JESUCRISTO
Mediador y plenitud de toda la
revelación
• La historia hasta aquí estudiada llega a su
culmen.
• Este acontecimiento central y
decisivo que marca en el calendario un "antes" y
un "después" de Cristo, constituye
la cima de la revelación de Dios.
• El Concilio Vaticano II sintetizó magníficamente esta cumbre
que alcanza la revelación divina con la entrada del Hijo de
Dios en la historia: Dios habló a nuestros padres en distintas
ocasiones y de muchas maneras por los profetas.
• Ahora, en esta etapa final nos ha hablado por el Hijo
• (Heb 1,1-2). Envió a su Hijo.
• ( Jn 1,1-18) "hombre enviado a los hombres"
• (Jn 3,34) y realiza la obra de la salvación que el Padre le
encargó ( Jn 5,36; 17,4). Por eso, quien ve a Jesucristo, ve al
Padre (Jn 14,9) presencia y manifestación, palabras y obras,
signos y milagros.
• Finalidad: nuestra salvación y resurrección a una vida eterna.
• La economía cristiana, por ser la alianza nueva
y definitiva, nunca pasará.
• Tampoco hay que esperar otra revelación
pública antes de la gloriosa manifestación de
Jesucristo nuestro Señor
• ( 1 Tim 6,14; Tit 2,13).
• (DV 4; cfr. Cat.I.C. 65-67.73.)
• Refiriéndose a esta plenitud de la revelación, el teólogo
BERNARD SESBOÜÉ comenta que:
• "Jesús revela pues a Dios y su designio para los hombres por su
presencia y manifestación, "con sus palabras y sus obras", a lo
largo de toda su vida. Es su misma persona lo más importante.
• El cristianismo no es una enseñanza ni un programa: es alguien.
Es el peso concreto de la existencia y del comportamiento de
Jesús lo que cuenta ante todo.
• Es la coherencia sin fisuras entre lo que dice, lo que hace y lo
que es, lo que le da su autoridad única.
• Es su manera de vivir y de morir la que nos dice que es Dios, y
en qué consiste ser Dios. En él Dios es para nosotros ya un
rostro.
• Las palabras de Jesús son la predicación del Reino,
son las parábolas y las palabras sobre el misterio
de Dios y de la salvación.
• Sus obras son sus grandes iniciativas de perdón a
los pecadores, es la invitación a comer con ellos,
son los signos que acompañan a sus actos y, sobre
todo, su muerte y su resurrección.
• Porque a su manera de vivir corresponde su
manera de morir.
• La resurrección, en fin, es el sello divino en todo
este itinerario.
Mateo Marcos Lucas
El sembrador
13, 3-18; -4, 13-20- 8, 4-8; 11-15
La cizaña en el trigo Mt13,24-30
Las parábolas de El grano de mostaza
13, 31-32 -4, 30-32 -13, 18-19
Levadura en la masa
Jesucristo Mt13, 33 Lc13, 20-21
Ciego que guía a otro ciego
Mt15, 14 Lc6, 39
Parábola deriva del griego "parabolé", Viñadores homicidas
Mt21, 33-46 Mc12, 1-12 Lc20, 9-19
término que sugiere una comparación. Invitados que no van a cenar
Mt22, 1-10 Lc14, 16-24
Una parábola es un relato corto, con Invitados sin vestido de fiesta
Mt22, 11-14
forma de historia sencilla, real o Higuera que no hecha fruto
Mt24, 32-33 Mc13, 28-29 Lc21, 29-31
inventada pero no fantasiosa, Médico ¡cúrate a ti mismo!
