CÓMO MINISTRAR
LIBERACIÓN
MANUAL DE INSTRUCCIONES PARA MINISTROS
GILBERTO LUIS
El Profeta Gilberto Luis es un Hombre con un Llamado Profético y una pasión por la
presencia de Dios, desde el año 2014 después de ser tratado por Dios a través de un
accidente automovilístico (siendo entretenido por un largo periodo de 6 años)
Antes de este hecho, a través de varios profetas alrededor del mundo) tuvo
un encuentro personal con Dios y transformó su vida y ministerio. Dios lo
preparó y lo llamó como Voz Profética, Después del 2015, el Señor dio
instrucciones directas para liberar la unción Profética sobre esta Generación,
actualmente el Ministerio Profético está afectando a Individuos,
comunidades y naciones, el PROFETA GILBERTO LUIS tiene una
Unción Especial a Ministros, Pastores y Líderes que necesitan
capacitación, Mentoría y están enfocados en levantar un movimiento
¡¡¡genuino de la Gloria de Dios en su Generación!!
Las Inmersiones y Escuelas de Impacto Profético NEVI'IN están enfocadas
en Demostrar el Reino de Dios con poder y Entrenar a Personas
emergentes para que esta generación pueda vencer y servir al pueblo de
Dios con amor, Equipando, Capacitando, Mentoreando y Activando
Líderes de iglesias de diferentes continentes del mundo.
Hoy en día se utilizan diferentes métodos y técnicas, pero siempre es
Es importante depender de la guía del Espíritu Santo de Dios. Antes
Estudiemos los pasos de la liberación, veamos algunos obstáculos que existen.
impedir que muchas personas reciban su liberación.
Obstáculos que impiden la recepción de la liberación.
La mayoría de las personas a quienes ministramos liberación la
recibieron, pero no todas. ¿Por qué? Porque hay obstáculos que lo
impiden, y estos son algunos de ellos:
1. Falta de arrepentimiento.
Cuando no hay reconocimiento ni dolor genuino por haber ofendido al
Dios, difícilmente habrá deseos de cambio; Por lo tanto, Dios no
puede funcionar Sin embargo, si hay verdadero arrepentimiento, la
El Espíritu Santo podrá operar y habrá un cambio de dirección, tanto
en la mente como en el corazón. La vida de esta persona dará un giro.
180 grados. Jesús dijo: “Arrepentíos y creed” (Marcos 1:15).
Nadie puede creer si primero no se arrepiente.
2. Falta de desesperación por su situación y deseo de cambio.
La persona debe sentirse harta de su situación, hasta el punto de
terminar odiando el estado en el que vive. El temor de Dios debe llenar tu
corazón. No se trata sólo de estar en desacuerdo con el propio pecado o
fracaso, sino de odiarlo. Hasta que no odiemos lo que nos ata, Dios no
podrá liberarnos. EL
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La duración del ministerio es diferente para cada persona. He orado por
algunas personas una vez y fueron liberadas, mientras que con otras
toma más tiempo. La liberación es para las personas que están
desesperadas y tienen un deseo real de ser libres.
3. Egoísmo, deseo de atención.
Algunas personas se sienten ignoradas y poco importantes. En el
fondo no quieren ser libres, sino que lo que realmente quieren
es atraer constantemente la atención de la gente. Si fueran
libres, no darían gloria a Dios.
4. No confesar un pecado específico.
A veces un pecado específico no confesado deja la puerta abierta para el
enemigo, y mientras él tenga un lugar en nosotros, no nos dejará (Juan
1:9, Efesios 4:27).
5. Sé parte de una batalla más grande.
Hay personas que el enemigo no quiere soltar porque en las manos de Dios,
Son piezas estratégicas para la bendición de muchas personas. Si estos
La gente experimenta la liberación a través de su testimonio,
Serían un instrumento de salvación para sus familias y para
muchas otras personas a tu alrededor. Esto sucede especialmente
cuando Dios tiene un gran propósito para ellos.
6. Falta de perdón.
Si una persona no puede perdonar en su corazón, es imposible.
Que Dios la libere. El perdón es una parte esencial de la liberación.
que si eso no pasa, lo demás tampoco funcionará.
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7. Incredulidad y duda.
Hay personas a quienes se les ministra liberación, pero en sus corazones
Dudan que algo pueda realmente suceder; No se lo llevaron
para sí la obra redentora de Jesús. Recuerde que esto se recibió
por la fe.
8. Relaciones y alianzas con almas profanas.
Hay personas que buscan la libertad, pero aún así están atrapadas en
relaciones ilícitas, y esto les impide recibir su liberación. Por ejemplo, las
personas que viven en adulterio y fornicación no pueden ser liberadas
hasta que renuncien y abandonen completamente el pecado.
Obstáculos por los cuales algunos ministros fallan en ministrar
liberación.
