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RITMO Y SINTAXIS
0. BRIK
SOBRE EL RITHO
Se emplea tan a menudo 1a palabra “ritmo” en sentido metaférico
figurado, que para poder utilizarla como término cientifico es
preciso despojaria de las significaciones artisticas que se le ban
superpuesto.
Por lo general se lama ritmo a toda alternancia regular, inde-
pendientemente de la naturaleza de lo que alterna, El ritmo musical
es la alternancia de los sonidos en el tiempo. El ritmo poético,
Ia alternancia de las silabas en el tiempo; el ritmo coreografico,
la alternancia de los movimientos en el tiempo. Existe también una
aptopiacién de los dominios vecinos: se habla de la alternancia
ritmica det dia y de la noche, del invierno y del verano, En
sintesis, se habla del ritmo siempre que se pueda encontrar una
repeticién periédica de los elementos en el tiempo o en el espacio.
Este empleo figurado, artistico, no seria peligroso si se redujera
al dominio del arte; pero muy a menudo se intenta construir sobre
[} esta imagen poética la teoria cientifica del ritmo. Se intenta, por
' ejemplo, probar que el ritmo de las obras artisticas (verso, misica,
danza) ‘no es més que una consecuencia del ritmo natural: el rit
mo de las palpitaciones del corazén, el ritmo del movimiento de las
piernas durante la marcha. Se trata de la transferencia evidente de
una metéfora a la terminologia cientifica
EI ritmo como término cientifico significa una presentacién
particular de los procesos motores. Es una presentacién convencional
‘que no tiene nada que ver con Ja alternancia natural en los movi-
mientos astronémicos, biolégicos, mecénicos, etc. El ritmo es un
movimiento mostrado de una manera particular.
Leacet cars distingnir rigorommente ef movimiento y ef real
tado del movimiento. Si una persona salta en un terreno pantanoso
¥ deja sus huellas, aunque esa sucesién de huellas sea regular, no es
un ritmo. Los saltos tienen lugar siguiendo un ritmo, pero las
huellas que dejan en el suelo no son mas que datos que sirven para
Juzgarlas. Hablando cientificamente, no se puede decir que la dis-
 
 
 
   
 
 
107posicién de las huellas constituye un ritmo. De igual manera, ef
Poema impreso en un libro no ofrece mas que .las buellas del
movimiento. Sélo puede ser presentado como ritmo el discurso
poético y no su resultado grifico.
Esta diferenciacién de la nocién tiene importancia no sélo
académica sino también, y por sobre todo, prictica. Hasta hoy,
todas las tentativas por encontrar las leyes del ritmo analizaban
fas combinaciones de las huellas dejadas por ese movimiento y no
el movimiento presentado bajo una forma ritmica.
Los especialistas del ritmo poético naufragaban en los versos,
fos dividian en silabas, en medidas y trataban de encontrar las leyes
del ritmo en este andlisis. Existen de hecho todas esas medidas y
silabas, pero no por si mismas sino como resultado de un cierto
movimiento ritmico; ellas ofrecen s6lo algunas indicaciones del
movimiento ritmico del cual resultan,
El movimiento ritmico es anterior al verso. No se puede com-
prender el ritmo a partir de la linea de los versos; por el contrario,
se comprenderd el verso a partir del movimiento ritmico. El verso
de Pushkin, Liogkim zeficom lietit (vuela como un céfiro ligero).
puede leerse de dos maneras diferentes: Lidghim zéfirom lietit, 0
bien Lidgkim zefirom letit. Podemos combinar y analizar al infi-
nito sus silabas, sus medidas, sus sonidos y no sabremos cémo es
necesario leerlo,’ Pero si leimos todos los versos precedentes, cuando
legamos a él, leeremos Liogkim zéfiom letit porque el impulso
de este poema es trocaico y no dactilico.
Leemos el verso correctamente porque conociamos el impulso
ritmico del cual resulta. Si habiera estado incluido en un contexto
dactilico hubiera exigido la lectura: Liogkim zefirom letit. Antes
de haberlo leido no habia acento ni sobre ¢ ni sobre i. Después de
su lectura el acento se encuentra sobre ¢, pero hubiera podido
ser sobre i.
Por esto, en general seria mis correcto hablar de silabas acentua-
das e inacentuadas, que de silabas fuertes 0 débiles. Tedricamente
toda silaba puede ser acentuada o inacentuada; depende del impulso
ritmico. Es empresa estéril tratar de distinguir las fuertes, semi-
fuertes, ligeramentes fuertes, débiles, etc., para penetrar asf la
diversidad del movimiento ritmico. Todo se deriva del ritmo del
discurso poético; la distribucién en lineas y silabas es su consecuencia.
Los eruditos tratan de fijar la intensidad de cada silaba y deben
admitir que distintas pronunciaciones del verso Ilevan a resultados
diferentes. Este permanente malentendido es producto de la confu-
sién de] impulso ritmico con el verso ya realizado. Si aceptamos la
primacia del movimiento ritmico, el hecho de que se obtengan
resultados diferentes en el curso de distintas lecturas, no tendré na-
 
