ratificaciones canjeadas en Santiago en todo el mes de Junio prximo. En testimonio de lo
cual, el seor ministro de Relaciones Exteriores de Chile y los seores plenipotenciarios de
Bolivia, que exhibieron sus respectivos poderes, firman por duplicado el presente tratado de
tregua, en Valparaso, a cuatro das del mes de Abril del ao mil ochocientos ochenta y cuatro.
A. Vergara Albano
Belisario Salinas
Belisario Boeto
Por el artculo segundo de ese Pacto, los Territorios de Litoral de Atacama quedaban
en poder de Chile, hasta que se suscriba un Tratado de Paz. La Repblica de Chile,
durante la vigencia de esa tregua, continuar gobernado con sujecin al rgimen
poltico y administrativo que establece la ley chilena, los territorios comprendidos
desde el paralelo 23 hasta la desembocadura del ro Loa en el Pacfico, etc.
Chile para favorecer a su industria exigi, adems, por el artculo quinto, que Bolivia
no cobre impuestos aduaneros a los productos chilenos.
Por ltimo Chile, impuso por el artculo 6, una fuerte indemnizacin de guerra,
alegando el secuestro de bienes en Bolivia, perteneciente a residente chileno. Este
artculo estipulaba que en puerto de Arica, se cobrara conforme al arancel chileno
derechos de internacin sobre mercaderas destinas a Bolivia, sin que ellas pudiesen
ser gravadas con otros derechos en territorio boliviano. Chile dispuso el cobro
aproximadamente del 55% del monto recaudado en la Aduana de Arica; esto es 25%
por el servicio aduanero y 40% para cubrir el valor de los bienes chilenos antes
mencionados.
Cuatro aos despus de haberse firmado el Pacto, Chile cre la provincia de
Antofagasta en el territorio Boliviano que ocupaba. La protesta formulada por el
Gobierno de Bolivia contra dicha disposicin que transgreda lo estipulado en el Pacto
de Tregua no fue siquiera considerada.
La tensin de las relaciones entre la Repblica Argentina y Chile, motivada por
problemas limtrofes, y la posibilidad de que Bolivia se aliara con la Argentina para
atenuar los agobiantes efectos del Pacto de Tregua, decidi al Gobierno de Chile a
suscribir un nuevo Tratado con Bolivia.
En efecto, el 18 de Mayo de 1895, fueron firmados en Santiago de Chile tres
Tratados. El primero era un Tratado de Paz y Amistad. En l, Bolivia reconoca el
43
dominio de Chile sobre los territorios que se extienden al sur del ro Loa, hasta el
paralelo 23.
El segundo era un Convenio de Comercio y Trfico. El Tercero fue un tratado especial
de Transferencia de Territorios donde se acord que si la Repblica de Chile adquira
dominio y soberana permanentes sobre los territorios de Tacna y Arica, se obligaba a
transferirlos a la Repblica de Bolivia, en la misma forma y extensin en que los
recibiese. En caso de que no pudiese obtener dichos territorios. Chile se comprometa
a ceder la caleta Vitor u otra anloga.
Esos tratados a pesar de haber sido ratificados por ambos pases, no fueron
cumplidos. Al empezar el siglo pasado cuando Bolivia sufra los efectos lesivos de la
situacin impuesta por el pacto de tregua, Chile envo como Plenipotenciario, al Seor
Abraham Koning, quin dio en nombre de su pas y en nota oficial dirigida a nuestra
Cancillera, la prueba mas elocuente de la realidad de los hechos. Lo primero que
hizo fue retractarse de su compromiso de 1895, respecto a Tacna y Arica. Para
hablar con la claridad que exigen a veces los negocios internaciones dijo Chile en la
nota de Koning- menester en declarar que Bolivia no debe contar con la transferencia
de los territorios de Tacna y Arica, aunque el plebiscito sea favorable a Chile, ha
ocupado el litoral y se ha apoderado de l con el mismo titulo con que Alemania
anex al imperio la Alsacia y la Lorena nuestros derechos nacen de la victoria, la
ley suprema de las naciones que el litoral es rico y que vale muchos millones, eso
ya lo sabamos, lo guardamos porque vale, que si nada valiera no habra inters en su
conservacin.
