YIRLEY
SISTEMA MUSCULOESQUELETICO
El sistema musculoesquelético (sistema locomotor) es un sistema del cuerpo
humano que nos proporciona movimiento, estabilidad, forma y soporte. Este se
encuentra subdividido en dos grandes sistemas:
El sistema muscular, que incluye todos los tipos de músculos del cuerpo. En
particular los músculos esqueléticos que son aquellos que forman parte de las
articulaciones para producir los movimientos. Así también como los tendones que
son los que unen los músculos a los huesos.
El sistema esquelético tiene como componente principal los huesos. Estos se
unen entre sí y forman las articulaciones, dando a nuestro cuerpo un esqueleto
fuerte y a la vez móvil. La integridad y función de los huesos y articulaciones está
dada por las estructuras accesorias del sistema esquelético que son: cartílago
articular, ligamentos y Bursa (bolsa sinovial).
Además de su función principal que es dar estabilidad y movilidad al cuerpo, el
sistema musculoesquelético tiene muchas otras funciones: en el caso del
esqueleto, éste tiene un rol importante en funciones homeostáticas como
almacenar minerales (ej: calcio) así como en la hematopoyesis, mientras que el
sistema muscular almacena la mayoría de los carbohidratos del cuerpo en forma
de glicógeno.
OSTEOLOGÍA
La Osteología es la ciencia auxiliar en el ámbito de la salud, que se encarga de
estudiar a los huesos, su integración molecular, celular y tisular, considerando
además su forma de crecer y madurar.
Las células óseas por su parte son las células anatómicas y funcionales del hueso,
como otros tejidos conjuntivos, el hueso o tejido óseo están constituidos por una
matriz en la que se encuentran células dispersas, entre las cuales se encuentran:
Células osteoprogenitoras: También conocidas como células osteogénicas,
son células madre del hueso que desempeñan un papel prodigioso en la
reparación y el crecimiento óseo. Estas células son las precursoras de las
células óseas más especializadas (osteocitos y osteoblastos) y residen en
la médula ósea. Las células osteoprogenitoras se originan a partir de
células mesenquimales infantiles y se convierten en células fusiformes en la
superficie de los huesos maduros.
Los osteoblastos: son células que se derivan de las células madre
osteoprogenitoras, estas son un tipo células óseas que se encargan de
definir el crecimiento, diferenciación celular y formación adecuada de estos
tejidos es decir condensar todos los componentes de la matriz ósea.
Los osteoclastos: Son células que se originan a partir de células madre
hematopoyéticas (CMH), que se encuentran en la médula ósea. Estas son
células multinucleadas de gran tamaño, de linaje mieloide, cuya función es
eliminar los componentes mineralizados y calcificados de la matriz ósea
envejecida o dañada.
Los osteocitos: son osteoblastos que se convierten en osteocitos durante el
proceso de deposición de hueso y se distribuyen regularmente a lo largo de
la matriz ósea mineralizada. Se encargan de regular la formación y
reabsorción ósea, manteniendo el equilibrio de minerales en el cuerpo.
Estas son las células más abundantes del hueso y comprenden más de
90% de células en la matriz o en las superficies óseas.
SISTEMA ESQUELÉTICO
Es la estructura fundamental que soporta y protege el cuerpo humano. Está
compuesto por un entramado de huesos y tejido conectivo que se interrelacionan
para brindar forma, resistencia y movilidad al organismo
El esqueleto humano adulto está compuesto por 206 huesos y sus cartílagos
asociados. Los huesos están sustentados por ligamentos, tendones, Bursa y
músculos. Los huesos del cuerpo están agrupados dentro de dos divisiones
distintas:
El esqueleto axial, que incluye los huesos a lo largo del eje longitudinal del
cuerpo, formado por la columna vertebral, huesos de la cabeza y huesos de
la caja torácica.
El esqueleto apendicular, que incluye los huesos del hombro, de la cintura
pélvica, y de las extremidades superiores e inferiores.
HUESOS
Los huesos son estructuras rígidas formadas por tejido conectivo denso
calcificado. El tejido óseo está compuesto por una matriz ósea mineralizada que
consiste en fibras de colágeno. El componente celular de los huesos está
representado por células óseas especializadas llamadas osteocitos, osteoblastos y
osteoclastos.
