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Historia y crítica de la literatura hispanoguineana

2012, Ngom y Nistal, Gloria, Nueva Antología de la Literatura de Guinea Ecuatorial , pp. 853-898

El estudio aborda exhaustivamente los avances de la historia de la literatura de Guinea Ecuatorial, su encaje en el ámbito hispanoafroamericano, la configuración de la identidad guineana, así como los retos pendientes de la crítica textual y la literaria.

Historia literatura y crítica de la hispanoafricana José Ramón Trujillo Universidad Autónoma de Madrid 1. Hacia una literatura hispanoafricana L a literatura africana en lengua española ha alcanzado por fin un significativo número de lectores en varios países y ha despertado el interés del mundo académico español. A ello se suma la penetración paulatina de la literatura hispanohablante en el mundo académico africano, europeo y norteamericano con la inclusión de cursos en los programas de literatura de algunas cátedras y el incremento en el número de trabajos fin de carrera y de máster, y de tesis doctorales presentadas en distintas universidades europeas y norteamericanas, incluyendo Canadá. Si asistimos a un pujante florecimiento del español en el Magreb derivado de la penetración de los medios de comunicación y del tradicional intercambio entre España y el norte de África, la literatura hispanoguineana constituye en sí misma un cauce propio novedoso y en continua expansión. Su originalidad radica en que es la única comunidad del África subsahariana cuya lengua oficial es el español y combina dos elementos –su carácter bantú y su herencia hispánica– y dos tradiciones –la escritura europea y la rica tradición oral africana–, tal y como enunció hace años Donato Ndongo-Bidyogo: Guinea es un país a la vez hispánico y africano, y en esa identidad simbiótica radica su originalidad, su esencia y la garantía de su autonomía. Al fundirse los valores de la cultura adquirida, los hispánicos, con los valores de la cultura heredada, los bantúes –pues todos los pueblos que componen nuestro Estado pertenecen a la cultura bantú, lo cual no conviene que se olvide–, se operó en el espíritu del guineano una transformación importante, y a nuestro juicio (pues son esas, y no otras, nuestras señas de identidad, que se ha ido estructurando en una nueva cosmogonía […] Hay guineanos que escriben, que pintan, que esculpen; que trabajan, en definitiva, desde su perspectiva hispanoafricana, para dotar a su país de ese dinamismo sin el cual el progreso sería imposible.1 1 . Donato Ndongo-Bidyogo, «Hispanidad», en Africa 2000, Año III, época II, n.º 6, 1986, pp. 3. Para [855] En la actualidad, Guinea Ecuatorial ha ido ocupando su espacio como integrante de la Hispanidad y hoy conviven dos generaciones de escritores en lengua española que aportan al acervo hispánico un fértil imaginario2, junto con una variedad de la lengua española.3 Además de por el empleo del español, resulta singular con respecto al resto de literaturas emergentes próximas por numerosas razones: su gusto por la expresión simbólica, que se nutre de un sustrato de percepción animista del mundo; el trauma de la dictadura y del exilio en España; los temas autobiográficos; los valores morales e incluso religiosos en contraposición a los denominados «aspectos detestables» del paganismo; la ausencia de «estridencias anticolonialistas»4; su emergente conciencia cívica y política; los localismos enriquecedores y peculiares del español de Guinea y la atención a lo objetivo (heredados de las lenguas africanas), etc. Una «literatura guineana, que –en palabras de Ndongo– está llamada a proporcionar ritmo a la literatura en español, arrancándola de su formalismo, para revitalizarla en una síntesis cultural: jugar con las palabras, inventarlas, trasvasar la exuberancia tropical y las cualidades de la observación animista a un lenguaje a la par viejo y renovado». este sustrato y el «mito de la unidad bantú», V. Igor Cusack, «Hispanic and bantu Inheritance, Trauma, Dispersal and Return: Some Contributions to a Sense of nacional Identity in Ecuatorial Guinea», en Issue Nations and Nationalism, vol. 5, Issue 2, abril 1999, pp. 207-236, especialmente p. 209. V. M’baré N’gom, «The Missing Link: African Hispanism at the Dawn of the Millennium,» Aracne@Rutgers: Journal of Iberian and Latin American Literary and Cultural Studies, n.º 1.1, 2001. Acesible en http:// www.scc.rutgers.edu/arachne/vol_1N’gom.htm. 2 . «La literatura guineana está llamada a proporcionar al mundo hispánico una cierta frescura desde una perspectiva afrobantú». Ndongo, Antología de la literatura guineana, Madrid, Ed. Nacional, 1984, p. 23. 3 . Las obras de Lapesa y Zamora Vicente no recogen el español de África. Lapesa, Rafael (1942): Dialectología española, Gredos, Madrid, 1986. Zamora Vicente, A. (1960) Dialectología española, Gredos, Madrid, 1985. No obstante, es un hecho, como señala R. Rodríguez Ponga en su texto «El español es una realidad en África», en Celia Casado-Fresnedillo (ed.), La lengua y la literatura en África, Melilla, Sociedad Quinto Centenario de Melilla, pp. 13-16. Una realidad muy especial debida a su condición de lengua oficial no vernácula, fluctuante y con tendencia a la creatividad, en un país plurilingüe. Antonio Quilis y Celia Casado-Fresnillo, La lengua española en Guinea Ecuatorial, Madrid, UNED, 2005. Aminou Mohamadou, «Acercamiento al ‘espaguifrangles’. El español funcional de Guinea Ecuatorial», en CAUCE, Revista Internacional de Filología y su Didáctica, n.° 31, 2008, pp. 213-229. John M. Lipski: «El español de Guinea Ecuatorial en el contexto del español mundial» en Gloria Nistal y G. Pié, La situación actual del español en África, Madrid, Ed. Sial-Casa de África, pp. 79-117. http://www.personal.psu.edu/jml34/ 4 . «La falta de estridencias anticolonialistas podría, desde luego, llegar a ser una singularidad permanente de la literatura guineana, que daría así al resto de las literaturas africanas un tono nuevo caracterizado por la serenidad, sin voces quebradas por el llanto ni indignaciones retrospectivas. Pero en sí mismo no es malo: el que la literatura guineana sea en lo temático casi exclusivamente costumbrista constituye, pues, una de sus diferencias más notables con el resto de la las literaturas negro-africanas». Donato Ndongo-Bidyogo, Antología…, 1984, p. 29. [856] El siglo xxi ha visto cómo la presencia de la literatura de Guinea Ecuatorial ha crecido, hasta dejar de ser una desconocida y despertar la atención por sus propuestas y contenidos, por su papel de nexo y por las señas distintivas enunciadas. Sin embargo, a mediados de la década de los ochenta del siglo xx, los estudios africanos –impulsados por el Instituto de Estudios Africanos (IDEA) desde 1946 hasta su extinción– habían dejado de interesar desde el punto de vista político y académico, de manera que no existía un espacio de intercambio ni mucho menos atención a los avances titubeantes de la literatura africana. España, en plena construcción de su identidad democrática y volcada hacia Europa e Hispanoamérica mostraba un claro desinterés institucional por la historia, las culturas y los autores del continente africano, en una desconexión voluntaria con el entorno geográfico inmediato y con su historia, con el tradicional papel hispánico de cruce de caminos. Como consecuencia, la investigación y las publicaciones temáticas se restringieron de manera empobrecedora. Del mismo modo, los autores hispanoafricanos han permanecido desconocidos y no han formado parte de las historias de las literaturas hispánicas ni africanas hasta el año 20005. De alguna forma, este primer apartado del epílogo lo es de intrahistoria en el sentido unamuniano, porque pone de manifiesto las estructuras y relaciones que sostienen lo que la historia no alcanza a ver: la emergencia de una literatura, su proyección y evolución posterior; pero también lo es en un sentido derivado de los trabajos de M.ª Dolores Pérez Murillo, el de mostrar el silencioso «empoderamiento» –valga el anglicismo– de un colectivo situado en los márgenes: la marcha de unos autores que, sin otros medios que su escritura, han ido tomando la voz y han alcanzando un espacio en la historiografía oficial y en la historia de las literaturas hispánicas. Los otros tres apartados desgranarán los principales hitos y las tareas pendientes en las aproximaciones académicas y críticas a la literatura de Guinea Ecuatorial. Partimos, por tanto, de una situación en la que el desinterés por lo africano fue casi total. La carencia de apoyos institucionales, la ausencia de África en las universidades y la completa falta de difusión de las obras sobre la materia redujeron su ámbito a un pequeño número de instituciones –universitarias y religiosas– e investigadores que lucharon por mantener vivo el interés por 5 . Por ejemplo, en la influyente de Siga Fatima Jagne y Pushpa Parekh (ed.), Postcolonial African Writers: A Bio-Bibliographical Critical Sourcebook, Westport, Conn., Greenwood Press, 1998. «De la treintena de obras generales de este tipo que hemos consultado [...] no hay mención de la literatura guineoecuatoriana», N’gom, 1997, p. 410. [857] lo africano: el Colegio Mayor Universitario «Nuestra Señora de África» (CMUNSA)6, los padres blancos y el Centro de Información y Documentación Africana (CIDAF), hoy Fundación Sur7, la revista Mundo Negro, el Agrupament de Recerca i Docència d’Africa (red ARDA)8, el Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid (GEA)9, la Asociación Española de Africanistas (AEA), algunas iniciativas de la Universidad de Alcalá de Henares y algunas oenegés con proyectos en países africanos. No obstante y coetáneamente a estas circunstancias, el mundo de la creación se movía sin descanso, aun de forma limitada, en dos frentes diferentes: por una parte, debido a la opción de algunos autores marroquíes en emplear el español como cauce expresivo; por otra, debido al movimiento cultural guineoecuatoriano.10 El exilio y la represión, el silencio derivado, se convirtieron en temática señalada debido a una realidad social novedosa: la llegada de numerosos guineanos a España –exiliados y emigrantes, algunos centenares de estudiantes con el nexo común del CMUNSA– ofreció un nuevo marco de expresión a una literatura que comenzaba a dar sus primeros pasos, al tiempo que abordaba libremente temas inéditos como la lejanía, el exilio, la memoria y la autoconciencia.11 A comienzos de los ochenta, impulsado por la creación 6 . El CMUNSA fue durante años el centro de residencia de los estudiantes y becarios guineanos, el espacio más importante del africanismo en nuestro país y el único centro en España de enseñanza de lenguas africanas y asiáticas. Esta relevancia académica estuvo potenciada por disponer de la principal biblioteca africanista pública y por la presencia como Director Adjunto de Donato Ndongo-Bidyogo y, durante los años de esplendor hasta 2004, por la de Basilio Rodríguez Cañada como Subdirector y Director Académico. Sin el empuje y la sensibilidad cultural de estos dos agitadores culturales sería imposible hablar de literatura hispanoafricana. En la actualidad, el Colegio ha perdido su función histórica de centro africanista, cuyo relevo en Madrid ha sido tomado por el grupo GEA de la UAM y la Fundación SUR. 7 . Fundación Sur: http://www.africafundacion.org/ 8 . ARDA: http://www.ub.edu/africa/ 9 . GEA: http://www.uam.es/otros/gea/ 10 . Según la RAE, el gentilicio de la República de Guinea Ecuatorial es el galicismo «ecuatoguineano». Cabe destacar que «equató» es el gentilicio despectivo que algunos gaboneses dan a los habitantes de la Guinea Ecuatorial y que muchos autores prefieren el mejor formado «guineoecuatoriano» o el genérico «guineano», como muestran sus textos, a pesar de que (o precisamente por ello) «ecuatoguineano» sea la voz mas extendida en España. Donato Ndongo usa en su prólogo a Cuando los combes luchaban (Madrid, 1996, p. 24) «guineoecuatoriano», que considera el preferido por los medios culturales en «detrimento de ‘ecuatoguineano’ considerado francofonizante y despectivo». El antiguo «guineo» ha quedado arrumbado con el tiempo, aunque permanece adjetivando al plátano para hacer referencia a un tipo de musa paradisiaca. Asumimos como propias las razones de Ndongo y utilizamos «guineoecuatoriano» a lo largo del artículo para referirnos al hecho cultural y literario. 11 . N’gom ha estudiado esta temática en profundidad, repasando la «etnicidad» en Guinea Ecuatorial y poniendo de manifiesto la relación entre exilio, literatura y memoria. M’bare N’gom, «Memoria y [858] del Centro Cultural Hispano-Guineano (CCHG) en Malabo (1982), tiene lugar durante algunos años un impulso literario sorprendente. Suele olvidarse que su verdadero mentor fue Donato Ndongo-Bidyogo, director adjunto del Centro entonces. Creó las Ediciones del CCHG y seleccionó y publicó a un pequeño pero representativo grupo de autores (Antimo Esono Ndongo, Ana Lourdes Sohora, María Nsue, Pedro Cristino Bueberi, Ciriaco Bokesa, etc.), que interpretaban con sus voces una realidad inédita y enunciaban las esperanzas del momento histórico. Realizadas con pocos medios, sin ISBN ni depósito legal, no entraron en los catálogos bibliográficos internacionales y permanecieron en una difusión local, aunque llegaban de mano en mano a los especialistas y lectores interesados. Ndongo dirigió además la relevante revista África 2000, que promocionó las letras y el pensamiento guineano y se constituyó en el instrumento indispensable de difusión del momento. Hace ahora quince años, como consecuencia lógica del contexto descrito y de los encuentros entre africanistas, surgió en el ámbito del CMUNSA el proyecto de investigación Casa de África con del apoyo de un selecto grupo de investigadores, entre los que es preciso destacar a los profesores Ferrán Iniesta, Albert Roca, Isabel Castro Henriques, Valdemir Zamparoni, así como a los fallecidos Íñigo de Aranzadi y José Urbano Martínez Carreras. El objetivo central fue, por una parte, desarrollar la investigación africanista en un espacio de trabajo compartido; por otro, impulsar las lenguas y las culturas de los países en contacto histórico con España y Portugal. Dentro de este segundo aspecto, los contactos e intercambios académicos con un nutrido grupo de hispanistas y de escritores marroquíes en español y con los escritores guineoecuatorianos, nos llevaron a la conclusión a principios de los noventa de la necesidad y oportunidad de acuñar el concepto «Literatura Hispanoafricana», a imagen de las áreas universitarias de Literatura Hispanoamericana emergentes en los años ochenta. A finales de esa década ya era posible hablar de una literatura guineana en ciernes, a raíz del titánico esfuerzo divulgativo y editorial en España y en Malabo de Donato Ndongo-Bidyogo, y de algunos escritores marroquíes que habían adoptado el español como instrumento de expresión distintiva frente al francés y al árabe. El nuevo concepto se situaba con naturalidad dentro del ámbito de la Literaturas Hispánicas y del entorno cultural iberoamericano, como espacio natural de difusión, pero también como entronque cultural. Así lo enunciaba con precisión Ndongo: exilio en la literatura africana hispana», en Palabras. España, Guinea y el idioma común, n.º 1, Fundegue, nov. 2009, pp. 97-110. [859] Ediciones del CCGH de las obras de Ciriaco Bokessa y María Nsue Revistas África 2000 y El Patio (CCGH) [860] Los escritores de Guinea Ecuatorial, africanos y bantúes, expresamos nuestras emociones en lengua española, la cual, si puede considerarse por algunos que nos aísla en el contexto de nuestro entorno geográfico, nos entronca al mismo tiempo con el vasto horizonte de las culturas que se expresan en esa misma lengua, tanto en Europa como en las Américas».12 No es menor la importancia de que los intelectuales guineoecuatorianos adoptaran de manera decidida el español como lengua de cultura. Como es sabido, «la lengua no desempeña en el seno de una sociedad únicamente una función comunicativa, sino también otras de naturaleza simbólica […] Antes que las consideraciones lingüísticas, son los intereses políticos, sociales y económicos los que suelen impulsar los procesos de planificación.»13 De hecho, Cooper señala la importancia lingüística en la integración nacional, el intercambio científico, la integración nacional, el control político, el desarrollo económico, la creación de nuevas elites o el mantenimiento de las existentes, la pacificación o asimilación de grupos minoritarios y la movilización masiva de movimientos nacionales y políticos.» 14 Contrasta notablemente en el tiempo, por tanto, con la decisión del gobierno de adherirse a la Francophonie y de introducir otras lenguas –el inglés de manera especialmente intensa–.15 Todo ello parece indicar un proyecto de convivencia y proyección de la clase intelectual, que toma cuerpo en el ámbito cultural a través de los años, aunque no termine de calar del mismo modo en la sociedad por falta de apoyo institucional. En palabras de Morgades: La Hispanidad es un sentimiento; diría más, es una filosofía, una vía de futuro, un quehacer común a todos los hispanohablantes. Es una herencia inagotable a la que siempre habremos de recurrir cuando nos falte el aliento espiritual para seguir juntos hacia adelante, a pesar de los avatares de esta vida. y si consideramos que 12 . Ndongo-Bidyogo, Donato, «Panorama de la literatura guineana», en J. Ramón Trujillo (ed.), África hacia el siglo XXI, SIAL-Casa de África, Madrid, 2001, p. 513. 