Collazos SLF-Llamoctanta CA-SD
Collazos SLF-Llamoctanta CA-SD
AUTORES:
Llamoctanta Carrasco, Adan (orcid.org/0000-0002-3639-5978)
Collazos Sandoval, Luis Fernando (orcid.org/0000-0001-5117-5845)
ASESOR:
Mgtr. Chavez Ayala, Christian Andrew (orcid.org/0000-0002-5756-3395)
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Violencia
MOYOBAMBA – PERÚ
2025
Código : F02-PP-PR-02.02
DECLARATORIA DE ORIGINALIDAD DEL Versión : 13
AUTOR / AUTORES Fecha : 30-09-2024
Página : 1 de 1
Apellidos y Nombres
ii
Centro de Investigación Formativa e
Elaboró Revisó Dirección del SGC Aprobó Vicerrectorado de Investigación
Integridad Científica
NOTA: Cualquier documento impreso diferente del original, y cualquier archivo electrónico que se encuentren fuera del Campus Virtual
Trilce serán considerados como COPIA NO CONTROLADA.
Código : F02-PP-PR-02.02
DECLARATORIA DE ORIGINALIDAD DEL Versión : 13
AUTOR / AUTORES Fecha : 30-09-2024
Página : 1 de 1
Apellidos y Nombres
iii
NOTA: Cualquier documento impreso diferente del original, y cualquier archivo electrónico que se encuentren fuera del Campus Virtual
Trilce serán considerados como COPIA NO CONTROLADA.
Dedicatoria
iv
Agradecimiento
v
Índice de contenidos
Carátula……………………………………………………………………………………...… i
Dedicatoria ......................................................................................................................iv
Agradecimiento ............................................................................................................... v
Abstract ...........................................................................................................................ix
I. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 1
V. CONCLUSIONES .................................................................................................. 37
REFERENCIAS ............................................................................................................. 39
ANEXOS
vi
Índice de tablas
vii
Resumen
El presente estudio se alinea con el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible “Salud y
Bienestar”. El objetivo del presente estudio fue valorar la relación entre la violencia
escolar y la autoestima en estudiantes de secundaria en una institución educativa pública
de Moyobamba en el año 2024. Fue un estudio básico, con diseño no experimental
correlacional, donde la muestra fueron 158 estudiantes. Se empleó un cuestionario de
violencia escolar y escala de autoestima de Rosenberg. Los resultados sobre violencia
escolar mostraron que el 68% tenía un nivel alto y un 32% un nivel medio; respecto al
autoestima, 27% indica que es alto, 49% y 24% es bajo. Asimismo, se halló una
correlación de 0.135 y valor p de 0.091. Se concluye que la violencia escolar no se
relaciona con la autoestima de los estudiantes.
viii
Abstract
This study is aligned with the third Sustainable Development Goal “Health and Well-
being”. The objective of this study was to assess the relationship between school violence
and self-esteem in high school students in a public educational institution in Moyobamba
in 2024. It was a basic study, with a non-experimental correlational design, where the
sample was 158 students. A school violence questionnaire and Rosenberg's self-esteem
scale were used. The results on school violence showed that 68% had a high level and
32% a medium level; regarding self-esteem, 27% indicated that it is high, 49% and 24%
is low. Likewise, a correlation of 0.135 and a p-value of 0.091 were found. It is concluded
that school violence is not related to students' self-esteem.
ix
I. INTRODUCCIÓN
A nivel internacional, los niveles de violencia escolar son alarmantes. En España, por
ejemplo, la violencia en las aulas se aborda con gran seriedad porque usualmente
las víctimas terminan reproduciendo los mismos comportamientos abusivos con
otros estudiantes, perpetuando un ciclo de violencia (Simón et al., 2021). En Estados
Unidos, la violencia escolar a menudo conduce a tragedias. Estos incidentes no sólo
tienen fuerte repercusiones en la salud mental, también, han resultado en pérdidas
de vidas (Mayer et al., 2021). En Brasil, se considera que este problema de violencia
es algo crítico, evidenciado por el cierre de 669 escuelas debido a comportamientos
violentos. El 23% de los estudiantes informan haber sido víctimas de violencia
escolar, y lo peor es que el 12% admite participar en prácticas violentas (Da Cunha
et al., 2023).
