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Conversaciones con Nicanor Parra

Este documento presenta extractos de tres entrevistas realizadas por Jorge Teillier a Nicanor Parra. En ellas, Parra habla sobre su vida y obra poética, así como sobre otros poetas chilenos. Comenta que le gustan los restaurantes provincianos y critica la arquitectura fea en Chile. También discute su proceso creativo, influencias literarias y su opinión sobre poetas como Neruda, Huidobro y Rojas.

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Conversaciones con Nicanor Parra

Este documento presenta extractos de tres entrevistas realizadas por Jorge Teillier a Nicanor Parra. En ellas, Parra habla sobre su vida y obra poética, así como sobre otros poetas chilenos. Comenta que le gustan los restaurantes provincianos y critica la arquitectura fea en Chile. También discute su proceso creativo, influencias literarias y su opinión sobre poetas como Neruda, Huidobro y Rojas.

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ANTIENTREVISTA CON NICANOR PARRA: VIAJE POR EL MUNDO DE NICANOR PARRA

Por Jorge Teillier I (4 de septiembre)

Nicanor Parra ama los restaurantes parecidos a los hoteles de provincia a donde nuestros padres nos conducan a desayunar o almorzar a la bajada de los trenes, mientras llegaba la hora del trasbordo, en los largos viajes por el sur. Caminando por Macul donde los pltanos orientales pronuncian un medioda verde oscuro como dira e. e. cummings llegamos hasta un Club que parece de otro tiempo y de otro lugar, situadofrente a la Plaza uoa El poeta pide una cazuela de ave con un acompaamiento no muy folklrico: agua mineral, mientras yo bebo la bebida favorita de Dios segn dice Juan Emar en MILTIN: cerveza. Concertamos la futura entrevista para ARBOL DE LETRAS interrumpiendo el vetusto silencio de los muebles de este comedor donde slo almuerza un vendedor viajero. Yo le entregar un cuestionario. Y en este ambiente provinciano hablamos de New York, ciudad que lo ha deslumbrado, escenario de la reunin internacional organizada por el Poetry Center, donde fue el nico poeta de lengua hispana invitado, adems del ecuatoriano Jorge Carrera Andrade. Me cuenta: "En el recital todos los poetas eran presentados con una nube de incienso de los crticos. Vi que se deba hacer un cambio y le dije a Miller Williams a quien le tocaba presentarme, que omitiera todo elogio y se limitara a leer las diatribas que me dedicaron el Padre Salvatierra y Pablo de Rokha. Exito completo. Casi se vino abajo de aplausos la sala. La mayora de los asistentes eran hippies. Ellos me comprendieron. Son una magnfica gente

Salimos a caminar y hablamos de cmo ha cambiado el Instituto Pedaggico en donde ensea el poeta y cuyos patios ha recorrido tantas veces. A los cuatro edificios (de sobrio ladrillo y enredaderas del cuerpo original, se vienen agregando en sucesin informe, pabellones y pabellones. "Es el culto a lo feo que tiene el chileno y que not el Conde de Keysserlig", me dice. "El Liceo de Chilln donde yo estudi era bastante feo, y cuando lo ech abajo el Terremoto del 39, fue reemplazado por otro ms horrible todava". Habla de la impresin de tristeza que le dejan nuestros pueblos, en su mayora montonos, de casas como tumbas, cuadradas, blanqueadas, del exterminio implacable de los rboles. Por contraste, recuerda la ciudad ms bella que ha conocido: Praga, que recorri siguiendo las huellas de su admirado Kafka. Pasamos frente a un Liceo y me hace ver un espectculo que califica de potico; los alumnos atrasados estn como pjaros detrs de los barrotes de la puerta que les ha sido cerrada. Llega atrasada una profesora, y Nicanor le dice que deje entrar a los nios. Ella se niega. El poeta recuerda que en el Liceo fue buen alumno de los ramos humansticos, pero que "por orgullo" decidi seguir estudiando en la Universidad aquello que le era ms dificultoso: matemticas y fsica.