13 . Donna Christian, «Language Planning: the view from linguistics», en F. Newmeyer (ed.), Language: the socio-cultural context, Cambridge University Press, 1988, pp. 193-211. Traducción española: «La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística» Panorama de la lingüística moderna de la Universidad de Cambridge, vol. IV, Madrid, Visor, 1992, p. 234. 14 . R. L. Cooper, Language Planning and Social Change, Cambridge, Cambridge University, 1989. Traducción española: La planificación lingüística y el cambio social, 1997, p. 47. 15 . Guillermo Pié Jahn, «Guinea Ecuatorial: al filo de la hispanidad», en Palabras. España, Guinea y el idioma común, n.º 1, Fundegue, nov. 2009, pp. 139-146. [861] el mundo en que vivimos hoy, tiene una necesidad vital de integrarse en grandes unidades políticas, económicas y culturales, porque la unión hace la fuerza, nosotros, los guineanos y el resto del mundo de la Hispanidad, comprenderemos por qué hemos de recurrir a la Hispanidad en busca de valores que nos lleven a una acción común, a fin de conseguir realizaciones prácticas y esperanzadoras para un mundo futuro mejor planificado y organizado. 16 Por otro lado, los trabajos sobre las relaciones afrohispanoamericanas, la indagación en la oralidad, la posibilidad de publicar y distribuir desde España hacia América hacían de esta propuesta un proyecto factible e integrador, a la vez que marcaba un matiz netamente diferenciador con otras literaturas limítrofes. Para rechazar el uso de las denominaciones literatura «negroafricana», «hispanófona»17 o «subsahariana de expresión castellana», que circularon entonces como alternativas, nos atuvimos a su inconveniencia por la indeterminación que provocan, por la ideología que traslucen o por ser excluyentes con respecto a las literaturas en lengua española del Norte de África. Veinticinco años después resulta sencillo enunciar que existe una literatura de Guinea Ecuatorial compuesta por las literaturas tradicionales de las etnias que la componen y por la literatura en lengua española. También, que existe una literatura hispanomagrebí constituida por las obras de escritores hispanomarroquíes, hispanotunecinos, etc.; y que al conjunto se le denomina de forma ya generalizada «Literatura Hispanoafricana», reservando la noción literaturas «afrohispanas» para las desarrolladas por descendientes de africanos en Hispanoamérica. Estos apuntes, trazados desde 1996 a partir de los imprescindibles trabajos de Ndongo-Bidyogo y N’gom Faye, se iban a concretar en una triple dirección: la investigación bibliográfica, la divulgación mediante congresos y encuentros, y un importantísimo esfuerzo de publicación. Como es comprensible, la creación de instrumentos bibliográficos y documentales que permitan crear cauces de integración cultural y de acceso al 16 . Las cursivas son mías. Trinidad Morgades Besari, «Guinea Ecuatorial y la Hispanidad», en Africa 2000, año II, época II, n.º 1, 1987, p. 39. 17 . Un galicismo inencontrable en el DRAE que suplanta a «hispanohablante» o «en español». Recientemente se le ha adjudicado un significado nuevo, entre la hispanidad y la hispanoproclividad: el de los «países en los que el español no es la lengua materna de la mayor parte de sus habitantes pero éstos se mueven en su ámbito lingüístico con relativa fluidez». A. López García, «La lengua española y sus tres formas de estar en el mundo», en Enciclopedia del español en el mundo. Anuario del Instituto Cervantes, 2006-2007, Madrid, Círculo de lectores, Plaza & Janés, 2007, pp. 471-475. En todo caso, se trata de un concepto de política lingüística forjado para países y comunidades, difícilmente extrapolable a las personas y las literaturas. [862] conjunto de textos, resultaba fundamental. Sin embargo, recopilar y sistematizar las fuentes de la literatura hispanoafricana resulta una ardua tarea por muchas y diversas razones. El devenir histórico, político, económico y religioso de las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial, así como el clima y el desarrollo del país, han tenido como dramática consecuencia la destrucción o desaparición de documentos, archivos y bibliotecas completas. A ello se añade que la circulación restringida en Guinea y España de numerosos textos –ya en apógrafos, ya en ediciones sin registrar– y la publicación indistinta de libros en diversos países convierten parte del corpus textual en ilocalizable. Por último, desde los años ochenta, al convertirse esta materia en universitaria, la crítica especializada y las reseñas comienzan a aparecer en publicaciones periódicas de los EE.UU. de difícil acceso, especialmente papers de carácter académico.18 A la desaparición de muchos archivos y bibliotecas privadas en Guinea Ecuatorial se añade la desaparición de la mayor biblioteca de estudios africanos de acceso público, la del CMUNSA en Madrid que contaba con unos sesenta mil volúmenes. Fue desmantelada y sus fondos dispersados cuando el centro pasó de estar regentado por la Compañía de Jesús a estarlo por el Ministerio de Asuntos Exteriores. En la actualidad, contamos en Madrid con los fondos de la Fundación Sur19 y en Barcelona con el catálogo de la Biblioteca del Centre d’Estudis Africans20. Sin embargo, las bibliotecas personales, como son las de Antonio Carrasco, Carlos González Echegaray, la de Basilio Rodríguez o la de Armando Ligero Morote siguen siendo por el momento la fuente fundamental para realizar un trabajo de investigación riguroso en el área de las lenguas y literaturas africanas. El caso paradigmático es la constitución de la Biblioteca de Guinea Ecuatorial (BNGE), entre cuyos fondos se encuentra la biblioteca personal de Erika Reuss, cuidadosamente seleccionada y catalogada por la propia africanista, además de la donación de varias instituciones españolas de obras y facsímiles.21 18 . Las propias indicaciones parciales de Donato Ndongo y los dos artículos de referencia: José Ramón Trujillo, «Fuentes documentales del español en el África subsahariana. Lingüística y lenguas en contacto», en Linguax. Revista de Lenguas Aplicadas. Universidad Alfonso X el Sabio, Madrid, 2003, pp. 4. 19 . http://www.africafundacion.org/ 20 . http://www.estudisafricans.org/ Las librerías especializadas son escasas también. Cabe destacar La ploma en Barcelona. 21 . El 24 de febrero de 2011 los ministerios de Cultura de ambos países firmaron un Memorando de [863] La fundación en junio de 2009 de la BNGE,22 albergada en el edificio reformado del escultor Leandro Mbomio Nsue, es un hito histórico. Además de sus funciones de preservación del patrimonio bibliográfico, de espacio de investigación y de organización de concursos y talleres, ha anunciado por fin la reunión del conjunto de la producción guineana, la gestión del ISBN y el mantenimiento de una bibliografía nacional. Por otro lado, posibilitará albergar los fondos conservados de la antigua Biblioteca Pública de Santa Isabel. Hasta el momento, cualquier trabajo de investigación sobre Guinea Ecuatorial debe contar con la obra del profesor suizo Max Liniger-Goumaz, quien, tras comprobar la desidia institucional, abordó con sus propios medios a partir de 1974 la tarea de constituir una bibliografía nacional de Guinea Ecuatorial, publicada en sucesivos volúmenes en Berna y Ginebra.23 Comprende una bibliografía general, una bibliografía complementaria y tablas, organizadas por orden alfabético, que entre otras cosas muestran con minuciosidad el impacto de Guinea Ecuatorial en la prensa internacional. A este conjunto de volúmenes se añaden algunos trabajos temáticos esenciales sobre fuentes documentales24 que trazaron las primeras líneas en torno a lo que será el corpus de estudios y obras sobre lengua española y literatura guineoecuatorianas. El esfuerzo por acotar e identificar los textos sin acceso o sin ISBN sigue siendo fundamental para ofrecer una imagen nítida al estudioso o al lector que se acerquen por primera vez al área. En la actualidad, las Tecnologías de la Información y la Comunicación han abolido las infranqueables fronteras de incomunicación anteriores a los años noventa. Internet permite consultar de forma inmediata los catálogos en línea de las bibliotecas nacionales y universitarias, acceder a muchos textos en formatos html y pdf, leer las revistas y actas de congresos, recopilar fuentes directas e incluso publicar directamente en línea obras periodísticas y literarias, de forma que en todo momento es factible mantener el pulso de los avances recientes.25 Los costes de edición y difusión de los volúmenes de Liniger-Goumaz, por poner Entendimiento, por el que España enviará copia digital de todos los fondos documentales relativos a la historia común conservados en los archivos españoles. 22 . Su primera directora es la escritora Guillermina-Mekuy Mba Obono, actual Secretaria de Estado titular del Departamento de Cultura de Guinea Ecuatorial, que ha desarrollado una intensa actividad para dotarla de fondos documentales e instrumentos bibliográficos. 23 . Las sucesivas bibliografías de Max Liniger-Goumaz (1974, 1976, 1978, 1980, 1985, 1988, 1991, 1994, 1996 y 1998) alcanzaban las 26.746 referencias en 1998. 24 . José Ramón Trujillo, «Fuentes documentales…, 2003, pp. 1-23. y «Fuentes documentales de la literatura en español en el África subsahariana. Tradición, traducción y modernidad», en Linguax. Revista de Lenguas Aplicadas, 2004, pp. 1-30.. 25 . La Biblioteca Virtual de Arabistas y Africanistas, dirigida por Bernabé López García y Miguel [864] un ejemplo, quedarían reducidos de forma que podrían consultarse de forma inmediata desde cualquier lugar del mundo y ese presupuesto podría destinarse casi por completo a la investigación. Ahora bien, la dificultad de acceso al conjunto sigue siendo enorme y la realización de esta tarea llevará muchos años. Por un lado, debido al desconocimiento de parte de las obras que se encuentran en los márgenes (debido a la destrucción de centros documentales, ediciones precarias, sin difusión, obras manuscritas, imágenes, etc.); por otro, debido a la falta de esfuerzo en unas labores áridas aunque imprescindibles. Aun así cabe destacar algunas iniciativas encomiables en el sentido apuntado, entre las que señalamos dos: a) La digitalización de los archivos claretianos, que permiten acceder en línea a la revista La Guinea Española26, con un vaciado literario, y a numerosos materiales gráficos y textuales.27 b) La publicación de centenares de libros en libre acceso de materia africana en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes así como la reciente y prometedora constitución de una Biblioteca Africana, con un corpus y un dosier de historia africana.28 La emergencia de la literatura hispanoafricana se sumaba en el tiempo a un movimiento internacional de reconocimiento de las raíces ibéricas. En 1991 se constituyó la Comunidad Iberoamericana de Naciones (CIN) 29 «entre todos los Estados soberanos de América y de Europa de lenguas española y portuguesa». La CIN es una mancomunidad de naciones –sin semejanzas con la Commonwealth o la Francophonie– que reconocen su identidad común ibérica (suma de lo hispánico y lo luso), cuyo fin es servir de foro de cooperación a partir de las «afinidades históricas y culturales ibéricas»30 y que ofrecen al mundo un referente humano y cultural diferente al anglosajón predominante. Se ampliaba de esta forma el marco de la a Organización de Estados Iberoamericanos para Hernando de Larramendi, es un ejemplo de este tipo de nuevos recursos: https://sites.google.com/site/ earabistasyafricanistas/ 26 . La Guinea Ecuatorial: http://www.bioko.net/guineaespanola/laguies.htm 27 . Crónicas de la Guinea Ecuatorial: http://www.raimonland.net/cronicas/ 28 . Biblioteca Africana: http://bib.cervantesvirtual.com/portal/bibliotecaafricana/. Dirigida por Josefina Bueno Alonso, se constituye en tres corpus diferenciados: magrebí, saharaui y subsahariano. Forma parte del proyecto «Literaturas africanas en español. Mediación literaria y hospitalidad poética desde los ’90» (FFI2010-21439). La directora señaló al respecto que es «una cita obligada en la era de la globalización, en la era virtual» en la inauguración del IV Seminario Internacional de Estudios Transversales. 29 . Secretaría General iberoamericana: http://segib.org/ 30 . OEI: http://www.oei.es/ [865] la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)31, orientada a la paz, la cultura y la ciencia. Al margen de las disensiones propias de toda sociedad de naciones, nació con una grave carencia, la ausencia de las naciones africanas lusófonas e hispanohablantes, lo que se ha paliado en parte con la posterior incorporación de Guinea Ecuatorial y Marruecos como miembros asociados y por la solicitud de ingreso de Angola, Guinea Bissau, Mozambique y de una representación del antiguo Sáhara español. El año 1991 vio también la iniciativa de reunir en el CMUNSA a los estudiosos africanistas de España y Portugal en un Congreso de Estudios Africanos en el Mundo Ibérico (CIEA) que potenciara la investigación sobre África y las diásporas. En el ámbito del II CIEA32 en 1999 integramos una mesa sobre Pensamiento, Educación, Cultura, Lengua y Literatura, básicamente centrada en la literatura y la educación de Guinea Ecuatorial. Esta mesa constituyó la primera de las reuniones académicas al respecto en España y gozó de una gran repercusión entre los académicos y el público. Hoy parece innegable la existencia de un espacio iberoafricano constituido por los países de lengua oficial portuguesa –Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe–, por la República –hispanohablante– de Guinea Ecuatorial y algunas zonas de Marruecos y el Sáhara Occidental. Estas naciones, denominadas en ocasiones el «Pilar Iberoafricano» del Mundo Ibérico, no han alcanzado, sin embargo, el espacio que les corresponde, por motivos políticos, por su tardía descolonización y por su dispersión geográfica. A la relación entre las metrópoli y los territorios iberoafricanos se suma el intenso intercambio de razas, lengua y cultura habida entre éstos y los países iberoamericanos. Como demuestran los censos de población, las relaciones son innegables en toda América y algunas iniciativas recientes han centrado en ello su antención. La ONU decretó en su 64.ª sesión que 2011 fuera Año 31 . Celebrada en el CMUNSA del 15 al 17 de septiembre de 1999. Fue organizado por Ferrán Iniesta, Isabel Castro Henríques, José Urbano Martínez Carreras, Carlos Robles y Basilio Rodríguez Cañada. Los escritores guineoecuatorianos presentes redactaron un manifiesto fundamental con un conjunto de recomendaciones en torno a la enseñanza básica y universitaria, el aprendizaje de las lenguas autóctonas, el fomento de la literatura y la conservación de la oralidad, que acotaban con precisión el conjunto de problemas culturales de Guinea Ecuatorial. Han sido mencionadas en Justo Bolekia, «Panorama de la literatura en español en Guinea Ecuatorial», en Enciclopedia del español en el mundo. Anuario del Instituto Cervantes, 2003-2004, Madrid, Círculo de lectores, Plaza & Janés, 2004, y en Cuadernos del Centro de Estudios Africanos, n.º 2, Universidad de Murcia, 2002. 32 . Algunas de estas conferencias pueden leerse en José Ramón Trujillo (ed.), África hacia el siglo XXI, SIAL-Casa de África, Madrid, 2001, pp. 513-571. Tuvieron como precendente en el I CIEA (noviembre de 1991) la ponencia de Donato Ndongo: «La literatura escrita en Guinea Ecuatorial: apuntes de una realidad emergente». [866] Congresos hispanoafricanos 1999-2006 [867] Algunos congresos hispanoafricanos 2007-2011 [868] Internacional de los Afrodescendientes y la OEI organizó en Colombia el Encuentro Iberoamericano de Culturas y Comunidades Afrodescendientes, que ha permitido un pacto social por la multiculturalidad, crear un espacio para visibilizar proyectos e iniciativas artísticas de las comunidades afro, raizales y palenqueras. Sin embargo, la inserción en este marco aún en ciernes constituye una senda poco explorada, una decisión voluntaria de adhesión, que ampliará y dará un aire diferente a los tradicionales límites de la Hispanidad. Entre tanto, cabe destacar que Guinea Ecuatorial ha ido forjando un espacio propio en la literatura hispana, a la que aporta una riqueza y variedad indiscutible, pero donde aún ha de recorrer un largo camino. Desde 1999, se sucedieron algunas jornadas académicas para fomentar el encuentro entre autores, público y profesores. Los precursores más destacables junto con el módulo de cultura del II CIEA han sido el congreso Spain in Africa and Latin America33 (1999), el Encuentro de Escritores Africanos en Lengua Española (1999)34, las Jornadas de Literatura Hispanoafricana (2000)35. Si el encuentro de Murcia no tuvo continuación, se han celebrado con fortuna otras dos Jornadas de Literatura Hispanoafricana (2007, 2009), el congreso Between Three Continents,36 diversas mesas redondas y presentaciones de libros, dos congresos de Estudios Literarios Hispanoafricanos (2008, 2010)37, el II Congreso Internacional de Hispanistas celebrado en el Centro Cultural de España en Malabo (2006), dirigido por Gloria Nistal, y dos grandes encuentros internacionales de Hispanistas del Mundo Árabe y del África Subsahariana (2009, 33 . Spain in Africa and Latin America: The Other Face of Literary Hispanism, Universidad de Missouri, Columbia, 12-15 de mayo de 1999. http://afroromance.missouri.edu 34 . Primer Encuentro de Escritores Africanos en Lengua Española, Centro de Estudios Africanos, Universidad de Murcia, 27-29 de noviembre de 2000. Dirigido por Donato Ndongo-Bidyogo. 