1
incrementó a 4,503 en 2022 y alcanzó los 7,254 casos en 2023. Hasta marzo de
2024, ya se han registrado 477 casos, este crecimiento resalta la necesidad urgente
de intervenir para garantizar la seguridad de los estudiantes, ya que el aumento
sostenido de casos subraya la importancia de fortalecer la capacitación docente y la
atención psicológica en las instituciones educativas (Toribio, 2024; Cubbin, 2024).
Esto concuerda con las cifras evidenciadas en el portal SíSeVe, lo que hace
especular que no se toman medidas adecuadas para calmar estos comportamientos
(Rivera, 2024)
Por otro lado, es necesario resaltar que la violencia en las aulas peruanas afecta
predominantemente a los estudiantes de secundaria, con el 57% de los casos de
abuso reportados en este nivel, mientras que en primaria es del 35% y en inicial solo
el 7% se ve afectado. Estas cifras muestran un desarrollo alarmante sobre un
problema que viene siendo normalizado, además al sumar la presión social y
académica puede intensificar las situaciones de abuso (Redacción El Peruano,
2024). Por último, es necesario agregar que la tasa de abuso escolar ha crecido
respecto al año 2023 en 60%, sin embargo, el 97% de las instituciones educativas
carece de la capacidad psicológica necesaria para manejar adecuadamente estas
situaciones. A esto se le suma la falta de recursos y personal especializado, por ello,
es crucial que las autoridades educativas prioricen la implementación de servicios
psicológicos en las escuelas, de esta manera se puede dar una respuesta
institucional vital que brinde garantías de preservar la integridad de cada estudiante
afectado (Romero, 2023).
2
las actividades recreativas o actividades escolares, así como una insuficiente
comunicación entre el personal educativo y las familias (Gobierno Regional de San
Martín, 2020; Rodríguez y Rojas, 2021).
3
sociedad más justa y empática.
4
Internacionalmente, se tiene el estudio de Álvarez et al. (2023) en Colombia, en la
que se plantea determinar el vínculo establecido entre el bullying y la autoestima, el
método aplicado fue no experimental, de correlación, la muestra fue compuesta por
460 de los estudiantes, estos respondieron las preguntas del cuestionario de
screening de acoso entre iguales y la escala de autoestima de Rosenberg, de esta
forma se encontró que la relación entre variables es de -.01, con p-valor: .71,
mientras que la relación de las dimensiones victimización agresiva y autoestima se
relacionan en .02, con p-valor de .52, con lo cual demuestra que las variables no
están correlacionadas.
Álvarez y Szücs (2022) realizó su estudio en Reino Unido, el cual tenía como objetivo
relacionar el rendimiento escolar con la autoestima y bullying, para esto se ha
empleado la metodología cuantitativa y diseño correlacional-causal, en el caso de la
muestra fue constituida por 8381 estudiantes, los cuales participaron a través del
llenado de las encuestas: Escala de clima social y el test de autoestima, ambos
enfocados en el ámbito escolar. Encontrado que el autoestima influye en el
rendimiento académico 21.1%, mientras que el bulliying genera una influencia de
10.2%, además ambos presentan un ajuste de modelo con un p-valor menor a 0.00,
lo cual indicaría que el efecto generado es significativo estadísticamente.
5
la muestra se compuso por 141 participantes del alumnado, los cuales brindaron
información a través del llenado de las encuestas: MMS-24 e Insebull, con esto se
pudo encontrar que la relación formada es de -.07 y p-valor de .90, mientras que la
relación de la dimensión victimización y maltrato fueron de -.04 y -0.4 con p-valor
mayor a 0.05, lo cual indica que la relación formada es prácticamente inexistente.
6
clara sobre el tema estudiado.
7
las diferentes definiciones que actualmente tienen vigencia. En tal sentido, es
conveniente mencionar a Domínguez et al. (2020) los que afirman que este tipo de
violencia, conforma una violación de derechos a estudiantes, ya que, al ser víctimas
de agresiones físicas, verbales o emocionales, los estudiantes ven comprometido su
facultad para desarrollarse en ambientes educativos sini, esencial para su desarrollo
integral. González y Morelo (2023) sostienen que esta violencia se manifiesta en
diversas actitudes y formas de acoso, tanto físicas como psicológicas, perpetradas
por compañeros o incluso por adultos, lo cual genera un clima de temor y angustia.
