INSTITUCIÓN DE
LECTORADO Y ACOLITADO
         Keylor Rodríguez Ovando
        Jorge Andres Millán Giraldo
        Darwin Stiven Jimenez Alzate
          Wilber Iván Ceja Ruelas
                Luis Rhea
            Bruno Correa Ramos
      Conferida por su excelencia
    +Excmo. Sr. Monseñor Paulus
  Pontifico Seminario Mayor Romano
          23 de Junio del 2025
                                       1
                           Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
             RITOS INICIALES
             CANTO DE ENTRADA
     (REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR)
  REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL
             SEÑOR,
 QUE NOS HA CONGREGADO ANTE
            SU ALTAR,
CELEBREMOS EL MISTERIO DE LA FE
  BAJO EL SIGNO DEL AMOR Y LA
             UNIDAD
  1. Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
     tu presencia nos ayuda a caminar,
      tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros, sedientos, a tu mesa venimos a
                   buscar.
  2. Purifica con tu gracia nuestras manos,
      ilumina nuestra mente con tu luz,
     que la fe se fortalezca en tu palabra,
y tu cuerpo, tomado en alimento, nos traiga
                    la salud
                                                                     2
                                                        Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Reunidos el pueblo y la comunidad religiosa, y después de preparar bien todo lo
necesario, avanza la procesión por medio de la iglesia hasta el altar, mientras el coro con
el pueblo canta el introito de la Misa. La procesión se hace del modo acostumbrado y es
recomendable que participen en ella los que van a ser instituidos. Al llegar al presbiterio
hacen una reverencia ante el altar y se colocan todos en los lugares designados para
ellos; luego continúa la Misa.
El celebrante:
En elnombre del padre, del hijo y del espíritu santo.
℟. Amén.
La paz esté con ustedes.
℟. Y con su espíritu.
El sacerdote, o el diácono, u otro ministro puede hacer una monición muy breve para
introducir la Misa del día.
                                    Acto Penitencial
A continuación se hace el acto penitencial, y el sacerdote invita a los fieles al
arrepentimiento diciendo:
El celebrante:
Al comenzar esta celebración eucarística,
pidamos a Dios que nos conceda la
conversión de nuestros corazones; así
obtendremos la reconciliación y se
acrecentará nuestra comunión con Dios y
con nuestros hermanos.
Se hace una breve pausa en silencio. Después, hacen todos en común la confesión de sus
pecados:
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:
                                                                                                  3
                                                   Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
  Golpeándose el pecho, dicen:
pormiculpa,pormiculpa,por mi gran culpa.
  Luego prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna.
El pueblo responde:
℟. Amén.
                        (Kyrie MISA VIII DI ANGELIS)
                                                                                             4
Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
                                          5
                                                 Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
                                 Oración colecta
El celebrante:
Oremos:
Dios nuestro, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia
a no buscar ser servidos, sino a servir a sus hermanos,
concédeles disponibilidad en la entrega,
mansedumbre en el servicio
y perseverancia en la oración..
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
℟. Amén
                              Liturgia de la palabra
Primera lectura
                        carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 24-29
¡Dios me ha nombrado ministro de la iglesia!
Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi
carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la
cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a
vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido
desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos
ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra
para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la
gloria.
 Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a
todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la
madurez en su vida en Cristo: ésta es mi tarea, en la que lucho
denodadamente con la fuerza poderosa que él me da.
.
Palabra de Dios.
                                                                                           6
                                               Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Salmo responsorial                                   95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10
℟. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones..
Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor. ℟.
Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes, la siguen sus compañeras. ℟.
La traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real.
A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la
tierra, ℟.
Versículo antes del evangelio                              Mt 28, 19a. 20b
℟. Aleluya,Aleluya,Aleluya
Id y haceddiscípulosdetodoslospueblos
—dice elSeñor—;
yo estoyconvosotrostodoslosdías,
hasta elfindelmundo.℟.
Evangelio                                                Marcos. 16, 15-20
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
 En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: —«Id al mundo
entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se
bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que
crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre,
hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un
veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y
quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se
sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por
todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las
señales que los acompañaban.