35 . Primeras Jornadas de Literatura Hispanoafricana, CMUNSA, Madrid, 1-2 de diciembre de 2000. Dirigidas por Basilio Rodríguez Cañada y J. Ramón Trujillo. Jornadas de Literatura Hispanoafricana: http://casa-de-africa.blogspot.com/p/actividades.html. 36 . Between Three Continents: Rethinking Equatorial Guinea on the Fortieth Anniversary of its Independence from Spain, Hotsfra University, 2-4 de abril de 2009. Dirigido por Benita Sampedro Vizcaya y Baltasar Fra Molinero: http://www.hofstra.edu/Community/culctr/culctr_events_Guinea0409_papers.html 37 . I Congreso Internacional de Estudios Literarios Hispanoafricanos. De Guinea Ecuatorial a las Literaturas Hispanoafricanas: balance y perspectivas, Instituto Cervantes 24- 27 de noviembre 2008 patrocinado por Casa de África. II Congreso Internacional de Estudios Literarios Hispanoafricanos. África y escrituras periféricas en español, Universidad de Alcalá, 5-8 octubre 2010, patrocinado por el Plan Nacional para la Alianza de Civilizaciones. Ambos fueron dirigidos por Landry-Wilfrid Miampika Moundele. Recogido en Patricia arroyo y Wilfrid Miampika (ed.), De Guinea Ecuatorial a las literaturas hispanoafricanas, Madrid, Verbum, 2010. [869] 2011)38. Estos dos últimos encuentros de hispanistas tuvieron una excepcional repercusión en los medios y consiguieron dos objetivos esenciales que suponen un salto adelante: la incorporación colectiva de un nutrido grupo de profesores e hispanistas africanos a la prestigiosa Asociación Internacional de Hispanistas y la fundación de una Asociación de Hispanistas Árabes. El desarrollo de una crítica hispanoafricana e hispanoárabe, autónomas respecto de los paradigmas occidentales, es una de las tareas más necesarias e inexploradas hasta la fecha. En los años previos a la generalización de internet y con el fin de facilitar la difusión de la de la literatura hispanoafricana, se constituyó en 1997 la colección Casa de África, hoy fundamental para reconstruir su historia y evolución. Tomó el relevo de las publicaciones del IDEA y del CCHG,39 centradas en Iberoáfrica. Paralelamente a los fructíferos años de encuentros, SIAL-Casa de África impulsó la labor de creación, la reflexión y la difusión en dos direcciones: los autores, multiplicando las firmas, presentaciones de libros y mesas redondas, que tuvieron su espacio natural en el CMUNSA, la AEA, la Fundación Sur y las ferias del libro; la literatura, desarrollando una colección coherente, compuesta por un conjunto de destacadas obras de creación y de ensayo sobre temas de excepcional interés. En mayo de 1998 tuvo lugar la presentación en el CMUNSA de la colección Casa de África en una mesa redonda presidida por José Urbano Martínez Carreras e Íñigo de Aranzadi, en la que se presentó al mundo académico la renovación literaria guineana dentro del ámbito hispanoafricano. En la actualidad, SIAL-Casa de África es la principal referencia en la materia, su recepción ha sido excelente, se ha conseguido conectar a los autores con un público atento a las novedades y algunos de sus títulos se encuentran agotados. En ella se ha antologado y estudiado de manera sistemática la lengua y literaturas de las dos caras de la Literatura Hispanoafricana: la Hispanomagrebí y la Hispanoguineana, con sus ramificaciones en el entorno inmediato. Ya a través de antologías, ya mediante libros completos, los principales escritores han publicado en esta colección. La Nueva Antología de la Literatura de Guinea 38 . Primer Encuentro Internacional de Hispanistas del Mundo Árabe y del África Subsahariana, Instituto Cervantes, Real Academia Española, Biblioteca Nacional, 24-29 de julio de 2009, organizado por la Asociación Internacional de Hispanistas (AIH), el PEN Club de España y el Centro de Estudios Cervantinos. Segundo Encuentro Internacional de Hispanistas del Mundo Árabe y del África Subsahariana, Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española, San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos, 21-26 de julio de 2011, organizado por la AIH, CILENGUA, el PEN Club de España y el CEC. 39 . N’gom denomina «ciclo guineano» y «ciclo español» a estos dos momentos editoriales determinantes. M’bare N’gom, «Literatura africana de expresión española», Cuadernos del Centro de Estudios Africanos, n.º 3, Universidad de Murcia, 2003, pp. 111-135. [870] Ecuatorial es una culminación de esta última rama, como lo fue Calle del Agua,40 la obra de referencia para el área hispanomagrebí. Para terminar de acotar el área, publicamos siguiendo los mismos criterios geográficos, temáticos y lingüísticos, que hoy son indiscutibles, La novela colonial hispanoafricana41 e Historia de la novela colonial hispanoafricana42 en las que se analizan el reflejo de las relaciones entre España y África, así como los eslabones olvidados entre sus respectivas literaturas en lengua española. El panorama se completa con la edición de los más importantes clásicos de la antropología, de muy difícil acceso hasta el momento: Günter Tessmann, Oscar Baumann e Íñigo de Aranzadi. A las labores de edición se han sumado otras casas editoriales, que han ido publicando a algunos autores; entre ellas es necesario destacar Étnicos del bronce/El Cobre43, Malamba –inactiva tras publicar solo siete títulos44–, y Pángola, cuya meritoria labor editorial aun con escasos medios se realizó desde Malabo. Dentro de la literatura guineoecuatoriana cabe destacar por su temática y por el trabajo de conjunto, el Laboratorio de Recursos Orales y su revista Oráfrica,45 que ha aportado volúmenes sobre antropología, co40 . Manuel Gahete, Abdellatif Limami, Ahmed M. Mgara, José Sarria y Aziz Tazi, (eds.), Calle del agua. Antología contemporánea de literatura hispanomagrebí, Sial Ediciones-Casa de África, Madrid, 2008. Además de los textos literarios, contó con estudios de los cinco especialistas que firman el volumen. 41 . Antonio Carrasco, La novela colonial…, 2001. 42 . Antonio Carrasco, Historia de la novela colonial hispanoafricana, SIAL Ediciones-Casa de África, Madrid, 2009. 43 . Donato Ndongo-Bidyogo, Juan Tomás Ávila Laurel, Maximiliano Nkogo y José Fernando Siale. 44 . Justo Bolekia, Juan Tomás Ávila Laurel, Maximiliano Nkogo, José F. Siale y Raquel Ilombé. 45 . El Laboratorio es un proyecto del Centre d’Estudis Internacionals de Biología y Antropologia [871] [872] lonialismo y sobre oralidad tradicional, gracias a la aportación prioritaria de los Centros Culturales Españoles en Guinea Ecuatorial. 2. Los retos de la crítica textual Si como hemos visto, cabe un razonable optimismo en cuanto a la creación y a la difusión alcanzada hasta la fecha, no cabe la complacencia en cuanto a la difusión en la propia Guinea Ecuatorial ni al trabajo de la edición de los textos. Como veremos, en este punto es necesario distinguir problemas de índole diferente para la crítica textual y para la crítica literaria. Una de las lagunas más llamativas desde el criterio científico y una de las tareas que es preciso abordar de manera acuciante se encuentra en la edición de las obras fundamentales del canon. Mientras ha ido creciendo la presencia de los autores en los foros literarios y el estudio de algunas obras, la crítica textual sigue siendo inexistente. La tarea del autor consiste en la atenta observación de la realidad y del imaginario colectivo, en la reflexión y en la creación de una obra de arte verbal, a lo que se une en grados distintos su papel de artífice lingüístico, de difusor cultural y de referencia moral para una colectividad determinada. El trabajo de la crítica comienza precisamente en este punto en el que el autor termina: en el cuidado y la valoración del texto; en el esfuerzo de mediación ante el lector. Mientras abundan los artículos que limitan –voluntaria o inconscientemente– el valor de esta literatura al de testimonio para el estudio antropológico, sociológico o ideológico, la desatención continuada de los mismos textos es un indicio relevante de la falta de atenta estima artística. La aridez y complejidad de la tarea filológica, los inconvenientes de encontrar y cotejar textos de difícil acceso, la precariedad durante años de la creación y de las publicaciones, han conducido a una llamativa dejadez en la materia. La situación se agrava por las dificultades de las primeras épocas –como en los «Años del silencio»–, por los problemas de conservación de originales, por la publicación en ediciones precarias y, en general, por el descuido de las publicaciones aparecidas en la red.46 Una de las paradojas a este respecto es que la mayor parte del conjunto de (http://www.ceiba.cat/) dirigido por Jacint Creus y financiado generosamente por los Centros Culturales Españoles de Guinea Ecuatorial, que ha publicado documentos sobre la colonización y literatura oral en las lenguas vernáculas de Guinea Ecuatorial. 46 . Este problema, que comienza a solventarse en las principales literaturas occidentales, se reproduce ahora, veinte años después, en las literaturas emergentes, sin haber aprendido las lecciones de tantos esfuerzos perdidos. [873] las publicaciones no tuvo carácter comercial, sino que estuvieron motivadas por su carácter de testimonio cultural y lingüístico, por su posición dentro de un sistema literario en el que ocupan un espacio excepcional gracias a sus características singulares. Organismos oficiales, agencias y universidades (IDEA, AECI, Centros culturales, UNED) posibilitaron la publicación de algunas obras con la evidente limitación de acceso de las obras a los cauces comerciales convencionales y, por tanto, al reconocimiento de los autores en el mercado hispánico. La política posterior de la AECID de apertura en las contrataciones ha llevado en ocasiones a coeditar obras literarias con un variado número de editoriales minoritarias, algunas de las cuales incluso se extinguieron al poco tiempo, en oenegés o en colecciones de materias como la antropología o las ciencias políticas. Ambas situaciones han propiciado una falta de criterio en el trabajo de fijación de los textos y en la preparación de estudios, así como un grave problema de «invisibilización» debido a la falta de acceso a los canales comerciales y a la falta de apoyo editorial a los autores.47 La repercusión de esta situación desde el punto de vista de la calidad de los textos ha sido señalada en varias ocasiones. Valgan estas palabras de Antonio Carrasco para describirlas: Después de la independencia han aparecido novelas de Donato Ndongo, el mejor intelectual africano y notable novelista, o de María Nsue, traducida ya al francés; pero hay una carencia de escritores residentes en la nación. Se han editado poesías de poca calidad y algunos relatos originales, escasamente trabajados y acabados. Las ayudas públicas españolas han propiciado la fácil publicación de estos libros, aunque a los autores hay que exigirles rigor en su trabajo para que alcancen un mínimo de calidad.48 El fragmento no tiene tanto como objeto a determinados escritores como señalar la dejación en la labor de selección editorial, sustituida por la intervención de unas instituciones que deciden quién y en de qué forma se publica, no siempre acertadamente. Voces como la del profesor Justo Bolekia se han sumado a la opinión de que falta una verdadera crítica literaria y se ha vuelto imprescindible un trabajo constante en esta dirección, como hemos señalado al reseñar los encuentros de hispanistas africanos y del mundo árabe. Por otra parte, los principales estudiosos siguen siendo españoles, a los que se han unido académicos de Estados Unidos, Francia, etc., sin la aparición –salvo excepciones– de especialistas en el propio país. A todo ello se suma la dificultad de 47 . Una situación advertida desde los años noventa incluso por los propios autores. . Antonio Carrasco, La novela colonial..., 2001, p. 248. 48 [874] difundir estas obras en Guinea Ecuatorial y el reto de emplearlas como ejemplos literarios en sus planes de enseñanza. En un primer acercamiento, resulta sorprendente que muchos de los estudios sobre la literatura guineana no anoten el nombre de la editorial ni de la fecha de los títulos que permitan al lector localizar los textos mencionados o ampliar los contenidos al respecto. Las dos obras fundamentales sobre la materia, Diálogos con Guinea de M’bare N’gom y, sobre todo, la Antología de la literatura guineana de Donato Ndongo no ofrecían estos datos; tampoco las aparecidas con posterioridad, como Literaturas africanas16. Esta misma situación se viene observando también en ediciones posteriores al año 2000, incluso en algunas ediciones realizadas en España. La razón es sencilla: de un lado, la situación socio-política de Guinea y el estado de las relaciones con su antigua metrópoli; de otro, el mencionado desinterés de ésta durante años por Guinea y por sus aportaciones.49 Para explicar la actual situación de Guinea, suelen esgrimirse los datos durante la situación colonial y del régimen posterior: en 1968, la situación económica era excelente, con 31 millones de dólares en exportaciones y una renta per cápita de 332 dólares (la más alta del África subsahariana si exceptuamos Sudáfrica); la tasa de escolarización era del 90%50; y existía una prometedora generación de escritores, como los citados Leoncio Evita, Esteban Bualo Bokamba, Donato Lola, Constantino Ocha’a Nve o Marcelo Asistencia Ndongo Mba. Al truncamiento de esta primera generación de escritores genuinamente guineanos por motivos políticos durante la dictadura «oncenal» de Macías, se sumaron varios agravantes: la emigración de más de la mitad de su población; la expulsión inmediata y brutal de unos siete mil españoles y unos veinte mil nigerianos residentes; la supresión de la enseñanza del español; el intento de que el fang se convirtiera en la lengua oficial; el abandono casi absoluto de la escolarización; y el empobrecimiento generalizado del país. Se denomina a menudo a esta etapa «los Años del silencio»51, y a ella se achaca el apagón intelectual que sufrió Guinea en un momento idóneo para el surgimiento de una 49 . Falta de interés y de «intereses», como bien enuncia Juan José Laborda, en Palabras. La era Obama, n.º 2, Fundegue, sept. 2010, p. 1. 50 . He puesto en duda en otras ocasiones las estadísticas que reflejan que del 10% de analfabetos se pasara en once años al 70%. Posiblemente, las tasas de alfabetización publicitadas por el franquismo fueron especialmente optimistas y, empujados por el miedo, muchos de los que unos años más tarde se declararon analfabetos sabían leer y escribir. 51 . Ndongo acuñó esta expresión al abordar el terror nguemista. Donato Ndongo-Bidyogo, Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial, Madrid, Cambio 16, 1977. [875] promoción de pensadores y escritores de primera fila que, entre otras iniciativas, pudieron integrar al país en la comunidad hispánica. Lo que sí es obligado admitir es que la ausencia, desaparecida o exiliada, de una clase que dispusiera de educación en el país condujo a la literatura guineana a un momento de crisis como nunca se ha visto en otras lenguas. Posiblemente, la pervivencia de parte de la literatura oral ha cubierto con mayor o menor éxito el lugar de la incipiente literatura escrita. Pero el retraso en el desarrollo de esta última hará que se resienta todavía al menos en dos generaciones venideras. La producción editorial en Guinea ha estado representada casi exclusivamente por las publicaciones del CCHG, en un país donde no han existido librerías ni bibliotecas durante decenas de años.52 En palabras de Bolekia: no podemos hablar de la difusión de las obras literarias escritas por autores guineoecuatorianos por dos razones básicas, aparte de las tantas que hemos esbozado. En primer lugar, los más de treinta y seis años de independencia del único país negroafricano que tiene el español como lengua oficial no han aportado gran cosa a nivel lingüístico y cultural. Las autoridades del país, curiosamente negro-hispanohablantes, han frenado la promoción y el desarrollo del español. En segundo lugar, ni siquiera la actual cooperación cultural y sanitaria de España en el país puede paliar esta grave deficiencia de la difusión del libro guineoecuatoriano.53 La constitución de una clase media y una enseñanza de calidad en español y en las lenguas vernáculas serán los condicionantes fundamentales tanto para construir un horizonte de recepción y un deseable desarrollo cultural, como para la supervivencia del español guineano. De los retos de la edición, comercialización y reconocimiento de la autoría nos hemos ocupado en otros lugares54. No es necesario extenderse, pues, sino pasar a enumerar algunas de las tareas en ciernes. No obstante, hay que recalcar que su importancia es decisiva, especialmente en cuanto al cuidado de las obras y una deseable consideración de los autores se refiere, pero también estratégica, desde la necesidad de su integración y visibilidad en el mercado hispánico. Así, las vías de trabajo pendientes desde el punto de vista académico están meridianamente claras. 