II (8 de septiembre) Hace aos que no vuelvo a leer en su totalidad POEMAS Y ANTiPOEMAS. Pero es preciso empezar desde el comienzo. CANCIONERO SIN NOMBRE, es totalmente garcilorquiano en estructura, pero hay all una materia chilena y el propsito de tomar como poeta culto las formas populares. Veo tambin la antologa 8 NUEVOS POETAS CHILENOS que Toms Lago recopilara en 1939. Ya hay Otro Nicanor Parra, apenas dos aos despus. Por ejemplo en "Esquinazo" estn todos los elementos de LA CUECA LARGA: - No quiero ser presidente tampoco quiero ser sabio, tampoco quiero ser cura ni tampoco millonario, que para vivir en Chile me sobra con una mano... Curioso y melanclico placer de hojear antologas en este da domingo, mientras escucho el concilio de los gorriones y luego el canto de la procesin evanglica que todas las tardes recorre el barrio. De los ocho poetas seleccionados por Toms Lago, sin duda (me permito el lenguaje deportivo) quin est ahora primero en un ranking basado en la popularidad, en la continuidad de su labor potica es Nicanor Parra. Oscar Castro y Omar Cerda eran junto con l las cabezas de los guitarreros". Castro muri y cuesta realmente hallar vigencia a su poesa, aun cuando era un verdadero artfice. Omar Cerda es juez en algn perdido pueblo del sur y se enoja si es acusado del pecado de juventud de haber escrito poemas. Jorge Millas se pas a la filosofa. Victoriano Vicario, ya fallecido, y que tal vez era el mejor dotado en el sentido del uso musical de la palabra, public su ltimo libro en 1942, y sus posteriores poemas no reflejaban ninguna evolucin expresiva. "Yo era maquiavlico, se podra decir, me ha sealado Nicanor Parra. Siempre me cuidaba, trataba de llevar vida ordenada. Pona el trabajo potico por encima de todo. Y por otra parte, deba trabajar duro para ganarme la vida. A veces pienso cunto habra escrito si hubiese contado con ms tiempo, con ms facilidades". La rama de laurel ha llegado tarde. Pero estoy digresivo hoy da. Sigamos con los otros poetas: Alberto Baeza Flores es un desterrado en cualquier sentido de la palabra. Slo Luis Oyarzn (aun cuando un poco como "violon dIngres") y Hernn Caas prosiguen en la brecha potica. Si Nicanor Parra se hubiera detenido en su labor hacia 1940 habra sido hoy da tal vez un poeta olvidado, pese a que "La mano de un joven muerto" por ejemplo, tiene valor perenne.

III Le he entregado un cuestionario con 40 preguntas a Nicanor Parra. Miller Williams, en una entrevista aparecida en varias revistas norteamericanas dice que el 40 es un nmero predilecto de NP. (Parra responde en esa interview que en realidad l no lo haba reparado, pero tal vez el uso del 40 se deba a la reminiscencia de la brisca, que jugaba de nio en Chilln). Bien, mis cuarenta preguntas no han tenido mucho xito. Nicanor Parra dice que son muy interesantes, pero que necesitara varios meses para contestarlas. Me entrega slo estas respuestas: Qu le parece la afirmacin de Vicente Huidobro de que "el poeta es un pequeo dios"? A pious le. (Una mentira piadosa). El poeta es un hombre de carne y hueso como cualquiera. Su opinin sobre Pablo Neruda? Admiracin y respeto religioso por el hombre y por su obra. Le gustara dar consejos a los jvenes poetas? Me limito a repetir lo que ya ha sido publicado en varias partes: Escriban como quieran. Ha pasado demasiada sangre bajo los puentes Para seguir creyendo creo yo

Que slo se puede seguir un camino: En poesa se permite todo. Qu le parece el "antihomenaje" de Gonzalo Rojas? Responder con un artefacto":