Palabra del señor.
                                                                                         7
                                                      Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
         RITO DE INSTITUCIÓN DE LOS MINISTERIOS
Leído el Evangelio, el Obispo se sienta en la sede y se pone la mitra. Un diácono o
un presbítero delegado para el caso, llama a los candidatos, diciendo::
Acérquense los que van a ser instituidos en el ministerio de lectores y
acólitos.
Los candidatos son llamados por su nombre.
Cada uno responde:
Presente
                               Homilía o exhortación
Luego se sientan también los que van a ser instituidos y se tiene la homilía o
exhortación. En ella se comentan oportunamente las lecturas bíblicas y el don de cada
uno de los ministerios para santificación de los elegidos y bien de la Iglesia y de la
humanidad.
Acabada la homilía, todos se levantan.
ElObispo, sinmitra, invita a losfieles a queoren,diciendo:
Pidamos, queridos hermanos, a Dios Padre que bendiga a estos siervos
suyos, destinados al oficio de lectores, para que, cumpliendo fielmente el
ministerio que se les confía, proclamen a Jesucristo ante los hombres, y den
así gloria al Padre que está en el cielo.
Y todos oran en silencio durante un breve espacio de tiempo.
Después del Obispoprosigue:
Oh Dios, fuente de toda luz y origen de toda bondad!, que nos enviaste a tu
Hijo único, Palabra de vida, para que revelara a los hombres el misterio
escondido de tu amor; bendice ✠ a estos hermanos nuestros, elegidos para el
ministerio de lectores; concédeles que, al meditar asiduamente tu palabra, se
sientan penetrados y transformados por ella y sepan anunciarla, con toda
fidelidad, a sus hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén
                                                                                                8
                                                     Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Y todos oran en silencio durante un breve espacio de tiempo.:
Recibe el libro de la Sagrada Escritura ytransmite fielmente la Palabra de
Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres.
El lector responde:
Amén.
Posteriormente al terminar de pasar cada uno de los candidatos el obispo prosigue:
Pidamos, queridos hermanos, al Señor que se digne bendecir a estos hijos
suyos, que él mismo ha elegido para el ministerio de acólitos, y que les dé su
fuerza para que se mantengan con fidelidad en el servicio de la Iglesia.
Y todos oran un momento en silencio.
Después el obispo prosigue:
Padre misericordioso, que por medio de tu Hijo único has dado a la Iglesia
el pan de vida, bendice ✠ a estos hermanos nuestros, elegidos para el
ministerio de acólitos; que tu gracia, Señor, los haga asiduos en el servicio
del altar, para que distribuyendo con fidelidad el pan de vida a sus
hermanos, y creciendo siempre en la fe y en la caridad, contribuyan a la
edificación de tu Iglesia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén
Cada uno de los candidatos se acerca al Obispo, que les entrega el libro de la Sagrada
Escritura, diciendo:
Recibe este cáliz lleno de vino
para la celebración de la Eucaristía,
y vive de tal forma que seas digno
de servir la mesa del Señor y de la Iglesia.
El acólito responde:
Amén.
Al terminar, la misa sigue de manera acostumbrada.
                                                                                              9
                                        Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
                   LITURGIA EUCARÍATICA
                      CANTO DE OFERTORIO
                (Este pan y vino– Carmelo Erdozáin)
Este pan y vino, Señor
Se transformarán
En tu cuerpo y sangre, Señor
En nuestro manjar
Gracias al sol y al labrador
En el altar florecen hoy
Las espigas, los racimos
Que presentamos a Dios
Este pan y vino, Señor
Se transformarán
En tu cuerpo y sangre, Señor
En nuestro manjar
Lo que sembré con mi dolor
Lo que pedí en mi oración
Hoy son frutos, son ofrendas
Que presentamos a Dios
Este pan y vino, Señor
Se transformarán
En tu cuerpo y sangre, Señor
En nuestro manjar
                                                                                10
                                              Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Oración Sobre las ofrendas:
Padre santo,
tu Hijo quiso lavar los pies a sus discípulos, para darnos ejemplo;
recibe los dones que te presentamos en esta liturgia
y concede que, al ofrecernos como víctima espiritual,
seamos colmados de espíritu de humildad y abnegación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
                    PLEGARIA EUCARÍSTICA II
                     (por diversas circunstancias)
V/. El Señor esté con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
creador del mundo y fuente de toda vida:
Porque no abandonas nunca la obra de tu sabiduría
sino que obras con tu providencia en medio de nosotros.
