La  escritura  de  invencin  como  prctica  cultural:   su  papel   en  la  didctica  de  la
literatura.
Sergio Frugoni
Universidad Nacional de La Plata
Universidad Nacional de San Martn
Dentro del conjunto de problemas que interesan a la Didctica de la Literatura y que
constituyen  diversas   lneas   de  investigacin  en  este  campo,   encontramos   una  serie  de
preguntas referidas a las posibles relaciones entre la escritura y la enseana de la literatura!
"s precisamente, en este te#to plantearemos la productividad que podemos encontrar en
las   prcticas   de  escritura  de  ficcin  o  de  invencin  a  la  $ora  de  pensar   prcticas   de
enseana de la literatura! 
%&ul   puede  ser   la  relevancia  de  escribir   ficciones   cuando  se  pretende  ensear
literatura  a  un  conjunto  de  nios,   de  adolescentes   o  de  adultos'  (na  pregunta  de  esta
naturalea   e#ige   en   primer   lugar   acordar   qu)   se   est   intentando   decir   con   *ensear
literatura+! De la misma manera que sucede con la propia institucin literaria, la enseana
de  la  literatura  se  nos  aparece  como  una  prctica  cultural   compleja  atravesada  por   las
variables socio $istricas y polticas que constituyen el campo social
,
! La definicin del
conocimiento escolar sobre la literatura y las prcticas posibles para su enseana no son
instancias neutrales ajenas a los vaivenes $istricos sino que mantienen fuertes vnculos
con   el   conjunto   social,   tensionan   dentro   de   su   propia   lgica   y   nos   muestran   su
especificidad! -n este sentido, la investigacin $istrica dentro del campo de la Didctica
de  la  Lengua  y  la   Literatura   nos   $a  informado  sobre  los   vnculos   e#istentes   entre  la
conformacin del curriculum literario, las prcticas de enseana y los conflictos sociales y,
por su parte, trabajos de investigacin que toman como objeto de anlisis situaciones de
lectura   y   escritura   escolares   nos   vienen   sealando   insistentemente   las   dimensiones
socioculturales e  $istricas  de  la enseana de  la literatura!  -n  definitiva,  no es posible
apro#imarse a los problemas que nos ofrece este campo considerando que ensear literatura
implica   solamente   una   mera   *bajada+   de   conocimientos   acad)micos   a   los   conte#tos
escolares   ni   tampoco  que  slo  se  tratara  de  encontrar   *metodologas+  adecuadas   para
adecuar   ese  conocimiento  al   aula,   sino  que  nos   encontramos   frente  a  un  conjunto  de
problemas que involucran redes ms amplias de circulacin de los significados sociales y
prcticas realiadas por sujetos inscriptos socio culturalmente!
-sta   breve   introduccin   intenta   situar   la   escritura   de   ficcin   en   conte#tos   de
enseana de la literatura en el marco de problemas ms amplios,  de preguntas sobre la
produccin y circulacin del conocimiento literario, la formacin de lectores y el papel de
los sujetos frente a las situaciones de enseana y los objetos y prcticas culturales! 
-s en este sentido que no veremos a la escritura meramente como un *instrumento
de   comunicacin+,   antes,   la   consideraremos   en   su   dimensin   de   prctica   cultural
$istricamente situada! .qu seguimos al /edagogo &rtico 0enry 1irou#, quien afirma que
,
 2ombini, 1! *.vatares en la configuracin de un campo3 la didctica de la lengua y la literatura+ en3 Lul 
Coquette. Revista de didctica de la lengua y la literatura. 2uenos .ires, -l 0acedor, ao ,, 4ro! ,, 
septiembre del 566,!
,
la escritura *ofrece a los estudiantes la oportunidad de reescribir los te#tos de la cultura
dominante   cargndolos,   no   simplemente   de   sus   propias   e#periencias,   sino   de   una
conciencia terica perfectamente afinada! /ues es en el proceso de escribir donde se dan las
posibilidades   de  que  los   alumnos   entiendan  cmo  estn  inmersos   en  el   lenguaje,   qu)
significa volver a escribir el lenguaje como acto de compromiso crtico, y aprendan cmo
escribir en diversas formas de alfabetiacin+
5
! La escritura permite situar a los estudiantes
en  nuevas   posiciones   frente  a  la  letra  escrita,   como  productores   culturales   y  no  como
repetidores  de  formatos  o  de  $ipot)ticos  sentidos  7nicos!   -s  decir,   esta  posicin  busca
apartarse de aquellas concepciones instrumentales de la escritura que la entienden como
una  mera   $erramienta   para  transmitir   sentidos   previos   y  no  como  una  prctica   social
vinculada a la apropiacin de saberes, como una tarea de reescritura de la cultura en la que
los sujetos se colocan en una posicin activa, imaginativa y ms propicia para la refle#in!
-n rigor, la inclusin de la escritura de imaginacin como una prctica cotidiana en
las clases de lengua y literatura tiene una $istoria escolar de contornos reconocibles! 1erard
1enette $a sealado la estrec$a vinculacin de la retrica y la escritura en las aulas del
siglo 898 y de principios del 88
:
! -n el caso .rgentino, la retrica constituy un saber de
referencia   central   para  la  enseana   de   la   literatura   $asta  los   aos   treinta,   cuando  la
$istoriografa   la   despla   definitivamente   como   paradigma   de   conocimiento   literario!
Durante  la  $egemona  retrica  la  prctica  de  escritura  literaria  constitua  una  actividad
fundamental  para los  alumnos!   Los ejercicios de composicin  de  entonces  tomaban a la
lengua de la literatura como el modelo prestigioso a imitar3 estudiar literatura era lo mismo
que realiar ejercicios de escritura literaria
;
! /or supuesto se comprende el fuerte carcter
disciplinador   que   cumpla   la   retrica   respecto  de   los   usos   considerados   *vulgares+   o
*incorrectos+ de la lengua, sin embargo, como afirma 1enette, esto llevaba a que el estudio
de la literatura se prolongara espontneamente en *un aprendiaje del arte de escribir+!