A. No son vasos limpios.Hay ministros que están tratando de transmitir
liberación a otros, pero ellos mismos están pasando por el mismo
problema, y esto les impide liberarlos.
B. No disfrutan de una vida devocional con Dios.Fíjese en lo que dice el
libro de Mateo 17:21: “Este género sólo con oración y ayuno sale”. Para
un cierto rango de demonios, se requiere más poder para expulsarlos.
Esto requiere más ayuno y oración. Definitivamente no se puede
ministrar liberación sin tener tiempo.
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de oración, estudio de la Palabra y dependencia total del
Espíritu Santo.
C. Falta de compasión hacia las personas.Si no ministras a una persona
con compasión y un deseo ferviente de liberarla, no podrás orar con la
misma intensidad y compromiso, y será más difícil para esa persona
recibir liberación.
D. Utilizan técnicas inapropiadas.Algunos ministros intentan
ministrar manipulando y controlando a la persona; en lugar de
hacerlo a través de la guía y voluntad del Espíritu Santo.
E. Olvidan que la causa puede no ser espiritual.Las causas del
problema también pueden ser de origen orgánico, como: mala
alimentación, desequilibrio hormonal o daño cerebral. Otra causa puede
ser una obra de la carne, y no necesariamente la opresión satánica.
Qué no hacer en un lanzamiento.
A.No des consejos como este: “Sé exactamente cómo te sientes, entrega tu carga
al Señor”. Si realmente supieran cómo entregarse al Señor, no necesitarían Su
ayuda.
B.No intentes expulsar todos los demonios en una sola sesión. Recomiendo que
la liberación no dure más de dos horas, de lo contrario usted se cansará y
también la persona que está siendo aconsejada.
O.No te conviertas en una muleta permanente. Debemos enseñar a la
gente a practicar la autoliberación y a depender de Dios, no de
nosotros mismos.
Y.Durante un ministerio no es aconsejable que el ministro esté solo con
un miembro del sexo opuesto. Intente siempre trabajar con un
compañero de oración.
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Y.Tenga cuidado con el contacto físico.
F.No ministres cuando estés cansado.
¿Qué debemos hacer en la liberación?
Cualquiera que vaya a ministrar liberación debe tener en cuenta lo
siguiente:
PARA.Sométete primero a la liberación.Recuerda que debes ser libre
antes de poder liberar a otros; y no sólo una vez, sino tantas veces
como necesites.
B. Ser bautizado con el Espíritu Santo.Esto nos ayudará a estar
abiertos a las manifestaciones del Espíritu Santo.
C. Usa las armas que Dios te dio.. Pónganse la armadura
espiritual. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis
estar firmes contra las asechanzas del diablo…” (Efesios 6:11).
D. Conozca el poder del nombre de Jesús.Buscad y mantened Su unción y
autoridad. Además, manejad con denuedo la palabra de Dios, que es poder y
espada de dos filos.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).
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Continuemos.
Pasos para ministrar liberación.
1. Asegúrese de que la persona haya nacido de nuevo.
Si la persona no es salva, debemos presentarle el plan de salvación y
guiarla a recibir a Cristo en su vida. Si se ministra liberación sin cumplir
este requisito, la condición de esa persona empeorará porque Cristo
no es su Señor.
2. Preparar a la persona.
Debemos darte consejos importantes, como:
• Debes querer ser libre.
• Debes estar dispuesto a perdonar a aquellos cuyas ofensas
son la causa de tus problemas. Si esto es demasiado difícil
para la persona en este momento, posponga la reunión hasta
que esté lista para perdonar.
• Una persona debe hacer un compromiso serio de dejar de pecar, de
romper malos hábitos y, a veces, incluso de dejar algunas amistades; Es
decir, hacer lo que sea necesario para conseguir la cura.
• Debes prometer permanecer cerca de Dios, asistir a la iglesia,
leer la Biblia y orar diariamente.
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3. Utilice el cuestionario.
El cuestionario será de gran ayuda para ministrar eficazmente al
aconsejado. Se te harán preguntas en cinco áreas de tu vida, cuyas
respuestas te ayudarán a encontrar la raíz de tus problemas sin dejar
nada fuera. Por lo tanto, es muy importante que la persona responda
todas las preguntas.Las áreas en las que las personas se liberan son:
emocional, mental, espiritual (brujería y ocultismo), sexual y otras..
Habrá ciertos detalles que no se incluirán en el cuestionario. Por lo tanto, el;
debemos anotar todas las experiencias que nos cuenta la persona que el
estamos asesorando. En cada área debemos hacer una lista de los tú
nombres de los espíritus que están influenciando a la persona. Por el,
ejemplo, si fue abusada sexualmente, los espíritus que podrían estar aire
influenciándola son: la lujuria, el adulterio, la fornicación, la lascivia, la el,
sodomía y la frigidez.