UN BALAZO AL ESPEJO

Qu le parece el antihomenaje que le rinde su ex amigo Gonzalo Rojas en uno de los ltimos nmeros de "Punto Final". Un balazo al espejo. Pero la bala sale del espejo y adis que me voy llorando Esas son las respuestas al cuestionario. Naturalmente, insisto. Por ejemplo, le digo, usted debiera indicar cules son los poetas jvenes que ms le interesan en este momento. Pero el poeta ha retrucado. Sostiene que sera una injusticia nombrar slo a algunos, desde el momento que no los conoce a todos. "Mejor es que hablemos de poetas del pasado que del futuro", me dice. Quines le interesan? "Salvador Sanfuentes por "El Campanario" y Carlos Pezoa Vliz". En su devocin por el primero se hermana con otro compaero de generacin, nuestro ex surrealista Braulio Arenas, ahora tornado casi criollista, mientras que Parra de criollista ha pasado a las vecindades de Dad y el surrealismo. En cuanto a Pezoa Vliz, ve Parra en l al poeta esencialmente chileno. Su poema predilecto es "Nada" y luego "Entierro de campo". En cambio no le gusta mi poema preferido "El pintor Pereza". Mucho Lugones, dice. Eso si, como poeta "a lo humano" era bastante malo Pezoa Vliz, agrega. Tampoco quiere decir nada sobre los actuales novelistas hispanoamericanos, tema que se impone dentro de todo reportaje literario de esta hora. Sostiene que sa es especialidad ms bien de crtico, y que sera superficial opinar de paso. Pero, conversando, conversando, expresa que Julio Cortzar es quien le est ms prximo, ve en el autor de RAYUELA concisin, estructura, cada frase cuidadosamente pesada y medida. A Garca Mrquez le encuentra gran talento, pero lo halla "demasiado brillante". "Un novelista, creo yo, no tiene necesidad, creo, de recurrir a tantos efectos". Vargas Llosa tiene captulos notables en LA CASA VERDE, aun cuando a veces se torna montono". Hablamos tambin de cmo empez a escribir poemas. "En esto de escribir poesa algo tiene que ver la herencia. Mi padre, como usted sabe, era profesor primario y se dedicaba a hacer discursos. Discursos patriticos, sobre todo. En Lautaro, donde vivi algunos aos (1927 Lautaro Tu delantal manchado de maqui le dice a su hermana Violeta en la "Defensa"), era el encargado para las Fiestas Patrias de hacer el discurso alusivo, como profesor del Regimiento. Yo escrib mi primer poema a los doce aos, cuando estaba en primero de humanidades. Y no se crea que era un poema breve. Se trataba de un extenso y ambicioso poema pico, dividido en tres partes: Parte primera: Los indios. Segunda parte: Los espaoles. Tercera parte: Los chilenos. Usted puede darse cuenta que yo ya observaba leyes de la dialctica y hacia la sntesis de las contradicciones. Era un poema rigurosamente medido y rimado, escrito en alejandrinos, por la influencia del poema "Seor" de Alejandro Flores, que por ese tiempo todo el mundo recitaba. Yo todava lo conozco de memoria. No volv a escribir poemas hasta varios aos ms tarde, para concursos de la Fiesta de la Primavera y cosas as. Eso era por cuarto o quinto de humanidades. Cuando llegu a Santiago, me encontr con un grupo de jvenes poetas ya formados, donde estaban Luis Oyarzn, Jorge Millas, Jorge Cceres. Porque en Chilln haba figuras menores, ms bien anecdticas: Absaln Baltasar, Aliro Zumelzu (a quien est dedicada "La mano

de un joven muerto", pues l muri en el Terremoto del 39)". As habl, ms o menos, Nicanor Parra. Debo confiar en la memoria para repetirlo, pues no tengo cinta magntica, ni me interesa tenerla: me parece que la mquina "mediatiza" cualquiera entrevista. Pero claro est no puedo reproducir el tono inimitable de la charla de Nicanor Parra su dejo sardnico, sus intervalos, sus frases que siempre estn lanzando anzuelos al interlocutor. Bien, es preciso renunciar a la entrevista. Pero si es posible despus de todo seguir viajando por el mundo de Nicanor Parra, a travs de encuentros y re-encuentros.