&omo decamos, ese carcter prescriptivo de la retrica sera justamente el blanco
de  ataques  de  profesores  y  pedagogos  de  la  )poca  que  reivindicaban  para  los  alumnos
prcticas literarias menos subordinadas al rigor de la normativa y ms cercanas a su propia
e#presin! Sin embargo,  a pesar del rotundo *triunfo+ de la $istoria, en la dimensin de las
prcticas la impronta retrica dejara su $uella! De $ec$o, frente al cambio de paradigma de
referencia para la enseana, los ejercicios de composicin, de origen retrico, seran uno
de   los   enclaves   de   resistencia   al   enciclopedismo   memorstico   en   el   que   deriv
posteriormente la enseana de la $istoria literaria! (na diversidad de prcticas alternativas
a las prescripciones oficiales reivindicaban la escritura ficcional y el contacto directo de los
alumnos  con  los  te#tos  en  lugar  de  la  acumulacin  enciclop)dica  como  una  manera  de
vincular ms fluidamente a los lectores con los te#tos y saberes literarios
<
! 
-n esta lnea, una referencia fundamental para la refle#in sobre la escritura y su
enseana la encontramos en los talleres de escritura que emergieron desde fines de los
5
1irou#, 0enry! *-studios culturales y estrategias pedaggicas! -l giro $acia la teora+! Placeres inquietantes.
Aprendiendo la cultura popular! 2arcelona,  /aidos, ,==>, pp! ,=5?,=:!
:
 1enette, 1erard! *@etrica y enseana+ en Literatura y educacin. 2uenos .ires, &-.L, ,==5!
;
 2ombini, 1! Arra!ales de la literatura. "istoria de la ense#an$a de la literatura en la escuela secundaria 
argentina %&'()*&+(),,  2uenos .ires, "io y Dvila, 566;!
<
 /ara un descripcin detallada de las pol)micas $istricas en torno al enciclopedismo en la enseana de la 
literatura en la escuela media y al papel de la escritura en esos debates ver 2ombini, 1! Ap! &it!, 
especialmente el captulo <! 
5
sesenta   en  la   .rgentina
>
!   -sta   rica   tradicin  de   talleres   que   vena   desarrollndose   en
mbitos e#traescolares reci)n desembarcar en la escuela a partir de la d)cada de los B6! De
esta  tradicin,  -ra.tica  de  la  /antasa  del   maestro  1ianni   @odari
C
  es  el   eslabn  ms
lejano en una cadena que se contin7a, con similitudes y diferencias, con el grupo 1rafein en
los  setenta  y  las  producciones  de  1loria  /ampillo,   "aite .lvarado  y  1ustavo  2ombini
desde la d)cada de los B6
B
!
La entrada en las aulas de estas propuestas de taller se fue dando de manera diversa
y  fragmentada,   sin  embargo,   la  ausencia  de  instancias  sostenidas  de  capacitacin  en  la
prctica   de   taller   para   los   profesores   conspir   en   contra   de   que   esta   lnea   pudiera
profundiarse y sobre todo que pudiera surgir una refle#in que considerara los problemas
de su ingreso en un espacio tan especfico como la escuela, con una lgica diferente a la de
los talleres tradicionales y que por lo tanto buscara modos de redefinirla en el aula! /or otra
parte, por esos aos los libros de te#to fueron tambi)n otra va de comunicacin entre la
tradicin de los talleres y la escuela cuando comenaron a incluir propuestas de escritura en
sus pginas, pero las serias deficiencias en cuanto a la *adaptacin+ de las consignas de
taller   a   una   propuesta   editorial   socavaron   sus   posibilidades   didcticas!   -n   definitiva,
aunque los talleres $an dejado su $uella en prcticas que podemos ver $oy en da en las
escuelas   todava   faltan   propuestas   y   desarrollos   tericos   ms   productivos   sobre   las
dimensiones ms conflictivas del tema, como son la relacin de las prcticas de taller con
los estudios literarios, es decir qu) marcos de referencia tericos podran ser interesantes
para las prcticas de escritura ficcional y cmo podra darse esa articulacinD cul sera la
relacin de la escritura con la lectura de te#tos literarios y con la formacin de lectoresD o
qu) aportes podra $acer la escritura de ficcin a una didctica de la lengua, ya no separada
tajantemente de la enseana literaria!
-s en la tradicin de los talleres de escritura y ms especficamente en la produccin
didctica   de   "aite   .lvarado   que   encontramos   una   categora   central   para   pensar   la
productividad de la escritura como modo de conocimiento de la literatura! -n *-scritura e
invencin en la escuela+
=
 .lvarado propone la categora *escritura de invencin+ como un
instrumento terico interesante para pensar la produccin escrita de ficcin en la escuela!
&on   referencia   e#plcita   a   la   tradicin   de   la   antigua   retrica,   el   concepto   de
invencin   intenta   apartarse   de   la   idea   escolar   de   *creacin+   o   *escritura   creativa+,
fuertemente   vinculada   a   la   concepcin   romntica   de   una   escritura   que   surge
espontneamente como fruto de la inspiracin y que por eso mismo no puede ser reglada ni
objeto  de  refle#in  terica,   a  riesgo  de  desvirtuar   la  naturalea  de  la  creacin!   /or   el
contrario, la inventio retrica pone en escena en un lugar central al trabajo de b7squeda y
>
 .lvarado, "aite! *-nfoques en la enseana de la escritura+ en3 0ntre lneas. 1eora y en/oques en la 
ense#an$a de la escritura2 la gra.tica y la literatura. 2uenos .ires, -diciones "anantial, 566,!
C
 @odari, 1ianni! -ra.tica de la /antasa. 3ntroduccin al arte de inventar 4istorias! 2s .s! &oli$ue! ,==B!
