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Juan José Iglesias Rodríguez Rafael M. Pérez García Manuel F. Fernández Chaves (eds.) COMERCIO Y CULTURA EN LA EDAD MODERNA Contiene los textos de las comunicaciones de la XIII Reunión Científica de la Fundación Española de Historia Moderna EDITORIAL UNIVERSIDAD DE SEVILLA COMERCIO Y CULTURA EN LA EDAD MODERNA Juan José Iglesias Rodríguez Rafael M. Pérez GarcÍa Manuel F. Fernández Chaves (eds.) COMERCIO Y CULTURA EN LA EDAD MODERNA COMUNICACIONES DE LA XIII REUNIÓN CIENTÍFICA DE LA FUNDACIÓN ESPANOLA DE HISTORIA MODERNA Íl~}eUS t.~SID",~ Editorial Universidad de Sevilla Sevilla 2015 Serie: Historia y Geografia Núm.: 291 COMrrÉ EDITORIAL: Antonio Caballos Rutino (Director de la Editorial Universidad de Sevilla) Eduardo Ferrer Albelda (Subdirector) Manuel Espejo y Lerdo de Tejada Juan José Iglesias Rodríguez Juan Jiménez-Castellanos Ballesteros Isabel López Calderón Juan Montero Delgado Lourdes M\mduate Jaca Jaime Navarro Casas M' del Pópulo Pablo-Romero Gil-Delgado Adoración Rueda Rueda Rosario Villegas Sánchez Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ning(m procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier aJmacenamiento de infonnación y sistema de recuperación, sin penniso escrito de la Editorial Universidad de Sevilla. Obra editada en colaboración con la Flmdación Española de Historia Moderna Motivo de cubierta: Vista de ,5e}·iIla el! el siglo XVI, por A. Sánchez Coel1o o Editorial Universidad de Sevilla 2015 CI Porvenir, 27 - 41013 Sevilla. Tlfs.: 954487447; 954 487 451; Fax: 954 487 443 Correo electrónico: eus4@us.es Web: <hltp:/Iwww.editorial.us.es> o POR LOS TEXTOS, SUS AUTORES 2015 O JUAN JaSE IGLESIAS RODRÍGUEZ, RAFAEL M. PEREZ GARCÍA Y MANUEL F. FERNÁNDEZ CHAVES (EDS.) 2015 Las comunicaciones presentadas en la XIII Reunión Científica de la Flmdación EspaiíoJa de Historia Moderna e incluidas en fomlato digitaJ en la presente obra han sido sometidas a la evaluación de dos expertos, por el sistema de doble ciego, según el protocolo establecido por el comité organizador del congreso. Impreso en papel ecológico Impreso en Espafla-Printed in Spain ISBN: 978-84-472-1746-5 Depósito Legal: SE 929-2015 Impresión: Kadmos COMllÉ CJENTIFICO DEL CONGRESO María de los Ángeles Pérez Samper Eliseo Serrano Martín Mónica Bolufer Peruga Virgina León Sanz Francisco Fernández Izquierdo Félix Labrador Arroyo Isidro Dubert García Francisco García González Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz Maria José Pérez Álvarez COMllÉ ORGANIZADOR DEL CONGRESO Juan José Iglesias Rodriguez (director de la XIII Reunión Científica) Francisco Núñez Roldán Carlos Alberto González Sánchez Juan Ignacio Carmona García Mercedes Gamero Rojas José Antonio Ollero Pina José Jaime García Bernal Fernando Javier Campese Gallego Rafael M. Pérez García (secretaría científica) Antonio González Polvillo Manuel F. F ernández Chaves (secretaria ejecutiva) Clara Bejarano Pellicer CONVERSOS, COMERCIANTES Y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉLITE LOCAL GRANADINA (SS. XVI-XVIII) CONVERSOS, TRADERS AND ALDERMEN. THE COMMERCIAL ORIGIN OF THE LOCAL ELITE üF GRANADA (SS. XVI-XVIII) ENRIQUE SaRIA MESA Universidad de Córdoba Resumen: Empieza a ser un hecho asumido el origen mercantil de buena parte de la clase dirigente de b. España Modernl1, 11 pesar de que todavía demasiados autores siguen por mera inercia l1ferrados al concepto de una época inmóvil en lo SOCilll. Empero, queda aún mucho por hacer si queremos comprender el auténtico alcance que tuvo la dedicación al comercio en los siglos pasados y cuánto hay de falsedad en b. oposición que tradicionalmente se ha hecho entre nobleza y desempeño de este tipo de actividades productivas. En esta comunicación pretendo llcercanne al estudio de la presencilJ. mercantil entre la élite local de Grunada entre los siglos XVI y XVIII, unl1 ciudad dominl1da por el comercio sedero (que continuó floreciente más tiempo del que se cree), del cual surgieron muchas de las grandes fortunas que luego se emplearon en tierra, oficios públicos y honores. La muyoría de estos mercaderes, además, erun judeoconversos, si bien paulatinamente sus descendientes fueron ocultando su origen, haciéndose pasar por nobles y limpios de sangre, requisitos imprescindibles para disfrutllr del poder y el prestigio anhelados Palabras cla\·e: Reino de Granudll, comercio, nobleza, élites, seda Abstract: The commercial origins of Early Modern Spl1nish elite are beginning to be taken over, although many historians keep being clung to the idea of social immobility. However, a great deal of work must be done yet to understl1nd the true scope of trading activities, thus to prove whether the contrust between nobility and commercil1l activities is actually fl1lse or noto The aim of this pl1per is to study mercantile presence in the elite of Granadl1 between XVI and XVIII centuries. Silk trude, ml1in economic activity, resulted in great fortunes which were used to purchase rural properties, public offices and honor. Moreover, most of these traders were "conversos", although their descendl1nts achieved to hide their origins, pretending to be nobles and not to have been infected by Jewish blood, both ofthem essential requirements to enjoy the power and prestige desired. Keywords: Kingdom ofGranada, trade, nobility, elites, silk 186 ENRIQUE SORlA MESA 1. UniverÑi4d tU OirJoN INTRODUCCIÓN Q ueda mucho por saber aún acerca del origen, procesos fonnativos, evolución secular y comportamientos de las élites locales de la España Moderna, ejes sustantivos que explican como pocos el auténtico funcionamiento de un sistema político que duró trescientos años. A pesar de los avances realizados en las últimas décadas l , todavía nuestro conocimiento del tema adolece de profundas lagunas. Entre otras cosas, por la falta de interés hacia los protocolos notariales, demasiado trabajo pensarán algunos, y por la reluctancia a utilizar la genealogía como herramienta del análisis histórico, utillaje esencial si queremos desvelar de una vez por todas el rostro social que se esconde tras la máscara culturaL Las breves páginas que conforman este trabajo se centrarán en un apresurado recorrido por el origen mercantil de la nobleza urbana granadina, un colectivo oligárquico caracterizado por la continua renovación en sus filas y que sin embargo, como fue costumbre a nivel nacional, se dotó a sí mismo de una imagen de eternidad. La misma que demandaba el sistema para sobrevivir. Incidiendo, además, en el carácter judeoconverso de muchos de sus miembros. Y ejemplificándolo todo finalmente en una historia de caso, síntesis de lo que creo que fue el hilo conductor de esta élite municipal y avance de por dónde han de ir mis futuros trabajos al respecto. 