4. Guía para el arrepentimiento y el perdón.
Una vez que hemos reunido toda la información sobre los problemas de la
persona, procedemos al arrepentimiento y pedimos perdón al Señor por los
pecados cometidos. Si alguien ha lastimado a esta persona, necesita pedirle
perdón a Dios por guardar resentimiento en su corazón y perdonar a quienes
lo han lastimado.
5. Conducir al despido.
Esta es la etapa donde se lleva a la persona a renunciar a cada problema y
espíritu descrito en la lista que se realizó. ¿Por qué sucede esto?
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¿Es necesario el acto de renuncia? Cuando una persona renuncia, lo que
está haciendo es quitarle al enemigo todos los derechos legales sobre su
vida. En los capítulos anteriores hemos visto cómo se le dan derechos
legales al enemigo, cómo llega a influirnos y cómo se le abren puertas.
Ahora vemos que la renuncia es el medio por el cual quitamos este
derecho legal y cerramos las puertas al enemigo. Recuerda que cuando la
persona está renunciando, debe repetir la oración, recorriendo cada área
de su vida en la que necesita liberación. Por ejemplo: “Renuncio a todo
espíritu de rechazo y lo echo fuera de mi vida, en el nombre de Jesús,
amén”.
“Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito
2:12)
6. Oremos la oración de guerra espiritual.
Una vez que la persona haya renunciado verbalmente, repitiendo todo
como le indicó el ministro,Esta persona debe hacer la oración de guerra,
expulsando todo espíritu, maldición o problema emocional.. Hay que
orar a la persona con firmeza y autoridad. Por ejemplo: “Padre Celestial,
echo fuera todo espíritu de rechazo, echo fuera todo espíritu de temor en
el nombre de Jesús, y por la sangre del Cordero, lo ato y lo echo fuera de la
vida de esta persona; te ordeno que lo liberes ahora mismo”.
¿Cuáles son las señales de que el espíritu se ha ido o se ha ido?Los
signos “visibles” son: bostezar, vomitar, toser, suspiros, rugidos,
exhalaciones, gritos, eructos, gemidos, jadeos o llanto. Recuerde que
estas son algunas señales, pero no quiere decir que si no hay
manifestación la persona no se haya liberado. Hay algunas personas que
son libres sin manifestación física. Si los demonios intentan ponerse
violentos, ordéneles que se queden quietos y no se muevan. De
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Bajo ninguna circunstancia se les debe permitir controlar una sesión.
lanzamiento.
7. Oremos por la purificación.
Pidiendo al Señor que limpie cada parte de la personalidad del
individuo que los espíritus han dañado. Esto incluirá tu mente, tu
corazón y tu voluntad, y también partes de tu cuerpo, particularmente
tus zonas sexuales. Por ejemplo: «Padre Celestial, te pido ahora,
Señor. Limpia las áreas de la mente de esta persona que han sido
dañadas por el enemigo. Señor, limpia tus órganos sexuales
mediante la sangre de Cristo. Limpia, Señor, esas partes de su alma y
su voluntad en el nombre de Jesús. Amén».
8. Oremos por la plenitud.
Recordemos que cuando los espíritus abandonan a una persona, ésta
queda vacía; y necesita ser llenado por Dios. Pídele al Señor que te llene
de su presencia, paz y amor. Por ejemplo: «Padre Celestial, te pido que
llenes a (nombre de la persona) de paz, amor y tu presencia. Señor, llena
todos los vacíos que estos espíritus han dejado, ahora mismo en el
nombre de Jesús, amén».
La persona que recibe el asesoramiento debe asumir la responsabilidad de su
salud física, especialmente en las partes del cuerpo que han sido afectadas.
Ministramos a personas con problemas de visión, y cuando el espíritu que operaba
en sus cuerpos fue reprendido, fueron completamente sanados. Algunas personas
necesitarán más de una sesión de liberación porque tienen mucho peso y, a veces,
una sesión no es suficiente. Sin embargo, la mayoría de las veces, las personas
reciben su liberación en una sola sesión.
Autoliberación.
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La pregunta que siempre ha surgido en el área de la liberación es: ¿es
posible ministrarnos liberación a nosotros mismos sin tener que
acudir a un consejero? Ciertamente podemos liberarnos siguiendo los
mismos pasos que expliqué anteriormente, pero con la salvedad de
que no habrá nadie que nos guíe.
Nosotros los creyentes tenemos el poder y la autoridad dados por
Dios para echar fuera demonios de otras personas y de nuestras
propias vidas. ¿Cómo hacemos esto? Consulte los pasos para ministrar
liberación mencionados anteriormente.
¿Cómo mantener la liberación?
1. Desarrollar una vida continua de oración.
Jesucristo habló de velar y orar para no caer en la tentación. Una de
las cualidades que desarrollamos en la oración es el autocontrol.
