Papers by Carlos Antaramián
Haigazian Armenological Review, Haigazian University Press, Beirut, Lebanon, ISSN: 2518-9697. , 2020
In 2015 a kind of pilgrimage mixed with academic curiosity led me to Dersim, in what is now Turki... more In 2015 a kind of pilgrimage mixed with academic curiosity led me to Dersim, in what is now Turkish Kurdistan, the town from which my grandfather had fled 100 years ago, never to return. In fact, no member of my family ever managed to return until my trip. This article presents reflections on my encounters with people living there today, the search for my "grandfather house", and the transformations that my concept "of return" underwent. My grandfather never wrote and hardly ever spoke of his life before coming to Mexico in 1923; the definitive impediment caused by the experience of a trauma was so great that he had lain a heavy shroud over his life as a survivor of genocide. But he did recount small, unconnected vignettes, a fragmented version of his life before, during and after the massacre of his family in Hoshe, a hamlet across the river from Perri, a small town in the Charsanjak district in 1915, but now part of Dersim (Tunceli).
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Istor. Los cristianismo de Medio Oriente, 2019
El año 451 después de Cristo es una fecha que proyecta una sombra maléfica en la historia armenia... more El año 451 después de Cristo es una fecha que proyecta una sombra maléfica en la historia armenia;1 en efecto, es un periodo fundamental que podría considerar se como uno de los más importantes hitos históricos de este pueblo. En ese año se producen cambios, retos, tormentos y se inician de procesos que, con el tiempo, conformarían la identidad armenia. Por una parte, en el verano de 451 d.C. se llevó a cabo, en la planicie de Avarair, la batalla conocida como Vartanantz, una lucha del pueblo armenio por conservar su fe cristiana ante la poderosa armada de la zoroastriana Persia; por otra parte, en el otoño, en las cercanías de Constantinopla, en la capital del cristianísimo Imperio Bizantino, se reuniría el Concilio de Calcedonia cuyos resultados implicarían a todos los armenios en una herejía que permeó la historia de la Iglesia Apostólica Armenia, y que sigue vigente. La pri mera amenaza fue superada y de zoroastro no queda mucho, pero el efecto de Calcedonia, para los armenios, fue una incriminación constante y en muchos sentidos provocó una herida que sigue viva y sensible.
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Istor 70, 2017
Mi abuelo no escribió nada y contó muy poco de su vida antes de su llegada a México en 1923, sin ... more Mi abuelo no escribió nada y contó muy poco de su vida antes de su llegada a México en 1923, sin duda un categórico impedimento por haber vivido un trauma que hizo que pusiera un oscuro velo a la experiencia que tuvo como sobreviviente de un genocidio. Pero narró pequeños fragmentos inconexos, una historia fragmentada de su vida antes, durante y después de la masacre de su familia en Hoshé, un caserío cruzando el río enfrente de Perri y que en 1915 era un pequeño pueblo del distrito de Charsanyak y que hoy es parte del Dersim (Tunyeli). Mi abuelo nunca pudo, después de haber partido, regresar a su tierra natal, así como nunca nadie de mi familia consiguió regresar a ese poblado hasta que, en 2015, en una especie de peregrinación mezclada con curiosidad académica, volví a ese lugar en el actual Kurdistán turco. Ahí conocí a Laya, un alevi a quien le confesé que mi abuelo había nacido en ese poblado. Como presintiéndolo abrió sus ojos asintiendo con la cabeza y me dijo algo que me dejó petrificado, consternado por sus palabras sinceras conforme me llegaban a través de la traductora: “Te estaba esperando, no a ti en especial, pero sabía que algún día uno de los descendientes de los armenios que vivieron en estas casas regresaría, bienvenido”. Se levantó de su pequeño banco dio unos pocos pasos y me abrazó…
La plática-entrevista continuó y tomó caminos aún más inesperados: “Regresa” -me dijo Laya, “vamos con el alcalde y pongo la casa a tu nombre”, “Si tu abuelo era de Dersim, tú eres del Dersim, regresa al Kurdistán”. Sus palabras y el momento que estaba viviendo me volvieron a dejar atónito, no sólo por un ofrecimiento real para regresar al poblado de origen, aquel que había sido imaginado a través de narraciones familiares y reforzado por una memoria colectiva que idealizaba este lugar. El yerkir, la patria usurpada y cuyo retorno era, es todavía, imposible por estar ocupada por un gobierno abyecto. Súbitamente, en la voz de Laya, el retorno que habían imaginado dos generaciones de armenios obtenía una ventana extraña, una posibilidad a nivel micro, pero real, cuando menos eso pensé en aquel momento y esto no era menor: de alguna forma surgió una posibilidad de retorno a través del ofrecimiento del hombre que posee el terreno al que mi abuelo llamaba hogar.
