Diseño del libro
Construcción de la página
Adrián Trémoli
Trémoli, Rubén Adrián
Diseño del libro: construcción de la página. - 1a ed. - Buenos Aires: Nobuko,
2008.
28 p.: il.; 30x21 cm.
ISBN 978-987-584-165-9
1. Diseño Gráfico. 2. Diseño de Libros. I. Título
Diseño general: Adrián Trémoli
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© 2008 nobuko
ISBN: 978-987-584-165-9
Julio de 2008
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Índice
Agradecimiento
Quiero expresar mi agradecimiento a mi hijo Sebastián y a mi esposa Alejandra
por la paciencia y el apoyo para continuar realizando mi trabajo.
A mis alumnos por escucharme.
Introducción
El objetivo de este libro es transmitir información a los alumnos
de la carrera de Diseño Gráfico sobre el Diseño de Libros.
Un poco de historia siempre viene bien, por ello se han encontrado,
en la misma, los cánones y las tradiciones que hacen a la cultura
del libro. Comunicar los principios del diseño de libros no significa
que debamos sujetarnos a ellos, sino más bien para comprender
cómo se diseñan y producen hoy las páginas impresas.
Este trabajo es el resultado de una investigación y del desarrollo
de la enseñanza y aprendizaje realizado en mi calidad de docente
en el área del Diseño Editorial.
La recopilación de información y análisis es puesta a disposición
de aquellos alumnos con espíritu inquieto que permanentemente
buscan el crecimiento profesional.
El mérito es de aquellos maestros que sentaron las bases del
diseño de la página impresa hasta convertirse hoy en día en
proyectos de alcance editorial.
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Construcción de la página
1 Diccionario Etimológico, Saber, Tomo 1, Santa Fé de Bogotá, Colombia, Edición Saber.
2 Vercesi Mario, Nociones de Estructura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Nacional de Córdoba.
3 Guillaume Paul, Psicología de la Forma, Buenos Aires, Editorial Psique, 1984.
4 González Ruiz Guillermo, Estudio de Diseño, Buenos Aires, Argentina, Emecé Editores, 1994.
5 Costa Joan, La Esquemática, Barcelona, España, Paidós Estética 26, Primera edición. 1998.
6 Aumont Jacqués, La imagen, Barcelona, España, Paidós Comunicación 48, Primera edición, 1992.
Concepto de estructura
A modo de aproximación a la descripción del concepto de estructura se parte del latín Structûra. Este término comprende la
distribución y orden de las partes; distribución de las partes del
cuerpo. Sinónimos de ésta palabra son: contexto, contextura, distribución, organización, armadura, armazón, esqueleto, conjunto,
plan, régimen.1
El Arq. Mario Vercesi, dice “La estructura es el conjunto de
elementos o parte de un edificio destinado a soportar cargas del
mismo y transmitirlas al suelo. Existe analogía, con la estructura
ósea del cuerpo humano, en cuanto a la similitud de funciones a
cumplir, la de sustentación”. 2
Cuando se adquiere algún producto o se observa algún elemento
que está presente en la vida cotidiana, se hace, para la teoría de
la Gestalt, desde un todo en el que cada una de sus partes que lo
componen se interrelacionan entre sí, y cada una de ellas no puede
existir si no están las demás.3 No se trata de una sumatoria sino de
la constitución de un todo. Cada uno de sus miembros es solidario
con el resto. No alcanza con ver el objeto sino tener una mirada
distinta; observar su perímetro, las líneas que se manifiestan, las
líneas ocultas, el volumen, las sombras que produce, cómo está iluminado. Esta es una manera de mirar y percibir. Es una totalidad
que nos permite percibir algo como una unidad.
La estructura es ordenadora. Para que los elementos no estén
dispersos y puedan conformar una totalidad es conveniente que
sigan alguna norma constructiva dentro de una organización
formal.4
Dice Joan Costa en su libro La Esquemática, “El espíritu humano rechaza aceptar aquello que aparece a los ojos como una configuración aleatoria de cosas al azar, en desorden, de modo caótico.
Los ojos buscan continuamente desprender de ello una organización, una estructura, un algoritmo o en otros términos, un significado, una forma conocida”. 5
Percibimos el espacio no sólo por nuestra visión, aunque las
distancias no se midan visualmente, porque el ojo no posee órgano
que mida distancia.6
Percibimos formas a causa de las relaciones. La relación existe
sobre el objeto y el observador.