 
108
da de sorprendente; no nos admirara obtener, en diversas lecturas de
un mismo poema, una alternancia distinta de las unidades ritmicas.
_La coreografia aclara correctamente esta relacién del impulso
ritmico con su resultado concreto, aunque también en ese caso se
trata inutilmente de explicar el ritmo por la alternancia y Is
combinacién de ciertos movimientos, Es evidente que en la danza
todo reposa sobre un impulso inicial que se realiza en movimientos
cinéticos variados. Nadie diré que un hombre que baila un vals
combina ciertas figuras en repeticiones periédicas. Es evidente que
en ese caso se realiza una formula que existe con anterioridad a
cada una de sus encarnaciones. Por 50 el vals no tiene fin, se lo
puede detener en cualquier momento, no apunta a un niimero
definido de elementos coreogrificos, La suma de estos elementos
¢s desconocida al comienzo de la danza y por lo tanto no se puede
hablar de su distribucién regular en el espacio y en el tiempo.
_ La danza presentada en Ia escena trata de remplazar el impulso
ritmico por una combinacién de movimientos coreogrificos. La
diferencia entre las danzas llamadas populares que encontramos en
la vida cotidiana y sus representaciones en escena se reduce al hecho
de que las primeras se bailan, siguiendo un impulso ritmico puro,
mientras que las segundas estin construidas en base a la combina-
ién de movimientos coreogrificos. Las primeras tienen un comienzo
Pero no un fin preestablecido. Las segundas estin fijadas desde el
comienzo hasta el final.
  
LA SEMANTICA RITMICA
Algunos suponen que Ia lectura correcta de los versos consiste
en leerlos como Ia prosa, utilizando Ias entonaciones habituales del
Jenguaje familiar. Estas personas piensan que el sistema ritmico
sobre el que reposa el verso es un elemento de segundo orden que
sélo sirve para elevar el tono emocional de la lengua poética, mien-
tras que ef sistema de curvas de intensidad de Ta lengua cotidiana
es fundamental en Ja estructura del verso
_ Una actitud parecida ante 1a poesia surge cuando se asigna
importancia primordial a las exigencias ritmicas; entonces se corre
al riesgo de que el verso se transforme en un discurso transracional,
Esta actitud que aisla la serie ritmica de la serie semAntica, provoca
Tuego como reaccién el refuerzo de las entonaciones de la lengua
hablada. De alli que todas las épocas conozean dos actitudes
Posibles frente 2 la poesia: se acentiia el aspecto ritmico, 0 se
Brivilegia el aspecto semintico. Este conflicto se hace particular-
 