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Haigazian Armenological Review, 2018
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En la Revolución mexicana participaron como militares algunos extranjeros, uno de ellos fue el ar... more En la Revolución mexicana participaron como militares algunos extranjeros, uno de ellos fue el armenio nacido en Alepo Jacobo Harootian. Desde 1892 se pueden seguir algunas notas periodísticas que hablaban de este subcontratista de los ferrocarriles mexicanos, quien después se dedicó a la compra-venta de terrenos y a la minería, obtenido un número considerable de concesiones mineras durante el porfiriato. Al final de la dictadura fue contratista del gobierno de Guerrero para la construcción del camino Iguala-Acapulco, una vez iniciada la Revolución participó en la toma de Iguala y fue de los primeros revolucionarios sureños que llegaron a las goteras de la ciudad de México para recibir al caudillo Madero. Aun cuando fue un personaje secundario, llegó a ser Jefe de los Cuerpos Rurales en la campaña contra Zapata de agosto de 1911, posteriormente sería encarcelado en la ciudad de México por el delito de sublevación, nota que tuvo un esmerado seguimiento por parte de la prensa capitalina. Al caer el régimen de Madero apoyo decididamente al general Huerta, quien en 1914 lo nombra general del ejército mexicano. Como muchos miles de mexicanos, tuvo que exiliarse en 1914 al caer el régimen huertista. Usando la prensa de la época este artículo da una semblanza y las tribulaciones políticas de este personaje armenio en los primeros meses de la Revolución mexicana.
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Existe una presencia de armenios en México desde el año 1632, en que llegó el tejedor de terciope... more Existe una presencia de armenios en México desde el año 1632, en que llegó el tejedor de terciopelos Francisco Martín. A partir de ese momento podemos encontrar personajes armenios en distintos periodos de la historia de México, pero fue hasta 1922, y como consecuencia del Genocidio, en que una comunidad armenia se instaló en la ciudad de México. Este artículo analiza dicho asentamiento, sus lugares de origen, oficios, así como sus actividades comerciales, religiosas y sobre todo describiendo el acto de conmemoración por las víctimas realizado en 1930.
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Entre 1915 y 1918 se desarrolló en el Imperio otomano un genocidio en contra de la población ar... more Entre 1915 y 1918 se desarrolló en el Imperio otomano un genocidio en contra de la población armenia; un millón y medio de muertos y casi 600,000 refugiados fue el resultado de esa política de exterminio. Los sobrevivientes llevaron una vida errante hasta lograr establecerse en sociedades anfitrionas, algunos de ellos llegaron a México y se instalaron en el barrio de La Merced. El documental Los armenios en La Merced da cuenta del asentamiento de este grupo en dicho barrio, de sus tribulaciones en las primeras décadas del siglo XX y de cómo se iniciaron en el oficio que los identificaría. Este artículo es una reflexión sobre el proceso de realización de este documental, sobre el valor de recuperar la memoria de la experiencia de esos refugiados.
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Journal of the Society for Armenian Studies, 2013
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Journal of the Society for Armenian Studies, 2010
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"El mártir armenio: la construcción política de una figura ejemplar después del genocidio", Revista Liminar. Estudios sociales y humanísticos, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, año 6, vol. VI, núm. 2, julio-diciembre de 2008, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, pp. 83-105, ISSN:1665-8027
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"La Merced, mercado y refugio. El caso armenio", Istor, Revista de historia internacional, Año IX, núm 36, primavera 2009, México, CIDE, pp. 106-130, ISSN: 1665-1715 Istor: revista de historia internacional, 2009
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Book Reviews by Carlos Antaramián
A Un Fio Da Morte. Memórias de um sobreviviente do Genocídio arménio, 2019
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Papers by Carlos Antaramián
La plática-entrevista continuó y tomó caminos aún más inesperados: “Regresa” -me dijo Laya, “vamos con el alcalde y pongo la casa a tu nombre”, “Si tu abuelo era de Dersim, tú eres del Dersim, regresa al Kurdistán”. Sus palabras y el momento que estaba viviendo me volvieron a dejar atónito, no sólo por un ofrecimiento real para regresar al poblado de origen, aquel que había sido imaginado a través de narraciones familiares y reforzado por una memoria colectiva que idealizaba este lugar. El yerkir, la patria usurpada y cuyo retorno era, es todavía, imposible por estar ocupada por un gobierno abyecto. Súbitamente, en la voz de Laya, el retorno que habían imaginado dos generaciones de armenios obtenía una ventana extraña, una posibilidad a nivel micro, pero real, cuando menos eso pensé en aquel momento y esto no era menor: de alguna forma surgió una posibilidad de retorno a través del ofrecimiento del hombre que posee el terreno al que mi abuelo llamaba hogar.
Book Reviews by Carlos Antaramián
La plática-entrevista continuó y tomó caminos aún más inesperados: “Regresa” -me dijo Laya, “vamos con el alcalde y pongo la casa a tu nombre”, “Si tu abuelo era de Dersim, tú eres del Dersim, regresa al Kurdistán”. Sus palabras y el momento que estaba viviendo me volvieron a dejar atónito, no sólo por un ofrecimiento real para regresar al poblado de origen, aquel que había sido imaginado a través de narraciones familiares y reforzado por una memoria colectiva que idealizaba este lugar. El yerkir, la patria usurpada y cuyo retorno era, es todavía, imposible por estar ocupada por un gobierno abyecto. Súbitamente, en la voz de Laya, el retorno que habían imaginado dos generaciones de armenios obtenía una ventana extraña, una posibilidad a nivel micro, pero real, cuando menos eso pensé en aquel momento y esto no era menor: de alguna forma surgió una posibilidad de retorno a través del ofrecimiento del hombre que posee el terreno al que mi abuelo llamaba hogar.