BREVE HISTORIA
DE LA CAÍDA
DEL IMPERIO ROMANO
David Barreras Martínez
Cristina Durán Gómez
Colección: Breve Historia
www.brevehistoria.com
Título: Breve historia de la caída del Imperio romano
Autor: © David Barreras Martínez; © Cristina Durán Gómez
Director de colección: Luis E. Íñigo Fernández
Copyright de la presente edición: © 2017 Ediciones Nowtilus, S.L.
Doña Juana I de Castilla, 44, 3º C, 28027 Madrid
www.nowtilus.com
Elaboración de textos: Santos Rodríguez
Diseño y realización de cubierta: Universo Cultura y Ocio
Imagen de portada: Sarcófago llamado Grande Ludovisi con escena de
un enfrentamiento entre soldados romanos y alemanes. Mármol Proconeso, obra romana. 251/252 d.C. ( Museo Nacional Romano – Palacio
Altemps). Encontrado en 1621 junto a la Puerta Tiburtina de Roma,
pertenece a la colección Ludivisi
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública
o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a
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91 702 19 70 / 93 272 04 47).
ISBN edición impresa: 978-84-9967-898-6
ISBN impresión bajo demanda: 978-84-9967-899-3
ISBN edición digital: 978-84-9967-900-6
Fecha de edición: Septiembre 2017
Impreso en España
Imprime: GZ Printek
Depósito legal: M-20789-2017
A Athenea Barreras Durán,
a quien ya le entusiasman los romanos
casi tanto como a nosotros
Índice
Capítulo 1. Tiempos de gloria ..............................
Trajano el conquistador (98-117) ...................
Y al fin la paz (117-138) .................................
Todo parece ir bien (138-161) .......................
Un modelo económico que llega a su fin .........
13
13
25
39
52
Capítulo 2. No todo va tan bien como parece ........ 65
Bárbaros, problema a la vista (161-180) .......... 65
Un joven llamado Cómodo (180-193) ........... 79
Cinco emperadores más ................................. 92
¡El imperio empieza a hacer aguas! (193-235) ... 101
Capítulo 3. La gran crisis .................................... 121
Aquellos soldados que se convirtieron
en emperadores (235-249) .............................. 121
Tiempos de anarquía (249-260) ..................... 135
Galieno y la estabilización
de la «nave» (260-268) .................................. 150
Augustos ilíricos: más militares
en el trono (268-285) ................................... 159
Capítulo 4. Un imperio resurgido de sus cenizas .....
Diocleciano, soldado
y reformador (284-305) ................................
Constantino, el más grande (306-337) ..........
¿Y tras Constantino, qué? (337-363) .............
Colonos: ¿los nuevos esclavos? .......................
Capítulo 5. Las últimas dinastías ..........................
Valentiniano y Valente:
la guerra constante (364-375) .......................
Adrianópolis y la última legión (375-392) .....
Teodosio, un gran... cristiano (379-395) .......
¡Oriente y Occidente se separan! (395-423) ...
177
177
192
207
215
227
227
232
243
248
Capítulo 6. El terror bárbaro ...............................
Bárbaros. La cómica onomatopeya
que acabó infundiendo terror ........................
Germanos. Cómo dormir
con el enemigo en casa ..................................
Si no puedes con tu enemigo... ¡Barbarízate! ....
¡Invasión! .....................................................
257
263
272
286
Capítulo 7. La caída de Roma ................................
Los últimos ¿emperadores? (423-476) ............
Constantinopla, la auténtica ciudad eterna .....
El nuevo orden .............................................
El legado de Roma .......................................
293
293
301
308
313
257
Capítulo 8. ¿Por qué cayó Roma? ..........................
Las invasiones bárbaras .................................
Las guerras civiles .........................................
Epidemias y hambrunas ................................
Detención de las conquistas ..........................
El freno económico .......................................
El excesivo tamaño del imperio .....................
El excesivo gasto militar ................................
La elevada tasa de desempleo entre la plebe ....
El excesivo poder del ejército ........................
La barbarización del ejército ..........................
La descentralización del poder .......................
La corrupción política y administrativa ..........
La separación de Oriente y Occidente ...........
La supervivencia y prosperidad de Oriente,
que supuso el sacrificio de Occidente .............
El enfrentamiento
entre caballeros y senatoriales ........................
El enfrentamiento
entre el emperador y el Senado .....................
El cristianismo
y la pérdida de valores tradicionales ...............
321
325
326
328
330
331
332
332
333
334
336
337
338
340
342
344
347
348
Bibliografía .......................................................... 351
1
Tiempos de gloria
TRAJANO EL CONQUISTADOR (98-117)
El anciano emperador romano Nerva (96-98), sintiéndose
en una posición de cierta debilidad como consecuencia
de su mala relación con el ejército, se vio forzado en octubre del 97 a adoptar, asociar al trono y designar como
sucesor a Marco Ulpio Trajano. Trajano sería fácilmente
aceptado por los dos núcleos de poder imperiales: la
legión, dado que era un general de prestigio, y el Senado,
puesto que era miembro del patriciado, aunque, eso sí, de
origen provincial. El historiador Genaro Chic García se
hace eco de la decisiva influencia que sobre Nerva ejercería un importante grupo de senadores hispanos para que
Trajano fuese el elegido, lo que denota el notable prestigio que por entonces habían alcanzado en el Senado
las ricas y poderosas familias aristocráticas originarias
13
Breve historia de la caída del Imperio romano
Mercado de Trajano en la ciudad de Roma. Construido en
tiempos de Trajano a partir de los fondos conseguidos con la
conquista de la Dacia, este centro comercial constituye un claro
ejemplo del grado de sofisticación alcanzado por la civilización
romana. Para hacernos una idea de la complejidad del edificio
basta comentar que, como puede observase claramente en la
fotografía, este mercado constaba de seis plantas, que albergaban
más de un centenar de comercios.
las grandes conquistas se detuvieron, durante el reinado
del siguiente emperador, Adriano. Con él cesó la guerra
ofensiva y entonces la principal fuente de obtención de
nuevos esclavos desaparecería. La Dacia sería el último
gran territorio conquistado y, en consecuencia, tras su
ocupación, la maquinaria que hacía funcionar la economía romana comenzaría a dejar de hacerlo correctamente. Este serio inconveniente tardaría en ser apreciado
de manera clara, pero cuando se comenzara a intuir sería
ya imposible pararlo y haría tambalear los cimientos del
propio Imperio romano.
23
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Adriano. Mucho se ha especulado acerca de los posibles
hijos que engendró el emperador Adriano y sobre su vida
amorosa. No obstante, lo que es cierto es que tuvo un favorito,
de nombre Antínoo, un efebo de gran belleza que fue además su
amante. Al parecer, tanto estimaba Adriano al joven que, cuando
este murió en extrañas circunstancias, el apenado soberano lo
deificó.
habían estallado en Oriente poco antes de la muerte de
Trajano, especialmente en Judea. Pero por suerte para él,
el firme respaldo que le brindaba el ejército permitió que
en Roma la conjura de Avidio Nigrino fuera abortada
por el prefecto del pretorio, Atiano, líder del destacamento militar acantonado en Roma, es decir, la guardia
pretoriana. Los rebeldes fueron ejecutados con carácter
sumario, sin que el Senado interviniera en un juicio, tal
27
Breve historia de la caída del Imperio romano
Fragmento de una estatua del emperador Adriano. Con Adriano
el Consilium Principis dejaría de ser un elemento consultivo
ocasional de los emperadores romanos para instituirse en un
auténtico órgano de gobierno de carácter permanente, que como
tal asumiría no pocas de las competencias políticas que el Senado
estaba perdiendo. Esto acabaría constituyendo un motivo más
para que los senadores detestaran a este emperador.