 
109mente agudo cuando Ia cultura poética sufre transformaciones. En
mada épaca prevalece uno de los dos elementos. La evolucién del
Verso sigue 1a Linea ‘de oposicién al tipo dominante.
To wEnela de Pushkin sostenia el principio semintico contra 1a
tendencs del sin-sentido ritmico representada por Derjavin. El
Vewo de Nekrasov, a su vez, entra en conflicto con los, iiltimos
we de Pushkin en que el sentido esti subordinado al ritmo, El
Verve de los simbolistas ¢s una reaccién contra el verso “social
Tecargado de semintica, peculiar de los epigonos de Nekrasov,
‘EE verso de los faturistas afirmaba la razén de ser de 1a poesia
transracional con Jlebnikov y Krushenyk y al mismo tiempo,
Slorgaba toda su importancia a la seméntica de los versos de
Maiakovski. “
Tiabitualmente se da supremacia a la seméntica cuando en la
vida social aparece una nueva temética y cuando las antiguas formas
Sit verso no aleanzan a asumir esos nuevos temas. En un comienzo
fe mejor que el estudio de tas relaciones entre las series ritmicas ¥
Se esera Te aplique a las épocas en que este aislamiento no es aiin
sercibido. y la cultura poética satisfact las exigencias de 12 llamads
Perded de la forma y del fondo. En este sentido, la época de
Pushkin y sobre todo su propia poesia, representan 1a época
dlsica por excelencia del verso ruso.
Ee carioso que Pushkin, en el comienzo de su actividad literaria.
fuer, considerido como un transgeesor de las tradiciones estéticas,
como un potta que degradaba el estilo elevado de la lengua pottica
proponiendo una materia semdntica valgat, mientras que 1 final
sroponvida aparecia como el representante de la estética pura, de
Ia que habia desaparecido toda seméntica.
Sto al alcanzar el pleno florecimiento de su carrera, se lo estimé
como a un maestro capaz de conjugar en sus versos las exigencias
Ge Ia estilistica poética con las de Ta construccién seméntica.
Exte periodo ‘de florecimiento literario es el més stil para el
analieis Je la semantica ritmica en el verso ruso. De alli la simpatia
Jnvoluntaria que sienten por Pushkin todos los investigadores que
Umprenden ef eotudio del verso ruso. Lo que se Ilama generalmente
{sPrmonia clésica de Pushkin, es el lazo indisoluble del ritmo y la
seméntica.
 
 
 
 
EL VERSO COMO UNIDAD RITMICA Y SEMANTICA
La sintaxis es el sistema de combinacién de palabras en el discurso
‘cadinario. En la medida en que la lengua poética cumple las leyes
principales de la sintaxis prosaica, las leyes de combinacion de
110
palabras son también la Ss
SSmplicn Ta maura ott dl ver, TS Semis
structuras sinticticas similares en apariencia put
i pe) desde el punto de vita seminvics egin acetal
eae Sia poético © prosaico. El verso Ty xochesh
Sa erewite i na vole (quieres saber lo que yo hacia cuando
tsaba ‘en libertad) seré eido en. forma diferente en la Tengua
Pree aoe la lengua poética. En el discurso prosaico toda la
ta fiber ee entonacional reposa sobre Ia palabra na vole
cay bee paleatel discarso poitico esa fuerza se distribuye por
we ce las alabas znat’ (saber), delat ja (yo hacia) y na
el ejemplo citado, el orden de la
protien recs na enionacon gee pecinmenie, so aime
iemerea Ne a lengua poética, En consecuencia, una lectura
pps se ated versos destruiria su estructura ritmica. Cuando
Posey fa é perciben las formas habituales de la sintaxis
ea tener en cuenta su naturaleza ritmica, se trata de
unciarlos como prosa; la lectura resultante toma un sentid
Prostico y pierde su sentido poético, EI verso no obedece solamente
3 iets le ta sintaxis, sino también a las de la sintaxis ritmica,
fea b stars que eniquct sus eyes con exigencias ritmicas,
eed? Potsia, ef grapo primordial de palabras, eel verso. En el
cea a ez, las palabras se combinan segin las leyes de la
sintaris prosica, Este hecho de corxstenca de dos leyes que atéan
fobre Tas _miamas palabras ec a pariculridad distiniva "de la
podtica. El verso nos presenta los resultados de una combi-
ea se a Y sintactica al mismo tiempo. Una
combinacin de palabras ritmica y sintéctica se dintingue de una
coments sintcica en oe ls palabras estén incluidas en una
acct mane Se or
ian segin cualdades tanto seminticas como fori
esto que el verso es la unidad ritmica y sintéctica primordial,
jpor él debe comenzar i iguraci6
cad el estudio de Ia configuracién ritmica y se-
 
  
 
 
   
   
  
   
 
 
 
  
    
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
URL CLISE RITMICO Y SINTACTICO
pen marines lemental presenta la creaciin pottica de esta
* manera: fa excribe primero su pensamiento
faoera en prosa -
acién cambia las palabras para obtener tn met. Si algunas
m1palabras no obedecen a las exigencias del metro, fas desplaza hasta
Gue respondan a lo que espera de ellas, o bien las rempla72 por Cts
Gue convengan mejor. Por eo, la conciencia ingenua percibe cada
aulabra 0 giro inesperado como una libertad poética, como, 3 ale-
Famiento en nombre del verso de las reglas de 1a lengia hablada.
ARigunos aficionados del verso perdonan esta libertad al. posts
‘aitderando que tiene derecho a ella, Otros juzgan seversmette
consi taaciGn y ponen en duda el derecho del poeta 2 desollar
Ia Tengua en nombre de un impulso poético. Los criticos gist
vec Sue fa perfecciSn en el arte poético consiste en acomodar fas
palabras en el metro sin alter Ia estructura habitual de la Wsngvs:
Ciertas personas que se fundan en los resultados y las observa.
cionts mogemas prestan una atencion mayor a la creacién poética
 