Los huesos están compuestos por dos capas distintas que difieren en apariencia y
características histológicas;
El hueso compacto (cortical) es la capa más externa y densa del hueso que le da
su aspecto liso, blanco y sólido. La superficie externa está cubierta por una capa
de tejido conectivo denso llamado periostio. En su superficie interna el hueso
compacto está cubierto por el endostio, que es el límite entre los huesos compacto
y esponjoso.
El hueso esponjoso (trabecular) es la capa porosa y profunda del hueso. A
diferencia del hueso compacto, este es altamente vascularizado y más activo
metabólicamente. Es encontrado típicamente dentro de los extremos de los
huesos largos y en las vértebras. En algunos huesos, como el hueso
coxal, esternón o fémur, la parte central del hueso esponjoso alberga la médula
ósea, que es el sitio de la hematopoyesis en el adulto.
TIPOS DE HUESOS
Los huesos pueden ser clasificados de acuerdo con su forma:
Los huesos largos tienen forma tubular, con mayor diámetro longitudinal
que transversal. Están compuestos principalmente por hueso compacto,
mientras que el tejido esponjoso y la médula ósea se encuentran en los
extremos de los huesos. Ejemplos de huesos largos incluyen: húmero, ulna
(cúbito), tibia y clavícula.
Los huesos cortos tienen una forma aproximadamente cuboide o redonda, y
solo tienen una capa fina de hueso compacto rodeando el hueso esponjoso.
Como ejemplos se incluyen los huesos del tarso y del carpo.
Los huesos planos son en su mayoría finos, aplanados y generalmente
curvos. Contienen dos capas paralelas de hueso compacto rodeando una
capa de hueso esponjoso. Como ejemplos se incluyen la mayoría de los
huesos del cráneo, escápula, esternón y sacro.
Los huesos sesamoideos, son tipos de huesos pequeños, redondeados y
únicos que están incrustados en los tendones musculares donde el tendón
pasa sobre una articulación. El hueso sesamoideo más grande del cuerpo
es la rótula, pero existen muchos otros huesos sesamoideos más pequeños
en las manos y pies, generalmente muy cerca de las articulaciones.
Los huesos irregulares no entran en ninguna de las otras categorías.
Generalmente, estos contienen agujeros a través de los cuales pasan los
tejidos blandos y las estructuras neurovasculares. Como ejemplos incluyen
las vértebras, el hueso coxal y algunos otros huesos del cráneo.
BREYDER
EL CARTÍLAGO
es un tejido conectivo flexible que se encuentra en varios sistemas del cuerpo.
Está compuesto de células especializadas llamadas condrocitos, fibras de
colágeno y sustancia fundamental rica en proteoglicano y fibras de elastina.
El cartílago es basado en los siguientes, según su composición:
CARTÍLAGO HIALINO, que está compuesto por colágeno tipo II y
sustancia fundamental abundante, que le da su apariencia brillante. Este es
el tipo de cartílago encontrado en mayor cantidad en las articulaciones
(cartílago articular). Así como en la nariz, laringe, tráquea y costillas.
CARTÍLAGO ELÁSTICO es similar al hialino, pero contiene más fibras
elásticas. Se encuentra en estructuras como el pabellón auricular de la
oreja, la trompa auditiva y epiglotis.
CARTÍLAGO FIBROSO O FIBROCARTÍLAGO, está compuesto por
muchas fibras de colágeno tipo I, y una pequeña cantidad de sustancia
fundamental. Ejemplos de fibrocartílago incluyen discos vertebrales, pubis y
otras sínfisis.
El sistema musculoesquelético contiene específicamente cartílago articular, un tipo
de cartílago que recubre las superficies articuladas de los huesos.
El cartílago articular proporciona congruencia a la articulación y permite soportar
peso y deslizarse entre sí con muy poca fricción.
ARTICULACIONES
Cada hueso del sistema musculoesquelético está conectado con uno o más
huesos mediante una articulación. Estas proporcionan un punto de apoyo a los
huesos, donde ellas giran y por lo tanto permiten movimientos de partes del
cuerpo. Sin embargo, el movimiento no es un atributo necesario de una
articulación ya que algunas articulaciones no se mueven, como las articulaciones
entre los huesos del cráneo. La integridad o estabilidad de una articulación está
dada por varios factores, incluyendo la congruencia ósea y estructuras que cruzan
la articulación, como tendones y ligamentos.