2. UN POCO DE HISTORIOGRAFÍA La relación entre el mundo mercantil y la oligarquía granada, por obvia que nos pueda parecer, ha sido puesta de relieve por muy pocos historiadores, ya que la mayoría ha obviado el tema. Los excelentes trabajos de Rafael Peinado Santaella sobre los orígenes de la élite capitalina se centran en una época muy temprana, dominada por los recién llegados, CtJ.S!tl de orden militar que tardó unas décadas en ser sustituida por un nuevo magma social en el que los hidalgos escasearon3• La venta de oficios, a partir del año 1543, marcó un antes y después en este sentido. Aun así, Rafael Peinado nos presenta en un reciente e importante trabajo un panorama en el que los mercaderes 1. De la que es perfecto ejemplo el centenar largo de trabajos contenidos en las actas del congreso internacional Las ilitrs rn la Época Modrrna: la Afonarquía EspaíÍo!a, celebrado en Córdoba, en octubre de 2006, editadas en cuatro volúmenes coordinados por mí mismo. 2. Enrique Soria Mesa, La noblrza en la EspaíÍa Modernll. Cambio J' continuidad, Madrid, Marcial Pons, 2007. 3. Trabajos recopilados en parte en Rafael G. Peinado Santaella,Aristócmtas ntlZtlrírs J' principtllcs casid/anos, Málaga, 2008. Añadamos uno muy reciente y enonnemente c!arinC'ildor, "La oligarquía municipal de Granada en los albores del dominio castellano", Edtld Mrdia. RCf-'IJtll de HIJtOrill, 14 (2013), pp. 213-237. CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) granadinos aparecen como uno de los principales grupos de compradores de tierra en la vega granadina, germen de fu turos mayorazgos y base de la grandeza posterior de muchas estirpes·, Aparte de lo anterior, hay que destacar la síntesis de la historia granadina que realizaron hace muchos años Bernard Vincent y Antonio Luis Cortés Peña, en la que aunque no abundan las páginas sobre la oligarquía local, sí que queda patente el peso del comercio en la economía local, apuntándose la relación entre el mismo y el acceso a los cargos municipales5 , Por su parte, poco valor social tienen las tesis doctorales de José Antonio López Nevot y Jesús Marina Barba, dedicadas ambas al estudio institucional del cabildo municipal 6, De la trascendencia de los genoveses en la economía local ha tratado, y de forma brillante, Rafael Girón Pascual, en su tesis doctoral de reciente defensa, y a su integración en la oligarquía granadina, en la de todo el territorio del antiguo reino nazarí en realidad, dediqué hace bien poco un artículo concreto7 , Insistiendo en el carácter mercantil de parte de la élite local, James Casey ha redactado un precioso libro, una síntesis digna de toda alabanza por estar repletas sus páginas de documentación de archivoB, A destacar igualmente la excelente línea de trabajo que ha ido desarrollando en este sentido la doctora Amalia García Pedraza, centrada en los agentes fiscales granadinos y su relación con el poder local. De la que nos ha dado muestras ya en forma de interesantes artículos 9 , En parecido sentido, 4. Rafael G. Peinado Santaella, "Mercado y formas de explotación de la tierra y del suelo urbano en Granada a comienzos del siglo XVI", en Francisco Sánchez-Montes González, Julián J. Lozano Navarro y Antonio Jiménez Estrella (eds.), Comtru.J'¡mdo Hidon·a. EJiudios 1m torno a jUtln Luis Cudlano, Granada, Universidad de Granada, 2013, pp. 619-634. 5. Antonio Luis Cortés Peña y Bernard Vincent, Historia de GranMa, 111. La Época Afodernll. Siglos XVI, XVlly XVIII, Granada, editorial Don Quijote, 1986. 6. José A López Nevot, La organización imtitucümal dd municipio de Granadll durante d siglo XVI (1492-1598), Granada, Universidad de Granada, 1994; Jesús A. Marina Barba, Poder municiptll.J' riforma 1m GranMa durante d siglo XVIII, Granada, Universidad de Granada, 1992. 7. Rafael M" Giron Pascual, Las Indias de Ginom. AfercMeres genO'fJeses en d Reino de GranMa durante la EdIld Afoderna, Granada, 2012, tesis doctoral dirigida por mi; Enrique &>ria Mesa, "Poder local y estrategias matrimoniales. Los genoveses en el reino de Granada (S. XVI YXVIl}",Atti Ddla Social! Liguredi Storia Patria, 125 (2011), pp. 21-46. 8. James Casey, Familia, poder y comunidM 1m la EspaíÍa AfodenM. Los ciudadanos de Gralli:lda (1570- 1739), Valencia, Publicacions de la Universitat de Valencia y Editorial Universidad de Granada, 2008. 9. Amalia Garda Pedraza, "La prosopografía de los intermediarios fiscales del reino de Granada (1492-1515). Una historia por hacer", Chronim NO'f-,a, 31 (2005), pp. 147195, "De agentes fiscales a vizcondes, de conversos a teólogos. Los primeros años de los Suárez-Toledo en Granada", en Julián P. Diaz López, Francisco Andújar Castillo y Ángel Galán Sánchez (e<!s.), c,ui:lJ',fmnilii:lJ' J' nmti:ls. La nobleza dd reino de Granada entre los siglos XV-XVIII, Granada, Universidad de Granada, pp. 237-257. 187 188 ENRIQUESORlAMESA UniverÑi4d,uOirJoN interesa también un estudio de David Alonso García sobre los De la Fuente lO • Por mi parte, en numerosos trabajos he analizado la nobleza grnnadina de fonna general ll , o ejemplificada en ciertos linajes concretosl 2; estudiando además de fonna específica los aportes de origen musulmán (que ya empezamos a saber no se limitan al período anterior a 1568, sino que llegan incluso a las primeras décadas del siglo XVIII)13 y judeoconverso, este último el grnn desconocido en la historia del reino meridionap·. 10. David Alonso Garcia, "Entre Granada y Castilla. La familia Fuente y la hacienda real a comienzos de la Edad Moderna", Im}l'Jtigaciones Históricas, 25 (2005), pp. 11-30. 