Introducción
Cualquier organización pública o privada requiere de sistemas de almacenamiento de la información para
las ingentes cantidades de datos que manipulan en su día a día. Es un hecho que existen empresas cuyo
volumen de datos es infinitamente superior al de otras un tanto más pequeñas, y es cierto, aunque por otro
lado, que por muy pequeña que sea una empresa o institución no se escapa esta de la necesidad de
almacenar una mínima cantidad de información como pueda ser simplemente los datos personales de sus
propios empleados, por muy pocos que sean, además de los datos necesarios en función de la actividad en la
que se muevan.
Antes de la informatización, la información relativa a una empresa se apuntaba en unas pequeñas tarjetas
rectangulares de un papel algo más grueso de lo convencional y casi llegando al cartón, con el nombre del
cliente en la parte superior. Por ejemplo, en una ferretería de toda la vida y en la que se podía encontrar casi
de todo, el dependiente anotaba en las citadas tarjetas los diferentes artículos que vendía a cada cliente y que
este le dejaba pendientes de pago. En el caso de tener decenas o cientos de clientes, cada uno tenía su propia
tarjeta. Los avances de la tecnología transformaron estas fichas de papel en sistemas automatizados por
ordenador. En un primer momento se utilizaron ficheros o archivos digitales a los que se trasladaron
manualmente la información contenida en las tarjetas de papel, con los que se consiguió ganar en eficiencia
y facilidad de almacenamiento para el trabajo diario. A este tipo de almacenamiento de la información se
dedica este capítulo. Como evolución al sistema de almacenamiento y organización de la información en
ficheros también surgieron los sistemas de almacenamiento de la información en bases de datos o sistemas
gestores de base de datos.
Conclusión
Un registro es la disposición que toman los datos almacenados para un mismo sujeto y que están relacionados
entre sí. Cada uno de los datos que almacena el registro relacionados con el sujeto en cuestión se conoce como
campo. El campo clave es un campo especial que tiene como misión la de diferenciar a un registro del resto.
Un fichero es una estructura de almacenamiento de datos en la que se encuentran todos los registros
relacionados con la información sensible de almacenar. No todos los registros poseen la misma estructura,
existiendo diferentes tipos de registros en función de su longitud. Se tienen registros de tamaño fijo, en ellos
se mantiene el número total de campos además del tamaño de los mismos y también existen los registros de
tamaño variable dado que este no está definido.
El almacenamiento secuencial de información en ficheros se basa en una organización de sus registros por
orden de llegada, siendo la manera más básica de organizar una serie de registros. En cuanto a su ordenación,
estos pueden ordenarse por el valor de su campo clave o de otro modo, de forma ascendente o descendente.
En el almacenamiento directo, los registros se almacenan en una posición específica del fichero que es
obtenida mediante el valor del campo clave del registro, este valor debe ser numérico. Para acceder a un
registro almacenado en un fichero de acceso indexado se cuenta con la ayuda de un fichero índice, en el que
aparecerá por cada registro su valor y la dirección de memoria en la que se encontrará almacenado el registro
en el fichero de datos.
Para un fichero de acceso por direccionamiento calculado, los registros se almacenan en una posición
específica del fichero, que es obtenida en este caso por el resultado de aplicar un algoritmo a dicha clave. A
esta clave se le conoce también como clave de direccionamiento calculado. El algoritmo determinará la
posición de memoria en la que se localizará el registro denominado como función de direccionamiento
calculado. Esta operación de aplicar un algoritmo a la clave del registro se conoce como técnica hashing o
direccionamiento calculado.