Semana 25
Argumentamos nuestra posición sobre el rol de la clase política y el pueblo frente a la guerra del
pacífico
CONSTRUYE INTERPRETACIONES HISTORICAS
Competencia y • Interpreta críticamente fuentes diversas.
Capacidades • Comprende el tiempo histórico.
• Elabora explicaciones sobre procesos históricos.
• Comprender el tiempo histórico, interpretar críticamente fuentes diversas y elaborar
Propósito de la
explicaciones históricas sobre los procesos políticos, sociales, económicos y culturales ocurridos
sesión
en el Perú durante la guerra del Pacífico y la Reconstrucción Nacional.
• Establece relaciones entre diversos hechos o procesos históricos, desde la era guanera hasta la
reconstrucción nacional, tomando en cuenta los aspectos políticos, sociales, económicos y
culturales
Desempeños
• Explica hechos, procesos o problemas históricos comprendidos desde la era guanera hasta la
reconstrucción nacional, a partir de evidencias diversas y el planteamiento de hipótesis,
utilizando términos históricos.
• Construye interpretaciones históricas al argumentar si la posición peruana fue determinante en
Criterio de la campaña del sur
evaluación • Explica en una rueda de atributos con los efectos de la guerra del Pacífico. Considera el aspecto
económico, social, político y cultural.
• Argumenten su posición sobre si la situación política del Perú de ese entonces fue determinante
en la derrota peruana en la campaña
Recursodel4 sur
Evidencia de • Explica porque los invasores decidieron adueñarse de los libros, obras de arte e instrumentos
aprendizaje científicos de la Biblioteca Nacional
• Completa la rueda de atributos con los efectos de la guerra del Pacífico. Considera el aspecto
económico, social, político y cultural.
El desarrollo de la guerra
Luego de asegurarse el dominio del sur peruano, las fuerzas chilenas ocuparon Lima y el norte del país. La resistencia peruana se concentró
entonces en la sierra. Pero hacia 1883, un sector de la élite peruana decidió aceptar la paz con Chile, aun a costa de pérdidas territoriales.
La campaña del sur
La victoria marítima dio una ventaja estratégica y logística a las fuerzas chilenas, que
iniciaron la campaña terrestre en Tarapacá, una zona desértica que dificultaba el arribo
de los aliados peruano-bolivianos. El objetivo de la campaña militar chilena era aislar a
las fuerzas aliadas del sur y asegurarse el control de las provincias salitreras.
La batalla de Tarapacá
La campaña se inició de manera adversa para los aliados por las derrotas de Pisagua (2
de noviembre) y San Francisco (19 de noviembre). Ante esta situación, el ejército
peruano se dirigió hacia el poblado de Tarapacá para obtener pertrechos y provisiones.
Ahí, el 27 de noviembre se realizó una nueva batalla en la que los peruanos obtuvieron
la victoria. Lamentablemente, las tropas peruanas tuvieron que abandonar el territorio
por falta de provisiones.
La crisis política
Luego de las derrotas en el mar y en el sur, surgieron indecisiones y conflictos en la élite
gobernante. Así, el 19 de diciembre de 1879, el presidente Prado dejó el país con rumbo a
Europa con el pretexto de apurar la adquisición de armamento para la guerra. Lo reemplazó
el general Luis La Puerta, depuesto cuatro días después por un golpe de Estado liderado por
Nicolás de Piérola, quien se proclamó dictador. Ese mes también hubo cambios en el mando
boliviano. El 28 de diciembre, el presidente Daza fue destituido y reemplazado por el general
Narciso Campero.
La campaña de Tacna
Una vez en posesión de Tarapacá, los chilenos bloquearon los puertos de Arica y el Callao. En febrero de 1880, parte de sus tropas desembarcaron
en Ilo con la finalidad de aislar al ejército aliado en Tacna. La primera batalla en el sur se desarrolló en el cerro Los Ángeles (22 de marzo) con
victoria chilena, la que se repitió en la batalla del Alto de la Alianza (26 de mayo) y significó grandes bajas para los aliados. Fue la última
participación de Bolivia en la guerra. Poco después, los chilenos ocuparon la ciudad de Tacna y la saquearon. Luego, marcharon hacia Arica, donde
se encontraba la última guarnición peruana del sur bajo el mando del coronel Francisco Bolognesi. El 7 de junio, a pesar de la heroica resistencia
peruana, la victoria chilena fue absoluta. Con ello, el sur peruano quedó ocupado por los invasores.