Esta virtud es la que nos permite no ceder a la tentación y
permanecer firmes.
Velad y orad para que no caigáis en tentación. El espíritu está
dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41).
“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
2. Leer y estudiar la Palabra de Dios.
Continuar leyendo y estudiando las Escrituras es muy importante ya
que llena los vacíos que quedan en nuestras vidas después de ser
liberados. La palabra de Dios debe ser el ancla que mantenga firme
cada alma.Nadie puede mantener su liberación a menos que tome
tiempo para leer, meditar y confesar la palabra de Dios..
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Confiesa versículos bíblicos que hablan de liberación en tu vida.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).
3. Congregarse continuamente en la Iglesia.
La oveja que se aleja del rebaño es la que corre mayor riesgo de ser eh
destruida por el enemigo. Ir a la iglesia te permitirá compartir y desarrollary
la comunión con otros hermanos y hermanas, quienes pueden ayudarte a el
crecer espiritualmente. Debes someterte a la autoridad de tu pastor y tú
rendirle cuentas por cómo te va después de ministrar. y
4. Crucificar la carne y el ego.
Toma tu cruz cada día y sigue al Señor Jesucristo. Rompe todos los viejos
patrones y hábitos que te han mantenido atado a los malos espíritus.
Debemos estar dispuestos a negarnos a nosotros mismos y crucificar
nuestra propia carne. Si los apetitos y deseos de la carne no son llevados a
la cruz, se dejará una puerta abierta para que los demonios regresen.
“Y les dijo a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23).
"...y el que no toma su cruz y sigue conmigo, no es digno de
mí" (Mateo 10:38).
5. Apártate del pecado.
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Separarse del pecado implica separarse de lugares, personas y
circunstancias que son medios para inducirlo a pecar. Separarse
del pecado también incluye deshacerse de revistas, materiales,
objetos y cualquier cosa relacionada con el pecado (Proverbios
1:15).
“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y
se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).
6. Pónganse la armadura de Dios.
La manera como nos ponemos la armadura espiritual es a través de la el
tú
oración y las palabras de nuestra boca.Es importante que nos pongamos
la armadura antes de salir de casa y nos la vayamos poniendo pieza por el.
pieza. Recuerda que Dios no te va a imponer esto; Eres tú quien tiene que metro
hacerlo.
Por último, hermanos míos, fortalézcanse en el Señor y en su gran
poder. «Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo» (Efesios 6:10-11).
7. Cúbrete con la Sangre de Jesús.
Cada vez que tengas tu tiempo de oración, usa la “Sangre de Jesús” para
cubrir el tu mente, tu espíritu, tu alma y también tu familia. La sangre de
Jesús nos rodeay con una barrera de protección que el enemigo no puede
penetrar. Es necesario y cubrirse diariamente con Su sangre, así como nos
revestimos de la armadura el
espiritual.
“Pero ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la
palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la
muerte” (Apocalipsis 12:11).
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8. Desarrollar un espíritu de perdón.
Una de las mayores razones por las que el enemigo puede oprimir a
s los creyentes es porque albergan resentimiento y falta de perdón
en el
sus corazones. Después de perdonar a quienes nos han ofendido en
emle tro
pasado, tenemos que entender que vivimos en un mundo donde y
siempre encontraremos a alguien que nos volverá a hacer daño. Por
loy.
tanto, es necesario que vuelvas a perdonar inmediatamente y y
desarrolles un espíritu de perdón. (Mateo 18:21-35).s
9. Resiste al diablo.
Dios nos ha dado armas espirituales; Úsalos para resistir esto. Estas
armas son: la sangre de Jesús, la Palabra, el ayuno, los ángeles, la unción
del Espíritu Santo, la alabanza y la oración.
"Por tanto, sométanse a Dios. Resistan al diablo, y huirá de
ustedes" (Santiago 4:7).
10. Renovar nuestra mente.
La forma en que los demonios pueden intentar regresar es a través de la
falta de disciplina. La mente es un campo de batalla.Debéis echar fuera las
imaginaciones y llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a
Cristo.. Recuerda que tienes el poder y la autoridad dados por Dios para
echar fuera los demonios de tu mente y reprender cualquier ataque que
entre en tu vida.
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas” (2 Corintios 10:4).
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Qué importante es saber que la palabra de Dios promete liberar a
todos aquellos que se sienten esclavizados y oprimidos por fuerzas
demoníacas. El nombre de Jesucristo es la autoridad máxima para
romper cualquier atadura de oscuridad y liberar completamente a
todo aquel que esté dispuesto a creer en Él.
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CÓMO MINISTRAR
LIBERACIÓN
MANUAL DE INSTRUCCIONES PARA MINISTROS
GILBERTO LUIS