tampoco permitiría desarrollar una política exterior agresiva, tal y como había hecho su predecesor, y que lo más
prudente era reforzar las defensas del inmenso territorio bajo dominio romano. En esos momentos el imperio
ocupaba la máxima extensión de su historia; sus extraordinarios límites eran: al norte Britania, al sur Egipto, al
este Mesopotamia y al oeste Hispania. Adriano dedicaría
buena parte de los esfuerzos de su gobierno a mejorar
31
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Estatua de Adriano en el ágora de Atenas. Viajero incansable,
Adriano se dedicaría a recorrer el Imperio romano para
conocer in situ cuáles eran sus necesidades. Fruto de estos
desplazamientos, el soberano conocería de primera mano
la cultura griega antigua, la cual le apasionaba. Muestra
de esta devoción por el mundo heleno lo constituye la
reconstrucción desarrollada por este emperador del templo
de Zeus Olímpico en Atenas.
la defensa de las fronteras, y si bien hasta la fecha estas
solían estar definidas simplemente por límites naturales,
el emperador ordenaría ahora construir fortificaciones
en aquellos limes que carecían de la protección natural
que proporcionaban los accidentes geográficos. De este
modo, si realizamos un repaso a los límites del imperio
32
Breve historia de la caída del Imperio romano
Castillo de Sant’Angelo. Edificado inicialmente como mausoleo
para albergar la tumba del emperador Adriano, el edificio en
cuestión acabaría convertido en una fortaleza militar en el
siglo iii, dada su localización estratégica y debido también a la
solidez de su construcción.
y personajes influyentes, entre los que se encontraba su
propio cuñado, Julio Urso Serviano, quien pretendía el
trono para sí.
Cuando Adriano murió el 10 de julio del 138 tras
padecer una larga enfermedad, nadie se opuso al gobierno
en solitario de Antonino, que ya había sido asociado al
trono en el momento de su adopción.
TODO PARECE IR BIEN (138-161)
Antonino pertenecía a una familia de orden senatorial
con origen en Nemausus —la actual Nimes—, en la
Galia. Se trataba de un senador que gozaba entre sus pares
de una buena reputación, a diferencia de su padre adoptivo. Precisamente las tiranteces entre los senadores y el
39
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Faustina la Mayor. La esposa de Antonino Pío,
Faustina, perteneciente a una familia senatorial de origen
hispánico, fue al parecer muy amada por el emperador, dado que
a su muerte fue divinizada y en su honor se creó una institución
caritativa de ayuda a las muchachas romanas más desfavorecidas
que portaba su nombre.
el pueblo. En este sentido, es conocido que Antonino
Pío, siendo un rico propietario de grandes extensiones de
tierra en Italia, había patrocinado en no pocas ocasiones
espectáculos públicos. Era tal su generosidad que llegó
incluso a contribuir con su fortuna personal a la hora
de desahogar la maltrecha tesorería, como por ejemplo
cuando hubo de hacer frente al pago del donativo que se
solía dar a los legionarios y pretorianos tras la coronación
de un nuevo emperador.
41
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Faustina la Menor. Hija del emperador Antonino y
casada con el emperador Marco Aurelio, además de ser madre
del emperador Cómodo, Faustina la Menor inspiraría a su
muerte, igual que su madre, Faustina la Mayor, la creación de
una institución benéfica que portaría su nombre.
su hija legítima, Faustina, con él, para lo cual debería
previamente romper con el compromiso nupcial existente entre esta joven y Lucio Vero, impuesto por el
difunto emperador. Es más, la entronización anticipada
de Marco Aurelio en lugar de su hermanastro Lucio Vero,
como consecuencia de su mayoría edad, seguramente
ocultaba las preferencias de Antonino Pío por el primero.
Marco Aurelio había sido nombrado ya cónsul en el 140,
con tan solo diecinueve años, y también en el 145. Sin
embargo, Lucio Vero no sería designado para ocupar esta
magistratura hasta el año 154, cuando ya contaba con
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Breve historia de la caída del Imperio romano
Estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio. Esta escultura
romana de bronce ha llegado hasta nuestros días, dado que es
una de las estatuas que se libraron de ser fundidas en época
posterior para acuñar moneda o fabricar otros elementos a partir
de su metal, práctica que no era infrecuente.
Cambios como el descrito acabarían por transformar
el llamado Alto Imperio romano en una nueva versión de
sí mismo. Auténticos giros, en no pocas ocasiones drásticos, como sería el que se produjo en el ámbito económico
y que estudiaremos con más detalle a continuación.
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Breve historia de la caída del Imperio romano
El Partenón de Atenas. Este templo constituye el símbolo más
representativo de la cultura griega antigua, cuyas ruinas son
todavía a día de hoy impresionantes a pesar del paso de los años,
de los numerosos daños sufridos e incluso del expolio al que han
sido sometidas.
estando presentes, sobre todo a la hora de desempeñar
tareas domésticas en las villas de los potentados romanos.
Pero, para que estos cambios tuvieran lugar, antes
debieron aparecer en Roma los latifundios nobiliarios y
que estos pasaran a ocupar la mayor parte de la superficie
cultivable, tierra que, como bien sabemos, en un principio era trabajada por esclavos. Hasta ese momento nunca
antes se había producido la combinación entre latifundio
y esclavo ya que, si bien en el período helenístico (entre
los siglos iv y i a. C.) surgieron en el territorio bajo su
dominio terratenientes pertenecientes a la aristocracia,
el sistema de explotación agrario no estaba basado en el
empleo de este tipo de fuerza de trabajo. La conquista de
55
Breve historia de la caída del Imperio romano
Ánfora romana. Estos recipientes cerámicos simbolizan sin
ningún género de dudas el pujante comercio romano que tuvo
lugar a lo largo y ancho de la cuenca del Mediterráneo, mar en
el que abundan los naufragios donde pueden hallarse ánforas de
múltiples tipos que contenían infinidad de alimentos y bebidas,
tales como aceite de oliva, vino o la archiconocida salsa garum.
sustancioso botín: tierra y esclavos. Pero, por el contrario,
cuando el Imperio romano alcanzó su máximo apogeo
en el siglo ii bajo el principado de Trajano, dicha
estructura empezaría a verse seriamente dañada, en
buena medida también como consecuencia de sus amplísimas dimensiones. Estas fronteras, tan alejadas unas de
otras, contribuyeron a que la política imperial, hasta ese
momento conquistadora, cambiara y se hiciera defensiva a partir del principado de Adriano, como hemos
57
2
No todo va tan bien como
parece
BÁRBAROS, PROBLEMA A LA VISTA (161-180)
En el epígrafe «Todo parece ir bien» hemos podido observar cómo Marco Aurelio recibió el trono tras la muerte
de su padre adoptivo, Antonino Pío. Recordemos,
además, que el nuevo augusto asociaría al trono a su
hermanastro, el también adoptado Lucio Vero, motivo
por el cual Roma tenía en el 161 dos emperadores. No
obstante, Marco Aurelio era el mayor de los dos; contaba
con cuarenta años de edad, diez más que Lucio Vero,
y había sido el favorito de Antonino Pío, por lo que
realmente era él quien llevaba las riendas del Estado, al
margen de que en teoría los dos compartieran el poder en
igualdad de condiciones. La formación de Marco Aurelio a
la hora de dirigir el imperio había sido, así mismo, exquisita. Poseía una amplia cultura, una excelente formación
65
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
El Coliseo de Roma. Anfiteatro romano por excelencia,
el Coliseo, cuya construcción finalizaría en el año 80 bajo el
imperio de Tito, podía albergar en sus gradas a unos cincuenta
mil espectadores que se deleitaban con diferentes espectáculos
entre los que se podían contar luchas de gladiadores, cacerías de
fieras, recreaciones de batallas, incluso navales, o ejecuciones.
