Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
¿Qué es el TOC?
El TOC es una afección de la salud mental. Causa unos pensamientos llamados obsesiones, ansiedad y unos comportamientos llamados compulsiones (o rituales). Las personas con TOC se sienten apresadas en un estresante ciclo de pensamientos y conductas.
La terapia cognitivo conductual ayuda a las personas con TOC a superar este ciclo. Aprenden a afrontar sus molestos pensamientos, a calmar la ansiedad y a afrontar sus miedos con seguridad y sin necesidad de hacer sus rituales. Hay algunas personas que también se medican para tratar el TOC.
Si crees que tienes un TOC, habla con uno de tus padres o con otro adulto que sea importante en tu vida. Pídele que concierte hora de visita con un médico o un profesional de la salud mental para que te vea. Si resulta que tienes un TOC, colabora con tu médico o terapeuta para aprender y poner en práctica las habilidades que se sabe que ayudan a mejorar el TOC.
¿Qué son las obsesiones?
Las obsesiones son pensamientos que causan ansiedad. Pueden ser pensamientos de miedo sobre cosas malas que podrían ocurrir. O ideas sobre cómo deben estar las cosas. Se puede tratar de dudas persistentes y agobiantes sobre si las cosas están o no están bien. O imágenes o ideas sobre cosas que dan miedo, que son negativas o que están mal.
El TOC hace que estos pensamientos estresantes te vengan a la mente una y otra vez. Los pensamientos pueden tratar sobre cualquier cosa, pero en muchas personas con TOC, estos suelen ser sobre:
- los gérmenes, las heridas, el dolor o la enfermedad
- las cosas que parecen malas, equivocadas o malvadas
- si las cosas están equilibradas, rectas o colocadas como "deberían" estar
- colores o números que están mal, que dan mala suerte o que tienen un significado especial
- si algo se puede hacer realidad
¿Que son las compulsiones?
Las compulsiones son conductas que las personas con TOC sienten que tienen la necesidad de hacer. También se llaman ritos o rituales. Para algunas personas con TOC, los rituales parecen ser la manera de detener los pensamientos obsesivos, arreglar las cosas, sentirse seguras o asegurarse de que no les ocurran cosas malas. Los rituales pueden ser acciones o pueden ser cosas que la persona se dice dentro de la cabeza.
He aquí algunos ejemplos de rituales. Una persona con TOC pude sentir que tiene que:
- lavar y limpiar las cosas una y otra vez
- borrar, reescribir y empezar de nuevo
- repetir palabras, frases o preguntas
- revisar y volver a revisar si algo están bien cerrado, limpio, recto o acabado
- tocar, golpear, dar pasos de una manera inusual o una cantidad fija de veces
- colocar las cosas en el orden correcto o hacer las cosas de una manera fija y determinada
- evitar ciertas cosas, como números o colores que les parece que traen mala suerte
¿Qué le ocurre a una persona con TOC?
Muchas personas con TOC afirman que sus rituales no tienen sentido. Pero que su TOC hace que se sientan inseguras. Y sienten una fuerte necesidad de hacer el ritual. Sienten que, si ni lo hacen, les pasará algo malo. Al principio, los rituales les proporcionaban cierto alivio con respecto a sus pensamientos obsesivos.
Pero luego sus rituales se multiplican. Les exigen más tiempo y les hacen gastar más energía. Y sus ideas obsesivas les siguen viniendo. Así es como el TOC se convierte en un círculo vicioso y estresante. En vez de detener el TOC, los rituales lo mantienen.
Una persona con TOC se puede pasar más de una hora al día preocupada por sus ideas obsesivas y por sus rituales. Puede comprobar o revisar las cosas, reorganizarlas, corregirlas, borrarlas, contarlas o empezar una y otra vez, solo para tener la sensación de que las cosas están bien. La persona no quiere pensar en esas cosas. Pero el TOC hace que no lo pueda evitar, que esos pensamientos le resulten difíciles de ignorar. Ella no quiere hacer sus rituales. Pero el TOC le hace sentir que los tiene que hacer.
El TOC puede afectar a muchas partes de la vida de una persona. Cosas como vestirse por la mañana, desayunar o hacer los deberes pueden estar llenas de decisiones estresantes. El TOC puede hacer que parezca que tomar una decisión acertada podría impedir que ocurriera algo malo en el futuro inmediato. O que tomar una decisión incorrecta podría hacer que ocurriera algo malo.