2.7 LA POSICIN DE LOS ESTADOS INTERNACIONALES
La mal llamada guerra del Pacfico concluyo con el Pacto de 1884, en virtud del cual
todo el litoral del Atacama, desde Loa hasta el sur, qued bajo la soberana de Chile.
Hay que observar que la cesin a Chile de Tarapac, por el tratado de Ancn, impona
a Bolivia el reconocimiento de la soberana chilena en el Litoral de Atacama desde
que no era posible aceptar una solucin de continuidad en territorio chileno y as lo
reconoci Bolivia en el ajuste de tregua. Bolivia no volvi a pensar ms en la
recuperacin de lo que llamaba su Litoral, que era suyo slo por las concesiones de
Chile en los Tratados de 1866 y 1874. Abandonada por Bolivia la idea de recuperar
aquel Litoral, todas sus miradas se encaminaron a obtener un acceso soberano al
mar por Arica y al efecto prctico diversas acciones ante el Gobierno de Chile. Este
Gobierno no estaba posibilitado para considerar la proposicin boliviana dada la
posesin condicional y la subordinacin al resultado de un prximo plebiscito. Se
ignora a Bolivia efectu gestiones anlogas ante el Per, su antiguo aliado. Visto el
alejamiento de una pronta definicin del dominio de Arica y Tacna, Bolivia reemplaz
su aspiracin a un puerto por ventajas ms inmediatas y sustanciales.
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Al fin, en 1904 qued el Tratado firmado y ratificado a satisfaccin de los dos pases
particularmente de Bolivia. El comercio boliviano se hace sin obstculo alguno por los
puertos chilenos, y el Tratado consigui para Bolivia la confianza chilena y esto a su
vez la afluencia de capitales y empresas chilenas que contribuyeron al gran progreso
del que felizmente goza aquel Pas. Por lo dems, la totalidad de la poblacin de la
provincia de Antofagasta es chilena y lo ha sido siempre, an antes de la guerra.
Luego de otras consideraciones de Per y Chile, interpretaron de diferente manera la
actitud del Presidente Harding al invitarlos a Washington, pudiendo recin reunirse el
15 de mayo en la sede de la Unin Panamericana. En la sesin inaugural, el
Secretario de Estado Hughes dio la bienvenida as como deline el marco de
referencia al que deban sujetarse las partes.
El ministro Cottrell habr informado desde La Paz, el 15 de abril, que el Gobierno
haba designado una Comisin para viajar a Washington y tratar de participar en la
Conferencia convocada por Harding. La delegacin boliviana estaba compuesta por
Alberto Gutirrez, Ignacio Caldern, Adolfo Ballivin, Carlos Vctor Aramayo, Alberto
Palacios y contando como asesor General a Daniel Snchez Bustamante, el Ministro
Cottrell transmiti el 24 de mayo una nueva solicitud del Gobierno boliviano en la que
deca:
Bolivia considera que la cuestin a ser discutida en Washington es una en la que los
tres participantes de la Guerra del Pacfico, deben ser parte y que un arreglo fin y
duradero se lograr solamente si los tres pases involucrados participan. El Ministro
de Relaciones Exteriores me dijo que Bolivia es la que mas ha sufrido por la guerra ya
que ha perdido todo su litoral martimo, por consiguiente se la debera tomar en
cuenta en las conversaciones a fin de que presente su caso.
El secretario de estado rehus considerar la peticin boliviana con los siguientes
trminos:
Informe al Gobierno de Bolivia que las actuales conversiones entre Per y Chile en
Washington, se refiere nicamente a los problemas surgidos por el Tratado de Ancn
en el cual los dos son nicos signatarios, el Gobierno de Estados Unidos al respecto,
lamenta no poder adoptar ninguna iniciativa en este asunto.
En Washington, un tercio del Senado Americano encabezado por George Pepper,
Presidente del Comit de Asuntos Bancarios y representantes de la Cmara Baja, a
iniciativa de William Oldfield de Arkansas, y presidente de la Comisin de
procedimientos, pidieron que el Gobierno de Estados Unidos al considerar los
problemas de Sudamrica concediera mxima prioridad al logro de una paz
permanente, la cual no se conseguira sin conceder un puerto en el Pacfico a la
Repblica de Bolivia.