Se distinguen las formas por diferencias en el campo visual y
táctil. El contraste es el determinante para distinguir las formas.
Hay otros indicadores, como el efecto de perspectiva, la iluminación, la reflectancia de los objetos, las sombras, líneas diagonales,
verticales y horizontales, superposición, transparencias, y colores.
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Estructura de la página
La estructura es útil para
otorgar jerarquía y claridad
a la información que se
desea transmitir.
La superficie y la organización de la página
impresa, es decir, las relaciones geométricas que
pueden mantener o no ciertas regularidades, el
contraste de la tipografía, su forma y la relación
que mantiene con la imagen, es con lo que el
lector entra a la página según lo orientemos.
La organización de la página impresa es percibida sin elaboraciones conscientes; en cambio
con los objetos que adquirimos sí establecemos
una relación conciente.
Si tomamos un libro y lo analizamos como
un objeto, veremos en él algunas líneas que se
manifiestan como la verticalidad del lomo, el
corte de la página, su interior, su textura, si el
papel es suave o rugoso, tapas duras o blandas
entre otras cualidades.
No sucede lo mismo con el diario que leemos
todos lo días y así debe ser. No tiene mayor
sentido analizar si el papel es blanco o gris, si
el formato es grande o pequeño, si el corte es
perfecto o no. Lo que importa es la información que podamos encontrar. El diseñador y el
diagramador deben pensar la página incorporando un lenguaje entendible y legible, tratar
que el lector sea permanente.
Los hábitos de lectura son distintos según
los grupos sociales. Encontramos lectores de
tiempo compartido; otros que prestan y reciben
libros; lectores que concurren a bibliotecas y
pasan largas horas en ellas; el lector permanente, que le emociona la lectura; lectores de
verano, sólo leen best seller; el lector scanner,
que sólo se detiene un instante en algo que le
llama la atención.
La estructura de la página debe concebirse
de acuerdo a los valores culturales que se desean transmitir, no sólo del autor sino también
del editor y la editorial. Es decir, tener en cuenta las relaciones entre el hombre y la sociedad a
la que pertenece.
Concebir la estructura dentro de los valores culturales, es tomar
en cuenta al hombre y la sociedad a la que pertenece.
8 | Diseño de libros
Dice Wucius Wong, “La estructura, por
regla general, impone un orden y predetermina las relaciones internas de las formas
en un diseño”. 7
Es probable que, cuando nos enfrentemos a un problema de diseño comencemos
a plasmar algunas formas y las ubiquemos
en la página sin pensar en una estructura.
No importa por donde se comience, el
problema de diseño puede ser abordado
pensando en el contexto, en la solución o
en el problema mismo.8 Lo que no debe
faltar es la estructura, de lo contrario los
elementos se “caen”, nada los sostiene y el
lector los rechaza.
En diarios y periódicos la estructura
dominante es formal y el espacio está dividido en rectas verticales y horizontales, generando un sistema modular, lo que facilita la tarea del periodista y el diagramador.
Ambos saben cuanto va a ocupar la nota y
el espacio que tienen asignado, de esta manera el diario siempre saldrá a tiempo.
No sucede lo mismo en libros y revistas
en donde la periodicidad y los tiempos de
armado son más espaciados y el diseñador
puede trabajar con más soltura.
Existen organizaciones aleatorias que
permiten distribuir las formas por su tamaño o por su peso relativo sin tener que
ser sostenidas por líneas rectas.
Las estructuras que se aplican a las páginas son invisibles. Por medio de la distribución de las formas podremos detectar
las estructuras; filetes, fotos, ubicación del
texto, planos de color, planos de fondo,
contraste y tensiones entre otras.
La estructura como sistema ordenador
podrá contener módulos que se dispondrán conformando una Gestalt.
En la estructura quedará determinada la
disposición de los elementos que se interrelacionan entre sí.
Retícula de diagramación
“La retícula es una malla o red invisible que
se subdivide en campos más reducidos para
organizar las partes de un diseño”. 9
Sujetarse a la grilla de diagramación
Organizar la página por medio de una retícula significa tener una cierta disposición por
puede hacer sentir opresión.
ordenar los elementos para que éstos no floten
en el espacio.
“Romperla” es liberarse de ella.
Será muy significativa cuando desde su
construcción depende todo el diseño.
