El bosque de las almas malditas

Hace un tiempo, habían dos chicas las cuales eran hermanas. La mayor, la cual nació́ con habilidades mágicas las cuales las medio controlaba, se llamaba Lily. Tenía el pelo azul, la piel muy pálida y los ojos rojos rubí́. Ella solo tenía 16 años. Era muy preocupada; su mayor preocupación era el bienestar de su hermana y su comodidad. No era la mejor cocinera, pero siempre intentaba darle un plato de comida mejor que el del día anterior. Pasaba mucho de su tiempo haciendo comida para Lana, pero Lana siempre las tiraba al suelo y se iba al pueblo cerca del bosque para comer. Lily empezó́ a trabajar para comprarle vestidos y hacerla feliz, pero Lana siempre los destrozaba y los tiraba a la basura. Lily era muy amable y le gustaba ayudar al resto; Ella se encargó́ de su hermana desde los cinco años, debido a que sus padres las abandonaron porque no querían una hija hechicera y tenían miedo de que su segunda hija lo fuera también. Así́ que Lily siempre intenta ser la mejor para Lana, pero ella nunca supo medir el valor de sus acciones.

Por otro lado, su hermana menor, Lana, era medio morena, tenía los ojos verdes esmeralda y el cabello negro. Ella tenía 11 años y solo quería disfrutar su vida al máximo. Era bondadosa, pero también muy intensa, y podía llegar a ser molesta a veces, a pesar de ser bondadosa. Ella Generalmente, era muy malagradecida con Lily porque le echaba la culpa del abandono de sus padres. Lana se avergonzaba de su hermana Lily porque era hechicera; lo único que quería era que Lily la dejara y buscar a sus padres, deseando ser normal, además de que las almas del bosque le daban miedo.

El bosque en el que vivían estaba maldito. Todas las personas que murieran en él quedarían atrapadas allí́, debido a una maldición causada hace mucho tiempo, y nadie sabía la causa. Era molesto escuchar quejas y más quejas de las almas que intentaban escapar, pero no lo lograban.

En el bosque, ellas vivían en una casita bastante pequeña. En su casa, las paredes eran de adobe, tenía ocho ventanas: dos adelante, dos atrás y dos por cada lado. El principal método de iluminación en la casita eran candelabros con velas de cera a cada extremo de la casa. Su techo era de paja y su piso de madera, que en la noche rechinaba con cada paso. Solo tenía dos habitaciones; la más pequeña era de Lily, porque ella quería que su hermana tuviera la más grande. Tenían un solo baño, el cual Lana no dejaba que Lily usara, ya que según ella, Lily lo iba a contaminar. Por lo tanto, Lily iba al baño de su vecina, una adulta mayor muy simpática, llamada María Eliana, que tenía 88 años y siempre intentaba ayudar a Lily lo máximo posible.

La casa también tenía una pequeña cocina con una mesita hacia una ventana y, en el otro rincón, una chimenea de leña. También había una habitación subterránea que solo Lily conocía; era su lugar de hechicería, pociones, etc.

Un día, María Eliana fue a la casa de Lily y Lana porque fue a comprar un antídoto y un pan para ponerle el antídoto encima. Lily y María Eliana estaban hablando mientras Lily terminaba el antídoto para el dolor de espalda, y Lana estaba ahí́, escuchando la conversación de las dos. María Eliana le decía a Lily:

—Oye, mijita, ¿supiste que hoy se murió́ don Juan Martín? Fue terrible. Yo vi como su alma salía de su cuerpo y como empezaba a quejarse con gritos de terror profundo. Lástima que cada persona que muere en el bosque su alma se queda atrapada aquí́,