Lc4, 23
mediante la cual Jesús establece una Remiendo nuevo
Mt9, 16 Mc2, 21 Lc5, 36
comparación: "igual que sucede en tal Vino nuevo
Mt9, 17 Mc2, 22 Lc5, 37-39
caso, así sucede en tal otro". Esta Rico tonto
Lc12, 16-21
comparación pretende mostrarnos una Dueño casa y llega ladrón
Mt24, 42-14 Lc12, 39-40
enseñanza de tipo "espiritual". No Higuera estéril
Lc13,6-9
tenemos que olvidar que Jesús fue un Los invitados eligen puesto
Lc14, 7-11
predicador itinerante, y las parábolas Oveja perdida
Mt18, 12-14 Lc15, 4-7
son explicaciones y anuncio de su El juez y la viuda
Lc18, 1-8
mensaje. El fariseo y el publicano
Lc18, 9-14
Talentos
Mt25, 14-30 Lc19, 11-27
Tesoro escondido
Mt13, 44
Perla preciosa
Mt13, 45-46
Red echada en el mar
Mt13, 47-50
Dueño que saca lo nuevo y viejo
Mt13, 52
Lámpara bajo el celemín
Mt4, 21-23 Lc8, 16-17; 11, 33
Como juzguéis, así seréis juzgados
Mt7, 2; 13, 22 Mc4, 24-25 Lc8, 18
Grano que crece solo
Mc 4, 26-29
Los dos hijos envidos a la viña
Las parábolas de Mt21, 28-32
Reino dividido
Mt12, 25ª Mc3, 24 Lc11, 27
Jesucristo Casa dividida
Mt12, 25b Mc3, 25
Fuerte vencido por otro más fuerte
Mt12, 29 Mc3, 27 Lc11, 21-22
La parábola es diferente de la metáfora Dracma perdida
Lc15, 8-10
que consiste en una palabra usada con Padre que da cosas buenas a sus hijos
Mt7, 9-11 Lc11, 11-13
un significado o en un contexto Hombre que edifica su casa
Mt7,24-27 Lc6, 47-49
diferente al habitual. Respecto a la Niños que juegan en la plaza
Mt11,16-19 Lc7, 31-35
alegoría se diferencia en que en ésta Oveja que cae al pozo
Mt12,11-12 Lc14, 5-6
todos los detalles y figuras tienen impuesto que cobran los reyes
Mt17, 25b-26
significado, aunque en algunos casos Siervo cruel
Mt18, 23-35
sea forzado, mientras que en la Trabajadores de la viña
parábola, todos los detalles tienen la
Mt20, 1-16
Siervo en ausencia del amo
finalidad de subrayar y enfatizar el
Mt24,45-51
Diez vírgenes
mensaje único que el relato quiere
Mt25, 1-13
Pastor que separa ovejas y cabritos
enseñar. (Algunas parábolas sí tiene
Mt25,32-33
Hombre que se va de casa
elementos alegóricos.) De las fábulas
Mc13, 33-37
Acreedor que perdona a sus deudores
se diferencia en que intervienen Lc7, 41-43
Buen samaritano
personajes humanos. Lc10, 30-37
Amigo inoportuno
Lc11, 5-10
Añadir un codo a su estatura
Mt6, 27 Lc12, 25-26
Siervos que esperan el regreso del amo
Lc12, 35-38
Hombre que construye una torre
Lc14, 28-30
Rey que se enfrenta a otro
Lc14, 31-32
Administrador infiel Lc16, 1-9
Lázaro y el rico Lc16, 19-31
Características
• a) Tienen forma de narración, una especie de cuento de tamaño variable.
• b) Son relatos de la vida diaria. No son asuntos complejos ni rebuscados. Los elementos
que las constituyen están tomados de experiencias cotidianas de Jesús y sus oyentes:
semillas, ovejas, deudores, prestamistas... Por eso se dice que son relatos verosímiles, no
fantasiosos. En muchos casos la trama y sus elementos están tomados de la vida y
muchos oyentes de Jesús habrán tenido la misma experiencia.
• c) Lo anterior no excluye la posibilidad de que aparezcan otros recursos literarios como la
hipérbole o circunstancias extrañas, exageraciones de difícil justificación a no ser que
aceptemos que la finalidad de las parábolas sea suscitar la reflexión.
• d) El interés de la parábola no radica en el relato, pues se trata de un relato simbólico. Hay
un conjunto de símbolos y un mundo simbolizado. El conjunto de símbolos de la parábola
está puesto al servicio de la enseñanza que Jesús quiere transmitir a sus oyentes.
• e) Es este carácter simbólico lo hace que la parábola ayude a comprender y asimilar el
principio de trascendencia que envuelve toda la temática religiosa y cristiana. Porque es a
través de lo simbólico como podemos descubrir la intervención de Dios en la historia. El
mejor lenguaje para hablar de Dios es el simbólico.
