Michael Keaton podría haber sido más grande de lo que hoy ya es. Parece imposible pero su mal olfato para los éxitos o quizás su falta de suerte lo han alejado de protagonizar algunos largometrajes emblemáticos como Los Cazafantasmas, La rosa púrpura del Cairo, El silencio de los corderos o Piratas del Caribe, en la que iba a hacer de Jack Sparrow. Mal para Keaton, muy bien para Johnny Depp. También el papel protagonista de Jack (Matthew Fox) en Perdidos. Incluso estuvo a punto de rechazar Beetlejuice (1988), la que acabó siendo su película favorita, y con la que vuelve al cine en una segunda parte también dirigida por Tim Burton, Bitelchús Bitelchús, este 6 de septiembre. Los medios definían sus taquillazos y fracasos en pantalla como idas y venidas de una promesa hollywoodiense que no terminaba de estabilizarse. Otros no eran tan optimistas y lo categorizaban como un estrella en descenso. El que había brillado como “el Batman de Burton” en 1989, a pesar del escepticismo del público por considerarlo un actor de comedia, había alzado el vuelo de nuevo, en 2014, en Birdman de Alejandro González Iñárritu hacia los Oscar. Hasta hoy, acumula unos 75 proyectos entre los que se encuentran otros destellos como The Founder, Spotlight o Spiderman: Homecoming (y sin haber visto ninguna de Marvel, previamente).
Cada vez que la prensa anunciaba su regreso, Keaton decía: "No me he ido a ninguna parte (…) Lo que la gente considera desaparecer y lo que yo creo que es desaparecer pueden ser cosas distintas. Es algo que he hecho varias veces en mi carrera. Entiendo por qué lo llaman así, pero es una forma vaga y fácil de calificarlo”, dijo en una entrevista. “Podría haber tenido más dinero y fama, pero hice lo que quería hacer”, confirmó en otra. Todo ello se traduce en una profunda consciencia de sí mismo y del sector. Sabe qué necesita él, y qué demanda el Séptimo Arte, en casa momento. No podía ser de otra forma si atendemos a sus inicios, concretamente a su primera decisión profesional: cambiarse el nombre.
Michael John Douglas nació en un pueblo de dos millares de habitantes en Pensilvania, el 5 de septiembre de 1951. Su padre, George A. Douglas, era ingeniero civil y topógrafo. Su madre, Leona Elizabeth (Loftus de soltera), ama de casa. De ascendencia escocesa, alemana e inglesa, los Douglas habían criado a sus siete hijos, siendo el actor el menor de ellos, en el seno del catolicismo, los buenos modales y la devoción religiosa. Comenzó formándose como monaguillo en el colegio, aunque sus aptitudes interpretativas no tardaron en manifestarse. Tras terminar los estudios en la escuela secundaria, donde hizo teatro, accedió a la Universidad de Estatal de Kent, donde estudió oratoria. Le duró la ilusión dos años. El norteamericano cambió el altar por los escenarios de stand-up de Pittsburgh. De aquí, saltó a la radio en producción y, en otro injustificado brinco, terminó haciendo colaboraciones episódicas en series como All's Fair o el programa de televisión infantil Mister Rogers' Neighborhood en Los Ángeles.
Una vez instalado en la meca del cine, se dio cuenta de que no estaba teniendo éxito por una razón aparente: su nombre, Michael Douglas. Por entonces, el Douglas de Wall Street o Tras el corazón verde, marido actual de Catherine Zeta Jones, ya llevaba suficiente tiempo en la industria para recibir la sombra de un joven oponente. El puesto de Michael Douglas estaba pillado, y no eran familia, así que pensó en cambiarse el nombre a Michael Keaton. ¿El motivo? Su admiración por otros titanes cinematográficos como Buster Keaton y Diane Keaton. Con este nuevo título, se consolidó en Working Stiffs con John Belushi.