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Hughes respondi al Congreso enfatizando que el Gobierno americano no
participaba de la Conferencia de Washington y actuaba nicamente como anfitrin y,
en la cual estaban representados solo Per y Chile. Aada que los derechos
territoriales de Bolivia y sus pases vecinos podan ser tratados directamente y
nicamente por los Gobiernos involucrados.
Luego de un numeroso intercambio de notas entre las delegaciones de Per y Chile,
acordaron con intervencin de Hughes suscribir el protocolo de Arbitraje del 20 de
julio, en el cual se estableca: 1) Que las nicas dificultades entre los dos pases eran
las emergentes del incumplimiento de una de las estipulaciones del Tratado de
Ancn; 2) Lo mencionado en el punto anterior estara sujeto a la decisin del
Presidente de los Estados Unidos en su condicin de Arbitro en la controversia; 3) Se
mencionaba tambin en documento complementario que se tratara sobre si las
circunstancias prevalecientes permitiran o no la ejecucin del plebiscito. El protocolo
fue firmado por los delegados peruanos Hernn Velarde y Melitn Porras y por los
delegados Chilenos, Carlos Aldunate y Luis Izquierdo.
En el Per se consider la aceptacin chilena del arbitraje como una victoria y en ese
sentido el Congreso peruano lo ratifico el 11 de septiembre.
Por su parte, en Chile, el protocolo fue debatido intensamente y un grupo importante
de la opinin pblica consider como un error la exclusin de Bolivia en la solucin
del problema. Se debe recordar que dicha exclusin se efectu a iniciativa propia del
Gobierno de Chile, la misma que fue vista con agrado por el Per.
2.8 TRATADO DE 1895
El 18 de Mayo de 1895, los ministros Luis Barrios Borgoo y Heriberto Gutirrez,
firmaron tres pactos distintos y separados, que eran: de Paz y Amistad de
Transferencia de Territorios y de Comercio.
En el primero, Chile quedara con toda la zona comprendida desde el paralelo 23
hasta la desembocadura del ro Loa, y desde zapalegui hasta el Volcn Tua, de donde
sigue por la divisin entre los departamentos de Tarapac y Bolivia. Adems Chile
toma a su cargo todas las deudas de Bolivia, garantizadas por la renta de la Aduana
de Arica y el territorio cedido, quedando esta ltima nacin libre para establecer sus
aduanas en el lugar y forma que les pareciere ms conveniente.
El segundo tratado estipulaba lo siguiente:
Artculo 1.- Si a consecuencia del plebiscito que haya de tener lugar, en conformidad al
Tratado de Ancn, o en virtud de arreglos directos adquiriese la Repblica de Chile dominio y
soberana permanente sobre los territorios de Tacna y Arica, se obliga a transferirlos a la
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Repblica de Bolivia, en la misma forma y la misma extensin que los adquiera, sin perjuicio
de lo establecido por el artculo.
La Repblica de Bolivia abonar como indemnizacin de dicha transferencia de territorio, la
suma de 5.000.000.- de pesos plata, de 25 gramos, 9/10 fino quedando parcialmente afectado
para responder a este pago el 40% del rendimiento bruto de la aduana de Arica.
Artculo 2.- Si se verifica la cesin estipulada en el artculo precedente, en entendido que la
Repblica de Chile, avanzara su frontera norte de Camarones a la quebrada de Vitor, desde
el mar hasta tocar con los lmites que actualmente separan esta regin de la Repblica de
Bolivia.
Artculo 3 .- A fin de realizar el propsito enunciado en los artculos anteriores, el gobierno de
Chile se compromete a ensear sus esfuerzos, ya sea separada o conjuntamente con Bolivia,
para obtener en propiedad definitiva los territorios de Tacna y Arica.
Artculo 4.- Si la Repblica de Chile no pudiese obtener en el plebiscito o por arreglos
directos, la soberana definitiva de la zona en que se hallan las ciudades de Tacna y Arica se
compromete a ceder a Bolivia la caleta de Vitor y otro anloga y adems, la suma de
5.000.000.- de pesos plata de 25 gramos y 9/10 fino.
Artculo 5.- Un arreglo especial determinar los lmites precisos del territorio que se cede,
conforme al presente tratado.
Artculo 6.- Si la cesin se hiciese en conformidad al artculo 4 y en la zona cedida se
encuentran o se descubren yacimientos de salitre, no podrn absolutamente ser explotados ni
transferidos, sino despus de que se hallen agotados todos los yacimientos de salitre existentes
en el Territorio de la Repblica de Chile, salvo que por acuerdo especial de ambos gobiernos,
se estipula otra cosa.