52 . Ndongo, 1999, pp. 61-62. . J. Bolekia, «Panorama de la literatura…», 2004. 54 . José Ramón Trujillo, «Recepción y problemas de la literatura de Guinea Ecuatorial», en José Ramón Trujillo (ed.), África hacia el siglo XXI. Actas del II Congreso de Estudios Africanos en el Ámbito Ibérico, Madrid, Sial Ediciones-Casa de África, 2001, pp. 527-540. 53 [876] En primer lugar y de manera urgente, es necesaria una recopilación de materiales, originales autógrafos, borradores y apógrafos de las principales obras que conforman el canon entre los años 1953 y 2000. A ellos deberían añadirse los vestigios de obras desaparecidas o performances mediante la recopilación de testimonios extratextuales, relaciones o grabaciones en vídeo y audio. Las tareas de documentación, transcripción, ordenación y digitalización deben realizarse por especialistas y filólogos, y centralizarse en una institución universitaria que ofrezca el acceso a este corpus, probablemente desde un proyecto de I+D+i, o una biblioteca virtual institucional. La mera divulgación de algunos textos a través de un repositorio en internet resulta un trabajo claramente insuficiente, al margen de que existan ya iniciativas en forma de antologías parciales y recopilaciones de artículos. Las enseñanzas de la Critique génétique55 son fundamentales, ya que es posible considerar a muchas de las obras un proceso antes que un texto fijo. Muchas tradiciones literarias –los relatos orales son el ejemplo más señero– perviven a través de sus variantes, en una adecuación permanente a sus contextos. Esta mouvance es una condición de las obras que se reformulan para públicos diferentes o que se alteran en el proceso de reedición. Pero es también la del texto escrito que se desarrolla durante diferentes fases de su creación, dejando vestigios de los tanteos del autor, de sus cambios de «voluntad» en cuanto a lo que el texto pretende «significar» y a las estrategias que despliega para ello. Se desplaza así la atención del texto editado hasta la obra a través de los documentos derivados de su concepción para acceder a la fragua del creador. El acceso a los avantextos –borradores, originales o grabaciones– y sus diferentes estratos, contrastados con los textos editados o reeditados, permitiría posteriormente acercarse de manera positiva a la poiesis de las obras y apoyar el análisis estructural y estético tradicional; acceder a la interpretación y la crítica de los propios autores. Permitiría, en última instancia, la comparación de fórmulas creativas y de revisión entre autores, así como extraer características, estrategias y ejemplos para la enseñanza de la escritura. El desarrollo de la informática permite en estos momentos realizar una «editio variorum» de obras de enorme complejidad. Disponer de una base de datos como la que se propone, facilitaría en el futuro el diseño de publicaciones electrónicas de gran calidad filológica en las que se muestren los diferentes caminos y tanteos de cada texto, al margen de ofrecer una notación contextual hipermedia. En segundo lugar, debe emprenderse una tarea de edición crítica de los principales textos considerados dentro del canon, que en algunos autores debe 55 . Pierre-Marc de Biasi, La génétique des textes, París, Nathan Université, Collection 128, 2000, pp. 55-56. [877] abarcar su obra completa. Es bien conocido el nivel de intervención en la publicación de Cuando los combes luchaban de Leoncio Evita. Su editor, González Echegaray, revelaba en su prólogo de la novela lo siguiente: En cuanto al estilo, he corregido algunas construcciones excesivamente extrañas a nuestra sintaxis y algunos errores de propiedad en la aplicación de los vocablos castellanos, pero he dejado a la obra en su estilo propio, que a las veces puede parecer en la forma, duro, y en el fondo, ingenuo, pero que es una muestra estilizada del castellano medio, hablado por nuestros negros.56 Al margen de otras consideraciones sociológicas57, el reconocimiento de las alteraciones del original («recién escrito y sin censuras») sin anotaciones y de la incomprensión del estilo nos sitúa ante un modelo de actuación sobre los textos que, por un lado, relega el valor del texto como testimonio lingüístico y que, por otro, se permite la «normalización» de los textos literarios sin dudarlo, con el fin de ajustarlo a sus receptores, claramente peninsulares, como era costumbre en la época.58 En palabras de Justo Bolekia, «todo cuanto se haga o escriba a nivel literario, debe llevar el sello o la marca de los propietarios originarios de la lengua extranjera utilizada»59, incluido el manejo de la lengua. La ultrarrevisión de estilo deshace las particularidades de expresión y de las huellas de la manipulación simbólica del pensamiento sobre la realidad. Cuando el editor actual de textos africanos se plantea intervenir en una publicación, se halla ante la necesidad de equilibrar la corrección para un mercado español o hispanoamericano con los usos singulares. Las obras recientes, especialmente las enviadas directamente por los autores, no presentan mayores problemas que la edición de cualquier obra hispanoamericana que desea alcanzar el mercado 56 . Carlos González Echegaray, «Prólogo», en Leoncio Evita Enoy, Cuando los Combes luchahan. Madrid, IDEA, CSIC, 1953, p. 11. 57 . Sosthène Onomo-Abena, «Sujeto cultural colonial y producción literaria en Guinea Ecuatorial. Lectura sociocrítica del prólogo de Cuando los combes luchaban (1953) de Leoncio Evita», en Epos. n.º 18, 2002, pp. 215-229. Adam Lifshay, «Apparitions of Africa: Leoncio Evita’s When thee Combes fought and José Martí’s ‘Our America’ », en Specter of conquest: indigenous absence in transatlantic literatures, Nueva York, Fordham University Pres, 2010, pp. 90-116. 58 . El propio africanista consideraba que «el castellano, puesto en boca de los negros, constituye una especial modalidad muy interesante y digna de estudio, especialmente en lo que afecta a la fonética y a la sintaxis», aunque la escasa presencia española en Guinea «no ha permitido la formación de un dialecto criollo». González Echegaray, Estudios guineos, tomo 1: Filología, Madrid, Instituto de Estudios Africanos, 1951, p. 106. 59 . Justo Bolekia, «Rasgos esenciales de la poesía guineoecuatoriana», en Palabras. España, Guinea y el idioma común, n.º 1, Fundegue, nov. 2009, pp. 45-46. [878] hispanohablante. Sin embargo, durante la época colonial el lector meta fue un español peninsular que requería de textos completamente normalizados. Así, las obras comprendidas entre los años cincuenta y noventa del siglo pasado, como la citada de Evita, fueron retocadas por sus editores españoles con criterios hoy obsoletos. Hasta finales de los noventa este tipo de ediciones ha sido el criterio habitual, de forma que, en ausencia de los originales, será imposible determinar el nivel de intervención y alteración realizada por los correctores o editores. La actuación desmedida de esos años dejará a los lingüistas futuros sin un corpus textual sobre el que identificar las variaciones del español escrito guineano del siglo XX –confrontando el español estándar con los niveles acrolectales y basilectales representados en los textos– y sin los indicios del «pensamiento traducido» que reflejan. Por otra parte, será casi imposible determinar el nivel de intervención ideológica a que fueron sometidos muchos de ellos. Para hacerse una idea de la gravedad de este extremo, bastaría pensar en los textos rechazados, alterados o directamente «encargados» para la revista La Guinea Española, fuente de muchos de los vestigios más antiguos de la literatura guineana que son hoy la herramienta privilegiada para reconstruir una imagen cultural del momento. El trabajo lingüístico pionero sobre un texto literario fue el análisis que realizó Granados de los «errores» lingüísticos en Ekomo.60 Queda mucho por hacer hasta superar esta visión y que podamos estudiar a través de las obras literarias la formación de una variedad propia del español y sus niveles en Guinea Ecuatorial. Así habrá de ser en las próximas ediciones que están en marcha del conjunto de obras que denominamos «clásicas» dentro 60 . Granados concluye que Nsue consigue superar los errores habituales de los ecuatoguineanos y emplea la «norma correcta» en su novela «escrita en español guineano», aunque detecta y enumera varias «incorrecciones»: concordancias, régimen preposicional, cuestiones verbales y fonéticas, etc. Vicente Granados, «Guinea: del ‘falar guineu’ al español ecuatoguineano», en Epos n.º 2, UNED, 1986, pp. 125-137. [879] del canon hispanoafricano, para las que es exigible un trabajo filológico que fije definitivamente unos textos de transmisión editorial deficiente. La censura, las revisiones que desvirtúan el texto, las erratas, las adaptaciones y las deturpaciones propias del proceso de publicación, la existencia de borradores previos o posteriores a la publicación, el deseo autorial de modificar una primera edición son razones habituales para abordar una edición crítica de una obra moderna. Debería bastar la ocasión de editarla con financiación pública para que fuera «condición exigible». Aparte del arduo trabajo que supone una edición filológica, un proyecto de este calado tiene que salvar muchas dificultades, desde la pérdida de los originales hasta la falta de cooperación de un autor vivo. Como decía ut supra, la falta de atención al texto suele ser el indicio palmario de una falta de valoración como obra de arte. En los detalles, en las variaciones, se encuentra la posibilidad de determinar la diferencia, la verdadera vida de una obra. Con el paso del tiempo y para algunas obras, esta desatención constituirá una pérdida irreparable. Doscientos años de investigación han permitido afinar la ciencia ecdótica y la filología de autor, de manera que hoy podemos apoyarnos en sólidos criterios a la hora de trabajar con los textos. Podría parecer pretenciosa la idea de que algunos de las obras –al menos las consideradas esenciales para empezar– se reediten con criterios aceptables cuando no a todos los autores les resulta posible publicar ni existe una masa crítica de lectores en Guinea Ecuatorial. Sin embargo, el estado de las ediciones y su consideración es esencial y debe deslindarse de otras cuestiones. [880] Pongamos solo dos ejemplos de narradores reconocidos. La obra completa de Donato Ndongo-Bidyogo, incluyendo los textos escritos bajo seudónimo, reunida en una cuidada edición con textos complementarios, entrevistas y un estudio crítico en su prólogo, facilitaría numerosos estudios posteriores y multiplicaría su presencia entre los lectores europeos y americanos, y los media. Gloria Nistal anunciaba en el prólogo de la reedición de Ekomo la puesta en marcha de la obra completa de María Nsue Angüe, hasta la fecha en buena medida inédita o inaccesible, a pesar de su gran valor. La nueva publicación de Ekomo, ha requerido una cuidada revisión de Rolando García Hernández y Basilio Rodríguez Cañada, sus nuevos editores, que trabajan en la edición de sus otros textos narrativos. Como es natural, la posibilidad de lectura del conjunto completo de una obra multiplicará las sugestiones, posibilita el estudio filológico cruzado, arroja luz sobre temas, motivos, técnicas literarias, líneas de evolución, etc. 3. La crítica literaria y las líneas de trabajo Al considerar la desigual suerte editorial que han corrido los autores guineoecuatorianos, nos hemos referido a las palabras de Justo Bolekia y Antonio Carrasco, entre otros estudiosos, sobre la falta de crítica literaria. Lo cierto es que una afirmación enunciada sin matices resulta imprecisa. Del mismo modo que la variedad lingüística hispanoguineana ha recibido una atención mayor que otras asiáticas o hispanoamericanas, su literatura ha generado en los últimos años un volumen considerable de artículos. Uno de los aspectos más destacables es que la reflexión sobre la periodización ha dado lugar a líneas maestras sobre las que asentar de manera estable una (por el momento) breve historia de la literatura guineana. El esquema básico (precolonial-colonial-postcolonial) de muchos países africanos y asiáticos, en los que se introduce la literatura escrita y una o varias lenguas europeas, con la interacción consiguiente, se vuelve complejo en este caso con los diferentes momentos y regímenes acaecidos desde la indepedencia. Estos periodos incluyen a las promociones relevantes que aproximadamente cada década aportan este elemento diferenciador, que ya hemos enunciado en otras ocasiones: • La etapa colonial (1950-1970): • La Post-independencia (1970-1990): - 1968-81, los Años del silencio - 1982-90, el Renacimiento [881] • La madurez - 1990-2000, los Años de la esperanza - 2001, La Nueva escritura guineana Otras propuestas denominativas mantienen una estructura temporal similar, marcada por los acontecimientos, aunque enfatizan la importancia de la dictadura, como en el caso de Bolekia61, quien sí prefiere hablar de «generaciones» –la generación colonial, la generación de la primera dictadura post-colonial, la generación de la segunda dictadura post-colonial, la generación enculturada–, de Bokesa62 –época colonial, época macista, etapa del 79–, o los propios N’gom y Nistal en esta Nueva Antología –Situación colonial, Literatura Nacional y dictadura, Literatura tras la primera dictadura, Literatura del siglo xxi–. Sobre este sencillo esquema, se estructuran las antologías de Ndongo y de Ndongo y N’gom, añadiendo en esta Nueva Antología la evolución de los últimos años, es posible situar propuestas de generaciones, como la de Balboa, quien habla de una generación perdida63 (aunque los autores no se identifiquen con tal denominación), o analizar autónomamente a los autores según su trabajo en estos periodos, sin tener que adscribirlos a generaciones o grupos. En este sentido ha trabajado Mischa G. Hendel, cuya tesina partía de la articulación temporal mencionada y ha ido reuniendo una valiosa colección de entrevistas en vídeo publicada en 2009.64 En su tesis doctoral, ha estudiado la producción editorial y el desarrollo histórico desde la colonia hasta nuestros días.65 La etapa colonial y los «Años del silencio» bajo la dictadura de Macías se sitúan en fechas históricas incontrovertibles. La primera se caracteriza por dos tendencias creadoras (tradicional e imitativa)66 y la segunda por un mutismo cultural casi total. A la dictadura «oncenal» siguió un breve renacimiento literario –alcanzado solo parcialmente– marcado por la esperanza de democratización del país, la actividad del CCHG y la revista África 2000, así como por la primera Antología de Ndongo. 61 . Bolekia, «Panorama de la literatura…», 2004. . Ciriaco Bokesa: «Ekomo, toda una novela», en África 2000, CCG-H, 10-11, 1989, pp. 95-97. 63 . Balboa Boneke, Juan, El reencuentro. El retorno del exiliado, Malabo, Ed. Guinea, 1985. 64 . Subvaloradas, sin ser vistas. Voces literarias de Guinea Ecuatorial, 2009. Se estrenó en el Cine Doré en octubre de 2010 con un interesante coloquio posterior. 65 . Mischa G. Hendel, Äquatorialguinea. Entwicklung und Themen der spanischsprachigen Literatur Afrikas, Müller, Saarbrücken 2010. 66 . Sosthéne Onomo-Abena, «Littérature negro-africaine d’expression espagnole: introduction á la littérature de Guinée Equatoriale», en Imprévue, Montpellier, CERS, 1996, pp. 110-111. 62 [882] Los años noventa destacaron por una intensa actividad cultural en España y el comienzo de su repercusión en el ámbito académico, lo que despertó la esperanza de consolidar una verdadera literatura guineoecuatoriana dentro del marco hispánico, cuyo su impulso se ha extendido y afianzado por fin en esta primera década del siglo xxi. Esta etapa que denominamos de «madurez», en expresión de Ndongo,67 se ha alcanzado solo cuando una nueva promoción de escritores, con intereses, experiencias y un lenguaje completamente nuevos, ha alcanzado a convivir con la promoción anterior, que se encuentra en plena madurez creativa, en tanto que amplía sus intereses literarios, abordando nuevos géneros o tocando nuevas temáticas. Se trata de la «Nueva escritura guineana», cuyos escritores, que no han vivido la persecución de los «Años del silencio» nguemista ni el choque del exilio consiguiente, abogan con claridad por unos ideales democráticos aún por conquistar a través de la palabra.»68 Muchos autores han salido de su lugar marginal tradicional y su presencia en el mercado español es emergente, mientras los últimos en llegar transitan por un espacio literario y editorial por fin abiertos, como en el caso de Guillermina Mekuy.69 Para ampliar este capítulo, reenviamos al lector a la Introducción de N’gom y, en el caso de la «nueva escritura» al texto de Gloria Nistal en esta Nueva Antología. Además de Ndongo, los principales estudiosos que han trabajado en el trazado de la historia de la literatura hispanoguineana son M’bare N’gom70, en sucesivos trabajos que mencionaremos después, Justo Bolekia71 y Joseph-Désiré Otabela72. Los aspectos más problemáticos a la hora de determinar la historia de la literatura de Guinea Ecuatorial han sido la inserción/exclusión de determinadas obras del periodo colonial, el papel y la recuperación de la oralidad vernácula en la literatura escrita en español, la postcolonialidad –el proceso identitario durante el cambio de una situación colonial a otra dictatorial73–, el desarrollo de 67 . «Este largo período estéril, que he llamado ‘los Años del silencio’ porque mantuvo inactiva toda la potencia creativa de nuestro pueblo». Donato Ndongo, «La literatura moderna hispanófona en Guinea Ecuatorial», en Afro-hipanic Review, Columbia, University of Missouri, 2000, pp 39-44. 