11. Enrique Soria Mesa, La o¿'enttl de sríÍoríos 1m el reino de Granada bajo losAustrias, Granada, Universidad de Granada, 1995; Srnores y oligarcas. Los seiíonos del reino de Granadtl en la Edad llfoderna, Granada, Universidad de Granada, 1997; Linajes granadinos, Granada, Diputación Provincial de Granada, 2008; "Nobles advenedizos. La nobleza del reinode Granada en el siglo XVI", en E. Belenguer Cebria (Coord.), Felipe II y el AfeJiten-dnro, vol. 11, Los grupos sociales, Madrid, Sociedad Estatal para la Corunemoración de los Centenarios de Felipe 11 y Carlos V, 1999, pp. 61-75; "La nobleza del reino de Granada: estado de la cuestión y líneas de investigación", en Manuel Barrios Aguilera y Ángel Galán Sánchez (em.), La HiJtona del Reino de Granadtl a delxlte. ViflOs J' nuevos temM. Perspedif-'M de e.studio, Málaga, Diputación de Málaga, 2004, pp. 369-388; "Sumando reales. Las rentas vinculadas de la nobleza del Reino de Granada en el siglo XVIII", en León Carlos Álvarez Santaló (coord.), EJtudios de HiJton·a Afodcrna en Homenaje al profe.lVr Antonw G1rcía-Ba,/ucro, Sevilla, 2009, pp. 661-673; "La creación de un grupo. La nobleza titulada del Reino de Granada en el siglo XVIII", en lP. Díaz López, F. Andújar Castillo y Á. Galán Sánchez (coorm.), CMas,famif¡as,J renttls. La nobleza del reino de Granada entre los siglos XV-XVIII, Granada, Universidad de Granada, 2010, pp. 113-136. 12. Enrique &>ria Mesa,"La familia Pérez de Herrasti. Un acercamiento al estudio de la élite local granadina en los siglos XV al XVII", Chronica lVO'f-,a, 19 (1991), pp. 383-404; "El señorío de Algarine;o (siglos XVI-XVIII)", RnJlsta del Centro de EJtudios HiJtón·ros de Granadtl J' su Reino, 6, 2' época (1992), pp. 319-334; "Crianza real y clientelismo nobiliario: los Bobadilla, una familia de la oligarquía granadina", Afcn"dies, 1 (1994), pp. 129-160 (en colaboTllción con Rafael G. Peinado Santaella}, "Familia, burocracia y asce!lSO social en la España de los Austrias. Notas prosopográlicas paTll el estudio de la parentela de don Rodrigo Vázquez de Arce, presidente de Castilla", en VVAA, Homenaje a don Antonw Domínguez Ortiz, Granada, Universidad de Granada, 2008, 1, pp. 921-939; "En el corazón de la élite local. Los Obregón, un linaje de la nobleza granadina. Materiales prosopográlicos para su estudio", en el ya citado homenaje a Juan Luis Castellano ConJtruyenlÚJ HiJton·a.. 13. Enrique &>ria Mesa, "De la conquista a la asimilación. La integTllción de la aristocracia nazarí en la oligarquía gTllnadina. Siglos XV-XVII", Áreas, 14 (1992), pp. 49-64; "Los moriscos que se quedaron La pennanencia de la población de origen islámico en la España Moderna (Reino de Granada, siglos XVI y XVII", Vínwlos de HiJton·a, 1 (2012), pp. 205-230. 14. Enrique Soria Mesa, "De la represión inquisitorial al éxito social. La capacidad de recupeTllción de los judeoconversos andaluces entre los siglos XV-XVII: el ejemplo del linaje HelTera", Afedicvtllismo, (aceptado el 25 de enero de 2014; en prensa}, "Los judeoconversos granadinos en el siglo XVI: Nuevas fuentes, nuevas miradas", en Antonio Luis Cortés Peña y Miguel Luis López-Guadalupe (&Is.) EJtudios JVbre Iglesia y Sociedad en Andaluda en la Edad Moderna, Granada, Universidad de Granada, 1999, pp. 101-109; "Burocracia y con- CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) 3. PROCEDENCIA MERCANTIL DE LA ÉLlTE Si uno se dedica a reconstruir familiannente la clase dirigente granadina, de inmediato se evidencia que buena parte de esta élite local tuvo un claro origen mercantil. Una vez retiramos los velos que imponen la falsedad genealógica y la nada casual oscuridad de las fuentes archivísticas, la realidad se impone de forma demoledora. Olvidémonos de una vez de conquistadores, y traigamos a colación a traficantes, prestamistas, arrendadores e incluso artesanos. Relacionados todos ellos siempre, antes o después, con la compra venta de productos manufacturados. En eso Granada se parece mucho a Sevilla, aunque sin el poso nobiliario que esta ciudad pese a todo siempre tuvo. Muy lejos de Jaén, menos dinámica, que además contó con un importante núcleo mb(úleresco, generado por siglos de combates en la Frontera, y no digamos ya de Córdoba, uno de los patriciados urbanos más aristocratizados de España, si no el que más. En Granada, la nobleza de sangre se contaba con los dedos de la mano, e incluso un alto porcentaje de los grandes linajes instalados en el territorio inmediatamente después de la conquista tenía un notorio origen judeoconverso (Zafra, Bobadilla, Pulgar, Maldonado de Zagra...). El vacío dejado por una clase hidalga casi inexistente, y con unos escuderos de las glUlrdas pronto pauperizados, lo fueron llenando dos grandes grupos. Por un lado, los burócratas, servidores de la Corona, atraídos al reino meridional tras la instalación en 1505 del tribunal de la Real Chancillería. Por otro, los comerciantes, dedicados en especial a la seda, que se convirtieron en la pieza central del proceso oligarquizador a partir de mediados del siglo XVI, creando nuevas realidades sociales. Ya lo decía en 1525 el conocido viajero Andrea Navagero: "No hay en Granada personas de mucha renta... la mayor parte de los cristianos son mercaderes que tratan de seda"15. A pesar de estas palabras, que dejan claro versos. La Real Chancillería de Granada en los siglos XVI y XVII", en Francisco J. Aranda Pérez (Coord.), Lan:<ÚJs, junStasJ' burócratM en la EspaíÍa AfodtT1la, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 200S, pp. 107-144; "AscellSo social y legitimación en la Granada moderna: la Real Maestranza de Caballería de Granada", en Inés Gómez González y Miguel L. López-Guadalupe Muñoz (Eds.), La mOf-,i1idad social en la EspaíÍa dd Antiguo Régr"men, Granada, Editorial Comares, 2007, pp. 173-192; "Tomando nombres ajenos. La usurpación de apellidos como estrategia de ascellSo social en el seno de la élite granadina durante la Época Moderna", en E. Soria Mesa, JJ. Bravo Caro y J.M. Delgado Barrado (Coords.), Las Bifes en la Época Moderna; la Mon(/r(/uía EspaíÍola. 