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04 Domingo 22 de Mayo de 2022 Lec8dt

El documento reflexiona sobre el papel del Espíritu Santo en la vida de los cristianos, enfatizando la importancia de la fidelidad a la palabra de Jesús y la paz que Él ofrece. Se menciona que la resurrección de Jesús invita a una nueva forma de vida y a una comunión más profunda con Dios. Además, se destaca la necesidad de que la Iglesia y sus miembros sean instrumentos de paz en el mundo, promoviendo la justicia y la comunidad.
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04 Domingo 22 de Mayo de 2022 Lec8dt

El documento reflexiona sobre el papel del Espíritu Santo en la vida de los cristianos, enfatizando la importancia de la fidelidad a la palabra de Jesús y la paz que Él ofrece. Se menciona que la resurrección de Jesús invita a una nueva forma de vida y a una comunión más profunda con Dios. Además, se destaca la necesidad de que la Iglesia y sus miembros sean instrumentos de paz en el mundo, promoviendo la justicia y la comunidad.
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Año 2, Nº 47 / 6º de Pascua/ 22 de mayo de 2022

Ciclo C - Color Blanco

EL ESPÍRITU SANTO
VIVE Y REINA
EN LA IGLESIA

L as palabras del discurso de des-


pedida por parte de Jesús son las últi-
mas recomendaciones pronunciadas
durante la Última Cena a sus discípu-
los. Allí confirma su anhelo de que
quien le ame será fiel a su palabra,
como también que el Padre y él lo
amarán y permanecerán en todo
aquel que les sea fiel. De algún modo,
el discurso de Jesús concientiza y pre-
para a los discípulos para la vivencia
pos-Pascual de la fe, que pide renun-
cia, sacrificio, constancia y un amor
desinteresado.

Celebrar la Pascua es algo más que


alegrarnos por la resurrección de
Jesús, ya que esta no consiste única-
mente en levantarse de la tumba para
continuar una vida en las mismas
condiciones que antes. Al contrario,
Jesús resucitado nos invita a una
nueva forma de vida y de comunión
entre nuestra fe y el amor hacia él.
Por eso, quien es capaz de ser fiel a
esta “comunión” y a su “palabra” al-
canza una madurez espiritual que lo
hace un cristiano más empático, paci-
fico, generoso y caritativo. Porque
Dios no reina ni mora en cada uno
desde afuera ni de arriba sino desde
el interior o del Espíritu. En este sen-
tido, Jesús nos prometió un abogado,
el Espíritu Santo que nos hace capa-
ces de Dios.
Sabemos que el Espíritu Santo nos
otorga el gusto por las cosas de Dios y
la docilidad a su voluntad. Por tanto,
su presencia no es solamente una
promesa maravillosa, sino una mani-
festación concreta de su bondad, fra-
ternidad y paz. Porque sin el Espíritu
Santo nos deprimimos e instalamos
en nuestra comodidad y la Iglesia se
convierte en una mera comunidad
humana. Y como seres humanos, a
veces, somos pesimistas pensando
que la maldad y el pecado son más
fuertes que el propio Dios. Y eso no
es cierto, en algún momento, los hijos
de Dios son recompensados por su fe,
fidelidad, constancia y esperanza en
las palabras de Jesús, que vive en la
humanidad redimida por él.
P. Fredy Peña Tobar, ssp.

“EL QUE ME AMA SERÁ FIEL A MI PALABRA, Y MI PADRE LO


AMARÁ; IREMOS A ÉL Y HABITAREMOS EN ÉL”, (JN 14, 23).

1. Ambientación

Culminando el tiempo de Pascua, el Señor


resucitado nos ofrece el don de su paz y el
llamado a permanecer en su Palabra. Una
paz que proviene de la fuente que animó
toda la vida del Señor Jesús: el Espíritu
Santo que viene a habitar en nosotros. En
nuestra Eucaristía de hoy agradecemos el
don de la paz del Señor Jesús y le pedimos
que nos haga instrumentos de esa paz en
nuestro mundo.

Introducción a las
Lecturas Bíblicas

Dios busca la comunión con todos los hom-


bres. Dios no es excluyente ni sectario, esa fue
una tentación que tuvieron que enfrentar y
superar los primeros cristianos para estar
abiertos a todos; es lo que escucharemos en la
primera lectura de los Hechos de los Apósto-
les. El anuncio de la Nueva Jerusalén en la se-
gunda lectura nos ofrece la visión de la comu-
nión de Dios con todos los hombres. En el
evangelio, el Señor Jesús nos ofrece el don de
su paz y promete el don de su Espíritu. Escu-
chemos con atención estas buenas noticias que
vienen de parte de Dios.