IV (5 de septiembre) Anoche he ido a casa de Nicanor Parra a dejar el cuestionario para RBOL DE LETRAS en compaa de Rolando Crdenas y el joven poeta peruano Miguel Paz, asimismo notable intrprete de huainos y valsecitos. Largo viaje hacia La Reina, en donde nos mortifica "un horizonte de perros". Despus del terminal de la micro hay que subir a un cerro, como se sabe, y esto parece me dice el amigo peruano un ejercicio apto slo para aspirantes a guerrilleros. El silencio y la oscuridad rodean la casa de Nicanor. Y nosotros slo omos las coiguillas y los amenazantes ladridos de "Violn", el viejo perro guardin. Pese a nuestros llamados nadie atiende, ninguna luz se enciende. No hay duda que el poeta duerme y no en una silla precisamente. Debemos volver a la ciudad. Rolando Crdenas debajo de su sombrero de quilineja siente aumentar su sed tras las caminatas por estos andurriales. "No hay derecho a que un poeta en da sbado est durmiendo tan temprano", rezonga. "Tomar mi venganza inventando los "axiomas". Nos explica que los axiomas son los "antartefactos", (el artefacto es la ltima creacin de Nicanor Parra). He aqu algunos axiomas de esa lluviosa noche sabatina en un bar de la Plaza Egaa mientras los panaderos mapuches escuchan corridos mexicanos y tangos de la guardia vieja en un Wurlitzer: El axioma destruye el artefacto. El axioma es la lnea recta de la poesa. Ningn cartero es tonto. La luz est a la izquierda. Amemos al hogar porque es nuestro segundo bar. No se comulga con ruedas de autobs Hay que cultivar tas letras y no las letrinas. La poesa nace, la antipoesia se hace. La facilidad de ser parodiada indica tal vez una de las excelencias de la obra de Nicanor Parra. Pero los defectos, creo, se miden por los discpulos, as como en un tiempo aconteci con Neruda. La poesa de Nicanor Parra es "suya en l". Seguirlo no provoca, me parece, la liberacin del discpulo (como ocurra a los de Huidobro), sino que los lleva a un facilismo dudoso. Claro que eso no es culpa de nuestro antipoeta.

V Carnaval de los estudiantes de la Universidad Catlica, presenciado en la Alameda. Una de las comparsas se hace preceder de un cartel que dice: USA: donde la libertad es una estatua. Se trata de un "artefacto" de Nicanor Parra. Esa es una de las fuerzas de Nicanor Parra: sus trminos actan con la eficacia de "slogan". Recuerdo que

siempre Enrique Lafourcade repeta: La poesa no molesta a nadie, perteneciente a uno de los VERSOS SUELTOS