Por otro lado, Muñoz et al. (2022) agregan que este problema trasciende las fronteras
de las instituciones, impactando gravemente en la dinámica a nivel familiar y social,
ya que la agresión que comienza en el entorno escolar puede extenderse a otros
espacios de interacción social y familiar. Finalmente, Romero et al. (2023) menciona
que este problema se replica a nivel mundial, esto genera controversia debido a sus
diversas manifestaciones y las diferentes interpretaciones que recibe en cada
cultura.
8
significativo a nivel socioemocional y disminuye el rendimiento académico de las
primeras, quienes pueden experimentar miedo, ansiedad, tristeza y baja autoestima
(Méndez et al., 2022). Por último, esta violencia interfiere en la creación y el
desarrollo natural de habilidades socioemocionales, dificultando la capacidad de
comunicarse efectivamente, de desarrollar empatía y de resolver conflictos de
manera adecuada (Mora et al., 2024).
9
La segunda variable es la autoestima, la cual ha sido abordada desde varias teorías.
Jerarquización de las necesidades de Maslow (1943, citado en León, 2024; Madero,
2022) la autoestima se desarrolla después de satisfacer las necesidades básicas de
supervivencia y seguridad. Por otro lado, James (1890, citado en Pirnagote et al.,
2020) propone la Teoría de la autoestima y su relación con los logros personales. De
acuerdo con esta teoría, si los logros superan o cumplen con las expectativas, la
autoestima aumenta; si hay una discrepancia, disminuye. Otra teoría que explica a
la autoestima es la de autodeterminación de Deci y Ryan (1985, citado en Salazar y
Castélum, 2020) este indica que la motivación está impulsada por tres necesidades
fundamentales: autonomía, competencia y relación, las cuales al ser satisfechas
promueven una mayor motivación intrínseca, bienestar y rendimiento.
10
la autoestima se considera una solución para diversos problemas sociales, ya que
una autovaloración positiva promueve la empatía, la resiliencia y la cooperación.
Finalmente, Muris y Otgaar (2023) afirman que esta se construye durante todo el
ciclo de vida a través de pensamientos, emociones y percepciones que adquieren.
Para el estudio se hará uso del concepto brindado por Rosenberg (1965, citado por
Tacca et al., 2020). De acuerdo con este autor, es el concepto que uno tiene sobre
sí mismo, esta se manifiesta en una actitud general sea negativa o positiva sobre el
mismo. Esta surge y se mantiene a partir de la autoaceptación y la autoevaluación.
Además, indica que la autoestima se construye a través de las experiencias
personales y sociales, y está influenciada por cómo los individuos perciben sus
logros, habilidades y el reconocimiento que reciben de los demás.
12
II. METODOLOGÍA
13
deliberadas que generan algún efecto negativo en la víctima de manera indirecta,
como destruir o robar pertenencias personales, dañar la propiedad o provocar
accidentes. (5) Exclusión social, se manifiesta cuando un estudiante es marginado
deliberadamente por sus compañeros, ya sea al ser excluido de actividades sociales,
negado a participar en grupos o rechazado en interacciones cotidianas. (6) Violencia
a través de las TIC, ocurre a través de plataformas digitales, sean estas redes
sociales, apps de mensajería instantánea, entre otros. (7) Disrupción en el aula,
incluyen comportamiento que llegan a interferir con los procesos educativos. (8)
Violencia de profesorado hacia alumnado, implica el uso de insultos, humillaciones,
amenazas o agresiones físicas por parte de los docentes hacia los estudiantes.
14
mujeres, los cuales se distribuyeron de la siguiente manera: 1ro de secundaria (40
estudiantes) 2do de secundaria (34 estudiantes), 3ro de secundaria (30 estudiantes),
4to de secundaria (26 estudiantes) y 5to de secundaria (28 estudiantes). Esta
población debió tener las siguientes características: En primer lugar, sólo se
consideraron estudiantes que tenían la capacidad cognitiva para responder a los
instrumentos que se aplicaron. Asimismo, se consideraron estudiantes cuyos padres
firmaron el asentimiento informado y también los que asistan a la institución el día de
la aplicación del instrumento. Por otra parte, la muestra, se ha extraído un número
representativo que tiene como propósito la generalización de los resultados y que se
calcula cuando no existen las condiciones para aplicar los instrumentos a toda la
población de estudio por su gran tamaño (Singh, 2022). En este caso, no se trabajó
con una muestra dado a que los investigadores tuvieron la capacidad de aplicar los
instrumentos de medición a toda la población objeto de estudio. Por ende, tampoco
se utilizó un muestro, ya que es una técnica que sólo se utiliza cuando previamente
se ha calculado una muestra (Dubey et al, 2022). Asimismo, la unidad de análisis
fueron los estudiantes de secundaria de una institución educativa publica
Moyobamba.
