MECÁNICA AUTOMOTRIZ
TREN DE RODAJE
SISTEMA DE TRANSMISIÓN
Se conoce como transmisión el conjunto de órganos mecánicos
que se encargan de transmitir el giro y el par del motor hasta las
ruedas.
Desde la invención de los vehículos autopropulsados hasta el
día de hoy se han empleado infinidad de mecanismos y
dispositivos mecánicos para transmitir y optimizar la potencia
del motor.
Misión de la transmisión
La transmisión de los vehículos está formada por diferentes órganos
mecánicos: el embrague, la caja de cambios, el grupo reductor, el diferencial.
La transmisión tiene como misión principal transmitir el giro del motor hasta
las ruedas, adaptando el par motor a las necesidades de conducción del
vehículo.
Cuando un vehículo se encuentra circulando, su velocidad se encuentra
condicionada por el tipo de carretera, pendientes a superar, resistencia
del aire, etc.
Estas condiciones repercuten en el estado de marcha del vehículo,
de tal manera que el vehículo debe adaptar su potencia y su par de
transmisión a las necesidades de la circulación.
La transmisión realiza las siguientes funciones:
• Acopla o desacopla el giro del motor con el cambio, función realizada
por el embrague.
• Reduce o aumenta el par que entrega el motor por medio de la caja de
cambios.
• Permite realizar la marcha atrás.
• Transmite el par desde la salida de la caja de cambios hasta las ruedas a
través de los árboles de transmisión, diferenciales, grupos cónicos y
semiárboles.
Para que un vehículo que se encuentra en reposo, inicie un movimiento y se pueda
desplazar, tiene que vencer todas las fuerzas que actúan sobre él y que se oponen a su
movimiento. Para superar las resistencias y las fuerzas que generan, el vehículo ha de
disponer de un motor y un sistema de transmisión adaptado a su masa, coeficiente
aerodinámico, resistencia a la rodadura, etc.
Las resistencias más importantes que se oponen a la transmisión de
movimiento de un vehículo son las siguientes:
• Resistencia a la rodadura, Fr.
• Resistencia del aire, Fa.
• Resistencia por pendiente, Fp.
• Resistencia por rozamiento mecánico, Frm.
• Resistencia por inercia, Fi.
Para que el vehículo se desplace, la suma de todas las resistencias, «fuerzas
frenantes», debe ser inferior a la fuerza de empuje (Fe) que proporcione el
motor y transmita a los conjuntos mecánicos de la transmisión.
Frd + Fa + Fp + Frm + Fi < Fe
Fe = fuerza de empuje
La resistencia al desplazamiento del vehículo se calcula sumando todas las
fuerzas que se oponen al movimiento. Esta será:
Fd = Frd + Fa + Fp + Frm + Fi
El resultado es una fuerza que se opone al desplazamiento del vehículo (Fd).
Para conseguir el desplazamiento, el vehículo tiene que generar una fuerza de
empuje (Fe) en el eje motriz, mayor que la fuerza de resistencia al
desplazamiento (Fd).
Si estas fuerzas fuesen iguales el vehículo permanecería en reposo.
Fe > Fd
El par transmitido (Cm) es igual a la fuerza de empuje (Fe) multiplicada por
el radio de la rueda motriz.
Cm = Fe · r
r = radio de la rueda
Resistencia a la rodadura
Cuando un vehículo se pone en movimiento, se produce en él una resistencia
a rodar que genera una fuerza de rodadura (Frd).
La fuerza de resistencia a la rodadura depende de los siguientes factores:
• Peso a soportar por la rueda.
• Tipo de terreno por el que se desplace el vehículo.
• Dimensiones del neumático.
Frd = P · μr P: peso del vehículo
En el coeficiente de resistencia a la rodadura (μr) intervienen factores como:
• El radio de la rueda.
• El peso o carga la que está sometida la rueda.
• Presión de la rueda.
• La temperatura.
• La velocidad de avance.
• La dureza y deformación de la rueda.
El coeficiente de rodadura aumenta con la carga, la velocidad y con la baja presión
de los neumáticos.
Resistencia del aire
Un vehículo en su desplazamiento encuentra una resistencia provocada por el
choque contra el aire. Es la denominada «fuerza del aire».
Fa = 1/2 · cx · S · ρ · v2
Siendo:
cx: coeficiente de resistencia aerodinámica
S: superficie frontal del vehículo
ρ: densidad del aire
v: velocidad del vehículo
La resistencia al aire depende en gran medida de la velocidad del vehículo y de la
velocidad y dirección del viento.
Esta resistencia es difícil de calcular, por ello, se emplean túneles de viento
que permiten conocer de manera aproximada la fuerza que el aire ejerce
contra el desplazamiento del vehículo y la potencia que este necesita para
vencerla (kW o CV).
Resistencia por pendiente
La fuerza que origina la resistencia en un vehículo al subir una pendiente,
depende del ángulo de la pendiente a superar. Al subir, parte del peso del
vehículo empuja contra el sentido de la marcha y genera una fuerza que se
opone a la fuerza que el vehículo dispone para desplazarse, por lo que el
conductor se ve obligado a cambiar a una velocidad más corta para aumentar
la fuerza de empuje.
La fuerza generada al superar pendientes (Fp) depende del peso del vehículo
y del ángulo de la pendiente α:
Fp = P · sen α
La pendiente de una carretera o camino está determinada por la relación que
existe entre la altura superada y la longitud recorrida.
sen α= h/L
sen α · 100 = pendiente en %.
La fuerza que produce la masa del vehículo por la gravedad (P) la soportan
principalmente los neumáticos. En los ascensos o descensos esta fuerza (P) se
descompone en dos: F y Fp.
La fuerza F es soportada por los neumáticos y la fuerza Fp empuja al vehículo
en sentido contrario al de la marcha durante el ascenso por la pendiente.
Resistencia por rozamientos mecánicos y potencia útil en el eje
La resistencia por rozamiento mecánico se conoce también como el
rendimiento mecánico de un conjunto y se genera como consecuencia
de la fricción entre piezas y conjuntos mecánicos de la transmisión, en
el embrague, en la caja de cambios, en el grupo diferencial y en las
transmisiones.
Supone del orden de un 5 a un 10% de la potencia útil en un vehículo
ligero de dos ruedas motrices, y del 10 al 15% en vehículos 4x4. El
resto de potencia, hasta alcanzar el valor del 100%, se conoce como el
rendimiento mecánico del conjunto.
Por ejemplo: un vehículo 4x4 con una resistencia por rozamientos
mecánicos del 14% en la transmisión, podrá ofrecer un rendimiento
mecánico (ηm) del 86%. ηm = 100 – 14 = 86%
La potencia útil en el eje motriz de un vehículo (W) es el resultado
de multiplicar el rendimiento mecánico del conjunto (ηm), por la
potencia aplicada en el embrague o potencia al freno (Wf).
W = Wf · ηm
Resistencia por inercia
La resistencia por inercia se produce cuando hay un cambio en la velocidad del
vehículo. Se genera por una fuerza que se opone al aumento o disminución de
velocidad del vehículo. Ocurre tanto en aceleraciones como en deceleraciones.
Por ejemplo, al frenar un vehículo, la fuerza de la inercia sigue empujando al
vehículo hasta que se detiene. Al aumentar la velocidad, se produce una
aceleración.
La fuerza que genera la resistencia a la inercia (Fi) es igual a la masa del
vehículo (m) por la aceleración producida (a).
Fi = m · a