2. Primera Lectura Hech 15, 1-2. 22-29

Lectura de los Hechos


de los Apóstoles.

Algunas personas venidas de Judea


enseñaban a los hermanos que si no
se hacían circuncidar según el rito
establecido por Moisés, no podían
salvarse. A raíz de esto, se produjo
una agitación: Pablo y Bernabé dis-
cutieron vivamente con ellos, y por
fin, se decidió que ambos, junto con
algunos otros, subieran a Jerusalén
para tratar esta cuestión con los
Apóstoles y los presbíteros. Enton-
ces los Apóstoles, los presbíteros y
la Iglesia entera, decidieron elegir
a algunos de ellos y enviarlos a An-
tioquía con Pablo y Bernabé. Eligie-
ron a Judas, llamado Barsabás, y a
Silas, hombres eminentes entre los
hermanos, y les encomendaron
llevar la siguiente carta: “Los Após-
toles y los presbíteros saludamos
fraternalmente a los hermanos de
origen pagano, que están en Antio-
quía, en Siria y en Cilicia. Habién-
donos enterado de que algunos de
los nuestros, sin mandato de nues-
tra parte, han sembrado entre uste-
des la inquietud y provocado el des-
concierto, hemos decidido de
común acuerdo elegir a unos dele-
gados y enviárselos junto con nues-
tros queridos Bernabé y Pablo, los
cuales han consagrado su vida al
nombre de nuestro Señor Jesucris-
to. Por eso les enviamos a Judas y a
Silas, quienes les transmitirán de
viva voz este mismo mensaje. El Es-
píritu Santo, y nosotros mismos,
hemos decidido no imponerles nin-
guna carga más que las indispensa-
bles, a saber: que se abstengan de la
carne inmolada a los ídolos, de la
sangre, de la carne de animales
muertos sin desangrar y de las
uniones ilegales. Harán bien en
cumplir todo esto. Adiós”.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

3. Salmo Sal 66, 2-3. 5-6. 8

R. A Dios den gracias los pueblos, alaben los


pueblos a Dios.
El Señor tenga piedad y nos bendi-
ga, haga brillar su rostro sobre no-
sotros, para que en la tierra se reco-
nozca su dominio, y su victoria
entre las naciones. R.
Que todos los pueblos te den gra-
cias. Que canten de alegría las na-
ciones, porque gobiernas a los pue-
blos con justicia y guías a las nacio-
nes de la tierra. R.
¡Que los pueblos te den gracias,
Señor, que todos los pueblos te den
gracias! Que Dios nos bendiga, y lo
teman todos los confines de la
tierra. R.

4. Segunda Lectura Apoc 21, 10-14. 22-23

Lectura del libro del


Apocalipsis.

El ángel me llevó en espíritu a una


montaña de enorme altura, y me
mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que
descendía del cielo y venía de Dios. La
gloria de Dios estaba en ella y resplan-
decía como la más preciosa de las
perlas, como una piedra de jaspe cris-
talino. Estaba rodeada por una mura-
lla de gran altura que tenía doce puer-
tas: sobre ellas había doce ángeles y es-
taban escritos los nombres de las doce
tribus de Israel. Tres puertas miraban
al este, otras tres al norte, tres al sur, y
tres al oeste. La muralla de la Ciudad
se asentaba sobre doce cimientos, y
cada uno de ellos tenía el nombre de
uno de los doce Apóstoles del Corde-
ro. No vi ningún templo en la Ciudad,
porque su Templo es el Señor Dios to-
dopoderoso y el Cordero. Y la Ciudad
no necesita la luz del sol ni de la luna,
ya que la gloria de Dios la ilumina, y su
lámpara es el Cordero.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

ALELUIA Jn 14, 23

Aleluia. “El que me ama será fiel a


mi palabra, y mi Padre lo amará e
iremos a él”, dice el Señor. Aleluia.