15
Alvarado y María Quiroz. El instrumento estuvo conformado por 8 dimensiones:
Violencia verbal de alumnado hacia alumnado (4 ítems); Violencia verbal de
alumnado hacia profesorado (3 ítems); Violencia física directa y amenazas entre
estudiantes (5 ítems); Violencia física indirecta por parte del alumnado (5 ítems);
Exclusión social (4 ítems); Violencia a través de las TIC’s (10 ítems); Disrupción en
el aula (3 ítems); Violencia de profesorado hacia alumnado (10 ítems). Las opciones
de respuesta van desde nunca (1) hasta siempre (5). En cuanto a los baremos, se
identifican 3 niveles: Baja [44-102], Media [103-161] y Alta [162-220].
Este instrumento es una adaptación del original realizada por Atienza, Moreno y
Balaguer en el 2000, en el cual los investigadores obtuvieron un valor V de Aiken de
0.96 y una confiabilidad por alfa de Cronbach de .86, mientras que la segunda
validación fue realizada por Sánchez, A. de la Fuente, V. y Ventura, J. 2021, los
cuales encontraron un valor de Aiken de 0.80 y una confiabilidad alfa de Cronbach
16
de .80. Al igual que en el anterior instrumento, este no ha sido validado en
Moyobamba, pasando por el juicio de expertos y fue sometido a la aplicación de
prueba piloto con el que se verificó su confiabilidad.
En cuanto a los aspectos éticos, estos fueron extraídos del Código de Ética en
Investigación de la Universidad César Vallejo (Oficio N°0283, 2022). Se consideraron
los siguientes: (1) Beneficencia, el cual requirió que los investigadores maximicen los
beneficios y minimicen los daños en sus estudios, además implico un compromiso
con los participantes y su bienestar, ya que se buscó asegurar que la investigación
proporcione beneficios y reduzca el riesgo de daños. (2) No maleficencia, esta buscó
que los participantes no reciban algún tipo de daño o prejuicio que pueda
perjudicarlos. (3) Autonomía, este se relacionó con la capacidad que tuvo la persona
para tomar decisiones informadas sobe su participación, para lo cual, los
investigadores deben proporcionar la cantidad de información necesaria para que las
personas que participen sean conscientes de lo que están aceptado y de esta forma
den su consentimiento informado, además también consiste en valer el derecho que
tienen de retirarse en el momento que crean conveniente, aún sin terminar el estudio.
(4) Justicia, esta demandó un reparto equitativo de los beneficios obtenido y las
dificultades de la investigación, con lo cual se aseguró que ningún grupo sea
explotado ni se beneficie desproporcionadamente del estudio, promoviendo una
participación justa y equitativa entre los grupos de estudio.
17
III. RESULTADOS
Tabla 1
Rho IC 95% p TE
En la tabla 1 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.135 con
un valor p de 0.091. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia escolar y la
autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula, esto sugiere que la violencia escolar,
pese a ser frecuente, no parece tener relación con el nivel de autoestima de los
estudiantes, ya que es posible que los alumnos encuentren apoyo en la familia, amigos
o docentes, por ello es que están desarrollando mecanismos de afrontamiento que
amortigüen su impacto.
18
Tabla 2
VE D1 D2 D3 D4 D5 D6 D7 D8
Niveles
F % F % F % F % F % F % F % F % F %
Medio 50 32% 119 75% 52 33% 108 68% 29 18% 70 44% 22 14% 0 0% 28 18%
Bajo 0 0% 15 9% 96 61% 45 28% 123 78% 85 54% 132 84% 158 100% 124 78%
Total 158 100% 158 100% 158 100% 158 100% 158 100% 158 100% 158 100% 158 100% 158 100%
Nota. VE: Violencia escolar; D1: Violencia verbal de alumnado hacia alumnado; D2: Violencia verbal de alumnado hacia profesorado; D3: Violencia física directa y
amenazas entre estudiantes; D4: Violencia física indirecta por parte del alumnado; D5: Exclusión social; D6: Violencia a través de las TIC’s; D7: Disrupción en el
aula; D8: Violencia de profesorado hacia alumnado
En la tabla 2 se observa la prevalencia de la violencia escolar y sus diversas manifestaciones en los estudiantes. Los
resultados evidencian que el 68% se encuentran en un nivel alto de violencia escolar, mientras que 32% está en un nivel
medio, además, no se reportaron casos en nivel bajo, lo cual sugiere que el entorno escolar está afectado por situaciones
de violencia, el resultado bajo que es nulo, puede indicar que todos los estudiantes en algún momento han sido agredidos
de alguna forma, incluso el nivel alto, puede indicar que esto es frecuente, indicando una alta preocupación por la seguridad
de los estudiantes.