68 . La «Nueva escritura guineana». Ndongo y N’gom, Literatura de Guinea Ecuatorial. Antología..., 2000, p. 27. 69 . Guillermina Mekuy, El llanto de la perra, Barcelona, Plaza Janés, 2005; Las tres vírgenes de Santo Tomás, Madrid; Suma de Letras, 2008; Tres almas para un corazón, Madrid, Martínez Roca, 2011. 70 . Para ampliar estas líneas remitimos a su introducción en esta misma Nueva Antología. 71 . Justo Bolekia, «Panorama de la literatura…», 2004. 72 . Joseph-Désiré Otabela, Literatura emergente en español: literatura de Guinea Ecuatorial. Madrid, Ediciones del Orto, 2004; «La literatura de Guinea Ecuatorial. La madurez», en Palabras. España, Guinea y el idioma común, n.º 1, Fundegue, nov. 2009, pp. 111-138. 73 . «La opresión del negro por el negro tras nuestra independencia», en palabras de Ndongo, ha ocupa- [883] una promoción nueva sobre los pasos trazados por los escritores que comenzaron su producción en los ochenta. Se ha llegado al acuerdo de situar las obras fundacionales –Cuando los combes luchaban74 y Una lanza por el boabí– en la etapa colonial, y en considerar a Evita «nuestro primer autor». Mientras que los relatos tradicionales de Constantino Ocha’a y otros autores forman parte de esta etapa colonial, la oralidad –u oratura– tradicional se constituye en otro apartado y se aceptan los testimonios recogidos por autores españoles como González Echegaray e Íñigo de Aranzadi. La supervivencia de la literatura hispanoguineana ha sido puesta en entredicho por algunos autores75, basándose en la intensa promoción del francés y en una competencia cada vez mayor del inglés desde empresas e industrias, lo que para algunos hace prever una nueva situación similar a la de Filipinas. Según Bolekia: El futuro del español en Guinea Ecuatorial, al margen de lo que puedan decir las autoridades del país, corre un serio peligro. El boom del petróleo en todo el país atrae a muchas personas procedentes de otras partes de África, y del mundo, que no tienen precisamente el español como lengua primera, segunda o de comunicación. Además, hemos de tener en cuenta que el porcentaje de usuarios del español de forma correcta es muy bajo, y el Estado guineoecuatoriano hace muy poco, por no decir nada, para la promoción y mantenimiento de esta lengua debido, quizá, a sus compromisos con Francia. [...] En el terreno de las lenguas de Guinea Ecuatorial, es urgente emprender y promover la do el espacio temático de una literatura anticolonialista. 74 . Leoncio Evita Enoy, Cuando los combes…, 1953 y Daniel Jones Mathama, Una lanza por el boabí, Barcelona, Tipografía Casals, 1962. 75 . Como recuerda Ndongo, hay que señalar que la educación e incluso hablar español estuvo penado con la cárcel durante el nguemismo. Las opiniones de Salvo sobre el español son muy negativas. Sostiene que «La nación guineoecuatoriana es de reciente formación, su origen es el colonialismo español en África, su cohesión nacional es débil y su presencia política casi insignificante» y, sin aportar datos, que el español coloca en situación desfavorable a Guinea Ecuatorial, que por ello está «marginada del resto del mundo continental». Sus conclusiones son: «Nada en las novelas analizadas, ni en los trabajos consultados, permite suponer una sensación de obligación o de profunda lealtad al español. Al contrario, hay un resentimiento contra el colonialismo español […] el mantenimiento de las políticas de Estado con respecto a Guinea Ecuatorial aún después del fin del franquismo; han ido enajenando la posible lealtad de la población hacia España o la hispanidad. Las relaciones entre Guinea Ecuatorial y España se han ido diluyendo rápidamente, mientras que las relaciones con Hispanoamérica nunca se han establecido. […] es probable que se privilegie un lenguaje que sea más pragmático y operativo para su uso en el contexto natural de la cultura guineoecuatoriana: el contexto africano. Es muy probable que la cultura hispano africana sea en muy corto tiempo una entidad desaparecida, a no ser que ocurra algún proceso político inesperado. La comunidad hispano hablante no ha mostrado interés en la cultura guineoecuatoriana y los guineoecuatorianos miran hacia África.» Jorge Salvo, La formación de identidad en la novela hispanoafricana: 1950-1990, tesis inédita, Florida State University, 2003, 176-177. [884] enseñanza y el aprendizaje de las lenguas nacionales en sus respectivas áreas geográficas, dentro de los niveles de educación infantil y primaria, para evitar esta ruptura social, cultural y comunitaria entre el discente y el adulto, o entre las identidades etnoculturales y la cultura escrita importada por la colonización. Sobre los riesgos del avance del inglés y francés sobre el español y las lenguas vernáculas coinciden con Bolekia otros estudiosos, como el mencionado G. Pié o Gloria Nistal. La tradicional carencia de recursos en el ámbito de la educación y de la cultura ha quedado paliada en parte desde el punto de vista cultural por la tarea de los centros culturales y de otras instituciones, pero no se han conseguido efectos en la educación, salvo los limitados al patrocinio de la cooperación española de algunos manuales de texto de primaria en 2004. Lo cierto es que mientras la emergencia de su literatura nacional se debe a la voluntad continuada de tres promociones sucesivas de escritores, a pesar de las condiciones extremas en que vivieron, su continuidad dependerá estrechamente de la existencia de un horizonte de recepción en la propia Guinea Ecuatorial; es decir, por la existencia de una clase media instruida y de políticas educativas y lingüísticas que incluyan el español y la enseñanza de este a partir de los textos literarios guineanos. La nueva deculturación, que parece derivarse entre otras cosas de la presión del francés y de la actividad petrolífera, resulta una amenaza evidente para una cultura que comenzaba a dar sus primeros pasos de forma decidida, puesto que se expone al denominado «abismo generacional» a la siguiente promoción de jóvenes, cuyo sistema de valores puede sufrir un proceso de «macdonalización» derivado de su exposición a los modelos de vida anglosajones exportados a través de los media y del cine. Es este un aspecto muy complejo y de largo alcance, que requerirá de estudios en profundidad, por lo que apenas cabe apuntarlo en estas páginas. Mientras que en el ámbito de una historia de la literatura y de la historiografía el esfuerzo de definición de las fronteras de la historia de la literatura ha dejado concluido este conjunto de tareas para muchos años, los intereses de la crítica han tomado nuevos derroteros en esta última década, especialmente hacia los estudios políticos, de sociocrítica o antropológicos, derivados en última instancia de una concepción de la literatura como documento histórico, y se han acumulado numerosos trabajos en este sentido. Partiendo de los estudios que entienden el cambio histórico como resultado de la tensión entre los intereses económicos de los subgrupos humanos (clases) que compiten entre sí, la Teoría del Conflicto Social propone que el cambio social también puede surgir del conflicto entre grupos humanos (racial y fenotípico, [885] religioso, nacional, lingüístico, de género, etc.) que no sean las clases sociales del análisis marxista tradicional, ya que lo esencial es su capacidad para ejercer la autoridad sobre los otros y no la propiedad de los bienes. Otros pilares teóricos en los que se apoya son que el conflicto entre colectivos es endémico, que existe un «classless group» y que la tensión se produce por el afán de alcanzar el poder y no como consecuencia de la existencia de la propiedad privada.76 En este orden de cosas, se considera que las lenguas y las culturas son instrumentos esenciales de identidad de un grupo y los más eficaces para imponerse sobre otros grupos con los que se entra en contacto. Desde una perspectiva interna, las sociedades modernas se caracterizan por la existencia de un sistema de elites de poder, «que crean y mantienen, mediante la manipulación, la aceptación masiva de su gobierno».77 La hegemonía del estado moderno, tal y como la define Gramsci, requiere que la elite construya su dominio –además de mediante una organización especial de la fuerza– a través de la creación de una conciencia compartida a través del liderazgo y la persuasión moral e intelectual. En entornos multiculturales y multigrupales, el empleo de las políticas lingüísticas y culturales es uno de los elementos clave de los grupos dirigentes para obtener, mantener y extender el poder de que disfruta, imponiendo su lengua y cultura, aun a pesar de ser minoritaria, al conjunto de la sociedad. En cuanto al choque lingüístico, el resultado más visible es la desaparición por sustitución de una lengua o su sometimiento en varios grados a otra (diglosia, cambio lingüístico, etc.), aunque desde el punto de vista cultural existen mecanismos de aculturación más potentes y sutiles, que la globalización ha potenciado y cuyo máxima expresión es la mencionada «macdonalización». La lengua y cultura son claves de las potencias occidentales en su presencia en el exterior, al convertirse en el «poder blando» más eficaz y mejor visto en nuestros días.78 Entre otros estudiosos, Phillipson,79 profesor de la Escuela de Comercio de Copenhague, ha analizado pormenorizadamente en diversos 76 . Ralph Dahrendorf, Class and class conflict in industrial society. Stanford, CA, Stanford University Press, 1959. 77 . R. L. Cooper, La planificación lingüística…, 1997, pp.210-212. 78 . Joseph Nye, Soft Power: The Means to Success in World Politics, NY, PublicAffairs, 2005. José Ramón Trujillo, «Ecología de las lenguas y política lingüística. El español en la Sociedad de la Información», en Ramón Tamames y José Ramón Trujillo (coord.), La difícil supervivencia de la especie humana: ecología y globalización, Madrid, Ediciones 2010, 2007, pp. 131-156. 79 . Vid. Robert Phillipson, Linguistic imperialism, Oxford, Oxford University Press, 1992; «Lenguas internacionales y derechos humanos internacionales», Esperanto-Dokumentoj, 2002, n.º 37.; y Peter Mülhausler, Linguistic ecology. Language change and linguistic imperialism in the Pacific region, Londres, Routledge, 1996. [886] estudios las políticas de imposición lingüística anglosajona. La promoción del inglés y el francés, no solo a través de los instrumentos educativos, se han convertido en una política internacional consciente y constante cuyo fin es el impulso de los intereses comerciales y la extensión de sus «valores nacionales» en otros países. En muchas ocasiones, se trata de una política tan agresiva como las políticas comerciales, financieras y militares, que encuentra el beneplácito de las clases dirigentes –previamente asimiladas– del pueblo que sufre tanto el choque y el estrés cultural, como una pérdida de operatividad en la resolución de problemas y en la toma de decisiones sobre su propio modelo.80 La extensión y adaptación de la ideología subyacente a la Guerra Fría, que encontró nuevas y extendidas formulaciones durante las administraciones Bush, han nutrido el análisis académico de los hechos culturales centrados en los choques entre comunidades y lo han situado en la esfera de la supervivencia. A partir del denominado Nuevo Orden Mundial, especialmente en el ámbito anglosajón, se han propuesto varios análisis teóricos focalizados en el conflicto. Además de los trabajos de Conor Cruise O’Brien, Benjamin Barber, Robert Kaplan, destaca la conocida obra del profesor Samuel Huntington, quien ha enunciado con enorme repercusión la teoría de un choque de civilizaciones en curso,81 que se desliza entre los espacios políticos vacíos y que podría conducir a la extinción de las esencias nacionales occidentales, especialmente las estadounidenses. Entre otras cuestiones, plantea que el conflicto se ha transferido plenamente al ámbito ideológico, distingue entre «nosotros» y «ellos», y entiende como bloques monolíticos e inmiscibles a cada una de las culturas en contacto, verdaderos «mundos en guerra». Las conclusiones son justificadoras para Occidente: debe defenderse la civilización anglosajona por encima de las demás, debe favorecerse la desunión y el conflicto dentro de las culturas contendientes, las autoridades estadounidenses deben introducir políticas de aculturación para favorecer el melting-pot y el asimilacionismo con el fin de atenuar la fuerza de los inmigrantes, especialmente hispanos, etc. La repercusión de la Teoría del Conflicto en el concepto de arte y en la multiplicidad de intereses en los estudios postcontemporáneos –poscolonialismo, Gender Studies, Cultural Studies, etc.– ha sido aún poco valorada. La articu80 . G. Aguirre Beltrán, El proceso de aculturación. México D. F., UNAM, 1982. . Samuel P. Huntington, El choque de civilizaciones, Barcelona, Paidós, 1997. Huntington, ¿Quiénes somos? Los desafíos a la identidad nacional estadounidense, Barcelona, Paidós, 2004. El concepto de choque de civilizaciones (The Clash of Civilizations) proviene del pensamiento de Bernard Lewis en torno a las identidades de oriente Medio y el lenguaje político del Islam. 81 [887] lación de la identidad de los nuevos países, el dilema entre la reclamación y la asunción o reinterpretación de los elementos culturales constitutivos al margen de su origen, la reflexión sobre la otredad, la alienación o los papeles sociales de determinados individuos fuera de la centralidad social, la desterritorialidad (emigración, exilio, internet), la exploración del cuerpo y los papeles sociales y sexuales de la mujer, etc. han sido los motivos preferentes de estudio en muchas literaturas emergentes, precisamente por las posibilidades de indagación y denuncia social, y por su relevancia en la toma de conciencia. La proyección de estructuras provenientes de la antropología, la sociología y la biopolítica82 sobre la literatura ha encontrado un campo abonado en las literaturas de países que han sufrido las consecuencias del imperialismo o se encuentran en plena construcción de una identidad colectiva. En el caso de los países de habla hispana, el conjunto de teorías occidentales poscoloniales,83 que tuvieron su máximo desarrollo en la década de los ochenta y los noventa del siglo pasado, han visto sus principales frutos a partir de 1998, especialmente desde los trabajos del grupo Modernidad/Colonialidad con De Mignolo y Quijano84, aunque los estudios sobre África –y sobre Guinea Ecuatorial— parten directamente de los estudios estadounidenses. Un ejemplo de análisis postcolonial es el de Marvin Lewis85, cuyo breve ensayo indaga en la literatura a partir de categorías como el colonialismo, la guineidad o la hispanidad. Desde luego, no toda la literatura es testimonial, aunque la marcada tendencia al costumbrismo –que se advierte también en la literatura colonial escrita por españoles– es un rasgo de muchos escritores hispanoafricanos actuales y conduce a que muchos de sus elementos constitutivos puedan tomarse como sustento para analizar la realidad enunciada desde la socio-antropología o desde diferentes perspectivas postcontemporáneas. Esto convierte la literatura guineana en un campo fácil y fértil para este tipo de 82 . «Entendí por tal la forma en que se ha intentado desde el siglo xviii, racionalizar los problemas planteados a la práctica gubernamental por los fenómenos propios de un conjunto de vivientes constituidos en población: salud, higiene, natalidad, longevidad, razas». Michel Foucault, Dits et Écrits, (1976-1988), vol. 2, París, Gallimard, 2001. 1978, p 723. 83 . «We use the term ‘post-colonial’... to cover all the culture affected by the imperial process from the moment of colonization to the present day». Bill Ashcroft, Gareth Griffiths y Helen Tiffin, The Empire Writes Back: Theory and Practice in Post-Colonial Literaturas, Londres y Nueva York, Routledge, 1989, p. 2. Vid. también S. F. Jagne y P. Parekh (ed.), Postcolonial African Writers..., 1998. 84 . The Idea of Latin America, 2005. Traducción al castellano: La idea de América Latina. La herida colonial y la opción decolonial. Barcelona: Gedisa. 