1. Vt.l'l"imes generales, Córdoba, Universidad de Córdoba, 2009, pp. 9-28, "Los Linajudos. Honor y conflicto social en la Granada del Siglo de Oro", en Julián Lozano N 3VaITO y Juan Luis Castellano (coords.), Violencia J' amJlr"cti1-'r"dad en d unh'erJV barroro, Granada, Comares, 2010, pp. 401-427; IS. Aoorea N3Vagero, Viaje a EspaíÍa dd magn{ftro seíÍor Andris Navagero (/5241526). Embajador de la República de Vénecia ante d Emperador Carlos V, Madrid, Castalia, 19S1,p.7S. 189 190 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN que C3si no había nobles y que la riqueza se concentraba en la seda, algo confinuado por la historiografía, por alguna extraña razón hemos identificado al comercio y e! trabajo de la seda con una actividad casi exclusivamente morisca l6 • Evidentemente, fue muy alto e! peso de estos descendientes de musulmanes en el sector, pero ni mucho menos fueron los únicos implicados. El control del colectivo, pienso yo, estuvo siempre en manos de los cristianos viejos. Mejor dicho, de los judeoconversos y de algunos cristianos viejos. Y de esta riqueza devinieron muchas de las grandes Casas nobles de la ciudad. Aunque lo que se haya escrito sea muy distinto. La clave de este error radica en parte en las visiones trasnochadas y decimonónicas consagradas por Durán y Lerchundi y Arco y Molinero 17, perfecto colofón a siglos de manipulación genealógica en tratados de todo tipo, los mismos que venían a ocultar la auténtica realidad de las cosas 1S • Si a esto sumamos lo poco que en general se ha frecuentado e! archivo para investigar e! pasado granadino, el resultado no puede ser otro que una visión desfasada y errónea de lo que fue la clase dirigente local entre 1492 y 1808. Sin miedo a errar, podemos definir a la nobleza granadina como una de las más abiertas de todo e! universo hispánico, repleta de orígenes heterodoxos, por así denominarlos. Y entre ellos, la procedencia mercantil, unida las más de las veces a unos abolengos hebraicos mejor o peor encubiertos con e! paso de! tiempo. Por las calles de Granada desfilaron, al principio a pie y cargados con fardos; al final de sus vidas a caballo, en coche o en silla de manos, miles de personas pertenecientes a centenares de familias dediC3das al comercio. Procesión de apellidos que nos lleva a sagas judeoconversas de Córdoba (Armijo, Ahumada, Roa, Córdoba, Baena, Montesinos...) y Toledo (Cepeda, Alcacer, San Pedro, Ortiz, Hurtado, de la Fuente, Velluga Mancada.. .), y en menor proporción a Jaén, Sevilla, La Mancha... 16. Mito consolidado por la obra de referencia sobre el tema, Manuel Garzón Pareja, La industn·a sedrra en EspaíÍa. El arte de la srM de Granada, Granada, Archivo de la Real Chancillería de Granada, 1972. 17. Joaquín Durnn y Lerchundi, La Toma de Granada y caballeros ,/ue concurrieron a dla, Granada, 189.3, 2 vots., y Ángel del Arco y Molinero, G1on·as de la nobleza espaíÍoIa. ResríÍtI hiJtón·ca acrretl de los cabaUeros pn·ncipales ,/ue conculTleron a la con,/uiJta de Granada, Tarragona, 1899. 18. Enrique &>ria Mesa, "BIas de Salazar, un genealogista granadino olvidado", R(1)ista dd Centro de EJtudios Históricos de GmnadaJ su Reino, 9, 2' época (1995), pp. 109-120; "Genealogía y poder. Invención del paSlldo y ascenso social en la España Moderna", Estudis .30 (2004), pp. 21-55; "Fuentes para el estudio de la nobleza y las élites del Reino de Granada en la Edad Moderna. La tratadística genealógica", en Julián Pablo Díaz López (ed.), Campesinos, noblesy mrrcadrres: Huiscar J' d Reino de GrtllUlM en ÚJssiglos XV7 J XVII, Huéscar, Ayuntamiento, 2005, pp. 315-.328. CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) Hasta que no analicemos un buen número de estos contingentes, nada podremos entender del funcionamiento de una de las principales urbes de la España Moderna, ciudad de las más importantes de toda la Monarquía y que no ha tenido el justo correlato investigador proporcional a su antigua relevancia. Para ello, hemos de reconstruir genealogías, trazar esquemas prosopográficos, contrastar fuentes municipales con notariales, judiciales, parroquiales... Hasta descubrir cuántos ilustres caballeros veinticuatros en vez de provenir de conquistadores lo hicieron de traficantes en paños, seda o corambre. A falta de listados completos, pues este trabajo es sólo un breve adelanto de ulteriores investigaciones, el cuadro siguiente nos proporciona una muestra de lo dicho. T ARLA 1. Algunos ejemplos de regidores de origen mercantil Veinticuatro Álvuo de Cepeda Mateo de Oviedo Melchor Ruiz Canales José Díaz de Bobadilla Luis Montero Fern~ dez Diego de Rueda Guevaru Año (aprox.) 1581 1594 Notas Hijo de Melchor de Cepeda, merc:J.der Hijo d, Gllbriel d, Oviedo, jurudo y mercader 1596 1605 Procurador en las Cortes de 1598. Merc:J.der 1630 1630 Mercader Mercader Hijo d, Gaspar de Rued!1, mercader de lencería y jurado. Descendiente de conversos y de un esclavo judío. Suegro del primer marqués de Caicedo Francisco Hurtado Estébanez 1635 Mercader Agustín S~nchez Cañamero 1668 Hijo de Juan Sánchez Cañamero, mercader de ropería Fuente: diversos protocolos notariales de Granada capital. Elaboración propia y ahora, un caso concreto que nos permite mostrar la diferencia entre la realidad, expresada en forma de documentación notarial, y la fantasía inventada por los genealogistas, la misma que ha sentado cátedra luego en la academia. Se trata esta vez de los Ferrer Gonzaga, otra saga de veinticuatros de Granada, historiados por uno de sus descendientes, los cuales tendrían nada menos que este origen directo: 191 192 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN "Los instrumentos y memorias de esta Cll.sa deducen su origen de b. lllltigm., esclarecidll. y solariega de los señores del castillo y villa del Rll.usel, en el Campo de Tarragona, del Principado de Cataluña, cu)'ll propie<bd fue dll.da a uno de sus ascendientes por los Condes de Bucelona en b. conquista y sitio de el Bauzol, por los años 1100, y en la jornada que se hizo a Armenia por los de 1300 para traer a dicha ciudll.d de Turagona la preciosa reliquia del brazo de Santa Tecla, fueron los señores de Rausel los que m~s se distinguieron y a los que s~m se honraron. Son sus annas unas herraduras y rosas a que después se añadió un copado árbol (Cllmpo de plata) en memorill. de haberle servido de frecuente púlpito y cátedra en su prediCllción apostóliCll a aquel clarín del Evangelio, nuevo taumaturgo en los milagros, gloria de b. religión dominicana, San Vicente Ferrer, Apóstol de Valencia, que añadió nuevos blasones a los antiguos timbres de esta Casa"19 Preclaro representante de esta notabilísima Casa fue a mediados del siglo XVII el granadino don Cecilia Ferrer Gonzaga, caballero veinticuatro, familiar del Santo Oficio y nada menos que procurador en Cortes en 1660. Que en realidad es el mismo Cecilia Ferrer, sin don ni apellido añadido, que surge de los documentos notariales como mercader y luego como jurado, empleos que desempeñó antes de saltar al regimiento urbano. Hermano suyo fue un Juan Ferrer, mercader de sedas a la altura de 1648 2°. Y como éstos, decenas y decenas. 