Módulo de Reacción del Subrasante (k)
1. Definición
El módulo de reacción del subrasante, comúnmente denotado como k, es un parámetro
utilizado en el análisis estructural de elementos apoyados directamente sobre el suelo,
como losas de pavimento rígido, cimientos superficiales y losas de cimentación. Este
módulo representa la respuesta del suelo en términos de rigidez frente a una carga
vertical aplicada.
En términos sencillos, el módulo k describe cuánta presión es necesaria para producir
una determinada deformación (asentamiento) en el suelo. Se expresa como:
q
k=
Δ
Donde:
k = módulo de reacción del subrasante (kg/cm³, MN/m³, o pci)
q = presión unitaria aplicada verticalmente sobre la superficie del suelo (kg/cm²
o kPa)
Δ = asentamiento (cm o mm)
El modelo que se utiliza al aplicar este concepto es el de un muelle lineal o “Winkler”,
que idealiza al suelo como un conjunto de resortes independientes, sin interacción
lateral, que resisten verticalmente de forma proporcional al asentamiento. Este modelo
no representa perfectamente el comportamiento real del suelo, pero es útil en el diseño
ingenieril por su simplicidad.
2. Métodos para obtener el módulo de reacción
2.1. Ensayo de placa de carga (método directo)
El ensayo de placa de carga es el procedimiento más común y confiable para determinar
el valor de k en campo. Se realiza mediante los siguientes pasos:
Se coloca una placa circular de acero (generalmente de 75 cm o 30 pulgadas de
diámetro) sobre la superficie del terreno (compactado o natural).
Se aplica carga vertical gradualmente sobre la placa usando un gato hidráulico,
mientras se mide el asentamiento vertical de la placa en función de la carga
aplicada.
Se grafica la relación carga-asentamiento y se obtiene la pendiente de la parte
lineal de la curva para calcular el valor de k.
Es importante que el ensayo se realice en condiciones representativas del estado final
del terreno bajo el pavimento (compactación, humedad, nivel freático, etc.).
Ventajas:
Método directo y confiable.
Representa el comportamiento real del suelo bajo carga.
Limitaciones:
Requiere equipos especializados.
El resultado depende de las condiciones del suelo en el momento del ensayo (por
ejemplo, humedad o compactación).
2.2. Correlaciones empíricas (método indirecto)
Cuando no es posible realizar el ensayo de placa de carga, se puede estimar el valor de
kk a partir de correlaciones con otros parámetros geotécnicos, obtenidos mediante
ensayos de laboratorio o de campo. Algunas de las correlaciones más utilizadas son:
Con el CBR (California Bearing Ratio):
k =1.75 ⋅CBR (en pci) o k =10⋅ CBR(en MN /m 3)
Con el Módulo de elasticidad del suelo (E):
E
k = ( para una placa de ancho B)
B
Con ensayos SPT y CPT: usando fórmulas empíricas según los valores de
resistencia a la penetración.
Estas correlaciones ofrecen valores aproximados y deben ser usadas con precaución,
especialmente cuando no se cuenta con experiencia local o calibraciones específicas.
3. Importancia del tratamiento del subrasante
El subrasante es la capa de suelo natural o mejorado que se encuentra debajo de las
capas estructurales de un pavimento. Su comportamiento influye directamente en el
desempeño estructural del pavimento, especialmente cuando se trata de pavimentos
rígidos, donde el apoyo continuo de la subrasante es fundamental.
Problemas comunes de una subrasante inadecuada:
Asentamientos excesivos o diferenciales.
Agrietamientos por falta de soporte uniforme.
Disminución de la vida útil del pavimento.
Daños estructurales en losas o cimentaciones.
Mejoras del subrasante:
Para garantizar una reacción adecuada (es decir, un valor aceptable de k), es común
realizar tratamientos como:
Compactación óptima: mejora la densidad y reduce la deformabilidad.
Estabilización con cal o cemento: modifica las propiedades plásticas del suelo y
aumenta su rigidez.
Reemplazo parcial del suelo: si la subrasante es muy blanda, puede retirarse
parte del material y reemplazarse por suelo seleccionado.
Incorporación de geotextiles o geogrillas: para mejorar la distribución de cargas.
Un adecuado tratamiento del subrasante no solo mejora el valor de k, sino que también
aumenta la eficiencia estructural del diseño del pavimento, permitiendo reducir
espesores y optimizar costos.
4. Ajustes por drenaje o condiciones de apoyo
El valor de k no es constante, sino que puede variar en función de las condiciones de
humedad, profundidad de apoyo, y la presencia de capas intermedias como bases
granulares. Es por ello que deben considerarse ajustes al valor de k en los siguientes
casos:
4.1. Condiciones de drenaje
Un suelo mal drenado tiende a saturarse y perder rigidez, lo que disminuye su
capacidad de soporte.
En este caso, el módulo k efectivo bajo condiciones de humedad alta será menor
al valor obtenido en condiciones secas.
Se recomienda aplicar un factor de reducción al módulo obtenido en laboratorio
o ensayo de campo.
4.2. Efecto de capas granulares o bases mejoradas
En pavimentos rígidos, la losa de concreto rara vez se apoya directamente sobre
la subrasante. Usualmente hay una capa de base granular o estabilizada que
actúa como capa intermedia.
En estos casos se utiliza un módulo compuesto (k compuesta) que combina la
rigidez de la base y de la subrasante:
1 1 h
= +
k c k 1 Eb
Donde:
o k c: módulo de reacción compuesto
o k 1: módulo de la subrasante
o h: espesor de la base
o Eb : módulo de elasticidad de la base
4.3. Corrección por rigidez de la losa (Método de AASHTO)
La guía AASHTO recomienda ajustar el módulo k según el espesor de la losa, mediante
un módulo de reacción modificado k m, ya que una losa más gruesa distribuye mejor las
cargas.