B
  4os estamos refiriendo principalmente a la produccin terica y a las propuestas de trabajo de Eobelem,
"ario y otros! 0l li!ro de -ra/ein. 1eora y prctica de un taller de escritura. 2uenos .ires, Santillana, ,==;D
/ampillo, 1loria! 0l taller de escritura. 2uenos .ires, /lus (ltra, ,=B<D .lvarado, "! y /ampillo, 1! 1alleres
de escritura. Con las .anos en al .asa2 2uenos .ires, Libros del Fuirquinc$o, ,=BBD .lvarado, "!, 2ombini,
1!, Feldman, D! e 9tsvan! 0l Nuevo 0scriturn, 2s! .s!, -l 0acedor, ,==;!
=
 .lvarado, "! *-scritura e invencin en la escuela+ en Los C5C y la ense#an$a de la lengua! ..GG! 2s! .s! 
.H, ,==C!
:
descubrimiento  de  los  argumentos   ms   adecuados   para  persuadir   al   auditorio,   es   decir
recoloca  el   trabajo  de  los  sujetos  sobre  los  significados  culturales  en  funcin  de  ciertas
*restricciones retricas+ como una tarea central en la produccin escrita! 6La inventio Idice
.lvarado? no era creacin2 sino descu!ri.iento. La di/erencia puede parecer insigni/icante
pero no lo es7 para inventar 4a!a que sa!er !uscar8 la invencin parte de algo ya dado. 9
si inventar es sa!er !uscar2 la !squeda sa!ia est guiada por un principio de pertinencia2
que per.ite seleccionar las prue!as o argu.entos de .anera inteligente2 en /uncin de los
o!:etivos que se persiguen con el discurso y del p!lico al que est destinado;. 
Desde la perspectiva de .lvarado que aqu seguimos, esto mismo puede decirse de
los  procesos  de  escritura  ficcional!   Lejos  de  la  creacin  espontnea,  el   arte  de  inventar
$istorias, nos seala la autora3 6descansa so!re el respeto de ciertas reglas2 sin las cuales
pierde sustento. La causalidad que rige las acciones de /iccin puede no ser la del .undo
real2   pero  responde    a  una  lgica2   que  es  ta.!i<n  /ruto  de  la  invencin;.  J lo  que  es
central, este arte de la fantasa, como seala el maestro 1ianni @odari, puede ser objeto de
enseana y aprendiaje a partir de consignas de escritura!  
-sta dimensin de descubrimiento asociada a la escritura que aporta la retrica es
clave porque permite pensar a la produccin escrita, en primer lugar, en estrec$a relacin
con la e#periencia e $istoria cultural de los sujetos, consideradas como materiales centrales
a la $ora de escribir, y, por otra parte, porque permite colocar a la imaginacin como una
actividad fundamental en la produccin de conocimiento sobre la literatura! 
Desde esta perspectiva, la consigna de escritura se vuelve un problema clave para la
didctica de la literatura! -l grupo 1rafein, al que nos $emos referido anteriormente, defina
a  la  consigna  con  una  metfora  que  resume  los  dos  aspectos   centrales   de  este  g)nero
didctico3   toda  consigna  tiene  *algo  de  valla  y  algo  de  trampoln+!   &omo  obstculo,   la
propuesta de escritura ofrece las *restricciones retricas+ necesarias, a las que se refera
.lvarado, para conducir la inventio, la imaginacin, $acia la produccin de un te#to con
unas caractersticas particulares, que son las que se quieren tomar como objeto de refle#in!
&omo  trampoln,   la  consigna  brinda  *prete#tos+  suficientes para disparar la invencin y
permitir a quien la resuelve que pueda ingresar sus saberes culturales y sus e#periencias a
partir de  un trabajo imaginario!   Frente  a la clsica idea  de *libre e#presin+,  este doble
juego de obstculo y de trampoln para la escritura se orienta fuertemente a propiciar la
entrada  de  los  significados  culturales  que  constituyen  a  todos  los  sujetos,   a  los  saberes
sobre la lengua y la literatura que todas las personas poseen por ser parte de una sociedad y
participar   de   la   lengua   en   diferentes   *esferas   de   uso+
,6
!   -#periencias   de   campo   con
adolescentes nos viene mostrando con insistencia que los sujetos pueden conocer aspectos
especficos   de  los   te#tos   literarios   a  partir   de  la  refle#in  sobre  su  propia  produccin
escrita, en la que $an puesto en juego sus conocimientos culturales sobre la constitucin de
las ficciones, saberes que poseen a partir de la frecuentacin de objetos culturales que no
son necesariamente libros3 $istorietas, pelculas, video juegos, fanines, animes, etc! Eodo
un conjunto de objetos y prcticas que forman parte de lo que podramos denominar de una
manera general *cultura de la juventud+ e#tendiendo el concepto de *cultura de la nie+
que "argaret "eeK $a propuesto para repensar una po)tica de la literatura infantil
,,
! 
Se postula entonces un e#plcito cruce entre prcticas culturales y est)ticas diversas
y $eterog)neas que estaran ampliando las prcticas escolares con la literatura a un conjunto
,6
 2ajtn, "ijail! 0st<tica de la Creacin =er!al, ")#ico,  S!889, ,==C!
,,
  "eeK,   "argaret!  %Fu) se  considera evidencia en  las  teoras sobre  la literatura para nios'  14eory  into
practice. Gol 889, 4ro ;, .utumn, ,=B5! Eraduccin al castellano!