Basado en el tipo de tejido que mantiene los huesos vecinos unidos y el rango de
movimiento que exhiben, las articulaciones pueden ser clasificadas de la siguiente
manera:
LAS ARTICULACIONES SINOVIALES, son articulaciones libremente
móviles donde los huesos no están en contacto directo ya que están
separados por un espacio llamado cavidad sinovial. Esta se encuentra
cubierta por una membrana sinovial que secreta el líquido sinovial que nutre
y lubrica las superficies articulares para reducir la fricción. Los huesos
articulares de la mayoría de las articulaciones sinoviales están revestidos
con cartílago hialino. Estas articulaciones generalmente tienen un amplio
rango de movimiento, que está definido por la cápsula articular, los
ligamentos de soporte y los músculos que cruzan la articulación. Ejemplos
de articulaciones sinoviales incluyen la rodilla, hombro,
articulaciones esternoclaviculares y del codo.
LAS ARTICULACIONES FIBROSAS, donde los huesos están conectados
por tejido conectivo fibroso. Los huesos en este tipo de articulaciones están
firmemente unidos de modo que la articulación permite movimientos
insignificantes. Estas son encontradas entre las suturas craneales, las
articulaciones tibioperonea distal y cubonavicular.
LAS ARTICULACIONES CARTILAGINOSAS, son articulaciones donde los
huesos están conectados por cartílago. Los huesos tienen un rango de
movimiento entre el rango de las articulaciones sinovial y fibrosa. Estas
están subdivididas en sincondrosis (ej: articulaciones costocondrales) y
sínfisis (ej: sínfisis del pubis).
LIGAMENTOS
Los ligamentos son bandas fibrosas formadas por tejido conectivo regular denso
que es similar en estructura a los tendones. A diferencia de los tendones que
conectan los músculos a los huesos, los ligamentos conectan hueso con hueso.
Además del sistema musculoesquelético, los ligamentos también se encuentran
en muchas otras partes del cuerpo, donde generalmente estabilizan, mantienen
órganos internos en su lugar y trasladan estructuras neurovasculares.
En el sistema musculoesquelético, los ligamentos estabilizan los huesos
articulares y refuerzan las articulaciones. Dependiendo de la posición anatómica
en relación con la cápsula articular, los ligamentos están clasificados en:
LIGAMENTOS CAPSULARES, que son esencialmente engrosamientos de
la cápsula articular que forman bandas alargadas o estructuras triangulares.
Estos ligamentos sirven para reforzar la integridad de la cápsula articular.
Un ejemplo de ligamento capsular es el ligamento iliofemoral de la
articulación de la cadera.
LIGAMENTOS INTRACAPSULARES, son los ligamentos que se
encuentran dentro de la cápsula articular. Estos refuerzan la conexión de
las superficies articulares, pero permiten un rango de movimiento mucho
más amplio que otros ligamentos. Ejemplos incluyen los ligamentos
cruzados anterior y posterior de la rodilla.
LIGAMENTOS EXTRACAPSULARES, son aquellos que se encuentran
fuera de la cápsula articular. Estos proporcionan la mayor estabilidad a los
huesos articulares y son importantes para prevenir dislocaciones. Pueden
ubicarse muy cerca de la cápsula articular (e.j.: ligamento colateral medial
de la articulación del tobillo) o un poco más lejos (ligamentos vertebrales).
BURSA (BOLSAS)
Bursa son pequeñas bolsas en forma de saco de la cavidad articular, revestidas
por membrana sinovial. Se encuentran alrededor de las articulaciones,
proporcionando amortiguación de los huesos, tendones y músculos asociados y
disminuyendo la fricción entre las estructuras adyacentes.
La mayoría de las bursas están ubicadas cerca de las grandes articulaciones de
brazos y piernas. Por ejemplo, una de las bursas de la articulación de la rodilla es
la bursa suprapatelar, encontrada superior a la patela, entre el fémur y el tendón
del músculo cuádriceps femoral. La bursa suprapatelar permite que estas
estructuras se deslicen una sobre otra sin fricción durante la flexión y extensión de
la articulación de la rodilla.
FISIOLOGIA DEL SISTEMA ESQUELÉTICO
El sistema esquelético sirve para una variedad de funciones. Los huesos, dan
forma al cuerpo y proporcionan el sitio de unión a los músculos, tendones,
ligamentos y cartílagos. Estos tejidos funcionan juntos como un todo para generar
una fuerza que proporcione la base biomecánica del movimiento.
Debido a su integridad estructural, el sistema esquelético protege los órganos
internos, principalmente el cerebro, que está rodeado por el cráneo, así como el
corazón y los pulmones, que están protegidos por la caja torácica.
