Ao de la Promocin de la Industria
Responsable y del Compromiso Climtico 
 Facultad de Medicina Humana 
Escuela Profesional de Medicina Humana             
CURSO                          : FORMATIVA III  
TEMA                             : MACEDONIO DE LA TORRE      
INTEGRANTES                : VILA MENDOZA NIELS 
                                         CUEVA MONTERO ROSARIO 
                                         CORREA ITA GLADYS  
                   DUEAS LABN ANA LUISA 
                                         FRIAS CALMET MIGUEL 
                                         RAMOS GARCA LUIS 
                                         VALDIVIEZO GUERRERO BRENDA                                                      
PROFESOR                    :       Prof .MARIANO ALCNTARA CASTRO.   
PIURA-PERU 
2014  
INTRODUCCIN  
A  casi  tres  dcadas  de  la  muerte  del  pintor  peruano  Macedonio  de  la  Torre,  su  obra 
sigue  siendo  un referente  en  la  plstica  contempornea:  se  inici  en  el  naturalismo  y 
luego evolucion hacia el impresionismo, el expresionismo y la abstraccin, por lo que 
es considerado como pionero de arte moderno en el Per. 
Macedonio  de  la  Torre  tuvo  un  concepto  muy  elevado  del  arte,  pues  para  l  era  la 
armona como esencia de la belleza y sin la cual no existira ms que el desorden, el 
caos y la muerte. De otro lado, el arte como fuerza impulsora del espritu jugaba para 
l  un  papel  preponderante  en  el  progreso  de  los  pueblos  y  en  definicin  nacionalista 
de  los  mismos.  Adems,  estimaba  al  arte  como  una  realidad  universal  en  la  que  de 
todos modos se debe sumar un espritu local. 
Este  gran  artista  tena  la  certeza  de    querer  cambiar  el  Per  ,  convertirlo  en  un  pas 
desarrollado  ,  el  primer  paso  que  dio  lo  hizo  mediante  el  arte  y  todo  comenz  en  su 
Trujillo  natal  creando  su  grupo  intelectual  denominado  Trujillo  norte  ,  liderado  por  el 
filsofo Antenor Orrego , el propio  Macedonio  y  sus primos hermanos Cesar Vallejo , 
Vctor Ral Haya de la Torre y otros artistas intelectuales de la poca , a pesar de no 
ser grande en la poltica como lo fue su primo Haya de la Torre , Macedonio deca que 
l  era grande  pero  en  la  pintura ,llegando  pues a  trascender muchas generaciones a 
travs  de  sus  leos  y  retratos  que  a  su  vez  contenan  cierta  chispa  propia  de  su 
personalidad  ,  dndose  el  caso  del  retrato  de  Vallejo  que  por  ser  ateo  ,  Macedonio 
camufl en su rostro un crucifijo a manera de broma .  
Macedonio estuvo presente y activo en pocas que fueron encrucijadas notables para 
el  arte,  y  su  obra  refleja  esa  circunstancia.  Asimismo,  su  retorno  al  Per  en  1930, 
enriquecido  con  las  enseanzas  y  propuestas  del  impresionismo,  el  post-
impresionismo, el cubismo inicial y la gravitacin del expresionismo alemn, marca un 
hito significativo en la evolucin de las artes plsticas.  
Csar Vallejo escribi en la revista limea Mundial, en mayo de 1929  a propsito de 
la  participacin  del  pintor  en  el  Saln  de  Otoo  de  1928  y  en  el  Saln  de  los 
Independientes  de  1929,  que  Macedonio  de  la  Torre  es  dueo  soberano  de  una 
esttica realmente original y grande.  
Desde  su  establecimiento  en  Lima  hasta  su  fallecimiento  en  1981,  Macedonio  de  la 
Torre  se  entreg  a  la  pintura,  con  la  instalacin  de  su  taller  en  la  calle  Mogolln. 
Realiz, asimismo, exposiciones en Nueva York.         
BIOGRAFA 
A  casi  tres  dcadas  de  la  muerte  del  pintor  peruano  Macedonio  de  la  Torre,  su  obra 
sigue  siendo  un referente  en  la  plstica  contempornea:  se  inici  en  el  naturalismo  y 
luego evolucion hacia el impresionismo, el expresionismo y la abstraccin, por lo que 
es considerado como pionero de arte moderno en 
el Per. 