Guiaste a tu pueblo Israel por el desierto
con mano poderosa y brazo extendido;
ahora acompañas a tu Iglesia, peregrina en el mundo,
con la fuerza constante del Espíritu Santo
y la conduces por el camino de la vida temporal
hacia el gozo eterno de tu reino,
por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, también nosotros con los ángeles y los santos,
cantamos el himno de tu gloria,
diciendo sin cesar:
                                                                                      11
                                                          Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
CP
Santo eres en verdad y digno de gloria,
Dios que amas a los hombres,
que siempre estás con ellos en el camino de la vida.
Bendito es, en verdad, tu Hijo,
que está presente en medio de nosotros
cuando somos congregados por su amor,
y como hizo en otro tiempo con sus discípulos,
nos explica las Escrituras y parte para nosotros el pan.
Junta las manos y dice:
Por eso te rogamos, Padre misericordioso,
que envíes tu Espíritu Santo
para que santifique estos dones de pan y vino,
Traza, una sola vez, el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:
de manera que se conviertan para nosotros
en el Cuerpo y ✠ la Sangre
Junta las manos:
de Jesucristo, nuestro Señor.
                                                                                                  12
                                                        Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse con claridad, como lo
requiere la naturaleza de las mismas palabras.
Él mismo, la vísperade suPasión,
en la noche de la Última Cena,
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó pan, te bendijo,lo partió
y se lo dio a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTO ES MI CUERPO
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo
genuflexión.
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, dice:
tomó el cáliz,
te dio gracias
y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.
Luego dice una de las siguientes fórmulas:
CP
ÉsteeselSacramentode nuestrafe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
                                                                                              13
                                                         Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Después el celebrante, con las manos extendidas, dice:
CC
Por eso, Padre Santo,
al celebrar el memorial de Cristo, tu Hijo, nuestro Salvador,
a quien por su pasión y muerte en cruz
llevaste a la gloria de la resurrección y lo sentaste a tu derecha,
anunciamos la obra de tu amor, hasta que él venga,
y te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de bendición.
Mira con bondad la ofrenda de tu Iglesia,
en la que se hace presente el sacrificio pascual de Cristo
que se nos ha confiado,
y concédenos, por la fuerza del Espíritu de tu amor,
ser contados ahora y por siempre
entre en número de los miembros de tu Hijo,
cuyo Cuerpo y Sangre comulgamos..
Mira con ojos de bondad esta ofrenda
y acéptala,
como aceptaste los dones del justo Abel,
el sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe,
y la oblación pura
de tu sumo sacerdote Melquisedec.
CC 1:
Fortalécenos en la unidad, Señor,
a los que hemos sido invitados a tu mesa:
para que con nuestro Papa Benedicto,
con los demás obispos, presbíteros y diáconos,
y todo tu pueblo,
caminemos por tus sendas en al fe y la esperanza,
y manifestemos al mundo la alegría y la confianza.
                                                                                                 14
                                                  Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
CC2
Acuérdate de nuestros hermanos (N. y N.),
que se durmieron en la paz de Cristo
y de todos los difuntos,
cuya fe sólo tú conociste:
admítelos a contemplar la luz de tu rostro
y dales la plenitud de la vida en la resurrección.
Y, terminada nuestra peregrinación por este mundo,
concédenos, también,
llegar a la morada eterna
donde viviremos siempre contigo
y allí, con santa María, la Virgen Madre de Dios,
con los apóstoles y los mártires,
(con santa Brigida y san Juan Casiano)
y en comunión con todos los santos,
te alabaremos y te glorificaremos.
Junta las manos.
[Por Cristo nuestro Señor. Amén.]
Tomalapatenaconelpanconsagrado,yel cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:
CP Por Cristo, con él y en él,
o a ti, Dios Padre omnipotente,
CC en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama:
Amén.