Pero Marco Aurelio no solamente se mostraría cruel
con los animales en este sentido. Los, para este emperador, odiosos cristianos —ciudadanos apáticos que
resultaban improductivos para el Estado por su renuncia
a formar parte del ejército y como consecuencia de su
conformismo apocalíptico— se convertirían en el foco
de sus iras, así como las de la plebe, y serían perseguidos
prácticamente a lo largo de todo su imperio. Muchos de
estos cristianos acabaron formando parte de los espectáculos públicos que con tan poca frecuencia ofrecía este
emperador, para evitar incurrir en gastos excesivos, y eran
arrojados a las fieras o ejecutados en crueles cacerías. En
78
Breve historia de la caída del Imperio romano
Relieve de Marco Aurelio. La escena en cuestión muestra a un
triunfante emperador Marco Aurelio rodeado de sus pretorianos
que conducen ante él a dos prisioneros germanos. Si bien este
augusto lograría alzarse vencedor frente a las belicosas tribus
bárbaras que acosaban el limes danubiano, en cambio las largas
guerras emprendidas llegarían a agotar la economía romana,
que estaba parada además desde que en tiempos de Adriano las
conquistas territoriales dejaron de producirse.
83
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Las termas Caracalla, en la ciudad de Roma. Caracalla
inauguraría estos baños públicos hacia el 217, y serán las termas
de mayor tamaño hasta la construcción de las de Diocleciano.
Sin embargo, en actualidad, las ruinas que se conservan
de las termas de Caracalla superan en dimensiones a las de
Diocleciano. Para hacernos una idea de su escala, basta con
comparar la altura de la figura humana de la fotografía con la de
sus muros.
108
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Busto de Macrino. El prefecto del pretorio de Caracalla,
Macrino, que debía rondar los cincuenta años de edad, sería
aclamado por sus tropas en el 217 sin consultar para ello
al Senado. Llegó así a convertirse en el primer equite en ser
coronado emperador. Debido a esto y a su origen ecuestre, si
bien en un principio fue aceptado por el Senado, probablemente
como consecuencia de las malas relaciones habidas entre esta
institución y Caracalla, nunca, en cambio, recibiría suficientes
apoyos entre los senatoriales como para consolidar su también
precaria posición al frente del ejército.
110
3
La gran crisis
AQUELLOS SOLDADOS QUE SE CONVIRTIERON EN
EMPERADORES (235-249)
Maximino el Tracio sería el primer emperador de origen
bárbaro, aunque su condición militar, así como el reciente
edicto publicado por Caracalla en el 212, le convertían
por derecho en ciudadano romano. Este soldado había
ido labrándose su carrera castrense a base de méritos, de
forma que llegaría a ser instructor de los legionarios panonios. A su vez se convertiría en el primero de los considerados «emperadores soldado», es decir, no era, como
los anteriores augustos, de procedencia noble, sino que
se haría con el trono por su valía demostrada en el ejército. También con él daba inicio lo que se conoce como
«anarquía militar», período que va del 235 al 285 y en el
que, como pronto podremos comprobar, se sentarían en
121
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Relieve de Isis. La deidad egipcia Isis sería adorada también en
la antigua Roma, donde se erigieron templos dedicados a ella.
Es representada en muchas ocasiones acunando a su hijo Horus,
una escena que nos recuerda sumamente a las imágenes de la
virgen cristiana. De hecho, la religión surgida a partir de las
enseñanzas de Jesús de Nazaret tomó varios elementos de este
así como de otros credos orientales, de ahí su marcado carácter
sincrético. Incluso algo tan importante en la doctrina cristiana
como es la resurrección está también presente en la antigua
religión egipcia, donde Osiris, esposo de Isis, después de ser
asesinado volvería a la vida con la ayuda de esta.
124
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Sólidos con las efigies de Arcadio y Honorio. Las monedas de la
imagen pertenecen a un «tesorillo» hallado en Arcos de la Frontera
(Cádiz). En tiempos de inestabilidad política y económica las
clases romanas pudientes —las únicas que llegaban a poseer
oro— solían atesorarlas con dos objetivos fundamentales. Por
un lado guardaban este metal precioso escaso en tiempos de
devaluación de las nuevas monedas acuñadas. Por otro, ponían a
salvo sus riquezas en un período de inseguridad en el que hordas
invasoras extranjeras, bandas de ladrones o incluso ejércitos
romanos de cualquiera de las facciones en liza solían arrasar todo
lugar por donde pasaban.
la aristocracia del norte de África— serían precisamente
quienes se alzarían en el 238. Los ricos propietarios de
tierras levantados en armas se impondrían a los legionarios allí instalados y asesinarían al procurador del fisco,
a su entender, el responsable de todos sus males. Acto
seguido aclamarían como emperador a su gobernador,
de nombre Marco Antonio Gordiano Semproniano. Y,
dado que se trataba de un anciano senador de ochenta
años de edad, harían lo propio con su hijo, del mismo
nombre, que tenía cuarenta y seis años y al que conocemos como Gordiano II.
126
Breve historia de la caída del Imperio romano
Terra sigillata africana del siglo iii. La provincia romana del
África proconsular experimentó un despunte económico notable
hacia el advenimiento del período bajoimperial, cuando las
medidas emprendidas por las autoridades romanas permitieron
la mejora de su productividad agrícola. Ello supondría un
empuje también para su comercio, que alcanzaría una escala
global en el ámbito romano para todo tipo de productos
agrícolas y de manufacturas, como por ejemplo cerámica de
excelente calidad, similar a la mostrada en la fotografía.
La revuelta estallaría precisamente en África debido
a que era una región en la que, como ya hemos mencionado en el anterior capítulo, el fomento del colonato
como mano de obra agrícola en tierras africanas por
parte de los emperadores precedentes había favorecido
el despunte económico de esta área, motivo por el cual
contribuía al erario público con cuantiosas aportaciones.
127
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Gordiano iii. Este joven se convertiría en emperador
de consenso entre las dos facciones de la nobleza romana
tradicionalmente enfrentada a lo largo de la historia del imperio,
es decir, senatoriales y caballeros. Debido a ello y a su corta edad,
Gordiano sería un títere, sobre todo a merced de su prefecto del
pretorio y suegro, Timesiteo. No obstante, en ausencia de apoyos
reales, Gordiano conservaría la vida gracias a la protección de
Timesiteo, aunque a la muerte de este último acabaría siendo
asesinado.
que este sanguinario emperador no tendría piedad
con los defensores —entre los que tenían familiares y
amigos— aunque estos se rindieran. Debido a todo ello,
algunos soldados asesinaron a Maximino. Ante la muerte
del emperador y la llegada al frente de Pupieno, las tropas
invasoras se rendirían.
Los acontecimientos desencadenados durante el imperio de Maximino ponían de relieve la pujanza del
129
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Busto de Decio. En el 250, este emperador senatorial daría
comienzo a una persecución contra los cristianos de carácter
generalizado en tierras imperiales. Esta represión acabaría con la
vida de un importante mártir para la Iglesia cristiana, el papa de
Roma, Fabián, que sería posteriormente santificado.
Resulta paradójico que dos emperadores tan distintos,
enfrentados en el campo de batalla y también en cuanto
a la cuestión doctrinal se refiere, se plantearan adoptar
como solución a los males que acechaban al Imperio
romano la práctica de un credo que sirviera para unir a
sus ciudadanos, instándolos a llevar una vida en la que la
principal virtud de los hombres fuera su fervor religioso.