Características
• f) Las parábolas no son un método original y exclusivo de Jesús. Era una técnica
utilizada por otros rabinos, pero en las de Jesús hay detalles que causan sorpresa y
plantean un reto.
• g) En general, las parábolas evocan experiencias desconcertantes y en casi todas
late una paradoja que rompe los esquemas usuales de la vida: hay comerciantes
que lo venden todo para comprar sólo una perla fina (¿de que vivirá después?, hay
un padre que recibe y devuelve sus bienes al hijo pródigo que había dilapidado
todo, un sembrador que malgasta la semilla en el camino y en las zarzas...
• h) Las parábolas fueron instrumentos que Jesús usó para exponer su mensaje a la
gente sencilla. Pero en ocasiones también las usó como arma dialéctica contra los
líderes religiosos y sociales.
• i) Los destinatarios de las parábolas eran gente sencilla del pueblo.
• j) Jesús utiliza las parábolas porque busca la claridad. Habla en parábolas porque
quiere que la gente le entienda. No son enigmas, a la gente le fascinaban
precisamente porque las entendían.
Finalidad
• Jesús no contaba parábolas para divertir al auditorio sino para exponer su
mensaje, explicitarlo y aclararlo, y muy especialmente, para interpelarles.
• a) Uno de los propósitos fundamentales de las parábolas de Jesús es exponer los
principios fundamentales de su enseñanza. El centro del mensaje de Jesús es el
Reino de Dios y las parábolas pretenden desvelarnos un aspecto fundamental de
este Reino. Para el judío de aquellos tiempos el Reino de Dios era la
personificación de la esperanza de salvación, la llegada del Reino de Dios se
aguarda como liberación, como realización de la paz y la justicia. Jesús imprime
a esta esperanza escatológica una dirección nueva: el Reino de Dios se cumple
ahora. No sólo comienza a cumplirse el Reino, comienza también el escándalo.
Un desconocido con un grupo de incultos, rodeado de gente de mala fama ¿iba
a hacer realidad la esperanza del cambio, el Reino de Dios? No parecía fácil la
empresa. la gente permanece incrédula y desconcertada. Es comprensible que
en esta situación Jesús comience a hablar del Reino de Dios en parábolas: el
grano de mostaza, que es la más pequeña de las semillas; la levadura que
fermenta y crece; el sembrador...
Finalidad
• b) El mensaje del Reino no sólo se "conoce", hace falta construirlo. Por eso
Jesús busca una reacción en el oyente. Esto lo logra con unos finales
imprevistos y desconcertantes de las parábolas. Sus finales rozan lo absurdo (p.
e. dejar crecer el trigo con la cizaña) causando sorpresa en el oyente. No se
puede entender que alguien escuchara una parábola a Jesús y permaneciera
impasible ya que cuestionan el orden social, moral y religioso de su tiempo. El
mensaje del Reino de Dios como nueva sociedad justa, fraterna y solidaria
implica radicalidad en las decisiones. Por eso, las parábolas incitan a
comprometerse a favor de Jesús y su mensaje o a rechazarlo.
• Una de las características de la parábolas es que son desconcertantes. Incluso
se pueden plantear situaciones absurdas. Si Jesús hace este planteamiento es
porque quiere resaltar especialmente algún aspecto del Reino, alguna
característica del Dios; o cómo debe ser el comportamiento de los hombres .
Distribución clásica
• Parábolas doctrinales: se refieren al Reino de
Dios, su naturaleza, valor, constitución y
desarrollo.
• Parábolas morales: explican deberes para con
Dios y con el prójimo o aleccionan sobre el
recto uso de los bienes temporales.
• Parábolas proféticas: predicen la suerte futura
de Israel y la consumación final del Reino de
Dios.
La transmisión de la Revelación Divina
• La dimensión de historicidad de la Revelación
divina no se agota en la historia de la salvación
del Pueblo de Israel culminada en Jesucristo.
• Dei Verbum N° 7
• Para prolongar esta misión de evangelización
en la historia, los apóstoles nombraron a su
vez a los Obispos como sus sucesores.
• Dios continúa fielmente su estilo humano para
revelarse, eligiendo siempre para mediar su
Palabra a una comunidad situada en un marco
espacio-temporal concreto, asumiendo sus
limitaciones.
