La PAC es una asociación entre la sociedad y la agricultura que garantiza un suministro estable de alimentos, preserva los ingresos de los agricultores, protege el medio ambiente y mantiene el dinamismo de las zonas rurales.
Visión general de los objetivos, la historia y las normas actuales de la PAC, y de cómo apoya esta política a los agricultores de la UE y la seguridad alimentaria de Europa.
La UE promueve la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible proporcionando ayuda a la renta de los agricultores.
Visión general de las normas de la UE que regulan los mercados agrícolas.
Para responder a las necesidades de los agricultores, los silvicultores y las comunidades rurales, la Comisión Europea garantiza que la financiación de la política agrícola común sea equitativa, suficiente y transparente.
Gobernanza de la cadena de suministro agroalimentario y cómo reforzar la posición de los agricultores dentro de ella.
La PAC después de 2027 ocupa un lugar central en el próximo presupuesto de la UE para cumplir las orientaciones estratégicas previstas en la Visión para la Agricultura y la Alimentación.
Desarrollo rural
La PAC apoya el dinamismo y la viabilidad económica de las zonas rurales mediante financiación y acciones de apoyo al desarrollo rural.
La PAC también contribuye al desarrollo sostenible de las zonas rurales mediante tres objetivos a largo plazo: fomentar la competitividad de la agricultura y la silvicultura, garantizar la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción por el clima, y lograr un desarrollo equilibrado de las economías y comunidades rurales.
Temas abordados
Apoyo a la próxima generación de agricultores de la UE.
La política de promoción ayuda a los productores de la UE a vender sus productos agrícolas de forma más eficaz.
Los planes estratégicos de la PAC de los países de la UE combinarán una amplia gama de intervenciones específicas para abordar sus necesidades específicas y ofrecer resultados tangibles en relación con los objetivos de la UE, contribuyendo simultáneamente al Pacto Verde.
Los planes deben contribuir a la legislación y los compromisos de la UE en materia de clima y medio ambiente, y ser coherentes con ellos, incluidos los enumerados en la estrategia «de la granja a la mesa» y en la estrategia sobre biodiversidad.