;
de  e#periencias   e#traescolares   con  te#tos  e  imgenes!   -ste  trabajo  con  te#tos  literarios
articulados  con ilustraciones,  imgenes,   m7sica,  espectculos teatrales o  de tteres,  entre
otros, en espacios diversos que ya no son e#clusivamente las aulas tiene ricos antecedentes
en e#periencias $istricas especialmente de la educacin popular, en mbitos no formales
,5
y en e#periencias de colegas y propias en educacin media, en las que se $an puesto en
juego  productivos   cruces   de  te#tos   con  otras   prcticas   est)ticas!   -sta  tradicin,   como
decamos   ms   vinculada  a  la  educacin  no  formal,   ofrece  fundamentales   aportes   para
repensar estrategias didcticas para vincular a los jvenes a la literatura y formar lectores,
entendiendo a la literatura y a su enseana como una prctica cultural que desborda los
lmites de la escuela! Frente a la identificacin de la literatura con la reproduccin de un
cierto conocimiento escolar, esta tradicin la pone en juego como parte de una e#periencia
est)tico cultural de los adolescentes ms amplia!  
-n este punto se $ace necesario considerar entonces que nos estamos refiriendo a un
sujeto escritor alejado de las representaciones usuales en la escuela y en la sociedad que
indican la falta de *competencias+ o *$abilidades+ de escritura en los adolescentes! -stas
posiciones, claramente situadas en un paradigma deficitario, en lo que *no pueden+ o *no
saben+   $acer   los   alumnos,   ofrecen  el   problema   de   simplificar   de   manera   radical   las
relaciones que establece un sujeto con la cultura escrita y las complejas formas en puede
vincularse  con  la  escritura!   -n  este  sentido  es  que  se  impone  buscar   otros   marcos   de
referencia que permitan e#plicar la escritura ficcional de los jvenes de una manera ms
productiva  para disear  estrategias didcticas  la  enseana en  el rea!  -n esta  direccin
seguimos  a  la  antroploga  -lsie  @ocKLell   quien  $a  propuesto  el  uso  de  la  categora  de
apropiacin del $istoriador @oger &$artier para referirse a los diversos usos que los sujetos
$acen  de  la  cultura  escrita
,:
!   (sos  que  de  ninguna  manera  pueden  calificarse  desde  el
d)ficit,   sino   que   permiten   pensar   la   compleja   multiplicidad   de   usos,   desvos   y
reelaboraciones de la cultura dominante que realian las personas! Seala @ocKLell que la
nocin de apropiacin 6per.ite *.s que otros conceptos2 co.o di/usin2 sociali$acin2 o
adquisicin*   insistir   en  dos   cuestiones.   Pri.ero2   acenta  el   rol   activo  de   los   su:etos
involucrados  en  to.ar  para  s   y  4acer  uso  de  la  escritura.   0n  segundo  lugar2  per.ite
e>a.inar los ca.!ios que pueden su/rir los !ienes culturales2 co.o la escritura2 cuando
son  apropiados  por  los  su:etos.   0n  pala!ras  de  C4artier2  ?.....   la  apropiacin  sie.pre
trans/or.a2 re/or.ula y e>cede lo que reci!e... @ %C4artier &++&7&+2 .i traduccin,. 0stos
ca.!ios se .arcan en los productos de las diversas prcticas culturales que involucran a
la lengua escrita.;
.nteriormente  nos  referamos   a  la  nocin  de  consigna  de  escritura  desarrollada
tericamente y de manera prctica por la tradicin de talleres argentinos! -l te#to M prete#to
de la consigna justamente puede atender a esta concepcin sociocultural de los sujetos y
poner en juego las vallas M trampolines necesarios para propiciar las diversas apropiaciones
que pueden realiar los estudiantes! -n primer lugar, apropiaciones del mismo te#to de la
consigna, toda ve que los escritores $acen uso de ese te#to *disparador+ de la manera en
que les resulta ms significativo! Si pensamos que en buena medida la consigna tiene la
estructura de un enigma o de un juego de ingenio que obliga a quien la resuelve a sortear
una dificultad antes con la invencin que con el saber formaliado
,;
, los escritores pondrn
en juego distintas *tcticas+, en el sentido que le da "ic$el de &erteau en su teora de las
,5
 /ara un interesante recorrido por estas e#periencias ver 2ombini, 1! Ap!&it! pp 5BC y ss!
,:
 @ocKLell, -lsie! 5666! N La otra diversidad3 $istorias m7ltiples de apropiacin de la escritura! O! AiversCit<
Langues. -n ligne! Gol! G! Disponible en3 $ttp3MMLLL!teluq!uquebec!caMdiverscite!
<
prcticas
,<
, para $acer suyo ese te#to, para vincularlo con los significados culturales que
son propios de su identidad! La restriccin, como decamos, obliga a descubrir en la propia
e#periencia cultural los elementos necesarios para resolver el problema! -n segundo lugar,
las apropiaciones se dan tambi)n en el campo de los saberes literarios que se $an puesto en
juego en la misma formulacin de la tarea por parte del docente! La misma escritura y el
comentario posterior sobre los te#tos escritos permite una refle#in sobre los mecanismos
literarios que la consigna $a obligado a poner en juego en la escritura y, en consecuencia, se
vuelve una estrategia clave para articular esos nuevos saberes sobre el objeto literario con
los que ya poseen los estudiantes y que necesariamente $an intervenido en la resolucin!
.qu es donde encontramos una posibilidad interesante para saldar la *deuda+
,>
 que
la   teora   literaria   tiene   con   la   enseana   de   la   literatura!   Desde   que   el   paradigma
$istoriogrfico,   fuertemente   criticado   por   sus   consecuencias   enciclopedistas   desde
principios de siglo, comen a perder su lugar central como saber literario de referencia $a
quedado un espacio vaco que e#ige nuevas refle#iones sobre cul es la articulacin posible
entre los estudios literarios y las prcticas de enseana! .sumiendo la especificidad de la
enseana de la literatura, carcter especfico de una prctica social que no puede reducirse
a  la  *bajada+  de  saberes  acad)micos   por   su  novedad  o  prestigio  acad)mico,   se  vuelve
necesaria una refle#in sobre los usos posibles y productivos de esos saberes en el conte#to
de prcticas de escritura de ficcin por parte de adolescentes! La formulacin de consignas
de escritura es ese lugar en el que los insumos tericos pueden ser materiales interesantes
para  proponer   problemas   literarios   en  forma  de  actividades!   @asgos  particulares   de  las
ficciones literarias que la teora y la crtica $an puesto de relieve pueden abordarse desde
las consignas a partir de las *restricciones retricas+ que se proponen para la produccin!