Macedonio  de  la  Torre  (Hacienda  Chuquizongo, 
La Libertad 1893Lima 1981), es uno de los ms 
originales artistas plsticos del Per pero a la vez 
casi  un  desconocido  para  la  mayora  de 
peruanos. Es  bueno  recordarlo  ahora,  en 
momento  en  que  la  Escuela  Superior  de  Bellas 
Arte  de  Trujillo  -que  lleva  su  nombre-  se 
encuentra en un momento crtico, agobiada por el 
letargo  y  la  inercia  burocrtica,  sin  un  horizonte 
definido  y  casi  a  la  deriva,  con  carencias  de 
infraestructura  y  de  un  norte,  problemas  que 
afrontan  tambin  las  dems  escuelas  de 
formacin  artstica  del  pas,  incluida  la  Escuela 
Superior Nacional Autnoma de Bellas Artes. 
Pero  la  crisis  no  existe  en  la  obra  de  Macedonio 
de  la  Torre,  por  el  contrario:  su  legado  est  ms 
vigente  que  nunca,  como  se  demostr  en  la 
reciente  muestra  antolgica  realizada  en  Lima  el 
ao  pasado.  Treinta  de  sus  mejores  obras 
pictricas  volvieron  a  hablar  por  s  mismas  en 
una  exposicin  organizada  por  sus  herederos  en 
el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillera, 
y con la curadura de Luis Enrique Tord y el auspicio del nieto del pintor, Diego de la 
Torre. 
Despus  de  su  muerte,  el  Per  no  haba  visto  una  retrospectiva  de  sus  trabajos  en 
mediano  y  gran  formato,  pues  la  ltima  exposicin  se  realiz  en  1968,  es  decir  hace 
cuarenta aos. 
UNA VIDA LUMINOSA 
Para Tord, la vida y pintura de Macedonio de la Torre interesan por varios conceptos: 
no  slo  por  ser  uno  de  nuestros  artistas  ms  notables  y  originales,  sino  tambin 
porque la ciudad de sus iniciales experiencias artsticas Trujillo- en la que vivi entre 
1924 y 1930 fue un enclave de acontecimientos culturales decisivos para el Per y el 
mundo Occidental en el primer tercio del siglo XX. 
Es  casi  un  lugar  comn  afirmar  que  Macedonio  de  la  Torre  acu  sus  primeras 
inquietudes artsticas e intelectuales en ese crisol espiritual que fue el llamado Grupo 
Norte  o  Bohemia  de  Trujillo,  que  integraron  el  poeta  Csar  Vallejo  (nacido  en  la 
ciudad  serrana  de  Santiago  de  Chuco  y  fallecido  en  Pars,  Francia),  el  periodista  y 
filsofo,  Antenor  Orrego,  el  poeta,  periodista  y  arquelogo  Jos  Eulogio  Garrido,  el 
poeta  Alcides  Spelucn,  Federico  Esquerre,  Oscar  Imaa,  Juan  Espejo  Asturrizaga, 
entre otros como Vctor Ral Haya de la Torre que luego se oriento a la labor poltica. 
No  es  casual  que  Macedonio  de  la  Torre  represente  una  sntesis  de  la  plstica 
peruana, junto a otros pintores como Ignacio Merino, Baca Flor, Jos Sabogal, Elena 
Izcue,  Srvulo  Gutirrez,  Vctor  Humareda,  Tilsa  Tsuchiya,  por  citar  slo  algunos  ya 
fallecidos. Macedonio, de formacin casi autodidacta, encarna y logra superar aquella 
supuesta dualidad entre arte social y arte puro. En sus primeros cuadros predominan 
los  temas  peruanistas,  el  paisaje  costeo  y  serrano,  pero  posteriormente  fue  virando 
hacia el vanguardismo a travs del arte impresionista, expresionista y abstracto, razn 
por  la  que  es  considerado  uno  de  los  fundadores  de  la  plstica  contempornea  del 
Per. 
Con  razn,  el  poeta  Csar  Vallejo  escribi  en  la  revista  limea  Mundial  en  mayo  de 
1929 -a propsito de la participacin del pintor en el Saln de Otoo de 1928 y en el 
Saln de los Independientes de 1929 en Pars- que Macedonio de la Torre es dueo 
soberano de una esttica realmente original y grande. 