7 Wucius Wong, Fundamentos del Diseño Bi y Tridimensional, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1982.
8 Iglesia Rafael E. J., Seminario de la Carrera Docente: Estrategias del Diseño, Buenos Aires, FADU-UBA, 1992.
9 González Ruiz Guillermo, op. cit. supra, nota 4, Pág. 7.
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Se puede pensar la retícula como un auxiliar para el trazado y ubicación de todos los
elementos que se organizan en un diseño y
no como la estructura propiamente dicha.
De todas las retículas, la que más nos
interesa es la retícula de diagramación de
una página. En general se trata de retículas
de carácter repetitivo, porque se construyen pensando en todas las páginas.
Es posible realizar una grilla o retícula
madre en toda la publicación. En algunas
páginas esta grilla puede ser transformada
y constituírse en otra con distintas características, siempre que guarden coherencia
con la totalidad.
Una de las particularidades que hacen
que sean diferentes a otro tipo de retículas
es, porque se construyen con el sistema
tipográfico y no con el métrico decimal.
La retícula se puede generar teniendo
en cuenta la noción Gestaltica, es decir, la
retícula como organizadora de las formas y
los módulos como la parte que constituyen
el todo.
En ella se articulan, y se interrelacionan
fotos, espacios en blanco, textos, imágenes,
contrastes y colores.
La superficie que se imprime y que está
delimitada por márgenes se la conoce con
el nombre de caja tipográfica.
Las medidas de la caja se establecen en
picas tanto en el ancho como en el alto.
La división más pequeña corresponde a la
interlínea. Si bien la caja está delimitada
por márgenes, romper con ellos produce
en ocasiones movimientos más dinámicos.
caja tipográfica
módulo
columna
calle
Ejemplo de grilla modular.
Mantenerse dentro de los márgenes o salirse de ellos sólo es una cuestión
proyectual y será el diseñador el que decide que tono darle a la publicación.
10 | Diseño de libros
Proporciones
Un poco de historia siempre viene bien, pero esto no quiere decir que nos debemos
sujetar a cánones y tradiciones de nuestra cultura sino más bien
para comprender el porqué, de cómo se producen hoy las piezas
de diseño.
Abrirnos a nuevas miradas, nuevos lenguajes, encuentros y
desencuentros, estructurar y deconstruir, significa comprender
que el discurso y la problemática de diseño circula por carriles
muy distintos a los años 60 y 70 en los cuales muchos autores
dejaron huella en nosotros.
Tampoco es el hecho de excluir los cánones clásicos tan sólo para
sentirnos contemporáneos. Podemos utilizarlos y convivir con ellos
de una manera racional y no emotiva, para transmitir la idea de
diseño dentro de un proyecto.
El signo tipográfico es creíble tan sólo por estar ahí.
Una fotografía se publica para que se crea en ella, pero el trucaje
da por tierra la relación de veracidad de la toma.
Los márgenes son reales, los puedo medir, los puedo cuantificar
y utilizarlos para aportar descanso a la lectura, dirigir la atención
del lector y contener la información.
Los márgenes y las proporciones son parte de la retícula, la
que utilizaremos para aportar una organización sistemática y para
facilitar la navegación en la página.
Si recorremos con nuestra mirada la naturaleza que nos rodea, nos encontraremos
con armonías que el hombre ha llamado
perfectas. Ejemplos como el girasol, el
panal de abejas, algunas ramas de árboles,
el rostro y el cuerpo humano dan cuenta
de estas organizaciones que se constituyen
como armonías naturales.
Lo que cuenta para nosotros por el tema
que se trata, son las armonías perfectas
que el hombre ha creado.
Acercándonos a nuestro cometido, la
página impresa, reconoceremos en ella la
llamada:
Divina Proporción, Canon Áureo,
Canon Ternario o Número de Oro.
Luca Pacioli, monje y matemático medieval, presentó el número de oro y lo
llamó la Divina Proporción, en relación a la
naturaleza divina y estableció las reglas de
las proporciones en todas las artes.
El número de oro o regla de oro tiene
el siguiente valor: uno más raíz de cinco,
dividido dos y el resultado de esta operación da 1,6180339. Este número fué utilizado como ideal de belleza por los griegos
y renacentistas, quienes lo utilizaron en la
matemática, el arte y la arquitectura.
Su expresión matemática es:
1+ 5
2
Ej.: el lado de un cuadrado tiene valor 2
unidades, el lado mayor de un rectángulo
tendrá por consiguiente valor 1 + 5 .
Para buscar la proporción entre el lado
mayor y menor del rectángulo formado se
divide por 2 (fig. 1).