Para Decio, el paganismo tradicional, la piedad y la
veneración a la figura del emperador eran fundamentales
a la hora de lograr tan ansiada cohesión, motivo por el
136
Breve historia de la caída del Imperio romano
Casco persa. El Imperio persa constituía un enemigo formidable
para Roma, cuyo bien equipado ejército basaba su fuerza de
combate en las unidades de caballería pesada. Los denominados
catafractos acabarían siendo también adoptados por el Imperio
romano a partir del siglo iv para, de esta forma, poder combatir
a sus enemigos de manera más efectiva, en un período en el
que tras la desaparición de la legión clásica la forma de hacer la
guerra cambiaría radicalmente.
La confusión generada posibilitaría el enésimo derrocamiento de un rey armenio afín a los intereses romanos,
intervención propiciada, una vez más, por los persas. El
desafortunado monarca, llamado Tirídates, no lograría
contener a los sasánidas de Sapor I, que saquearon impunemente tierras sirias, mientras en Europa hordas de
143
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Severo Alejandro. La imagen nos muestra a Severo
Alejandro de niño. Nació, al igual que su antecesor en el trono,
Heliogábalo, en Siria, aunque a diferencia de este sí que recibiría
una educación romana, lo que sin duda le convertía en un
príncipe más apto a la hora de portar la corona imperial.
poder, pudieron acometer una serie de reformas que, una
vez reunificado el Estado romano, permitirían su correcta
gestión de gobierno.
A lo largo de este capítulo hemos podido analizar
cómo, tras el asesinato de Severo Alejandro en el 235,
se sucedieron en el trono efímeros emperadores, tras el
paso de cada uno de los cuales la crisis no hacía más
que recrudecerse. Sería esta una sucesión de soberanos de
149
Breve historia de la caída del Imperio romano
Cabeza de Galieno. Además de las usurpaciones bien
documentadas de Frugi, Valente y Aureolo, es muy probable que
otros alzamientos tuvieran lugar por la época, aunque la escasez
de fuentes escritas no nos aporta toda la luz necesaria a la hora
de conocer qué ocurrió exactamente con ellos.
enfermedades asolaban lo que antaño había sido el próspero Imperio romano, provocando una caída en picado
de su economía y un alarmante descenso de la población.
Galieno vería cómo dos amplias zonas del imperio
quedaban fuera de su poder. Una de ellas, la más occidental, sería el territorio conocido como Imperio gálico
o galo —del cual hablamos ya en el anterior punto—,
dirigido como Estado independiente por Póstumo, con
Senado e incluso guardia pretoriana propios. Al mismo
tiempo, la mayor parte del Oriente asiático estaba dirigido por un caudillo local, Odenato, autoproclamado rey
151
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Ruinas del templo de Artemisa en la ciudad de Éfeso, actual
Turquía. Este edificio religioso sería edificado por orden del
emperador Adriano en Éfeso, ciudad de Asia Menor. La ciudad
destacaba por su pujante economía basada en el comercio entre
el Extremo Oriente y el Imperio romano, dado que gracias
a su ubicación excelente, en la costa anatólica del Egeo, en
ella convergían importantes rutas terrestres y marítimas. En
la actualidad, el templo en cuestión únicamente conserva la
fachada del pórtico, que podemos observar en la fotografía, y
la antigua urbe se encuentra alejada del mar unas decenas de
kilómetros.
caballeros, recelosos de su origen senatorial e incluso a
cristianos, que debido a su paganismo le despreciaban
aunque se hubiera mostrado tolerante hacia todas las
religiones.
Debido al odio que al parecer despertaba Galieno,
no nos extraña que una conjura orquestada contra él
acabara triunfando cuando, como ya hemos mencionado,
debió cesar su campaña contra los godos y acudió a Italia
158
Breve historia de la caída del Imperio romano
Escultura que escenifica el nacimiento de Mitra. La religión
mitraica tiene sus orígenes en Persia. Mitra es una deidad solar,
cuyo culto se extendería ya en época republicana en el ámbito
romano. Su influencia tanto en Oriente como en Occidente sería
tal que las celebraciones del Sol Invicto, del 25 de diciembre,
pasarían a formar parte de las festividades cristianas. La escultura
de la fotografía está datada en el año 155 y se conserva en el
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Como bien sabemos, el dios solar era invicto, igual
que el emperador romano de ese período. Sin embargo,
este «invencible» solamente sería augusto mientras
fuera merecedor de dicho calificativo. Precisamente el
soberano de Roma ocupaba legalmente el trono como
161
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Columna de Claudio II o de los godos. Se trata de una columna
levantada en la ciudad de Bizancio, la actual Estambul, con
una inscripción en su base que conmemora una victoria sobre
los godos, probablemente la del emperador Claudio II. En
la actualidad no se conserva la estatua que se erigiría sobre su
capitel, presumiblemente con la efigie del emperador victorioso.
dañina tanto para romanos como para bárbaros, acabaría
incluso con la vida de Claudio II en el 270. Fue entonces cuando las legiones aclamarían como emperador a
Aureliano, comandante de la caballería que, recordemos,
había apoyado a Claudio para que fuera coronado.
Nacido en Iliria, Lucio Domicio Aureliano (270-275)
era, al igual que Claudio, un ecuestre de orígenes
164
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Áureo con la efigie de Claudio II. Por época de este emperador
las devaluaciones monetarias estaban a la orden del día a
consecuencia de la grave crisis. El motivo de que piezas de
oro de buena calidad como la de la fotografía hayan llegado
hasta nuestros días no es otro que la tesaurización que de ellas
realizaban sus propietarios, dado que el oro que contenían era un
valor seguro.
provocaba que se acabara especulando con las mercancías, y se prefería acumularlas en lugar de venderlas. La
escasez de numerario, junto con su devaluación y la inflación, provocaría que se acudiera al trueque para poder
realizar intercambios comerciales, tal y como ocurriría
con el propio Estado, que a partir de la segunda mitad
del siglo iii generalizaría los pagos y cobros en especie,
y generaría con ello una economía natural, con tendencia hacia la autarquía. Por esta misma razón, uno de los
pocos bienes que no se vería devaluado sería la tierra,
con lo que aquellos de mayor nivel adquisitivo dedicarían
buena parte de sus fortunas a reunir bajo su propiedad
más y más fincas agrícolas.
166
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Capitel persa aqueménida. El Imperio persa renovaría una y
otra vez su hostilidad hacia las civilizaciones de Occidente
—griegos, macedonios, romanos y bizantinos— bajo sus
dinastías aqueménida (siglos vi a. C. a iv a. C.), arsácida
(siglos iii a. C. a iii d. C.) y sasánida (siglos iii a vi d. C.).
Con ello, Persia se erigiría como un antagonista formidable para
estas culturas europeas y, de hecho, fue el enemigo con mayor
grado de civilización contra el que estas se enfrentarían.
que también era víctima de de una salud precaria. Los
generales del ejército de Caro y Numeriano proclamarían
entonces emperador a Diocles, prefecto del pretorio de
origen ilirio.
Mientras tanto, Carino, al mando de las legiones
destacadas en Occidente, combatía tanto a los bárbaros como a los bagaudas, seguidores de un movimiento
174
4
Un imperio resurgido de sus
cenizas
DIOCLECIANO, SOLDADO Y REFORMADOR
(284-305)
Cayo Valerio Diocleciano (284-305), nombre con el
que reinaría Diocles, era un impetuoso militar, general carismático que disfrutaba de la total confianza por
parte del ejército. Nada más serle ofrecido el trono a este
soldado nato, pronto se revelaría como el soberano más
idóneo a la hora de permitir al Imperio romano escapar de la difícil situación en la que se hallaba inmerso.
Sería precisamente el sólido apoyo que le brindaban sus
tropas el principal pilar en el que se sustentaría su éxito.
Esta devoción hacia su figura por parte del estamento
castrense le permitiría hacerse con los primeros triunfos
en el campo de batalla, donde el emperador o sus generales únicamente cosecharían victorias militares.