• Mediante la acción inspiradora y unificadora del
Espíritu Santo que obra a través de la Iglesia, Dios
llega de un modo indefectible a transmitirnos
"todo y sólo lo que El quería" que conociésemos
para nuestra salvación (DV 8-10).
• La revelación, mensaje y bienes salvíficos,
transformada en memoria histórica del
pueblo, ha sido transmitida de generación en
generación a través de dos expresiones
íntimamente unidas y complementarias:
• la Tradición y la Escritura.
• "La Sagrada Escritura es la palabra de Dios, en
cuanto es escrita por inspiración del Espíritu
Santo."
• "La Tradición recibe la palabra de Dios,
encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a
los apóstoles, y la transmite íntegra a los
sucesores; para que ellos, iluminados por el
Espíritu de la verdad, la conserven, la
expongan y la difundan fielmente en su
predicación."
• A la Iglesia, se le confía la transmisión y la
interpretación de la Revelación "no saca
exclusivamente de la Escritura la certeza de
todo lo revelado”.
• Tradición y Sagradas Escrituras se han de
recibir y respetar con el mismo espíritu de
devoción [ Cat.I.C. 81-82]
Tradición
• La Iglesia heredó del judaísmo la noción de una
tradición que, unida a la Escritura, nos comunican la
revelación.
• En el nuevo Israel, surge la predicación viva y, sólo
después, la fijación por escrito.
• La memoria de Jesús permanece viva en la comunidad
cristiana y es transmitida fielmente.
• En una doble vertiente, la tradición transmite la
memoria, y comunica a la vez los dones de la salvación
• (DV 7)
• El SUJETO de la tradición es la comunidad
eclesial presidida por sus pastores.
• El OBJETO o CONTENIDO es el kerygma y los
bienes de la salvación, todo lo referente a la fe
y a las costumbres del pueblo de Dios.
• Los MEDIOS son obras y palabras: culto, vida
diaria, costumbres, leyes, escritos, etc.
• Esta tradición no es estática, sino que crece en
percepción y comprensión; se profundiza.
• La Sagrada Escritura no es más que la misma
tradición "en cuanto palabra escrita“
• La Escritura es un momento privilegiado de la
tradición
• Por ende, la tradición es el medio vital de la
Escritura.
• La fe católica no se piensa a sí misma como una "religión
de libro" ( Cat.I.C. 108)
• El cristianismo es esencialmente un acontecimiento
histórico.
• Las Sagradas Escrituras se gestaron dentro de la tradición
viva del mismo pueblo que experimentó e interpretó
este acontecimiento de Dios a lo largo de su devenir
histórico.
• Es justamente esta misma tradición eclesial la que
Jesucristo continuó a través de los apóstoles presididos
por Pedro y luego a través de los Obispos en comunión
con el Papa
• Esta tradición se vio enriquecida por el decisivo aporte de los
llamados "Padres de la Iglesia“
• Desarrollaron su actividad teológica y apostólica en los primeros
siglos de nuestra era.
• La llamada "literatura patrística" conoció un primer período con
los Padres Apostólicos de los siglos I y II, quienes recogieron las
enseñanzas evangélicas en cartas y máximas sencillas dirigidas a
las incipientes comunidades cristianas.
• Surgieron hacia el siglo III los Padres Apologistas, que con sus
escritos defendieron la fe ante paganos.
• En el año 313, los Padres pudieron disponer de la paz necesaria
para profundizar y madurar su doctrina, estableciendo así las
bases de la fe de la Iglesia y preparando el terreno para los
primeros Concilios Ecuménicos que definirían, después de arduos
debates, los dogmas trinitario y cristológico.
• “Tradición y Escritura están estrechamente
unidas y compenetradas;
• manan de la misma fuente,
• se unen en un mismo caudal, corren hacia un
mismo fin”.
Distinción en cuanto a Tradición
Tradición Apostólica Tradiciones Eclesiales
• La Tradición de que hablamos
aquí es la que viene de los • Las tradiciones eclesiales, o sea,
apóstoles y transmite lo que éstos "tradiciones" teológicas, disciplinares,
recibieron de las enseñanzas y del litúrgicas o devocionales nacidas en
ejemplo de Jesús y lo que el transcurso del tiempo en las
Iglesias.
aprendieron por el Espíritu Santo.