,;
 Eranscribimos una consigna de escritura de 0l Nuevo 0scriturn para ilustrar esta dimensin de juego de 
ingenio que tiene la consigna de escritura en esta tradicin3 
Bella Betty Boop
La bella 2etty 2oop naci en los dibujos animados e $istorietas en los aos P:6, la misma d)cada en que naca
la magnfica "arilin "onroe, famosa diva del cine estadounidense! De $aber conocido este juego, se $abran 
divertido juntas!
Se trata de escribir una nota donde todas las palabras comiencen con la misma letra, como por ejemplo, en 
esta nota de "arilin3
Mis .anos .anan .iel2 .antengo .i .elanclica .irada. BMisteriosas .adres .andarn .ilagros 
.a#anaC... Mere$co .uc4os .s .i.os.
Marilin
.$ora pens en  nombres y apellidos Qde alg7n compaero, ta, conocido, Ro vos mismoST que comiencen con 
la misma letra y escrib una nota o un mensaje con palabras que tambi)n empiecen con esa letra Qal modo de 
2etty y "arilinT!
Si no se te ocurre nadie, eleg alguno de esta lista3 &amilo &ec$e, Soda Stereo, Federico Fellini, /edro 
/ramo, "ara "oreno, 2rigitte 2ardot!
,<
 Dice de &erteau3 *llamo UtcticaP a un clculo que no puede contar con un lugar propio, ni por tanto con una
frontera que distinga al otro como una totalidad visible! La tctica no tiene ms lugar que el del otro! Se 
insin7a, fragmentariamente, sin tomarlo en su totalidad, sin poder mantenerlo a distancia Q!!!T Lo propio es una
victoria del lugar sobre el tiempo! .l contrario, debido a su no lugar, la tctica depende del tiempo, atenta a 
Ucoger al vueloP las posibilidades de provec$o! Lo que gana no lo conserva! 4ecesita constantemente jugar 
con los acontecimientos para $acer de ellos UocasionesP! Sin cesar el d)bil debe sacar provec$o de fueras que 
le resultan ajenas+ de &erteau, "ic$el!   La invencin de lo cotidiano.  3 Artes de 4acer. ")#ico, 9nstituto 
Eecnolgico y de -studios Superiores de Accidente, 5666, pp L!
,>
 2ombini, 1! *Didctica de la literatura y Eeora3 .puntes sobre la 0istoria de una Deuda+ en Dr!is 1ertius. 
Revista de 1eora y Crtica Literaria! .o 9, nros 5?:, La /lata, segundo semestre de ,==>!
>
-n este sentido, la escritura de ficcin mantiene fuertes vnculos con las prcticas de
lectura  literaria  en  el   aula!   &arolina  &uesta,   en  el   marco  de  una  investigacin  que  $a
enfocado los modos de leer te#tos literarios de lectores empricos, *reales+, en trabajos de
campo con adolescentes, $a sealado que los lectores generan modos de leer *epist)micos+
en relacin con los te#tos literarios, en el sentido de que detectan en sus comentarios rasgos
especficos de la literatura
,C
! -ste anlisis cualitativo de prcticas de lectura nos indica que
los  lectores  sin  formacin  especfica  realian  operaciones   sobre  los  te#tos  que  estaran
relevando elementos centrales de su constitucin! Los saberes terico literarios ingresaran
aqu entonces como un modo de dar cuenta de esas operaciones especficas que realian los
lectores a la $ora de enfrentarse con un te#to literario! -n el marco de mi investigacin,
como se ver ms adelante, la articulacin de prcticas de lectura en la que los comentarios
de los lectores adolescentes son tomados como material para producir conocimiento sobre
el   objeto  se  articulan  con  prcticas   de  escritura  ficcional   a  partir   de  esas  lecturas   que
intentan  dar  cuenta  de  esos  aspectos  pero  que  adems  indican  complejas  e  interesantes
formas de apropiacin del te#to *fuente+! La secuencia lectura?escritura ficcional se vuelve
en este sentido central a la $ora de posibilitar el ingreso de los significados culturales de los
alumnos y su puesta en juego para producir conocimiento literario!
-n este punto nos interesa retomar conceptos del pedagogo canadiense Vieran -gan
respecto de la imaginacin
,B
! /ara -gan una falsa dicotoma $a puesto en carriles separados
y antit)ticos las actividades vinculadas con la imaginacin de las del conocimiento! -sta
dicotoma  es   manifiesta  para  el   pedagogo  en  la  tradicin  escolar!   -n  un  esfuero  por
establecer laos entre estas dos dimensiones, -gan indica el papel central de la imaginacin
en la constitucin de mundos posibles alternativos a lo que se considera *realidad+, es decir
a  lo  que  el   *pensamiento  usual+  indica  como  *real+!   -n  esta  posibilidad  que  brinda  la
imaginacin  de  ir   ms   all  de  los   usual   y  conocido,   -gan  encuentra  un  camino  para
reestablecer los laos perdidos entre invencin, conocimiento y afectividad, toda ve que la
imaginacin no slo brinda una posibilidad de producir conocimiento, de establecer nuevos
laos entre con las *estructuras de sentido+ que poseen los sujetos ?de la misma manera que
ocurra   con   la  inventio  retrica   seg7n   .lvarado?   sino   que   interpela   fuertemente   las
dimensiones emotivas y afectivas de las personas! -sta disposicin $acia el conocimiento y
$acia lo afectivo propia de la imaginacin se vincula para -gan con las formas narrativas!
