1.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La delincuencia juvenil en nuestro país es un problema social que está en crecimiento,
dado que representa un fracaso de la sociedad en lo que respecta a la educación de
sus nuevos integrantes, aunado a ello constituye un riesgo que atenta contra el Estado
Constitucional de derecho, el respeto de las instituciones, las reglas para la
convivencia pacífica y la seguridad de los ciudadanos; con consecuencias como la
pérdida de la escala de valores que a su vez conllevan a consecuencias psicológicas,
debido a que la mayoría de menores infractores violentos exhibe rasgos del trastorno
antisocial de la personalidad y los muestran a la edad de su niñez y adolescencia. En
este caso el trastorno de conducta tiende a convertirse en un elemento probable para
la delincuencia en serie si no se diagnostica y se trata con una medida tutelar
apropiada, existe el riesgo que se convierta completamente en su adultes, en un
trastorno antisocial de la personalidad y una carga para el Estado.
Para el tratamiento legal por infracciones cometidas por menores de edad se tiene el
Código de Niños y Adolescentes, así como el Código de Responsabilidad penal de
Adolescentes; cuya finalidad es la reinserción de los infractores a la ley penal a la
sociedad, restaurar el daño causado y eliminar las causas que pudieron conducirlo al
quebrantamiento de la ley.
Dentro de la normativa aplicable, se puede observar diferencia en el rango edad entre
menores y adolescentes infractores, visto en el artículo primero del Título Preliminar
del Código de responsabilidad Penal de Adolescentes, que contempla a adolescentes
con un rango edad entre los catorce y dieciocho años.
Por otro lado, los menores infractores debajo de los catorce años son vistos por el
Código de Niños y Adolescentes, en su artículo 242º; donde se establece que “el niño
que comete infracción a la ley penal le corresponde medidas de protección”; siendo
clara la diferencia en el tratamiento y gravedad de medidas a imponerse.
Ahora bien, en base a lo expresado anteriormente, es evidente que los hechos
delictivos cometidos por menores de edad tienen un tratamiento legal especial, sin
embargo existen deficiencias legislativas que están permitiendo que los mayores de
catorce años, sean marginados de un tratamiento especial, afectándole sus derechos
fundamentales, la cual permite a los casos de menor gravedad, que se le aplique al
adolescente mayor de catorce años medidas socioeducativas que van desde la
participación en servicios comunitarios hasta la privación de libertad con la medida de
internamiento; mientras que un menor de catorce años, a pesar de haber cometido un
delito grave, le corresponde que le apliquen medidas de protección como lo son: a) El
cuidado en el propio hogar, para lo cual se orientará a los padres o responsables para
el cumplimiento de sus obligaciones, contando con apoyo y seguimiento temporal por
Instituciones de Defensa; b) Participación en un programa oficial o comunitario de
Defensa con atención educativa, de salud y social; c) Incorporación a una familia
sustituta o colocación familiar; y d) Atención Integral en un establecimiento de
protección especial; siendo objetivamente desproporcional el balance de las medidas a
imponer, orientado en la diferencia de edades de los menores infractores.
Esta falta de certeza en el tratamiento puede vulnerar el derecho al debido proceso de
los infractores, siendo conducidos a un procedimientos basado únicamente en el rango
de edad y no en la proporcionalidad de la infracción cometida; aún más, si el estado,
prioriza el interés superior del menor, entiéndase como la realización de actos que
garanticen el respecto de sus derechos, que aplicado al ámbito penal de menores, es
el eliminar las causas que conllevaron a la infracción penal, y su reinserción a la
sociedad.
En atención a ello es importante resaltar que esta problemática se muestra a nivel
nacional, motivo por el cual en la presente investigación, su campo de estudio estará
comprendido en el distrito judicial de Tumbes, lugar en el cual se han identificado un
conjunto de problemas relacionados al Sistema de Justicia Juvenil, resultando
necesario establecer los criterios que se deben ser tomados en cuenta, en la
aplicación de una medida socioeducativa o de protección, en los procesos judiciales
contra menores infractores y su afectación al debido proceso, debido a que no existe
una protección adecuada a los adolescentes mayores de 14 años que se encuentran
en conflicto con la ley, por haber cometido un delito menor.
2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cuáles son los criterios que se deben ser tomados en cuenta, en la aplicación de una
medida socioeducativa o de protección, en los procesos judiciales contra menores
infractores y su afectación al debido proceso?
3. JUSTIFICACION:
La presente investigación se justifica en la necesidad de establecer cuáles son los
criterios que deberían ser tomados en cuenta por el órgano judicial al momento de
dictar medidas de protección o medidas socioeducativas, en los procesos contra
menores infractores, dado que existe una afectación al derecho a la igualdad y al
debido proceso, ya que en muchos casos el menor infractor menor de 14 años ha
cometido un delito grave, sin embargo por su condición de ser menor de 14 años le
corresponden medidas de protección, y aun mayor de 14 años por haber cometido un
delito catalogado como leve le corresponde medidas socioeducativas, lo cual deja en
evidencia que existe una afectación a los derechos constitucionales antes
mencionados.
4. OBJETIVOS:
OBJETIVO GENERAL:
- Establecer los criterios que se deben ser tomados en cuenta, en la aplicación
de una medida socioeducativa o de protección, en los procesos judiciales
contra menores infractores y su afectación al debido proceso.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
- Analizar si el criterio del rango de edad es el idóneo para determinar la aplicación de
medidas socioeducativas, en los delitos menores cometidos por mayores de 14 años.
- Analizar si la aplicación de medidas socioeducativas a menores infractores mayores de
14 años, por haber cometido un delito menor, afecta su derecho al debido proceso.
- Determinar las deficiencias legislativas sobre la materia que vulnera los derechos
fundamentales de los niños y adolescentes investigados.