En el tercer tratado de Comercio, establecido solo por diez aos en sus clusulas principales
indica lo siguiente:
PRIMERO.- Los productos naturales de Chile y los elaborados con materia prima chilena, as
como los productos naturales de Bolivia, y elaborados con materia prima boliviana, que se
importen respectivamente a los territorios de cada una de las naciones, sern libres de todo
derecho fiscal o municipal, que no sea el gravamen fijado con anterioridad al presente
tratado, a los productos similares del pas donde se hace la importacin.
SEGUNDO.- Todo favor o inmunidad que una de las partes ceda a una tercera potencia, en
materia de comercio, se har extensiva inmediatamente y sin condicin de la otra.
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TERCERA.- Sern libres los puertos de Chile que estn en comunicacin con Bolivia para el
trnsito de la importacin y exportacin de mercaderas, procedentes de esta Repblica o
destinadas a ella.
Por el Protocolo Cano-Matta de 9 de diciembre de 1895, declaran ambas partes que
hacen de lis tratados De Paz y Transferencia de Territorios un todo indivisible. Que
la cesin definitiva del litoral quedara sin efecto si Chile no entregaba a Bolivia dentro
de un trmino de dos aos un puerto en la Costa del Pacfico.
Los tres tratados y el protocolo se promulgaron en Bolivia el 10 de diciembre de 1895.
Hile los pactos principales fueron tambin promulgados el 31 del mismo mes y ao;
pero el protocolo fue aprobado solo por el Ejecutivo en 30 de abril del 96, y no por el
congreso que lo encarpet.
2.9 CONSIDERACIONES FINALES
El encierro de Bolivia requiere de una solucin que no puede postergarse
indefinidamente. Pues bien, la ms grande de las barreras que es preciso eliminar es
la que separa a Bolivia del mar y se es el verdadero reto, la prueba de la eficacia de
los procesos integracionistas. Debe quedar en claro que el contencioso es de resorte
exclusivo de ambos pases sudamericanos, son ellos quienes deben arbitrar los
medios para la solucin del diferendo. Esto atento al principio, tan caro a los
americanos, de no intervencin. Pero no es menos cierto que el resto de los
gobiernos de la Regin deben promover un escenario de colaboracin y paz para que
se encuentren, en ese marco, los caminos de la negociacin. La va pacfica requiere
la prudencia poltica, creatividad y colaboracin en la bsqueda de soluciones. La
integracin debe tener un rol contenedor y positivo para evitar daos irreparables que
perjudicaran no solo a los dos pases sino al resto de la comunidad sudamericana. La
suerte de Chile y 19 ABC de las Naciones Unidas. Nmero de ventas S.95.I.31.
Pgina electrnica de Bolivia es tambin nuestra suerte, la solucin de su litigio slo
le corresponde. Esto dicta el sentido comn, fruto de la experiencia de aos de
desencuentros. De all que los discursos excesivos, grandilocuentes y belicistas,
propios de otras pocas no debieran retornar ven nuestras relaciones
interamericanas: en los afanes libertadores de unos pueden perderse las libertades
de todos.
El llamado a informar es, en lenguaje diplomtico, la segunda forma ms explcita de
protestar ante otro gobierno. Luego sigue l retiro del embajador; despus, el
rompimiento de relaciones.
Al ganar su independencia Chile y Bolivia, ambas naciones aceptaron como lmites
territoriales los antiguos linderos entre las audiencias de Charcas y la de Santiago. La
clave de todo el conflicto Chile-Bolivia, lo constituye la regin Antofagasta que se
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extiende desde las costas del ocano Pacfico, hacia el desierto de Atacama, centro
milenario de la cultura inca. Es una histrica regin con una superficie de 126.440
km2, que form parte del Imperio Inca, luego conquistada y colonizada por los
espaoles Tras la independencia de los pases sudamericanos, Antofagasta qued
comprendida dentro de la geografa de Bolivia.
En 1842 el presidente chileno Manuel Bulnes, enva una comisin al norte para que
estudiaran el terreno en busca de guano y salitre. Los resultados arrojados eran de
importantes yacimientos en una vasta regin Boliviana, por lo cual Chile invadi las
guaneras de Coquimbo, del desierto de Atacama y de las vas adyacentes, las cuales
otorg en concesin a empresas norteamericanas.