Las primeras conversaciones de paz La expedición Lynch
En octubre de 1880, el Gobierno de Después de la ocupación del sur,
Estados Unidos propició las primeras las fuerzas chilenas se
conversaciones de paz, que se realizaron prepararon para el asalto final
en el buque norteamericano Lackawanna, a Lima. Previamente, en
anclado en Arica. septiembre de 1880, los
Sin embargo, no se pudo llegar a ningún acuerdo porque las exigencias chilenos organizaron una
chilenas eran desmesuradas: Bolivia debía entregar su litoral y pagar expedición comandada por
una indemnización de guerra, mientras que Perú debía ceder Tarapacá Patricio Lynch para destruir el
y permitir la ocupación temporal de Arica, Tacna y Moquegua como aparato productivo peruano.
garantía del pago de una enorme deuda por indemnización de guerra. Así, pueblos y haciendas de los ricos valles azucareros de la costa
Ni Bolivia ni Perú aceptaron condiciones tan duras. norte del país fueron sistemáticamente destruidos.
La campaña de Lima
En septiembre de 1880, las tropas chilenas empezaron a desembarcar en el sur de Lima. Entonces,
Nicolás de Piérola organizó la defensa de la capital. Cerca de 20 000 reservistas fueron
reclutados, principalmente varones limeños entre los 16 y 60 años. Este cuerpo armado fue
estructurado en batallones agrupados por oficios. Había desde magistrados y comerciantes hasta
cocheros, artesanos e incluso sirvientes. Asimismo, se ordenó la realización de entrenamientos
militares en los puntos periféricos de la capital: la alameda de los Descalzos, el parque de la
Exposición, el fundo Santa Beatriz, la plaza Dos de Mayo, entre otros. Estos entrenamientos se
llevaban a cabo diariamente entre las tres y las seis de la tarde, lapso en el que todos los
comercios cerraban. La vida cotidiana limeña se adaptó rápidamente a la rutina de los reservistas.
Las batallas de San Juan y Miraflores
Piérola distribuyó a las milicias urbanas en dos líneas defensivas: la primera partía del
morro Solar hasta el cerro Pamplona; la segunda, compuesta de pequeñas defensas o
reductos, cubría las afueras de Miraflores. El 13 de enero de 1881, el ejército chileno
traspuso la primera línea defensiva en la batalla de San Juan y ocupó Chorrillos y
Barranco, pueblos que fueron saqueados. Dos días después, los chilenos volvieron a vencer
en la batalla de Miraflores. El 17 de enero, Lima fue ocupada militarmente. Gracias a la
intervención de los diplomáticos extranjeros, la capital no fue destruida.
Ocupación y anarquía
Luego de la caída de Lima, Piérola se retiró a la sierra para reorganizar las fuerzas
peruanas. Ante su ausencia, un grupo de notables nombró, con el acuerdo de los
chilenos, un Gobierno provisional bajo el mando de Francisco García Calderón. Este
Gobierno, conocido como de La Magdalena por el lugar de su sede, no fue reconocido
por Piérola ni por otros jefes militares, ya que se le acusaba de haber sido impuesto
por los chilenos. A pesar de ello, el presidente García Calderón se propuso establecer
la paz con Chile en condiciones aceptables para el Perú. Por ello, buscó el
reconocimiento diplomático de su Gobierno, lo que facilitaría la mediación de países
como Estados Unidos.
Sin embargo, García Calderón se negó a firmar un tratado de paz que implicaba la cesión territorial, por lo que Chile desconoció su Gobierno y lo
apresó en septiembre de 1881. El contralmirante Lizardo Montero quedó a cargo del Gobierno, pero ello no evitó una nueva situación de anarquía:
Nicolás de Piérola, Miguel Iglesias y el propio Montero convocaron a distintos Congresos para ser reconocidos como presidentes provisorios. En
este contexto, las fuerzas de ocupación –buscando ejercer mayor presión para terminar la guerra– impusieron enormes cupos a la población limeña
y enviaron expediciones a la sierra. Con ello, solo en 1882, los chilenos obtuvieron más de 28 millones de soles en cupos y contribuciones. Balneario
de Chorrillos luego del saqueo chileno.
