Mead y la construcción social de la mente
La palabra inglesa Self, cuyo equivalente literal seria literalmente sí mismo, ha
sido traducido por persona, término que responde más fielmente al
pensamiento de Mead. Se ha traducido el termino mind por espíritu. La palabra
forma, corresponde al termino en ingles form y significa forma vital
determinada, individuo de una determinada especie.
Mead era pragmatista, la posición de Mead es conductista, se trata de un
conductismo social, no individualista y subcutáneo.
Mead reside que haber demostrado que el espíritu y la persona son
emergentes sociales y que el lenguaje, en la forma de gesto vocal, proporciona
el mecanismo para su emergencia.
Mead piensa especificsmente en el gesti en términos sociales, y el encuentra
los rstros del desarrollo de una verdadera comunicación de lenguaje
Mead hace de los términos espíritu y persona se engendran completamente en
un proceso social, y es el quien por primera vez aisló el mecanismo de dicha
génesis.
Mead reside en haber demostrado que el espíritu y la peesona son emergentes
sociales, y que el lenguaje, en la forma de gesto vocal, proporciona el
mecanismo para su emergencia.
Para Mead el lenguaje es un fenómeno objetivo de interacción dentro de un
grupo social, una complicación de la situación, del gesto y aun subjetivizado
para consituir el fuero interno del espíritu del individuo
Conciencia tal como se usa se refiere frecuentemente se refiere simplemente al
campo de la experiencia, pero la conciencia se refiere a la cap
cidad de provocar en nosotros una serie de reacciones definidas que
pertenecen a otros componentes de grupo. La conciencia y la conciencia de si
no están en el mismo plano.
Por supuesto, no somos solamente lo que es común a todos: cada persona es
distinta de todas las demás; pero es preciso que exista una estructura común
como la que he esbozados en fin de que podamos ser miembros de una
comunidad.
El problema de como surgen el espíritu y la persona humana en el proceso de
conducta es resuelto por Mead en términos biosociales. Gracias a una
internalización de conversaciones de gestos (en la forma de gestos vocales),
surgen el espíritu y la persona. Y se evita el tercer extremo del individualismo
biológico por medio del reconocimiento de la naturaleza social del proceso
biológico subyacente del cual surgen los espíritus.
El acto individual es visto dentro del acto social; la psicología y la sociología
quedan unidas sobre una base social; la psicología se funda en un conductismo
social. El conductismo significaba para Mead no la negación del privado, ni el
descuido de la conciencia, sino a la aproximación a toda la experiencia en
términos de conducta.
El empleo de Mead y Dewey hacen del termino conductismo para sugerir la
aproximación a la experiencia reflexiva y no reflexiva en términos de conducta
señala simplemente, con un nombre adecuado, la dirección implícita en la
aproximación evolutiva del pragmatismo, dirección establecida mucho antes
que Watson.
El mundo es sostenido tal como es concebido por la ciencia se encuentra del
mundo mas amplio y mas rico de lo que es experimentado; en lugar de ser el
mundo real en términos experenciales. Según el punto de vista de Mead, el
mundo de la ciencia se compone de lo que es común y cierto para varios
observadores: el mundo de la experiencia común o social, tal como es
simbólicamente. El mundo experimentado por Mead es considerado por Mead
como un reino de acontecimientos naturales, emergentes gracias a la
sensibilidad de los organismos. La experiencia tiene una dimensión social. La
transformación del individuo biológico en organismos o persona con espíritu se
lleva a cabo, en la exposición de Mead, por medio de la intervención del
lenguaje, en tanto el lenguaje, a su vez presupone la existencia de cierta
especie de sociedad y ciertas capacidades fisiológicas en los organismos
individuales. La sociedad mínima debe estar compuesta de individuos
biológicos que participan en un acto social y que emplean los unos las primeras
etapas de las acciones de los otros como gestos, es decir como guías para la
complementación del acto. En la conversación de gestos de la riña de perro
cada perro determina su conducta en termino de lo que el otro can empieza
hacer; y lo mismo rige al esgrimista, pugilista y al pollo que persigue la gallina
el primer cloqueo de esta. Semejante acción es un tipo de comunicación en un
sentido que los gestos son símbolos, puestos que indican significan y provocan
acciones adecuadas a las etapas ulteriores del acto del cual son los primeros
fragmentos y secundariamente adecuadas a los objetos involucrados en tales
actos. Para que se den, los símbolos o gestos tienen que convertirse en
símbolos o gestos significantes. El individuo tiene que saber que esta haciendo;
el mismo no simplemente los que reaccionan a él, debe ser capaz de
interpretar la significación de su propio gesto. En sentido conductista, esto
sería como decir que el individuo biológico debe poder despertar en si la
reacción que su gesto provoca en el otro, y luego utilizar dicha reacción del
otro para el control de su propia conducta posterior. Tales gestos son símbolos
significantes. Gracias a su empleo el individuo adopta el papel del otro para la
regulación de su propia conducta. La provocación de la misma reacción en la
persona y en el otro proporciona el contenido común necesario para la
comunidad del significado.