El origen de la guerra estuvo en los Tratados de 1866 y 1874, que aceparon la
mancomunidad de grados geogrficos, dando facilidades al avance de los capitales y
de la poblacin chilena a tiempo de que se debilitaba las conexiones entre La Paz, y
esa rica regin separada por una cordillera y un desierto.
Las verdaderas causas de la guerra fueron no dudarlo esas. El impuesto de los 10
centavos, el incidente.
Como adicin efectuada al tratado de 1874 de fecha 21 de junio de 1875 estipulaba el
arbitraje, Bolivia sugiri ir al arbitraje. Chile respondi la suspensin de la Ley de los
10 ctvs.
La reclamacin Chilena sobre el impuesto de los 10 ctvs. , que sostena la violacin
delI Tratado de 1874, supongamos que era precedente. Pero no tena ms
importancia que ser una reclamacin diplomtica contra un acto o Ley que se
consideraba contraria a lo pactado anteriormente, o sea que no tena la gravedad que
se le dio. Otra cosa es que Chile hizo Obra de Zapa, por medio de sociedades
secretas, anlogas al carbonerismo poltico que floreci en el periodo de la
independencia.
Los intereses chilenos y su actuacin en territorio boliviano tenan que crear tarde o
temprano el conflicto, ya no se trataba del impuesto de 10 ctvs. que, con un gobierno
sagaz, se habra resuelto, se trataba de la obra oculta del carbonerismo de la
poblacin chilena que explotaba las tierras bolivianas de sus intereses que en
cualquier rato iban a fraguar un conflicto. Los 10 ctvs. Fueron un primer pretexto, la
alianza secreta (que no ignoraba Chile), seria el segundo mvil para enardecer al
pueblo Chileno y mostrarle una traicin una ofensa llamada Cuadrillazo.
Los historiadores chilenos dan una importancia fundamental al impuesto de los 10
ctvs., que vot la asamblea constituyente boliviana de 1878, manifiestan que este
impuesto era violatorio a la clusula cuarta del Tratado de 1874.
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Los Bolivianos en cambio sostienen, que el impuesto era una cuestin privada con la
empresa Antofagasta explotadora del salitre, esta empresa ni siquiera era totalmente
Chilena, pues en ella haban capitales de orgenes a la imposicin econmica se la
adopto para dar subsistencia a una concesin muy bondadosa efectuada en un
principio por Donato Muoz en la poca de Melgarejo.
Una mentira ms! Otra de las trampas en que cay el pueblo boliviano para que
Chile continuara explotando las costas que histricamente pertenecieron a la cultura
Inca, mientras el pueblo de Bolivia sera sometido por gobiernos militares afectos al
imperialismo norteamericano, y luego de 124 aos, Bolivia, la hija del Libertador
Simn Bolvar contina siendo la nica regin del continente sin acceso al mar.
Hoy Bolivia es la nacin ms pobre del Continente con ms de un 55 % de
pobladores indgenas descendientes directos de los incas, inmersos en la mayor
pobreza, y sin mayores esperanzas de salir del escollo econmico en que ha sido
sometida en la estrategia norteamericana, quienes la obligan a exterminar sus cultivos
de coca como una tradicin milenaria de los incas, en sus planes perversos de
mantener los altos precios de las drogas en Norteamrica; y sin importar que ello
significara el exterminio cultural de una raza. Estados Unidos siempre ha tenido como
objetivo disolverla como nacin para ser incorporada al Per. Chile o Paraguay,
pases tradicionalmente enemigos de Bolivia, que siempre ha sido afecto a los
intereses de Washington, e histricamente nunca aceptaron la disgregacin que hizo
el Libertador Simn Bolvar del Virreinato de Buenos Aires.