La resistencia en la sierra
La caída de Lima no significó el cese de las acciones bélicas, pues, aunque la costa
estuviese ocupada, el Perú seguía contando con los recursos humanos y materiales de
la sierra. Allí se gestó la campaña de la Breña, la resistencia armada de los peruanos
contra la ocupación. Esta resistencia se dio en un escenario desconocido para los
chilenos: la agreste sierra peruana. El principal foco rebelde se ubicó en el valle del
Mantaro y estuvo dirigido por el general Andrés Avelino Cáceres. Su conocimiento
de la región, habilidad militar, dominio del quechua e incuestionable liderazgo sobre
las fuerzas irregulares o montoneras permitieron a Cáceres obtener importantes
triunfos sobre las expediciones chilenas enviadas desde Lima.
Para imponerse a su tenaz resistencia, el ejército chileno decidió ocupar
militarmente Jauja, Huancayo y los valles aledaños, donde impuso fuertes cupos.
Entonces, Cáceres se retiró a Ayacucho y desde allí lanzó una contraofensiva. El 9
de julio de 1882, una incursión simultánea a Concepción, Marcavalle y Pucará
determinó un triunfo peruano que obligó a los chilenos a abandonar el departamento
de Junín. Así, Junín quedó en manos de Cáceres y sus tropas. En abril de 1883, los
chilenos reiniciaron sus incursiones ocasionando que la guerra se trasladara al norte
del país.
El declive de la resistencia
En la sierra norte, el ejército conducido por el general Miguel Iglesias logró una victoria en la batalla de San
Pablo el 13 de julio de 1882. Pero, a diferencia de Cáceres, Iglesias estaba convencido de que continuar con la
resistencia solo agravaría los estragos que la guerra ocasionaba al país. Iglesias lanzó en agosto de ese año un
manifiesto desde su hacienda en Montán, en Cajamarca, invocando la necesidad de iniciar negociaciones para
lograr una paz definitiva. Se formó una asamblea en Cajamarca para que se iniciasen las tratativas con los chilenos
y se nombró a Iglesias como presidente regenerador.
Así, dos posiciones entraron en conflicto: la continuación de la resistencia, liderada por Cáceres, y la paz sin condiciones, encabezada por Iglesias.
Chile aprovechó la convocatoria de paz hecha por Iglesias y decidió reconocer a su Gobierno. Cáceres y sus huestes intentaron evitar la firma del
tratado de paz, pero la derrota en la batalla de Huamachuco, el 10 de julio de 1883, debilitó seriamente la resistencia. La asamblea formada en
Cajamarca reconoció a Iglesias como “presidente regenerador” y lo autorizó a firmar un tratado de paz. Esta posición era apoyada por el sector
terrateniente serrano que había sido fuertemente golpeado durante las últimas campañas y que, a diferencia de la élite limeña, no tenía intereses
económicos en los yacimientos salitreros de Tarapacá.
La participación popular
Al inicio de la guerra, la situación del ejército peruano era muy crítica, pues la falta de presupuesto
impidió que las tropas estuvieran adecuadamente preparadas. Los pocos recursos disponibles se
destinaron al acondicionamiento de la flota y la compra de armamento pesado, mientras que el ejército
terrestre fue dejado en el desamparo.
En la batalla de Arica, por ejemplo, los soldados –en su mayoría indígenas– solo recibían oficialmente
cuatro onzas (113 gramos) de charqui y una ración de agua; además, carecían de municiones suficientes
y muchos estaban descalzos. Para la defensa de Lima, el presidente Piérola hizo un llamado a “todos los
ciudadanos de la república hábiles en el manejo de las armas”. Entonces se reclutó a todos los varones
disponibles entre 16 y 60 años.
En la construcción de las líneas de defensa participaron ancianos, jóvenes, mujeres y niños. A pesar de la derrota, muchos combatientes se negaron
a entregar sus armas y prefirieron esconderlas o enterrarlas. Poco después, esas armas eran recuperadas por modestos trabajadores o mujeres y
entregadas a los grupos de resistencia. En la sierra, la principal participación popular se dio a través de las montoneras, grupos formados por
indígenas al mando de Cáceres, que pusieron en jaque a las tropas chilenas en esa región hasta el final de la guerra.