19
Tabla 3
Autoestima
Niveles
F %
Alto 43 27%
Medio 77 49%
Bajo 38 24%
Total 158 100%
20
Tabla 4
Rho IC 95% p TE
Violencia verbal del alumnado
0.066 [0.225 – -0.100] 0.409 0.066
hacia el alumnado - Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 4 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.066 con
un valor p de 0.409. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia verbal del
alumnado hacia el alumnado y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula, esto
podría indicar que la agresión verbal no se relaciona con la autoestima, posiblemente
porque los estudiantes aprenden a ignorarla o a responder de manera adaptativa,
reduciendo su impacto emocional.
21
Tabla 5
Rho IC 95% p TE
Violencia verbal del alumnado hacia
0.030 [0.190 – -0.142] 0.705 0.030
el profesorado - Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 5 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.030 con
un valor p de 0.705. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia verbal del
alumnado hacia el profesorado y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula.
Este resultado podría sugerir que este tipo de violencia es percibido como algo ajeno a
la identidad del estudiante y, por lo tanto, no tiene ningún tipo de asociación con su
autovaloración personal.
22
Tabla 6
Rho IC 95% p TE
Violencia física directa y amenazas
0.079 [0.251 – -0.096] 0.321 0.081
- Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 6 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.079 con
un valor p de 0.321. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia física directa
y amenazas y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula. Esto puede estar
indicando que los estudiantes pueden percibir este tipo de agresión como una situación
pasajera o enfrentable, sin que afecte la percepción que estos tienen respecto a su propia
imagen.
23
Tabla 7
Relación entre la dimensión Violencia física indirecta por parte del alumnado y la
autoestima
Rho IC 95% p TE
Violencia física indirecta directa y
0.183 [0.320 – 0.032] 0.022 0.185
amenazas - Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 7 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.183 con
un valor p de 0.022. Esto nos indica que existe relación entre la violencia física indirecta
por parte del alumnado y la autoestima, sin embargo, esta correlación es muy baja, es
decir, se observa en muy pocos casos. Esto puede ser un indicio de que la agresión
indirecta (puede afectar la autoestima, posiblemente porque este tipo de violencia es más
sutil y persistente, teniendo posiblemente un impacto emocional mayor.
24
Tabla 8
Rho IC 95% p TE
Violencia física directa y amenazas
0.043 [0.205 – -0.124] 0.593 0.043
- Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 8 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.043 con
un valor p de 0.593. Esto nos indica que no existe relación entre la exclusión social y la
autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula. Esto sugiere que los estudiantes
pueden desestimar o ignorar los ataques en entornos digitales, especialmente si tienen
una red de apoyo sólida en la vida real.
25
Tabla 9
Rho IC 95% p TE
Violencia a través de las TIC’s -
0.060 [0.211 – 0.106] 0.457 0.060
Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 9 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.060 con
un valor p de 0.457. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia a través de
las TIC’s y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula. Esto indica que los
comportamientos disruptivos no afectan la percepción de autovaloración de los
estudiantes, probablemente porque los consideran una parte normal del ambiente
escolar.
26
Tabla 10
Rho IC 95% p TE
Disrupción en el aula - Autoestima 0.074 [0.226 – -0.085] 0.358 0.074
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 10 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.074 con
un valor p de 0.358. Esto nos indica que no existe relación entre la disrupción en el aula
y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula. Esto indica que los estudiantes
pueden desarrollar estrategias de afrontamiento o que el impacto de este tipo de
violencia se ve reducido por otros factores de apoyo externo.
27
Tabla 11
Rho IC 95% p TE
Violencia del profesorado hacia el
0.112 [0.266 – -0.047] 0.162 0.112
alumnado - Autoestima
Nota. Rho: Correlación de Spearman, IC 95%: Intervalos de confianza al 95%, p: significancia, TE: tamaño de efecto.