2007 85 . Marvin Lewis, An introduction to the literatura of Ecuatorial Guinea: between colonialism and dictatorship, Missouri, University of Missouri, 2007. [888] análisis, de matriz radicalmente anglosajona86, pero habitualmente ajenos en la crítica literaria española hasta hace menos de un lustro. Sea por motivos puramente académicos, metodológicos o ideológicos, la cifra de trabajos se ha intensificado a lo largo de los diez últimos años y, gracias a ello, disponemos hoy en día de una imagen enfocada del contexto social de algunas literaturas africanas y de alguno de sus autores más conocidos. De forma explicable, por tanto, el grueso de los estudios sobre obras guineoecuatorianas desde el comienzo del siglo xxi responde a los enfoques descritos. Este tipo de análisis ganará en profundidad conforme todos los textos se encuentren al alcance, de forma que se produzcan lecturas interrelacionadas entre ellos. Por poner algunos ejemplos concretos, sería encomiable analizar el blanqueamiento cultural desde la lógica de la «colonialidad del poder» en las obras de Jones y Ndongo-Bidyogo, estudiar el espacio de la mujer en Morgades o Mekuy, identificar la resignificación de la política en Zamora Loboch, explorar las señales de la inacción y el desencanto ante la ruptura de los lazos sociales tradicionales, la evidencia en fin de la transmodernidad en algunos de los autores más recientes. Otra área que aportará datos relevantes a la comprensión social subsahariana es la contextualización de la inserción de la incipiente cultura escrita propia en los circuitos de producción artísticos tradicionales ajenos al libro. En el caso de Guinea Ecuatorial –y con el análisis editorial prácticamente concluido a estas alturas–, es necesario el estudio de la producción de los artefactos culturales, los entrecruzamientos entre música, literatura, comunicación, cine, y las relaciones entre la recepción y la escolarización de la población. Sin embargo, como mencionábamos al hablar de la edición, la crítica literaria como tal apenas ha comenzado su tarea central: el análisis en profundidad de los textos como producción literaria, en lugar de como documentos que reflejan la evolución y las cicatrices de una sociedad en movimiento. En este sentido, hay que recordar las palabras de Jakobson, que ironizaba con una crítica (para) literaria donde se utiliza la literatura para hablar indistintamente de historia, política, sociología, psicología, etc.: «es como si la policía, venida para arrestar a una persona, al llegar al lugar arrestara a todo el mundo y se llevara a todo el que se encontrara en la casa, e incluso a los que pasaran por la calle». Según el 86 . De hecho, esta denominación sustituye a otra propiamente centrada en la literatura del ex imperio británico. El hecho postcolonial «as the name for a category of literacy activity which sprang from a new and welcome political energy going on within what used to be called «Commonwealth» literary studies.» Stephen Slemon, «The Scramble for Post-Colonialism», en Chris Tiffin y Alan Lawson (eds.), De-Scribing Empire: Postcolonialism and Textuality, Londres y Nueva York: Routledge, 1994, pp. 16-17. [889] lingüista, debe fundarse un discurso crítico riguroso a partir de las características específicas del texto literario, es decir, de su «literariedad».87 Un texto literario es una estructura estética compleja, con una función sígnica, cuyos elementos constitutivos interaccionan de un modo específico. Reducir una obra exclusivamente a un valor meramente documental –una postura historicista y reductora– supone traicionar su verdadera naturaleza específica, tutelando su significado y reduciendo su autonomía como objeto estético. Así lo enuncia Wellek: Las obras de arte –sostengo– son monumentos y no documentos (aunque naturalmente puedan usarse como documentos). Están inmediatamente presentes […] La historia literaria –por mucho que se insista en la importancia del contexto constituido por las tradiciones y la historia general en las que ha sido creada– no puede sustraerse al problema estético de una confrontación inmediata con una forma o, si se prefiere una palabra más neutral, una estructura que nos desafía y nos exige admirarla o rechazarla en términos no ambiguos. En la cuestión central de la crítica, que es el juicio de valor, el conocimiento de la colocación histórica de una obra de arte desarrolla inevitablemente una función menor, auxiliar.88 Como ha estudiado Wimsatt,89 abordar una obra en dependencia de la situación histórica en que se genera, conduce a diferentes falacias, derivadas de la confusión entre el texto y su origen biográfico o las circunstancias externas que lo rodean; falacias entre las que se encuentran la intencional –la intención consciente del autor no es válida para juzgar el valor o el éxito de una obra– y la del mensaje –que reduce una obra al posible mensaje consciente que transporta–. Por todo ello, concluye que el análisis debe centrarse en el propio texto. Desde esta perspectiva, la labor de análisis literario que queda por realizar es enorme y perentoria, como ha señalado en varias ocasiones Justo Bolekia. El actual contingente de autores y obras, su valor estético de desigual calidad, hacen necesaria una historia de la literatura centrada en la valoración de sus aportes individuales y en el análisis de un sistema literario propio, dentro del hispánico, con sus novedosos aportes desde las opciones personales y las tradiciones vernáculas, lo que evitaría el riesgo de una simplificación esquemática. La mayor parte de las diferentes metodologías de análisis literario –formalismo, estructuralismo, 87 . Roman Jakobson, Essais de linguistique générale, París, Minuit, 1963. . René Wellek y Austin Warren, Theory of Literature, Nueva York: Harcourt, Brace and Company, 1949. 89 . William Kurtz Wimsatt, The Verbal Icon: Studies in the Meaning of Poetry, Kentucky, University of Kentucky Press, 1954. W.K. Wimsatt y Monroe C. Beardsley, «The Intentional Fallacy, en Sewanee Review, vol. 54, 1946, pp. 468-488. 88 [890] estilística, New Criticism, semiótica, etc.– se encuentran prácticamente inéditas a la hora de valorar las obras guineoecuatorianas en sí mismas. Un estudio y valoración absolutamente necesarios, especialmente las de aquellas que conforman el canon central y de las últimas en aparecer. Precisamente, el propio Ndongo, adelantándose al riesgo de caer en el estudio del pintoresquismo o de la testimonialidad, exigía ya en 1984 –y ha seguido haciéndolo– un análisis estilístico de las obras del conjunto de escritores, como única forma de constatar la existencia real de una literatura guineoecuatoriana: la literatura sólo es clasificable después de un análisis estilístico fenomenológico que preserve a cada obra de su individualidad, alineándola junto a una serie de estructuras semejantes, basadas en esquemas ideográficos, literarios y formales de pensamiento y expresión. A través de este método podemos hablar, sin temor, de una verdadera literatura guineana, puesto que del análisis de los diferentes autores se desprenden tales rasgos comunes, embriones de una cultura nacional, en cuya germinación han confluido, a partes iguales diríamos, una raza, una cultura, una lengua vehicular, unas vibraciones colectivas, un espacio geográfico vital, una situación histórica y unas formas económicas comunes…».90 Esta labor ha de partir de textos fiables, ordenados y editados a partir de las condiciones que hemos descrito, aunque el instrumento principal seguirán siendo las antologías mientras no cambien las condiciones, un papel reservado en el futuro a los nuevos recursos informáticos. 4. La Nueva antología de la literatura de Guinea Ecuatorial Hemos expuesto la labor editorial desde los ochenta del siglo xx y el lugar central que ocuparon las dos conocidas antologías –Ndongo (1984, 228 pp.); Ndongo y N’gom (2000, 498 pp.)– en la evolución de la literatura de Guinea Ecuatorial. La propia dinámica literaria, la llegada de nuevos autores y una revisión de los puntos de vista de partida requerían poner al día el volumen de 2000. La presente antología es una actualización enormemente ampliada de la clásica de Ndongo y N’gom, una obra excepcional que desarrollaba, con notables aportaciones de M’baré N’gom, la generosa idea de Donato Ndongo-Bidyogo de poner al alcance de los lectores el conjunto de los principales escritores guineanos de expresión española, que de otra forma no habrían visto la luz. El corpus original de textos publicado por Sial Ediciones en 2000 conforma 90 . Ndongo, Antologia... 1984, pp. 14-15; Literatura de Guinea Ecuatorial,,, 2000, p. 33. [891] hoy el canon de la literatura escrita guineoecuatoriana y es el resultado más acendrado de los trabajos de divulgación de Ndongo y N’gom y, en especial, del esfuerzo pionero de esta editorial por estructurar y difundir el concepto de Literatura Hispanoafricana (Magreb, Sáhara y África Subsahariana), junto con muchas de sus obras clave y ensayos críticos esenciales. Esta monumental Nueva antología de la Literatura de Guinea Ecuatorial, coordinada por los profesores M’bare N’gom y Gloria Nistal, recoge en un solo volumen el canon completo de los textos literarios escritos hasta 2011 y numerosas muestras de la oratura en diferentes lenguas vernáculas, junto con estudios de conjunto. Su objetivo primordial, como en el caso de las anteriores, es mostrar la riqueza, complejidad y sofisticación de la literatura hispanoguineana, a pesar de las amenazas descritas. Sin embargo, el avance es considerable con aquella –como muestra el número de textos recogidos, dispuestos en casi mil páginas–, ya que esta edición cubre el gran salto producido durante una década (2001-2011), así como un capítulo dedicado a la oratura. La Nueva antología es la imagen oficial del primer momento de madurez de una literatura que durante años se encontró en ciernes. Ocupa el lugar de nudo central entre varias obras de referencia –todas ellas en esta misma colección Casa de África–, que deben tenerse en cuenta a la hora de contextualizar sus contenidos. En primer lugar, es el último eslabón de una cadena de antologías de la Literatura de Guinea Ecuatorial, cuyo crecimiento y profundidad a lo largo de una treintena de años se refleja en el volumen creciente de páginas. Es probable que, a partir de este momento, cualquier recopilación antológica deba realizarse ya con criterios no exhaustivos, sino parciales –etapas históricas, géneros, temática, etc.– que permitan su estudio diferenciado. En segundo lugar, esta Nueva antología forma parte, con la antología hispanomagrebí Calle del Agua, de la única y originaria visión del conjunto del corpus textual hispanoafricano, de forma que se muestra al fin y de una sola vez el canon de autores y textos hasta el siglo xxi. En tercer lugar, se encuentra acompañada de algunas de las obras antropológicas y literarias fundamentales –Tesmann, Aranzadi, Baumann, Ibía D’ykèngue, Mbana, etc.– para comprender el sistema literario guineoecuatoriano y los nexos con las culturas vernáculas. En cuarto, resulta posible leer la antología poniéndola en relación con los dos volúmenes de Historia de la literatura colonial española publicados, de manera que quedan al descubierto las hebras que atraviesan desde el pasado colonial hasta la primera época y su posterior camino independiente. Por último, conjuntamente con el volumen La situación del español en África, nos [892] encontramos ante la muestra palpable de la existencia del español en el África subsahariana y de sus producciones textuales literarias, del lugar que ocupa en la actualidad, así como de las fronteras y los retos a los que se enfrenta. Los coordinadores de estas páginas son dos destacados especialistas en la materia: M’bare N’gom y Gloria Nistal. M’bare N’gom Faye, profesor de la Morgan State University, es el crítico más relevante en el estudio de la literatura hispanoguineana, junto con el propio Ndongo. Ha sido ampliamente citado a lo largo de este texto, pero el valor de su obra requiere un espacio propio. Ya en 1993, dio a la luz un trabajo pionero bajo el título «La literatura africana de expresión castellana: la creación cultural en Guinea Ecuatorial»,91 cuyo objetivo expreso era llamar la atención de los estudiosos y críticos sobre un aspecto de la literatura hispánica o africana, según se mire, que no ha recibido toda la atención que se merece. Nos referimos a la literatura hispano-africana, dentro de cuya categoría cae, de momento, un solo país, Guinea Ecuatorial. Al ser la única antigua colonia subsahariana de España en África, Guinea Ecuatorial participa de dos tradiciones literarias, bantú y negroafricana por un lado, e hispánica por el otro. De ahí su particularidad. Desde ese momento, sus trabajos se han sucedido a lo largo de una veintena de años para aportar luz a algunos de los temas y cuestiones esenciales, marcando las vías de reflexión que otros no han tardado en seguir, como la etnicidad y memoria,92 el exilio, el espacio de la mujer,93 la identidad y la postcolonialidad,94 etc. 91 . Vid. M’bare N’gom, «La literatura africana de expresión castellana: la creación literaria en Guinea ecuatorial», en Hispania, n.º 76, sept. 1993, pp. 410-418. Accesible en http://www.jstor.org/stable/343796. 92 . M’bare N’gom, «La autobiografía como plataforma de denuncia en Las tinieblas de tu memoria negra, de Donato Ndongo-Bidyogo», en Afro-hipanic Review, University of Missouri-Columbia, primav. 2000, pp. 66-71; «Afro-fascismo y creación cultural en Guinea Ecuatorial: 1969-1979», en Revista Canadiense de Estudios Hispánicos, University of Ottawa, vol. XXI, n.º 2, Ontario, Canadá, inv. 1997, pp. 385-395; «Relato personal y exilio cultural en Las tinieblas de tu memoria negra, de Donato Ndongo-Bidyogo», en Diáspora n.º 3, primav. 1994, pp. 133-144. 93 . M’bare N’gom, «Relato de vida y escritura femenina en Ekomo, de María Nsue Angüe», en Journal of Afro-Latin American Studies and Literatures, University of New Orleans/Howard University, Vol. III, n.º 1, primav. 1995, pp. 77-91; «Novelística y espacio femenino: entrevista a María Nsue Angüe», en Afro-hipanic Review, University of Missouri, Columbia, pp. 102-103; «Teatro y escritura femenina en Guinea Ecuatorial: entrevista a Trinidad Morgades Besari», en Afro-hipanic Review, University of Missouri-Columbia, primav. 2000, pp. 104-105. 94 . M’bare N’gom, «Post-Colonial Hispanic African Children’s Literature», en Meena Khorana (ed.) Critical Perspectives on Postcolonial African Children’s and Young Adult Literature, Greenwood Press, Westport (CT), 1998, pp. 57-67. «Caminos de África: espacio colonial y literatura en Guinea [893] Con todo, sus aportaciones fundamentales son las que expresan y difunden la visión holística del sistema literario y su historia, un aporte que ha requerido un esfuerzo de comprensión continuado y profundo. Por una parte, N’gom ha ido publicando a través de diversos artículos e introducciones, entre las que hay que destacar su inclusión en las grandes enciclopedias temáticas, debido al impacto que han obtenido en el ámbito anglosajón.95 La falta de visibilidad entre las historias de las literaturas de África y el Caribe era uno de los problemas esenciales, por fin solventado gracias a su esfuerzo. Por otra, su libro Diálogos con Guinea96, una fuente fundamental para comprender el impulso creativo inicial de los autores, así como su participación en las antologías mencionadas y, por consiguiente, en la configuración del canon literario, con sus inclusiones y exclusiones. En cierto sentido complementarias, ambas obras constituyen la fuente primaria esencial para acceder sin intermediaciones a la literatura guineoecuatoriana y al pensamiento de los autores que la componen. Gloria Nistal, experta en cooperación y actualmente profesora de la Uniwersytet Warszawski, dirigió entre 2004 y 2008 el Centro Cultural Español de Malabo, junto con el de Bata en funciones entre 2007 y 2008. Su papel de dinamización de la cultura guineoecuatoriana ha sido extraordinariamente relevante a principios del siglo xxi, como muestran Ecuatorial », en Manuel Criado de Val (ed.), Caminería hispánica, vol. I, AACHE, Madrid, 1996, pp. 431-444; «Identidad cultural y colonalismo: Cuando los combes luchaban, de Leoncio Evita Enoy», en Diáspora n.º 4, primavera.1995, pp. 280-293. 95 . M’bare N’gom, La recuperación de la memoria: creación cultural e identidad nacional en la literatura Hispano-Africana, Universidad de Alcalá de Henares. Servicio de Publicaciones, 2004; «Algunos aspectos de la literatura hispano-negroafricana: la creación cultural en Guinea Ecuatorial», en Cuadernos para la Investigación de la Literatura Hispánica 20, 1995, pp. 89-99; «La literatura africana escrita en español», en Claridad, San Juan de Puerto Rico, Año 34, n.