El Tratado de Ancón
El 20 de octubre de 1883, los representantes peruanos José Antonio de Lavalle y Mariano
Castro Saldívar, junto al plenipotenciario chileno Jovino Novoa, firmaron el Tratado de
Ancón. Este tratado fue ampliamente favorable a Chile y establecía, entre otras, las
siguientes condiciones:
• Cesión a perpetuidad de los territorios de Tarapacá, que se extendían desde el río
Camarones al norte hasta el río Loa al sur.
• Retención por un lapso de diez años de los territorios de Tacna y Arica, que estarían
sujetos a legislación y autoridad chilena. Al concluir el plazo, se organizaría un plebiscito
en el que la población de ambas provincias decidiría si se integraba a Chile o al Perú.
Desde ese momento, Tacna y Arica fueron conocidas como “provincias cautivas”.
Luego de firmado el tratado, los chilenos desocuparon Lima y se establecieron en los alrededores. En marzo de 1884, el tratado fue ratificado
por el gobierno de Iglesias. Recién en julio de ese año, Cáceres admitió el acuerdo como un hecho consumado aun a pesar de su intención de seguir
resistiendo. Finalmente, en agosto culminó la desocupación total del territorio peruano por parte de las tropas chilenas. La guerra había durado
algo más de cinco años.
Las mujeres en la guerra del Pacífico
Las mujeres cumplieron un importante papel durante el conflicto. En los estratos populares, las
mujeres de los soldados indígenas, conocidas como rabonas, acompañaban a sus esposos en las
campañas. Se dedicaban a transportar sus enseres, preparar sus comidas, curar sus heridas e
incluso iban con ellos a las batallas. La siguiente anécdota muestra un ejemplo de la participación
activa de las mujeres en la guerra:
[…] la negra Gregaria, que portaba un cesto donde las balas eran disimuladas bajo un revoltijo
de verduras, entre amplias polleras llevaba atados a su cintura los rifles obtenidos de las
búsquedas nocturnas […]. (Tauro del Pino, 1982)
Las consecuencias de la guerra Sociales
Luego de la retirada de las últimas La guerra exacerbó los conflictos sociales entre
tropas chilenas de territorio propietarios, trabajadores y campesinos. Así,
nacional, la sociedad peruana pudo mientras que los culíes chinos habían apoyado a las
evaluar los efectos de esta triste tropas chilenas contra sus opresivos patrones, los
fase de nuestra historia. La guerra campesinos del centro del país, armados como
dejaba un país devastado y sumido montoneras, desafiaron el control de los
en una profunda crisis. Las gamonales. En la sierra sur, los campesinos
consecuencias abarcaron diversos indígenas tuvieron que afrontar los costos
aspectos de la vida nacional. materiales de la guerra, lo que debilitó a sus
comunidades y permitió el avance de las haciendas.
Económicas
La infraestructura del país quedó destruida y la economía paralizada. Las
grandes ciudades, como Lima, y las prósperas haciendas de la costa habían
sufrido la imposición de fuertes cupos de guerra. Además, el sistema de
comunicaciones quedó seriamente dañado, pues casi un tercio de los
ferrocarriles fueron destruidos. Las exportaciones cayeron a una cuarta
parte, mientras que los ingresos del Estado, de 35 millones de soles en 1879,
se redujeron a poco más de 1 millón en 1883 porque, entre otros motivos,
los ricos yacimientos de salitre pasaron a manos chilenas. Asimismo, la élite
comercial limeña sufrió la pérdida de sus empresas, mientras que los
sectores populares se vieron afectados por la creciente inflación
Políticas
Aunque la élite civil había hecho grandes intentos por estabilizar políticamente al país, el
caudillismo militar se vio nuevamente fortalecido después de la guerra. Durante la década
siguiente a la guerra, los militares volvieron a dominar el sistema político del país.
Culturales
Durante la guerra, las actividades educativas, científicas y culturales se redujeron al mínimo. En
muchos casos, colegios y universidades tuvieron que suspender sus actividades. Además, el
ejército chileno se llevó valiosos tesoros culturales, como los 58 000 volúmenes de la Biblioteca
Nacional. Otras instituciones culturales como la Universidad Mayor de San Marcos, el Museo de
Historia Natural y el Archivo del Tribunal del Santo Oficio también fueron despojados de sus
fondos bibliográficos.