4. EL COMERCIO DE LA SEDA, NEGOCIO RESPETABLE La dedicación al comercio, sobre todo textil, de paños y en especial de la seda, de un alto porcentaje de la élite municipal granadina, la mayoría seguramente, obligó a elaborar estrategias conducentes a dignificar el trato mercantil, en particular el omnipresente tráfico sedero. En el Reino de Granada, la seda ocupa el mismo lugar, relativamente hablando, que la Carrera de Indias en Sevilla. No me refiero en cuanto a volumen de ingresos, que habría que estudiar ambos porcentajes, aunque la comparación tampoco resulta disparatada del todo, sino en lo que respecta a la consideración social de ambos menesteres. La seda, y otraS ocupaciones como la comercialización de la caña de azúcar, otro elemento muy productivo. Pero esta última no despertaba tantos problemas a la hora de justificar que no m(WdUlrtl la reputación nobiliaria, al 19. Juan Francisco de Paula Pérez de Herrasti, HiJton·a de la Ctl.sa de ~lt.ITeH de Domingo Pirc::. (edición de M' J. Vega Garda-Ferrer, estudio preliminar de seíÍorrs Enrique Sana Mesa), Granada, Editorial Universidad de Granada, Colección Monumenta Regni Granatensi, 2007, p.143. 20. Archivo del Ilustre Colegio Notarial de Granada, Protocolos [APGl G602, f 534 yG719, f 809. CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) ser un producto agrario, y como es bien sabido comerciar con esta clase de frutos no estaba ni mucho menos tan mal visto. Basta al respecto el significativo documento que redacta en 1610 el genovés Lorenzo Chavarino, regidor de Motril, a la hora de suplicar a Su Majestad que se le concediera la naturaleza de estos reinos para poder obtener todo tipo de honras y oficios. Entre los argumentos que alega el personaje, miembro de una de las principales parentelas de comerciantes ligures en Granada, están los de llevar residiendo en España más de quince años, estar casado con una española, ser vecino de Motril y capitán de su defensa costera, ser rico, quieto, pacífico, buen cristiano y, aquí viene lo mejor, no tener tratos ni contratos mercantiles de ningún tipo, sino sólo la labranza y crianza de cañas dulces y azúcares 21 • De la seda se dicen cosas parecidas, algunas tan divertidas que parecen sacadas del Burgués gentilhombre de Moliere. Como las que pronuncia don Baltasar Varona Zapata, caballero de Calatrava, regidor de Granada, con ocasión de las pruebas en 1656 de Juan de Miota Romero (así, sin el don) para vestir el hábito de la orden de Santiago. Este riquísimo personaje acabó siendo caballero santiaguista, pero con una dispensa pontificia que decía "Julianuno de Meota Romero, cuius genitorem in publica apotheca granatem mercaturam sericam exercuisse". El problema no provenía del comercio de la seda, sino de haber despachado su padre en una tienda. Porque el tráfico sedero no era en sí mismo un problema: "Que el dicho Julián de Miota Romero, padre del pretendiente, y él mismo han trotado en seda, aunque el pretendiente muy poco, y es en esta forma: que comproban la seda en madeja, dice en mazo, ésta se beneficia hasta ponerla en tejidos de que hacen pila en sus casas, y la detienen hasta tener ocasión en que huy saCll de los tales tejidos puro diferentes partes, sin que en todo el tiempo del beneficio la persona ande en ella sino por diferentes oficiales, sin que el dueño haga más que dur el dinero paro comprarla y recibirla cuando se vende"22. Los demás testigos insistieron en la honradez del ejercicio mercantil. La seda, decían, "no se tiene por indecente, porque muchos caballeros con hábitos en los pechos tratan en esto mismo". Pero más claro fue uno de los grandes personajes locales, don Juan de Granada Venegas, caballero de Santiago y marqués de Campotéjar, para quien "hay esta diferencia, que tratar de estas materias en tiendas públicas es cosa indigna, mas tratar por mayor por terceras personas es una acción y trato muy digno". 21. Archivo General de Simancas [AGSJ, Cámara de Castilla, 972, 1. 22. Archivo Histórico Nacional [AHNJ, Órdenes Militares, Santiago, exp. 5321. 193 194 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN Como vengo diciendo, la seda recibe en Grnnada consideraciones semejantes a lo que en Sevilla, y otras partes de la Corona de Castilla, se entiende como un tníjU:o e!egtJnte, si se me pennite la expresión. El comercio grueso, el gran comercio, como nos demostró hace muchos años la siempre perspicaz pluma de don Antonio Domínguez Ortiz2J • Salvado el expediente ante los coetáneos, el resto no ern sino dejarse llevar, cambiando con el tiempo la dedicación profesional hacia el universo agrnrio y rentista, trocando abuelos, buscando Casas Solares con las que fingir entronques, usurpando apellidos... Con todo ello se logrnba el olvido. La élite seguía renovándose sistemáticamente, dando la sensación de que no lo hacía, de que era eterna y de que provenía de los conquistadores del reino. 5. LOS SARAVLA En la parte final de este trnbajo, me centrnré en ejemplificar todo lo anterior mediante el seguimiento de una extensa parentela que perteneció a la élite local granadina y que participó más que activamente en las actividades mercantiles, trampolín desde el que consiguieron introducirse en el cabildo municipal de su capital. Contando, además, con un notorio origen converso. Esto último no sería, al menos parn el caso granadino, novedad alguna, pero es que el grupo elegido no contaba únicamente con esa mtÍcu!tl, sino que pasó reiteradamente por delante del tribunal inquisitorial, y lo hizo a lo largo de muchas generaciones. y de forma simultánea sufría graves problemas con los Estatutos de Limpieza de Sangre, ya que insistían una y otra vez ---con éxito siempre pese a las trabas impuestas- en limpiar su origen formando parte nada menos que del propio Santo Oficio. Una muestra perfecta de cómo la constancia, el dinero, el poder y la influencia dimanados de esta riqueza al final abrían de par en par todas las puertas del sistema. La saga oligárquica que vaya tratar en estas páginas se compone de dos grandes grupos familiares de diverso origen, además de varios agregados de menor trascendencia. Todos ellos, por lo que parece, judeoconversos. El primero de aquéllos lo componen los Saravia, mercaderes enriquecidos mediante el tráfico de varias materias; el segundo, los Arrieta-Rodríguez, por así llamarlos, dedicados tanto a la artesanía como al comercio, según se desprende de la documentación conservada. Mezclados entre sí y con los Vargas, los Navarrete, Sabugal, Cea, Gómez Méndez... conformaron una