• Estas constituyen formas particulares
• En efecto, la primera generación en las que la gran Tradición recibe
de cristianos no tenía aún un expresiones adaptadas a los diversos
Nuevo Testamento escrito, y el lugares y a las diversas épocas.
Nuevo Testamento mismo • Sólo a la luz de la gran Tradición
atestigua el proceso de la aquellas pueden ser mantenidas,
Tradición viva. modificadas o también abandonadas
bajo la guía del Magisterio de la
Iglesia." [Cat.I.C. 83]
Escritura
• La Biblia es fuente primordial de la Revelación
divina, pues "es la palabra en cuanto escrita
por inspiración del Espíritu Santo" (DV 9).
• Dios ha comunicado gradualmente esta
palabra al Pueblo de Israel, a través de una
historia de casi veinte siglos que culminó con
la Encarnación de la Palabra misma de Dios en
Jesucristo.
• Desde el mismo Nuevo Testamento (cfr. Hech.
1,16; 2 Pe. 2,21; 2 Tim. 3,14-17), la Iglesia
poseyó siempre la convicción de que fue Dios
mismo quien inspiró al redactor sagrado.
• El Concilio de Florencia en el año 1442 declaró
formalmente que Dios es el autor de las
Sagradas Escrituras.
• Por esta razón éstas "enseñan firmemente, con
fidelidad y sin error" la verdad que Dios quiso
comunicarnos para nuestra salvación (DV 11).
• La Escritura o Biblia no es un libro del pasado, sino es la siempre
viva y actual palabra de Dios.
• La Biblia, más que ser un libro, es una persona: Cristo Jesús (DV 8;
SC 7).
• Esto quiere decir que la Biblia, aunque está condicionada por un
tiempo y un espacio, una cultura y unos problemas concretos a
que hace frente, no pierde su dimensión universal y su reflexión
profunda de las diversas realidades del ser humano.
• La Biblia no tiene en cuenta realidades o problemáticas modernas,
no es un libro de recetas. Pero en ella encontramos el espíritu, los
criterios, los valores que deben informar nuestras respuestas.
• En ella encontraremos la luz que nos impulsará a responder a las
nuevas problemáticas de acuerdo a los valores y criterios que
proclama.
Acontecimientos
• Dios habla hoy también a través de los ACONTECIMIENTOS.
• Estos acontecimientos pueden ser fruto de la libertad humana o resultado de la
contingencia y limitación del ser humano y de la naturaleza.
• No interesa el acontecimiento en sí mismo, sino en cuanto revelador de las
personas, fenómeno de conciencia colectiva.
• Los acontecimientos son palabra de Dios que nos interpela y cuestiona.
• No se trata de sacralizar la historia o justificarla: hay acontecimientos contrarios
a la voluntad divina y hay otros que se suman en la dimensión del misterio
incomprensible.
• Pero nuestra tarea sigue siendo saber leer e interpretar los signos de los tiempos
y discernirlos a la luz del evangelio, distinguir el elemento divino (gracia) del
humano (pecado)
• Discernir la voz del Espíritu en medio de otras voces que quieren imponerse.
• Para llevar a cabo esta tarea de interpretar los signos de los tiempos, es
necesaria una verdadera sensibilidad espiritual para escuchar la voz de Dios y
mirar su obrar.
• Dios nos habla a través del HERMANO, el prójimo.
• El es protagonista muchas veces de esos signos de los
tiempos.
• Estas palabras de Dios (Biblia, acontecimiento, hermano)
no son paralelas e independientes, sino que se
relacionan mutuamente.
• La Biblia interpela a la vida, pero la vidatambién
interpela a la Escritura. Vamos a ella con nuestras
preguntas y salimos con las preguntas que ella nos lanza.
• Leemos la Biblia y ella nos lee a nosotros.
Magisterio
• "El oficio de interpretar auténticamente la
palabra de Dios, oral o escrita, ha sido
encomendado sólo al Magisterio vivo de la
Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de
Jesucristo" (DV 10), es decir, a los obispos en
comunión con el sucesor de Pedro, el obispo
de Roma. [Cat.I.C. 84]
• A lo largo de la historia surgieron numerosos religiosos y filósofos que,
habiéndose desgajado de la Iglesia, se arrogaron la autoridad de interpretar
las Sagradas Escrituras según sus propios presupuestos.