177
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Termas de Diocleciano en la ciudad de Roma. Estos baños
públicos, que datan de principios del siglo iv, se conservan en
muy buen estado gracias, en buena medida, a que en tiempos
posteriores se realizaron en su solar varias construcciones
cristianas que aprovecharon sus materiales y que mantuvieron
ciertas áreas de la edificación original. Las termas albergan en la
actualidad una de las sedes del Museo Nacional Romano.
Siguiendo esta senda, Diocleciano lograría acabar
no solo con la anarquía interior cuando la fatídica
tercera centuria finalizaba, sino también con el peligro
externo, dado que las fronteras de época altoimperial
quedaron prácticamente restituidas. Cierto es que las
gestas militares de Diocleciano no eran campañas de
conquista —como mucho se trataba de ataques preventivos o de operaciones bélicas para recuperar territorios—,
pero aunque la pax romana no volvería ya a ser un hecho,
durante su reinado de más de dos décadas el imperio
gozó de una relativa calma. Con ello, Diocleciano dejaría
178
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Relieve de Diocleciano. La figura de Diocleciano, a pesar de ser
uno de los soberanos más capaces que se sentarían en el trono
de Roma, es, sin embargo, denostada por la Iglesia católica,
dado que se erigiría en el último emperador que organizó una
persecución a gran escala de los adeptos al cristianismo. Durante
esta represión religiosa sería torturado y ejecutado el clérigo de
origen oscense san Vicente Mártir.
militar considerable, concretamente en aquellas regiones
fronterizas más fuertemente defendidas por cuestiones estratégicas —tales como Siria o Panonia—, lo que
los convertía en importantes focos de rebelión. Debido a
todo ello, era preciso repartir bien esta fuerza militar para
no colocar en unas pocas manos un exceso de efectivos
armados.
Con Diocleciano, la administración de las provincias
variaría, de forma que estas quedarían agrupadas en una
ordenación territorial superior denominada «diócesis», al
frente de la cual se colocaba un funcionario imperial de
carácter civil llamado «vicario». El cargo fue ocupado por
un ecuestre, que estaba al frente de varias provincias, con
182
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Antoninianos con las efigies de Caracalla y Claudio II. Esta
moneda, realizada en aleación de plata y bronce, comenzaría
a ser acuñada en tiempos de Caracalla. Sin embargo, sus
constantes devaluaciones, producto de la presencia cada vez
más escasa de plata en estas piezas, provocaría que fueran poco
apreciadas y que dejaran finalmente de acuñarse tras las reformas
económicas de Diocleciano.
mencionado cómo algunos emperadores —tales como
Adriano o Septimio Severo— pagaban en ocasiones parte
del sueldo de los soldados entregándoles tierras de cultivo.
En el caso de Diocleciano, los legionarios incluso llegaron a recibir en alguna ocasión para compensar su salario
una parte de los impuestos recaudados por el Estado en
especie, contribución a las arcas públicas cuyo peso principal recaía por entonces en el pueblo llano, al ser este el
único que no podía escapar del sistema recaudatorio, algo
a lo que el emperador trataría de poner solución.
El nuevo sistema fiscal de Diocleciano comenzaría a
funcionar a finales del siglo iii, aunque no lo haría a pleno
rendimiento hasta el imperio de Constantino. A partir de
entonces, el erario público basaría su recaudación en la
tributación que generaba la principal fuente de riqueza
de la época, es decir, la tierra. Debido a ello, se pagaba un
impuesto en función de las unidades de tierra de cultivo
que se poseía —denominadas iugera— así como también
se contribuía según el número de unidades de mano de
186
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Catedral de Hagia Sofia de Constantinopla, actual Estambul
(Turquía). La iglesia de la Divina Sabiduría sería construida en el
siglo vi por orden del emperador romano de Oriente, Justiniano.
El edificio en cuestión fue levantado sobre las ruinas de un
templo cristiano anterior, que fue destruido durante una revuelta
popular. Tras la conquista otomana del siglo xv, esta catedral
sería convertida en mezquita y sus frescos y mosaicos tapados
con yeso, dado que el islam rechaza la adoración a las imágenes.
Bizancio. Sus sólidas murallas hubieran resultado impenetrables para Constantino si este finalmente no hubiera
conseguido el control de sus aguas con la flota dirigida
por su hijo, el césar Crispo, gracias a lo cual cortaría los
suministros de la ciudad. Nuevamente Licinio logró huir,
cruzando esta vez el mar de Mármara hacia Asia Menor,
pero no llegaría demasiado lejos, ya que fue detenido en
Crisópolis —actual barrio de Üsküdar— en la ciudad
turca de Estambul. Constantino I el Grande (306-337)
era ya el único emperador romano, pero muy pronto el
imperio pagaría un alto precio por el enorme esfuerzo
200
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Panorámica del estrecho del Bósforo. La fotografía nos muestra
la entrada a este estrecho desde el mar de Mármara. En su punto
más ancho, el Bósforo tiene una distancia de poco más de tres
kilómetros y medio, lo que nos da una idea de la proximidad
entre sus orillas asiática y europea. Este es el motivo por el cual
resulta de vital importancia el control de este estrecho a la hora
de permitir dar salida a embarcaciones procedentes del mar
Negro hacia el mar de Mármara y, posteriormente, hacia el
Mediterráneo.
opulentas provincias eran cada vez más prósperas, mientras Occidente se deprimía más y más, aún a pesar de que
el emperador dedicaría buena parte de su gobierno a dar
continuidad a las reformas de Diocleciano.
La política desarrollada por Constantino en este
sentido gozaría de una intensa actividad, y el emperador
daría un nuevo impulso a la reorganización militar. Así, se
erigió como el principal responsable de la configuración
del ejército tardorromano, basado en la presencia de dos
tipos de tropas, limitanei en las fronteras y comitatenses como ejército de reserva. El emperador aumentaría,
202
Breve historia de la caída del Imperio romano
Inscripción dedicada al emperador Juliano, hallada en Ankara
(Turquía). Juliano sería apodado «el Apóstata», dado que en un
principio fue cristiano, puesto que el emperador Constancio II
se encargó de que recibiera este tipo de educación religiosa,
y, finalmente, renunciaría a estas creencias y adoptaría la
tradicional doctrina pagana grecorromana. Para que esto
ocurriera, antes debería ser profundamente influenciado por las
enseñanzas neoplatónicas.
211
5
Las últimas dinastías
VALENTINIANO Y VALENTE: LA GUERRA CONSTANTE
(364-375)
Volvamos al año 364 para analizar la situación del Imperio
romano a la muerte de Joviano. Nuevamente, al igual que
ya ocurriera al fallecer Juliano, se reunirían los mandos
del ejército para acordar la coronación de otro emperador
y una vez más se decantarían estos por un oficial panonio,
igualmente cristiano, perteneciente a la guardia palatina.
De nombre Valentiniano (364-375), el nuevo
augusto se mostraría tolerante hacia todas las religiones,
lo que no le vendría mal al imperio para apaciguar las
tensiones religiosas que existían por la época como consecuencia de las traumáticas persecuciones efectuadas por
Constancio II contra los paganos o del perjuicio de Juliano
hacia los cristianos. De este modo, Valentiniano podría
227
Breve historia de la caída del Imperio romano
Acueducto Valente en la ciudad de Constantinopla (actual
Estambul, en Turquía). Esta monumental obra de ingeniería
romana llevaba agua a la capital del Imperio romano de Oriente
desde el bosque de Belgrado, localizado en las afueras de la
ciudad. En época contemporánea se conserva en buen estado
gran parte del mismo, aunque, eso sí, es preciso destacar que sus
restos se integran con el paisaje urbano del presente, pues ciertos
tramos del mismo forman parte de edificaciones actuales.