A  su  retorno  al  Per  en  1930,  siguiendo  la  opinin  de  Tord,  el  artista  trujillano  vino 
enriquecido con las enseanzas y propuestas del impresionismo, el posimpresionismo, 
el  cubismo  y  el  expresionismo  alemn,  corrientes  que  marcan  un  hito  pionero 
significativo en la evolucin de las artes plsticas. 
Una  pregunta  es  insoslayable:  fue  Macedonio  un  genio  total  o  tambin  influy  en 
ciertas circunstancias socio-culturales? No olvidemos que vivi su infancia en Trujillo y 
estudi  en  el  Colegio  Seminario  Conciliar  de  San  Carlos  y  San  Marcelo  -donde 
asistieron  muchos  otros  intelectuales,  cuando  el  pas  curaba  las  heridas  que  dej  la 
Guerra  del  Pacfico  y  entrando  al  siglo  de  los  inventos:  la  electricidad,  la 
cinematografa, la fotografa, el telgrafo. 
CICLO VITAL 
El  nio  Macedonio  naci  en  el  seno  de  una  familia  aristocrtica,  aunque  l  siempre 
reneg de este adjetivo. Entre sus parientes cercanos est su primo Vctor Ral Haya 
de  la  Torre,  tambin  procedente  de  una  familia  acomodada,  pero  cuya  sensibilidad 
social  lo  orient  hacia  la  poltica.  Est  documentado  que  en  la  infancia  tuvo  un 
acercamiento  a  la  msica  (estudio  violn  con  el  maestro  Manuel  Tejada)  y  pintura.  Al 
terminar  los  estudios  escolares  en  1911  ingres  a  la  facultad  de  Humanidades  de  la 
Universidad Nacional de Trujillo, que es la primera universidad republicana del Per y 
la  ms  antigua  despus  de  la  Universidad  Nacional  Mayor  de  San  Marcos.  Fue  en 
esas  aulas  universitarias  que  conoci  al  grupo  de  amigos  que  sera  decisivo  en  su 
formacin intelectual y con quienes integrara el Grupo Norte. Pero Macedonio, como 
Vallejo, aspiraba a ms: tuvo su experiencia limea estudiando Letras, slo por algn 
tiempo, en la Universidad de San Marcos, carrera que abandonara convencido ya de 
que lo suyo era el arte. 
Este es un momento crucial que sus bigrafos -con datos que l mismo proporcion- 
han detallado ampliamente: con un grupo de amigos decidi viajar, casi a la aventura, 
hacia Chile y Argentina. Tord lo sintetiza as: Fue una ruta curiosa: ms de trescientos 
kilmetros a pie. El resto en precarios omnibuses, automviles particulares y hasta en 
el  techo  de  un  ferrocarril  trasandino.  En  la  capital  argentina  fue  la  vida  austera  y  los 
trabajos  estrafalarios.  Uno  de  ellos?:  tocar  el  violn  todas  las  noches  en  un 
restaurante italiano. 
En cuanto a su estirpe de artista, el periodista Manuel Jess Orbegoso, ha escrito uno 
de los retratos ms rotundos del pintor. Reproducimos un fragmento: Mucho demor 
para hacer este reportaje. Macedonio, mitad pez y mitad ave, siempre se me fue de las 
manos. Mitad agua y mitad luz, siempre se me escap de los ojos. Recuerdo que una 
tarde  lo  sorprend  en  su  atelier  de  la  calle  Mogolln  doscientos  y  pico.  Se  paseaba 
como  un  prisionero  o  como  un  fraile.  Iba  de  un  brochazo  de  leo  a  una  vrtebra  de 
len,  de  una  piedra  gris  a  un  pico  de  alcatraz.  Iba  del  centro  a  la  periferia.  De 
espaldas, pareca no s qu en medio de ese manicomio de arco iris y piedras en gris. 
Cuando la abertura de la puerta dej de ser un tajo de luz y met del todo la cabeza, yo 
me  sent  alucinado  tambin.  Le  acompa  en su  nerviosa  contemplacin.  Fui  de  ac 
para  all  haciendo  interrogantes  con  los  ojos  y  con  las  manos,  signos  de  admiracin 
(...). 
Y  Csar  Vallejo,  sobre  el  genio  creativo  del  artista,  anota:  Habituados  en  Amrica  a 
los  nios  prodigios  ya  no  se  cree  en  los  espritus  serios  y  reposados, enemigos  del 
relumbrn espectacular y de la cucaa de plazuela. Ciertamente que se necesita una 
fortaleza moral extraordinaria y una poderosa seguridad en s mismo para resistir a las 
tentaciones de la rutina distrital y para defender contra la corriente el ritmo natural y el 
sano proceso creador de nuestro espritu. 