importante parentela que se movió entre la mesocracia y la nobleza locaL 23. Véase, entre otros, Antonio Domínguez Ortiz, "Comercio y blasones. Concesiones de hábitos de ordenes militares a miembros del Consulado de Sevilla en el siglo XVIl",Anutino de EJtudiosAmen'ctlnos, 33 (1976), pp.217-256. CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) El nivel económico del conjunto se evidencia, a falta de un estudio mucho más profundo, usando sólo un puñado de escriturns notariales de fechas clave en la evolución del conjunto familiar. El primer documento, de 1589, consiste en la dote recibida por Gaspar de Urda neta, vecino de la villa guipuzcoana de Tolosa, a la hora de C3sar con doña María de Arrieta, hija de García de Sarnvia y de Catalina de Arrieta. Doña María aportaba, de mano de sus padres, la bonita cantidad de 6.000 ducados, de los cuales nada menos que 5.000 consistían en un censo impuesto contrn el pósito y los propios de la ciudad de Grnnada. Una excelente inversión a la que hay que sumar los 500 ducados recibidos por la joven en concepto de arras y una deuda a favor del novio por la fuerte cantidad de 1.756.000 marnvedís, que le tenía que pagar Frnncisco de Madrid, mercader de paños, con quien tenía creada compañía 2•• Medio siglo después, el testamento de doña Catalina de Cea, viuda de Pedro Sabugal, esposa y hermana de mercaderes, nos deja claro que el nivel de fortuna no ha menguado, y eso que éstos pertenecen a una línea menor dentro del conjunto. Ella confiesa haber llevado a poder de su marido una dote de 15.000 reales, 12.000 de ellos en dinero, que es algo clave. El comercio y las posibles herencias han multiplicado este capital, pues aparte de un hijo varón, el licenciado don Juan de Sabugal, sabemos que cada una de las dos hijas supervivientes de doña Catalina fue convenientemente dotada. Doña FrancisC3 Sabugal, la mayor, esposa del mercader Melchor de Navarrete, con 2.000 ducados, 12.000 reales de ellos en dinero. La segunda, doña Ana de Sabugal, desposada con Luis de Oseguera, también mercader, llevó a la boda 2.500 ducados, de ellos 21.000 en diner0 2s• y cierra el ciclo, treinta años después, don Francisco Félix de Aillón y Saravia, quien obtuvo en dote con su esposa doña Manuela del Castillo Arias y Delgado la misma cifra inicial, otros 6.000 dUC3dos. No está mal parn hallarnos en una ciudad decadente como la granadina de la segunda parte de la Época Moderna 26• Dotes, por cierto, bastante acordes con las que llevaban por fechas parecidas las mujeres de los oligarC3s granadinos 27• Tráfico mercantil el de esta parentela que les permitió acumular grnn patrimonio rústico y urbano. Una inteligente mezcla de adquisiciones de casas, tiendas, huertas, hazas de tierra y el inevitable grnn cortijo, todo lo cual fue vinculado en mayorazgo en 1656 por los hennanos Juan Luis de Sarnvia, 24. APG, G226, 9 de febrero de 1589. 25. APG, G724, f. 186. El testamento se otorgó el 16 de agosto de 1651. 26. APG, G909, f. 894. El documento se otorgó el22 de diciembre de 1682. 27. Como se puede comprobar en el apéndice 2 de Enrique &>ria Mesa, Los últif1Ws monsros. Prrvh-encias de /a poblacwn de ongm iJitÍmico m d Reino de Gralla<ÚI {siglos XVII-XVII!}, Valencia, Biblioteca de Estudios Moriscos, Universidades de Valencia, Zaragoza y Granada, 2014 (en prensa). 195 196 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN caballero veinticuatro de Granada, que permaneció soltero, y Cristóbal de Saravia, a favor de la hija de este último, doña Luisa de Saravia y Urdaneta 26• Casas principales, que dejó su padre García de Saravia, y una accesoria Tres casas colindantes de las anteriores Una tienda de sedero en la Alcaicería Dos tiendas y una casa de vecindad en la calle Camiserías Una casa y tienda en la plaza de Bibarrambla Dos casas Una tienda en la Alcaicería Un censo de 300 ducados de principal Una huerta en Granada de más de 100 marjales Otra huerta, de más de 120 matjales El oficio de caballero veinticuatro, perpetuo 28 hazas de tierra, que totalizan 372 matjales Una heredad de viñas con su casa y corrales de 110 matjales en Alhendín Una viña de 17 matjales en Alhendín Otras dos viñas en ese pueblo Un corral Dos suertes de vecindad con 3 casas en La Malá Un cortijo en Cúllar,junto a Baza y la riqueza siempre, o casi siempre, conlleva poder. En el Antiguo Régimen resultaba impensable que familias adineradas antes o después no accediesen a las instituciones, así locales como nacionales. Bien mediante el servicio regio, bien a través de la compra de oficios municipales, esto último lo más habituaP9. Los Saravia no fueron una excepción, y gastaron bastantes caudales en este sector, la menor inversión que podían hacer para ascender socialmente y, en su caso concreto, intentar limpiar lo más posible su más que tniJndUldo origen. Como marcaban la estrategia más habitual, primero ingresaron en el ámbito de los jurados, un cargo concejil que en Granada, y no sólo en esta ciudad, se entendía siempre como el paso previo a la condición de regidor3°. 28. AHN, Órdenes Militares, Calatrava, exp. 2219. 29. Carece de sentido traer a colación aquí la ya bastante numerosa bibliografía existente sobre la venta de oficios en la Castilla Moderna. Por la temática concreta que toca, y por ser con diferencia el autor que más y mejor ha trabajado sobre el tema, me remito a dos recientes esrudios de Alberto Marcos Martín, "Las ventas de oficios en Castilla en tiempos de suspellSión de ventas (1600-1621)", Chronietl NmNI, 33 (2007), pp. 13-35; "Las caras de la venalidad Acrecentamientos, 'criaciones' y collSumos de oficiasen la Castilla del siglo XVI", en Francisco Andújar Castillo y M" del Mar Felices de la Fuente (eds.),EI poder dd dinero. Ventas de cargos y honores en d Antiguo Régimen, Madrid, Biblioteca Nueva, 2011, pp. 85-118. 