Selsboran una imagen iaversa de ella, Ea el poeta aparece primere
a imagen indefinida de un
posteriori esta est
‘complejo lirico dotado de estructura
jctura trans-racional se
fonica y ritmica y s6lo a
i, Blok, los futuristas,
articula en palabras significantes. André Bi
Jebinrcon y* eseribieron sobre ese tema. Segin ellos, se obtiene
pavimente una tignificacién, pero ésta no coincide obligatoriamen’t
finatnert ifcacion habitual de la lengua hablada. No se trata del
om ho Mat poeta 2 alterar la lengua, sino de que el poeta desciende
oer dos lectorts un simulacro de significaciéns aunque podria
jrescindir de ello completamente, accede a las exigencias semanticas
aeraenaie  cecubre sus inspiraciones ritmicas con palabras que Tas
vuelven accesible 2 todos.
civen actrecia ingenua otorga el primer lugar a la estructura de 12
lengua hablada y considera el, metro poético como nt apéndice
lengua eae Ia estructura babitual del discurso. Bielinski escribia
see para aaber silos versos son buenos o malos es suficente das oa
au para saber jay au, valor aparece inmediatamente. Para él '8
Yorma poétiea no es més que una envoltura exterior del complejo
Tingiistico habitual y es natural que se interesara ante todo por
Ia significacién del complejo y no por su envoltura.
os portas y los investigadores modernos parten de la, imagen
ine Pee dion el fondo de Ia lengua poética es lo que los inge-
inverse acideran como apendice exterior. A su vez el valor seméntico
Jal complejo ritmico es, si no un apéndice exterior, al menos wae
oe ara ee aitable a la mentalidad no poética. Si todo el mundo
socom rendido a pensar con ayuda de imégenes trans-racionales,
ereray pottiea ao tendria nectsidad de ningin tratamiento
seméntico.
Li primera imagen quita todo sentido a la lengua poitica Y
tranifoomn fa creacién en un ejercicio inatil, en giros de destrez
fiagifstica, Para ‘Tolstoi fos poetas son personas que saben encon-
 
 
    
uz
i
  
   
    
£
 
tzar una rima para cada palabra y combinas ls palabras de die:
rentes maners, Y Saltikov-Sedrin dice "No comprendo por qué
fr mcario camina ebre un ho, adem, pacar cde es
Ta poesia conduce naturalmente a recha
eras habilidades decortivat Ya eeibie Tinicamente segin la lengua
ada ordinaria. ana
7 7
anges Gmprones de Ia lengua poi trans-aconal separan a
sina de I eng hablday la tansportan al dominio de sonidos
males y de imagenes ritmicas. Sila es
convencionales y de s ritmicas. Si la estructura semi
del verso no tiene importanci, sila sgnficaion de tas palabras
ao dismpria ningin papel es nesario mantjar palabras: fos
simples sonidos bata, St va ms eo, co ent ni duit
sidad de sonidos y bastaré cualquier signo que evoque imi-
genes ritmicas correspondientes. Bl icherin ha legado
genes ritmicas ientes. El poeta Chicherin hi
Himite: dears recientemence que el mayor zal que sure Is poeta
es Ia palabra y que el poeta debris exibie no con plabrt sno
m Ia ayuda de cierto signos poticos convencionales
cospamina Y mgengs imagen pecan del memo vice: tw doe
| conidean 0 ritmico y sintéctico como compuest
glementos, uno de Jos cuales ett sometdo al oto. Sin sharpen
lc 108 no existen en forma separada sino que aparecen simul
téneamene, creando| una estroctraritmica semantics, ‘lderenee
tanto de 14 lengua hablada como de Ja socsén tran-raconal de
E1 verso es sélo el resultado del confli
; 10, conflicto entre el sin-senti
Ia semfacia cotidiana, es una semincia patcuar que ‘sun ek
forma independiente y que se desarolla segin sus propiae lye
Pemoetaeformar cae vero on ta veo tent zaonal lw
umes ls ‘significantes por sonidos que expresen Ia estruc-
tues sitmice y foniear de eat plabras, Petor una ‘vez prvado el
  