Pero no todo est perdido, y en momentos en que el mundo est conmovido por el
destino de esa patria bolivariana, debemos aprovechar este momento en que todo el
planeta habla de Bolivia, para elevar las banderas de la justicia para que Chile le
devuelva a Bolivia su acceso al mar, es una oportunidad que debe ser aprovechada
de mil maneras: Foros donde se discuta la ilegalidad del Tratado de Paz redactado
por Washington. La OEA para plantear los lmites geogrficos que le pertenecen por
Derecho Internacional. Charlas en las universidades. Programas audiovisuales. Hacer
del Mar de Bolivia una bandera de todas las Organizaciones Bolivarianas en el
Planeta. Promover un Referndum de Justicia en todos los pases limtrofes: Per,
Argentina, Paraguay, Brasil, Chile, para crear una matriz de opinin favorable al Mar
de Bolivia que sensibilice la convocatoria de una reunin diplomtica para tratar este
tema que es de vida o muerte para esa hija de Bolvar. Convocar concursos de
pinturas, escritos, temas musicales, y dems actos culturales relacionados con el
tema Mar de Bolivia. Preparar folletos informativos para las escuelas
Acaso se olvida la cancillera chilena que hay antecedentes a favor de la demanda de
Bolivia. En 1979 al cumplirse el centenario de la guerra, la Organizacin de Estados
Americanos (O.E.A.) respald la salida al mar por 25 votos a favor y en contra el
solitario de Chile, existen actualmente 11 resoluciones de la OEA a favor de la causa
boliviana.
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En 1983 los cancilleres y los movimientos de los No Alineados apoyaron, de nuevo,
sin vacilaciones la peticin de La Paz.
En el transcurso de estos ltimos meses la demanda boliviana ha recibido el respaldo
internacional encabezado por el presidente Hugo Chvez F., ex presidente Jimmy
Carter, del propio secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El gobierno de Cuba cuando el Presidente Fidel Castro R., dijo que Cuba apoya la
demanda boliviana por ser justa, hasta el Vaticano se pronunci en sentido favorable
a Bolivia y ltimamente la China. El canciller de Brasil, Celso Amorim quien adujo que
si bien es un problema bilateral, lo es tambin de inters regional.
Preocupa avance boliviano. Bolivia y Venezuela complican a canciller escribe l 24 de
diciembre el diario chileno El Mercurio, el cual reconoce que la tesis oficial de
Santiago de que no hay problemas pendientes con Bolivia se sta desmoronando.
La postura chilena es de extrema debilidad y por ello teme a que el problema se
internacionalice, sobre todo en una etapa como la actual en que Chile es observado
como un pas que slo mira hacia Los Estados Unidos y Europa, de esta manera
abandona cualquier esfuerzo integracionista regional.
Las relaciones diplomticas entre Santiago y La Paz estn rotas desde 1962 (con una
reanudacin breve durante las dictaduras de Pinochet y Banzer), lo cual evidencia
que si existe un problema pendiente entre Bolivia y Chile.
Tenemos la plena conviccin que la demanda martima boliviana no hubiera tomado
esta importancia a nivel internacional sin el levantamiento popular del mes de octubre,
en el cual nuestros compatriotas inmacularon de sangre la tierra que nos legaron
nuestros ancestros vez ms el pueblo boliviano se impuso el deber supremo de
defender los intereses de la nacin.
Debido a que Una vez ms los gobiernos bolivianos y partidos polticos tradicionales
enseoreados en la corrupcin y la impunidad se mostraron, como es ya costumbre,
en el mejor de los casos incapaces e ineptos violando los derechos humanos ms
elementales de nuestro pueblo, as como entregando nuestros principales recursos
naturales a transnacionales y multinacionales extranjeras, nuestros compatriotas
conscientes de que una de las causas fundamentales de nuestro subdesarrollo esta
tambin ligado a nuestro enclaustramiento.
Empero paradjicamente el anterior gobierno se dispona a exportar nuestro gas por
puertos chilenos, esa justamente fue una de las causas del levantamiento estuvo a
punto de provocar la desestabilizacin de la regin.
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Esperemos que el actual presidente y su gobierno se muestren a la altura de la
Dignidad y el Herosmo del pueblo boliviano.
El enclaustramiento martimo es uno de los problemas histricos de resolucin
pendiente, ni Gobierno ni institucin estatal boliviana alguna han promovido una
investigacin cientfica sobre el impacto econmico que tuvo en el desarrollo del pas
la prdida del Litoral.
En Chile nunca se ha debatido a profundidad que la riqueza que fue boliviana es la
que le ha permitido sentar las bases de su desarrollo. No son explicables los avances
econmicos de Chile sin pensar en el salitre y, especialmente, el cobre.