Gracias a Teodosio se vencería a los alamanes en Recia,
se expulsaría a los pictos, que ocupaban buena parte de
la Britania romana, más allá del muro de Adriano, y se
rechazarían las incursiones piráticas protagonizadas por
los sajones en la costa atlántica de la Galia, para lo cual
crearía una flota que operaría en el canal de la Mancha.
Teodosio adquiriría por todas sus hazañas bélicas una
gran fama, y llegaría a ser nombrado magister equitum,
es decir, comandante en jefe del prestigioso cuerpo de
caballería.
Por todo lo descrito en el párrafo anterior,
Valentiniano viviría inmerso en una constante guerra
229
Breve historia de la caída del Imperio romano
Epígrafe
visigodo hallado
en Sanlúcar
la Mayor,
Sevilla. El texto
en cuestión,
fechado en
el siglo vii,
constituye un
buen ejemplo de
la continuidad
del uso del latín
en Occidente
una vez
desaparecida
la autoridad
romana.
en territorio imperial como federados (382), la invasión
de la Galia por suevos, vándalos y alanos (406), la usurpación de Constantino III (407), el saqueo de Roma
por los visigodos (410), la entrada de los visigodos en
Hispania (415), el asentamiento visigodo permanente
en la Galia (418) y la conquista vándala de África (429).
Todo ello propiciaría la pérdida definitiva de la autoridad
romana en la práctica totalidad de Occidente.
Tan desastrosa resultaría ser esta derrota que
incluso el propio Valente caería combatiendo, es más,
su cuerpo nunca fue hallado. Ya sin ejército alguno que
les pudiera hacer frente, los godos asediarían en primer
lugar Adrianópolis y, más tarde, Constantinopla, aunque
237
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Detalle del disco de Teodosio el Grande. Esta pieza de plata,
que data del año 388, fue hallada en Almendralejo (Badajoz) y
se conserva en la Real Academia de la Historia, en Madrid. Se
trata de una bandeja ceremonial de setenta y cuatro centímetros
de diámetro y un peso de más de quince kilogramos, que
conmemora el decimoquinto aniversario de la ascensión al trono
de este emperador.
usurpador y su mentor pensaron que podrían lograr con
mayor facilidad que Teodosio y otro de los poderes del
imperio, el obispo de Milán, Ambrosio, reconocieran al
nuevo emperador. Como es lógico pensar, no lo lograrían
y fue entonces cuando Arbogasto y Eugenio trataron de
ganarse el respaldo de los seguidores del paganismo que
todavía habitaban en Occidente, donde entre las filas del
ejército del Rin y de la nobleza senatorial existían todavía
practicantes de esta religión.
244
Breve historia de la caída del Imperio romano
Busto de Lucio Vero. Lucio Vero, si bien fue elevado a la
dignidad de augusto por su hermano, el emperador Marco
Aurelio, lo cierto es que siempre permaneció a su sombra, de
forma que incluso el padre adoptivo de ambos, el emperador
Antonio Pío, no dudaría en mostrar en todo momento
su predilección hacia el segundo. Es más, la única de las
atribuciones imperiales que era indivisible, el pontificado
máximo, quedaría reservada para Marco Aurelio.
la práctica ejercía un poder superior al de sus colegas, de
forma que, normalmente, el resto de soberanos actuaba
de común acuerdo con los designios de este augusto. Tal
es el caso de Marco Aurelio o Diocleciano, ambos con
coemperadores que podían portar los mismos títulos
que ellos, pero que realmente estaban subordinados, e
incluso en el caso del primero, su asociado, Lucio Vero,
era un augusto meramente nominal.
249
6
El terror bárbaro
BÁRBAROS. LA CÓMICA ONOMATOPEYA
QUE ACABÓ INFUNDIENDO TERROR
Los romanos y los griegos denominaban «bárbaros» a
todos aquellos pueblos que no compartían su cultura
grecolatina o no estaban integrados dentro de sus fronteras. El término bárbaro es de origen griego, derivado
de una onomatopeya, bar-bar, que los antiguos helenos
empleaban para referirse en tono burlesco a la forma de
expresarse que tenían los extranjeros en sus extraños e
incomprensibles idiomas, dado que les daba la sensación
de que balbuceaban.
La palabra «bárbaro» acabaría no solamente indicando el origen foráneo de una persona, sino que llegaría
también a hacer referencia a su bajo nivel de civilización y su pertenencia a una cultura diferente y, por lo
257
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Interior de la cúpula del baptisterio arriano de Rávena, Italia.
Los ostrogodos arrianos que habitaban en la Rávena del siglo v
recibían el sacramento del bautismo en este edificio religioso.
Debido a la ausencia de documentos escritos por los
germanos en época más temprana, no podemos contar
con fuentes fiables que puedan aportarnos más luz acerca
de estas tribus, ya que los únicos escritos existentes son de
origen romano y, debido a ello, no son objetivos. Es más,
en estos textos no se emplean los verdaderos nombres
266
Breve historia de la caída del Imperio romano
Casco de legionario romano del siglo ii. En la fotografía pueden
observarse perfectamente las grandes carrilleras que poseía este
casco, así como la especie de visera con función defensiva y la
amplia protección de la nuca.
como tenuiores que eran, se hubieran unido a las revueltas populares de los bagaudas de la Galia e Hispania. O
que el emperador legítimo no dispusiera de ellos por ser
leales a un usurpador. O que, al no recibir armamento y
equipamiento, no fueran efectivas. O que hubiera otros
motivos que desconocemos. O que se dieran combinaciones de todo lo enumerado en este párrafo. Fuera como
fuera, el caso es que, efectivamente, pequeños grupos
aislados de tropas bárbaras recorrían el imperio a voluntad saqueando, matando y provocando el terror, sin que
nadie les hiciera frente.
275
Breve historia de la caída del Imperio romano
Equipo de protección de un legionario romano de la época
de Trajano, expuesto en el Museo de la Civilización Romana
(Roma). El maniquí de la imagen porta como protección los
clásicos scutum y lorica segmentata, así como un casco derivado
del «Montefortino» republicano.
es preciso destacar que en el ocaso de su existencia —a lo
largo del siglo v— es poco probable que la infantería
romana desarrollara en combate algo más que funciones meramente defensivas. Para eso los romanos tenían
a la caballería, muy similar a la descrita en el anterior
epígrafe para el caso visigodo.
283
Breve historia de la caída del Imperio romano
Relieve que representa a dos soldados romanos de la época de
Trajano. Muy probablemente se trata de dos portaestandartes,
dado que visten sobre sus hombros pieles de animales como
estos solían hacer. A su vez sujetan en su mano derecha, más
que un pilum, lo que parece ser el extremo inferior del mástil de
un estandarte. Este puesto honorífico era ocupado por soldados
veteranos que destacaban por su valor en combate.
en el siguiente epígrafe cómo, sin embargo, estas tropas
imperiales se mostrarían escasas a la hora de detener la
gran oleada de invasiones que Occidente sufriría desde
que el año 406 tocó a su fin.
285
7
La caída de Roma
LOS ÚLTIMOS ¿EMPERADORES? (423-476)
Cuando falleció Honorio en el 423, mientras diferentes
bandas guerreras de germanos se repartían los despojos del
imperio de Occidente, Juan, un funcionario imperial, se
hizo con el trono gracias al apoyo de los generales Castino
y Aecio. Pero por desgracia para Juan (423-425), un
sobrino de Honorio de cuatro años de edad sería acogido
en Constantinopla por Teodosio II, emperador de
Oriente e hijo de Arcadio, quien le proclamaría augusto
de Occidente con el nombre de Valentiniano III. La
caída de Juan estaría próxima cuando, a partir de entonces, quedó totalmente aislado. Los católicos estaban
en su contra debido a sus simpatías por el paganismo.