                                                                                          15
                                                            Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
                                 RITO DE COMUNIÓN
Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el sacerdote, con las manos juntas, dice:
Fielesa la recomendacióndelSalvadory siguiendo su divinaenseñanza, nos
atrevemos a decir:
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
                        Padre nuestro, que estás en el cielo,
                             santificado sea tu nombre;
                              venga a nosotros tu reino;
                   hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
                        Danos hoy nuestro pan de cada día;
                              perdona nuestras ofensas,
                             como nosotros perdonamos
                                a los que nos ofenden;
                          no nos dejes caer en la tentación,
                                  y líbranos del mal.
El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue él solo:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Junta las manos.
El pueblo concluye la oración aclamando:
Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Señor Jesucristo,
que dijiste a tus Apóstoles:
«La paz les dejo, mi paz les doy»,
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia,
y conforme a tu palabra,
 concédele la paz y la unidad.
                                                                                                     16
                                                         Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Junta las manos.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
El pueblo responde:
Amén.
El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, añade:
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
Luego, si se juzga oportuno, el diácono, o el sacerdote, añade:
En Cristo,quenos hahecho hermanosconsucruz,
dense la paz como signo de reconciliación.
Y todos, según la costumbre del lugar, se dan la paz.
El celebrante da la paz al diácono o ministro.
Después toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una parte del mismo en el
cáliz, diciendo en secreto:
ElCuerpoylaSangre de nuestroSeñorJesucristo,unidosenestecáliz,seanpara
nosotros alimento de vida eterna.
                                                                                                  17
                                                         Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
A continuación el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto una de las dos oraciones
siguientes:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo,
que por voluntad del Padre,
cooperando el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo,
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos
y jamás permitas que me separe de ti.
El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre
la patena, lo muestra al pueblo, diciendo:
Éste esel Cordero deDios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Y, juntamente con el pueblo, añade una vez:
Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El sacerdote dice en secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.
Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.
Después toma el cáliz y dice en secreto:
LaSangredeCristomeguardeparalavida eterna.
Y bebe reverentemente la Sangre de Cristo.
Después toma la patena o la píxide, se acerca a los que quieren comulgar y les presenta el pan
consagrado, que sostiene un poco elevado, diciendo a cada uno de ellos:
El Cuerpo de Cristo.
El que va a comulgar responde:
Amén.
Y comulga.
El diácono y los ministros que distribuyen la Eucaristía observan los mismos ritos.
Si se comulga bajo las dos especies, se observa el rito descrito en su lugar.
Cuando el sacerdote comulga el Cuerpo de Cristo, comienza el canto de comunión.
Terminado el canto de comunión se hace un momento de silencio para la reflexión.
                                                                                                  18
                                                              Institución de los ministerios del lectorado y acolitado
Luego, de pie en la sede o en el altar, el celebrante dice:
Oremos.
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos,
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la comunión. La
oración después de la comunión termina con la conclusión breve.
Padre, concede a tus hijos,
alimentados con esta eucaristía,
ser fieles ministros del Evangelio,
de los sacramentos y de la caridad,
para gloria tuya y salvación de los creyentes.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
El pueblo aclama:
Amén.
                              RITO DE CONCLUSIÓN
AEl Obispo, para bendecir al pueblo, usa el siguiente formulario,
V/. El Señor esté con ustedes. R/. Y con tu espíritu. V/. Bendito sea el nombre del
Señor. R/. Ahora y por todos los siglos. V/. Nuestro auxilio es el nombre del
Señor. R/. Que hizo el cielo y la tierra. V/. La bendición de Dios todopoderoso,
Pa✠dre, Hi✠jo y Espíritu ✠ Santo, descienda sobre ustedes. R/. Amén.
Luego el diácono, con las manos juntas, despide al pueblo con una de las fórmulas siguientes:
Glorifiquen alSeñorconsuvida.
Pueden ir en paz.
El pueblo responde:
Demos gracias a Dios.
Después el sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo, y, hecha la debida
reverencia con los ministros, se retira a la sacristía.
                                                                                                       19