Comunicado Sanciones
Comunicado Sanciones
El secuestro es una carga moral que pesará sobre nuestros hombros por muchos años, fue un crimen de
guerra que enlodó el humanismo que sostenía la ética revolucionaria que nos acompañaba. Iniciamos estas
palabras reafirmando nuestra solicitud de perdón, de manera clara y directa, a todas las víctimas que
sufrieron esta violencia, a sus familias y a la sociedad colombiana. El sufrimiento causado no tiene
reparación plena, pero asumimos nuestra responsabilidad histórica.
Aún no hemos sido notificados oficialmente de la decisión. Una vez se produzca la notificación formal, nos
pronunciaremos de fondo, como corresponde. No obstante, reconocemos que las sanciones que hoy se
anuncian son la consecuencia de los graves crímenes cometidos durante la guerra, los cuales hemos
admitido en más de 400 diligencias ante la JEP, muchas de ellas frente a las víctimas y sus representantes.
En esos espacios hemos entregado información, aceptado nuestra responsabilidad y expresado nuestro
anhelo de que algún día podamos ser perdonados.
Reconocemos que estas sanciones propias no son solo un mandato de la justicia para la paz, producto del
Acuerdo Final de Paz, son también un compromiso ético y político con las víctimas y con Colombia.
Asumimos la obligación de cumplirlas de manera efectiva, con acciones restaurativas que aporten a la
reconstrucción del tejido social y a la dignidad de quienes sufrieron.
Al mismo tiempo, sabemos que aún hay discusiones pendientes con la JEP. Necesitamos claridad sobre la
Resolución Única de Conclusiones, la solicitud de unificación de procesos, el alcance de las sanciones y la
viabilidad de su cumplimiento. Recordamos que, en octubre de 2024, nosotros —el último secretariado de
las FARC— hicimos pública nuestra asunción de responsabilidad como máximos responsables y
renunciamos expresamente a la presunción de inocencia en los hechos imputados hasta ese momento. Por
esa razón, miles de hombres, mujeres que estuvieron bajo nuestro mando, y sus familias, siguen esperando
las garantías jurídicas necesarias como parte del espíritu y la letra del Acuerdo Final de Paz.
Ahora inicia la etapa de cumplir sanciones restaurativas, previstas en el Acuerdo de Paz, con el propósito
de reparar a la sociedad colombiana. Nuestro compromiso es dedicar todos los esfuerzos a realizar estas
acciones que dignifiquen a las víctimas y ayuden a reconstruir el tejido social roto por la guerra y aportar a
la construcción de una Colombia justa y en paz.
Con estas sanciones refrendamos nuestro compromiso con la verdad, con las víctimas y con Colombia. Este
es un paso más en el camino de la reconciliación: cerrar heridas abiertas por más de seis décadas para
construir, entre todos, una paz estable y duradera. Estamos y seguiremos cumpliendo lo pactado.
Rodrigo Londoño,
Pablo Catatumbo,
Pastor Alape,
Julián Gallo,
Jaime A. Parra,
Rodrigo Granda,
Milton de Jesús Toncel.
16 de septiembre de 2025.