La buena racha de Keaton comienza a gestarse. Ese mismo año, 1982, se casa con la estrena de telenovelas Caroline McWilliams. Un año después, llega a sus vidas su primer y único hijo, Sean Douglas, compositor y productor discográfico. Sean, que sí ha guardo el apellido de su padre, está casado y es padre de dos hijos. Ganó un Grammy por la canción Cuz I Love You de Lizzo y ha trabajado con otras firmas potentes como Madonna, Selena Gomez o Sia.
A la alegría de la paternidad y de estar junto a la mujer amada, se le suma su primera aparición el gran pantalla: en Mom, traducida en España como Las locas peripecias de un señor mamá, una comedia familiar protagoniza junto a Teri Garr. Un lustro después, le llega su gran oportunidad: Beetlejuice. En un principio, Burton no quería que Keaton hiciera el papel principal. Según contó en el late night de Conan O'Brien, prefería a Sammy Davis Jr. para dicho papel; la productora le forzó a apostar por el otro actor. El resultado fue positivo ya que la comedia gótica de culto recaudó en taquilla aproximadamente 73.7 millones de dólares a nivel mundial, un éxito comercial. Un año después, vino Batman, con el mismo director. Aunque los fans y la Warner se oponían a esta decisión, Burton fue tajante: “Conozco a mucho actores de mentón cuadrado que podría haber interpretado este papel pero Keaton era El Actor. Todo tiene sus raíces en la psicología dual de Mr. Jekyll y Mr. Hyde, dos polos opuestos, la luz y la oscuridad. Keaton entendió perfectamente el concepto”. Otro blockbuster: 411.3 millones de dólares a nivel mundial. Inevitablemente, le vino una segunda parte también consolidada como de culto.
Durante la década de los 90 y principios de los 2000, Keaton se mantuvo activo, destacando en su filmografía las películas Jack Frost, Much Ado About Nothing o Live From Baghdad. Incluso incursionó en el doblaje, en videojuegos y películas de animación como Cars o Toy Story 3. En 1990 se divorció de su esposa quien falleció de cáncer en 2010. Tras la separación, Keaton estuvo saliendo con otras actrices como Courtney Cox, durante seis años y Michelle Pfeiffer, antes de compartir protagonismo en Batman Vuelve como Catwoman. "Keaton y Pfeiffer habían salido anteriormente y habían roto. En ese momento, Michael me dijo que estaba intentando volver con su ex esposa. Keaton se mostró firme y subrayado firmemente en contra de elegir a Pfeiffer'', dijo uno de los actores del film, Robert Wuhl, en una entrevista. Keaton, siempre muy reservado con su vida personal, no se volvió a casar. “Al principio me parecía raro el hecho de no haber tenido más hijos, sobre todo teniendo que cuenta de que venía de una familia tan grande. Me hubiera gustado ampliar la familia pero hablando con Sean, me dijo que le gustaba ser hijo único, que no tenía que preocuparme”, explicó a The Guardian.
En 2014, la prensa y los expertos colocaron la carrera de Keaton en un resurgimiento exponencial tras el éxito de Birdman, con la que ganó un Globo de Oro. Se lo dedicó a su hijo, a quien le tiene pasión y considera "su mejor amigo". "Es amable, inteligente, divertido, talentoso, considerado, atento… ¿Dije amable?. También resulta ser mi hijo, Sean. Te amo con todo mi corazón, amigo”. Tras este lanzamiento, fue encadenando otros grandes títulos como Spotlight o The Founder. El 28 de julio de 2016, Keaton recibió la estrella número 2585 en el Paseo de la Fama de Hollywood por sus contribuciones al cine. En 2019, volvió a trabajar con Burton en su versión de Dumbo, número uno en todo el mundo. En 2022, ganó otro Globo de Oro por su aparición en la serie Dopesick. Este, se espera que rompa las taquillas con Bitelchús Bitelchús, sobre todo, tras el éxito de la serie Wednesday en Netflix. ¿Será que está encaminado de nuevo hacia las buenas decisiones?