VI (6 de septiembre) Antonio Avaria me dice que puedo escribir sobre mis primeros recuerdos de Nicanor Parra. No recuerdo la primera vez que lo vi. Pero si la sorpresa de salir hace ms de diez aos de la casa de mis padres en Lautaro, una maana, hacia el correo y encontrarme con Nicanor Parra que caminaba solitario por el pueblo. Me cont que haba vivido all unos aos cuando era nio (como tambin Pablo de Rokha). Andaba buscando la casa donde haba habitado, pero ya estaba demolida. (Como ahora han demolido el Hotel Lautaro en donde se alojaba, ese hotel remecido por los trenes, con sus hermosos muebles antiguos, su duea una anciana seora que recitaba versos .de - Verlaine). Lautaro donde el tiempo es una blanca tempestad de arena y al crepsculo se regresa a saludar una a una a las ovejas. Lo acompa, recuerdo, en la tarde y caminamos hasta el ro Cautn en compaa de un amigo ahora vagabundo, que en esos aos ya era una especie de Huck Finn del pueblo. Para Nicanor Parra, un reencuentro con su infancia, esa patria de los que no tienen patria en el tiempo, y la que aparece slo ocasionalmente como fondo de su poesa (ahora ltimo, slo en un poema "lrico" que public en la revista PORTAL). En el atardecer, cruzado el puente, nos dirigimos a una cocinerla muy modesta, de Guacolda, esa "Villa Alegre" como la de su infancia pobre de Chilln, donde junto a algunos mapuches consumimos tomates con queso y aj verde, plato veraniego de la Frontera. Para Nicanor Parra es fcil adaptarse desde Oxford a Niblinto, en todas partes parece hallar su elemento, es siempre l mismo, cualidad tambin de otro de sus compaeros de generacin: Luis Oyarzn. Por ese tiempo yo conoca de Nicanor Parra slo algunos poemas aparecidos en antologas y libros de lectura, en donde no se le trataba bien, precisamente, adems de un poema de tono mistraliano aparecido en un libro de lectura, DEFENSA DEL ARBOL. Fue el ao de la aparicin de POEMAS Y ANTIPOEMAS, seguramente uno de los libros que tuvo mayor resonancia crtica en los ltimos aos: "Los cuentos de Herbert Mller y los poemas de Nicanor Parra son, sin duda, las dos altas cumbres de la expresin literaria chilena de 1954", escriba Gonzalo Rojas en EXTREMO SUR, Nmero 1. Tefilo Cid lo saludaba como"un libro que hubiera amado Andr Breton" elogio mximo en un exsurrealista. Alone, que por esos tiempos era Supremo Pontfice le dio tambin su entusiasta bendicin. Es curioso que los poemas de Nicanor Parra fueran bien recibidos por todos los sectores, pese a ser una poesa de choque, por llamarla as. De todos modos, fue el primer poeta de fuera de la rbita nerudiana (pese a ser apadrinado por Neruda) que obtena una enorme notoriedad, lo que se vio en la inmediata aparicin de varios seguidores. Por mi parte, lo que ms me llamaba la atencin en la obra de Nicanor Parra eran ms bien los poemas como "Es olvido" y "Hay un da feliz", en donde haba una chilenidad esencial, un encanto y humor soslayado, a veces slo alcanzado por Lpez Velarde en sus poemas provincianos. Porque no me alcanzaba la angustia de "La vbora" y "La trampa", por ejemplo. Ms tarde, si me conmovieron los "Ejercicios retricos" llenos de una terrible soledad, de destierro (claro, fueron escritos en ee uu.). Pero nunca se me produjo rechazo ante la "antipoesia", como a muchos compaeros de generacin. Siempre la v inserta en un contexto que me gustaba, el de Jacques Prevert, T. S. Eliot, William Carlos Williams, Alfred Kreimborg.

VII (7 de septiembre) Hablando de sueos, Nicanor Parra dice que no los anota nunca, que siente angustia y una especie de "punzada en el cerebro" si intenta rehacerlos. Se le ocurre que el organismo, como defensa, pide- su olvido y que debemos borrarlos. S, ha soado

con poemas, pero nunca los ha reconstituido, slo ha podido recordar una frase. Me habla de un sueo de su hermano Roberto, el celebrado compositor de cuecas, por el cual siente una singular admiracin. Es un cuento digno de Lewis Carroll, me dice, al cual Roberto no ha odo ni nombrar. El se ve elevando un volantn que de pronto lo lleva por los aires, hasta llegar a una torre a cuyos pies queda. En una ventana ltima ve a una hermosa mujer que lo llama. El se da cuenta que se ha hecho pequeo y el hilo del volantn es una enorme cuerda por la que empieza a trepar hasta llegar a la ventana. Ya no est la mujer, y al mirar hacia dentro se ve a si mismo durmiendo en una cama de la pieza. Es un tema literario me dice, el del doble, que se ha explotado bastante. Aqu en Chile hay un poeta joven que lo trabaja mucho: Gonzalo Milln.

VIII El crtico Ignacio Valente se ha transformado en el mejor paladn de Nicanor Parra, que es su actual CDB, para utilizar una expresin acuada por Enrique Bello (me explico: segn Enrique Bello toda persona tiene su CDB, es decir, su caballo de batalla" al cual destaca, nombra, hace presente y promueve en todo momento posible; as Miguel Arteche era el CDB de Alfredo Lefebvre para dar un solo ejemplo). Segn el poeta Eduardo Molina Ventura, esto se debera a que Valente ve en Parra a un hombre sin salida, una especie de personaje de Beckett y un posible converso. Le hablo a Nicanor Parra por su poema "El Cordero Pascual", al que Valente da una interpretacin cristiana. "No, ese cordero pascual no es un smbolo, dice el poeta. Nunca trabajo con smbolos". Pero tampoco puedo decirle que creo o no creo en dios, si soy religioso o agnstico. No puedo responder a nada de eso. Siempre trabajo con un mtodo de hiptesis mltiples. Eso se puede aplicar a todo. En el amor, por ejemplo. Un hombre hace el amor con una mujer, se levanta desnudo de la cama, se mira en un espejo y se pregunta: Por qu se acost conmigo esta mujer? Usted cree que se dara una sola respuesta? Seguro que no. As ocurre en todo. Por eso soy enemigo de las generalidades". Almorzbamos juntos ese da, y en una mesa vecina una pareja, ante la molestia de Nicanor, pona especial atencin a los "artefactos" de la "cintura para abajo" que el poeta record sobre la marcha. Uno de ellos muestra a un caballero vestido de rigurosa etiqueta que de una mesa Luis XIVsaca un revlver y frente a un espejo procede a sacar sus rganos genitales y dispararse en ellos un balazo.