Además, el sistema esquelético tiene muchas funciones metabólicas. Los huesos
son el lugar de almacenamiento de minerales importantes, principalmente calcio y
fósforo. Esto hace que los huesos sean esenciales para equilibrar el calcio en la
sangre, lo cual es regulado ajustando la tasa de reabsorción ósea.
Por último, la médula ósea que se encuentra en el hueso esponjoso es el lugar de
la hematopoyesis, que es un proceso de producción de nuevas células sanguíneas.
Las células producidas en la médula ósea son: las células rojas y blancas de la
sangre, plaquetas, monocitos, granulocitos y linfocitos.
YOYNEER
MIOLOGIA
Se denomina miología a la rama de la anatomía centrada en los músculos. La
anatomía, en tanto, es la ciencia dedicada al análisis de la forma y la estructura de
los seres vivientes.
El objeto de interés de la miología son los músculos, órganos que se componen de
fibras contráctiles.
OBJETIVOS
La miología se encarga de la identificación y localización de cada músculo,
considerando su origen, su inserción y su inervación. También detalla su accionar y
los movimientos que puede realizar
SISTEMA MUSCULAR
Es un sistema de órganos compuesto por tejido contráctil especializado
llamado tejido muscular. Existen tres tipos de tejido muscular y en base a esto
todos los músculos se clasifican en tres grupos:
Músculo cardíaco, que forma la capa muscular del corazón (miocardio).
Músculo liso, que comprende las paredes de los vasos sanguíneos y de los
órganos huecos.
Músculo esquelético, que se une a los huesos y proporciona movimientos
voluntarios.
Basados en su apariencia histológica, son clasificados en músculos estriados y no
estriados; siendo agrupados como estriados los músculos esqueléticos y el
músculo cardíaco y como no estriados los músculos lisos. Los músculos
esqueléticos son los únicos que podemos controlar con el poder de nuestra
voluntad ya que están inervados por la parte somática del sistema nervioso. En
contraste, el músculo cardíaco y los músculos lisos son inervados por el sistema
nervioso autónomo, siendo controlado de manera involuntaria por los centros
autónomos en nuestro cerebro.
MUSCULOS ESQUELETICOS
Los músculos esqueléticos son las principales unidades funcionales del sistema
muscular. Existen más de 600 músculos en el cuerpo humano. Estos varían
mucho en forma y tamaño, donde el más pequeño es el músculo del estribo en
el oído interno y el más grande es el cuádriceps femoral en el muslo.
Los músculos esqueléticos del cuerpo humano están organizados en cuatro
grupos por cada región del cuerpo:
Músculos de la cabeza y cuello, que incluyen los músculos de expresión
facial, de la masticación, de la órbita, de la lengua, de la faringe y del cuello.
Músculos del tronco, que incluye los músculos de la espalda, músculos
abdominales anteriores y laterales así como músculos del piso pélvico.
Músculos de las extremidades superiores, que incluyen músculos del
hombro, del brazo, antebrazo y de la mano.
Músculos de las extremidades inferiores, que incluyen músculos de la
cadera, muslo, pierna y pie.
ESTRUCTURA
Estructuralmente, los músculos esqueléticos están compuestos de células
musculares esqueléticas que son llamadas miocitos (fibras
musculares o miofibrillas). Las fibras musculares son células especializadas cuya
característica principal es su habilidad de contraerse. Son células alargadas,
cilíndricas, multinucleadas, delimitadas por una membrana celular
llamada sarcolema. El citoplasma de las fibras del músculo esquelético
(sarcoplasma), contiene proteínas contráctiles llamadas actina y miosina. Estas
proteínas están organizadas en patrones, formando las unidades del micro-
aparato contráctil llamadas sarcómeros.
Cada fibra muscular está rodeada por una vaina de tejido conectivo
laxo llamada endomisio. Múltiples fibras musculares están agrupadas en
fascículos o haces musculares, que están rodeados por su propia vaina de tejido
conectivo llamada perimisio. Por último, un grupo de fascículos musculares que
forman el músculo está externamente rodeado por otra capa de tejido conectivo
llamada de epimisio. Esta capa es contínua a otra capa de tejido conectivo
llamada fascia profunda del músculo esquelético, que separa los músculos de
otros tejidos y órganos.
Esa estructura da al tejido del músculo esquelético cuatro propiedades fisiológicas
principales:
Excitabilidad - habilidad de detectar el estímulo neuronal (potencial de
acción).