Al buscar gestos capaces de convertirse en símbolos significantes, y de tal
modo, capaces de transformar al individuo biológico en un organismo con
espíritu, Mead descubre el gesto vocal. Ningún otro gesto afecta al individuo
mismo tan similarmente como afecta a otros. El gesto vocal es la verdadera
fuente de lenguaje propiamente dicho y de todas formas derivativas del
simbolismo y así del espíritu.
El espíritu es la presencia de símbolos significantes la conducta. En la
subjetivación dentro del individuo, del proceso social de comunicación que
surge el significado. Es la capacidad para indicarse a uno mismo la reacción (y
objetos involucrados) que el gesto de uno indica de otros, y la capacidad de
fiscalizar la reacción en esos términos. El gesto significante parte de un
proceso social, internaliza y pone a disposición de los individuos biológicos los
significados que han surgido en las primeras etapas, no significantes de la
comunicación de gestos. Mead empieza con un proceso social objetivo y
trabaja hacia dentro, mediante la internalización del proceso de comunicación
social en el individuo, por vías del gesto vocal.
Mead encuentra la característica distintiva de la personalidad en la capacidad
del organismo con espíritu para ser un objeto para si mismo. En el grado que
uno puede al otro, puede, por así decirlo, mirarse así mismo (reaccionar entre
sí) desde esa perspectiva y de tal modo convertirse en un objeto para si propio.
Solo en el proceso social puede surgir las personas, en cuantos distintas de
organismos biológicos-personas en calidad que se han hecho conscientes de sí.
Lo social no es tampoco simplemente simplemente el proceso de adquirir
conciencia de la propia persona; la persona de la que uno cobra conciencia de
ese modo, es esencial, es social en forma, aunque no siempre en contenid.
Mead acentúa dos etapas del desarrollo de la persona: el juego y el
deporte
En el juego el niño adopta un papel tras otro de personas y animales
que un modo u otro han entrado en su vida. La au
George Herbert Mead utiliza el término "Self", que se traduce como "persona", en lugar de
"sí mismo", reflejando su enfoque en la identidad social. Asimismo, traduce "mind" como
"espíritu", mientras que "form" hace referencia a un individuo de una especie específica.
Mead, desde una perspectiva pragmatista y conductista social, argumenta que el espíritu y
la persona emergen de procesos sociales, con el lenguaje, especialmente en forma de gestos
vocales, como mecanismo clave para esta emergencia.
El lenguaje, para Mead, es una herramienta objetiva de interacción que se desarrolla dentro
de grupos sociales y es crucial para la conciencia. Esta conciencia no debe confundirse con
la conciencia de sí mismo; ambas operan en diferentes niveles. Aunque cada persona es
única, la existencia de estructuras comunes permite la pertenencia a una comunidad.
Mead resuelve cómo surgen el espíritu y la persona en términos biosociales. A través de la
internalización de gestos, se forman el espíritu y la identidad. En este sentido, el acto
individual se entiende dentro de un contexto social, fusionando psicología y sociología en
un enfoque social del conductismo. Para Mead, el conductismo no niega la experiencia
privada, sino que la aborda en términos de conducta.