IX Pese a que dice no ir nunca al cine, Nicanor Parra ha expresado numerosas veces que su personaje preferido es Chaplin, en sus primeros tiempos. Para l el cine es molesto porque excluye el azar, todo est hecho por la misma mano, todo dispuesto sin sorpresa. Cree, eso si, en las posibilidades del cine documental (tampoco Kafka iba al cine, le recuerdo, as que tiene un buen antecesor en ese sentido).

X Domingo 8 de septiembre en La Reina, el suicidio, un poema chino, Ginsberg y Pound) La agresividad de las gallinas japonesas es notable. No slo picotean a los gatos y al

viejo perro sino tratan de alcanzar a los visitantes. Los domingos siempre hay visitas en esa casa de la colina del poeta. Un poeta y su familia, un bilogo, un mdico toman t y beben vino al aire libre, mientras Nicanor Parra, ms bien silencioso, slo una que otra irnica acotacin. El viento de la tarde empieza a hacerse presente y es preciso entrar a la rstica casa de madera, especie de cabaa de sabio poeta chino de los tiempos de Wang Wei o Su Tung Po. En su escritorio, ayudo a Nicanor a buscar referencias, datos crticos, fechas de publicaciones, traducciones, antologas en un maremagnum de papel impreso. El poeta no tiene mayor amor propio por su obra, ni siquiera hace encuadernar sus libros, no se preocupa de llevar un archivo. En esto se parece a Pablo de Rokha. En cambio hay otros que guardan como joyas hasta sus ltimos manuscritos o el recorte sobre su obra aparecida en cualquier perdido y oscuro diario provinciano. No hallamos ninguna publicacin cubana, por ejemplo, pese a que Nicanor es en este momento tal vez el ms influyente de los poetas extranjeros entre los jvenes poetas de la patria de Fidel y mucho se escribe sobre su obra. El poeta aprecia particularmente todo lo que se refiere a Cuba. "Han tenido conmigo extremas atenciones, me dice". Y quiere que deje constancia en estas pginas que gracias a la gentileza de Cuba se pudieron traer de regreso a Chile los magnficos gobelinos creados por Violeta Parra que corran inmediato riesgo de perderse en Europa. "Por mediacin cubana pude pasar por Ginebra, de regreso de La Habana, y traerlos. En cambio en Chile se realizaron toda clase de gestiones y siempre llevaban a cero". Para l, Violeta tuvo la tragedia de vivir rodeada de pigmeos", situacin endmica de la gente que vale en el pas. Est muy conmovido por el accidente automovilstico ocurrido a su viejo amigo Toms Lago, al cual tambin califica de "vctima de los pigmeos" que le quitaron con una zancadilla el Museo de Arte Popular que cre y mantuvo durante aos. Pese a que el domingo es para l un da como cualquier otro, creo que es conveniente no molestar demasiado al poeta con investigaciones literarias ms bien propias de nuestros amigos del Instituto de Literatura Chilena. Pasamos a la sala de estar de la cabaa donde hay una chimenea de piedra y donde segn sus palabras "hasta hace poco no tena agua ni luz". Sentados a la sombra de un fongrafo de bocina, miro las planchas econmicas que ha comprado como adorno, y que son un smbolo de su infancia, al parecer. Los visitantes bebemos pisco, que el poeta no prueba. Aparece su hijo de un ao de edad y baila con l en brazos al comps de una msica que l mismo ha inventado para adormecerlo, mientras el nio se aferra a sus orejas. "Para mi esto es el LSD" le dice a un amigo doctor que se encuentra hoy da en La Reina. Nicanor Parra desaprueba totalmente el uso de las drogas: "Me parecen bien los beatniks pero yo me bao y no uso drogas", le dijo a Miller Williams en una entrevista. Ve con pesimismo la vida familiar a pesar de su amor a los nios. Las familias chilenas, dice, me recuerdan aquellas familias rusas que aparecen en los dramas de Chejov. Todos se van quedando solos o van acumulando resentimiento que de pronto se encarnizan en echarse en cara unos a otros. S, el poeta est pesimista este domingo. "Nos doramos la pldora, dice en una expresin muy suya, con las ideas del trabajo, el xito, la familia, todo lo que nos ha sido impuesto. Pero de pronto al llegar a cierta edad hay que hacer un balance y ah vemos bien el buquecito en que estamos embarcados. Creo que es un poeta chino el que ilustra bien nuestra situacin: un hombre est colgando a un gran precipicio, apenas colgado de una ramita que se cortar de un momento a otro. Ve unas uvas al extremo de la ramita y se distrae en alcanzarlas, olvidndose de su prxima cada". Llegamos as a hablar del suicidio, y es inevitable que aparezca la presencia de Pablo de Rokha. Para Nicanor el suicidio es un acto que redime la vida, un gesto digno. "Ahora, en poesa, nadie puede negar que Pablo de Rokha fue uno de los "4 Grandes", juntos a la Mistral, Neruda, Huidobro. Lo que a mi me parece dudosa contina es la chilenidad de Pablo de Rokha. Dije en una ocasin que l era la anttesis del chileno medio, que es quitado de bullas, ladino, introvertido, que no pone su yo por delante, y si le preguntan acaso es poeta suele contestar que s, algo le pega, que escribe unos versitos. Todo lo contrario de la scologia rokhiana". Por eso, cree Nicanor Parra, que Rokha nunca ser un poeta que llegue a las masas, como lleg Neruda. O compare usted un pblico que escuche mi "Cueca larga o cualquier