Psicológicas
Los estragos más permanentes fueron de orden psicológico. La derrota marcó en gran medida la
mentalidad de los pobladores, pues dejó un ánimo de profundo pesimismo. En ese contexto, no
solo había que reconstruir la economía y reorganizar la sociedad, sino también recomponer el
pensamiento y la autoestima de los peruanos.
Las mujeres en la guerra del
Pacífico
La guerra del Pacífico fue un conflicto
armado ocurrido entre 1879 y 1884 que
enfrentó a Chile y a los aliados Bolivia y
Perú. Se desarrolló en el océano Pacífico,
en el desierto de Atacama y en las
serranías y valles peruanos
https://www.youtube.com/watch?v=baGieJNeZqw
Elaboro explicaciones sobre procesos históricos
1.- La campaña del sur
Revisa la información de la campaña del sur y el mapa. Luego, responde.
• ¿Qué características tuvo el avance del ejército chileno en la campaña del sur?
• ¿Qué estrategia ejecutó el ejército chileno para adueñarse de las provincias
salitreras?
Interpreto críticamente fuentes diversas
2.- La campaña del sur
Lee el siguiente fragmento. Luego, respondan las preguntas.
Bolognesi y la imprevisión peruana
Arica fue una muestra de la desorganización del alto mando peruano. Bolognesi
se preparó para resistir con la esperanza de que los ejércitos I y II del sur
acudieran a socorrerlo y, con ello, desbaratar la ofensiva chilena. Sin embargo,
ambos ejércitos permanecieron en Arequipa. El apremio de Bolognesi se nota en
el siguiente despacho del 4 de junio a los comandantes Montero y Leiva: “Este
es el octavo propio que conduce tal vez las últimas palabras de los que sostienen
en Arica el honor nacional. [...] El objeto de este es decirle a U. S. que tengo al
frente 4000 enemigos, poco más o menos, a los cuales cerraré el paso a costa
de la vida de todos los defensores de Arica, aunque el número de los invasores
se duplique. Si U. S. con cualquier fuerza ataca o siquiera jaquea la fuerza
enemiga, el triunfo es seguro. [...] El Perú entero nos contempla. [...] Todas las
medidas están tomadas. Resistiré”. (Najarro, 2013, párrs. 7 y 8 [Adaptación])
• ¿Qué aspectos relativos a la desorganización del alto mando peruano evidencia la nota remitida por
Bolognesi?
• ¿Consideran que la situación política descrita fue determinante en la derrota peruana en la campaña del
sur? Argumenten su posición.
Elaboro explicaciones sobre procesos históricos
3.- La campaña de Lima
revisa la información “La campaña de Lima” y observa el mapa. Luego, responde las preguntas y desarrolla lo que se
indica.
• ¿Cómo se organizó la población limeña para defender la capital?
• ¿En qué consistió la defensa de Lima que organizó el dictador Piérola?
Interpreto críticamente fuentes diversas
4.- La campaña de Lima
Lee el siguiente fragmento. Luego, responde las preguntas
El saqueo de la Biblioteca Nacional
Lima, abril 5 de 1881. El infrascrito director de la Biblioteca Nacional del Perú [Manuel Odriozola] tiene el honor
de dirigirse a V. E. [el ministro estadounidense en el Perú, Christiancy] pidiéndole haga llegar a conocimiento de
su Gobierno la noticia del crimen de lesa civilización cometido por la autoridad chilena en Lima. Apropiarse de
bibliotecas, archivos, gabinetes de física o anatómicos, obras de arte, instrumentos científicos y de todo aquello
que es indispensable para el progreso intelectual, es revestir la guerra con carácter de barbarie, ajenos a las
luces del siglo, a las prácticas del beligerante honrado y a los principios universalmente acatados del derecho.
[…] (Lecaros, 1979, p. 146)
• ¿Cuál es la opinión de Manuel Odriozola sobre los excesos cometidos por la autoridad chilena en Lima?