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(fig. 1)
por lo tanto
1+ 5
2
= lado mayor
lado menor
= 1,6180339
La sección áurea o canon áureo, es la división de la línea en media y extrema razón,
enunciada por Euclides 300 años a. C.
Pitágoras, 400 años a. C. relacionó
la forma de los organismos vivos con la
geometría armónica y utilizó la división de
la línea recta en media y extrema razón.
Platón distinguió como medida sabia a la
división de la recta en dos partes iguales
y probó que la diagonal del polígono da
origen a la media y extrema razón.
Si se toma una recta AB y se divide en
media y extrema razón, es decir que la parte mayor AC sea a la menor CB como, la
suma de ambas AC + CB es a la mayor AC
se obtiene el siguiente triángulo (fig. 2).
Si a la recta AB le damos valor
100 veremos que la parte mayor mide 61,8 y la menor 38,2.
61,8 : 38,2 :: 61,8 + 38,2 : 61,8
1,6178 :: 100 : 61,8
1,6178 = 1,6181
1,618 = 1,618
Sobre la recta AB desde el extremo B se levanta una perpendicular; sobre ella se determina
BD que mide OB, la mitad de
AB. Se une el punto D con el
punto A que origina el trazo
AD. Del punto D con la medida
BD se determina el punto E;
haciendo centro en A desde el
punto E se traza el arco EC.
El punto C divide a la recta AB
en dos porciones AC y CB. AC
la parte mayor es a CB la parte
menor como la suma de ambas
AC + CB = AB, es a la mayor
AC.
Recta AB = 100
AC + CB = 100
AC = 61,8
CB = 38,2
(fig. 2)
12 | Diseño de libros
La espiral Logarítmica, está relacionada con el número áureo y la serie matemática de
Fibonacci, es la generadora de la espiral.
Fibonacci fue un matemático que vivió en
el siglo XII y desarrolló la serie de números 1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144, . . . y así
hasta infinito. Esta serie se obtiene a partir
de la suma de los dos números previos y
se inicia con el 1, a éste se le suma 1 y da 2,
luego 2 + 1 = 3; 3 + 5 = 8; 8 + 5 = 13 . . .
Lo importante de estos números es
que con ellos se puede generar la espiral
logarítmica.
Si se generan cuadrados sucesivos y se
unen por sus lados, se podrá luego trazar la
espiral con el compás.
Observemos el trazado de la fig. 3 de la
página siguiente: se dibuja un cuadrado de
lado 1, al lado izquierdo de éste se dibuja
otro cuadrado de lado 1, arriba de éstos la
suma de ellos, uno de lado 2; al lado derecho de éstos la suma de los dos anteriores,
un cuadrado de lado 3; debajo de éstos la
suma de ellos, un cuadrado de lado 5; a la
izquierda de éstos un cuadrado de lado 8;
arriba de éstos un cuadrado de lado 13 y
así hasta infinito. Ahora si trazamos arcos
que vayan de un vértice al vértice opuesto
del cuadrado, para todos los cuadrados en
las mismas direcciones en que se han construido, se verá que la figura que se genera
es la de la espiral mencionada.
De esta serie también se obtiene el número de oro. Si se toman los números de
la serie, se obtiene otra dividiendo cada
número de la serie de Fibonacci entre su
inmediato anterior. La nueva serie será 1/1
=1; 2/1 =2; 3/2 = 1,5; 5/3 =1,666; 8/5 =1,6;
13/8 = 1,625; 21/13 = 1,61538.
Se verá que si se continúa generando la
serie, todas las razones tienden en forma
oscilante alrededor del número 1,618034.
Se reconoce a Piero Della Francesca
(1416/1492) como el maestro de Luca
Pacioli.
Piero Della Francesca era matemático
y pintor y escribió el libro DE Abaco, y un
manual de matemática para comerciantes.
La regla de tres era una herramienta básica para los comerciantes del Quattrocento y servía para utilizar las proporciones de
capital, tierras, volumen de grano y otros
bienes que le correspondían a cada socio.
Se la conoció como regla de oro o llave del
comerciante.
Cuando Luca Pacioli escribió La Divina
Proporción, tomó otra regla de tres que
permitía establecer proporcionalidades
a:b = b:(a+b).
Pacioli decidió que esta relación era una
expresión de armonía divina.
Desde entonces la sección
áurea tuvo gran influencia
en la pintura occidental.
Para algunos esta regla manifiesta un
modo culturalmente programado para ver.
Para otros la sección áurea es una proporción natural que se puede encontrar en la
naturaleza y en el cuerpo humano.