5. Evangelio Jn 14, 23-29

Evangelio de nuestro Señor


Jesucristo según san Juan

Durante la última cena, Jesús dijo a sus


discípulos: “El que me ama será fiel a
mi palabra, y mi Padre lo amará;
iremos a él y habitaremos en él. El que
no me ama no es fiel a mis palabras. La
palabra que ustedes oyeron no es mía,
sino del Padre que me envió. Yo les
digo estas cosas mientras permanezco
con ustedes. Pero el Paráclito, el Espí-
ritu Santo, que el Padre enviará en mi
Nombre, les enseñará todo y les recor-
dará lo que les he dicho. Les dejo la
paz, les doy mi paz, pero no como la da
el mundo. ¡No se inquieten ni teman!
Me han oído decir: ‘Me voy y volveré a
ustedes’. Si me amaran, se alegrarían
de que vuelva junto al Padre, porque
el Padre es más grande que yo. Les he
dicho esto antes que suceda, para que
cuando se cumpla, ustedes crean”.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Escucha el
Evangelio Dominical
ingresando
a este link

REFLEXIONEMOS

¿De qué manera busco acoger y cultivar la


paz que da el Señor Jesús? ¿Qué pasos
puedo dar para ser un instrumento de la
paz de Jesús en mi familia, trabajo, comuni-
dad cristiana? ¿Cómo puedo ser un mejor
testigo del Señor Jesús en mi ambiente de
trabajo?

6. Oración Universal

M. El Señor Jesús nos ofrece su paz,


nos llama a permanecer en su Pala-
bra y nos promete el don de su Espí-
ritu Santo. Pidamos con la fe de los
discípulos que estos dones crezcan
en nuestra vida, en la Iglesia y en el
mundo. Digamos juntos:

R. Señor Jesús, llénanos con tu paz.

1.- Por todos los hombres y mujeres


que formamos la Iglesia, para que en
medio de las complejas situaciones
de nuestro mundo permanezcamos
firmes en la fe y el amor. Roguemos
al Señor. R.

2.- Por el papa Francisco y todos los


pastores de la Iglesia, que la paz del
Señor llene sus vidas y permanezcan
fieles a la Palabra de Dios. Roguemos
al Señor. R.

3.- Por las autoridades y todos los


que tienen responsabilidades en la
sociedad, para que busquen la justi-
cia para todos los trabajadores. Ro-
guemos al Señor. R.

4.- Por todos los trabajadores, espe-


cialmente por los que no tienen un
trabajo digno o están cesantes, para
que sientan la presencia del Señor
que los anima en sus vidas. Rogue-
mos al Señor. R.

5.- Por cada uno de nosotros y por


nuestras familias, para que sepamos
guardar la Palabra de Dios y perma-
necer en ella. Roguemos al Señor.
R.

6.- Por nuestra comunidad de N.,


para que seamos un signo de la paz
del Señor en medio de los conflictos
que nos toca vivir. Roguemos al
Señor. R.

(Se pueden agregar otras peticiones


de la comunidad)

M. Todo esto te lo pedimos a ti, Señor,


a quien pertenecen el poder, el honor
y la gloria, por los siglos de los siglos.
R. Amén.

Sugerencias de cantos

Resucitó el Señor/
Te presentamos la vida/
Paz, paz, paz/
Pan en todas las mesas/
Madre querida, joven valerosa.

Actualidad
Caminos de sinodalidad

“Proceso nacional
de discernimiento”
Estructuras y su gestión:
necesitadas de revisión y renovación.
Se presenta a continuación una sín-
tesis del discernimiento sobre pro-
blemas, causas, anhelos y propues-
tas de las comunidades respecto de
diversas estructuras eclesiales y de
su gestión.
El concepto de estructura hace alu-
sión a grupos –grandes o pequeños–
de personas o instituciones, que
cuentan con alguna forma de orga-
nización y desempeñan un conjunto
de funciones, ya sea a nivel local o
nacional. Estos grupos cuentan con
diversos grados de institucionaliza-
ción. Las comunidades perciben que
hay variadas “estructuras” eclesiales
que es preciso revisar y renovar.
Las principales estructuras identifi-
cadas son: La “Catequesis”, el “Con-
sejo Pastoral”, la “Parroquia”, la
“Acción Social”, la “Liturgia”, la
“Capilla”, el “Consejo Económico” y
el “Decanato”. El discernimiento de
los participantes abarca una re-
flexión amplia sobre el modo de orga-
nización de la vida eclesial, indepen-
diente de si hay una estructura com-
pletamente definida o una institucio-
nalidad específica al respecto. El enfo-
que de las comunidades siempre fue
desde el punto de vista de cómo están
organizados estos ámbitos y de la cali-
dad de su gestión.
Animamos a revisar el “Informe de re-
sultados del Proceso nacional de Dis-
cernimiento eclesial 2019” e informar-
se cómo participar del camino sinodal
en curso en www.iglesia.cl

“El Domingo, día del Señor”.


Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.
ISSN: 0717-4896

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