En una conversación anterior, Kate Winslet nos reconocía su preocupación por la presión que los cánones de belleza extendidos en Internet podían ejercer en la salud mental de sus hijas. “Les digo todo el tiempo lo hermosas que son porque la web y las redes sociales están inundada de negatividad, principalmente hacia las mujeres”. Winslet sabe bien de lo que habla: desde que alcanzara la fama internacional con Titanic, con apenas 20 años de edad, ha sufrido fat-shaming –acoso o burlas por su figura–. A día de hoy, la británica está considerada como un referente del body-positive, de la aceptación de todos los tipos de cuerpos y la belleza natural.
Hace unas horas, la revista Time publicaba una entrevista con el titular “Kate Winslet está reclamando su propia imagen, no la llames valiente”. Durante el reportaje, la actriz explica que “llamar a una mujer valiente por no usar maquillaje o estar cómoda con su cuerpo es absurdo”, y que este adjetivo “le molesta profundamente”. "Eso no es ser valiente, maldita sea. No soy una exjefa de correos luchando por la justicia, no estoy en Ucrania. Estoy haciendo un trabajo que me importa”. Winslet entiende que su trabajo es representar a mujeres reales, como ella, e interpretar un buen papel.
Esta conversación forma parte de la ronda de promoción que la ganadora de un Oscar está haciendo para la película Lee, que se estrena este viernes, sobre la historia de Lee Miller, la modelo que decidió alistarse como fotógrafa de guerra durante la Segunda Guerra Mundial para la revista Vogue.
En el filme aparece desnuda en varias escenas, una ocasión que la protagonista de películas como The reader u Olvídate de mí ha aprovechado para reivindicar una imagen relajada de sí misma. Coo explicaba en Harper's Bazaar, incluso dejó de hacer ejercicio antes del rodaje. "Hay una parte en la que Lee está sentada en un banco con un bikini. Uno de los miembros del equipo se me acercó entre tomas y me dijo: '¿Quizás quieras sentarte más derecha?'. ¿Para que no se vean mis michelines? ¡En absoluto!". La periodista le preguntó si no le importaba verse menos perfecta en la pantalla, a lo que ella respondió: “Todo lo contrario. Me enorgullece porque es mi vida, es mi cara, y eso es importante. No se me ocurriría cubrir eso”.
