Seguridad social.
SEGURIDAD E HIGIENE
Los seres humanos, a diferencia de los animales, no obtienen las condiciones de existencia de
forma gratuita de la naturaleza, por lo que el trabajo implica un esfuerzo y una lucha que se
conocen como carga de trabajo. Esta carga puede ser física, si el esfuerzo es
predominantemente muscular, o mental, si el esfuerzo es mayormente intelectual.
Nociones y Evolución Histórica de la Higiene y Seguridad en el Trabajo
La doctrina tradicional consideraba a la higiene y seguridad en el trabajo como parte de las
"condiciones de trabajo", junto a la jornada de trabajo, los descansos y la remuneración. Sin
embargo, una corriente doctrinal más moderna sostiene que la higiene y seguridad
corresponden a una etapa en la que la visión del hombre, el trabajo y la salud eran diferentes a
las actuales. Para esta corriente moderna, las ciencias sociales que estudian el trabajo
abordan las "condiciones de trabajo" como un concepto más amplio y multidisciplinario. Este
enfoque busca proteger al trabajador de factores que pueden afectar su salud física y mental,
así como su comportamiento social. El origen de las patologías se estudia a partir del efecto
combinado de distintos factores, tanto del ambiente físico o psicosocial, como de la
organización y contenido del trabajo.
En cuanto a los accidentes de trabajo, la visión tradicional se centraba en la monocausalidad,
es decir, en la investigación de una única causa, examinando el vínculo entre el error humano
y el evento final. Esta postura llegaba a suponer que ciertos trabajadores tenían una
predisposición a sufrir accidentes y basaba la prevención en la modificación de su
comportamiento. La tendencia contemporánea, en cambio, rechaza la unicausalidad y examina
todos los elementos presentes para reconstruir la cadena causal a partir del evento final. Para
esta visión, la capacitación de los trabajadores y la acción preventiva de los empleadores son
instrumentos esenciales.
La OIT, en línea con esta última postura, considera que las "condiciones y medioambiente de
trabajo" abarcan tanto la seguridad y salubridad del ambiente laboral como la mejora de la
calidad de vida en el trabajo. Esto incluye la adaptación de horarios, los sistemas de
remuneración y la organización de las tareas, entre otros aspectos.
Marco Jurídico de la Higiene y Seguridad en el Trabajo en Argentina
El marco jurídico de la higiene y seguridad en el trabajo en la República Argentina tiene sus
raíces en la Constitución Nacional, así como en leyes y convenios internacionales. La reforma
constitucional de 1994, por ejemplo, estableció el derecho de todos los habitantes a un
ambiente sano y equilibrado, lo que emplazó a la higiene y seguridad en la cabeza del orden
jurídico. Además, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, con
jerarquía constitucional, especifica el derecho de toda persona a condiciones de trabajo
equitativas y satisfactorias, que le aseguren la seguridad y la higiene en el trabajo. A nivel
legal, la Ley 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo, sancionada en 1972, se aplica en
todo el territorio nacional a establecimientos públicos y privados, con o sin fines de lucro. Esta
ley creó los Servicios de Medicina del Trabajo y de Higiene y Seguridad en el Trabajo.
La Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), N.° 24.557, vigente desde el 1 de junio de 1996, incluyó
como uno de sus objetos la "prevención de los riesgos". Esta ley creó la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo (SRT), un organismo autárquico que ha dictado numerosas resoluciones
reglamentarias. El deber de protección del empleador se considera un pilar de esta disciplina y
se fundamenta en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en normas supralegales. Este
deber, también conocido como "deber de previsión" o "deber de seguridad", tiene naturaleza
contractual y consiste en la obligación del empleador de tomar las medidas adecuadas para
evitar que el trabajador sufra daños en su persona o en sus bienes.
Servicios de Salud Ocupacional y sus Obligaciones
La misión de los servicios de salud ocupacional se centra en la prevención, el asesoramiento al
empleador y a los trabajadores, y la promoción de la salud y el bienestar en el trabajo. Estos
servicios deben ser dirigidos por un médico especialista en medicina del trabajo, quien debe
estar inscrito en el Ministerio de Salud de la Nación. La reglamentación de la ley 19.587, en su
versión modificada por el Decreto 1338/96, establece la asignación de horas-médico
semanales en función del número de "trabajadores equivalentes". Se considera "trabajadores
equivalentes" al número de trabajadores de producción más el 50% de los empleados
administrativos. Es importante destacar que, para plantillas inferiores a 151 trabajadores
equivalentes, la asignación de horas-médico semanal es voluntaria.
El servicio de salud ocupacional, junto al de higiene y seguridad, tiene funciones conjuntas,
como asesorar al empleador en la política de salud y seguridad, diseñar un mapa de riesgos, y
promover la creación de comités mixtos de prevención. Específicamente, el servicio de salud
ocupacional se encarga de elaborar un programa de medicina del trabajo, confeccionar un
manual de procedimientos médicos y mantener actualizado el legajo de salud de cada
trabajador. Este legajo es confidencial, pero puede ser requerido por orden judicial.
Exámenes de Salud
La normativa laboral contempla la obligatoriedad de varios tipos de exámenes de salud:
preocupacionales, periódicos, previos a una transferencia de actividad, posteriores a ausencias
prolongadas y previos a la extinción del contrato de trabajo.
Exámenes preocupacionales: Son obligatorios y tienen como fin determinar la aptitud
del postulante para el puesto que va a ocupar, detectando patologías preexistentes. Se
realizan al superar las pruebas de idoneidad, antes de que el candidato se incorpore al
puesto.
Exámenes periódicos: Son obligatorios cuando el trabajador está expuesto a agentes
de riesgo, con el objetivo de detectar de forma temprana las enfermedades producidas
por el medioambiente laboral.
Exámenes previos a una transferencia de actividad: Son obligatorios para los
trabajadores que van a ser transferidos a un sector con exposición a uno o más agentes
de riesgo, y que no hayan tenido evaluaciones previas relacionadas con dichos riesgos.
Exámenes posteriores a ausencias prolongadas: Tienen como propósito detectar
patologías que hayan surgido durante la ausencia y pueden ser utilizados para la
recuperación de la afección experimentada por el trabajador.
Exámenes previos a la extinción del contrato: Su objetivo es corroborar el estado de
salud del trabajador al finalizar la relación laboral, frente a los riesgos a los que estuvo
expuesto. El resultado de estos exámenes puede ser utilizado para establecer la
responsabilidad del empleador por las secuelas incapacitantes o para un futuro
tratamiento médico.
Capacitación del Personal
La capacitación del personal es un aspecto fundamental para la prevención de accidentes y
enfermedades profesionales. La legislación establece la obligación de capacitar a todo el
personal en materia de higiene y seguridad en el trabajo. La formación debe dirigirse a todos
los niveles de la plantilla: dirección, gerencias y jefaturas; personal de supervisión y
encargados; y trabajadores de producción y administrativos. Es fundamental que los
programas de capacitación y las campañas educativas se elaboren con la participación de las
empresas, asociaciones profesionales de empleadores y sindicatos. Un aspecto crucial de la
tarea del servicio de higiene y seguridad es la elaboración de planes anuales de capacitación.