Las narraciones constituyen una forma de entendimiento  de  la  e#periencia,  un modo  de
conocer, que tiene a las ficciones literarias, a los mundos posibles de la literatura, como una
de  sus  manifestaciones  centrales!   -gan  aqu   nos  ofrece  una  interesante  lnea  de  trabajo
sobre  el   desarrollo  de  esta  *modalidad  narrativa+   como  una  forma   de  apropiacin  de
saberes!   -n  nuestro  caso,   la  escritura  de  narraciones   de  ficcin  viene  demostrando  la
productividad  ya  no  slo  para  propiciar   refle#iones   sobre  la  complejidad  de  los  te#tos
literarios, como venimos sealando, sino para desarrollar $abilidades en el manejo de la
lengua escrita a partir de la creacin escrita de mundos imaginarios! -l anlisis de te#tos
escritos por alumnos nos viene mostrando las formas en que la lectura de te#tos literarios y
la escritura a partir de consignas que los obligan a volver sobre ellos generan situaciones de
apropiacin  de  formas   discursivas  presentes  en  esos  te#tos  y  que  vuelven  al   modo  de
*imitaciones+   en  los   te#tos   producidos   por   los   alumnos!   -stas   apropiaciones   de   usos
lingWsticos, justamente, no son meras *copias+ del original sino que son modos de usar esa
,C
 &uesta, &arolina! *Los diversos modos de leer literatura en la escuela3 la lectura de te#tos literarios como 
prctica sociocultural+! Eesis de licenciatura, F.0&-, (4L/, febrero del 566:!
,B
 -gan, Vieran! La i.aginacin en la ense#an$a y el aprendi$a:e. 2uenos .ires, .morrortu, ,===!
C
*fuente+ para producir un nuevo te#to! &omo las tcticas mencionadas por de &erteau, los
estudiantes tomas las palabras del otro, un te#to ms o menos prestigioso de la cultura, para
producir sus propios te#tos, en los que sus voces, e#periencias y saberes construidos social
e   $istricamente   se   entretejen   con   las   voces   de   la   literatura   en   tramas   complejas   e
imaginativas! 
/or otra parte, la imaginacin, la inventio, posibilita ese juego entre los significados
culturales de los estudiantes y los te#tos prestigiosos de la cultura de una manera que sin
duda  nos   aleja  de  representaciones   escolares   de  amplia  circulacin  sobre  el   canon  de
lecturas escolares y sobre los *temas+ sugeridos para proponer tareas de escritura!  -stas
representaciones     indican  que  los  te#tos   elegidos   para  trabajar   con  adolescentes   deben
permitir una identificacin mecnica con su realidad inmediata! -s decir te#tos que $ablen
de manera *realista+ de los problemas y e#periencias de los jvenes! "uy por el contrario,
la  actividad  imaginaria  de  los   adolescentes,   como  nos   indica  Vieran  -gan,   tiene  unas
caractersticas   singulares   que   se   encuentran   lejos   de   la   identificacin   *realista+!   -l
pedagogo  seala  como  rasgo  central   la  poderosa  romantiacin  de  la  e#periencia   que
constituye   el   modo  de   imaginar   adolescente
,=
!   La   preocupacin   por   los   lmites   y  los
e#tremos, por los actos ms e#travagantes, valerosos o crueles, la importancia del asombro,
el patrn del *viaje $eroico+ y, fundamentalmente, la presencia del terror *6la percepcin
de que .s all o por detrs o por de!a:o del .undo real2 tangi!le que nos rodea2 va.os a
la  deriva  por   un  oc<ano  de  .isterio;*  son  aspectos   fundamentales   de  la  imaginacin
adolescente fcilmente verificables en los libros, pelculas e $istorietas que capturan a estos
lectores   y   que   son   objetos   culturales   fuertemente   atravesados   por   la   tradicin   del
romanticismo y del gtico! 
-sta   forma   que   adopta   la  inventio  adolescente   c$oca   evidentemente   con   las
pedagogas  de  la  escritura  de  los  7ltimos  aos  que,   sostenidas  en  lo  que  se  $a  llamado
*enfoque comunicacional+, sugieren como una va a la escritura el trabajo con situaciones
de comunicacin *reales+! -#periencias con jvenes en situacin de escritura nos indican
que   propuestas   que   interpelan   a   la   imaginacin   romntica   y   gtica   sealada   por   el
pedagogo canadiense generan producciones escritas interesantes en las que es posible ver
complejos y sutiles cruces culturales y ricas apropiaciones lingWsticas! -n definitiva, nos
sealan  formas   de  vincularse  con  la  cultura  escrita  que  alejan  de  manera  evidente  por
simplificadoras las denuncias sobre la pobrea cultural de los adolescentes, sobre todo de
los jvenes de sectores sociales ms desfavorecidos! /or otra parte, y en este camino nos
situamos, nos obliga a construir una pedagoga de la escritura que pueda tomar en cuenta a
la imaginacin adolescente y a los te#tos literarios como materiales centrales para facilitar
la apropiacin de saberes sobre la lengua y la literatura y para la formacin de lectores!
. continuacin voy a e#poner brevemente el anlisis etnogrfico de una e#periencia
de lectura y escritura con jvenes como una manera de indicar el tipo de tarea que sostiene
las $iptesis desarrolladas previamente!  La e#periencia de campo que voy a relatar tuvo
lugar con un grupo de adolescentes del curso de ingreso de la (niversidad 4acional  de
Fuilmes! -l curso estaba a mi cargo y estaba compuesto por unos treinta c$icos de edades
que rondaban los ,B aos provenientes del &onurbano 2onaerense!
,=
 -gan, Vieran! *&aractersticas de la vida imaginativa del estudiante de oc$o a quince aos+ en La 
i.aginacin en la ense#an$a y el aprendi$a:e. 2uenos .ires, .morrortu, ,===, pp! ;B?C<!