• Fuese por motivos teológicos o morales, consideraban que su interpretación
personal era una alternativa verdadera ante la versión "oficial".
• No obstante, las Sagradas Escrituras no son un corpus pre-existente de cuyo
sentido la Iglesia se habría apropiado a posteriori, y que por ende, podría ser
legítimamente reinterpretado.
• La Iglesia como pueblo de Dios es anterior a las escrituras.
• La constitución del Concilio Vaticano II: Lumen Gentium expresa que la
Iglesia ya está prefigurada desde el mismo origen del mundo, pues surge del
misterio de la Trinidad (cfr. LG, 1).
• De este modo, la Iglesia prolonga las misiones del Hijo y del Espíritu Santo y
se constituye en sí misma sacramento de la presencia del Dios Uno y Trino
en medio de la historia.
• Es misión del Magisterio eclesial conservar la identidad
de la fe revelada por Jesucristo, interpretando a la vez su
Palabra a la luz de los signos de los tiempos.
• Es ésta una tarea ardua en que la Iglesia persigue un
equilibrio entre dos actitudes fundamentales: la
fidelidad a la integridad del mensaje evangélico
confiado por Jesucristo mismo y la creatividad, que
permita encontrar un lenguaje para que este mensaje
llegue a un oyente de la palabra situado en una cultura y
circunstancia particulares, y que se le manifieste como
respuesta concreta a sus problemas humanos y
cristianos.
• LG 25; Cat.I.C. 891
• El carisma de la infalibilidad.
• Tal como fue proclamado por los Concilios
Vaticano I y II, el Papa goza de infalibilidad
cuando proclama, explícita y solemnemente y
en cuestiones de fe o moral, una verdad para
ser creída por los fieles católicos.
DEI VERBUM 10
Cabe afirmar con el Concilio Vaticano II que: "el
Magisterio no está por encima de la palabra de
Dios, sino a su servicio, para enseñar
puramente lo transmitido, pues por mandato
divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo
escucha devotamente, lo custodia celosamente,
lo explica fielmente; y de este único depósito de
la fe saca todo lo que propone como revelado
por Dios para ser creído."
• Hay UNIDAD porque ambas proceden de la misma
fuente, las dos tienen un mismo servicio que prestar,
Relación entre Tradición, poseen un mismo contenido y se orientan a una misma
Escritura y Magisterio finalidad: comunicar la salvación en Cristo.
• Hay una MUTUA DEPENDENCIA.
Similitudes
• La Escritura depende de la tradición porque encuentra
en esta última su origen.
• Cronológicamente hablando está primero la Tradición y
después la Escritura; ésta última no puede ser
reconocida como santa, inspirada y canónica, sin la
tradición (DV 8).
• Pero también la Tradición depende de la Escritura. La
• Tradición no puede ser reconocida como divino-
apostólica sin la Escritura, porque ésta controla la
Tradición, hace que no se desvíe, que no se considere
como tal lo que no pertenece a su núcleo y sustancia.
• Tradición y Escritura hay también
COMPLEMENTARIEDAD. Ya no se puede seguir
hablando de dos fuentes de la revelación, sino de dos
expresiones de la misma fuente, dos manifestaciones
complementarias del mismo Dios que se revela (DV 9).
• Entre Escritura y Tradición: la
Relación entre Tradición, Escritura es única e irrepetible,
Escritura y Magisterio
Diferencias
mientras que la Tradición es
continua y prosigue a lo largo
de la historia.
• En cuanto a estructura, la
escritura es palabra formal de
Dios, mientras que la tradición
es palabra formal del ser
humano
• Ninguna verdad sale de la sola
Escritura, ni de la sola Tradición
• Respecto a la relación entre Escritura, Tradición y
Magisterio, el Concilio Vaticano II concluye de
manera contundente: "Así pues, la Tradición, la
Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el
plan prudente de Dios, están unidos y ligados, de
modo que ninguno puede subsistir sin los otros;
los tres, cada uno según su carácter, y bajo la
acción del único Espíritu Santo, contribuyen
eficazmente a la salvación de las almas."(DV 10)
Conclusión
• La Revelación de Dios, dada al pueblo de Israel y culminada con Jesucristo,
constituye un cambio respecto de las cosmovisiones del resto de las culturas
de la época.