• ¿Por qué crees que los invasores decidieron adueñarse de los libros, obras de arte e instrumentos científicos de la Biblioteca
Nacional?
Elaboro explicaciones sobre procesos históricos
5.- La resistencia en la sierra
Lee la información de la resistencia en la sierra y el siguiente fragmento. Luego, a partir del tema que se propone, realiza una
investigación.
La participación de las guerrillas indígenas
El nervio y motor del éxito cacerista fue la participación del campesinado de la sierra central. Esto fue
recalcado por Cáceres en el parte oficial que elevó al gobierno de Montero: “Respecto a las fuerzas que
me obedecen, réstame agregar: que el ejército de línea es digno de todo elogio [...] pero muy en especial
debe llamarse la atención del Supremo Gobierno el levantamiento en masa y espontáneo de todos los
indígenas del departamento de Junín y Huancavelica, prestando en su concurso valiosísimos servicios. [...]”.
De hecho, la respuesta del campesinado superó ampliamente las expectativas de Cáceres. Aún más, el
encarnizamiento de las fuerzas ocupantes en la represión de la resistencia, así como las múltiples tropelías
cometidas durante la ocupación, alimentaron un odio feroz contra los chilenos. [...] (Manrique, 1981, p.
200)
La participación indígena en la guerra del Pacífico
Título de la investigación Planteamiento del problema Pregunta principal Preguntas secundarias
6.- Lee la información “El declive de la resistencia” y el siguiente documento. Luego, responde
El manifiesto de Montán
[…] Se habla de una especie de honor que impide los arreglos pacíficos cediendo un pedazo de terreno, y por
no ceder este pedazo de terreno, que representa un puñado de oro, fuente de nuestra pasada corrupción,
permitimos que el pabellón enemigo se levante indefinidamente sobre nuestras más altas torres desde
Tumbes hasta Loa; que se saqueen e incendien nuestros hogares, que se profanen nuestros templos, que se
insulten a nuestras madres, esposas e hijas. Por mantener ese falso honor, viudas y huérfanos de los que
cayeron en los campos de batalla, hoy, desamparados y a merced del enemigo, tienden la mano en demanda
de un mendrugo […]. (Iglesias, 1883, p. 6)
• ¿Cuál era la posición de Miguel Iglesias sobre la continuidad de la guerra del Pacífico? ¿En qué se basaban sus argumentos?
• ¿Qué factores determinaron el declive de la resistencia y abrieron el camino para la firma del tratado de paz con Chile?
Elaboro explicaciones sobre procesos históricos
7.- La participación popular en la guerra
Lee la información sobre la participación popular y el siguiente fragmento. Luego, completa el cuadro
Puno durante la guerra
Para cubrir el total de las demandas de servicio de transporte logístico, las autoridades políticas asignaron a los llameros el transporte del
gran volumen de cargas, no solo acopiadas en el departamento de Puno, sino también de los víveres acopiados en Quiquijana y Sicuani
destinados a las tropas cusqueñas. Fueron los pastores de la zona alta de Carabaya y Lampa los que, en interminables caravanas de llamas,
cumplieron con este importante encargo. Esta tarea no solo fue asumida por los hombres, muchas mujeres acompañaron a sus esposos, hijos
o familiares en la conducción de cargas de vital necesidad para las tropas en campaña. Los largos viajes nunca fueron obstáculo para aquellas
mujeres de la puna alta de las zonas quechuas y aimaras. Ellas silenciosamente y con estoicismo participaron activamente de esa patriótica
tarea. (Núñez, 2012, p. 150)
La participación popular en la guerra del Pacífico
Grupos Acciones Importancia
Indígenas
Mujeres
Elaboro explicaciones sobre procesos históricos
8.- Las consecuencias de la guerra
Lee la información sobre las consecuencias de la guerra, analízala y luego responde
• Según tu opinión, ¿cuál fue la mayor repercusión que dejó la destrucción de la infraestructura en la economía nacional?
• ¿De qué modo la guerra exacerbó los conflictos sociales en la sierra peruana?
• ¿Qué factores consideran que determinaron la derrota del Perú en la guerra del Pacífico?
Organizo la información
9.- Las consecuencias de la guerra
Completa la rueda de atributos con los efectos de la guerra del Pacífico. Considera el aspecto económico, social, político y
cultural.