Al mismo tiempo había sido traicionado por el conde
de África, Bonifacio, lo que significaba que Italia no
293
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Columna del emperador Marciano erigida en la ciudad de
Constantinopla, actual Estambul (Turquía). El monumento en
cuestión fue levantado en honor de este emperador y es probable
que su capitel alojara una estatua suya de bronce. Se cree que
dicha estatua fue trasladada durante el saqueo de Constantinopla
de 1204 por parte de los caballeros de la Cuarta Cruzada y
enviada a la ciudad de Barletta, en Italia, lugar en el que en la
actualidad hay una efigie de bronce de estas características.
para este, Atila debió abandonar apresuradamente
sus posiciones al conocer que sus dominios en el centro
de Europa estaban siendo atacados por el emperador de
Oriente, Marciano. Ya nunca Atila ni los hunos volverían
a molestar al Imperio romano, dado que en el 453 este
296
Breve historia de la caída del Imperio romano
Basílica de Santa María la Mayor, en la ciudad de Roma. La
construcción original de este imponente edificio religioso data de
la quinta centuria, época en la que el poder político romano se
iba apagando al tiempo que, en contraste, la fuerza y el prestigio
de la Iglesia católica aumentaban.
con lo que en la práctica se perdería el control de la Galia
e Hispania. Libio pasaría sin pena ni gloria por el trono
y moriría en el 465, aunque la mediación del emperador
de Oriente, León I, en la elección del nuevo soberano de
Occidente privaría al poderoso Ricimero de imponer un
nuevo candidato.
El elegido, Antemio (467-472), llegaría a Italia en
el 467 al frente de un ejército que le había procurado
León. Aun así, la situación del imperio de Occidente era
desesperada; visigodos, suevos y vándalos harían frente
común contra Roma y derrotarían a Antemio en el 471 en
Arlés, en la Galia. En medio de la incertidumbre generada
por este fracaso militar, apenas un año después, Ricimero
se aliaría con los vándalos para acabar con Antemio.
Como consecuencia, los vándalos asediarían Roma,
su rey, Genserico, proclamaría emperador a Olibrio y
299
Breve historia de la caída del Imperio romano
Ancla bizantina. El comercio de artículos de lujo desarrollado
por el Imperio romano de Oriente se prolongaría en el Imperio
bizantino, que sobreviviría a la desaparición de su homólogo
Occidental en el siglo v. Es por ello por lo que en los siglos vi
y vii, época en la que está datada el ancla de la fotografía,
continuaba siendo frecuente que naves romanas fueran cargadas
con preciadas mercancías procedentes del Lejano Oriente.
progresivo hundimiento de Occidente, que se convertiría en la diana principal de los bárbaros invasores,
sobre todo cuando los emperadores de Oriente pagaban
un tributo a estas hordas señalándoles el camino hacia
el oeste. La riqueza de la que disfrutaba el imperio de
Constantinopla, con una tesorería más saneada que la
de su homólogo occidental y una potente economía
basada en el comercio de lujo con Oriente. La expulsión
305
Breve historia de la caída del Imperio romano
Casco del caudillo otomano Orján. El líder tribal turco
Osmán (1290-1324), que da nombre a la dinastía osmanlí u
otomana, llegaría a construir un poderoso Estado a partir de
las posesiones bizantinas en Asia Menor. Su sucesor, su hijo
Orján (1326-1362), hizo que sus tropas entraran por primera
vez en Europa para ya no abandonarla jamás.
de una muralla de siete metros de alto, otro espacio de
hasta dieciocho metros y, finalmente, un gran muro
de doce metros de altura. El entramado se completaba
con torres defensivas colocadas en la muralla exterior y
grandes torreones situados en la muralla principal que se
intercalaban con las anteriores. Esta compleja obra tardaría en ejecutarse más de treinta años, pero merecería
307
Breve historia de la caída del Imperio romano
Corona votiva de Recesvinto. Este rey católico visigodo del
siglo vii donaría como ofrenda religiosa la corona votiva
de la fotografía. Este tipo de exvotos serían muy frecuentes
entre la monarquía y la aristocracia visigoda. Son muy
importantes las ofrendas votivas conocidas como el tesoro
de Guarrazar, al que pertenece la corona de Recesvinto, así
como el tesoro de Torredonjimeno.
existían leyes germanas basadas en sus antiguas costumbres no escritas y aplicables a los miembros de su etnia,
al tiempo que todavía tenía vigencia para los ciudadanos
no bárbaros el derecho romano. Esta dualidad legislativa
provocaba que los reyes germánicos únicamente emplearan su título regio para presentarse como monarcas de
la población de su misma etnia, a pesar de que, como
315
David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez
Foro imperial de Augusto, en la ciudad de Roma. El foro
constituía el centro neurálgico de las ciudades romanas,
dado que en esta plaza se hallaban los principales templos y
edificios institucionales, así como tenían lugar los negocios
y los intercambios comerciales. El foro original de Roma
experimentaría sucesivas ampliaciones hacia época altoimperial,
llevadas a cabo por los diferentes emperadores.
a lo largo de toda su existencia debido a que su población era minoritaria en comparación con los habitantes
romanos o romanizados. En este sentido, la arqueología parece confirmar lo reducidos que eran estos grupos
invasores. Sirva de ejemplo la estimación que se realiza
acerca del número de visigodos asentados en Hispania,
que no superarían los cien mil individuos, aun a pesar
de que era este uno de los mayores pueblos germánicos.
Del mismo modo, los datos arqueológicos parecen
confirmar que no más de doce mil guerreros ostrogodos
ocupaban Italia. El ilustre medievalista Julio Valdeón
318
8
¿Por qué cayó Roma?
En época actual existe una gran controversia sobre lo
que rodea a lo que conocemos como «caída del Imperio
romano». Los diferentes autores se dividen, a grandes
rasgos, entre los que opinan que tras sufrir una larga
decadencia el imperio desaparecería y aquellos para los
que este nunca se extinguió y tendría continuidad, ya no
solamente en el Imperio bizantino, sino en los propios
reinos germánicos surgidos en sus antiguas tierras.
Entre el primer grupo destaca la figura de todo
un clásico como es Edward Gibbon, historiador británico del siglo xviii, para quien el Bajo Imperio era una
versión decadente de la Roma clásica, que entraría en
una profunda crisis como consecuencia de la pérdida de
los valores que habían caracterizado a su civilización y al
régimen de la república. Esta forma de pensar daría lugar
a la formación de un séquito de seguidores, y Gibbon
321
Breve historia de la caída del Imperio romano
Ajuar médico, Museo Nacional de Arte Romano (Mérida). Por
la época en la que está datado el instrumental de la fotografía
(siglo i), así como en las siguientes centurias, ninguna de las
civilizaciones que habitaban en las proximidades del limes,
exceptuando Persia, disponía de los conocimientos científicos de
los que gozaba el Imperio romano. Esto constituye un ejemplo
de lo avanzado que era el mundo romano en contraposición con
el bárbaro.
parte de los vándalos en el 429. Esta oleada de invasiones, en absoluto pacíficas, acabarían con la fuerza
militar propiamente romana —sobre todo tras el desastre de Adrianópolis (378)—, y los pueblos bárbaros
que habían entrado en el imperio ya no saldrían de él
y acabarían estableciendo asentamientos permanentes
que poseían carácter plenamente autónomo.