Una persona con TOC puede no saber por qué piensa, siente o hace este tipo de cosas. Puede tratar de ocultar sus miedos y sus rituales. Le puede preocupar qué piensan los demás sobre ella. Hasta puede llegar a pensar que se está volviendo loca, aunque no lo esté. El TOC puede hacer que ocurran todas estas cosas.
¿Por qué algunas personas desarrollan TOC, pero hay otras que no lo desarrollan?
Al igual que en muchos otros problemas de salud, los genes de la persona desempeñan un papel en las probabilidades de tener un TOC. Por eso el TOC se suele dar por familias. Los genes pueden afectar a la química, la estructura y la actividad de varias partes diferentes del cerebro. En el TOC, estas diferencias hacen que pensamientos no deseados se queden "fijos" o anclados en la mente, en vez de alejarse de ella. El TOC se inicia porque la persona posee genes que lo favorecen.
Pero el TOC persiste gracias a los rituales. Cuanto más tiempo dedica una persona a los rituales, más se intensifica su TOC. Esto ocurre porque nuestras mentes aprenden a hacer lo que practicamos. Nuestras mentes también tienden a aprender a hacer las cosas que aportan recompensas. Y en el TOC, los rituales "refuerzan" o recompensan al cerebro con una sensación de alivio.
¿Cómo se trata del TOC?
El TOC se trata con un tipo de terapia cognitivo conductual. En este tipo de terapia, los pacientes quedan con un terapeuta para hablar, aprender y practicar habilidades. Aparte de ir a terapia, algunas personas con TOC también se medican.
En terapia, las personas pueden aprender:
- cómo los pensamientos, los sentimientos y las conductas se afectan entre sí.
- que el TOC viene a ser una "estafa" o un "engaño" al cerebro que hace pensar que ocurrirán cosas malas a menos que la persona haga sus rituales
- que hacer los rituales refuerza y mantiene el TOC
- que no hacer los rituales debilita al TOC
Pero, incluso cuando una persona con TOC sabe eso, no es fácil que deje de hacerlos. Por eso, en terapia se enseñan habilidades como:
- técnicas de afrontamiento de la ansiedad y habilidades para tranquilizarse
- cómo afrontar los pensamientos molestos o angustiosos
- cómo afrontar los miedos con seguridad
- como resistirse a hacer rituales
En terapia, los pacientes practican el uso de estas habilidades. Uno a uno, afrontan sus miedos si tener que hacer los rituales. Esto puede resultar molesto e incómodo al principio, pero mejora deprisa con la práctica. Cuanto más evitan hacer sus rituales las personas con TOC, más se esfuman sus pensamientos negativos. Conforme la persona va practicando las habilidades que aprende en terapia, su actividad cerebral puede ir cambiando a mejor.
La terapia lleva tiempo; cuánto tiempo es algo que depende de la persona. La mayoría de la gente hace terapia con sus terapeutas cada semana durante unos pocos meses o más. Algunas personas hacen terapia más a menudo.
El terapeuta enseña, apoya y anima a sus pacientes a lo largo de todo el proceso. A menudo, el terapeuta trabajará también con los padres. A los padres les interesas saber cómo ofrecer el mayor apoyo a sus hijos cuando los miedos o los rituales del TOC ocurren en casa.
¿Qué debo hacer si creo que puedo tener TOC?
Si crees que podrías tener un TOC:
- Cuéntale a uno de tus padres o a otro adulto importante en tu vida por lo que estás atravesando. Él o ella te puede llevar a un profesional de la salud para saber si tienes este trastorno. Puede ser un gran alivio saber qué es lo que te está causando los síntomas. Y saber que hay un tipo de terapia que funciona bien con el TOC.
Si averiguas que tienes TOC:
- Ve a terapia. Aprende sobre el TOC. Cuanto más sepas sobre este trastorno, mejor lo entenderás.
- Pon en práctica las habilidades que aprendas en terapia. Cuanto más las practiques, mejor y antes podrás superar el TOC.
- Busca apoyo en personas que se preocupan de ti. Deja que uno de tus padres te ayude a practicar las habilidades que aprendes en terapia. Comparte tus avances y tus éxitos a lo largo de todo el proceso.
- Ten paciencia contigo mismo. Afrontar un TOC es agotador y estresante. Y la terapia lleva tiempo y práctica. Pero muchas personas han superado el TOC. Y tú también lo puedes conseguir.
- Resérvate tiempo para hacer cosas agradables. Encuentra un poco de tiempo para relajarte y para hacer cosas con las que disfrutas. Relaciónate con personas que te hagan reír y sentirte bien. Esto te ayudará a superar los momentos difíciles y te dará energía para superar tu TOC.