En rigor de verdad en la naturaleza se
puede encontrar no sólo la sección áurea
sino también cualquier otra proporción
que uno se proponga.
Hasta aquí he señalado algunos conceptos tomados de la historia. Se verá en
adelante las relaciones del número de oro
en la página impresa.
Los espíritus inquietos podrán consultar el libro de
Luca Pacioli, La Divina Proporción, Buenos Aires,
editorial Losada, 1959.
Construcción de la página | 13
(fig. 3)
Medida de la página
El texto que sigue tiene la finalidad de encontrar las razones del porqué hoy mantenemos medidas de página estandarizadas, como así
verificar si los márgenes responden a razones estéticas, racionales o
simplemente industriales. Para ello se recurre a la historia para encontrar algunas respuestas.
Algunos autores han elegido como rectángulos armónicos para estructurar sus páginas a aquellos que responden a las siguientes proporciones: 10
1:1,6 :: 5:8
1:1,4 :: 5:7
5:7,85
5: 7,9
1:1,5 :: 5: 7,5
Los siguientes ejemplos dan cuenta de las
relaciones que existen entre rectángulos
armónicos que guardan proporción tipométrica y otros que poseen proporción
estandarizada pero no tipométrica.
de Euclides
de Lichtenberg
de Wynecken
de Zalerbauer
de Rosarivo
Para Mario Rosarivo el valor o número
1,6 es un legítimo módulo tipográfico que
posee la misma naturaleza del cícero. Lo
llama Pi porque 1,6 es múltiplo de 12 (un
cícero).
10 Rosarivo Raúl Mario, Divina proporción tipográfica - Arquitectura, estética tipográfica en módulo 1,6, La Plata,
Ministerio de Educación de la Pcia. de Buenos Aires, 1956.
En Argentina Gráfica Cromática, Año 66, septiembre 2003, Nº 367, se podrá encontrar un merecido homenaje sobre el autor
por José Luis Trenti Rocamora.
14 | Diseño de libros
Tomaremos el cícero por ser como lo llama Rosarivo, la unidad de medida de todas las progresiones proporcionales tipográficas.
(fig. 4)
El siguiente rectángulo posee una relación de 2 a 3 (proporción 1,5) y de medidas 24c x 36c.
En este rectángulo entran 36 líneas a 1c de distancia entre cada una de ellas. La última línea coincide con la base
del rectángulo.
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Ahora este rectángulo posee una
relación de 1,4. Toda vez que se
trata de una medida normalizada como lo es la serie A.
En este caso es A6 de 105 mm
x 148 mm, si llevamos a cíceros
estas medidas tendríamos
23,27c x 32,80c.
Si dividimos 32,8 sobre 23,27
obtenemos como resultado 1,4...
y como se puede observar en la
figura, hay un resto de 0,8.
El interlineado no coincide de
forma exacta con la base del
rectángulo.
(fig. 5)
El formato fue durante los
primeros cuatro siglos bastante reducido; el ancho se mantuvo por lo general en relación
a la altura en una proporción
de 2 a 3 .11
11 Dahl Svend, Historia del Libro, Madrid, Alianza Editorial, 2da. edic. 2001.
16 | Diseño de libros
Si se toma un rectángulo áureo construido de la misma
forma que la fig. 1, con una relación de 3 a 5 (1,6), se
verá que tampoco la líneas medidas en cícero cubren el
rectángulo hasta su base.
(fig.6)
Los ejemplos vistos sólo son utilizados
para justificar y decir que las medidas
tipométricas no se adecuan a un rectángulo ternario lo que hace muy difícil que se
pueda ocupar eficientemente la superficie
de un pliego de impresión.
Cuando las artes plásticas se independizaron de la arquitectura los artistas renacentistas siguieron usando los conceptos
de la divina proporción.
Este cánon se utilizó también en la realización de las páginas del libro sin tomar
en cuenta la naturaleza de las medidas
tipográficas. Coincidentemente el cuerpo
12, ha sido llamado cuerpo lectura o cuerpo cícero por haber sido empleado en una
obra de Marco Tullio Cicerón, impresa en
el año 1467.
Construcción de la página | 17
Medida de la caja de texto en relación a la medida de la página
Los márgenes son espacios en blanco que
quedan a cada uno de los cuatro lados de
una página impresa.
Toda obra procurará en sus páginas
aquella sensación de equilibrio y armonía
dando la debida proporción entre la caja
tipográfica y los blancos que la rodean.