B
-l te#to seleccionado por mi para trabajar con el curso durante esa jornada era un
cuento del escritor cubano Girgilio /iera, *La carne+
56
D $aba sido elegido con la idea de
contrastarlo con 5oquitas Pintadas, la novela de "anuel /uig que los alumnos $aban ledo
durante  las  semanas   previas!   -n  el   cuento  de  /iera  se  narra  la  $istoria  de  un  pueblo
latinoamericano que est sufriendo una $ambruna de la que no se dan e#plicaciones y que
encuentra como solucin para no morir de inanicin la *autofagia+3 sus $abitantes deciden
alimentarse con la carne de sus propios cuerpos! -l te#to construye as una representacin
absurda y paradjica de una comunidad que para sobrevivir decide comerse, situacin que
lleva   paulatinamente   a   que   todos   sus   $abitantes   vayan   desapareciendo!   La   temtica
*e#trema+ del cuento $aba sido elegida acordando con los conceptos de -gan referidos a la
*imaginacin gtica+ de los adolescentes, como una manera de propiciar sus intervenciones
y lecturas!
La  clase  se  organi  a  partir  de  la  lectura  en  vo  alta  del   cuento  y  tomando  las
intervenciones y comentarios de los alumnos como base para su interpretacin y anlisis!
Dos   aspectos   me   parecen   centrales   para   sealar   de   las   lecturas   que   realiaron   los
estudiantes3   en   primer   lugar   se   establecieron   inmediatas   relaciones   con   casos   de
canibalismo muy conocidos por la televisin y el cine, como el caso de los jugadores de
rugby  uruguayos  de  la  pelcula  *Given+,   lo  que  nos  llev  a  discutir  por  qu)  esos  casos
reales  causaban  tanto  espanto  y  $orror  entre  nosotros!   La  e#plicaciones  de  los  alumnos
sealaban que era *una cosa salvaje+ *algo de locos+ pero en el caso de los jugadores de
rugby c$ilenos *poda justificarse para sobrevivir+! -s decir desde lo semntico el cuento
estaba   interpelando   y   poniendo   en   tensin   cdigos   culturales   bsicos   de   nuestras
comunidades, que los alumnos compartan, y sus lecturas rpidamente se orientaron $acia
este  rasgo  constitutivo  del   cuento!  .simismo,   al   volver  al   relato  acordaron  que  lo  ms
e#trao era que los inverosmiles $ec$os narrados eran presentados como *lo ms normal
del mundo+ y *como si se estuviera burlando de ellos+, un aspecto central de *La carne+
5,
!
-stos comentarios llevaron la mirada sobre el narrador y el efecto de $umor y absurdo que
produca   con   su   discurso!   Las   intervenciones   estaban   dando   cuenta   entonces   de   un
elemento  clave  de  las   construcciones   literarias   como  es   la  disposicin  narratolgica  y
estaban relevando los efectos de sentido que ese narrador en particular produca en el te#to!
-n segundo lugar, otro comentario de una alumna dispar una lectura sumamente
interesante del te#to! -lla pregunt cundo $aba sido escrito *La carne+ porque para su
lectura  el   cuento  estaba  refiri)ndose  a  la  desaparicin  de  personas  durante  la  dictadura
.rgentina  de  los  setenta!   La  mayora  de  los  estudiantes  acept  esta  $iptesis  aunque  el
cuento  era  de  un  escritor   cubano  de  la  d)cada  del   cincuenta!   Lejos  de  ser  una  lectura
*delirante+ es interesante comprobar que a pesar de que lo narrado no poda corresponder
directamente  a  $ec$os  sucedidos   en  .rgentina  dos  d)cadas   ms   tarde,   los  comentarios
estaban   relevando   un  elemento   significativo   del   cuento!   -n  distintas   onas   del   te#to
efectivamente era posible establecer una isotopa poltica, que luego rastreamos en detalle,
visible en ciertas parodias del discurso poltico Qpor ejemplo cuando uno de los primeros
canbales va a *$acer una demostracin prctica a las masas+ sobre cmo cortar un pedao
56
 /iera, G! Cuentos de la risa del 4orror, Santaf) de 2ogot, 4orma, ,==;!
5,
 @especto de las desapariciones dice el narrador3 6Eue la po!lacin /uera ocultndose progresiva.ente 
nada tena que ver con el aspecto central de la cosa2 y slo era un colo/n que altera!a en .odo alguno la 
/ir.e voluntad de aquella gente de procurarse el precioso ali.ento. B0ra2 por ventura2 dic4o colo/n el 
precio que e>iga la carne de cada unoC Pero sera .isera!le 4acer .s preguntas inoportunas2 y aquel 
prudente pue!lo esta!a .uy !ien ali.entado.; /iera, G! Ap! &it! /p! ,5!
=
de su propia nalgaT o en las referencias a la actitud del alcalde, representante del poder en
ese pueblo y permanente gestor de esa *poltica de supervivencia+ absurda y fatal para la
gente  del   lugar  y  que  todos  aceptaban  sin  protestar!  De  $ec$o,   el   discurso  del   narrador
ironia permanentemente sobre esas decisiones *acertadas+ de los pueblerinos para resolver
sus problemas p7blicos!
Luego de la lectura y comentario en conjunto les propuse la siguiente consigna de
escritura para resolver en grupos de tres alumnos3
3.aginen que en un pue!lo vecino se enteran de lo que pas en la aldea de 6La
carne;  y  deciden  to.ar   una  .edida  si.ilar   para  resolver   sus   pro!le.as   de  4a.!re.
Relaten qu< podra 4a!er sucedido en ese pue!lo y se#alen por lo .enos dos situaciones
a!surdas co.o las que relata el cuento de Pi#era. Ade.s2 el narrador no de!e ser uno de
los persona:es ni participar en los 4ec4os narrados.