º 2.396, 1999, pp. 22-23; (1999b): «Equato-Guinean Literature», en Encyclopedia of World Literature in the 20th Century, Vol. 2, E-K (Third Edition) (ed. Steven R. Serafin), Saint James Press, Famington Hill (MI), 1999, pp. 6970. «African literature in Spanish» en F. Abiola Irele y Simon Gikandi (eds.), The Cambridge History of African and Caribbean Literature Two Volume Hardback Set, Cambridge , Cambridge University Press, 2004, pp. 584 y ss. 96 . M’bare N’gom, Diálogos con Guinea: panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana, Madrid, Labrys 54, 1996. [894] los sucesivos números de El Árbol del Centro, a lo que se ha unido su trabajo como profesora de español en la UNGE. Su tarea debe describirse con el término «pasión». Pasión por la cultura, pasión por las personas, pasión por el país que la acogió durante esos años. Ha descrito su experiencia de primera mano del pálpito cultural de Guinea como el de un país rico en el que todavía hay diferencias sociales, pero los jóvenes están luchando por tener un futuro, luchar por salir adelante están deseosos de aprender. […] Tiene que haber periódicos, más revistas de las que hay y muy buenos periodistas formados para radio y televisión que también tiene que haber más cadenas.97 Además de sus trabajos en el ámbito académico, ha impulsado con fuerza desde Malabo la literatura, el cine –con la puesta en marcha de talleres de cine y fotografía–, así como el estudio de la lengua española, a través de la firma de un convenio con el Instituto Cervantes y mediante la organización del Segundo Congreso Internacional de Hispanistas en África98. Pero, si en algo ha destacado de manera especial su labor, lo es en dos sentidos fundamentales: el apoyo desde el propio país a la «Nueva escritura guineoecuatoriana»99 y la promoción de los recursos para el laboratorio de literatura oral, cuyas publicaciones y trabajos de campo ha marcado con su iniciativa estos años de forma indeleble. La oralidad sigue siendo el aspecto más destacado de la cultura tradicional africana: las canciones, la poesía cantada o recitada, oraciones, proverbios, narraciones, que se transmiten sucesivamente constituyen claramente una cuestión central, crucial para la reproducción social, ya que son los sistemas esenciales por los 97 . Entrevista en La Gaceta de Guinea, 2008, accesible en http://www.lagacetadeguinea.com/130/12.htm . Las principales conferencias se recogieron en Gloria Nistal y G. Pié Jahn (eds.), La situación actual del Español en África, Madrid, Sial Ediciones-Casa de África, 2007. 99 . Guinea Ecuatorial: Enciclopedia del Español en el Mundo. Instituto Cervantes 2006-2007; «Imagen de Guinea Ecuatorial en el siglo XXI a través de su literatura», en Oráfrica n.º 14, Ceiba, 2008; «Nuevos nombres en la narrativa de Guinea Ecuatorial», en Afroeuropa n.º 2, 2008. 98 [895] Revistas El Árbol del Centro y Oráfrica (CCGH, 2005-2010) [896] que los jóvenes se acercan al difícil proceso de transición a la edad adulta y acceden a las responsabilidades que lo acompañan. 100 La memoria colectiva persistente de las minorías, sus procesos de endoculturación, mantienen la visión ancestral del mundo y de las relaciones humanas, sobreviviendo incluso a los procesos de post-inmigración y convirtiéndose en una brújula para sobrevivir al exilio, al trauma, al melting-pot. El acceso, el análisis y la pervivencia escrita o a través de medios audiovisuales de los grandes conjuntos orales es uno de los grandes retos de este siglo. La inclusión de un amplísimo capítulo en esta antología es solo el primer paso para abordar sus relaciones con la literatura escrita contemporánea. La Nueva antología de la literatura de Guinea Ecuatorial recoge los diferentes estadios de evolución de este sistema literario en pleno proceso de construcción. Los textos del periodo colonial fueron extraídos de las primeras ediciones de las novelas de Jones o Evita, y de las páginas de La Guinea Española en las que el escritor guineano recoge la tradición literaria oral de su etnia, en español o en traducciones, y registra muestras de su cultura en la lengua de la metrópoli. Esteban Bualo Bokamba, Marcelo Asistencia Ndongo, Rafael María Nze Abuy o Constantino Ocha’a publican textos en la revista misionera, transcribiéndolos previamente a «su español», aunque, como ha apuntado en diversas ocasiones M’baré N’gom, no son exactamente textos originales, sino pequeñas introducciones a la literatura tradicional de carácter oral. Unos textos esenciales para reconstruir una memoria y un imaginario colectivos. Desde nuestro actual punto de vista, la etapa colonial entre 1940 y 1960, debe considerarse más desde un a perspectiva social y temporal, aunque solo con mucha prevención desde el literario, debido a que en España sigue escribiéndose actualmente una nueva novela colonial en pleno auge, mientras que, para comprender su verdadera dimensión, los textos mencionados deben ponerse preferentemente en relación con obras como La adivinanza en la zona de los Ntumu (1960) y En el bosque fang (1962), así como con las tradiciones orales precoloniales. Para el conjunto de los siguientes periodos, denominados entonces «Los Años del silencio» y «La literatura guineana después de la primera dictadura (1980-1999)», el grueso de los fragmentos se recopiló ad hoc. Muchos de ellos permanecían inéditos y fueron acopiados y mecanografiados para aquella antología –o, en menor medida, para la de 1984–, o extraídos de publicaciones 100 . Liz Gunner, «Africa and orality», en F. Abiola Irele y Simon Gikandi (eds.), The Cambridge History of African and Caribbean Literature, vol. 1. cap. 1., Cambridge, 1989. [897] periódicas inencontrables durante años en España, como África 2000 o El Patio. El papel que han tenido estas revistas es impagable; a su labor se han sumado El Árbol del Centro –CCGH, Malabo, 2005-2008–, dirigida por Gloria Nistal, y en España los Cuadernos del Centro de Estudios Africanos –Universidad de Murcia, 2001-2004– y en la actualidad Palabras –Fundegue, 2009-2010–, ambas dirigidas por Donato Ndongo. El resto provenía de ediciones de novelas –entre las que descuellan las de Donato Ndongo y María Nsue, y otras de fortuna desigual–, y de la labor ininterrumpida de publicación de Sial Ediciones en esa década. Para todo este conjunto, se normalizaron los criterios ortotipográficos y se revisaron en profundidad los originales, en una tarea editorial en la que intervinieron muchos de los autores. El objetivo de aquel trabajo fue conseguir una obra de consulta para los especialistas, pero que funcionara además como una obra autónoma para el lector interesado, al que se le ofrecía en el transcurso de las páginas un viaje a través del tiempo, de los géneros y estilos. La precariedad de la literatura guineoecuatoriana hasta la primera década del siglo xxi, hizo de esta antología –disponible ahora en formato digital– el medio de difusión más extendido de la mayor parte de estos autores, hasta el punto de que muchos de sus fragmentos siguen accesibles hoy en este volumen de forma exclusiva. Una verdadera riqueza que dota de doble valor su consulta, en especial, cuando una parte notable de esta literatura desapareció debido a las condiciones del momento. Como se ha señalado en un apartado anterior, es posible consultar en línea algunas publicaciones de época, como el conjunto de La Guinea Española, pero el conjunto canónico de la literatura hispanoguineana pervive íntegro en las páginas de Sial Ediciones-Casa de África, consiguiendo nuevos lectores para estos textos verdaderamente fundacionales de esta joven literatura. Si para los compiladores el trabajo esencial fue el de seleccionar las mejores obras publicadas y descubrir autores y trabajos inéditos, la labor de edición supuso un trabajo de consulta, armonización y disposición. Como en otras obras de la colección Casa de África, el criterio general ha sido siempre el del respeto al uso regional del español y del idiolecto del autor. La Nueva antología de la literatura de Guinea Ecuatorial mantiene este corazón canónico de la anterior y amplía su ámbito a la producción a la última etapa y a la literatura oral, duplicando el número de páginas original. Para este bloque (capítulos II, III y IV) se ha optado por mantener la disposición en página de la edición anterior corrigiendo las erratas. Entre corchetes, como es habitual, aparece la referencia bibliográfica básica y se conserva el empleo del término [898] «inédito» para aquellos fragmentos exentos, que nunca fueron publicados en otro lugar y cuya edición podemos calificar de original. Como desarrollo de la edición anterior de la antología, en el capítulo V se han añadido nuevos textos de autores consagrados y otros de la última promoción. En su preparación, se han mantenido los criterios editoriales en los autores publicados en Sial Ediciones-Casa de África –Bolekia, Nsue Angüe, Mbá, Zamora Loboch, Treviño, etc.– y se han corregido en el resto. Por otra parte, los coordinadores han seleccionado, como acompañamiento a la literatura reciente, un representativo bloque de textos tradicionales (capítulo‌ I). Desde el punto de vista de la edición, éste es un conjunto especialmente problemático debido a la diversidad de sus orígenes y a la variedad de tratamientos y objetivos de cada recopilador. Conviven en estas páginas trabajos antropológicos, traducciones y refundiciones modernas de textos orales o tradicionales, sin otra distinción que su origen étnico y el subgénero al que pertenecen. Debido a su disparidad, se ha preferido mantener el estado original de los textos recopilados, armonizando únicamente la ortografía, allí donde resultaba especialmente incoherente o defectuosa. Sólo en el caso de los textos de Justo Bolekia, tal y como se encuentran en la edición original, se anota el informante y la fecha de recogida –algo que debería ser norma en trabajos futuros de la misma índole–; para el resto, se incluye la referencia bibliográfica, como si de una obra moderna se tratara. Siempre que se ha dispuesto del original y de la traducción, se ofrecen ambas, algo especialmente interesante en el caso de las canciones. Como en otras ediciones bilingües, la trasliteración constituye un problema mayor, que requerirá en el futuro de acuerdos entre lingüistas a la hora de fijar notaciones estables, de la misma forma que habrá que abordar por consenso el acompañamiento y la transcripción de la notación musical de los poemas, canciones y nanas101. Debido a la actual progresión creativa e investigadora, quizá de ahora en adelante sea imposible mantener la oratura de carácter tradicional y la literatura hispanoguineana y en otras lenguas juntas en un espacio compartido. Probablemente cualquier nueva antología en papel de la literatura de Guinea Ecuatorial deberá organizarlas en volúmenes diferentes, con criterios de edición muy específicos. En todo caso, el estudio conjunto, la búsqueda de raíces derivaciones e innovaciones aportará luz a las nuevas producciones y permitirá su enseñanza en colegios e institutos. Como anejo para los interesados, se han mantenido los currículos de los . Algo que ya se hizo en el caso de las citadas adivinanzas fang recogidas por Aranzadi. 101 [899] principales autores guineanos preparados en 2000, ampliándolos y añadiendo los nuevos nombres. Volver la vista a lo lejos y alcanzar con la mirada la gran extensión recorrida en estos años por la escritura hispanoafricana debe alentar a los estudiosos a perseverar en los nuevos retos de la investigación y la crítica, a los jóvenes creadores a confiar en su capacidad de dar cuenta y de modificar el mundo a través de su creatividad, y a los maestros y profesores a emplear en la enseñanza en Guinea su propia Literatura, la de un pueblo en marcha que ha alcanzado un grado de madurez y de libertad intelectual como nunca imaginó y que, aun así, es solo un jalón más. Tal y como hemos visto, queda mucho por hacer; de alguna forma, la verdadera tarea comienza ahora. Las más de novecientas páginas de este volumen están destinadas a convertirse en el instrumento de análisis y en el vehículo fundamental de la difusión de una literatura que camina ya con paso firme entre sus pares y enriquece la Hispanidad con sus ricas y variadas señas de identidad. José Ramón Trujillo Wisteria House, verano de 2011 [900] 1. Fuentes primarias • Abeso Nguema, Francisco (seudónimo usado por Donato Ndongo-Bidyogo): «La travesía», en Nueva narrativa guineana, URGE, Madrid, 1977. ———, «Los hombres domésticos» (Teatro), África 2000, año IX, n.º 21, 1994, pp. 20-29. • Balboa Boneke, Juan, O’Boriba (El exiliado), Mataró: Agrupación Hispana de Escritores, 1982. • Behori Sipi, Gerardo, «Elegía a África», África 2000, año IV, n.º 8, 1989, pp. 22-23. • Bibang Oyee, Julián, «Cuando el viento llora»; «Al Alba»; «Sagrado Ebano»; «La Salve» (Poesías), (manuscrito inédito). • Bokesa Napo, Ciriaco, «Isla Verde», La Guinea Ecuatorial, junio-agosto 1969, pp. 167-168. • Voces de espumas. 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[907] Proyecto Casa de África Justo Bolekia Boleká Alfred Bosch Antonio Carrasco Michel Cahen Isabel Castro Henriques Patrick Chabal Momar Coumba Diop Jacint Creus Donal Cruise O’Brien João Gomes Cravinho Gerardo González Calvo Ferrán Iniesta Mbuyi Kabunda Badi Javier Morillas Gustau Nerín Francisco J. Peñas Faramina Rajaonah Albert Roca Valdemir Zamparoni Univ. de Salamanca-AEA Univ. de Barcelona-ARDA Asoc. Española de Africanistas CNRS- CEAN Budeos Univ. de Lisboa Univ. de Dakar-IFAN SOAS Londres ARDA-GEA SOAS Londres Univ. de Coimbra Asoc. Española de Africanistas Univ. de Barcelona-ARDA FCA-UAM San Pablo CEU-AEA Univ. de Barcelona-ARDA Univ. Autónoma de Madrid-GEA Univ. de París VII Univ. de Lleida-ARDA Univ. Federale da Bahia Dirección: Basilio Rodríguez Cañada PEN Club de España-AEA José Ramón Trujillo Univ. Autónoma de Madrid-AEA Esta obra ha sido publicada con una subvención del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para su préstamo público en Bibliotecas Públicas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 37.2 de la Ley de Propiedad Intelectual. [4] Mbaré Ngom y Gloria Nistal (eds.) Nueva antología de la Literatura de Guinea Ecuatorial Casa de África, 30 ial Ediciones [5] [6] Í n d i c e Presentación, por Basilio Rodríguez Cañada...................................................................... 15 Introducción, por M’bare N’gom............................................................................................. 17 Razones para una actualización de la Antología de literatura de Guinea Ecuatorial, por Gloria Nistal.................................................................................. 41 I. Literatura tradicional de Guinea Ecuatorial A1. Epopeyas fang • Epopeyas de Eyí Moan Ndong: • Epopeyas de Eyi Moan Ndong: • Eyom Ndong, el Buscaproblemas: • Mondú Messeng: Canción decimotercera; Capítulo. .............................. 65 decimotercero; Canción decimocuarta Capítulo segundo; Canción tercera............................ 69 Capítulo cuarto; Canción quinta; Canción.............. 76 novena; Capítulo noveno Capítulo tres; Canción cuarta...................................... 82 A2. Mitos fang • Mitos y ritos fang en Nzama Ye Mebegue........................................................................................ 87 A3. Fábulas, relatos y cuentos fang • El gran corazón de Anta Nchama ................................................................................................. 98 • El matrimonio de Edjang Mibeng ................................................................................................. 99 • La tortuga, el tigre y los instrumentos musicales....................................................................... 101 • La tortuga que vencio al resto de animales. ................................................................................ 101 • Nzama Ye Mebegue............................................................................................................................... 103 • El tambor. ................................................................................................................................................ 105 • Caridad recompensada....................................................................................................................... 112 A4. Canciones fang • Canción. Môn a yi dzé?. ..................................................................................................................... 115 • Canción. É môn won............................................................................................................................ 117 B1. Cuentos y leyendas bubis • Historia del huérfano afligido........................................................................................................... 118 • Hermanos de padre. ............................................................................................................................. 121 • Historia de los dos jóvenes perezosos............................................................................................ 126 [7] • La leyenda de Wewéöpö (Baney)..................................................................................................... • Bölokityö wáálo (Baney) (El que duerme ante las casas)....................................................... • Cuento bubi............................................................................................................................................. • El hombre que tenía tres esposas..................................................................................................... • Por qué el dedo pulgar se separó de los demás. ........................................................................ • Los necios................................................................................................................................................ • La historia del fuego............................................................................................................................ 