Se observan en algunas publicaciones
páginas que producen fatiga visual o cansancio, otras en cambio causan una sensación agradable y de descanso. En algunas
el texto agobia porque no se encuentran
los blancos y la vista no encuentra alivio y
se fatiga.
La mayoría de los tipógrafos no utilizaban la geometría ni aplicaban por desconocimiento, la reglas preestablecidas por
lo que en la práctica se había convenido
simplificarlas con la relación 3 a 5 que es
la que más se aproxima a la Regla de Oro y
con la relación 2 a 3 que fue presentada en
párrafos anteriores.
Continuando con las reglas tradicionales veamos algunos ejemplos que darán luz a los
enunciados vertidos. Sigamos teniendo presente que sólo son reglas y que no por tales
debemos respetarlas. Podemos convivir con ellas, pero que no sean una limitación a la
hora de plantear un proyecto editorial con concepciones más contemporáneas.
En adelante utilizaré las medidas en puntos y picas que es la que se utiliza actualmente
para la construcción de la página impresa.
Se construye una caja tipográfica que tiene 12 picas de ancho y si la relación es de 3 a 5 se tendrá
entonces que su alto será de 20 picas; o lo que es lo
mismo 12 picas x 1,6666666 (surge de dividir 5/3) =
19,999999 picas.
El cálculo es así: 12 picas son 3/5 de la altura, por lo
tanto (12/3) x 5 = 20 picas.
Si la relación fuera de 2/3 será (12/2) x 3 = 18 picas,
o lo que es lo mismo, 12 x 1,5 (surge de dividir 3/2).
Si quiero partir de la altura de la caja de texto, la
medida de la altura se tomará en puntos y se trasladará a picas, tan sólo para comprobar en este ejemplo las relaciones que existen entre el ancho y el alto
de la caja.
Si partimos de la altura de 360 puntos para la caja
de texto, tendremos entonces un alto en 30 picas
[(360 pts. x 0,352) / 4,22 = 30,028]
Para obtener el ancho de la caja, el cálculo es así:
Si la relación es 3 a 5, se tendrá, 3/5 de 30 ;
(3 x 30) / 5 = 90/5 = 18 picas de ancho
Si la relación es 2 a 3, se tendrá, 2/3 de 30;
(2 x 30) / 3 = 60/3 = 20 picas de ancho.
18 | Diseño de libros
(fig.7)
En el ejemplo que antecede se puede ver
las proporciones que se mantienen entre la
caja de texto y la medida de la página.
Si nuestra página de papel cumple con
la Regla de la Divina Proporción 3 a 5 se
obtendrán los siguientes valores: (Fig 7)
Se construye un rectángulo ABCD. La
altura AD es de 30 picas, le corresponde un
ancho AB de 18 picas, 3/5 de la altura.
La línea abe es la línea áurea que determina esta proporción.
El ancho de la caja tipográfica (3/5 de 18
picas) será de 10,8 picas. La caja de texto
a distribuir será de 10,8 picas x 18 picas y
estará conformado por el rectángulo abcd.
Veamos el ejemplo de la fig. 8, en la página siguiente.
Construcción de la página | 19
Construyamos un rectángulo ABCD de medidas que no se correspondan con las proporciones que hemos estado analizando. Al alto le damos 40 picas, al ancho 21 picas. La relación 3 a 5 está indicada por el punto a; la recta ae es la línea áurea y la distancia a D será la
altura de la caja tipográfica.
El ancho de la caja no se podrá hallar como en el ejemplo anterior en relación a la altura, porque la hoja de papel no guarda la relación 3 a 5. Se tendrá que hallar en relación al
ancho del papel DC (21 picas) y 3/5 de 21 da como resultado 12,6 picas que es la distancia
dc y se obtendrá las medidas de caja tipográfica abcd.
(fig. 8)
20 | Diseño de libros
Proporción de los márgenes
En los ejemplos anteriores se resolvió las
medidas de la caja de texto en relación a
las medidas de la página. Seguidamente se
verá como se obtienen los márgenes manteniendo la relación 3 a 5 y 2 a 3.
Regresemos a la figura 7 de la pág. 19.
La superficie abcd es la caja tipográfica,
que tiene que ser impresa sobre la página
ABCD. Por sobre la línea áurea se obtiene
una superficie en blanco formada por ABea
la que hay que repartir entre los márgenes
de cabeza y pie.