Contractilidad - habilidad de contraerse en respuesta al estímulo neuronal.
Extensibilidad - habilidad de un músculo de ser estirado sin romperse.
Elasticidad - habilidad de regresar a su forma normal después de ser
extendido.
CONTRACCIÓN MUSCULAR
La propiedad más importante de los músculos esqueléticos es la habilidad de
contraerse. La contracción muscular se da como resultado de la interacción de
miofibrillas dentro de las células musculares, este proceso acorta el músculo o
aumenta su tensión, generando una fuerza que facilita o lentifica un movimiento.
Existen dos tipos de contracción muscular; isométrico e isotónico.
ISOMETRICA: Una contracción muscular es considerada como isométrica
si la longitud del músculo no cambia durante la contracción
ISOTÓNICA: Es cuando la tensión permanece inalterada mientras la
longitud del músculo cambia.
Existen dos tipos de contracción isotónica:
Contracción concéntrica, donde el músculo se acorta debido a que genera
suficiente fuerza para superar la resistencia impuesta. Este tipo de
contracción sirve para facilitar cualquier movimiento perceptible (ej: levantar
una barra o caminar en una pendiente).
Contracción excéntrica, donde el músculo se estira debido a que la
resistencia es mayor que la fuerza que el músculo genera. Durante la
contracción excéntrica, el músculo mantiene una tensión alta. Este tipo de
contracción normalmente sirve para lentificar un movimiento (ej: bajar una
barra o caminar cuesta abajo).
La secuencia de eventos que resulta en la contracción de una célula muscular
comienza cuando el sistema nervioso genera una señal llamada, potencial
de acción. Esta señal viaja a través de las neuronas motoras para alcanzar
la unión neuromuscular, que es el lugar de contacto entre el nervio motor y el
músculo. Un grupo de células musculares inervadas por las ramas de un único
nervio motor es llamado unidad motora.
El potencial de acción entrante del nervio motor inicia la liberación de acetilcolina
(ACh) desde el nervio hasta la hendidura sináptica, que es el espacio entre la
terminación nerviosa y el sarcolema. La ACh se une a los receptores en el
sarcolema y desencadena una reacción química en la célula muscular. Esto
involucra la liberación de iones de calcio desde el retículo sarcoplásmico, que a su
vez provoca una reorganización de las proteínas contráctiles dentro de la célula
muscular. Las principales proteínas involucradas son actina y miosina que en la
presencia de Adenosin trifosfato (ATP), se deslizan una sobre la otra y tiran de los
extremos de cada célula muscular juntas, causando la contracción. A medida que
disminuye la señal nerviosa, el proceso químico revierte y el músculo se relaja.
TENDONES
Un tendón es una banda densa de tejido conectivo resistente y flexible que sirve
para unir los músculos esqueléticos a los huesos. Estos son encontrados en el
extremo proximal (origen) y distal (inserción) de los músculos, uniéndolos
al periostio de los huesos en su porción proximal y distal respectivamente. Cuando
los músculos se contraen, los tendones transmiten la fuerza mecánica a los
huesos traccionando y causando el movimiento.
Por estar formados por tejido conectivo regular denso, los tendones tienen
abundantes fibras de colágeno paralelas, que les proporcionan alta fuerza de
tensión (resistencia a la fuerza longitudinal). Las fibras de colágeno dentro del
tendón, están organizadas en fascículos y cada uno de estos están envueltos por
una fina capa de tejido conectivo denso llamada endotenon. A su vez, grupos de
fascículos están envueltos por una capa de tejido conectivo denso irregular
llamada epitenon. Finalmente el epitenon está rodeado por la vaina sinovial y
unido a este por una delicada banda de tejido conectivo llamada mesotenon.
GERARDO
FISIOLOGIA DEL SISTEMA MUSCULAR
La función principal del sistema muscular es producir los movimientos del cuerpo.
Dependiendo del eje y del plano existen varios tipos de movimientos que pueden
ser realizados por el sistema musculoesquelético. Algunos de los más importantes
incluyen:
FLEXIÓN Y EXTENSIÓN: son movimientos para aumentar o disminuir el
ángulo entre los huesos involucrados en estas acciones respectivamente.
Este movimiento toma lugar en el plano sagital alrededor de un eje frontal.
Un ejemplo de flexión es doblar la pierna en la articulación de la rodilla,
mientras que la extensión sería enderezar la rodilla desde una posición
flexionada.