127 138 141 142 142 143 152 B2. Canciones bubis • A la madre Bisila................................................................................................................................... • A los Battéribbo..................................................................................................................................... • A los espítitus de los hombres........................................................................................................... • A los bohulá. ........................................................................................................................................... • Canción de cuna.................................................................................................................................... • Canción bubi........................................................................................................................................... 156 157 157 157 158 158 C1. Cuentos ndowés • Ilombé en el poblado de los fantasmas.......................................................................................... 159 • Los animales y los hombres............................................................................................................... 161 • El tigre y la tortuga. ............................................................................................................................. 163 • El cuento de la boa y la tortuga....................................................................................................... 165 • Lo mismo que hay ancianos ahí a bajo, aquí arriba también................................................ 166 • Ugula e Igaga......................................................................................................................................... 169 • Ugula......................................................................................................................................................... 174 • Los sollozos de tortuga........................................................................................................................ 175 • Ibendu. ...................................................................................................................................................... 177 • El éxodo.................................................................................................................................................... 178 • Los cuentos de Ndjanbu: Cuento 1, Cuento 2, Cuento 3. ............................................180 Versión ideal del tipo de cuentos de Ugula Versión ideal del tipo de cuentos de Ugula • Evusu............................................................................................................................... 190 • Ibendu en el país de las ninfas.......................................................................................................... 201 • El embarazo de la hija del rey.......................................................................................................... 209 • El chico que conoció el mar.............................................................................................................. 210 D1. Leyendas bujebas • Leyenda de la guerra antigua........................................................................................................... 211 D2. Canciones bujebas • Canción bisio.......................................................................................................................................... 215 • Canciones de fiesta minsangas......................................................................................................... 215 [8] E1. Leyendas y cuentos annoboneses • Leyenda del rey Mar y Me Mahi...................................................................................................... • Cuento del enemigo.............................................................................................................................. • La ballena y el tiburón........................................................................................................................ • La tortuga y la ballena........................................................................................................................ • La tortuga y el demonio...................................................................................................................... • Magutín y la vieja legañosa. ............................................................................................................. • La niña y los gigantes.......................................................................................................................... • El cabezota, el mofletudo y el flaco................................................................................................. • Babe dji jandjia (el médico de la vela).......................................................................................... 219 220 221 221 221 222 222 224 225 E2. Poesía tradicional annobonesa • Djizú pé maya......................................................................................................................................... • Maya nuya............................................................................................................................................... • Djilimä sa jáfêyu. .................................................................................................................................. • Ngutud sêbï.............................................................................................................................................. • Bam jabôj!............................................................................................................................................... • Padjil’a chadamú.................................................................................................................................. • Canción annobonesa............................................................................................................................ 227 227 228 228 229 229 230 F1. Literatura tradicional en pichi • Canciones de fiesta de bonko (krío y bubi). ................................................................................. 232 II. Situación colonial y creación cultural A. Poesía • Juan Chema Mijero • Francisco Zamora Loboch • Marcelo Ensema Nsang • Julian Bibang Oyee • Ciriaco Bokesa Napo B. Narrativa • Esteban Bualo Bokamba • Marcelo Asistencia Ndongo • Rafael María Nze Abuy • Constantino Ocha’a Nve León de África...........................................................................241 Lamento sobre Annobón, belleza y soledad..................243 Brindis final para siempre; Instante;............................245 Presencia; Ofrenda, Consagración;Kilómetro 0 El poeta; La travesía; Bata (julio 67);.................250 12 de octubre (de 1968) Isla verde.................................................................................. 253 Mosodue «el solitario»; Le va toco buwe.....................255 Mientras la tumba brama en su........................................272 selvática canción; Kon (El Blanco) El elefante y el amaleón; Keveve;.................................290 Biomo y sus hechos Las aventuras de Biom; Biom se dirige hacia..........296 un pueblo extraño; Biom se convierte en su suegra [9] • Leoncio Evita Enoy • Daniel Jones Mathama Cuando los combes luchaban...........................................303 Una lanza por el Boabi......................................................307 III. Literatura nacional y dictadura: los años del silencio (1969-1979) A. Poesía • Juan Balboa Boneke • Francisco Zamora Loboch • Raquel Ilonbé • Julian Bibang Oyee • Anacleto Oló Mibuy • Cristino Bueriberi Bokesa • Maplal Loboch B. Narrativa • Francisco Zamora Loboch • Francisco Abeso Nguema • Donato Ndongo-Bidyogo • Maplal Loboch Nka Lokino (Me dormí), N’ne puacho (Volveré).............317 O Bulahelea (Deseo de Libertad); Instantes e angustia; Vencedores y vencidos Nuestros eróticos y viciosos círculos;............................329 Salvad a Copito de nieve; Vamos a matar al tirano; Prisionero de la Gran Vía Quién soy; La tierra mía; Soy; Los ríos hablan;.........338 Soledad; Por ti fui; Vivir Cuando el viento llora; Al Alba;.......................................349 Sagrado Ébano; La Salve Yo nací en mi tierra;................................................................357 A un joven fusilado en Santa Isabel; El silencio de la nostalgia; La voz de los oprimidos Los jenjenes; nostalgia de mi tierra;...............................363 El topo topero Pangola (El baobab)................................................................367 Bea..............................................................................................369 La Travesía..................................................................372 El sueño......................................................................381 La última carta del Padre Fulgencio Abad, CMF.........385 IV. La literatura guineana después de la primera dictadura (1980-1999) A. Poesía • Carlos Nsué Otong • Anacleto Oló Mibuy • Joaquín Mbomio Bacheng Homenaje a Guinea; La puerta;.......................................391 Annobón; Autorretrato;¡Salud!; Mi tierra inocente; Impresiones Hispania; Mis hijos; Andar es esperanza;....................402 No soy poeta; Morir en el exilio El retorno; Piedad;...................................................................409 Soledad; Rostros hermosos [10] • Ciriaco Bokesa Napo • Juan Balboa Boneke • Jerónimo Rope Bomabá • Juan-Tomas Avila Laurel • Gerardo Behori Sipi • Francisco Zamora Loboch • Justo Bolekia Boleká • Donato Ndongo-Bidyogo B. Narrativa • Antimo Esono Ndongo • Pedro Cristino Bueriberi • Juan Balboa Boneke • Esteban Bualo Bokamba • Ciriaco Bokesa Napo • Donato Ndongo-Bidyogo • María Nsue Angüe • Maximiliano Nkogo Esono • Raquel Ilonbé • Joaquín Mbomio Bacheng • María Caridad Riloha • Eugenio Nkogo Ondó C. Teatro • Juan Tomás Ávila Laurel • Trinidad Morgades Besari • Pancracio Esono Mitogo • Bienvenido Ivima Serse; Meditación; Gloria, la gloria;.............................413 Soy del universo; Morir; A un indeterminado; Invitación al optimismo Quiero regresar a mi hogar; Cazador ecuato-..............423 guineano; Ellos; Paloma ecuatoguineana: paloma extraviada; Largo el camino; Alegría en mi alma (final de un exilio); Mi gran sueño; Tres de agosto de 1979; ¿Me preguntáis si soy poeta? Historia de un poeta popular; Soledad I;..................434 Soledad II; Epigrama; Canto a la Hispanidad África, África; Annobón; Esos versos...........................441 Versos del alma; Elegía a mi amigo Elegía a África ...........................................................................450 Bebiendo de tu cáliz; Marcha del amado Mama Lapoti; Dyoba, Nguema y Bokesa;..................459 Cine Marfil, Cine Mar; Retrato de damas coloniales La última lanza; Imagen y Sangre;...................................463 ¡Wésëpa!; La balada de Löbëla; La cita Siete poemas.................................................................................468 La última lección del venerable Emaga Ela.............472 No encontré flores para mi madre Boote Chiba (El gran Chiba)...............................................483 El reencuentro, el retorno del exiliado........................489 Kogu, el cazador........................................................................501 Crónica de un viaje singular.............................................507 Las tinieblas de tu memoria negra;...............................520 Los poderes de la tempestad Ekomo; Adugu..............................................................................533 Adjá-Adjá............................................................................547 Los tres hermanos .....................................................................558 El párroco de Niefang ; Huellas bajo tierra.......................564 Gusano; Exilio................................................................................589 La aldea encontrada; La encerrona.................................593 Los hombres domésticos...............................................................613 Antígona............................................................................................626 El hombre y la costumbre......................................................633 La sombra de un sueño..........................................................434 [11] V. La literatura del siglo xxi de Guinea Ecuatorial A. Poesía • Justo Bolekia • Juan M. Davies • César A. Mba Abogo • Herminio Treviño • Francisco Zamora • Inocencio Engon Nudos y lágrimas; El testamento; El desgarro;................649 Una vida; Rasgos humanos; Eterno confuso; La palabra secuestrada; Recuerdos y caminos; Voces en mi sueño; Los ojos de ayer Zanzíbar; Libre como el viento; Fábula sin moraleja;......661 Así murió Atanasio; Calla; La reconquista; Lucha eterna; Grancombate de boxeo; Bolo; Carlos Djombo; Tomapep; Bioko: retorno amargo; Abiono Apelico; Adiós amigo Mario; Mongomó, Batete; Coyote; Ameer; Héroes desvanecidos; He vivido en Europa; A duras penas he aprendido a faenar desconsuelos; La noche blanca Canción negra sin color; Lumumba está muerto;...............682 La maldición de Kafka; El miedo a ser un iniciado en los espejismos de cada día; Desde el acantilado de las azucenas Y yo; Voces del alma; M’sá mina d’omal; Sasa;..................687 Soy hijo del mar; Primavera; Almas de fuego; Niño soldado; El niño Asamsê; A don Miguel de Cervantes; Canto final Desde el Viyil; Seguiriya; Silver Kane; Versos para............695 un día de lluvia; África XXI; Ah, del hibiscus; Y ahora estas rosas; Gramática; Ínsula; La piel del agua; Dónde fueron; Autorretrato El niño y el pájaro; El paso de la vida; Principios;...................704 Decepción B. Narrativa B1. Novela • Juan Tomás Ávila: • José Eneme Oyono: • Donato Ndongo: • Inocencio Engon: • Maximiliano Nkogo: • Guillermina Mekuy: El desmayo de Judas.........................................................................708 Más allá del deber................................................................................711 El hospital de la muerte...................................................................716 El Metro.....................................................................................................721 Nostalgia de un emigrante................................................................737 Nambula...........................................................................................743 El llanto de la perra............................................................................756 [12] • José Fernando Siale: • Juan M. Davies. Cenizas de Kalabó y Termes ............................................................761 Autorretrato con un infiel Siete días en Bioko ..............................................................................776 B2. Narrativa breve a. Relatos • Juan Tomás Ávila Laurel: • César A. Mba Abogo: • Maximiliano Nkogo: • José Fernando Siale: Äwala cu Sangui...................................................................................781 Nadie tiene buena fama en este país; Rusia se va a Asamse; Cuentos crudos La rubia y el porsche; El sueño de Dayo;..............................803 El país en el que lo redondo e. s cuadrado y los peces vuelan; Nosotros también p. lantaremos anacardos en la luna; El porteador de Marlow; .La azagaya de mi mamá Adja-Adjá y otros relatos.................................................................817 La revuelta de los disfraces..........................................................821 b. Cuentos • Juan M. Davies: • Paloma del Sol: • Remei Sipi: • Raquel Ilonbé: La guerra de Hormelef. Un cuento africano.......................826 Cuentos africanos. El destino de Rubí.....................................830 El secreto del bosque......................................................................833 Los perros que dejaron de hablar; Los sordos.......................838 c. Teatro • Juan Tomás Ávila: vi. El fracaso de las sombras..............................................................841 Anejos • Historia y crítica de la literatura hispanoafricana, por José Ramón Trujillo ....................................................................................................855 • Bibliografía......................................................................................................................901 • Noticia Biobibliográfica de los autores...................................................................909 [13] Esta Nueva antología de la literatura de Guinea Ecuatorial se acabó de imprimir el uno de enero de 2012, en el aniversario del redescubrimiento de Annobón por João de Santarém y Pêro Escobar. © de los textos: los autores © de la coordinación y las introducciones: M’bare N’gom y Gloria Nistal © de la presentación: Basilio Rodríguez Cañada © del epílogo: José Ramón Trujillo Cuidado de la edición: José Ramón Trujillo y Basilio Rodríguez Cañada © de la cubierta: Guinea Ecuatorial, 2011 © diseño de la colección: SIAL Ediciones La reproducción total o parcial de este libro, incluido su diseño, sin autorización por escrito de los titulares del copyright, vulnera derechos reservados. ISBN: 978-84-15014-76-8 Depósito Legal: m-10611-2012 Impreso en España (Unión Europea) [929]