30. También sucedía así en otras ciudades de la misma Corona, si bien conocemos aún bastante mal estOS procesos. El caso de Córdoba, donde el paso de uno a otro estamento solía CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) De menor coste, las jumderías se vinculaban al ámbito comercial, por lo que emn muy codiciadas por los grupos mercantiles en ascenso. Si bien es cierto que no se puede comparar su posición con la de los auténticos cabildantes, los regidores, em una forma de ingresar en el ayuntamiento, empezar a relacionarse con los veinticuatros (fiestas y celebraciones públicas de todo tipo, procesiones religiosas, ceremonias de acatamiento regio...), a ocupar idénticos espacios urbanos y, en muchos casos, emparentar con ellos mediante el recurso a excelentes dotes. Jurado de Granada fue Juan Luis de Saravia, y como tal se le encuentra en un documento de 1634 J1 • Y el mismo cargo desempeñó su primo segundo Luis Rodríguez de Vargas, adquisición realizada en 1626 que, como se volverá a mencionar, le ocasionó ciertas problemas derivados de su notoria falta de limpieza de sangre J2 • De hecho, estos dos personajes eran nietos de dos hermanas, Inés Rodríguez y Francisca Rodríguez, ambas reconciliadas por la Inquisición a finales del siglo XVI, como veremos más adelante. Otro pariente lejano, Pedro de Saravia, fue también jurado gmnadino, una muestra evidente del interés de las distintas mmas de esta parentela por estar presentes en el cabildoJJ • De jurado, a regidor, esa es la evolución nonnal como ya se ha dicho. Mercader de tafetanes y jumdo fue Andrés Gómez Méndez, yerno de Francisco de Samvia, y en 1635 compraba una veinticuatría gmnadina de manos de la Corona, pues se tmtaba de un oficio acrecentadoJ-4. Unos años después, hacía lo propio su pariente Juan Luis de Saravia, noticia que fue recogida en 10sAntlles de Grtlnt1d(J de Henríquez de lorquera: "En este dicho año de 1640 entró a ser veinticuatro de Granada Juan Luis de Saravia, jurado de esta ciudad, en un oficio que compró de Su Majestad del número de los acrecentados, y habiendo presentado los títulos en el cabildo y ayuntamiento de esta ciudad fue recibido en él por tal caballero veint cua ro"~5. generar problemas, por lo aristocratizado del patriciado urbano, en Enrique &>ria Mesa, El ci:llnbw inmóvil. Tran$,/brmacrones J' pennanencias en una dile de poder (Córdoba, siglos XVI-XIX), Córdoba, Exmo. Ayuntamiento de Córdoba, 2000, y en "Los estatutOS municipales de limpieza de sangre en la Castilla moderna. Una revisión crítica", Alediterranea. RictTche Ston'c!lC, 27 (abril de 2013), pp. 9-36. Para Toledo, en donde se continna el aserto, Francisco 1. Aranda Pérez, Poder municipal J' mbildo dejurados 1m Toledo en la Edad Alodrrna (siglos XV-XVIII) , Toledo, Ayuntamiento de Toledo, 1992, p. 91. 31. Archivo de la Real Chancillería de Granada, 2552-4. 32. AHN, Inquisición, 2618. 33. AHN, Inquisición, 1441, 9. 34. Luis Moreno Garzón et alii, El Afanuscnto de los Caballeros XXIV de Gmnada, Granada, Ayuntamiento de Granada, 1986, p. 53. 35. Francisco Henríquez de Jorquern, Analrs de Granadt1, Granada, Universidad de Granada, 1987, p. 856. Actualizo la grnfía y puntuación de la cita. 197 198 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN La historia de este oficio capitular no termina aquí, ni mucho menos. Al quedar vinculado en el grueso mayorazgo fundador por Juan Luis de Saravia, el propietario del cargo, y por su hennano Cristóbal en cabeza de su sobrina e hija doña Luisa de Saravia y Urda neta, la veinticuatría fue pasando sucesivamente al esposo de ésta y a sus descendientes, hasta llegar a las mismas postrimerías del Antiguo Régimen. El siguiente cuadro nos muestra los avatares de la transmisión de este regimiento, que fue pasando de mano en mano dentro de esta rama del extenso linaje de Robles, originario de la villa murciana de Caravaca, línea asentada luego en Baza y trasplantada por último a Granada. Caracterizada, eso sí, por sus reiterados casamientos con herederas de origen converso, pues no sólo era ex ülis doña Luisa de Saravia. TARLA 2. Transmisión de la veinticuatría de los Saruvia-Robles Nombre Fecha (aprox.) Notll.S D. Jerónimo de Robles 1656 N aturul de Baza, caballero de Santiago, esposo de la propietarill., doñ!1 Luisa de Saravia. D. Francisco Alfonso de Robles 1671 Hijo del anterior, muerto en edad pupilar. D. Juan José de Robles y Saruvia ,.., Hennano dd ll.nterior. Esposo de doñll. Josefa de Moya y Cerón, hijll. de un cabll.llero veinticuatro de Jll.én. D. Fernando Agustín de Robles y Moya Fines dd XVII Caballero de Calatruva, esposo de doñll. Anll. Francisca de Ortega y Pérez de Herrusti, nieta materna de una larga Sllg11. de regidores de Granll.da. D. José de Robles y OrteRll. 1726 D. Fernando de Robles y Conteras 1750 Da Ana de Robles y Contreras 1790 Casa en 1727 con doña Elena de Contreras y Uribe, de la nobleza de Jll.én. Fue propietuio del oficio, y parece que llegó ll. ejercerlo. Maestrante de Grunada (1748). Casó con doña Maríll. Teresll de Cll.stillejo y Villavicencio, descendiente de regidores grunadinos. Propietaria del oficio en 1790 Fuente: Juan Francisco de Paula Pérez de Herrasti, op. cit., pp. 188 Yss.; AGS, Cámara de Castilla, 2439; AHN, Órdenes Militares, Santiago, 7063 y Calatrava, 2219; Luis Moreno Garzón et alii, op. er!. CONVERSOS, COMERCIANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉU1E LOCAL GRANADINA (SS. XVI-XVIII) Analizar esta parentela mercantil supone tropezarse de lleno con la represión inquisitorial. Colectivo familiar de conversos, parece cierto que muchos de ellos coquetearon con la herejía, si bien en distintos grados. Destaca el papel femenino, precisamente la constante de los linajes granadinos que tuvieron que desfilar en los famosos autos de fe de 1593 y 1595 36 • En esta terrible coyuntura, fueron reconciliadas las hermanas Inés, María y Francisca Rodríguez, de las cuales dimanaron sendas ramas de tan extensa parentela. Pero no se acabó aquí la relación con el Santo Oficio. También consta que fueron penitenciadas Catalina y Marina, hijas de Inés, y con el tiempo, en diversos momentos, lo serían otros de sus descendientes. El siguiente cuadro nos muestra un esquema simplificado de lo expuesto. Saravia Inés Rodríguez =Martín de Urenda PENITENCIADA ca\~ García de Saravia =Catalina ~redac M Marina PEN. Juan Luis de Saravia Cristóbal 24 de Granada María Francisca =Diego de Herrera PENITENCIADAS \ Calcetero =Pedro Rodríguez 1 Mateo Rodríguez /\ D" María = Luis Rodríguez de Vargas Pedro PROCESADOS POR EL SANTO OFICIO OSL~ EC RP ~ Da Luisa = D. Jerónimo de Robles Caballero 24 de Granada Caballero de Santiago Da Catalina Pedro Da Maria PROCESADOS POR EL SO De hecho, el propio caballero veinticuatro Juan Luis de Saravia y varios de sus familiares fueron detenidos por la Inquisición a consecuencia de una falsa denuncia. Por fortuna para ellos, todos fueron absueltos, aunque en la propia sentencia absolutoria quedó constancia de su ascendencia conversa y de provenir de condenados en el auto de fe de 1595 37 • 36. Sobre el tema, y a falta de un estudio definitivo, interesan los listados contenidos en José María G>!rcía Fuentes, La Inquisición en Gramada. F!tentes pa,ra su estudio, Granada, Departamento de Historia, 1981. Decepciona e! libro de MarÍa Antonia Be! Bravo, El aMto de.ft de 1593. Los conversos gmnadinos de origen judío, Granada, Universidad de Granada, 1988, pues casi nada aporta. De más interés resultan las páginas de Flora García Ivars, La represión en d tribunal inquisitoria! de Granada, Madrid, Akal, 1991. 