La proporción clásica indica que el pie,
sea mayor que la cabeza y si se aplica la
relación 3 a 5 se tendrá:
A 30 picas (altura de página) se le resta
18 picas (altura de la caja) da como resultado 12 picas. Esta nueva medida, la altura
de los márgenes, es la que hay que repartir
entre la cabeza y el pie de la página.
Para saber como se reparten los márgenes entre cabeza y pie se realiza el siguiente cálculo:
entre estos márgenes se realiza el siguiente
cálculo:
3/5 de 7,2 picas = (3 x 7,2) / 5 = 4,32 picas
Al corte le corresponden 4,32 picas
2/5 de 7,2 picas = (2 x 7,2) / 5 = 2,88 picas
Al lomo le corresponden 2,88 picas.
3/5 de 12 picas = (3 x 12) / 5 = 7,2 picas
Al pie le corresponde 7,2 picas.
2/5 de 12 picas = (2 x 12) / 5 = 4,8 picas
A la cabeza le corresponden 4,8 picas.
Si se realiza lo propio para obtener los
márgenes del lomo y del corte se tendrá:
La superficie en blanco hBCc es la que
hay que repartir entre el margen del corte
y del lomo.
Como regla general el margen mayor es
para el corte y el menor para el lomo.
A 18 picas (ancho de la página) se le
resta 10,8 picas (ancho de la caja) da como
resultado 7,2 picas que es el ancho a repartir entre los márgenes del lomo y del corte.
Para obtener las medidas a repartir
(fig.9) Distribución de los márgenes, tomando como ejemplo la fig. 7.
Construcción de la página | 21
Por razones prácticas y económicas hay diseñadores que proponen realizar la caja de texto
sin aplicar los cánones clásicos y toman la relación 1,5; 2; 3; 4; es decir, que el margen de
corte sea el doble que el del lomo y el margen del pie el doble que el de cabeza.
La mayoría de los libros que hoy se editan no poseen proporciones áureas y en algunas
obras se trata de obtener 5/8 (1,6) de la diferencia entre la medida de la caja de texto y el
ancho por un lado y el alto por el otro.
Veamos qué ocurre con estas medidas
Si la página es de medidas A5 (148 mm x 210 mm) y la caja de
texto es de medidas 84 mm x 126 mm, los 5/8 de la diferencia de
64 mm del ancho es (64 x 5) / 8 = 40 mm que corresponden al
margen de corte y los 24 mm restantes son el margen de lomo.
De igual manera si la diferencia para el alto es de 84 mm, los 5/8
de 84 mm son 52,5 mm que corresponden al margen de pie y 31,5
mm le corresponden a la cabeza.
Como se ve no se cumplen las condiciones canónicas, toda vez
que 24 no es el doble de 35 ni 52,5 el doble de 31,5.
Lo que sucede es que no es posible proyectar siempre obras con
estos márgenes, porque si partimos de las medidas señaladas, estaríamos “desperdiciando” mucho papel.
Si partimos del margen de lomo que como mínimo debe tener
en torno a 15 mm el de cabeza tendría 20 mm, el corte 30 mm y el
de pie 40 mm. Se puede ver que el margen considerado canónico,
desperdicia mucho papel y no se emplea por antieconómico.
Siguiendo con los ejemplos que nos
brinda Mario Rosarivo, en su libro Divina
Proporción Tipográfica, nos encontramos
con el que nos indica como establecer la
relación de un rectángulo contenido en un
rectángulo continente y que resulta exacto por el procedimiento matemático de la
Divina Proporción Tipográfica.12
Una vez generado el formato de la página de módulo áureo 1,6, se traza una diagonal que se llamará diagonal matriz porque
establece las secciones áureas vertical y
horizontal, progresiones de los márgenes y
cuerpos tipográficos. (ver fig. 10 en página
siguiente).
En la página par se traza desde el ángulo
superior derecho al ángulo inferior izquierdo y en las impares del ángulo superior
12 Rosarivo Raúl Mario, op. cit. supra, nota 10, pág. 14.
22 | Diseño de libros
izquierdo al ángulo inferior derecho.
Se divide la diagonal en 9 partes iguales.
La diagonal se puede dividir en 12, 15, 18,
21 ó 24 secciones y se mantendrán las relaciones canónicas utilizando siempre una
sección para los márgenes interior y 2 para
inferior y exterior.
Siguiendo la fig. 10 se puede ver que
tomando la sección 0 y 1, se obtiene el
margen interior y superior y tomando la
sección 7 y 9 se encuentran los márgenes
exterior e inferior.