ADUCCIÓN Y ABDUCCIÓN: son los movimientos de acercar o alejar las
partes del cuerpo de la línea media, respectivamente. Estos movimientos se
realizan en el plano frontal alrededor del eje sagital. Por ejemplo, la
aducción del brazo y la articulación del hombro implica alejar el brazo del
costado del cuerpo, mientras que la abducción implica traerlo de vuelta
hacia el cuerpo.
ROTACIÓN: es el movimiento en que una parte del cuerpo rota alrededor
de su eje vertical (longitudinal) en un plano transverso. Este movimiento es
definido en relación a la línea media, donde la rotación interna implica rotar
el segmento hacia la línea media, mientras que la rotación externa implica
alejarlo de la línea media. Como por ejemplo la rotación lateral o medial del
muslo.
SUPINACIÓN Y PRONACIÓN: son tipos especiales de movimientos de
rotación generalmente usados para describir movimientos del antebrazo. La
supinación es una rotación lateral del antebrazo que gira las palmas
anteriormente (si el brazo está en posición anatómica) o superiormente,
cuando el codo está flexionado. Estos movimientos también se utilizan a
veces para describir movimientos en el tobillo y el pie, donde la supinación
significa rotar el pie hacia fuera, mientras que pronación significa rotar el pie
hacia dentro.
Tanto en movimientos como en posiciones estacionarias, los músculos contribuyen
al soporte general y la estabilidad de las articulaciones. Muchos músculos y sus
tendones pasan sobre las articulaciones estabilizando los huesos articulares y
manteniéndolos en su posición. Adicionalmente los músculos tienen un rol
importante en mantener la postura. Mientras que los movimientos se producen
principalmente debido a que los músculos se contraen y relajan de forma
intermitente, la postura se mantiene por una contracción tónica sostenida de los
músculos posturales. Estos músculos actúan contra la gravedad y estabilizan el
cuerpo al estar en pie o caminar. Los músculos posturales incluyen los músculos
de la espalda y abdominales.
PARAMETRO FISIOLOGICO
El tejido muscular es uno de los tejidos metabólicamente más activos del cuerpo,
donde aproximadamente 85% del calor producido es resultado de la contracción
muscular. Esto hace de los músculos, esenciales para mantener la temperatura
normal del cuerpo.
RELACION DEL SISTEMA MUSCULO ESQUELETICO Y CIRCULATORIO
El sistema musculoesquelético y el sistema circulatorio están relacionados porque
el flujo sanguíneo muscular depende de la actividad física y el sistema
musculoesquelético necesita nutrientes y oxígeno para moverse.
Sistema musculoesquelético
Está formado por huesos, músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y
cartílagos.
Le da forma, estabilidad y movimiento al cuerpo.
Los huesos protegen los órganos y soportan el peso del cuerpo.
Los músculos se fijan a los huesos y tiran de ellos para mover el cuerpo.
Sistema circulatorio
El flujo sanguíneo muscular transporta nutrientes y oxígeno a los músculos
y recoge los residuos.
El músculo cardíaco (miocardio) bombea la sangre a través del sistema
circulatorio.
Relación entre los dos sistemas
Durante el ejercicio, el músculo esquelético demanda más flujo sanguíneo
para obtener más oxígeno.
Por ejemplo, durante el ciclismo, el 85% del flujo sanguíneo se dirige a las
piernas.
Los trastornos del sistema musculoesquelético pueden estar relacionados
con problemas del sistema circulatorio.
RELACION DEL SISTEMA MUSCULO ESQUELETICO Y NERVIOSO
El sistema nervioso coordina los movimientos del sistema musculoesquelético,
que está formado por huesos, músculos, tendones, ligamentos y cartílagos.
Cómo se relacionan
El sistema nervioso somático controla los movimientos voluntarios de los
músculos esqueléticos.
Los nervios que rodean los músculos envían señales al sistema nervioso
para que se contraigan.
El cerebro y el sistema nervioso controlan los movimientos de los
músculos.
El tronco cerebral, que se encuentra en el cerebro y en la parte superior de
la médula espinal, controla los músculos involuntarios.
Cómo funciona
Los músculos esqueléticos se unen a los huesos y se contraen para crear
movimiento en el cuerpo.
La contracción de los músculos produce movimiento en las articulaciones
entre los huesos.
Las neuronas motoras son responsables del control voluntario de los
músculos por todo el cuerpo.