LA PSICOLOGÍA
DEL DINERO
Integrantes:
Juan Carlos Del Pino Martínez
Sebastián Del Pino Martínez
Nadie está loco
■ Nuestras relaciones actuales con el dinero se basan en nuestras experiencias pasadas. Por ello,
el debemos evitar juzgar a los demás por sus decisiones financieras ya que nadie está loco.
Simplemente todos hemos tenido diferentes experiencias de inversión.
■ Debemos aprender a tomar decisiones de inversión en función de nuestros objetivos y opciones
de inversión y no de las experiencias.
Suerte y riesgo
■ En el éxito de una estrategia existe una parte que depende de las buenas habilidades y
decisiones, y otra que depende de la pura suerte. Curiosamente, solemos pensar que aquellos
negocios que fueron mal a otras personas fracasaron por falta de habilidades. En cambio,
cuando es a nosotros a quienes nos va mal el negocio, tendemos a pensar que es por mala suerte
más que por mala praxis.
No todo el éxito se debe al duro
trabajo, y no toda la pobreza se
debe a la pereza.
Nunca es suficiente
■ La habilidad financiera más complicada es ser capaz de detenerse. La cosa se pone
fea cuando la ambición crece más rápido que la satisfacción.
■ Compararse es el problema: siempre podrás compararte con alguien que tenga más
que tú. Hay que intentar convencerse de que lo que tienes es suficiente, aunque sea
menos que el de al lado.
■ La reputación, los seres queridos y la felicidad tienen un valor incalculable. La
mejor manera de mantenerlos es dejar de seguir asumiendo riesgos que puedan
llegar a dañarlos.
Interés compuesto
■ El éxito de Waren Buffet no radica en sus buenas habilidades financieras (pese a que logre un
espectacular beneficio anual del 22%), sino en el tiempo; comenzó a invertir seriamente desde
los 10 años, y sigue haciéndolo después de su jubilación. De hecho, de sus 84’5 mil millones de
dólares, 81’5 los consiguió después de los 65. Si hubiera empezado con 30 años y se hubiera
retirado con 60 (cuando mucha gente consigue estabilidad financiera y ya están cansados), tan
solo tendría 11’9 millones.
Hacerse rico VS mantenerse rico
■ Más que grandes beneficios, quiero ser financieramente irrompible. Así será como
realmente obtendré los mayores beneficios, pues conseguiré aguantar lo suficiente como
para que reinvertir de frutos.
■ Planear es importante… pero la parte más importante del plan es tener en cuenta
que quizás las cosas no vayan como lo planeaste. Cuanto más flexible sea tu plan
financiero, más posibilidades de que acabe saliendo bien.
■ Una personalidad equilibrada (que sea optimista sobre el futuro, pero paranoica sobre lo
que está por llegar) es vital. Necesitamos esa obsesión por el corto plazo para
mantenernos a flote lo suficiente como para explotar esa situación optimista del
futuro.
Libertad
El mayor dividendo
■ El determinante más importante de la
que el dinero paga es
felicidad no es el salario, el tamaño de la casa permitirte controlar tu
o el prestigio en el trabajo. Es la capacidad tiempo.
de hacer lo que quieras, cuando quieras y
con quien quieras. Esto es lo mejor que de
verdad puede darnos el dinero: la libertad.
■ Si tienes dinero puedes permitirte solicitar una
reducción de jornada para pasar más tiempo
con tu familia, si así lo deseas.
La paradoja del hombre en el coche
■ Solemos pensar que si tenemos un buen coche, una bonita casa o relucientes joyas, seremos
admirados por los demás. En realidad, cuando pasa un Ferrari por la calle y la gente se queda
mirando embobada, no están admirando la persona que lo conduce; se quedan fascinados
imaginándose a ellos conduciéndolo.
■ Si quieres ser respetado y admirado por los demás, el dinero y los artículos de lujo te servirán
de poco. Humildad, amabilidad y empatía te harán mucho más respetado que cualquier
bien físico que puedas comprar.
La verdadera riqueza es la que no ves
■ Puede parecernos que el que va con un Ferrari de 100.000$ es rico. Sin embargo, muchos de
esos que van con estos coches han gastado buena parte de su dinero o incluso han llegado a
endeudarse con tal de poder ir presumiendo de ser rico.
■ El que es rico de verdad, en cambio, nunca lo parece. El que es rico rechaza coches deportivos,
joyas prominentes o la mejora del billete a businesses. Son esas acciones las que los hacen
verdaderamente ricos.
La riqueza es lo que no gastamos.
Ahorrar dinero
■ Conseguir riqueza tiene poco que ver con ganar más, y mucho con ahorrar más. Cuando
tienes dinero en la cuenta eres dueño de tu tiempo; con la cuenta llena puedes solicitar una
reducción de jornada y tener más tiempo para ti, si eso es lo que quieres. Además, vivimos en
un mundo hiperglobalizado en el que la inteligencia ya no es un elemento que te haga destacar.
Ya no compites contra unos pocos de tu ciudad; compites con miles o millones de trabajadores
del mundo entero. En un mundo como este, la capacidad que te brinda el dinero de tener más
tiempo y más control sobre el mismo es lo que de verdad te hará destacar.
Margen de error
■ La parte más importante de todo plan es planear por si las cosas no salen como previstas; esto
es, dejar un margen de error o seguridad.
■ En una vida plagada de incertidumbres y llena de probabilidades (y no de certezas), el
margen de seguridad es la única forma de navegar seguro.
El error más común respecto al dinero es depender
de un sueldo para cubrir necesidades a corto
plazo, sin ahorros que permitan crear un margen
entre los gastos que crees que tendrás y los que
realmente serán.
Tú y yo
■ Pocas cosas sobre el dinero importan más que ser
consciente de tus propios objetivos y no dejarse persuadir
por las acciones y comportamientos de personas que
participan en juego diferentes.
■ Ese es uno de los desencadenantes de las burbujas: cuando los
inversores que persiguen objetivos a largo plazo empiezan a
fijarse en los cortoplacistas que consiguen beneficios rápidos,
cambian su estrategia de inversión. Hasta que la burbuja
estalla un poco después, y entonces lo pierden todo.
La seducción del pesimismo
En cuanto al dinero se refiere, tendemos a ser muy pesimistas. ¿Por qué se presta mucha
más atención a las pérdidas que a las ganancias?
■ El dinero y la economía es algo que afecta a todos, de forma directa o indirecta. Si hay
un huracán en la otra punta del país tú no tienes de qué preocuparte; pero si comienza
una nueva recesión en la bolsa estadounidense, sí.
■ Los pesimistas a menudo extrapolan tendencias del presente sin tener en cuenta cómo se
adapta el mercado.