Uniendo estos puntos obtendremos la
caja tipográfica que estará en proporción
con la medida de la página.
En su aspecto constructivo, esta diagonal matriz es la base en la que se apoya el
sistema de diagramación ternaria.
0
1
2
3
4
5
6
7
8
(fig. 10)
9
En su aspecto constructivo,
esta diagonal matriz es la base
en la que se apoya el sistema
de diagramación ternaria.
Construcción de la página | 23
Como hemos visto son varias las técnicas
que se pueden seguir para distribuir el
bloque de texto y los márgenes en la página
del libro.
Cualquiera que sea el procedimiento que
se emplee, se tiene que considerar que la
superficie del bloque de texto ha de estar en
relación con la superficie de la página de
papel y que la mancha tipográfica, equilibrada con los blancos, de los márgenes o de
la página.
Hoy no es necesario sujetarse a los cánones artísticos ni a reglas preestablecidas, hay
una gran cantidad de diseñadores abiertos a
nuevas miradas con estrechas relaciones con
otras disciplinas.
El libro conceptual es un claro camino para
separarse de la estructura ternaria, en donde
se observan textos al corte, textos que funcionan como imágenes, imágenes sangradas
y que el contenido que el autor describe pueda ser comunicado por medio de las nuevas
formas gráficas.
24 | Diseño de libros
Ejemplo de construcción de una retícula
Descripción general
Las medidas son en picas.
Formato.
Proporción aprox.
A4 (21 cm x 29,7 cm)
(49p7 x 70p2)
1,4
Márgenes.
interior: 3p6
superior: 4p8
exterior: 6p0
inferior: 8p4
Medianil.
Ancho columna.
Cant. de columnas.
2p
8p6
4
Caja tipográfica.
ancho: 40p2
alto: 57p2
Si se hacen los cálculos correspondientes se observará que la proporción aproximada se mantiene en 1,4.
He seleccionado la misma al sólo efecto de mantener la proporción
entre el rectángulo continente y el rectángulo contenido.
En este ejemplo es de 1,4.
En efecto: si dividimos el margen inferior con el margen exterior el
resultado aproximado es 1,4.
De la misma manera si dividimos el margen superior con el margen interior la proporción nos dará 1,4.
Si divido el alto de la caja con el ancho de la misma el resultado
aproximado es 1,4.
El mismo resultado se obtiene de dividir el alto sobre el ancho de
la medidad de la página.
Tipografía: cuerpo 12, interlínea 14
Cant. de interlíneas: 49
Cant. de caracteres por línea: aprox. 40
El pie de página se ubica a dos interlíneas por debajo del margen
inferior.
Sobre construcción de retículas se pueden consultar las siguientes publicaciones:
Samara Timothy, Diseñar con y sin retícula, Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 2004.
Gálvez Pizarro Francisco, Educación tipográfica. Una introducción a la tipografía, Ediciones Tpg,
Buenos Aires, 2005; Ediciones Universidad Diego Portales, Chile, 2005.
Kane John, Manual de tipografía, Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 2005.
Construcción de la página | 25
Bibliografía
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de Córdoba.
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Wucius Wong, Fundamentos del Diseño Bi y Tridimensional, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1982.
Iglesia Rafael E. J. Seminario de la Carrera Docente: Estrategias del Diseño, Buenos Aires,
FADU-UBA, 1992.
Pacioli Luca, La Divina Proporción, Buenos Aires, Editorial Losada, 1959.
Rosarivo Raúl Mario, Divina proporción tipográfica - Arquitectura, estética tipográfica en módulo 1,6,
La Plata, Ministerio de Educación de la Pcia. de Buenos Aires, 1956.
Trenti Rocamora José Luis, En “Argentina Gráfica Cromática”, Año 66, septiembre 2003, Nº 367.
Samara Timothy, Diseñar con y sin reticula, Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 2004.
Gálvez Pizarro Francisco, Educación tipográfica. Una introducción a la tipografía, Ediciones Tpg,
Buenos Aires, 2005; Ediciones Universidad Diego Portales, Chile, 2005.
Kane John, Manual de tipografía, Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 2005.
Renner Paul, Die Kunst der Typographie, El arte de la tipografía, Valencia, Campgráfic, 2000.
Diccionario Etimológico, Saber, Tomo 1, Santa Fé de Bogotá, Colombia, Edición Saber.
Tschichold Jan, La Nueva Tipografía, Manual para diseñadores modernos, Valencia, Campgráfic, 2003.
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