La   decisin   de   proponer   una   escritura   grupal   favoreci   en   primer   lugar   que
comenaran a generarse discusiones sobre cules podran ser esas situaciones *absurdas+
que peda la consigna! @pidamente todos los grupos pactaron con la lgica anti?realista del
cuento de /iera y comenaron a proponer episodios inverosmiles pero pertinentes para el
relato  pedido!   -s  decir  la  consigna  y  la  lectura  previa  generaron  de  inmediato  una  rica
situacin de conocimiento en la que los estudiantes estaban teoriando sobre *lo posible+
en un relato de las caractersticas fantsticas como *La carne+!  -n t)rminos de la teora
literaria, la discusin giraba en torno a *lo verosmil+
55
  en el mundo representado por el
fantstico  de  /iera!   La  restriccin  impuesta  desde  el   te#to  de  la  consigna  orientaba  la
produccin  $acia  la  resolucin  de  ese  problema  y  por  otra  parte,   el  te#to  *fuente+  y  la
situacin ficcional propuesta Iun pueblo vecino que intenta imitar esas polticas p7blicas?
oficiaban como trampolines para generar la escritura!
-l anlisis posterior de los te#tos de los alumnos mostr otros interesantes aspectos
para destacar! Las situaciones absurdas $aban sido tomadas en su mayor parte de la propia
e#periencia cultural de los estudiantes, era posible rastrear desde referencias al f7tbol $asta
secuencias *sangrientas+ tomadas del cine de terror, de las llamadas pelculas clase 2 o de
los e#cesos del g)nero gore! -n todo caso, una serie de saberes culturales, de la e#periencia
inmediata o de los objetos est)ticos que los c$icos frecuentan, estaban apareciendo en el
marco de una ficcin fantstica tal como se $aba pedido en la consigna! Sin embargo es
sumamente interesante destacar que en todos los casos analiados el narrador propuesto por
los estudiantes era un narrador con las caractersticas similares a las del cuento de /iera, es
decir una vo que narraba los $ec$os desde una supuesta distancia objetiva, que $aca que
los  atroces  episodios  contados  se  volvieran  $umorsticos,   lo  que  generaba  un  efecto  de
irona  muy  visible  en  el   cuento  original!   -sta  clara  apropiacin  de  la  vo  narradora  de
/iera se acompaaba adems de innumerables pr)stamos y reelaboraciones de frases, de
formas sintcticas o directamente de metforas originales del cuento! .propiaciones de la
lengua escrita que nos indican que la enseana de la lengua no est disociada de ninguna
manera de la de la literatura y que la escritura de invencin abre un camino $acia otros
modos de vincular a los alumnos con los saberes sobre la lengua!  
/or  otra  parte,   muc$os  de  las  ficciones  retomaban  la  lectura  poltica  compartida
durante los comentarios y la trasladaban a conte#tos ms cercanamente argentinos o, como
55
 Eodorov, Evetan! *9ntroduccin+ a Lo veros.il. Co.unicationsFCo.unicaciones! 2s! .s!, Eiempo 
&ontemporneo, ,=C6, pp! ,,?,<!
,6
el caso de uno de los grupos, a situaciones en las que un grupo de personajes *anormales+
Qlocos, discapacitados, prostitutas y ladronesT eran los primeros en ser mutilados por sus
vecinos, en un claro uso de la ficcin para tomar posicin frente a la realidad social!
-n   definitiva,   las   escrituras   de   estos   alumnos   volvan   visible   el   concepto   de
*rescribir la cultura+ planteado por 1irou# a propsito de la importancia y productividad de
la   escritura   pensada   como   una   prctica   cultural   de   reelaboracin   de   los   significados
sociales!   -n  este  caso,   apelar   a  la  invencin,   a  la  imaginacin  tal   como  la  entienden
.lvarado  y  -gan,   permiti  generar  situaciones  de  discusin  y,  sin  miedo  a  utiliar  esta
palabra, de teoriacin por parte de los estudiantes a propsito de los mecanismos te#tuales
puestos en juego en esas producciones y de las operaciones culturales que $aban realiado
para constituir esas ficciones!
Los comentarios $ec$os durante y luego de la lectura, enunciados fragmentarios y
casi dic$os al pasar, estaban relevando aspectos centrales del relato
5:
  que fueron tomados
como materiales centrales para trabajar el te#to! /or su parte, la escritura de invencin se
lig fuertemente a esa tarea de lectura, retom significados puestos en com7n y elementos
te#tuales presentes en el cuento para constituir una nueva ficcin en la que los significados
culturales de los estudiantes, sus saberes sobre objetos est)ticos y culturales diversos pero
constitutivos de sus identidades, se pusieron en juego en la produccin escrita y $abilitaron
la discusin sobre nuevos saberes $asta entonces desconocidos!
La   /edagoga   &rtica   nos   $a   enseado   que   las   escuelas   no   son   instituciones
neutrales,   simples   lugares   de   instruccin,   sino   que   estn   comprometidas   de   manera
contradictoria y compleja con las ideologas sociales! 0enry 1irou# resume esta cuestin
bajo la pregunta3 6Bqu< 4istoria2 qu< e>periencia prevalece en la escuelaC 0s decir Bqui<n
4a!la2 por qui<n2 !a:o que condiciones y con qu< propsitosC;
GH
! -s en este sentido que
entendemos   que   la   escritura   de  invencin  abre   un  camino  para   repensar   prcticas   de
enseana ms inclusivas en conte#tos signados por la pobrea y la e#clusin como sucede
en  Latinoam)rica,   para  refle#ionar   sobre  prcticas   posibles   con  la  cultura   escrita   que
consideren la diversidad de conte#tos socioculturales, de voces e $istorias particulares, de
6.odos de estar en el .undo;, de los estudiantes como una variable clave para favorecer la
apropiacin de nuevos saberes sobre la lengua y la literatura!
5:
 &uesta, &! Ap! &it!
5;
 1irou#, 0enry! *-ducacin y ciudadana para una democracia crtica! "s all de la )tica de lo trivial+ en3 
.(L., 4X ,, .o ,, .bril de,===, pp! B!
,,
,5