Esta quiebra militar y política para algunos autores
causaría, al mismo tiempo, la muerte de la civilización
romana y condenaría a Europa occidental a una «Edad
Oscura» de la que ya no se recuperaría hasta los albores
del siglo ix. Este período temporal iniciado en el siglo iii
coincide con lo que se conoce como «Antigüedad tardía»,
un concepto surgido en los años setenta del siglo xx de
323
Breve historia de la caída del Imperio romano
Ánfora romana de vino (siglo i). En época altoimperial, el
transporte de ánforas de vino como la de la imagen debió ser
muy frecuente tal y como nos confirman los datos arqueológicos,
que sitúan este tipo de mercancías en lugares muy alejados de
donde se producían. Esto constituye un ejemplo del carácter
globalizado que adquirió el comercio en el mundo romano.
Del mismo modo, al señalar que esta clase de artículos no eran
considerados de lujo, sino que incluso en no pocas ocasiones
eran costeados por el Estado para que todos los pudieran
consumir, comprenderemos el grado de sofisticación que debió
adquirir la civilización romana.
Las invasiones que tuvieron lugar a principios del
siglo v —es decir, las protagonizadas por godos, suevos,
vándalos y alanos— provocarían un gran desconcierto en
Occidente. Todo ello conduciría a que el control romano
efectivo sobre buena parte de la Galia e Hispania se esfumara, y se produciría la pérdida definitiva de Britania y
327
Breve historia de la caída del Imperio romano
Anclas romanas del siglo i o ii halladas en el cabo de Palos
(Murcia). Si bien en el período del que datan las anclas de la
fotografía se podría considerar que el Mediterráneo era una
especie de «lago» romano, en cambio hacia mediados del siglo v
sus aguas serían peligrosas, pues estaban dominadas, al menos
en su mitad occidental, por la flota vándala, que haría caer en
picado al comercio marítimo.
colateral provocado por las invasiones y las guerras
civiles, motivo por el cual no podemos considerarlas por
sí mismas como causa principal de la desaparición del
Imperio romano. La alta concentración de soldados en
el campo de batalla, unida a unas deficientes medidas
higiénicas y a la presencia de los cadáveres de los caídos
en combate, facilitarían la transmisión de enfermedades, principalmente la peste. Del mismo modo, la caída
en picado de la economía romana como consecuencia de
las invasiones y de los conflictos internos, la muerte de los
campesinos y el abandono de los campos por parte de
329
Breve historia de la caída del Imperio romano
Estandarte romano de bronce. Este emblema imperial, de
finales siglo ii o principios del iii, fue hallado en 1926 en la
ciudad romana de Pollentia, en la actual localidad de Alcudia
(Mallorca).
la corona. Fue por ello por lo que si Constantino el
Grande disolvió a la poderosa guardia pretoriana, famosa
por perpetrar el asesinato de no pocos emperadores, su
sustituto —el cuerpo de comitantenses de élite llamado
auxilia palatina y frecuentemente integrado por mercenarios bárbaros— acabaría teniendo, igualmente, el poder
335
Breve historia de la caída del Imperio romano
Sarcófago romano. En la fotografía podemos apreciar la repujada
tumba de un niño romano, que sin duda pertenecía a una
familia pudiente. Es evidente que no todos los ciudadanos
del imperio podían costearse un entierro similar, y mucho
menos a partir del siglo iii —época en la que está datado este
sarcófago—, dado que a partir de entonces las desigualdades
económicas y sociales se agravarían.
comisiones alegales y otras herramientas similares, que se
empleaban con el único objetivo de aumentar el patrimonio personal de las partes implicadas. A medida que se
iría incrementando el número de territorios incorporados
bajo la égida del imperio, las riquezas derivadas de estas
conquistas harían que el pastel de la corrupción creciera,
de manera que todos los personajes que participaban en
estas actividades deshonestas, pero altamente lucrativas,
fueran capaces de asumir cada vez mayores riesgos para
llevarse un buen pedazo del mismo.
Todo esto provocaba que unos pocos se enriquecieran a costa del Estado y la plebe, de manera que con ello
339
Breve historia de la caída del Imperio romano
Puerta Dorada en las murallas de Constantinopla, en la actual
Estambul (Turquía). Durante siglos los emperadores bizantinos
hacían su entrada triunfal en la capital a través de la puerta de
la fotografía, la cual daba acceso a la conocida como «avenida
triunfal», que iba conectando con los diferentes foros romanos
hasta llegar al palacio imperial.
Imperio romano de Occidente— acabara sufriendo las
consecuencias de esta separación y no pudiera sobrevivir
por sí solo, dado que no era tan rico ni estaba tan bien
defendido como el Imperio de Constantinopla.
El Imperio romano de Oriente llegaría incluso a
librarse a través de su emperador, León I, de los mercenarios bárbaros asentados en su capital, y con ello alejaba el
peligro de un golpe de Estado orquestado por esta guardia extranjera al tiempo que acababa con la intervención
de los generales foráneos en la política romana, lo que
le permitiría recuperar plenamente su estabilidad económica y de gobierno.
341
Breve historia de la caída del Imperio romano
Murallas de Teodosio II en la antigua Constantinopla, actual
Estambul (Turquía). Las conocidas como triples murallas
presentan en la actualidad, a lo largo de sus amplios siete
kilómetros de longitud, tramos reconstruidos junto a tramos
que no han sido restaurados pero que todavía a día de hoy se
conservan en un estado bastante aceptable, lo que se debe en
buena medida a la solidez de su construcción.
estos de flota, libraría al imperio de Constantinopla
de estas depredaciones.
Occidente, en cambio, sería recorrido a voluntad
por los germanos, e incluso las provincias africanas,
aunque tardarían un tiempo en ser ocupadas, no se librarían de su azote a pesar de estar separadas de Europa por
mar, dado que, como sabemos, los vándalos acabarían
cruzando el estrecho de Gibraltar.
Con una economía más saneada, unas decisiones políticas más acertadas y una capital inexpugnable,
Oriente sobreviviría a las incursiones bárbaras mientras
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Breve historia de la caída del Imperio romano
Cabeza de bronce de un magistrado romano. A buen seguro
que el hombre representado en la estatua de la imagen, fechada
en el siglo i y hallada en Tielmes (Soria), era un senatorial, único
orden social al que se permitía por la época acceder a las altas
magistraturas del Estado así como al alto mando de las legiones.
Debido a ello, aquellos ciudadanos romanos libres que
hicieran fortuna podían llegar a alcanzar el honor de
formar parte del Ordo equestre, así como disfrutar
de sus privilegios de clase. Y así ocurrió, por ejemplo,
con muchos comerciantes y con aquellos romanos
que se dedicaban a las lucrativas actividades financieras. Ahora bien, aunque los equites podían poseer una
inmensa fortuna, lo que les permitía tener acceso a la
mayor fuente de riqueza de la Antigüedad, es decir,
la posesión de la tierra —que podía llegar a ser mayor
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Breve historia de la caída del Imperio romano
Frontón de la iglesia de Santa Pudenciana, en la ciudad
de Roma. Este templo sería la primera basílica cristiana
construida. La iglesia data de principios del siglo v y aunque
ha sufrido numerosas reconstrucciones a lo largo de la historia,
todavía conserva en su interior los impresionantes mosaicos
paleocristianos del edificio original.
relegando los ancestrales cultos paganos romanos a un
segundo plano e, incluso, llegado el momento, estos últimos serían ilegalizados y no tardarían mucho tiempo en
desaparecer. Hasta entonces, dentro de la religión pagana
el culto al emperador había constituido una importante
parte de las creencias romanas; el soberano, además de
pontifex maximus, era considerado un dios viviente. Pero
tras la irrupción del cristianismo, esta adoración de
la figura imperial perdería todo su valor. La entrada de la
nueva religión en la vida cotidiana romana, junto con
la creciente barbarización y la profunda crisis en la que
estaba sumido el imperio, provocarían que los valores
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Bibliografía
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