En  Argentina,  Macedonio  se  vincula  con  los  artistas  del  barrio  de  La  Boca:  Benito 
Quinquela  Martn  y  Orlando  Stagnano.  A  su  retorno  al  Per,  en  Trujillo,  vuelve  a 
reunirse con sus amigos. Las veladas en su casa del jirn Gamarra son famosas. En 
una  de  ellas  Vallejo  recita  por  vez  primera  su  clebre  poema  Los  heraldos  negros. 
Otras  reuniones  se  efectuaban  en  la  hacienda  El  Molino,  del  compositor  y  pianista 
Daniel  Hoyle,  cuyos  vestigios  todava  pueden  apreciarse  (esperemos  que  este 
hermoso  espacio  no  sea  demolido,  como  ya  ha  ocurrido  con  otros  exponentes  de  la 
arquitectura monumental trujillana). 
No obstante estar en este parnaso cultural que era Trujillo, Macedonio emprende en 
1924  su  viaje  a  Europa.  All  recorre  Alemania,  Italia,  Holanda,  Blgica  y  Francia,  y 
estudia minuciosamente la obra del gran Vincent Van Gogh, de quien adopta algunos 
planteamientos  de  color  y  trazo,  as  como  el  arte  italiano  y  el  expresionismo  alemn. 
Felipe Cosso del Pomar lo describe as durante su estada parisina: Encerrado en su 
modesto taller de Montparnasse pasa las horas en laboriosa creacin. Huyendo de los 
malabaristas, de los quimbosos entrometidos que se alimentan de caf en la Rotonda, 
de  toda  esa  farsa  fomentada  por  los  judos  de  la  Rue  de  la  Boetie,  trabaja  y  estudia 
desarrollando  su  propia  personalidad.  As  se  ha  hecho  uno  de  los  ms  formidables 
coloristas.  Como  Utrillo,  por  qu  no  decirlo?,  tan  bien  como  Utrillo,  interpreta  las 
plazas  de  Pars,  las  escenas  vocingleras  de  los  mercados,  las  calles  tortuosas  de 
Montmartre,  con  una  exquisita  sensibilidad.  Entre  mis  compatriotas  no  conozco 
ninguno, salvo Barreda, que conozca mejor las armonas cromticas, que sienta mejor 
el alma de un paisaje. 
Macedonio de  la Torre retorn al Per seis aos despus, en 1930, ya con una obra 
brillante.  Instala  su  taller  en  Lima  y  en  esa  dcada,  en  pleno  auge  del  indigenismo, 
Macedonio  sorprende  con  su  audacia  vanguardista.  Fue  incomprendido  por  muchos 
sectores, pero realizaba exposiciones en la capital peruana e inclusive en la ciudad de 
Nueva York. Citamos nuevamente al autor de Trilce refirindose al pintor trujillano y 
elogiando  su  madurez:  Desconfiad,  dice  Cocteau,  de  los  poetas  que  obtienen 
demasiado  pronto  el  sufragio  de  la  juventud.  Nada  se  desvanece  tan  rpidamente, 
como  un  xito  improvisado,  as  sea  de  buena  ley.  Macedonio  de  la  Torre  ha  pasado 
los  treinta  aos  con  felicidad.  No  ha  figurado  como  nio  prodigio  ni  se  ha  encendido 
ante su obra sbitas y universales admiraciones. El grueso pblico ha permanecido y 
permanece  ante  su  pintura,  indiferente  y  an  ignorante  de  ella.  Y  l,  despus  del 
terrible  peligro  de  coartada  de  los  treinta  aos  ha  seguido  y  sigue  trabajando  y 
creyendo, amando y odiando, con creciente llamarada creadora. No se ha apurado ni 
quiere improvisarse. No busca embaucar ni embaucarse a si mismo. 
Macedonio, adems de la pintura, cultiv el dibujo y la escultura conceptual, creando 
artefactos con piedras marinas, huesos de aves, botones, crustceos. Todo era para l 
materia  prima  para  su  arte.  Por  ello,  Alcides  Spelucn  acota: Como  a  los  artistas  del 
Renacimiento,  no  le  es  ajeno  a  este  gran  temperamento  el  secreto  de  ninguna 
disciplina  esttica.  A  todo  se  ha  acercado  con  amor  y  efusin,  y  en  todo  ha  logrado 
realizaciones  fecundas.  Prubanlo,  de  sobra,  sus  interpretaciones  musicales  y  sus 
ensayos plsticos de ayer y sus pinturas, henchidas de luz y de color, de hoy. 