En la tabla 11 se observa que entre ambas variables existe una correlación de 0.112 con
un valor p de 0.162. Esto nos indica que no existe relación entre la violencia del
profesorado hacia el alumnado y la autoestima por lo que se acepta la hipótesis nula.
Esto indicaría que los docentes no están ejerciendo una conducta agresiva con los
estudiantes, que pueda repercutir en su autoestima.
28
IV. DISCUSIÓN
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identificar que 68% presenta un nivel alto, el 32% en nivel medio, sin reportes de casos
en nivel bajo. Estos resultados reflejan una alta prevalencia de violencia en el entorno
escolar, lo que coincide con el estudio de Briones (2020) realizado en Lima, ya que tienen
el mismo diseño de investigación. En los resultados descriptivos de este estudio, se
encontró que el 75% presentó altos niveles, cifra que es muy cercana al porcentaje de
estudiantes con altos niveles de violencia escolar que se obtuvo en esta investigación.
Esta similitud puede deberse al entorno social en donde se realizó el estudio ya que
ambos estudios fueron desarrollados en colegios públicos, que, si bien no puede hacerse
una generalización de la violencia por el tipo de institución, sería conveniente analizar
que otros elementos, rasgos o características de la población podrían estar
constituyendo un riesgo latente para el desarrollo de esta problemática, especialmente
en el nivel social y económico (Ruiz et al., 2021). Estos resultados pueden explicarse
desde la teoría del aprendizaje social de Bandura, donde indica que los comportamientos
agresivos son aprendidos a través de la observación e imitación de modelos, de las
diversas figuras que tenga, padres, amigos u otras que imponga respeto, debido a ello,
si los estudiantes están expuestos a un entorno donde la violencia es alta y no recibe la
sanción adecuada, es más probable que sigan estas mismas conductas (Contini, 2021)
30
resultados pueden explicarse desde la teoría de las necesidades de Maslow, que
establece que la autoestima se construye a partir de satisfacer necesidades básicas,
como pertenencia y reconocimiento. En tal sentido, se puede argumentar que en la
población estudiada, al menos en la mayoría de los casos, estas necesidades si son
saciadas constantemente, lo que podría verse reflejado en los altos niveles de
autoestima que presenta la población (Madero, 2022).
Sobre el tercer objetivo específico, el cual buscó identificar el grado de asociación entre
la violencia verbal hacia el alumnado y la autoestima, después de analizar los resultados,
se pudo identificar que ente ambas variables no existe una relación significativa (r =
0.066; p = 0.409), lo que demuestra que los problemas de autopercepción y autoimagen
que pueden presentar algunos estudiantes, no tienen ningún vínculo o relación con algún
episodio de violencia que puedan experimentar en el contexto escolar. Este resultado
puede ser comparado con el estudio de Valenzuela et al. (2023) en Colombia el cual,
pese a no analizar las mismas variables, la victimización y la violencia verbal tienen algo
en común, ya que esta no consta sólo de la agresión por insultos, también se enfoca en
las mentiras, y una persona que se victimiza para culpar a otra, está ejerciendo agresión,
es por ello, que su relación tiene un valor similar, muy cercana al cero y no significativa
(r = -0.07; p = 0.90). Estos resultados pueden explicarse desde la teoría de la
autodeterminación de Deci y Ryan, la cual postula que la autoestima se ve fortalecida
cuando las personas desarrollan autonomía, competencia y relaciones sociales, de esta
forma si los estudiantes han desarrollado habilidades para afrontar problemas o tienen
círculos de apoyo, pueden minimizar el impacto de la violencia verbal (Salazar y
Castélum, 2020).
31
(2020) en Turquía, quienes encontraron una relación baja pero significativa entre
violencia y autoestima (r = 0.24; p = 0.00), que, si bien no se enfoca en la dimensión que
se analiza en esta sección específicamente, es necesario mencionar que la violencia no
se ejerce de una única forma, ya que la violencia verbal hacia los docentes puede ir
acompañada de insultos, de forma directa o virtual, sin embargo, las diferencia en los
resultados pueden deberse a que no se suele agredir directamente al docente por ser
una figura autoridad, por lo que es difícil intimidar a menos que existan elementos que
permitan ejercer control sobre ellos (Nieto et al., 2022), aunque esto sí suele observarse
en algunas instituciones educativas sobre todo privadas. Estos resultados pueden
explicarse desde la teoría del aprendizaje social de Bandura, en la cual se explica que
los estudiantes pueden estar replicando modelos de comportamiento observados en
otros espacios, como en el hogar donde el padre o la madre, donde ambos pueden estar
violentándose, mostrando que las figuras de autoridad también pueden ser víctimas de
violencia (Contini, 2021).