poema de Pablo de Rokha, y ver por quien se siente ms interpretado". La conversacin salta a poetas de otras lenguas. Nicanor Parra admira a William Carlos Williams, que tambin, dice, es el predilecto de los poetas jvenes norteamericanos junto a Pound, mientras que T. S. Eliot y Dylan Thomas se han cado de espaldas". Alguien interviene hablando cmo le molest una actitud de Ginsberg, que aparece en un encuentro con Pound reproducido en un magazine local. Ginsberg trataba por todos los medios de hacer hablar a Pound, el cual slo guardaba silencio. Un acoso sin nombre. Nicanor dice que para l Pound ha alcanzado la extrema lucidez, ya no quiere que nadie lo moleste, no confa para nada en sus versos pero los sigue escribiendo y puliendo interminablemente. "Es inexplicable que no se haya suicidado". Otro tema del domingo: las "lolitas muy estudiadas por NP.: "Es increble, dice, cmo han cambiado los tiempos. Las mujeres de la Generacin del 38 andaban con faldas hasta el suelo, agachadas, sus encantos haba que adivinarlos, y la equivocacin era lo ms probable. Ahora es completamente al revs. Todos los encantos estn al descubierto. Y suele ser la mujer la que hace la eleccin. Cosas de la pldora, tal vez". El da domingo ha terminado. Hay que bajar de la montaa rusa donde se ha instalado el antipoeta y volver a Santiago cuyo ro de luces tinta a lo lejos. Hemos hablado de muchas cosas, a lo humano y lo divino. Y trmino del domingo indica tambin ya la sabia actitud de silencio del punto final.

ATAUD en esplndidas condiciones desearla contraer matrimonio con urna joven - inteligente- sensual dirigirse personalmente a la Administracin del ....................................... Cementerio Catlico domingos y festivos de 11 a 12P.M.

En rbol de Letras N8 (07.1968), pp.78-80.

SISIB y Facultad de Filosofa y Humanidades - Universidad de Chile

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