Otro  gran  escritor  peruano,  Sebastin  Salazar  Bondy,  dice  de  l:  Sin  mostrar 
predileccin  por  corriente  alguna,  sin  dejarse  ganar  por  determinados  logros,  ha 
sabido  ir  en  cada  direccin  tras  la  expresin  siempre  sorprendente  y  plena  de 
sugestiones. La pintura de Macedonio se caracteriza precisamente por eso: hay cimas 
a las que arriba gracias a una especie de iluminacin imprevista. 
Juan Manuel Ugarte Elspuru tambin conoci a Macedonio de la Torre: Lo recuerdo 
muy  vvidamente,  pues siempre,  hasta  su  muerte, fue  locuaz,  comunicativo,  eufrico, 
con  una  vivacidad  mental  que  haca  su  parla  atropellada  y  hasta  inconexa,  por  la 
tumultuosa acumulacin de palabras.... De hecho, el nervio de un gran creador. 
La  obra  de  Macedonio  de  la  Torre  encarna  una  peculiar  tica  humana  y  esttica,  su 
gran talento y manejo del color. La Escuela Superior de Bellas Artes de Trujillo, por el 
slo  hecho  de  llevar  el  nombre  de  tan  magno  artista,  debe  someterse  a  una  urgente 
reconstruccin  de  sus  idearios.  Adems,  y  esto  es  quizs  ms  grave,  las  obras  del 
pintor  son  poco  conocidas  por  las  nuevas  generaciones  trujillanas,  poniendo  de 
manifiesto la urgencia de dedicarle un museo a sus obras, como una contribucin a la 
memoria visual del Per.   
OBRAS 
Entre sus obras predominan los paisajes rurales y urbanos   
Paisaje. leo sobre cartn.    
Desierto con casas. leo sobre madera       
Paisaje. leo sobre nrdex.    
Desierto. leo sobre nrdex.     
Venecia. leo sobre tela.     
Paisaje urbano de Lima. leo sobre madera.      
Plaza de Montmartre. leo sobre cartn.     
New York 1959.   
CONCLUSIONES: 
 Su vida y su pintura interesan por varios conceptos: no slo por ser uno de nuestros 
artistas  ms  notables  y  originales,  y  por  la  herencia  plstica  que  dej  que  es  por 
cierto  lo  primordial,  sino  tambin  porque  la  ciudad  de  sus  iniciales  experiencias 
artsticas en las dos primeras dcadas de este siglo Trujillo, as como la Europa de 
entre guerras en la que vivi entre 1924 y 1930 fueron enclaves de acontecimientos 
culturales  decisivos  para  el  Per  y  el  mundo  Occidental  en  el  primer  tercio  del  siglo 
XX.  Macedonio  estuvo  pues  presente  y  activo  en  pocas  que  fueron  encrucijadas 
notables para el arte, y su obra refleja esa circunstancia. Asimismo, su retorno al Per 
en  1930,  enriquecido  con  las  enseanzas  y  propuestas  del  impresionismo,  el  post 
impresionismo,  el  cubismo  inicial  y  la  gravitacin  del  expresionismo  alemn,  marcan 
un  hito  pionero  significativo  en  la  evolucin  de  las  artes  plsticas  cuya  renovacin 
decisiva  se  producira  con  Ricardo  Grau,  a  partir  de  su  establecimiento  en  Lima  en 
1937, llegado como Macedonio tambin de Pars. A ello hay que agregar el hecho de 
que  la  obra  de  este  maestro,  como  la  de  otros  pintores  nuestros,  por  haber 
permanecido  dispersa  en  numerosas  colecciones  particulares  limita 
considerablemente  su  adecuada  apreciacin,  en  particular  para  las  nuevas 
generaciones que no alcanzaron a ver sus exposiciones. Recordemos en este sentido 
que  la retrospectiva  de  las  obras  de  Macedonio  se  efectu  en  diciembre  de  1968,  es 
decir,  hace  ya  treinta  y  seis  aos.  Sumemos  a  ello  que  pocas  obras  suyas  han  sido 
reproducidas convenientemente.