37. Rafael de Lera García, El Tribunal de la Inquúición de Granada: un podur económico y social (1570-1700), Madrid, 1994, Tesis Doctoral inédita, p. 259. 199 200 ENRIQUE SORlA MESA - UniverO'idad d. Córdoba Pero si todo lo anterior resulta llamativo, no menos interesante parecen los continuos problemas que los miembros de esta parentela tuvieron con la limpieza de sangre. El recuerdo de la infamia les persiguió durante más de un siglo. En 1626, el ya mencionado Luis Rodríguez de Vargas escribía al tribunal inquisitorial argumentando que había comprado un oficio de jurado, y que algunos miembros del cabildo granadinos, que no le tenían excesiva estima, habían levantado el rumor de que su abuela paterna Francisca Rodríguez fue penitenciada, siendo esto completamente falso, pues salió por libre. Pedía un testimonio de tal situación, pero los inquisidores hicieron constar, vistos los registros, que no sólo fue presa, sino que lo fue por judaizante. Desfachatez o ignorancia, nunca lo sabremos, es casi imposible que en treinta años se les hubiera olvidado su propia historia. Seguramente era una apuesta de dudoso éxito, pero una muestra de la determinación colectiva por escapar del pasad038 . Como nos muestra el siguiente cuadro, este incidente no fue ni mucho menos el último. Durante más de cien años diversos miembros del grupo familiar siguieron teniendo encontronazos con los estatutos de limpieza de sangre, mas lo que llama poderosamente la atención es que fuese casi siempre con el propio Santo Oficio. La estrategia era peligrosa, pero muy beneficiosa si al final, como sucedió, las cosas salían bien. Qué mejor que obtener un certificado de pureza sanguínea de la misma institución que condenó a sus propios ancestros. 1 Lucas dc Saravia A Francisco 1 Inés Rodríguez María 1 Francisca 1 Garcfa = Catalina de Arrieta 1 Pedro de Soria y Saravia, comisario del Andrés G6mez Méndez. capellán real Francisco de 5aravia, Inquisidor Salvador de 5aravia, familiar del SO Nietos los cuatro de Francisco so Graves problemas con ,us probanzas Pedro de Navarrete Sabugal y su esposa Luisa de Cea, su deuda Ambos eran cuartos nietos de María Graves problema, con sus pruebas para el SO 38. AHN, Inquisición, 2618. Luis Rodríguez de Vargas Njelo de Fra ncisca Problemas en 1626 al comprar un oficio de Jurado de Granada CONVERSOS,COMERClANIES y REGIDORES. EL ORIGEN MERCANTIL DE LA ÉUTE LOCAL GRANADINA {SS. XVI-XVIII) La cadencia temporal de las probanzas problemá ticas es ésta: Pedro de Saravia, parn familiar de la ciudad de Málaga, 1636; don Francisco de Saravia y Ojeda, parn oficial, 1654; el doctor Sabugal, para ministro de la institución, 1660; don Pedro de Soria y Saravia, familiar, 1680; don Pedro de Navarrete Sabugal, catedrático de cirugía y anatomía, para médico del Santo Oficio, 1694, problemas que luego se repiten al desposar a su prima doña Luisa de Cea, en las pruebas de la ascendencia de ésta, 1696; por último, las de doña Mariana de Robles y Moya, como esposa de don Pedro Inarte Ponce de León, familiar de la villa de GuadalC3nal, 1712 39• Sin embargo, poco a poco se fueron venciendo todos los obstáculos. El dinero todo lo podía, y bastante con que uno de ellos superase una prueba genealógica, pese a tan problemática ascendencia, para que el resto de los parientes se lanzarn a pretender honores. Sucesivamente, una y otra vez salían a relucir los ancestros condenados por la Inquisición; sistemáticamente y pese a las quejas de los fiscales, se fueron aprobando las familiaturns y ministerios del Santo Oficio. Era suficiente con votar en discordia en el tribunal granadino, con uno o dos inquisidores decantándose a favor del pretendiente, para que la siempre comprensiva Suprema acabarn atendiendo las reclamaciones del solicitante. En los primeros años del siglo XVIII tenninaron las tribulaciones de esta parentela confesa. Los hábitos de Santiago y Calatrava de los Robles vinieron a consagrarlos como nobles de sangre. Había costado, pero por fin los sambenitos se convirtieron en escudos de armas. 6. CONCLUSIONES Granada fue un nuevo mundo en el viejo, como muy acertadamente la definió hace ya muchos años Bernard Vincent. Una tierra de oportunidades que atrajo a multitud de personas, familias e incluso linajes enteros, dispuestos a aprovechar la situación que la reciente conquista les brindaba. Ricos productos con los que comerciar (seda, lana, azúcar, pasas, cereales...), multitud de rentas que arrendar, dominios señoriales, nobiliarios y eclesiásticos que tomar en administrnción, y, por qué no decirlo, decenas de miles de moriscos fácilmente explotables en un reino que fue descrito por Fernand Brnudel como un régimen colonial. y entre todos estos aventureros brillaron con luz propia los judeoconversos. Miles de cristianos nuevos que vieron en Granada su tierrn de promisión. Parn empezar, porque no hubo tribunal de la Inquisición hasta 1526, y salvo el episodio de Lucero, la actividad del Santo Oficio fue muy reducida. Pero sobre todo porque, a más de las oportunidades económicas ya descritas, 39. AHN, Inquisición, 2624, 74; 1441,9; 2654,95; 1551,2; 2665,25; 2644, 40; 2635,84; Y 1531, 2. 201 202 ENRIQUE SORlA MESA UniverÑi4d tU OirJoN Grnnada se presentaba como el ideal trampolín social, pues nadie tenía orígenes en una tierra recién incorporada a la Corona de Castilla. Todos podían diseñar desde cero un pasado a la medida. Este fue el contexto en el que se generó la élite local grnnadina. Una mezcla de vanas progenies en la que predominó lo mercantil y lo judeoconverso, caras ambas de la misma moneda. Empero, un patriciado urbano que una vez que se recubrió de honores y emblemas, enseguida se transformó en vieja nobleza. Una vez más, se habían conseguido los objetivos esenciales del Antiguo Régimen. Que todo cambiase, pero que nadie se diera cuenta del cambio.