• Un Dios de personas o personal: es el "Dios de Abraham, Isaac y Jacob". No
está asociado a un lugar o aspecto de la naturaleza, como un árbol o una
piedra sagrados, el sol, la luna o la fertilidad.
• La dimensión de la esperanza: el primer rostro que Dios revela es el de la
promesa. Al asegurar a Abraham tierra y descendencia futuras, lo sitúa en
un horizonte diverso a su realidad actual (la esterilidad de Sara, la vejez de
ambos, la ausencia de una tierra en donde prosperar).
• Al otorgarle la novedad de unos bienes pendientes, ingresó en su vida la
esperanza que lo impulsó a ponerse en marcha hacia lo desconocido. Se
produjo así una ruptura de la concepción reinante del tiempo cíclico, al
introducir el concepto de historia.
• Señorío de la historia: en contraste con otras cosmogonías
que muestran la creación del mundo como fruto ya sea de
una lucha entre héroes y dioses, ya sea de un gesto de un Ser
Supremo cuyo poder siempre es disputado, el Dios de Israel
se revela como Creador en el cabal sentido del término: el
Señor crea con un acto plenamente soberano, sin existir
poder divino ni creatural que se le oponga, ni que aun
pudiera eventualmente poner en crisis su majestad en el
futuro.
• La historia deviene así lugar de manifestación divina. En
efecto, Dios no es sólo Señor del universo sino también de la
historia, a la que conduce hacia su consumación irrevocable;
es por eso que su promesa dada al hombre se cumplirá de
modo incondicional.
• La distinción esencial entre religión "natural" y "revelada"
está en que la iniciativa de la segunda, parte de Dios. No
nosotros lo hemos buscado, sino que él ha salido a nuestro
encuentro, es gracia y don.
• El OBJETO de la revelación es Dios mismo, su palabra
encarnada, Jesús: en él se nos muestra quién es Dios y cuál
es su proyecto para nosotros.
• La FINALIDAD de la revelación no es el conocimiento, sino
la salvación, la participación de la misma vida de Dios.
• Los medios de la revelación sobrenatural son OBRAS Y
PALABRAS en unión íntima.
• Los destinatarios de la revelación somos todos, sin
exclusión de nadie (DV 14; GS 22).
• Jesús es, a la vez, autor y objeto de la revelación,
predicador y predicado, mensajero y contenido del
mensaje.
• La respuesta a la revelación es la fe. Es la entrega total del
ser humano a Dios.
• El núcleo de la existencia cristiana está en la estructura
entre la iniciativa gratuita y libre de Dios en su revelación-
donación, y la respuesta libre del ser humano que acepta y
recibe la gracia salvífica.
• TRINITARIA - CRISTOCÉNTRICA. Jesús nos revela
a Dios como un Padre. La iniciativa procede del
Padre, el Hijo es mediador y plenitud de la
La Revelación es revelación y el Espíritu hace que el ser humano
penetre en el misterio revelado.
• SALVÍFICA Y LIBERADORA. Revelación se
identifica con salvación: Dios se nos revela para
salvarnos y para liberarnos. Esta revelación es
dialogal, universal, comunitaria, personalizante y
escatológica.
• HISTÓRICA Y SACRAMENTAL, porque Dios entra
realmente en la historia a través de los
acontecimientos. Es dinámica porque tiene una
pedagogía con la que Dios va educando
gradualmente a su pueblo y hay también una
dinámica progresiva de comprensión.
• ENCARNACIONAL, porque se da en un tiempo y
en una cultura determinados, en una lengua
humana concreta.
• La revelación debe transmitirse; a las próximas generaciones a
través del culto, los escritos, las costumbres, las leyes, la práctica
de su vida.
• El orden de la transmisión es así: primero es la experiencia
histórica, luego la tradición oral y vital (memoria histórica del
pueblo) y, por último, la fijación por escrito.
• Así, la transmisión de la revelación debe tener dos características:
• 1.- conservarse fiel e íntegra: estabilidad (dimensión estática);
• 2.- transmitirse a todas las generaciones y épocas de manera
comprensible: adaptabilidad (dimensión dinámica).
• En definitiva, "La Tradición y la Escritura constituyen un único
depósito sagrado de la palabra de Dios (DV 10), en el cual, como en
un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de
todas sus riquezas." [Cat.I.C. 97]