32
los estudiantes varía según su entorno social, por ejemplo, si un estudiante recibe
amenazas puede que le de temor, sin embargo, si tiene un grupo que lo respalde, sean
compañeros, profesores o padres, los efectos de las amenazas, serán mucho menores,
ocasionando que no se vea dañada la autoestima (Scoppetta y Ortiz, 2023).
33
p=0.593). Tomando como punto de referencia esta información, se puede concretar que
la autoimagen que tienen los estudiantes no tiene ningún tipo de relación con el hecho
de ser excluidos o dejados de lado por sus compañeros. Los niveles de autoestima en
estos casos suelen ser independientes a este tipo de violencia. Los resultados de esta
investigación se diferencian de los hallazgos de Condori (2023) en Colombia, donde se
encontró una relación inversa significativa entre la violencia escolar y la autoestima (r=-
0.33; p=0.00), sin embargo, como se menciona antes, las variables no son las mismas,
sin embargo, si existe violencia entre estudiantes, estas de manifiestan de todas formas,
es por ello que Condori (2023) encuentra una relación inversa lo cual indica que a menos
violencia mayor es el autoestima, sin embargo, en el trabajo realizado no es así, lo cual
se puede deber a que la violencia no es el problema central de la baja autoestima,
pudiendo ser factores familiares u otros que no se han tomado en cuenta en el estudio.
Estos resultados pueden explicarse desde la teoría de Deci y Ryan, quienes establecen
que la autoestima se fortalece cuando se satisfacen las necesidades siguiendo el orden
jerárquico, pero si existen elementos que dañen la autoestima de los estudiantes, sin
poder hacer algo para cambiarlo, esta va a dañarse ocasionando que el estudiante no
puede autorregular sus emociones (Salazar y Castélum, 2020).
Sobre el octavo objetivo específico, el cual buscó identificar el grado de asociación entre
la violencia a través de las TIC’s y la autoestima, después de analizar los resultados, se
pudo identificar que ente ambas variables no existe una relación significativa (r = 0.060;
p = 0.457). Estos datos demuestran que el nivel de autoestima en los estudiantes es
independiente a la violencia a la que se encuentran expuestos a través de las diversas
tecnologías en la actualidad existen. Este resultado es similar al estudio de Álvarez et al.
(2023) en Colombia, donde se encontró que la victimización agresiva y la autoestima no
mostraron una correlación significativa (r = 0.02; p = 0.52). En tal sentido, es importante
indicar que la victimización puede ser parte de la violencia en las TICS debido a que, en
estos medios, suele mostrarse un panorama distorsionado de la realidad, sin embargo,
estos resultados podrían mostrar que este tipo de violencia no afecta el autoestima,
debido a que, en estas redes, siempre se ven personas que apoyan a ambos lados, y
este apoyo puede que disminuya a nada el daño. Estos resultados pueden explicarse
desde la teoría de las necesidades de Maslow, en la que el sentido de seguridad y
34
pertenencia son fundamentales para la autoestima, por ello, al pertenecer a un grupo
que te defiende en redes a pesar de la agresión que puedas estar pasando, uno tiene en
que respaldarse lo cual genera seguridad para el estudiante (Madero, 2022).
35
encontrar una relación entre la violencia del profesorado y la autoestima, podría estar
indicándonos que estos no ejercen violencia. Estos resultados pueden explicarse desde
el modelo ecológico de Bronfenbrenner, donde se expone que la violencia del
profesorado podría no afectar la autoestima si se tiene apoyo de los padres o de otras
autoridades de la institución. En tal sentido, al tener un apoyo constante, la autoestima,
no se verá afectada (López y Caçador, 2021).
36
V. CONCLUSIONES
Se observo que los estudiantes presentan un nivel alto de violencia escolar con 68%,
mientras que 32% se encuentra en nivel medio.
Se observó que los estudiantes presentan un nivel alto de autoestima con 27%, el 49%
un nivel medio y el 24% un nivel bajo.
La relación entre la violencia física indirecta por parte del alumnado y la autoestima no
fue estadísticamente significativa (r = 0.183; p = 0.022).
37
VI. RECOMENDACIONES
38
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