 
  
| verso de su semintica, salimos sel
,wetto de ntica, del marco de la lengua poética
| Suitionesponne de reno o earn determina ora
constituyentes lingiisticos sino por la naturaleza_musi
gonidos que forman la onoridad del verso. En \riata oem
fe los acentos y de las entonaciones serin independientes de los
\ acentos y emonaciones de la lengua. hablada,imita
{entonaciones de Ia frase ‘musieal. a, imitacin aeentos Y
En otras palabras, si privamos al verso de su
En ot 5, si privamos al vers valor seméntico,
jislama del elemento lingitistico y lo transferimos al “Teneats
asia: en consecuenca, el verso deja de ser un echo lingo
Si, por el contrari, transponemos las palabras, podemos privar al
ee {Bs sateoe posticos y hacer de él una frase de la lengua
Aablads, Para esto et suficiente remplazar ciertas palabras por sind-
0s, introducir entonaciones caracteristicas de la lengua bablada
usy normalizar Ja estructura sintactica, Después de una operacién de
ese tipo el verso deja de ser una estructura lingiistica, fundada
sobre ciertos rasgos de 1a palabra que estin en segundo plano en el
lenguaje ordinario. | |
Estos rasgos secundarios (el sonido y el ritmo) tienen una signi-
ficacién diferente en la lengua hablada y en la poética y al intro-
ducir entonaciones habladas en fa lengua poética, remitimos el verso
al dominio de la lengua hablada: se destraye el complejo lingiistico
construido segiin una cierta ley y su material vuelve a Ia reserva
comin.
Si los epigonos de la lengua transracional separan el verso de la
Iengua, los del “verso decorativo"” no la aislan de 1a base verbal
comin, La actitud correcta es concebir el verso como un complejo
necesariamente lingiistico pero que reposa sobre leyes particalares
que no coinciden con las de la lengua hablada. Abordar el verso
a partir de la imagen general del ritmo sin comprender que no se
trata de un material indiferente sino de elementos del habla humana,
es un camino tan falso como creer que se trata de la lengua hablada
ataviada con una decoracién exterior.
Es necesario comprender la lengua poética en lo que la une a Ia
lengua hablada y en lo que la distingue; comprender su naturaleza
propiamente lingiistica.
 
1920-1927
4
SOBRE EL VERSO *
B. TOMASHEVSKI
1
{ La poética plantea la cuestién de la materia de dos formas distintas.
& Por una parte se la puede abordar a partir de la consideracién del
{-volumen de la materia que se propone estudiar, o sea el de la eleccién
Side las obras artisticas en las que se basa el estudio. Este aspecto no
fnos interesa en este momento.
< El otro aspecto de 1a cuestién consiste en precisar los limites de
Jos fenémenos que se propone estudiar. Si se designa con la palabra
“ritmo” todo sistema fénico organizado con finalidades poéticas
istema accesible a la percepcién del auditorio), resulta claro que
la produccién de la palabra humana seré un objeto de la ritmica
en la medida en que participe en un efecto estético y se organic
i so. Para apreciar mejor estos rasgos,
j@xaminaremos dos nociones: ‘‘verso"” y “metro”. Estas nociones
tin ligadas estrechamente en la historia de la literatura. El metro
nta, en el marco de una escuela poética, la norma a la que
pbedece Ia lengua poética. El metro es el rasgo distintivo de los versos
respecto a la prosa.
~ Pero las normas métricas son inestables. De Meleti Smotritski a
{fF rediakovski, de Lomonosov a André Bieli, de Blok a Maiacovski
jencontramos en todo momento deformaciones de las normas métri-
pies. Se abandonan ciertos esquemas métricos y se canonizan otros.
(Sin embargo, 1a poesia es tradicional y las tradiciones literarias
‘einen los diferentes fenémenos verbables en una sola imagen: la
‘Ae Ia poesia. Los versos de los malayos y de los antiguos griegos,
wade los japoneses y de los pueblos romanos reposan sobre principios
amiétricos diferentes. Sin embargo, la imagen del verso los une y los
‘traductores de poesia, remplazando la norma métrica propia de la
a
 
  
   
  
   
    
 
 
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